Labor Parlamentaria

La señorita CARIOLA, doña Karol (Presidenta).-

En el Orden del Día, corresponde tratar el proyecto de ley, iniciado en mociones refundidas, que modifica el Código Penal para tipificar como delito la zoofilia, correspondiente a los boletines Nos 12822-07, 14621-07, 15733-07 y 16733-07, refundidos.

Para la discusión de este proyecto se otorgarán cinco minutos a cada diputada y diputado que se inscriba para hacer uso de la palabra.

Diputada informante de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento es la señora Javiera Morales .

Antecedentes: Mociones:

-Boletín N°12822-07, sesión 58ª de la legislatura 367ª, en martes 6 de agosto de 2019. Documentos de la Cuenta N° 53;

-Boletín N° 14621-07, sesión 84ª de la legislatura 369ª, en miércoles 29 de septiembre de 2021. Documentos de la Cuenta N° 13;

-Boletín N° 15733-07, sesión 1ª de la legislatura 371ª, en lunes 13 de marzo de 2023. Documentos de la Cuenta N° 20, y

-Boletín N° 16733-07, sesión 16ª de la presente legislatura, en martes 19 de abril de 2024. Documentos de la Cuenta N° 7.

-Informe de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, sesión 96ª de la presente legislatura, en lunes 4 de noviembre de 2024. Documentos de la Cuenta N° 9.

La señorita CARIOLA , doña Karol (Presidenta).-

Tiene la palabra la diputada informante.

La señora MORALES, doña Javiera (de pie).-

Señorita Presidenta, honorable Cámara, vengo en informar, en representación de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, el proyecto de ley refundido, iniciado en mociones, que modifica el Código Penal para tipificar como delito la zoofilia.

Las mociones fueron suscritas por los diputados y las diputadas y diputados Bernardo Berger (autor), Camila Flores , Harry Jürgensen , Frank Sauerbaum y Cristóbal Urruticoechea . Asimismo, las exdiputadas Aracely Leuquén y Paulina Núñez (Boletín N° 12.822-07). Boris Barrera (autor), Karol Cariola , Félix González , Diego Ibáñez , Marcos Ilabaca y Marisela Santibáñez . Asimismo, los exdiputados Gonzalo Fuenzalida , Amaro Labra , René Saffirio y Guillermo Teillier (Boletín N° 14.621-07). Karol Cariola , Daniella Cicardini , Félix González , Daniel Melo , José Carlos Meza , Camila Musante , Érika Olivera , Marisela Santibáñez , Jaime Sáez y Carolina Tello (autora) (Boletín N° 15.733-07). Jaime Araya , Carlos Bianchi , Marta González , Carolina Marzán (autora), Helia Molina , Camila Musante , Raúl Soto , Cristián Tapia y Héctor Ulloa (Boletín N° 16.733-07).

La idea matriz o fundamental del proyecto consiste en regular especialmente y sancionar en forma calificada los casos de maltrato animal, en que se incurra en bestialidad o zoofilia.

La Comisión, durante la discusión y estudio del proyecto recibió, además de los autores de las mociones, al señor ministro secretario general de la Presidencia, señor Álvaro Elizalde ; al señor Omar Castro , abogado de la Dirección General de la Policía de Investigaciones de Chile, acompañado por el señor Fabián Contreras , jefe de la Brigada Investigadora de Delitos contra la Salud Pública y Medio Ambiente Metropolitana; a la señora Valeria Jelvez , abogada asesora de la Fiscalía Nacional del Ministerio Público; a la señora Tatiana Vargas , académica de la Universidad de Los Andes; y a la abogada señora Paulina Berrios , representante de la Fundación Derecho y Defensa Animal.

Los autores de las mociones refieren que, en la actualidad, los atentados que configuran el bestialismo o zoofilia, se encuentran subsumidos dentro del tipo de maltrato animal, artículo 291 bis del Código Penal, que señala: “El que cometiere actos de maltrato o crueldad con animales será castigado con la pena de presidio menor en sus grados mínimo a medio y multa de dos a treinta unidades tributarias mensuales, o solo con esta última.

