Labor Parlamentaria

El señor SOTO, don Raúl (Presidente).-

Corresponde tratar el proyecto de ley, iniciado en moción, que modifica la Ley General de Educación y la ley sobre subvención del Estado a establecimientos educacionales, para reforzar la normativa sobre convivencia escolar, considerando el respeto de la identidad sexual y de género, y sancionar toda forma de discriminación basada en estas circunstancias (boletín N° 13893-04).

Para la discusión de este proyecto se otorgarán tres minutos a cada diputada y diputado que se inscriba para hacer uso de la palabra.

Diputada informante de la Comisión de Educación es la señorita Emilia Schneider .

Antecedentes:

-Moción, sesión 101ª de la legislatura 368ª, en lunes 16 de noviembre de 2020.

Documentos de la Cuenta N° 5.

-Informe de la Comisión de Educación, sesión 32ª de la presente legislatura, en miércoles 8 de junio de 2022. Documentos de la Cuenta N° 6.

El señor SOTO, don Raúl (Presidente).-

Tiene la palabra la diputada informante.

La señorita SCHNEIDER, doña Emilia (de pie).-

Señor Presidente, honorable Cámara, en nombre de la Comisión de Educación, paso a informar sobre el proyecto de ley, en primer trámite constitucional y primero reglamentario, con urgencia calificada de suma, que modifica la Ley General de Educación y la ley sobre subvención del Estado a establecimientos educacionales, para reforzar la normativa sobre convivencia escolar, considerando el respeto de la identidad sexual y de género, y sancionar toda forma de discriminación basada en estas circunstancias.

El proyecto se inició en moción de los diputados y diputadas Daniella Cicardini , Pamela Jiles , Érika Olivera , Camila Rojas , Juan Santana y Marisela Santibáñez , y de los entonces diputado y diputadas Natalia Castillo , Maya Fernández , Gonzalo Fuenzalida y Camila Vallejo .

Idea matriz o fundamental

La iniciativa tiene por objeto reconocer el derecho de los y las estudiantes a que se respete su libertad personal, de conciencia, estatus migratorio, identidad cultural, pertenencia étnica, indemnidad sexual, identidad y expresión de género, orientación, características y diversidades sexuales y/o afectivas, y aplicar sanciones a quienes maltraten física o psicológicamente a un estudiante cuando el motivo de la agresión u hostigamiento se funde en motivos tales como el racismo, la pertenencia étnica, la nacionalidad, la posición socioeconómica, el idioma, la ideología u opinión política, la religión o creencia, el género, la orientación sexual, la identidad y expresión de género, la enfermedad o discapacidad, entre otras.

A su vez, se busca aumentar los requisitos de los profesionales que estén a cargo del equipo de convivencia escolar, y establecer la obligación para los establecimientos educacionales de sancionar y denunciar estos hechos.

Este proyecto contiene normas de quorum especial.

Los numerales 1) y 3) del artículo 1 del proyecto tienen el rango de norma de carácter orgánico constitucional, en tanto modifican los artículos 4 y 10 de la Ley General de Educación, que tienen ese rango, según el Tribunal Constitucional.

Por su parte, el proyecto no contempla normas de quorum calificado.

El articulado del proyecto de ley aprobado por la comisión no requiere ser conocido por la Comisión de Hacienda, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 226 del Reglamento de la Corporación.

El proyecto se aprobó por mayoría de votos en la Comisión de Educación. Votaron a favor las diputadas y los diputados Mónica Arce , Héctor Barría , Fernando Bórquez , Eduardo Cornejo , Luis Malla , Alejandra Placencia , Hugo Rey , Daniela Serrano , Juan Santana y quien habla, Emilia Schneider . Votaron en contra la diputada Sara Concha y el diputado Stephan Schubert .

Explica la moción que en el año 2019, José Matías Guevara , un joven trans de tan solo quince años de edad, víctima de acoso y bullying reiterado por parte de su comunidad escolar, decidió poner fin a su vida.

Este caso no es aislado. Según las estadísticas de la Superintendencia de Educación, se recibieron más de treinta denuncias de discriminación por identidad de género durante los años 2017 y 2018. Según la Encuesta Nacional de Violencia en el Ámbito Escolar del año 2014, un 22,3 por ciento de los estudiantes, un 13 por ciento de los docentes y un 10,4 por ciento de las y los asistentes de la educación declararon haber sido agredidos por alguien del establecimiento en dos o tres ocasiones en el año.

A lo anterior se suman factores vinculados con la falta de preparación de los funcionarios de los establecimientos educacionales para intervenir, de manera efectiva, en situaciones de alto conflicto escolar o para abordar problemáticas particulares de los alumnos.

Por su parte, los alumnos, padres y apoderados no cuentan siempre con información respecto de los derechos que les asisten, cuestión que resulta vital al momento de hablar de discriminación, dado que esta información permite que se puedan tomar acciones tempranas, y así evitar casos como el de José Matías.

Durante la tramitación del proyecto, la comisión recibió la opinión de la señora Marcela Guevara, madre de José Matías ; del ministro de Educación, del subsecretario de Educación, de 23 profesores y profesoras, de académicos y académicas, y de representantes de diversas organizaciones.

El ministro Ávila explicó que, como Ministerio de Educación, se sintieron convocados por las causas que motivan este proyecto y, por ello, decidieron patrocinarlo. Agregó que el proyecto se vincula con el derecho de los niños, niñas y adolescentes a vivir una vida libre de violencia; con el derecho al reconocimiento y respeto de la diversidad; con la comprensión de la escuela como un lugar justo, seguro y protector, y con la promoción de acciones, poniendo énfasis en la prevención, formación y reparación frente al acoso y la violencia escolar en todas sus expresiones.

A su vez, el ministro sostuvo que se debe avanzar hacia un cambio de paradigma educativo, es decir, hacia un sistema educativo más equitativo, justo y de calidad integral, que responda a los desafíos del siglo XXI y que aporte al desarrollo del país y sus regiones.

Por su parte, la señora Marcela Guevara , madre de José Matías , explicó ante la comisión que su hijo fue un joven trans que se suicidó a causa del maltrato, del bullying, del acoso escolar y de la negligencia del establecimiento educacional al que asistía, todo esto por su condición transgénero. Tenía quince años de edad, y la muerte fue su vía de escape.

Afirmó que si bien la muerte de José Matías puso fin a su existencia, desde ese momento ella tuvo que hacer frente a todo lo que le había ocurrido a su hijo, interiorizándose de las malas prácticas del colegio, en las investigaciones de la Superintendencia de Educación, en los recursos presentados ante los tribunales superiores de justicia, y, especialmente, en una normativa que desconocía, pero que, de haber conocido, habría favorecido y protegido a su hijo.

Sostuvo que la historia de José Matías es consecuencia de los deberes olvidados y de la pérdida de la empatía, del respeto y de la tolerancia.

La diputada Concha sostuvo que hay muchos niños, niñas y adolescentes que sufren discriminación. Por ello, considera que este es un proyecto demasiado acotado para abarcar la cantidad de personas que requieren ser resguardadas, debiendo ser ampliado, dado que debe defenderse a todas las personas.

El proyecto aprobado consta de tres artículos permanentes y uno transitorio.

Por el artículo transitorio se consagra el plazo de un año desde la publicación de esta ley en proyecto para que los establecimientos educacionales adecuen sus reglamentos y constituyan el Consejo Escolar.

Por el artículo 1 se introducen modificaciones en la Ley General de Educación, disponiendo, en resumen:

1. La obligación de los establecimientos educacionales de entregar información sobre calidad del clima escolar y evaluar sus niveles de violencia escolar.

2. Se consagra el derecho de las y los estudiantes a estudiar en un ambiente tolerante, seguro, saludable, de respeto mutuo y libre de violencia, y a que se respeten y reconozcan su libertad personal y de conciencia, estatus migratorio, identidad cultural, pertenencia étnica, indemnidad sexual, identidad y expresión de género, orientación, características y diversidades sexuales y/o sexoafectivas.

3. Se establece la obligación para los establecimientos educacionales de contar con un equipo de convivencia escolar, multidisciplinar, pertinente al cargo y que debe contar con una asignación horaria adecuada.

4. Se establece la obligación de mantener los reglamentos internos ajustados a la normativa educacional vigente en materia de convivencia escolar;, y el deber de informar y notificar del reglamento interno, y sus modificaciones, a padres y apoderados.

5. Se dispone la obligación de denunciar los casos que afecten a los estudiantes, en caso de producirse conductas que puedan ser constitutivas de delito.

6. Se establece como infracción grave el hecho de que las autoridades del establecimiento no adopten las medidas que el reglamento interno dispone ante casos de violencia o acoso escolar.

7. Dispone que los reglamentos internos deben incluir reconocimiento a la diversidad, identidad de género y derecho a una vida libre de violencia, y la prohibición de discriminación arbitraria. Además, deben establecerse procedimientos objetivos ante actos de violencia.

Por el artículo 2 se modifica la ley sobre subvención del Estado a establecimientos educacionales, obligándose a los establecimientos a desarrollar procesos de evaluación y actualización de los reglamentos internos y manuales de convivencia, por lo menos, cada dos años.

Por el artículo 3 se elimina la palabra “subvencionado” en el artículo 7 de la ley N° 19.979, de manera que todos los establecimientos deberán cumplir con esta normativa, es decir, contar con un consejo escolar en su comunidad.

Es todo cuanto puedo informar.

He dicho.

El señor SOTO, don Raúl (Presidente).-

En discusión el proyecto. Tiene la palabra el diputado Félix Bugueño .

El señor BUGUEÑO.-

Señor Presidente, a la edad de cuatro o cinco años las personas inician su vida preescolar; a los seis años de edad se inicia un largo camino de doce años, en los que el colegio se convierte en el segundo hogar de niños y niñas. Un hogar es sinónimo de respaldo, de seguridad y de protección. Entonces, ¿cómo podríamos vivir en un hogar con miedo constante? Esa es la lamentable realidad de miles de estudiantes a lo largo y ancho del país.

Una investigación liderada por el Instituto de Estudios Avanzados en Educación de la Universidad de Chile arrojó que en un universo de mil alumnos y alumnas de entre nueve y diecisiete años de edad, en 2016, por lo menos un 65 por ciento fue intimidado por alguien de la misma escuela, un 58 por ciento sufrió acoso en persona y un 47 por ciento lo sufrió de manera digital.

No queremos más niños, niñas y adolescentes asustados, inseguros de quienes son; queremos una sociedad que abrace las diversidades y que genere apoyo, para que cada quien se desarrolle a gusto y con libertad y la frente en alto, sin temores. Porque el bullying es silencioso, constante y, muchas veces, desemboca en diferentes formas de violencia, como la de padres que amenazan a quienes amedrentan a sus hijos e hijas y estudiantes que atentan contra su propia vida o la de otros, porque el bullying nunca llega a buen puerto.

Apoyo este proyecto por José Matías y para que esta historia no se vuelva a repetir, pues los establecimientos educacionales deben velar por la seguridad, la buena convivencia y el respeto en sus aulas. Eso debe ser una obligación, y es tan urgente como un consejo de convivencia escolar, con protocolos óptimos y seguros para todas las comunidades educativas.

Por los niños y niñas adolescentes de mi distrito N° 16 y por todo el país, votaré a favor de esta iniciativa.

He dicho.

-Aplausos.

El señor SOTO, don Raúl (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Stephan Schubert .

El señor SCHUBERT.-

Señor Presidente, quiero comenzar mis palabras señalando que no puedo sino abrazar a doña Marcela Guevara , madre de José Matías , el joven cuyo nombre inspira el proyecto de ley, pues no hay dolor más grande para un padre que perder a un hijo, más aún en esas circunstancias tan dramáticas, pero esta instancia es de discusión sobre una futura ley y no sobre un lamentable caso particular. Por esto, quiero que se comprenda que nuestra postura respecto a este proyecto en ningún caso se sustenta en contra de algo personal hacia José Matías o su familia, sino que nos basamos en un análisis jurídico, sobre todo atendida la generalidad que la ley debe tener, buscando siempre el bien común.

En tal sentido, señalo que nos encontramos ante un proyecto que deja desprotegidos diversos derechos constitucionales, dejando en un segundo lugar el derecho preferente de los padres a educar a sus hijos, la libertad de conciencia de los niños y la autonomía de los cuerpos intermedios para efectos de poder determinar su ideario educativo.

En esa línea, en primer término, el proyecto transgrede la libertad de enseñanza, porque impide que cada establecimiento educacional decida el reglamento que adoptará y las cuestiones que reconocerá conforme a su propio ideario educativo, determinando limitaciones que no se encuentran enumeradas en la Constitución Política.

En segundo lugar, la libertad de conciencia se ve limitada en atención a la aplicación sistemática de diversas normas contenidas en esta iniciativa que implican que se dé reconocimiento a la identidad y expresión de género, orientación, características y diversidades sexuales o afectivas de los estudiantes, situación que implica aceptarlas como algo cierto o deseable, lo que deviene en una vulneración a la libertad de conciencia, ya que se obligaría a ciertas comunidades educativas a aceptar como legítimo o cierto un supuesto contrario a la antropología que fundamente, por ejemplo, su proyecto educativo.

En tercer término, el proyecto no da protección a la autonomía de los cuerpos intermedios, garantizada en el inciso tercero del artículo 1° de la Constitución. Al analizarse diversas disposiciones del proyecto, se puede apreciar la falta de resguardo a dicha autonomía, en atención a que su aplicación obligaría a los cuerpos intermedios -los establecimientos educacionales y otros a aceptar como legítimo y verdadero un hecho o realidad que puede ser contrario a sus fines específicos.

Como cuarto elemento señalo que esta iniciativa es innecesaria, porque el acoso y el bullying escolar ya están sancionados por la ley N° 21.430, sobre garantías de los derechos de la niñez. El artículo 36, incisos octavo y noveno, establece las medidas de prevención, resolución y reparación de dichas formas de acoso y bullying escolar, considerando que ese cuerpo legal está destinado a garantizar los derechos de todos los niños, sin distinción alguna. Resulta, entonces, innecesario que se dicte otra ley para prevenir y sancionar la misma conducta que ya está regulada y sancionada en nuestra legislación.

Finalmente, el proyecto analizado no da un resguardo a la libertad de expresión, en atención a que se establece el deber de contar con ejemplares de reglamento interno en leguaje inclusivo, imponiéndose el deber de adoptar un lenguaje que no es neutral, que, por lo demás, es absolutamente reñido con el proceso educativo y aprendizaje de los niños y repercute directamente en el proceso de dimensiones antropológicas, éticas y científicas.

Cómo señalé, esta votación no tiene relación con la lamentable situación de don José Matías , sino con una categoría de legislación.

Mi voto se orienta a poner luz respecto de un proyecto que entrega un poder desmedido al Estado. Por esto, solicito que sea…

El señor SOTO, don Raúl (Presidente).-

Ha concluido su tiempo, señor diputado.

En nombre de la Mesa, doy la bienvenida al ministro de Educación, don Marco Antonio Ávila , quien se suma a este debate.

Tiene la palabra el diputado Jaime Sáez .

El señor SÁEZ.-

Señor Presidente, por su intermedio, saludo al ministro de Educación.

Es bien triste la realidad en nuestro país, porque la discusión que estamos dando hoy no se trata solo de José Matías , como acaba de señalar un diputado. Lamentablemente, el suicidio adolescente en Chile es un flagelo que representa aproximadamente el 20 por ciento del total de suicidios, que son unos 1.800 al año.

Sin ir más lejos, el pasado mes de mayo, un chico llamado Álex se quitó la vida en un centro de menores bajo cuidado del Estado, lo cual es paradójico. Álex se suicidó tras un reiterado y cruel abuso detectado por la justicia, que instruyó medidas de protección para su vida; sin embargo, lamentablemente, se fracasó en aquello: el abuso y la violencia reiterada terminaron con la vida del menor.