Si como resultado de una acción u omisión se causare al animal daño, la pena será presidio menor en sus grados mínimo a medio y multa de diez a treinta unidades tributarias mensuales, además de la accesoria de inhabilidad absoluta perpetua para la tenencia de cualquier tipo de animales.

Si como resultado de las referidas acción u omisión se causaren lesiones que menoscaben gravemente la integridad física o provocaren la muerte del animal, se impondrá la pena de presidio menor en su grado medio y multa de veinte a treinta unidades tributarias mensuales, además de la accesoria de inhabilidad absoluta perpetua para la tenencia de animales”.

Los autores de las mociones coinciden en la necesidad de regular en forma específica, y con penas adecuadas, los casos en que un animal es víctima de actos de connotación sexual, esto es, actos de bestialismo o zoofilia, que tienen un carácter perverso y que afectan física y emocionalmente a seres vivos que no pueden defenderse de una agresión de tal entidad, que puede llegar hasta la muerte del animal.

La Comisión escuchó a expertos penalistas, quienes aconsejaron regular de mejor manera esta conducta dentro del tipo del maltrato animal, por cuanto al configurar una figura o tipo delictivo diferente se generaba la posibilidad de que los condenados y formalizados por casos de maltrato por actos de bestialismo pudiesen alegar la no existencia del tipo penal al momento de perpetrar el acto respectivo.

Es por ello, que el proyecto de ley aprobado por la Comisión consiste de un artículo único del siguiente tenor:

“Artículo único.- Agrégase en el Código Penal el siguiente artículo 291 quáter, nuevo:

“Artículo 291 quáter.- Será circunstancia agravante cometer el delito de maltrato animal previsto en los artículos anteriores mediante actos de bestialidad.

Para los efectos del inciso anterior, se entenderá por actos de bestialidad la realización de cualquier acto de connotación sexual que afecte los genitales, ano o cavidad bucal del animal, que no sea realizado con fines legítimos tales como, entre otros, veterinarios, científicos o reproductivos.”.”.

Se mantiene la idea de que la bestialidad es una forma de maltrato animal, para no generar el problema de que las causas que actualmente se persiguen queden en la impunidad. Por ello, no se establece como un tipo nuevo, sino como una forma específica de comisión del delito de maltrato animal. Eso permite que exista continuidad del tipo, y que no se produzca, por efectos de la irretroactividad de la ley penal, que actos u omisiones sancionados en la ley actualmente, y que pudieran estar sancionadas en la ley nueva, por falta de continuidad del tipo, pudieran quedar en impunidad, en referencia a que quienes estuvieran cumpliendo condena por estos delitos o respecto de quienes estuvieran siendo investigados por los mismos.

Se mantiene la denominación del acto como bestialidad en lugar de zoofilia, para dejar en claro que lo prohibido es realizar actos de connotación sexual contra animales, no el amor hacia éstos. El término bestialidad es más restrictivo respecto de las distintas formas de zoofilia, apuntando a los actos de connotación sexual.

Se define la bestialidad y la referencia, en el concepto de bestialidad, a los “fines legítimos” no es de carácter taxativo, toda vez que existen múltiples hipótesis que se pueden presentar, de distinta naturaleza. La norma dice: “entre otros, veterinarios, científicos o reproductivos”.

Se establece la bestialidad como agravante del maltrato. Que se agregue una agravante permite que, de acuerdo con las circunstancias de la comisión del delito la pena deba aumentar.

Habiendo sido aprobado este proyecto por la comisión que represento, solicito su aprobación a la honorable Sala.

He dicho.

La señorita CARIOLA , doña Karol (Presidenta).-

En discusión el proyecto. Tiene la palabra el diputado Marcos Ilabaca .