Proteger a nuestras niñas, niños y adolescentes es una obligación y un imperativo. Sin embargo, la falta de preparación, la falta de recursos y, sobre todo, la falta de un sistema que esté coordinado y que sea capaz de detectar, prevenir y reparar conductas que son lesivas para la infancia y la adolescencia es una cuestión fundamental, y por eso aprobar este proyecto de ley es tan importante.

De todas formas, no basta solo con aprobar esta iniciativa, sino que se requiere también un compromiso férreo, apoyando presupuestariamente. Esto es muy importante, porque en este Congreso muchas veces aprobamos proyectos de ley interesantes, significativos, pero que después no tienen ni un peso y se transforman en letra muerta, lo que al final hace que todo el debate sea estéril y que no se cambie la vida de las personas. Tenemos que apoyar presupuestariamente de forma férrea y enérgica los programas, planes y políticas públicas tendientes a garantizar la protección efectiva de nuestras niñas, niños y adolescentes.

Cuando se alegan supuestos atentados a la libertad de enseñanza, solo se evidencia el dogmatismo de quienes defienden discursos de odio y que en este Congreso recientemente ya han votado en contra de nuestra infancia. No olvidemos la votación que tuvimos por el matrimonio adolescente y cómo se comportaron aquellos. Sin embargo, espero y confío en que ese discurso extremista y minoritario será derrotado hoy por la sensatez de la mayoría de esta Cámara.

He dicho.

-Aplausos.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra, hasta por tres minutos, la diputada Sara Concha .

La señorita CONCHA (doña Sara) .-

Señora Presidenta, no soy ajena ni tampoco indolente al dolor de una madre que es protagonista también de este proyecto, pero sí quiero decir que prevenir y prohibir la discriminación en la etapa escolar es fundamental para el desarrollo de los niños, niñas, jóvenes y adolescentes de nuestro país.

Hoy, sabemos que, desgraciadamente, un gran número de niños sufre bullying. Según un estudio de la Universidad de Chile realizado en 2021, al menos uno de cada cinco estudiantes en edad escolar se declara como víctima de este tipo de conductas, que involucran actos de ofensa y discriminación. Por eso es una muy buena medida que se adopten iniciativas que refuercen los deberes de respeto en la convivencia escolar. Pero es muy lamentable cuando aquellas son restringidas y contemplan solo a un sector de los niños, niñas, jóvenes y adolescentes de nuestro país, en este caso a aquellos que son discriminados por situaciones de identidad sexual.

Efectivamente, este proyecto no coloca énfasis en aquel grupo de niñas, niños y jóvenes que sufren una real y más fuerte discriminación, como son aquellos que presentan alguna discapacidad, debido a que estos no marchan, no protestan e incluso, muchas veces, no votan, por lo que constituyen un grupo al que la mayoría de este Congreso no escucha.

Un 17 por ciento de la población total del país presenta un grado de discapacidad, lo que equivale a más de 2.800.000 personas. Para comparar, es como que si la población de Ñuble o Biobío hacia el sur tuviera alguna discapacidad.

A nivel infantojuvenil, estas cifras también son importantes, y estos niños muchas veces son olvidados por las instituciones. En el caso de este proyecto de ley, son mencionados de manera genérica mientras se instruyen especiales medidas respecto de identidades u orientaciones sexuales que, sin duda, no deben ser discriminadas, pero no se respeta a una mayoría tan considerable como para hacernos olvidar que son quienes más requieren asistencia del Estado debido a sus complicaciones físicas diarias.

Los niños y jóvenes con discapacidad representan un enorme desafío para sus padres, y hoy también sabemos que más de la mitad de las personas con discapacidad pertenecen a los quintiles más vulnerables en términos socioeconómicos.

Por eso, tal como lo mencioné en la comisión, creo que este sería un buen proyecto si lo pudiésemos ampliar a las diferentes formas de discriminación y también a los distintos jóvenes que hoy sufren discriminación.

Por lo tanto, anuncio mi voto en contra de este proyecto.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra la diputada Viviana Delgado .

La señora DELGADO (doña Viviana).-

Señora Presidenta, a veces la etapa escolar es un período muy difícil para niños, niñas y adolescentes, pero este camino fue especialmente duro para José Matías Guevara , el joven trans de 16 años que ha inspirado el proyecto de ley que hoy votaremos y que fue víctima de acoso y bullying en el colegio al que asistía. Hay que entender que somos una sociedad variada, en donde lo importante es que somos personas con derechos y deberes y, por sobre todo, nos debemos respetar y valorar. Cuando vimos hace poco en un colegio de Maipú a un apoderado amenazando con un palo a estudiantes porque su hija sufre bullying, constatamos que el panorama es desolador.

Por eso, este proyecto de ley va en el camino correcto, tomando en cuenta la gravedad de la situación que se vive en nuestros colegios, sumando elementos penales, reforzando la labor de los profesionales para mejorar la convivencia y capacitando a la comunidad escolar. Nos debemos hacer cargo de la situación y preguntarnos qué sociedad queremos a futuro.

Llegó la hora de entender que la educación no pasa solo por obtener notas o alcanzar un puntaje para la universidad. Llegó la hora de reconocernos como seres únicos e irrepetibles, con diferentes habilidades y condiciones. En mi caso, al menos, quiero a niños, niñas y jóvenes más empáticos, quiero a jóvenes que se desarrollen libres en sus habilidades y, por sobre todo, felices. Pero si los adultos que estamos a cargo no cortamos la espiral de violencia, muchas de estas medidas quedarán solo en el papel. Algo tan simple como llamar a una persona por su nombre social o usar el pronombre adecuado, no cuesta nada. Algo tan simple como decir, por ejemplo, Presidenta cuando sea una mujer quien conduzca la sesión en este hemiciclo son gestos que no cuestan nada y, sin embargo, significan tanto.

Entonces, comencemos dando el ejemplo en el Congreso Nacional votando a favor de este proyecto y comportándonos a la altura que los nuevos tiempos nos piden.

Por lo tanto, celebro esta iniciativa y espero de todo corazón que permita que nunca más alguien como José Matías decida quitarse la vida porque considera que es la única solución para mitigar el dolor que le provocaron quienes lo rodeaban, porque no se sintió valorado ni escuchado.

Debemos trabajar para prevenir estos casos como también acabar con la violencia en nuestros colegios para asegurar una mejor sociedad a futuro.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra la diputada Érika Olivera .

La señora OLIVERA (doña Érika).-

Señora Presidenta, primero quiero saludar al ministro y también agradecer a la diputada Daniella Cicardini por la invitación a firmar este proyecto.

Actualmente, los establecimientos educacionales del país en general viven un proceso de cambios que, en ocasiones, ha producido lamentables situaciones de violencia, generando ambientes incompatibles con el desarrollo de la actividad docente y formativa. Debemos considerar que han pasado dos años de irregular forma de hacer comunidad educativa, producto de la manera remota o telemática de hacer clases, la imposibilidad de concurrir presencialmente a los establecimientos educacionales, lo cual, de cierta manera, se comenzó a normalizar solo a comienzos del presente año, pero que, como sabemos, se verá interrumpido con el adelanto de las vacaciones de invierno a nivel nacional.

La escuela es uno de los primeros espacios de sociabilización para las personas; generalmente, es el primer lugar donde conocemos a personas que no forman parte de nuestro núcleo familiar y, a la vez, es fuente de vínculos interpersonales que pueden durar muchos años. Esto se desarrolla dentro del marco del proyecto educativo que cada establecimiento establece y que se concreta en la labor docente diaria. La diversidad de la sociedad, que también se expresa dentro de los establecimientos educacionales, debe ser contemplada dentro del proyecto educativo de cada establecimiento, promoviendo un tolerante y respetuoso trato entre sus miembros.

Por eso, valoro este proyecto de ley, pues reconoce explícitamente el derecho de los estudiantes a que se respete siempre su libertad personal, de conciencia, sexual y su identidad de género. Además, aplica sanciones a quienes maltraten física o psicológicamente a un estudiante cuando el motivo de la agresión u hostigamiento se funde en motivos tales como la raza o etnia, la nacionalidad, el sexo o el género, entre otros.

Vemos con preocupación las graves consecuencias del bullying, por lo que todos debemos hacernos responsables, junto con la comunidad educativa, y tomar todas las medidas necesarias para su prevención y, por cierto, su sanción en una justa medida. Esto debe ir acompañado del asesoramiento profesional necesario para concientizar dentro de la comunidad educativa acerca de la necesidad de eliminar cualquier tipo de discriminación y, especialmente, aquella que tiene su origen en la identidad de género de alguno de sus miembros.

Necesitamos capacitar a los profesores, a toda la comunidad escolar y hacer parte de ello a los padres, madres y apoderados -este proyecto lo considera para alcanzar una sociedad libre, respetuosa, tolerante de las diferencias y de la diversidad. Por eso, debemos poner nuestros esfuerzos en quienes están formando y en las familias, principales redes de apoyo en períodos de crecimiento y sociabilización.

Por todo lo anterior, votaré a favor del proyecto.

He dicho.

-Aplausos.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra la diputada Mercedes Bulnes .

La señora BULNES (doña Mercedes).-

Señora Presidenta, la violencia escolar es un mal que atraviesa la sociedad, es un daño para nuestros niños, niñas y adolescentes y es un mal que permanecerá por muchos años en la sociedad, porque destroza la vida futura de nuestros niños, niñas y adolescentes.

El caso de José Matías Guevara , que tomó la terrible decisión de suicidarse, no es un hecho aislado. En su caso, se produce la violencia a causa de la discriminación por razones de género, pero hay muchas otras violencias y otras discriminaciones que sufren nuestros niños, niñas y adolescentes, y es obligación del Estado reprimirlas.

Este proyecto de ley, cuando refuerza la necesidad de los reglamentos escolares, de los protocolos que deben existir para prevenir y sancionar las conductas de acoso y de bullying, sin duda, va en el sentido correcto. No podemos permitir que nuestros niños, niñas y adolescentes sigan sufriendo estos malos tratos y que los funcionarios de los colegios y de las escuelas no se hagan responsables de lo que sucede ante sus ojos.

Es un desastre para la sociedad que la discriminación y la desigualdad se hagan costumbre, sean toleradas y pasen desapercibidas, y que en los colegios los educadores y los demás niños no tengan un protocolo adecuado y eficiente, como el que se exige en este proyecto, para prevenir estos hechos. No podemos tolerar que esto siga sucediendo y cada vez que sucede es un insulto para toda la sociedad. No se trata de cualquier tipo de discriminación, sino que es una discriminación grave que sufre un niño o una niña en su entorno escolar, que debe ser seguro y debe prepararlo para una vida futura, libre de violencia, colaborativa, con el fin de que sea capaz de cambiar la sociedad en que vivimos.

Eso es lo que todos estamos pidiendo: que cambie la sociedad en que vivimos y que los niños, niñas y adolescentes, las mujeres y los hombres podamos transitar seguros por las calles y no ser discriminados por cómo vestimos, cómo nos peinamos o cómo nos llamamos.

En definitiva, esto es un atentado contra toda la vida de la sociedad. Por eso, hay que apoyar este proyecto de ley y hay que establecer los reglamentos…

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Ha concluido su tiempo, señora diputada. Tiene la palabra el diputado Cristián Araya .

El señor ARAYA (don Cristián).-

Señora Presidenta, en primer lugar, quiero denunciar cómo se censura el debate en la Cámara con esta lógica de calificar con suma urgencia los proyectos. Qué interesante hubiese sido poder incorporar indicaciones en la Sala, de modo tal de ampliar y profundizar la discusión, pero lamentablemente ya nos estamos acostumbrando a que, cuando se trata de este tipo de proyectos, el gobierno a última hora pone suma urgencia y censura el debate.

En todo caso, quiero plantear algunas observaciones. Este proyecto obliga a la incorporación del lenguaje inclusivo en los reglamentos internos, excediendo con ello la neutralidad que debe mantener el Estado. Seamos sinceros, el lenguaje inclusivo no pasa por incorporar una “e” en las terminaciones de las palabras; eso es un absurdo.

“Las”, “les”, “lis”, “los”, “lus”, que permanentemente estamos escuchando en este hemiciclo, solo deforman el lenguaje.

Lo verdaderamente inclusivo es reconocernos como chilenos, como seres libres, como dueños de nuestro futuro. Alumne, humane, persone no son otra cosa que tonteras; lo importante es valorar a la persona, valorarla como tal, no estar ideologizando a nuestros niños.

Erradicar la violencia escolar no parte desde el colegio, sino de los problemas que tenemos como sociedad, una sociedad enferma en la cual se resignifica la violencia. Ese es el origen del problema. El origen es la falta de familia, la falta de padres presentes. Ahí deberíamos trabajar; ahí deberíamos estar fortaleciendo a la familia, y no partir al revés, responsabilizando a los colegios.

La forma en que se agregan nuevas obligaciones, lamentablemente, atenta contra la libertad de los proyectos educativos. Nuevamente estamos ante un proyecto que parece muy loable en el papel, que atiende a una preocupación muy genuina de muchas partes de la sociedad, pero, dada la perversa ideología de algunos en esta Sala, termina por destruir un proyecto que podría haber sido un aporte.

Hago reserva de constitucionalidad, pues este proyecto infringe el artículo 19, Nos 10 y 11, de la Constitución Política de la República.

Hago un llamado al Frente Amplio y al Partido Comunista a que no ideologicemos todo; dejemos libres a nuestros niños; preocupémonos verdaderamente de su dignidad, de su integridad; dejemos de hacer trampas ideológicas. También le digo a Chile Vamos que por favor reflexione un poco más cuando apoye este tipo de proyectos, porque verdaderamente lo que está en discusión es la libertad de los padres de educar a sus hijos, la libertad de los proyectos educativos.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra la diputada Karen Medina .

La señora MEDINA (doña Karen).-

Señora Presidenta, no es fácil que nos enfrentemos a situaciones de discriminación que nosotros mismos creamos. Discriminación se define como trato diferente que se da a una persona por motivos de raza, de sexo, de ideas políticas, de religión, etcétera. A base del proyecto de ley presentado, se demuestra claramente un desconocimiento de cómo funciona el sistema de educación y la reglamentación actual de convivencia escolar, especialmente la normativa de Aula Segura.

Entiendo, comprendo y comparto la pena de todas aquellas familias cuyos hijos han sufrido acoso escolar o maltrato de cualquier naturaleza en el transcurso del proceso educativo, pero no podemos afectar nuevamente al sistema administrativo del sistema escolar con reformas que no solucionan el problema de fondo.

He sido funcionaria en la educación por más de veinte años, y los conflictos sociales de fondo afectan directamente el comportamiento de niños, niñas y adolescentes en el colegio, así como la ausencia de las familias en el proceso educativo.

Los colegios, para muchos, son lo más importante como red de apoyo en la formación de nuestros niños. Este tipo de normas afecta negativamente todas las medidas existentes que buscan ordenar el sistema de convivencia escolar actual. Esta propuesta discrimina a nuestros hijos, generando dos clases de niños: los que son transexuales y los que no lo son, y somete a toda una comunidad educativa a un sistema educativo, a enfrentar situaciones complejas sin las competencias que debemos resguardar.

Por ello, señora Presidenta, le pido que en conciencia examinemos lo que significa aprobar este proyecto. El mismo genera más obligaciones y sanciones, despreocupándose del bien jurídico protegido, que es la indemnidad y la seguridad de nuestros niños, niñas y adolescentes.

Por su intermedio, señora Presidenta, le manifiesto al ministro -muchos de quienes se encuentran en la Sala han sido alcaldes y lo sabenque la educación pública se ha prestado para devolución de favores políticos. El sistema no cuenta con el personal idóneo para enfrentar este tipo de problemas. En primera instancia, deberíamos apuntar a capacitar a nuestro personal, a resguardar que las personas sean competentes para enfrentar todo tipo de violencia de niños y niñas, sin apellido; niños y niñas resguardados en un sistema que, como país, debemos cuidar. Aquí todos somos responsables de generar leyes con responsabilidad.

Ya tenemos la Ley de Garantías de los Derechos de la Niñez, que cubre gran parte de lo que aquí se está tratando, solo por ser niños y niñas.

Por lo tanto, votaré en contra este proyecto.

He dicho.

-Aplausos.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra la diputada Daniella Cicardini .

La señorita CICARDINI (doña Daniella) .-

Señora Presidenta, por su intermedio, voy a empezar diciendo “la señora diputada Cristián Araya ”, a ver si ahora al diputado le parece absurdo el lenguaje.

Hace tres años nos acercamos a Marcela Guevara , madre que no solo sufría la terrible pérdida de un hijo que se quitó la vida, sino también el dolor emanado de la certeza de que se trataba de una decisión motivada. En nuestras escuelas y liceos, esos lugares que acogen, que son un refugio, que son un segundo hogar, donde aprendemos a respetarnos y a convivir en sociedad, José Matías encontró y recibió sufrimiento, discriminación y rechazo por su identidad de género. Eso quiere decir que estamos fracasando como sociedad. Hoy vemos en todos nuestros territorios -no queda exenta la Región de Atacamacómo los conflictos, la violencia hacia los profesores y entre los estudiantes, el deterioro de la salud mental y la convivencia escolar, están más latentes que nunca. Hemos fracasado.

Quiero traerles hoy un mensaje que la madre, Marcela Guevara , me pidió hacerles llegar a cada uno de ustedes. Paso a leer:

“El día de hoy llegamos al momento más importante de estos tres años de trabajo y esfuerzo incesante. Hoy, nuestras esperanzas, las mías y la de tantos niños, niñas, jóvenes transgéneros y sus familias, anhelan y necesitan ser reconocidas desde el respeto, desde validar su existencia para luego tener la oportunidad de extender el buen trato, el respeto y la tolerancia hacia todas las comunidades escolares en Chile en pro de un bienestar y protección de sus vidas.

Hoy no estoy aquí presencialmente; voy viajando a la comuna de Punta Arenas para seguir trabajando en lo que más creo, que es ayudar a educar para salvar vidas. Lo hago con la más absoluta convicción de que el respeto es la base para cualquier sociedad, para un país, y más aún para su educación. Si no partimos por el respeto mutuo, no tendremos nada sobre qué construir nuestros cimientos.

En este momento, el bienestar socioemocional, la calidad de vida y el futuro de muchos estudiantes necesitan de esta oportunidad. En sus manos está la decisión el día de hoy.

Mis más afectuosos saludos hacia cada uno de ustedes, porque sé que antes que diputados y diputadas, ustedes son seres humanos conscientes, que buscan el bien común para todas y todos, sin discriminación alguna.

Muchas gracias.

Marcela Guevara de la Fuente, madre de José Matías. Que en paz descanse mi amado hijo.”.

(Aplausos)

Señora Presidenta, por su intermedio quiero agradecer al ministro de Educación, Marco Antonio Ávila , y al Presidente de la República, Gabriel Boric , porque gracias a ellos este proyecto avanzó.

Espero que más temprano que tarde este Congreso Nacional dé una señal clara de no más discriminación hacia nuestra niñez.

He dicho.

-Aplausos.

El señor ARAYA (don Cristián).-

Señora Presidenta, lamento que se evidencie el ánimo totalitario de la diputada socialista y no respete mi identidad de género. Por ello, le he solicitado al jefe de bancada que la pasemos a la Comisión de Ética, porque está atentando contra mi identidad de género.

(Manifestaciones en la Sala)

La llamo, señora Presidenta, a hacerla respetar mi identidad de género.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Luis Sánchez .

El señor SÁNCHEZ.-

Señora Presidenta, ya se ha vuelto una costumbre que la izquierda se aproveche del dolor de personas que han sufrido increíblemente, para empujar su agenda ideológica, que no hace nada por enfrentar las causas reales de sus dolores y dificultades.

Voy a ser claro: estatizar toda la educación de nuestro país, meter al Ministerio de Educación en todos los ámbitos de enseñanza de nuestros niños, violar por completo la autonomía de nuestras escuelas, no va a ayudar en absolutamente nada.

Les cuento, en caso de que no sepan, que el bullying también existe en los colegios estatales. De hecho, muchas veces los niveles de violencia que vemos en las escuelas estatales son infinitamente superiores a los que apreciamos en colegios particulares subvencionados o en colegios privados. Veamos nomás quiénes son los que andan quemando micros.

El Estado no es garantía de nada. En la mayoría de los casos solo es garantía de burocracia, de trámites infinitos y de que los padres sean excluidos por completo del diseño del proyecto educativo bajo el cual se formarán sus hijos.

No necesitamos que políticos y burócratas nos digan que la violencia es mala, porque lo sabemos. Por eso, hay que apuntar a fortalecer el trabajo colaborativo entre sostenedores, profesores y apoderados, y no que los políticos vengan a ponerles el pie encima a todos ellos para imponer sus antivalores. ¡Qué tiene que ver imponer a escondidas la torcida idea que tiene la izquierda de la educación sexual! Eso no es educación, sino adoctrinamiento.

Lamento mucho que recibamos aquí al ministro de Educación para discutir un proyecto de ley abusivo y violento, y no para discutir a fondo la decisión equivocada e inconsciente que tomó el Ministerio de Educación (Mineduc) de cerrar los colegios durante casi un mes entero me gustaría que el ministro me escuche.

¿No era que los colegios iban a ser los últimos en cerrar y los primeros en abrir? Al menos, eso dijo el Presidente hace pocos meses. Hoy, madres y padres trabajadores no saben qué hacer, porque no saben cómo evitar que durante ese mes sus hijos caigan en manos del narco y de los delincuentes mientras ellos trabajan fuera de sus casas.

El Estado no puede siquiera garantizar que funcionen las clases, ¿y va a garantizar que no haya bullying? ¡Por favor, somos tontos hasta las 12:00 horas!

He dicho.

La señora MOLINA (doña Helia).-

Señora Presidenta, en primer lugar, por su intermedio, quiero decirle al diputado del Partido Republicano que recién intervino que la razón por la cual se adelantan las vacaciones no es un tema doctrinario. Las UCI infantiles están absolutamente llenas. ¿Le gustaría que un hijo suyo que esté con una dificultad respiratoria grave, llegara a un establecimiento de salud, incluso, a una clínica muy elegante, y no tuvieran cama disponible para recibirlo? Esa es la razón para adelantar las vacaciones, no hay otra.

Yendo a lo que nos convoca, este proyecto de ley, conocido también como “ley José Matías ”, nace en homenaje al joven trans de quince años de edad que se suicidó a causa del bullying o acoso escolar sufrido en el Liceo Sagrado Corazón, de Copiapó. Por mucho tiempo, recibió un maltrato sistemático por su condición de transgénero, que denunció ante las autoridades del colegio, pero no se tomaron medidas para enfrentar esta grave problemática que terminó con la vida de ese menor.

Existieron acciones y omisiones del colegio, según denunció su madre, Marcela Guevara , quien con mucha fortaleza ha encabezado una cruzada para que en nuestra legislación se incluyan medidas y mecanismos para enfrentar los casos de acoso al interior de los recintos educacionales y resignificar la muerte de su hijo, como nos aseguró durante la tramitación del proyecto en la Comisión de Educación, instancia donde el Ejecutivo, como medida para mitigar lo sucedido, patrocinó el proyecto de ley y le otorgó urgencia, hecho que valoramos profundamente, ya que demuestra el compromiso de la actual administración con los niños, niñas y adolescentes.

Es urgente que estos temas se aborden con humanidad y empatía, que se otorguen derechos a la comunidad trans, reconociendo la identidad de género de los estudiantes, y que se apliquen las sanciones necesarias a quienes ejerzan violencia y discriminación, mejorando la convivencia escolar, tema del que, como sociedad y autoridades, debemos hacernos cargo.

En cuanto a la violencia homotransfóbica y la violencia escolar por razones de género, según la Unesco, son uno de los principales motivos por los que niños, niñas y adolescentes sufren violencia en América Latina; el 70 por ciento de los estudiantes LGTBQ se sienten inseguros en sus comunidades educativas y el 94,8 por ciento ha escuchado comentarios transfóbicos en sus colegios. En el contexto escolar tenemos que cuatro de cada cinco niños LGTBQ no se sienten seguros en sus escuelas, según un informe publicado en el 2020.

Se debe avanzar hacia un cambio de paradigma educativo, es decir, hacia un sistema educativo más equitativo, justo y de calidad integral, que responda a los desafíos del siglo XXI, así como también debe existir el derecho a vivir una vida libre de violencia, considerando en los establecimientos educacionales equipos de convivencia escolar liderados por profesionales de la educación o del área psicosocial, con formación y experiencia.

Los establecimientos…

La señorita PLACENCIA (doña Alejandra) .-

Señora Presidenta, en primer lugar, saludo al ministro de Educación, señor Marco Antonio Ávila .

Quiero recordar que el proyecto de ley que hoy estamos discutiendo lleva el nombre de José Matías, un joven de quince años de edad, de la ciudad de Copiapó, que no solo transitaba el proceso de descubrir y comprender su identidad de género, sino que también cargaba la enorme mochila de dirigirse a su colegio todos los días, donde encontraba el rechazo y el constante hostigamiento de sus pares.

Aunque la ley vigente establece un protocolo para que las escuelas y los liceos tengan en esta materia una forma de hacer las denuncias correspondientes, eso no fue suficiente. Ni José Matías ni su madre lo conocían, y cuando realizaron las denuncias, el establecimiento no tomó las acciones necesarias para evitar que este adolescente decidiera terminar con su vida.

José Matías no solo fue discriminado por sus pares, sino también por las autoridades del establecimiento, al no hacer lo que estaba en sus manos.

De acuerdo con el primer estudio estatal sobre la realidad LGBTIQA+, realizado por la Subsecretaría de Prevención del Delito el 2020, el 94,1 por ciento de las personas trans ha sido discriminada a lo menos una vez en su vida, el 76,9 por ciento fue discriminada con insultos y el 64,5 por ciento, con gritos y hostigamientos. El estudio, que es mucho más amplio, refleja la necesidad de avanzar hacia una sociedad inclusiva, que parta desde lo que debiera ser lo más común para un niño, niña o adolescente: que su escuela los proteja y promueva el respeto integral hacia su identidad.

A diferencia de lo que han dicho en este Congreso los sectores conservadores, este proyecto busca hacerse cargo de la inclusión real, no solo en el lenguaje, sino también en la práctica, y que en las comunidades educativas se respete el estatus migratorio, la pertenencia étnica, la identidad y la expresión de género, la orientación y la diversidad sexual, porque las escuelas debieran ser el espacio más seguro para ellos y ellas.

Entre otras materias, este proyecto consagra el derecho de cualquier miembro de la comunidad educativa a informar situaciones de acoso, sea este directo o indirecto, y que las denuncias puedan hacerlas incluso personas que no sean mayores de edad. Este es un avance significativo en la construcción de una sociedad de respeto y más inclusiva.

Marcela Guevara , la madre de José Matías , lleva siempre en su bolso las zapatillas de su hijo, unas zapatillas de lona de pequeño tamaño. Durante la audiencia en la Comisión de Educación nos dijo que las lleva sin ánimo de pena, sino de recuerdo. Yo agradezco su lucha y generosidad, porque ahora una ley llevará el nombre de su hijo, pero lo hará para que avancemos hacia una sociedad que nunca más abandone a un niño, niña o adolescente.

Hago un llamado a la Cámara de Diputados a resguardar el derecho de niños, niñas y niñes a ser felices, porque tienen el derecho a ser quienes son.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra la diputada Carla Morales .

La señorita MORALES (doña Carla) .-

Señora Presidenta, inicialmente, como se ha visto en la tramitación de otras iniciativas, lamento que debamos vivir hechos trágicos como sociedad para que vayamos legislando rápidamente sobre aquellas particularidades. Ejemplo de eso es lo ocurrido en su momento con Katy Summer , porque tras su muerte se logró abordar, desde el punto de vista de la legislación, un área que no había sido normada y actualizada a nuestros tiempos, como es el ciberbullying.

Hoy nos encontramos bajo una situación similar, pues estamos legislando en razón del caso de José Matías Guevara, joven trans que se quitó la vida en el año 2019 producto del bullying y la exclusión que recibía en el establecimiento educacional donde estudiaba.

Historias como las de Katy y José Matías son duras y trágicas, más aún por el final que tuvieron, pero nos vienen a abrir los ojos para hacer las modificaciones pertinentes a la legislación y brindar mayor protección y seguridad a los niños, niñas y adolescentes que día a día se ven envueltos en situaciones de acoso, discriminación y amenazas no solo desde el punto de vista de la identidad de género, sino de todo tipo de discriminación.

Si bien para algunos el proyecto puede ser considerado como una lluvia de consignas sin ninguna bajada, considero que viene a entregar mayor información a los padres y apoderados al momento de elegir un establecimiento educacional, ya que hoy en día no solo debemos fijarnos en los resultados académicos que estos poseen, sino también en el clima relacionado con la violencia y la salud mental con el que deben lidiar todos los días cada uno de los integrantes de la comunidad escolar, principalmente los alumnos.

Por otra parte, esta iniciativa busca no solo el establecimiento de un equipo de convivencia escolar, sino también la respectiva especialización de este. Asimismo, viene a establecer los actos de acoso escolar como actos denunciables ante las autoridades, y aumenta las penas a los establecimientos que no denuncien adecuadamente. Esto, sin duda alguna, es un avance en la protección de los alumnos, quienes hasta el día de hoy sufren acoso, agresiones y violencias por su pertenencia étnica, nacionalidad, posición socioeconómica, idioma, ideología u opinión política, religión o creencia, orientación sexual, género, identidad y expresión de género, enfermedad, discapacidad, condición de salud mental o física.

Finalmente, por la memoria de José Matías Guevara y por las 215 personas que en 2021, a nivel nacional, se atrevieron a denunciar situaciones de discriminación ante la Superintendencia de Educación, mi voto será a favor de este proyecto.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra la diputada María Luisa Cordero .

La señora CORDERO (doña María Luisa).-

Señora Presidenta, como un cálido y pequeño homenaje a nuestro invitado, el ministro de Educación, que es profesor de Castellano y, por mi condición de ser hija de un español de La Rioja, donde se fundó la lengua castellana -no voy decir español para que no le piqué ningún órgano a nadie en esta Sala-, en castellano tenemos la hermosa palabra “hostigamiento” -con hache-, por lo cual no tenemos por qué estar usando anglicismos. Basta de andar usando, en este país medio flaitongo, la palabra “burnout” -que significa “fundido”-; cuando uno está con mucha pega no tiene burnout -esa es una palabra de los ingenieros-; uno está fundido y cansado. Además, existe la hermosa palabra “hostigamiento”.

Votaré a favor de este proyecto, porque como psiquiatra me correspondió acompañar la tragedia de ser diferente en este maldito país, que parece un largo conventillo.

Pero también me gustaría reivindicar -lo hablé con una diputada hace unos minutosal defensor del pueblo. Necesitamos tener un defensor del pueblo, y me encantaría que mis amigos del Partido Republicano votaran con entusiasmo estos proyectos. ¿Por qué tiene que ser discurso de la izquierda el defender a los diferentes? Todos tenemos que defender a los más débiles y diferentes; no hay color político en esto.

Si tenemos un defensor del pueblo apolítico, eso me daría una garantía, porque desgraciadamente, queridos colegas, siempre que hay un problema, el que defiende al débil es de izquierda -¡miren qué curioso!o una que otra vieja católica, como yo.

Lo que quiero decir es que no hay que recelar de las leyes que favorecen a los débiles. Los locos, que han sido mis pacientes durante 52 años, fueron discriminados. Para qué les cuento de las tasas de suicidios. Personas que se recuperaban de la locura, y que además eran pobres, cuando se daban cuenta de que en este país había muy poca cobertura para los problemas psiquiátricos, terminaban suicidándose, porque los medicamentos eran caros, porque no les daban pega, porque tenían antecedentes de haber estados hospitalizados.