El señor ILABACA.-

Señorita Presidenta, qué duda cabe, la zoofilia o el bestialismo es una verdadera enfermedad mental, un trastorno psiquiátrico que genera una de las más grandes repulsiones en toda la sociedad, porque no solo habla de una persona desviada, sino de problemas graves que afectan a nuestras mascotas y a los animales, en general.

Varios estudios, de los que da cuenta este proyecto de ley, señalan lo peligrosa que es una persona que lleva adelante este tipo de actos. Por lo mismo, en conjunto con otros parlamentarios, presentamos varios proyectos de ley en orden a establecer una figura propia respecto de la figura de la zoofilia o el bestialismo, porque vimos que en la figura del maltrato hacia los animales no estaba especificada una acción de estas características y, además, porque es tal el nivel de gravedad de la misma que requería un tratamiento especial, y la solución que se dio al interior de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, en el proceso de discusión, fue, finalmente, que esta figura iba a ser una circunstancia agravante del maltrato animal, porque no solo es maltrato, sino un atentado grave contra un ser que requiere de todos los cuidados que nuestra legislación hoy día le puede entregar.

Por lo mismo, al poder generar la figura agravada de la zoofilia o bien, tal cual señala el texto legal, de bestialismo, estamos entregando una protección adecuada a aquellos seres vivos que, muchas veces, nos dan compañía y nos entregan amor, como son nuestras mascotas y los animales, en general.

Quiero felicitar el trabajo que se dio al interior de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, en orden a mejorar la calidad de cada uno de los proyectos que trata esta materia.

Asimismo, felicitar a cada uno de los mocionantes, porque cuando damos señales en orden a proteger la integridad de nuestras mascotas, también hablamos de ir generando una sociedad mucho más amigable y mucho más cercana. Estamos, además, atacando a aquellas personas enfermas que, generando este daño a las mascotas, generan un daño a toda la sociedad.

Espero que hoy día esta legislación que tipifica el delito de zoofilia o bestialismo sea aprobada por toda la Cámara de Diputados, y que al final del día aquellos discursos que hablan de amor por los animales se traduzcan en apoyo unánime a un proyecto de estas características.

He dicho.

La señorita CARIOLA , doña Karol (Presidenta).-

Tiene la palabra la diputada Carolina Marzán .

La señora MARZÁN (doña Carolina).-

Señorita Presidenta, quiero recordar un caso que nos estremeció como sociedad y que ocurrió en la Región de Valparaíso: un perrito fue víctima de zoofilia reiterada y extrema, un acto que le dejó huellas físicas y que dejó en evidencia, una vez más, la falta de herramientas legales para actuar con rapidez y severidad ante estos crímenes.

Este es solo un caso doloroso y desgarrador de un ser indefenso que vivió una situación repudiable, tal como la han vivido otros animalitos a lo largo de nuestro país y por los cuales hoy nos encontramos debatiendo y buscando soluciones y acciones a través de nuestra legislación, para hacer justicia por ellos, que no tienen voz y tampoco herramientas para defenderse.

Desde finales de 2022 y comienzos de 2023 hemos estado luchando por los seres sintientes, trabajando de la mano de muchas organizaciones de la Región de Valparaíso, visibilizando una realidad que ya hace tiempo solo la daban a conocer algunas organizaciones a lo largo del país, con escasa o nula ayuda de las autoridades.

Fue así como de la mano de Pro Animal Calle Larga y sus dirigentes Macarena Cortés Vicencio y Esther Toledo Orellana , presentamos una querella por la muerte a palos que un hombre dio a una perrita llamada Cholita , que había parido 11 cachorros pocos días antes de esa terrible acción.

Por ello, presentamos un proyecto de ley, que actualmente se encuentra en la Comisión de Constitución, que pide aumentar las penas al doble por maltrato animal. Sin embargo, lo más importante y relevante de esa iniciativa es la creación de un registro nacional de personas condenadas por maltrato animal, medida que estamos seguros que puede ser disuasiva o al menos permitir que avancemos hacia un cambio cultural como sociedad por respeto y protección de los seres sintientes.