Nosotros tenemos que superar estas cuestiones, más allá de las ideologías políticas, porque esto es pura humanidad.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra la diputada María Francisca Bello .

La señorita BELLO ( María Francisca) .-

Señora Presidenta, Pedro Lemebel , en su Manifiesto, nos decía “hay tantos niños que van a nacer con una alita rota”, y hoy como nunca me hace sentido.

Recordar a José Matías es recordar el fallo de nuestra educación, dejar de lado a aquellos niños, niñas y niñes que nacieron con esa alita rota, que no les permitió volar libres, y que decidieron que la solución menos dolorosa era desaparecer de la Tierra, intentando recuperar esa libertad que no pudimos darles, donde se les negó su identidad.

Como sociedad, fallamos ese 23 de mayo, cuando José Matías cayó al vacío, luego de meses y meses de hostigamiento, de abusos y oídos sordos de las autoridades de su colegio. Educar en la diversidad es no permitir que nunca más un niño, niña o niñe reciba insultos como, por ejemplo, "por qué no te mueres" al hacer algo tan básico como expresarse como se le dé la gana. Quiero que nunca más tengamos que conocer y llorar casos como este para hacernos cargo de una problemática y que tengamos que abrazarnos con rabia y frustración por no haber sido capaces de actuar antes; que nunca más exista una escuela que le cierre los ojos al hostigamiento por razones de género, de identidad y de expresión, y que sus protocolos sean olvidados en algún cajón, donde guardan los celulares que les quitan a los niños en las clases

Tampoco quiero que ese sector, que habla tan campante y sin responsabilidad de adoctrinamiento en la identidad de género, rasgue vestiduras si esto vuelve a pasar, porque, al negar algo tan importante como este proyecto de ley, están siendo responsables.

De aprobarse este proyecto, espero de corazón que pensemos en esas alitas rotas de nuestro entorno, que queremos que vuelen con toda libertad y sin miedo a caer, porque ahí les habremos fallado.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra la diputada Mónica Arce .

La señora ARCE (doña Mónica).-

Señora Presidenta, en primer lugar, quiero saludar a todos mis colegas y al ministro de Educación.

Hoy es un día muy especial, y por eso quiero compartir algo con todos ustedes. Les quiero contar que yo soy trans; sí, soy trans, y lo soy desde que uno de mis hijes decidió transitar en este maravilloso camino y me convirtió en madre trans, una orgullosa madre trans. Por lo mismo, me siento parte de las comunidades diversogenéricas, y que nadie me quite el derecho de ser, sentir y pertenecer, porque gracias a mi hije, soy trans.

Pero existen ocasiones en que esta fantástica experiencia de colores arcoíris se tiñe de tintes lúgubres. Quiero confesarles lo que es vivir con el miedo constante, el terror de que, algún día, personas faltas de absoluta humanidad puedan hacerle daño a mi hije solo por ser diferente, o con el miedo de que mi hije se haga daño a sí misme, por no soportar las humillaciones, la frustración y la carga que significa ser trans en este medio social.

La muerte de un joven estudiante es un precio demasiado alto a pagar, solo por atreverse a externalizar su verdadero ser, por querer ser libre y feliz, y la muerte de un hije es un precio muy alto para una madre.

Quiero visibilizar que la discriminación no tan solo está instaurada en las escuelas de nuestro territorio ni en las calles de nuestro país; la discriminación, incluso, en algunas ocasiones, se ha tomado espacios en esta Sala, de lo que yo misma he sido testigo.

Es discriminatorio, por ejemplo, cuando se expone que los colegas no deberían hablar en su lengua materna, porque es una falta de respeto para los demás; o cuando nos encontramos en la discusión eterna de que no se puede hablar en lenguaje inclusivo porque no está reconocido por la RAE; o por no llamar “Presidenta” a una mujer que está haciendo sus labores de presidenta; o que se diga que solo las mujeres pueden menstruar, porque en algunos corazones no cabe la posibilidad de cambiar el sexo con el que se nació.

¿Entonces, qué ejemplo de tolerancia le estamos dando al resto de la sociedad? ¿Cómo legislaremos para que se acabe la violencia en los colegios si somos nosotros mismos los que nos violentamos a veces? ¿En qué referente nos estamos convirtiendo?

Este día es especial, porque tenemos la oportunidad de ofrendar un pequeño acto de justicia para José Matías y todos los José Matías que ya no están con nosotros y los tantos otros que todavía sufren discriminación y maltrato en sus escuelas.

Le quiero decir que el alma de los seres humanos no se etiqueta, porque, en su origen, el alma de los seres humanos no tiene género.

He dicho.

-Aplausos.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Gracias por su valentía, diputada. Tiene la palabra el diputado Agustín Romero .

El señor ROMERO (don Agustín).-

Señora Presidenta, en términos informáticos, si hoy habláramos como ingenieros en computación, yo podría decir que estamos ante a un proyecto de ley que tiene las características de un troyano, porque parte con una gran declaración de principios, pero esconde intereses ocultos para nuestra sociedad.

A propósito de lo que dijo una diputada, aquí no se trata de no defender al débil; por el contrario, nosotros somos partidarios de defender al débil y sancionar con mayor rigor a los abusadores. El problema es otro. ¿Cómo es posible que, cada vez que queremos defender al débil, lleguemos al nivel de impedir, por ejemplo, que cada establecimiento decida su propio reglamento, o que se le reconozca su ideario educativo, como lo dijo también un diputado de esta bancada? ¿Por qué se tiene que reconocer la ideología de género? ¿Por qué se nos obliga a que entendamos como normal establecer limitaciones que no están en la Constitución? Insistimos en que el proyecto es innecesario, porque el acoso y el bullying escolar ya están sancionados en la ley N° 21.430, sobre garantías y protección integral de los derechos de la niñez y adolescencia, que contiene sendos artículos; por ejemplo, su artículo 36 establece medidas de prevención, resolución y reparación de las distintas formas de acoso y bullying escolar.

Por eso, me pregunto, en el caso lamentable de José Matías -en el que, como padre, solidarizo con su familia, porque tengo hijas que también podrían tomar esa decisión cuando sean mayores de edad, y me cargaría que les ocurriera algo como eso-, ¿falló la ley? Lo que pasa es que la pega que debe hacer el Estado no la hace; la que debe hacer, que es fiscalizar, el Estado no la hace. Lo que falló en el caso de este joven fue el Estado, fueron aquellos que debieron haberse preocupado de este joven, haber sancionado al establecimiento y haber perseguido las responsabilidades. Eso debieron hacer. No sacamos nada con una nueva ley, porque el día de mañana va a aparecer otro caso y se presentará otra iniciativa de ley para eso. No vamos a cambiar a la gente por las leyes; eso nunca va a pasar en Chile.

Este proyecto, a mi juicio, lamentablemente -una iniciativa loable, lo reconozco, y que estaríamos dispuestos a apoyar-, incorpora elementos que obligan a una parte importante de la sociedad -porque, lo quieran o no, una parte importante de esta sociedad es conservadora-, y no nos pueden imponer su modelo de sociedad.

Por eso, por lo menos yo, rechazo este proyecto.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Luis Malla .

El señor MALLA.-

Señora Presidenta, por su intermedio saludo al ministro de Educación.

El proyecto de ley José Matías surge de una necesidad real, de la lucha ciudadana por mayor justicia, una necesidad de vida o muerte.

El primer día que discutimos el proyecto en la Comisión de Educación nos visitó Marcela Guevara de la Fuente, madre de José Matías. No hubo quien no se conmoviera con el crudo relato de esta madre luchadora y perseverante. Incluso, quienes tenían diferencias ideológicas fundamentales se dieron cuenta de que esto no es una cuestión de ideología, sino de respeto a la vida, de identidad y de libertad.

En una carta que nos envió, Marcela Guevara nos dice: “ José Matías , con sus 15 años, consideró que morir era el escape de todo lo que estaba sufriendo, de no oír más las burlas y la sensación de aislamiento que le hicieron sentir. En una de sus cartas escribió: “Es como si yo no existiera para todos ellos. Liceo de mierda, todo su entorno me colapsó, y esas alumnas, su plan resultó”. José Matías murió instantáneamente al caer de un piso 11. Ese día sus problemas se terminaron, ese día su existencia dejó de dolerle, ese día, yo, su mamá -dice Marcela Guevara -, me hice consciente de todo lo que a él le había ocurrido, teniendo la posibilidad, solo después de su muerte, de entender la dimensión de todo lo que se había hecho mal.”.

Es devastador que para José Matías y su familia esta ley haya llegado tarde, pero son miles las vidas que están aún esperando este proyecto, que aporta a un ambiente más seguro, tolerante, respetuoso y libre de violencia, donde ningún niño, niña o joven se vea expuesto a maltratos, discriminación, vulneraciones físicas, psicológicas o morales.

Por esos miles de vidas que siguen esperando y viven aún con miedo, votaré favorablemente este proyecto y pido que mis colegas también lo hagan, para garantizar la educación en igualdad y respeto pleno. Insisto: el respeto a la orientación sexual, a la identidad y a la expresión de género no es una cuestión ideológica; es una cuestión de vida o muerte. Atendamos a la obligación de proteger la vida en su diversidad.

He dicho.

-Aplausos.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra la diputada Marcela Riquelme .

La señora RIQUELME (doña Marcela).-

Señora Presidenta, por su intermedio saludo al ministro de Educación.

El llamado que hace este proyecto de ley es a legislar por nuestros hijos, por las madres y por las familias de nuestro país. José Matías era un niño de 15 años, estudiante, con un futuro por delante. Hemos escuchado el relato tantas veces, pero no deja de ser doloroso.

También soy madre de dos jóvenes y no puedo imaginar el dolor que puede causar la muerte de un hijo, más aún en estas circunstancias. Y me pregunto y pregunto a mis colegas:

¿qué estamos haciendo cómo sociedad para que un niño de 15 años se quite la vida? ¿Qué haríamos nosotros, como papás y como mamás, en una circunstancia como esa?

El bullying escolar es una problemática urgente y el Congreso no se puede omitir de esta discusión. El bullying escolar existe, y sí existen niños y niñas trans y sí existe la identidad de género, nos guste o no. Puede que no lo compartan, colegas, pero es una realidad y el Congreso no puede cerrar los ojos frente a ello.

Cuando hablamos, hace unas semanas, sobre la violencia en los establecimientos educacionales, la preocupación de todos fue transversal. En ese caso no éramos de izquierda ni de derecha. Hemos escuchado este discurso tantas veces: los niños primero, los niños no pueden esperar. Les pregunto, colegas: ¿cuándo será eso? ¿Qué día será eso? Hoy Chile debe saber claramente que quien aprueba este proyecto de ley está, de verdad, con los niños y las familias de nuestro país.

No les voy a hablar a los diputados y diputadas; les voy a hablar a ustedes como mamás, como papás, como tíos, como abuelos. Sobre todo, les hablo a las madres del Congreso y de nuestro país, de todos los colores políticos, porque hoy eso no importa. Estamos hablando de la vida de nuestros hijos. Tenemos una oportunidad histórica de reconocer derechos y libertades personales de los niños, de proteger víctimas, comunidades educativas y de frenar el acoso y la violencia escolar. Como señalé, el llamado de este proyecto es a legislar por ellos.

José Matías murió sin poder crecer. El Congreso tiene en sus manos la facultad de asegurar el futuro de niños, niñas y adolescentes, el derecho a estudiar, el derecho a vivir y a vivir en paz.

A los colegas que están dubitativos frente al proyecto, simplemente les pregunto: ¿qué hemos hecho para prevenir el suicidio? Ahora es la oportunidad.

Por eso votaré favorablemente este proyecto de ley.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Cristóbal Urruticoechea .

El señor URRUTICOECHEA.-

Señora Presidenta, este proyecto tiene un vicio de origen: haber sido escrito bajo las normas del feminismo y de su matrix: la ideología de género. Nadie mejor que nosotros reconoce que los padres son los primeros educadores, nadie mejor que nosotros reconoce que los establecimientos educacionales necesitan y deben tener autonomía, resguardo y libertad.

Desde hace años han intentado intervenir la educación. Basta recordar los peligrosos libros de la entonces ministra Carolina Tohá . Y hoy, bajo este gobierno y bajo usted, ministro -por su intermedio, señora Presidenta-, el intento de ideologizar la educación es total, incluso respaldando la imbecilidad esa llamada “lenguaje inclusivo”.

¿Cómo y cuándo se define que existe violencia contra un ser humano solo por el hecho de tener una orientación sexual distinta? Es como hablar de femicidio. ¿Cuántos de los aberrantes hechos de muerte y de violencia intrafamiliar han ocurrido por el solo hecho de que la víctima es una mujer? ¿Cuántos son comprobados?

Respetamos la vida y condenamos la violencia y la discriminación contra cualquier persona, independientemente de su raza, sexo y credo. Por eso, a diferencia de ustedes, condenamos a Margaret Sanger , creadora del Planned Parenthood , las clínicas donde se ejerce la mayor violencia en contra del ser humano: el aborto. Además, era simpatizante del Ku Klux Klan . En ese caso existe lo que ustedes y nosotros condenamos: fobia, discriminación y violencia. Pero, por alguna razón, ningún colectivo ideologizado ni ninguno de ustedes condena a Sanger; pero nosotros sí.

Entonces, ¿por qué no ir a la raíz del problema? ¿Qué pasa en los hogares de Chile?

¿Drogas? ¿Alcoholismo? ¿Por qué existe tanta violencia entre los estudiantes? ¿Cuáles son las causas? ¿Quién los alienta? ¿El Estado? ¿Qué pasa en las redes sociales? ¿Por qué duerme mi proyecto, el que entrega el control parental a los padres, para que ellos puedan restringir el acceso a la pornografía y a la violencia a los niños? ¿Tienen algún pacto con Meta? Se lo pregunto al ministro, por su intermedio, señorita Presidenta.

Ministro -reitero, por intermedio de la señorita Presidenta-, en vez de entregar fondos públicos a las universidades estatales para el adoctrinamiento ideológico, ¿por qué no entregamos esos mismos fondos para resguardar a las comunidades escolares?

He dicho.

-Aplausos.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Juan Santana .

El señor SANTANA.-

Señorita Presidenta, hace algunas semanas causaba cierta gracia en este Congreso y en todo el país el traspié que tuvo el ministro de Educación, hoy presente en la Sala, al hablar en un punto de prensa de “las y los establecimientos educacionales”. Si bien esta es una anécdota, se enmarca en un cambio cultural y estructural que viene siendo empujado desde hace años por organizaciones feministas, LGBT y disidencias sexuales, por movimientos que demandan la equidad de género y la no discriminación.

Puede parecer que solo se trata del uso del lenguaje, pero de lo que se trata es de una sociedad que avanza, a pasos agigantados, en la inclusión, el reconocimiento y el respeto de los derechos de cada persona por igual a los de los demás. En ese aspecto, el proyecto de ley “José Matías” tiene un rol fundamental.

Potenciar la formación que reciben los niños, niñas y adolescentes para reconocer y respetar la identidad de sus compañeros y compañeras es imprescindible para prevenir actos de discriminación que tanto daño han causado en la autoestima de los niños, niñas y adolescentes de nuestro país.

No es solo un tema de apertura y tolerancia, sino de fomentar comunidades educativas diversas, que se preocupen por la salud mental y el bienestar de sus estudiantes.

Les quiero hablar a los parlamentarios de oposición, a aquellos que en la Comisión de Educación demostraron voluntad y disposición de avanzar hacia una sociedad más tolerante y menos discriminatoria. Colegas, por su intermedio, señor Presidente: es nuestro deber que este proyecto de ley se apruebe a fin de evitar que miles de jóvenes en nuestro país crean que no tienen el aprecio ni la valoración que merecen por el solo hecho de existir. Es nuestro deber trabajar para mejorar la calidad de vida de las personas y para resguardar el deseo de vivirla. Es nuestro deber votar pensando en todos y todas los niños, las niñas y los adolescentes que están pendientes de esta discusión, que tienen como anhelo el solo hecho de que se les reconozca por lo que son y por quiénes son.