El proyecto de ley que hoy día discutimos busca avanzar en la protección animal, pero finalmente deja ese maltrato, estas prácticas tan aberrantes, como una agravante. Me habría gustado -creo que ello habría sido justo que la zoofilia hubiese sido tratada como un delito autónomo, con penas claras y contundentes, que reflejen la gravedad de esa conducta humana.

Si bien esta discusión es valiosa, porque pone en la mesa una temática dolorosa, pero que existe, ha costado mucho que sea atendida en su profunda y total dimensión. Por ello, debemos seguir gestionando y trabajando para que toda acción que implique abuso, violencia y explotación hacia los seres sintientes sea sancionada con penas proporcionales al dolor que esas acciones provocan en la sociedad.

Quiero felicitar y agradecer a las organizaciones presentes, pero sobre todo a las que están siguiendo esta discusión: Esther Toledo Orellana , Macarena Cortés , de Pro Animal Calle Larga; Anastasia Soto , de ONG CatDog Ayuda, de Villa Alemana; Ricardo Letelier , de Rescate Animal en Tiempos de Catástrofe; Huellitas de Boco , de Quillota; Edison Caviedes y tantas otras personas y organizaciones que tienen un compromiso incondicional con los animales.

Manifiesto nuestro apoyo para seguir luchando en conjunto por esta causa, con una legislación que proteja de manera imperativa a los animales. Como sociedad no podemos seguir siendo cómplices de este silencio frente a estas atrocidades, poniendo en práctica esa sabia afirmación de Oscar Wilde : “Si pasas tiempo con los animales, corres el riesgo de volverte una mejor persona.”.

He dicho.

La señorita CARIOLA , doña Karol (Presidenta).-

Tiene la palabra el diputado Félix González .

El señor GONZÁLEZ (don Félix).-

Señorita Presidenta, primero que todo quiero saludar a las organizaciones defensoras de los animales, y especialmente a la diputada Yovana Ahumada , quien nos invitó a firmar este proyecto de ley, para hacernos cargo de una realidad que no es aislada, porque cada cierto tiempo -es muy recurrente a lo largo de Chilese descubre a alguien violando un animal, lo que es bastante brutal siquiera decirlo. Esas personas que abusan de los animales saben que los animales no los van a denunciar, porque los animales no denuncian. Aun así, se descubren muchos de estos actos en contra de los animales. Por tanto, habría que imaginarse, aunque cueste hacerlo, cuántos otros casos hay que no se descubren.

Por eso es necesario tipificar como delito la zoofilia. Sin embargo, lamentablemente, la Comisión de Constitución no lo entendió así. A pesar que esa instancia se sumó a este discurso y a castigar la zoofilia, la dejaron como una agravante, no como un delito específico.

¿Cuál es la diferencia? Al quedar como agravante, pasamos de 61 días a 541 días de reclusión, pero con una pena máxima de tres años. O sea, la pena máxima se mantiene. El discurso al interior de la Comisión de Constitución fue que ese delito no se podía equiparar al mismo delito cometido contra humanos. O sea, en el fondo, se actuó bajo la premisa de que los animales importan mucho menos y, por lo tanto, iba a ser inconsistente una pena mayor a tres años. En la práctica, las personas que cometan este delito van a seguir teniendo salidas alternativas, que era precisamente lo que queríamos evitar.

Si hay parlamentarios que solo se preocupan por los humanos, tenemos que hacerles la siguiente pregunta. ¿Ustedes creen que alguien que viola a un animal no va a ser capaz de violar a un niño? ¿No está en riesgo la sociedad? ¿No están en riesgo precisamente los niños que no hablan? Esas personas cometen ese delito contra animales, porque hay impunidad, y una salida alternativa se parece mucho a la impunidad.