Por último, quiero agradecer a la principal impulsora de este proyecto, Marcela Guevara , la mamá de José Matías , por su lucha incansable para sacar adelante este proyecto de ley, que permitirá entregar un mejor mañana a miles de niños, niñas y adolescentes. En una muestra de empatía, amor y solidaridad, ella ha desplegado un trabajo inmenso para evitar que estudiantes de nuestro país sigan sufriendo en silencio.

Al escribir el libro sobre José Matías y su historia, Marcela Guevara consignó la frase “educar para salvar vidas”, la que se sostiene en gran parte de su relato. Asimismo, educar para salvar vidas es el fundamento para votar a favor este proyecto de ley.

Que nadie más sufra en silencio, razón por la que la bancada socialista votará a favor esta iniciativa.

He dicho.

-Aplausos.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra la diputada Karol Cariola .

La señorita CARIOLA (doña Karol) .-

Señorita Presidenta, primero, quiero decir que estoy muy impresionada por algunos de los argumentos que se han entregado en esta sesión.

Me parece que hay visiones que desde el cristianismo parecieran ser indolentes frente a la realidad concreta de vidas humanas que son tan valiosas como cada uno y cada una de los que estamos aquí.

El 23 de mayo del 2019, José Matías , un adolescente transgénero de quince años de edad, se suicidó. Las circunstancias que lo llevaron a tomar esta terrible, dolorosa y trágica decisión fue el acoso sufrido en su colegio, el Liceo Sagrado Corazón de Copiapó, y la negligencia del mismo en la toma de medidas pertinentes para corregir esta situación.

A pesar de que José Matías puso en conocimiento del establecimiento las humillaciones, el aislamiento y la vulneración física y psicológica infligida en su contra, el liceo en esa oportunidad no hizo nada. No hizo lo que le correspondía, que era entregar la circular Nº 768, documento elaborado por el Ministerio de Educación que define los principios para orientar a la comunidad educativa respecto de los estudiantes y las estudiantes trans.

Así, ni José Matías ni su familia tuvieron conocimiento de los derechos que tenía ante la violenta situación que él tuvo que soportar y vivir. La Superintendencia de Educación acreditó que el colegio no protegió la integridad de José Matías, lo que derivó finalmente en la pérdida de una vida valiosa.

Lamento mucho que a pesar de esta realidad, a pesar de esta experiencia concreta, haya parlamentarios y parlamentarias que se nieguen a que tomemos medidas, porque acá no basta solo con las medidas que se toman en el seno de la familia. La familia es una parte del lugar donde se desarrollan los niños y niñas. Pero yo quiero recordar, tal como lo dijimos aquí con la diputada Marisela Santibáñez , que hay niños y niñas que no tienen familia, que el único espacio de contención y de protección que tienen son las escuelas. Pero, al mismo tiempo, también las escuelas son un espacio de desarrollo fundamental para resguardar derechos y evitar suicidios.

Los niños y niñas deben ser felices. Deben desarrollarse integralmente, cualquiera que sea su género, su raza, su lengua, su país de origen. No puede haber discriminaciones odiosas y arbitrarias. Este proyecto de ley, en cada uno de sus objetivos, busca esa dirección.

Por eso agradezco el rol del ministro de Educación, en el sentido de apoyar esta iniciativa, tal como valoro y agradezco a mis compañeras que han sido autoras de este proyecto de ley.

Por eso, nuestra bancada votará a favor el proyecto “ José Matías ”.

He dicho.

-Aplausos.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra la diputada Emilia Schneider .

La señorita SCHNEIDER (doña Emilia) .-

Señora Presidenta, he pensado mucho qué decir para que esta Sala entienda que tomar medidas contra la discriminación escolar y en favor de la inclusión es un asunto de vida o muerte. A veces la realidad es cruel y nos muestra la importancia de las cosas de las formas más dolorosas y crudas.

El 5 de junio recién pasado, la familia de Camila Heredia Chelsi comunicaba la triste noticia de que su hija, una joven trans de tan solo veintiún años de edad, se había quitado la vida, al igual como lo hizo José Matías , joven de quince años de edad, que se suicidó en 2019 por la violencia que sufría en su comunidad escolar solo por ser quien era: un niño trans. Su madre, a quien agradezco su trabajo y su confianza, con valentía ha luchado por que el caso de su hijo no quede en el olvido y que el Estado de Chile deje de mirar para el lado con el dolor de niños, niñas, jóvenes y sus familias.

Por eso es importante aprobar este proyecto. Los casos de José Matías y Camila no son aislados. Según la Unesco, cuatro de cada cinco estudiantes LGBTIQ+ en Chile siente inseguridad en sus escuelas. En 2016, la encuesta de clima escolar de la Fundación Todo Mejora señalaba que casi el 95 por ciento de estudiantes de las diversidades sexuales había escuchado comentarios discriminatorios en sus colegios.

Es dramático, y si a mí me conmueve, espero que a ustedes, diputados y diputadas, también pueda conmoverlos. Acá no se trata de ninguna ideología de género. ¡Por favor, no se compren esas ideas de fanáticos conservadores!

El proyecto también protege las libertades personales y convicciones religiosas de estudiantes. Así o más claro. Es falso lo que dice el Partido Republicano: no estamos obligando a escribir los reglamentos en lenguaje inclusivo, solo al respeto de la identidad, pronombres y trato de cada estudiante.

Estamos hablando de la posibilidad de construir una sociedad donde todas las personas, sin importar su identidad, podamos sentirnos parte y tener derechos. Partir por la educación es partir por la base de nuestra sociedad. Y, ¡ojo!, este proyecto busca abarcar toda forma de discriminación, no solo por orientación sexual o identidad de género.

Marcela , la madre de José Matías, me pidió que transmita a esta Sala que esto no es contra las familias, es caminando de la mano con diálogo, información y resguardo de los derechos de la niñez y juventud.

Aprobaré este proyecto con mucha emoción, porque llevamos muchos años luchando aún por la educación no sexista.

Recuerdo que cuando José Matías se quitó la vida, organizaciones acudimos a La Moneda, y el gobierno de turno no hizo nada.

Agradezco al Ministerio de Educación, a nuestro ministerio, por el trabajo que ha impulsado; es un sello muy importante de nuestro gobierno.

Este es un pequeño paso para una mejor educación en que haya estudiantes más felices y el derecho a la educación sea una realidad para todas las personas.

Invito a esta Cámara a hacer un gesto de reparación mediante la aprobación de este proyecto. Espero que acá también tengamos un compromiso contra la violencia.

He dicho.

-Aplausos.

El señor SEPÚLVEDA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Gaspar Rivas .

El señor RIVAS.-

Señor Presidente, la bancada del Partido de la Gente en su gran mayoría, y me incluyo, votará a favor este proyecto de ley, porque consideramos que las discriminaciones por orientación sexual o por identidad de género no pueden mantenerse y tampoco quedar sin ningún tipo de sanción.

Eso sí, pediremos votación separada de ciertos artículos, porque consideramos que se está pasando a llevar la libertad de los establecimientos educacionales para elegir su proyecto educativo.

No puedo dejar de hacer mención de ciertas características que veo a veces en determinados sectores políticos, que desde sus discursos aparecen como encaramados todo el día en el pedestal de la falsa superioridad moral, creyendo que su opinión es la única buena, la única correcta y la única informada, y que por eso, sobre todo en las redes sociales, tienen derecho a reprimir, perseguir, censurar, silenciar, castigar y reeducar a cualquiera que piense distinto a ellos.

Hay algunos que en las redes sociales exigen tolerancia mientras censuran y respeto mientras insultan, o que están convencidos de que las emociones son argumentos, o que inventan una fobia cada cinco minutos, o que odian la ideología, o que tienen problemas de alucinaciones, porque ven nazis y fascistas en todas partes, excepto cuando se miran al espejo, por supuesto; o que utilizan palabras policías para ridiculizar, patologizar y satanizar a quienes piensan distinto a ellos, como nazi, fascista, homofóbico, transfóbico, racista, xenófobo, discriminador, intolerante, discurso de odio, activista de antiderechos, etcétera.

También hay en las redes sociales algunas personas a las que la letra “o” las oprime o la letra “o” las libera -¡es increíble el poder de las letras!-, o las opiniones distintas las ofenden; les dicen odio, violencia, ofensa, discriminación e intolerancia a las opiniones que les molestan y están todo el día buscando a quién echar la culpa de ofenderlas o negarles sus derechos.

Deberíamos erradicar ese tipo de actitudes, al igual que las actitudes que tienen algunos alumnos contra sus compañeros transgéneros o que pertenecen a las minorías sexuales.

Eso es lo que puedo decir en representación de la bancada del Partido de la Gente.

Votaremos a favor en general el proyecto, y respecto de ciertos artículos pediremos votación separada.

He dicho.

El señor SEPÚLVEDA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra la diputada Marisela Santibáñez .

La señorita SANTIBÁÑEZ (doña Marisela) .-

Señor Presidente, me permito hablar en este proyecto por ser autora, y agradezco a quienes me invitaron a ser parte de él, en un momento tan terrible como fue cuando sucedió lo de José Matías.

Fue brutal cómo nos enteramos; fue brutal escuchar a la madre. A través de la diputada Cicardini pudimos tener ese contacto y ese lazo que hoy no nos va a separar. Y no nos va a separar de esta lucha, Presidente, ¿sabe por qué? Porque yo puedo entender los argumentos de algunos; puedo no compartirlos, pero los puedo comprender. Lo que no voy a comprender es que ellos no entiendan que hay niños y niñas que no tienen familia, que no tienen un padre y una madre y que no gozan de los valores que les puede entregar una familia constituida.

Yo no creo en las familias constituidas por padre y madre. Creo en todas las formas de amar, en todas las formas de ser. Recién dije en un punto de prensa al lado de las diputadas Cicardini y Jiles que hay quienes hemos perdido a un hijo y sabemos lo terrible que es. Seguramente, usted, señor Presidente, comparte eso conmigo, y tal vez acá todos dicen que el dolor más grande es perder un hijo. Yo no estoy usando eso como caballito de batalla. Yo sé lo que es perder a un hijo, pero lo sé por un diagnóstico médico, lo sé por una enfermedad terrible, en la que los médicos no tuvieron más que hacer; lo entregaron todo, y lo agradezco una y otra vez. El tema es cuando un hijo o una hija decide quitarse la vida y lanzarse al vacío. ¿Es que tienen que vivirlo en carne propia para saberlo? ¿Es que tienen que tener un hijo trans o una hija trans para entender lo que significa? Muy bien dicho: “señora diputada Araya ”, para que entienda lo que es discriminar, para que entienda lo que es sentirse raro, para que entienda lo que es no sentirse a gusto en un lugar donde te indican con el dedo por tu forma de vestir, donde te señalan con el dedo por tu forma de hablar.

Soy tía de una niña trans y la voy a defender hasta que me duela el alma, porque de eso se trata: de avanzar en favor de los niños que no tienen la contención que tienen sus hijos. ¡No se metan con los nuestros!

He dicho.

-Aplausos.

El señor SEPÚLVEDA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Andrés Giordano .

El señor GIORDANO.-

Señor Presidente, luego de años de lucha, la ley de identidad de género significó un tremendo avance para la comunidad trans en nuestro país. Sin embargo, no se entiende por qué a pesar de este avance senadores de la oposición decidieron dejar fuera a les niñes menores de catorce años. En ese sentido, hoy el Estado no reconoce la identidad de género en la infancia, lo que significa una vulneración tremenda a sus derechos, teniendo diversas consecuencias negativas en sus trayectorias vitales.

El proyecto de ley que nos encontramos discutiendo hoy permite incorporar a la Ley General de Educación la obligación de implementar estas disposiciones y de esa manera informar a la comunidad educativa en su conjunto sobre la diversidad e inclusión de estudiantes, además del deber de denunciar ante tribunales situaciones de acoso escolar -¡qué cosa tan mínima!-, y sancionar a los sostenedores y autoridades cuando sean responsables de abuso o discriminación respecto de la identidad de género de estudiantes.

¿Por qué es tan relevante la aprobación de este proyecto? Bueno, porque, por un lado, pese a que a varios de la vereda de enfrente les moleste, se hace cargo de las preocupantes cifras que tenemos en nuestro país. Lo dijo la diputada Schneider : en 2020, la Unesco nos señaló que cuatro de cada cinco estudiantes LGBTI no se sentían seguros en los colegios.

Asimismo, creo que es evidente que la intolerancia que hemos escuchado en varios de los discursos es lo que perpetúa y avala ese tipo de conductas discriminatorias desde la infancia.

También nos lo dice el Estudio exploratorio sobre discriminación y violencia contra personas LGBTIQ+, realizado por la Subsecretaría de Prevención del Delito en 2020, en que un 89 por ciento de las personas de dicha comunidad afirmó haber sido víctima de discriminación.

Y tenemos también la Encuesta sobre Derechos Sexuales y Reproductivos en la Adolescencia Trans, realizada por la fundación Todo Mejora, que señaló que de cada cinco adolescentes dos manifestaron no tener con quién hablar sobre su transición.

Además, en el caso de este proyecto se trata de poder dar voz a las víctimas de violencia y acoso escolar, señal de justicia mínima para quienes han visto vulnerados sus derechos. En particular, recordamos por cierto a José Matías , estudiante trans que se suicidó en mayo de 2019, luego de diversas situaciones de acoso y discriminación en su liceo. No se trata de un caso aislado, aunque algunos pretendan mirar para el lado por intolerancia. Su madre, Marcela Guevara , con un dolor indescriptible y también con tremenda valentía, ha luchado por la creación de esta ley y por la defensa de los derechos de la niñez trans.

Por ello, agradezco desde el fondo de mi corazón: el caso de José Matías me llega al alma. Asimismo, doy las gracias a las parlamentarias y a los parlamentarios que ingresaron este proyecto, especialmente a la diputada Daniella Cicardini y a aquellos y aquellas que han trabajado en su tramitación. Que este sea el primer paso de varios pendientes, como el cupo laboral trans, la salud trans para Chile.

Como padre y como trabajador, tengo el deber y la convicción de aprobar esta iniciativa. Por ello, llamo a aquellos diputados y diputadas intolerantes defensores de la Real Academia Española, compuesta principalmente por hombres, probablemente heterosexuales; a quienes defienden la supuesta libertad de discriminar, excluir y violentar desde los establecimientos educacionales; a los inconmovibles, a quienes se llenan la boca con “los niños primero”, a hacer carne ese eslogan y aprobar este proyecto, que es de toda justicia y que va en la línea de reconocer finalmente los derechos de esos estudiantes.

He dicho.

-Aplausos.

El señor SEPÚLVEDA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Vlado Mirosevic .

El señor MIROSEVIC .-

Señor Presidente, quiero partir saludando a la madre de José Matías y solidarizar con ella por el dolor brutal que debe significar perder a un miembro de tu familia producto de la discriminación y del fanatismo religioso.

Educar para salvar vidas -nos dice Marcela, su madrepara evitar que nuevamente se repita lo que sucedió en el Liceo Sagrado Corazón de Copiapó, donde la discriminación se transformó en la norma.

La bancada republicana le echa la culpa al Estado por su no fiscalización, pero no tiene ninguna autocrítica respecto de la cultura del odio a la diversidad y a la diferencia que ellos mismos han cultivado e instalado en este país. Esto no es solamente culpa del Estado; esto también es culpa de la cultura en la cual nos hemos acostumbrado a convivir, una cultura donde la imposición de los dogmas durante toda la historia de Chile se ha transformado en la tónica.

Hoy día, en cambio, Chile poco a poco se ha ido liberando del fanatismo religioso y de los dogmas. Desde que llegué al Congreso Nacional, como representante del Partido Liberal, junto con mi partido hemos peleado por el Estado laico, dentro y fuera del Congreso Nacional; por la ley de aborto, por una ley de eutanasia, por el matrimonio igualitario, por la ley de identidad de género y por tantas otras leyes que garanticen libertades individuales.