Agradecemos que haya indicaciones nuevas, como la del diputado Sebastián Videla , para que el proyecto vuelva a la comisión técnica, con el propósito de que esto se castigue como corresponde, sin salidas alternativas. Está muy claro que las personas que cometen este tipo de crímenes contra los animales, incluso agresiones a animales, luego van escalando y los cometen contra personas.

Hago un llamado a la Comisión de Constitución a ser práctica y no dejar este delito con una pena máxima de tres años, porque lo que va a ocurrir, como pasa en la mayoría de los delitos contra animales, es que quedarán salidas alternativas, situación que queremos evitar.

Queremos cárcel para quienes violan animales.

He dicho.

La señorita CARIOLA , doña Karol (Presidenta).-

Tiene la palabra la diputada Yovana Ahumada .

La señorita AHUMADA (doña Yovana) .-

Señorita Presidenta, hoy tenemos este debate tan importante para nosotros y para muchas organizaciones que representamos en esta lucha de tipificar la zoofilia como delito.

Como bien lo exponían el diputado Félix González y la diputada Carolina Marzán , lamentablemente acá lo que se ha hecho es agravar las penas que hoy tenemos por maltrato animal, pero lo que queremos -por eso presentamos indicaciones y tuvimos un largo y difícil debate en la Comisión de Constitución es que estas personas, que son un peligro para la sociedad, no solo para los animales, deben quedar privadas de libertad. Por eso queríamos una condena mínima de cinco años y un día, para que hubiera cárcel efectiva.

Hay situaciones de este tipo que se han vivido a lo largo de nuestro país. Voy a leer un titular del 21 de octubre de este año: “Perra fue hallada apuñalada, golpeada y con signos de haber sido violada en Viña del Mar”. Esta es una realidad que se repite incansablemente en nuestro país y que muchas veces se oculta. Por eso, es tan importante tipificar la zoofilia como delito, algo que tanto han pedido las organizaciones.

Lamentablemente, iniciar el debate en esta materia ha costado -no entiendo por qué-, pero el Ejecutivo se sumó y buscó de alguna manera llegar a acuerdos para avanzar con este proyecto en la Comisión de Constitución.

Una persona que es capaz de cometer estos actos puede también cometerlos con un niño, con una persona vulnerable o con una mujer. Entonces, se tiene que entender que no solo buscamos proteger a los animales, sino también a la sociedad.

Necesitamos que haya cárcel efectiva, por el maltrato, la crueldad y el ensañamiento que se ha visto en estos casos. No solo perros se han visto involucrados en este tipo de aberraciones, sino también gatos y otros animales. Por eso, es tan importante este proyecto.

Hoy se marca un hito importante para que Chile se sume a la campaña, que también se ha hecho internacional, para declarar la zoofilia como un delito.

Esto es grave. Insisto en que aquellas personas que son capaces de cometer esta aberración deben estar privadas de libertad.

Nosotros seguiremos firmes luchando por los derechos de los animales y por la sociedad, porque creemos que es importante que haya un cambio. La zoofilia es un delito, una aberración y una crueldad, y no podemos permitirla. Queremos que estas personas queden privadas de libertad, porque son un peligro para nuestra sociedad.

Seguiremos trabajando, presentando indicaciones y proyectos en esta línea, porque necesitamos cambiar y proteger a nuestros niños, a nuestra sociedad y, en este caso, a los animales.

He dicho.

La señorita CARIOLA , doña Karol (Presidenta).-

Tiene la palabra el diputado Raúl Leiva .

El señor LEIVA.-

Señorita Presidenta, este proyecto de ley avanza en la línea de la protección de los animales.

Esta iniciativa fue objeto de una discusión bastante compleja en la Comisión de Constitución, Legislación, Justica y Reglamento. Luego, el gobierno adhirió a este proyecto de ley y tomó en consideración las mociones de varios parlamentarios y parlamentarias.

Este proyecto de ley plantea una figura agravada del delito de maltrato animal, el cual debemos recordar que está contemplado en la ley N° 20.380, “ley Cholito”, que modificó el artículo 291 bis del Código Penal.

Las sanciones que conlleva el maltrato animal pueden llegar a penas de presidio menor en sus grados mínimo a medio, hasta tres años, sin perjuicio de que concurra alguna circunstancia agravante. Eso es fundamental.

No hay que dejar a un lado -eso puede dar paso a una discusión posterior cuál es la proporcionalidad de las penas. Hay que recordar que la pena del delito de violación de personas, del artículo 361 del Código Penal, parte en presidio mayor en su grado mínimo, en cinco años y un día.

La modificación requerida inicialmente haría equivalente este tipo de delito con la violación del artículo 361 del Código Penal. Por eso, nos parece adecuado establecer una forma agravada de la comisión del delito de maltrato animal en la forma de bestialidad, que es lo que plantea este proyecto de ley y que entendemos que constituye un avance significativo en el reconocimiento de la protección de los animales, con una sanción adecuada en la figura agravada del artículo 291 quáter. Vale decir, con esta figura agravada, se permite aumentar hasta en un grado la pena para estos actos de bestialidad, la que perfectamente podría partir en presidio menor en su grado máximo.

He dicho.

La señorita CARIOLA , doña Karol (Presidenta).-

Tiene la palabra el diputado Sebastián Videla .

El señor VIDELA.-

Señorita Presidenta, este proyecto aborda una situación que desde hace mucho tiempo hemos tratado de dar a conocer, porque se debe legislar al respecto, ya que, lamentablemente, es una realidad en Chile.

Les quiero contar un caso que sucedió hace poco tiempo en Antofagasta. Muchos vecinos denunciaron a una persona que había violado a una perrita. Los vecinos no querían dar a conocer sus caras porque tenían temor de que finalmente la justicia no tomara ninguna medida en este hecho aberrante, que, lamentablemente, es muy recurrente en Chile.

Ahora, esto pasa en muchas partes. Hace unos meses denunciamos estos hechos con la agrupación Manada Animal -“la_manadakan” en Instagram aquí en Valparaíso, así como también con varias otras agrupaciones en Antofagasta y en Calama. Por lo tanto, hemos presentado una indicación para que la pena sea cárcel efectiva. No puede ser que estas personas tengan una salida alternativa.

Hoy, en Chile, el maltrato animal es evidente, es una realidad que vivimos, y no podemos hacernos los locos. Debemos legislar y avanzar. Por eso, ojalá que tengamos una aprobación transversal de este proyecto y podamos avanzar en este tipo de leyes, que finalmente es lo que la ciudadanía hoy requiere.

Los animales son algo muy querido por los chilenos y chilenas. Muchos tenemos mascotas en nuestras casas. Por lo tanto, ver estos actos tan aberrantes es realmente terrible, pero es una realidad que sucede en Chile.

Quiero agradecer a todas las agrupaciones animalistas que están a lo largo y ancho de nuestro país, porque constantemente están presentes, esterilizando y ayudando a loa perritos, a loa felinos y a otro tipo de animales que sufren estos actos tan brutales.

Esperamos que esta iniciativa pueda avanzar. Por supuesto, vamos a estar incitando a que las agrupaciones estén muy pendientes de cómo avanza este tipo de trámites, porque muchas veces legislamos para defender a los animales, pero en otro tipo de proyectos que también son para defender a los animales hay colegas que prefieren no votar o, simplemente, rechazar.

Este proyecto es realmente importante. Esperamos que se apruebe para realmente terminar con estos actos de zoofilia, que son recurrentes en Chile. Muchas veces la prensa no los da a conocer, pero las agrupaciones pueden dar fe de que son bastantes los casos que hoy suceden en Chile. Esperamos concretar este proyecto tan anhelado.