Al comienzo, me decían que no era bueno criticar a la Iglesia católica, porque Chile era un país católico. Eso ha ido cambiando, pues hoy los chilenos entienden que una cosa es tener una creencia en particular -que, por cierto, tenemos que respetary otra cosa muy distinta es ser cómplices de una cultura que avale la discriminación y la negación del otro. Frente a eso, el país ha evolucionado muchísimo.

Hay otros países, como, por ejemplo, en Centroamérica, donde todavía hay un yugo de fanatismo religioso del cual, ojalá, se liberen muy pronto. Pero en Chile entendemos que la libertad tiene que ser fundamental.

Está bien que cada establecimiento educacional tenga la libertad para fijar su propio proyecto educativo, pero debe hacerlo bajo la base civilizatoria y fundante de la tolerancia, del respeto a la diversidad, de la democracia y de los derechos humanos. No pedimos mucho cuando solicitamos que los profesores y los directivos de un establecimiento educacional no miren para el lado cuando hay discriminación de esta naturaleza. No podemos permitir que otros jóvenes mueran por esta causa.

Por eso, el Partido Liberal, aprobaremos resueltamente completamente este proyecto sin ningún complejo.

Por último, saludo al ministro de Educación, por su compromiso con esta agenda y a todos los que vamos…

El señor SEPÚLVEDA (Vicepresidente).-

Se acabó su tiempo, señor diputado. Tiene la palabra el diputado Johannes Kaiser .

El señor KAISER.-

Señor Presidente, ¿quiénes han normalizado la violencia para la resolución de conflictos en este país? ¿Quiénes llevaron al FPMR a educar al Instituto Nacional?

¿Quiénes condujeron a que hoy en día los alumnos sean la principal fuerza violentista en este país?

Es difícil aceptar la buena intención que hay detrás de este proyecto cuando vemos que los mismos sectores que hablan de perseguir la violencia ejercida entre estudiantes o dentro de los establecimientos educacionales han transformado la educación de la violencia o su propugnación en la base central de sus operaciones.

¿Quiénes han creado la olimpiada de victimismo que conflictúa a las personas en razón de su mayor o menor calidad de víctima, razón por la que se crean grupos antagónicos dentro de los colegios? ¿Quiénes destruyeron la disciplina dentro de los colegios, impidiendo la expulsión de alumnos violentos o de mal comportamiento, lo cual ha hecho posible, en muchas ocasiones, que el bullying o acoso no sean sancionados como corresponde? ¿Quiénes lo hicieron posible? Personas de la misma ideología y del mismo sector que ahora plantean este proyecto como una solución a un problema que primero crearon.

Así que no creo en las buenas intenciones detrás de este proyecto, que dice venir con tan buenas intenciones.

Si no me creen a mí respecto del contenido ideológico de este proyecto, estimados colegas demócratas, escuchen los discursos de los diputados de gobierno que reconocen sin tapujos el contenido ideológico de esta iniciativa y que a través del colegio pretenden cambiar la sociedad en su sentido.

En este proyecto descubro sólo la voluntad de imponer dicha visión de sociedad que violenta la libertad de los colegios confesionales a enseñar según su cosmovisión y de los padres a enseñar según sus principios.

¿Estamos en contra del acoso y de la agresión? Definitivamente. Estamos en contra del acoso y de la agresión en contra de cualquier menor de edad, por parte de cualquier persona. Pero si estamos en contra de aquello, también debemos tener los instrumentos o restablecerlos, para que los colegios puedan separar a las personas agresivas, y eso no lo veo en ninguna parte. Cada reforma educacional que ha pasado por este Congreso ha empeorado la situación de los colegios y, en general, de la educación. Por eso, no veo ninguna razón por la cual esta reforma ideológica vaya a ir por un camino distinto.

He dicho.

El señor SEPÚLVEDA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra la diputada Camila Rojas .

La señorita ROJAS (doña Camila) .-

Señor Presidente, he hecho una excepción en mi posnatal y decidí acudir a esta sesión porque debido al quorum especial que exige este proyecto cada voto cuenta.

El objetivo del proyecto es la protección de los niños, niñas y adolescentes para que no sean discriminados. Asimismo, busca que la inclusión sea un motor en las escuelas, las cuales han mostrado mucha violencia y discriminación durante estos meses. Precisamente, este proyecto pone la inclusión y la protección en el centro.

Me sorprenden las palabras de los diputados de la bancada de enfrente, principalmente porque noto que no han leído el proyecto. En él no solo se habla de expresión de género y de orientación sexual, sino que también se habla -la redacción es clara y lo señala explícitamenteque es necesario proteger de la discriminación por pertenencia étnica, por nacionalidad, por estatus migratorio, por posición socioeconómica, por idioma, por identidad de género, por la expresión sexual, por enfermedad, por discapacidad.

Entonces, se nota que no han leído el proyecto. Y se les nota porque la iniciativa busca hacerse cargo de la inclusión y del problema de discriminación que se vive en las escuelas, con el objeto de que estas sean espacios y seguros para todas y todos, pero especialmente para la niñez trans.

Agradezco a la diputada Daniella Cicardini , quien me invitó a firmar el proyecto. Asimismo, agradezco al gobierno y, especialmente, al ministro de Educación por darle urgencia. Y, por supuesto, agradezco -cómo no también a la madre de José Matías, la señora Marcela Guevara , quien ha dado una lucha incansable.

Aprovecho de agradecer también a mi compañera Emilia Schneider , a quien le tocó defender el proyecto en la Comisión de Educación. Ella ha vivido en carne propia la discriminación y la violencia en distintos espacios, incluido este. Agradezco la lucha que está dando, por estar aquí y por la señal que envía a todas las niñas, a todos los niños y a toda la niñez trans, pues indica que se puede llegar a donde se quiere. Precisamente, este proyecto busca la protección de todas, de todos, de todes.

He dicho.

El señor SEPÚLVEDA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra la diputada Carolina Tello .

La señorita TELLO (doña Carolina) .-

Señor Presidente, fue el año 2019 cuando el joven trans José Matías de la Fuente terminó con su vida. Se suicidó producto del bullying que sufría por parte de personas en su colegio. Dejó una carta en la que explicó los motivos que lo llevaron a tomar tal decisión. Hoy siento que, si no fuera por esa carta y, sobre todo, por la lucha incansable de su madre, Marcela Guevara , no estaríamos ad portas de aprobar un proyecto de ley tan importante como este.

El proyecto de ley José Matías trae avances sustantivos. Primero, la especialización de los encargados de convivencia escolar; segundo, la obligación de las entidades educativas de informar acerca del clima escolar; tercero, establece como un derecho estudiar en un ambiente tolerante, seguro y libre de violencia.

Los colegios, además, deberán tener un equipo de convivencia escolar de carácter interdisciplinario y obligará a las entidades educacionales a denunciar y tomar acciones en casos de bullying, acoso o violencia.

Duele pensar en lo urgente que es este proyecto, más aún cuando el 89 por ciento de las personas que pertenecen a la comunidad LGTBIQ+ afirma ser objeto de algún tipo de discriminación y se ve en los colegios la ocurrencia de casos frecuentes de acoso, de presión y de violencia contra quienes sienten y se sienten diferentes.

Como dije, hoy estamos aquí, principalmente, por Marcela y por su fuerza para luchar por su hijo fallecido, pero también por tantas personas que han sufrido acoso en silencio, yendo a sus casas con temor y volviendo al día siguiente a sus entidades educativas con temor a ser golpeados y humillados tan solo por sentirse diferentes.

Votaré a favor este proyecto, porque, además de poseer un marcado enfoque de derechos, vincula de manera activa las comunidades y los cuerpos docentes, y crea equipos de convivencia escolar ya no como una alternativa, sino como una base obligatoria para entender que la formación en tolerancia es uno de los legados más grandes que podemos entregar a nuestras nuevas generaciones.

Hoy, quiero agradecer a nuestro ministro de Educación, al igual como lo hicieron la diputada Camila Rojas y la diputada Emilia Schneider , por estar en esta lucha, por estar aquí, y por haberme dado la posibilidad de reemplazar a la diputada titular en la Comisión de Educación cuando se estaba discutiendo este proyecto y, de ese modo, participar activamente en el debate. Lo agradezco por todas y todos quienes han seguido y llevado adelante esta tremenda lucha.

Espero que hoy aprobemos con una gran mayoría este proyecto, por José Matías y por tantas y tantos que sufrieron y siguen sufriendo en silencio.

He dicho.

El señor SEPÚLVEDA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Juan Antonio Coloma .

El señor COLOMA.-

Señor Presidente, en primer lugar, valoramos todas aquellas leyes que vayan en contra del bullying escolar; en eso no debe haber duda, y no solo por ser padres o madres, sino porque somos seres humanos y tenemos que velar por que los establecimientos escolares tengan un clima adecuado para que se pueda estudiar, convivir y vivir.

Por eso me quiero detener en una de los artículos, el que busca establecer un ambiente de tolerancia y respeto mutuo.

Señor Presidente, por su intermedio, le pido al ministro de Educación que me dé un minuto de su atención, no los tres de que dispongo, sino uno, para hacerle dos preguntas que me gustaría que respondiera en su exposición.

Primero, en uno de los artículos se establece la posibilidad de estudiar en un ambiente tolerante, seguro, saludable, de respeto mutuo y libre de violencia. Mi pregunta, ministro, es: ¿qué entiende usted por un ambiente libre de violencia? Ustedes tienen las herramientas para que en los distintos establecimientos educacionales se pueda convivir en un ambiente libre de violencia, pero, como usted mismo ha señalado, no utilizarán la Ley Aula Segura, que permite sancionar a los violentistas al interior de las salas de clases, y tampoco están de acuerdo -así lo señalaron con el proyecto de ley Aula Segura 2.0, que ya presentamos y que, precisamente, busca sacar de los establecimientos educacionales y no darle gratuidad universitaria a los violentistas que alteren el ambiente libre de violencia.

Entonces, le pido al ministro que diga qué es lo que entiende el gobierno por un ambiente libre de violencia.

Segundo, aun cuando reconozco que no tiene directa relación con el proyecto, un ambiente libre de violencia es, también, permitir a los alumnos estudiar, ir a clases, pero lo que ocurre es que se suspendieron las clases por un virus que en Chile está presente desde hace 20 años y que no han sido capaces de enfrentar.

En consecuencia, siento que usted, ministro, también tiene la responsabilidad, frente al Parlamento de la República, de explicar al país por qué suspenden las clases y no permiten que los niños vayan a estudiar.

He dicho.

El señor SEPÚLVEDA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra la diputada Daniela Serrano .

La señora SERRANO (doña Daniela).-

Señor Presidente, por su intermedio, saludo al ministro de Educación, con el cual tuvimos la experiencia de trabajar en conjunto en la Comisión de Educación. También manifiesto mi entusiasmo y satisfacción por esta iniciativa, resultado de un debate muy extenso en la Comisión de Educación, de la que formo parte.

Tuvimos la oportunidad de escuchar a la madre de José Matías, la señora Marcela Guevara , a quien aprovecho de entregar un caluroso saludo en tan importante día, así como a diversas asociaciones de la sociedad civil y a la comunidad educativa, lo que nos permitió dar un gran debate en el que diferentes sectores, con distinto pensamiento e ideología, confluimos en un texto, que espero que sea aprobado hoy, para dar respuesta a las infancias, a las juventudes y a las familias que en la actualidad son vulneradas y discriminadas por su diversidad al interior de los establecimientos educacionales.

Después de escuchar tantas blasfemias y mentiras de los mismos diputados y diputadas de siempre, quiero contarles de qué se trata el proyecto, porque, al parecer, no leen las minutas ni los proyectos de ley. Incluso, se han atrevido a difamar la intención de proteger a las infancias que anima a distintos diputados y diputadas de diferentes sectores políticos.

El proyecto de ley José Matías avanza en la protección de derechos de las diversidades sexogenéricas al establecer no tan solo el respeto a la identidad de género, sino también el respeto a la expresión de género.

Establece, además, que todos los establecimientos educacionales, reciban o no subvenciones o aportes del Estado, tienen la obligación de contar con un encargado de convivencia escolar y con un equipo que implemente las medidas adoptadas por el consejo escolar.

O sea, quienes han dicho que acá no nos preocupamos de la implementación han señalado algo falso.

Asimismo, las agresiones u hostigamientos fundados en motivos como la pertenencia étnica, la posición socioeconómica, la identidad de género, la expresión de género, la ideología u opinión política también serán sancionados.

O sea, quienes han dicho que en esto no nos preocupamos de los niños, niñas y niñes en sus diferentes expresiones y en sus diferentes formas de pensar y expresarse han mentido a la ciudadanía. Tenemos que decirlo acá, fuerte y claro.

Terminaré haciendo un llamado a todos los diputados y diputadas presentes en esta Sala a dejar a un lado los prejuicios y mezquindades que hoy están representando y que, por esta vez, no se invoque en vano la memoria de José Matías. Necesitamos avanzar en la protección de las infancias y juventudes, sobre todo en los colegios, que deben ser la casa de todos, todas y todes los niños de Chile.

He dicho.

El señor SEPÚLVEDA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Hotuiti Teao .

El señor TEAO .-

Señor Presidente, iorana, colegas diputados y diputadas.

Chile necesita urgentemente una ley de educación emocional. La educación emocional es una tarea pendiente en la educación chilena; es lo que salta a la vista cuando se comparan los logros alcanzados en Argentina, donde se instituyó una ley de educación emocional en las provincias de Entre Ríos, Neuquén , Misiones y Corrientes, y que está próxima a instaurarse en las provincias de San Juan, Chubut , Mendoza y Buenos Aires. Se trata de experiencias incipientes, cuya maduración despierta grandes expectativas.

Conforme a lo que establece Unicef, la experiencia escolar está asentada sobre un conjunto complejo de interacciones humanas, de los estudiantes entre sí, de profesores con estudiantes, de las familias con la escuela y de los directivos con profesores y estudiantes, entre otras. Esto es lo que se conoce como convivencia escolar.

En este sentido, Unicef sostiene que una buena relación de los padres, las madres y los apoderados con las escuelas constituye un factor clave para que las y los estudiantes aprendan más.

Las escuelas que han logrado integrar a las familias obtienen mejores resultados, no solo en lo referido al rendimiento académico de los estudiantes y a una actitud hacia el aprendizaje, sino en términos de su desarrollo integral.

En reiteradas oportunidades, de manera majadera y casi tozudamente, he planteado a la Comisión de la Familia coordinar la tramitación del proyecto de ley de educación emocional, conjuntamente con la Comisión de Educación, por lo que pasa en las aulas. La discriminación, el maltrato y tantas otras circunstancias atentatorias contra la dignidad no son invención de los niños, niñas y adolescentes. Estas son un relato de su realidad inmediata en el núcleo de sus familias, cualquiera que sea la composición de estas.

No está en cuestionamiento el origen del que provienen. Aquí el llamado está dirigido a analizar y a abordar normativamente luego esta forma de trato que tienen los estudiantes, como se aspira con este proyecto de ley; pero así y todo nos seguimos quedando cortos.

Hace pocos días se llevó a cabo en Chile el primer Congreso Internacional de Educación Emocional y Bienestar, instancia en la cual se planteó con mucha fuerza la necesidad de abordar las problemáticas desde su origen, además de las consecuencias.

Se encuentra en gestación el proyecto denominado Cicatrizando Latinoamérica , que pretende que todo nuestro continente se una en una sola voz y también educarnos emocionalmente para ser estudiantes, trabajadores, cuidadores, docentes mucho mejores y empáticos.

Tenemos que tramitar el proyecto de ley de educación emocional, para abordar desde el origen, no solo desde las consecuencias.

Señor Presidente, por su intermedio quiero pedirle al ministro de Educación que, por favor, de una vez por todas, iniciemos la tramitación del proyecto de educación emocional conjuntamente en las comisiones dela Familia y de Educación de esta Corporación, para erradicar el bullying de nuestro país.

Iorana maururu.

He dicho.

El señor SEPÚLVEDA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra la diputada Yovana Ahumada .

La señora AHUMADA (doña Yovana).-

Señor Presidente, por su intermedio saludo al ministro.

En estos momentos, en los que cada vez son más frecuentes los casos de bullying o acoso escolar, cobra especial relevancia legislar en esta materia.

Este proyecto de ley surgió a raíz de un caso muy trágico, que esperamos que nunca se repita, precisamente con la intención de prevenir y sancionar los casos de bullying o acoso escolar; sin embargo, en el camino se fue desvirtuando hasta convertirse en un proyecto de ley que, en vez de unirnos, nos separa.

Ningún niño debería ser víctima de bullying o acoso escolar. No lo digo solo porque lo lea en esta intervención, sino también porque he sido espectadora de situaciones que, lamentablemente, hoy se viven cada vez más.

Precisamente porque considero que ningún niño debería ser víctima de estos hechos, sostengo que establecer categorías distintas, categorías protegidas, no permite una solución real al problema de fondo. A través de eso, lo que estamos enseñando realmente a nuestros niños es ver diferencias donde no las hay, ver etiquetas donde no deberíamos etiquetar a nadie. Las personas son personas y nuestros niños son niños.

Lo que nosotros les transmitimos a los niños es lo que después ellos replican. Si nosotros les enseñamos que todas las personas, por el simple hecho de ser personas, son dignas y, por tanto, merecen nuestro más profundo respeto, estaremos cambiando el rumbo de nuestra sociedad.

Por lo mismo, con la finalidad de proteger a todos los niños, sin distinción alguna, solicitamos votación separada respecto de diversos artículos, los cuales recomendamos rechazar.

Estoy convencida de que la violencia y la discriminación no se atacan con más violencia y discriminación, sino que se combaten con educación. Cuando nos miremos los unos a los otros y entendamos que todos somos iguales en dignidad y derechos, este tipo de discusiones ya no serán necesarias.

He dicho.

El señor SEPÚLVEDA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Diego Schalper .

El señor SCHALPER.-

Señor Presidente, por su intermedio saludo al ministro de Educación y a los colegas presentes.

Los que hemos tenido la oportunidad de hacer clases en colegios vulnerables -creo que debiese ser recomendable para todos-, en mi caso en Lo Espejo, sabemos que el tema del ambiente escolar es una tarea diaria que requiere tener a los profesores, a los administrativos y, por supuesto, también al cuerpo directivo muy alineados.

Por lo mismo, me parece que este proyecto va en el sentido correcto de generar mayores estímulos y trabajo concreto en materia de cuidado del ambiente escolar.

Una definición: todas las personas merecen respeto. Nadie puede ser víctima de bullying por ningún motivo -¡nadie!-, ni por su orientación sexual, ni por su ascendencia racial, ni por lo que sea. Las escuelas deben ser espacios de contención, de apoyo y de comprensión. Ese debe ser el principio general en el cual debemos paramos.

No obstante, haré tres comentarios breves. En primer lugar, hay que ser muy cuidadoso. Por eso, lamento que el gobierno le ponga urgencia a este proyecto, porque hay algunas cuestiones jurídicas.

Ministro -por su intermedio, señor Presidente-, cuando usted establece una obligación en un texto legal de manera imprecisa, en la práctica, esos problemas de interpretación obligan a posteriores reglamentos y decretos de ejecución. Entonces, me encantaría que nos pudiéramos reunir para hacer algunas precisiones que después se pueden tramitar, eventualmente, en el Senado, porque los conceptos jurídicamente indeterminados suenan muy bien en los textos políticos, pero en un texto jurídico, en la práctica, hacen difusas las tareas concretas.

Luego, imagino que vamos a tener una disidencia en el artículo 16 G, cuando se habla de lenguaje inclusivo. Hay que mirar esta cuestión desde el punto de vista pedagógico y académico. Lo que uno observa en la experiencia internacional es que el sobreestrés del lenguaje -por ejemplo, usar la expresión “niñes”, como lo ha hecho una colega al final atenta contra cuestiones pedagógicas básicas. Entonces, a mí me gustaría que esta discusión la desideologizáramos y la lleváramos a cabo desde un punto de vista pedagógico.

Lo que estamos viendo en los países que tenemos como referente es que el lenguaje inclusivo es una cuestión que se está dejando fuera de las aulas. Por lo tanto, yo creo que ahí hay un sobreestresamiento del lenguaje.

Lo tercero es que los textos legales aguantan mucho, pero la gran tarea de los gobiernos es cómo los llevan a la carne. Con el mayor de los respetos, me parece que en materia de violencia escolar este gobierno está llegando tarde. No estamos siendo capaces de enfrentar adecuadamente la violencia escolar.

Podemos encontrarle setenta diagnósticos, pero los gobiernos no están para diagnosticar, no son radiólogos de la realidad, son cirujanos de la realidad. Por lo tanto, en eso cuente con nosotros, pero hay que ser capaz de meter bisturí pronto -en el sentido médico, por supuesto-, porque tenemos que corregir la violencia escolar.

He dicho.

El señor SEPÚLVEDA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra la diputada Lorena Pizarro .

La señora PIZARRO (doña Lorena).-

Señor Presidente, mientras se discute en esta Sala este proyecto de ley, que lleva el nombre de un joven de quince años de edad, me llegó por WhatsApp una imagen de José Matías, en que se señala que hoy estamos discutiendo la aprobación de este proyecto de ley, con un breve relato de su historia.

Mientras leía ese relato, escuchaba la voz de algún diputado de la extrema derecha que hablaba de ideología, de que le molesta el lenguaje inclusivo y de que somos todas y todos responsables de intentar utilizar, con esta iniciativa legislativa, ciertos demonios; no demonios en que nos hayamos convertido, sino que nacimos como demonios.

El problema es que mientras se enarbolaba ese tipo de discurso, José Matías se suicidó, porque vivimos en un país en donde aún hay personas, como estos diputados de extrema derecha, a quienes les molestan las diferencias y las definiciones particulares de cada uno, una y une; a quienes les molesta, además, que busquemos proteger a esos niñas, niños, niñes y adolescentes, quienes, como en el caso de José Matías, se quitan la vida porque son sometidos a un calvario y a un maltrato producto de una sociedad autoritaria que se nos heredó hace casi cinco décadas.

Allí está la raíz y la ideología que tanto condenan los diputados de enfrente, quienes creen que todo es de forma arcaica, donde la diferencia no tiene cabida, y que cuando se habla de niños, niñas y adolescentes, hacen grandes gárgaras en su defensa, pero a la hora de votar se abstienen o más bien lo votan en contra.

¿No nos pasó lo mismo cuando hablábamos del matrimonio adolescente en esta Sala? ¿No pasa lo mismo cuando hemos querido hablar de proteger a la ciudadanía a través del diálogo y de leyes?

Aprobaremos este proyecto de ley en honor a José Matías y a su madre.

He dicho.

El señor SEPÚLVEDA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Leonidas Romero .

El señor ROMERO (don Leonidas).-

Señor Presidente, este proyecto de ley, mejor conocido como proyecto de ley “José Matías”, tiene como objetivo prevenir y sancionar el acoso y bullying escolar, pero enfocado particularmente en niños y adolescentes transgéneros.

La presente minuta tiene como objetivo demostrar por qué este proyecto de ley es innecesario e inconstitucional.

Es innecesario, porque el acoso y el bullying escolar ya se encuentran sancionados por la ley N° 21.430, sobre garantías de los derechos de la niñez.

El artículo 36, incisos octavo y noveno, de dicha ley establece las medidas de prevención, resolución y reparación de las distintas formas de acoso y bullying escolar. Por eso, considerando que esta ley está destinada a garantizar los derechos de todos los niños, y que los niños transgéneros son precisamente niños, resulta innecesario que se dicte otra ley para prevenir o sancionar la misma conducta que ya está regulada y sancionada en nuestra legislación.

Señor Presidente, por su intermedio, con mucho respeto le quiero decir al diputado Vlado Mirosevic , y en él a todos los que han hablado sobre el fanatismo religioso, que estoy orgulloso de ser fanático religioso, por defender lo que creo, por defender la realidad y la vida que Dios nos ha entregado.

He dicho.

El señor SEPÚLVEDA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra la diputada Claudia Mix .

La señorita MIX (doña Claudia) .-

Señor Presidente, además de saludar al ministro, también quiero saludar y respaldar con profunda emoción esta iniciativa, que valora, respeta y escucha la identidad y expresión de tantas niñas, de tantos niños y tantos adolescentes que hasta ahora son invisibilizados por la sociedad y por el Estado.

Nuestra obligación está con la prevención, porque no podemos seguir tolerando más muertes, más suicidios, a raíz de contextos violentos contra quienes tienen el derecho a expresar libremente su identidad. El Estado no puede volver a fallarles.

Aquí hay varias diputadas que conocemos la experiencia de la Comunidad Educativa Selenna, perteneciente a la Fundación Dr. René Panozo , que desde hace varios años, en modalidad de escuela libre, recibe a más de setenta niñes y adolescentes transgéneros. Esta escuela, que funciona en una junta de vecinos en la comuna de Ñuñoa, es la única alternativa educativa que tienen para no desertar de la educación escolar.

¿Cuáles son las causas de la deserción escolar en estos niños y niñas transgénero? El acoso, la violencia, el hostigamiento que recibieron en los espacios educativos que debían protegerlos. El enorme trabajo que realiza esta fundación autogestionada, a la que quiero reconocer en esta Sala, no es posible que sea la única salida que tienen las familias para que sus hijos e hijas tengan educación.

Por eso, le pido al ministro que vaya, que visite y conozca esa experiencia, porque necesita de nuestro apoyo.

Ahora, en respuesta a algunas de las interrogantes que planteaban algunos parlamentarios de la otra vereda, ¡claro que es necesario ese proyecto!, porque precisamente da respuestas a esa protección, a esa prevención. Busca salvaguardar el derecho de la educación de estos niños. Estamos hablando de más de setenta niños que se tienen que educar fuera del sistema escolar normal, porque a diario reciben hostigamiento, mucho acoso y violencia.

Por eso, por José Matías y su madre; por Camila Heredia , a quien mencionó la diputada Emilia Schneider ; por la valentía que tuvo la diputada Mónica Arce , hay que aprobar este proyecto, y, por supuesto, estaremos con nuestros votos para hacerlo.

He dicho.

El señor SEPÚLVEDA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra la diputada Ana María Gazmuri .

La señora GAZMURI (doña Ana María).-

Señor Presidente, en 2012 se aprobó en nuestro país la ley antidiscriminación, que establece distintos criterios a tener en consideración para reforzar el principio de igualdad ante la ley y el derecho específico de no discriminación arbitraria.

Entre los criterios que contempla la ley se encuentran la orientación sexual y la identidad de género, dos aspectos sumamente importantes no solo para los movimientos de la diversidad sexual, sino para miles de jóvenes, miles de familias que sufren acoso, hostigamiento y violencia de uno, una o une de sus integrantes, por el solo hecho de manifestarse contrario a los patrones heteronormados de nuestra sociedad.

Especialmente grave es cuando este tipo de violencia se da en el ámbito de convivencia escolar, que es el tema que nos atañe al proyecto que estamos discutiendo, pues se trata de un espacio de formación, donde las nuevas generaciones aprenden y se empapan no solo de la malla curricular y de las asignaturas impartidas, sino también de expresiones, comentarios y actitudes que los preparan para la vida, para ser personas de bien, que divisan a sus pares y a otros integrantes de la comunidad escolar como personas que merecen el respeto de sus derechos, de su dignidad.

Como decía, hace diez años que se dictó la ley antidiscriminación en nuestro país, la cual se vio impulsada por el lamentable fallecimiento de Daniel Zamudio , víctima de un crimen de odio por su orientación sexual.

Dicha ley no está cumpliendo con su objetivo de prevenir, sancionar y erradicar cualquier acto de discriminación en nuestro país. Por ello, se discute actualmente en la Comisión de Derechos Humanos y Pueblos Originarios de esta Cámara la forma de hacer más operativa esta ley.

Por tanto, mientras se discuten esas modificaciones, incluso independientemente de ellas, toda medida que se adopte para evitar el acoso y la discriminación por motivos de orientación sexual, identidad de género, estatus migratorio, pertenencia étnica y género es bienvenida.

Y ante voces que señalan que todas las personas merecen ser protegidas ante actos de discriminación, solo les digo que estoy absolutamente de acuerdo con ello, pero tampoco podemos invisibilizar la realidad que viven los sectores o grupos más vulnerables, como la disidencias sexuales o las mujeres, que han sido víctimas sistemáticas de la violencia y de los actos de odio y también -por qué no decirlo de la ausencia de políticas públicas encaminadas a terminar de una vez por todas con estos actos y prácticas en nuestro país.

Celebro la tramitación de este proyecto de ley y felicito a sus autoras y autores. Ojalá sigamos aprobando normas que digan relación con el respeto irrestricto a los derechos humanos en todo ámbito y se sigan fortaleciendo todos los espacios para lograr este cometido.

En el ámbito escolar es fundamental, pues -como decíase están formando personas que serán los adultos que construirán la sociedad del mañana, la cual queremos libre de prejuicios, libre de violencia, libre de odios, libre de acoso.

Necesario es, asimismo, que exista ahora ya una política de educación sexual afectiva integral, que eduque sobre estos temas desde la primera infancia, a fin de prevenir el acoso, el bullying y también las afectaciones a la indemnidad sexual de niños, niñas y adolescentes.

Estoy, por supuesto, disponible para aprobar este proyecto y toda otra iniciativa que diga relación con aquella.

He dicho.

El señor SEPÚLVEDA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Andrés Longton .

El señor LONGTON.-

Señor Presidente, no puedo más que reconocer que este proyecto es un avance importante en la protección de nuestros niños, niñas y adolescentes dentro de la comunidad escolar. Está claro que existen falencias al momento de abordar este tipo de situaciones o de prevenirlas de buena manera.

Con todo, tengo algunas aprensiones, pero no con el fondo del proyecto, que busca proteger a nuestros niños, sino con algunos aspectos jurídicos, que dicen relación con lo que decía el diputado Schalper : la reiteración de adjetivos lo único que hará es crear una interpretación difusa o compleja al momento de que cada caso sea abordado por los tribunales o bien por la propia comunidad escolar. ¿Por qué? Porque si se hace de esa manera, con esa amplitud y con cláusulas cerradas, lo más probable es que se terminen dejando afuera situaciones. Finalmente, esa repetición puede ser un obstáculo para proteger de buena manera a los niños, niñas y adolescentes.

Entiendo que, desde el punto de vista político, es importante reconocer ciertos conceptos, pero el reconocerlos no debe necesariamente integrar un texto legal, ministro. Eso es muy importante, porque la tramitación de este proyecto seguirá en el Senado. Lo que queremos es que esta futura ley se aplique de buena manera, no de manera limitada.

Por ello, cuando se reiteran o se ubican normas que tienen que ver, por ejemplo, con procesos sancionatorios en dos lugares distintos, se tiende a confundir y a complejizar la aplicación de la norma. Quiero dar un ejemplo claro. Respecto de la comunidad escolar, el proyecto dice: “…o un incumplimiento de las obligaciones que les impone el contrato…”. Ocurre que el contrato contiene condiciones distintas de lo que establece la ley. Mucho más claro hubiera sido disponer que toda la ley va a formar parte integral del contrato. ¿Qué pasa si el contrato no establece algún elemento que sea fundamental para proteger a los niños, niñas y adolescentes? A aquel profesor que estará contratado bajo las normas del Código del Trabajo lo más probable es que ciertos elementos de la ley no se le apliquen.

La dificultad que me genera el proyecto es respecto de eso. Por tratar de hacer amplia la ley, uno la termina limitando en cuanto a sus efectos y su aplicación, lo que termina generando complicaciones en una comunidad escolar que muchas veces no tiene las herramientas para abordar este tipo de situaciones. En ello rol del Ministerio de Educación es fundamental.

Por lo tanto, manifiesto mi aprobación al proyecto de ley, pero, claramente, elementos como el lenguaje inclusivo tendrán votación separada, porque nos generan dificultad.

He dicho.

El señor SEPÚLVEDA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra la diputada Camila Musante .

La señorita MUSANTE (doña Camila) .-

Señor Presidente, en junio conmemoramos el mes del orgullo LGBTIQA+. Este proyecto reivindica una de las causas por las cuales seguimos luchando y resistiendo desde las disidencias sexuales y de género. ¡No más discriminación, no más crímenes de odio! ¿Por qué hay sectores políticos que nos siguen negando a las diversidades? Las vidas trans, las vidas de las disidencias sí importan.

La vida de una persona no puede recuperarse de ninguna manera. Marcela bien sabe que nadie le devolverá a su hijo, pero también está convencida de que el cambio institucional y la sensibilización que se realiza con este caso, el de José Matías , podrá salvarle la vida a las niñeces y adolescentes víctimas de bullying y de la transfobia.

Por eso es que se ha llegado hasta las últimas consecuencias en la discusión de este proyecto de ley, que tiene como espíritu que nunca más niñas, niños, niñes y adolescentes pierdan sus vidas por ser trans; que nunca más una madre tenga que volver a vivir lo que Marcela enfrentó. Para eso se debe partir por asegurar que los establecimientos educacionales sean espacios propicios para acompañar a los niños en toda su diversidad.

Entre otras disposiciones, este proyecto busca que existan sanciones para los establecimientos y profesionales que incurran en las omisiones o faltas que afecten a las y los estudiantes, estableciendo consecuencias para quienes maltraten física o psicológicamente a las alumnas, alumnos y alumnes.

Asimismo, se pretende establecer la obligación de denunciar la existencia de vulneración de niñeces y adolescencies ante los tribunales de familia, y que no solo se apliquen los reglamentos internos de cada recinto escolar, como se indica actualmente en la normativa vigente.

José Matías fue aislado, humillado y agredido; sin embargo, su madre nunca fue advertida de estas situaciones y solo se enteró de ellas tras la muerte de su hijo, cuando ya era demasiado tarde.

El Estado de Chile abandonó a José Matías. Las infancies y adolescencies trans cada día exponen sus vidas al asistir a los establecimientos educacionales, donde el acoso y el bullying son mortales.

Invito a la Cámara de Diputadas y Diputados, que tiene la oportunidad de salvar vidas, a aprobar este proyecto.

He dicho.

-Aplausos.

El señor SEPÚLVEDA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra la diputada Chiara Barchiesi .

La señorita BARCHIESI (doña Chiara) .-

Señor Presidente, especial atención me merece este proyecto, que, en parte, busca que se reconozcan explícitamente como derechos de los alumnos el que se les respete su libertad sexual y su identidad de género dentro de la ley de educación.

Hoy se consagra el derecho de los menores a que se respete su libertad personal y de conciencia, texto que será reemplazado por la frase “a que se respeten y reconozcan su libertad personal y de conciencia, estatus migratorio, identidad cultural, pertenencia étnica, indemnidad sexual, identidad y expresión de género, orientación, características y diversidades sexuales y/o afectivas.”. O sea, un sinfín de pluricualidades. Entre otras cosas, algunas positivas para la convivencia escolar, se agregan, además, nuevas disposiciones relativas a los reglamentos internos de los establecimientos educacionales para que incluyan la prohibición de toda discriminación arbitraria, el derecho a una vida libre de violencia y el respeto y reconocimiento de la diversidad, así como la identidad de género.

Varias cosas me llaman la atención y me generan una profunda contradicción con nuestro rol como legisladores de proteger a nuestros ciudadanos y sobre todo a nuestros niños.

1. De acuerdo con en este proyecto, el niño, sin autorización de los padres, podría pedir que se le llame de otra manera en su entorno escolar, lo que tendría consecuencias jurídicas y psicológicas en los niños, lesionando fuertemente el consentimiento de los padres.

2. No se deja explícito ni claro qué es la violencia psicológica. La violencia física no es necesario describirla, es evidente, pero la psicológica tiene un componente subjetivo. En torno al caso de la diversidad, ¿es violento tratar a un niño como hombre, pese a que quiere que lo llamen mujer? ¿Será violento si el niño se inventa un nombre distinto al registral, pero los profesores lo llaman por el nombre registral? Si un niño de 14 años de edad quiere entrar al baño de mujeres, porque asegura ser mujer, ¿será violento prohibirle la entrada para proteger a las niñas menores de 10 años de edad, que no entienden nada de lo que está pasando? Me parece que no conocen la realidad de los colegios ni menos de los colegios públicos.

3. ¿Considera este proyecto la libertad de enseñanza y el derecho preferente de los padres? ¿Entienden los diputados que existen proyectos cristianos, musulmanes, objetivistas, que consideran la biología como un determinante de la sexualidad y no consideran válidos ni aceptables sus inventos de ingeniería social? ¿Entienden que matan la diversidad de la educación precisamente al uniformar la educación con un único criterio, vale decir, el que les acomoda más a ustedes?

4. ¿Entienden que le están creando una carga, peso u obligación de omisión al profesor, adicional a su actual labor, que más encima tendrá que lidiar con un aspecto esencialmente privado de conciencia difícil de probar?

¿Se imaginan cómo van a ser esos sumarios internos? ¿Qué clase de pruebas se van a pedir para acreditar que se violó la identidad de género y la diversidad? ¿Se puede probar lo que está en la conciencia? Son cosas difíciles, que ustedes parecen ver fáciles en el hemiciclo, pero en una sala de clases la realidad es absolutamente diferente.

He dicho.

El señor SEPÚLVEDA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra la diputada Javiera Morales .

La señora MORALES (doña Javiera).-

Señor Presidente, hablar de suicidio infantil y adolescente no es fácil. Por eso, quiero partir mi intervención saludando especialmente a Marcela, la mamá de José Matías , porque si a todos nos cuesta hablar de suicidio, es imposible no admirar a una mamá que, ante el dolor indescriptible por la pérdida de su hijo, se levanta, lucha y trabaja incansablemente para prevenir que otro niño, niña o niñe viva lo que vivió José Matías . Para quienes hemos vivido el suicidio de alguien cercano, la lucha de Marcela inspira y emociona.

Las intervenciones precedentes han sido muy elocuentes en señalar la realidad que vive la infancia trans. Las tasas de suicidio son preocupantemente más altas, la infancia trans va a la escuela con mayor sensación de inseguridad, viven mayores discriminaciones.

Efectivamente, la evidencia es clara y demuestra con creces que urge una política pública, como este proyecto de ley, para empezar a hacernos cargo de esta realidad.

Pero este proyecto va mucho más allá, porque no solo genera instrumentos para prevenir la violencia sexual, sino que avanza en prevenir todo tipo de violencia.

Por eso, invito a los parlamentarios y parlamentarias que no están convencidos aún, sobre todo a aquellos de la oposición que han hablado en contra del proyecto, que lo miren y estudien con altura de miras, que salgan de la trinchera política sobre la lucha ideológica, y que la dejemos para otras discusiones.

Veamos lo que propone el proyecto.

Primero, garantiza un ambiente libre de toda violencia sexual, física y psicológica y, en segundo lugar, obliga a los establecimientos a contar con un equipo de convivencia escolar. La iniciativa define buena convivencia escolar como aquella que se basa es su propio reglamento interno, respetando este instrumento, que permite que el proyecto educativo se exprese libremente.

Entonces, se trata de un proyecto que respeta la libertad de enseñanza entendiendo que esta, como cualquier otro derecho, se funda en el respeto de la igualdad, la democracia y los derechos humanos.

Por lo tanto, votar en contra de este proyecto, por razones relacionadas con Aula Segura, por diferencias políticas sobre la contingencia o por diferencias ideológicas demuestra pura mezquindad, que no se merece la infancia y, sobre todo, la infancia trans.

Les pido a las parlamentarias y parlamentarios que, si tienen dudas, revisen el proyecto y que, de verdad, se pregunten si implementar un equipo de convivencia escolar, con el que ya cuentan los establecimientos municipales y particulares subvencionados, puede en algún sentido implicar un retroceso para un país que hoy transita por enormes dificultades socioemocionales en sus escuelas.

Por ello, anuncio mi voto a favor, pero sobre todo esta intervención busca hacer un llamado a aquellos parlamentarios y parlamentarias de oposición a reflexionar profundamente antes de votar esta iniciativa.

He dicho.

El señor SEPÚLVEDA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra la diputada Nathalie Castillo .

La señorita CASTILLO (doña Nathalie) .-

Señor Presidente, tuve la intención de no intervenir en esta Sala sobre el proyecto que, obviamente, valoro profundamente. No obstante, ¿por qué lo hago? Porque resulta perturbador escuchar a quienes hablan con toda propiedad de las niñeces y de su legítimo derecho a la identidad de género.

¿Quiénes somos para definir en este hemiciclo a quienes se sienten diferente al sexo registral o que se le asignó en medio de esta sociedad heteropatriarcal? ¿Quiénes somos en este hemiciclo? Hemos escuchado en esta Sala calificativos a este proyecto como abusivo, violento. ¿Es abusivo y es violento, acaso, el respeto a la vida de las niñeces trans? Es una falta de respeto, es una falta de ética, es una falta de humanidad que representa lo más perverso de nuestra sociedad.

Las escuelas, las comunidades educativas, como lo dijo la diputada autora de este proyecto, son un hogar, un segundo hogar, y eso responde al rol que debe tener el Estado como protector, que se ponga en el centro de su quehacer la inclusión, la protección, la no discriminación en este núcleo escolar y que no podemos traspasarle, además, la responsabilidad exclusiva a las familias.

Por eso, llama la atención que aquí se mezclen los temas: el derecho a decidir de los padres, versus la no discriminación y violencia a las niñeces trans. Y sabemos que con este proyecto se adecuarán los protocolos de los establecimientos, de las comunidades educativas, de los servicios públicos, de hacer esfuerzos desde el Estado en promover discursos que fomenten la no violencia -discursos públicos-, y eso no significa el sobrestresamiento del lenguaje ni de la comunicación, como señaló un diputado. Sin duda, debemos avanzar en una educación sexual integral. Aquello urge y es importante.

Por eso, me alegra que el gobierno del Presidente Gabriel Boric, del cual formamos parte, vaya avanzando en ese sentido, porque no queremos más casos de violencia de género, ni de bullying, ni cualquier otro tipo de discriminación en la diversidad de expresiones que existen en nuestra sociedad y en lo más valioso, que son las niñeces y las juventudes.

No nos sirve el cinismo, no nos sirven las palabras de buena crianza o de lamentos cuando ya los casos han sucedido.

Apoyaremos este proyecto, apoyaremos un Estado protector, apoyaremos a las familias que han sufrido y que hoy, al calor de este debate, se expone nuevamente el dolor de las familias, apoyaremos a las organizaciones de las comunidades disidentes que manifiestan y demandan de manera histórica igualdad, reivindicación y reparación.

He dicho.

-Aplausos.

El señor SEPÚLVEDA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra la diputada Gael Yeomans .

La señorita YEOMANS (doña Gael) .-

Señor Presidente, primero quería saludar a las familias, porque este proyecto de ley nace de un hecho doloroso, pero de ahí viene esta iniciativa que llega a sembrar esperanza para un futuro distinto. Quiero saludar a las parlamentarias que presentaron el proyecto de ley y, también, quiero reconocer la labor del ministro de Educación del gobierno del Presidente Gabriel Boric .

Cuando uno escucha algunos discursos en esta Sala, no dejan de decepcionar algunas palabras, porque uno puede tener diferencias, pero hay límites, ya que cuando construimos entre todas, todos y todes una sociedad se tiene que hacer desde el respeto, y de eso tiene que ver este proyecto de ley.

Cuando uno ve de qué trata la iniciativa, no entiendo por qué se oponen algunos parlamentarios y parlamentarias. ¡No lo entiendo! Cuando uno ve que el proyecto de ley tiene por objetivo dar a conocer a la comunidad educativa el proyecto educativo del establecimiento educacional, reconociendo explícitamente el derecho de las y los estudiantes a que se respete su libertad personal de conciencia, sexual, su identidad de género, aplicar sanciones a quienes maltraten física o psicológicamente a un, una o une estudiante.

Me llama la atención que tengamos parlamentarios que se opongan a eso. No quieren que en los establecimientos educaciones se respete a una persona. De eso estamos hablando, señor Presidente. ¿Eso tenemos que discutir? Me llama la atención que tengamos que discutir este tipo de proyectos de ley con algunos parlamentarios que se oponen a que se implemente el respeto en los proyectos educativos. Que se respete a la persona me parece profundamente democrático.

Solo quiero intervenir en atención a ello, porque no me deja de llamar la atención que no exista humanidad. De eso estamos hablando: de humanidad; estamos hablando de que hay peligro de suicidios de niños, de niñas, de niñes; de eso estamos hablando.

Entonces, pensemos un poquito que, a veces, nuestras diferencias nos pueden alejar en algunos proyectos, nos pueden alejar en algunos programas, pero cuando hablamos de la humanidad debemos poner nuestras diferencias de lado, porque aquí hay que defender vidas. De eso estamos hablando.

He dicho.

-Aplausos.

La señorita BARCHIESI (doña Chiara) .-

Señor Presidente, hago reserva de constitucionalidad al proyecto de ley, iniciado en moción, que modifica la Ley General de Educación y la ley sobre subvención del Estado a establecimientos educacionales, para reforzar la normativa sobre convivencia escolar, considerando el respeto de la identidad sexual y de género, y sancionar toda forma de discriminación basada en estas circunstancias (boletín N° 13893-04).

Por su intermedio, queremos manifestar que hacemos expresa reserva de constitucionalidad a este proyecto de ley, por cuanto vulnera una serie de garantías constitucionales, como la libertad de conciencia y de manifestación de todas las creencias, del artículo 19, número 6°; el derecho a la educación, del artículo 19, número 10°; la libertad de enseñanza, que incluye el derecho de abrir, mantener y organizar los establecimientos educacionales y el derecho preferente de los padres de educar a sus hijos, del artículo 19, número 11°, y la libertad de expresión, del artículo 19, número 12°.

Todos estos derechos están reconocidos en tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentran vigentes. En efecto, están consagrados en los artículos 28 y 29 de la Convención sobre los Derechos del Niño y en el artículo 13 del Protocolo de San Salvador.

Solicito que se tenga presente.

He dicho.

El señor SOTO, don Raúl (Presidente).-

Para referirse a un punto de Reglamento, tiene la palabra el diputado Gaspar Rivas .

El señor RIVAS.-

Señor Presidente, en virtud de lo dispuesto en el artículo 1°, inciso tercero, y en el artículo 19, numeral 6°, inciso primero; numeral 11°, inciso segundo, y numeral 12°, la bancada del Partido de la Gente e Independientes viene en formular reserva de constitucionalidad respecto del artículo recién votado y aprobado.

He dicho.

El señor SOTO, don Raúl (Presidente).-

Para referirse a un punto de Reglamento, tiene la palabra el diputado Gaspar Rivas .

El señor RIVAS.-

Señor Presidente, nuevamente cumplo con mi deber.

En virtud de lo dispuesto en los artículos, incisos y numerales indicados anteriormente, esta bancada viene en formular reserva de constitucionalidad respecto del artículo recién aprobado.

El señor SOTO, don Raúl (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Gaspar Rivas .

El señor RIVAS.-

Señor Presidente, en virtud de lo dispuesto en los artículos, incisos y numerales indicados precedentemente, venimos en formular reserva de constitucionalidad respecto del artículo recién votado y aprobado.

El señor SOTO, don Raúl (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Gaspar Rivas .

El señor RIVAS.-

Señor Presidente, nuevamente, en virtud de los artículos, incisos y numerales indicados, la bancada del Partido de la Gente e Independientes viene a formular reserva de constitucionalidad respecto del articulo recién votado y aprobado.