He dicho.

La señorita CARIOLA , doña Karol (Presidenta).-

Tiene la palabra la diputada Camila Musante .

La señorita MUSANTE (doña Camila) .-

Señorita Presidenta, hoy alzamos desde este Congreso Nacional la voz por los sin voz, por los animales víctimas silenciosas de la crueldad humana.

Aunque celebramos que en la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento ha existido un avance en este proyecto, la verdad es que no es suficiente. Como dijeron los diputados que me antecedieron el uso de la palabra, nos hubiese gustado que existiera una tipificación de manera autónoma de este delito, con una pena mínima de cinco años y un día, para que exista verdadera cárcel en los casos de zoofilia en nuestro país, sin salidas alternativas de resolución de conflicto. Si no entendemos que alguien que comete un delito de zoofilia es un peligro para la sociedad y no debe estar libre, la verdad es que estamos un poco perdidos o extraviados como legisladores.

En Chile, la zoofilia ha sido una práctica oculta. Lamentablemente, en la mayoría de los casos queda en la impunidad. Según los datos de las organizaciones de protección animal, entre el 2015 y el 2020 se registraron más de doscientas denuncias de actos de zoofilia, de las cuales solo el 10 por ciento resultó en condenas efectivas. Esta alarmante cifra solo refleja la brecha significativa entre la denuncia y la sanción, evidenciando que hoy damos un paso como Cámara de Diputadas y Diputados, y como Congreso Nacional, pero que no es suficiente para garantizar que haya privación de libertad para quienes cometen estas atrocidades.

Es imperativo –reitero que tipifiquemos la zoofilia como un delito de carácter autónomo, con penas claras y contundentes para enviar un mensaje inequívoco: que en nuestra sociedad no puede haber lugar para la crueldad animal. Hay un bien jurídico superior que queremos fortalecer y resguardar con este proyecto de ley -yo soy una de las mocionantes-, que es el bienestar de los animales por sobre todas las cosas, reconociendo que son seres sintientes y que estas atrocidades también denigran muchísimo la conducta humana y significan y denotan una conducta que es peligrosa para toda la sociedad.

He dicho.

La señorita CARIOLA , doña Karol (Presidenta).-

Tiene la palabra la diputada Carolina Tello .

La señorita TELLO (doña Carolina) .-

Señorita Presidenta, en enero de 2023, en la comuna de Coquimbo, pudimos conocer un caso terrible de bestialidad sexual en contra de un perrito, el cual habría sido drogado para ser violado por un sujeto.

Gracias a la acción de diversas organizaciones animalistas, y de vecinos y vecinas, se logró no solo dar con su paradero, sino además rescatar al perrito y ponerlo a resguardo, en una acción conjunta con la Municipalidad de Coquimbo, a la que agradezco su gestión.

Ese acto desgarrador es una muestra de la relevancia de lo que hoy discutimos. Este caso se suma a otros, como el de una terrible agresión sexual contra mascotas en el cerro Las Cañas, en Valparaíso, también hace algunas semanas.

La impunidad en materia de abuso animal, que, lamentablemente, no estaba incorporada en la “ley Cholito”, es parte de los numerosos y grandes desafíos que tenemos en materia de protección animal. Por eso, nos alegra ser parte de esta iniciativa refundida con el proyecto que presentamos, a propósito de esos casos ocurridos en la Región de Coquimbo, a la cual represento, con el objeto de tipificar el delito de zoofilia, que también incorporó al gobierno en la discusión de una materia de la que poco se habla, pero que afecta a distintos seres vivos.

Lo anterior demuestra que no contamos con las herramientas sancionatorias ni de protección para garantizar realmente espacios libres de violencia animal.

Este proyecto de ley incluye una definición y sanciones, como prisión efectiva de hasta tres años, y tipifica actos que son desgarradores, que en la práctica no eran sancionados efectivamente en relación con el daño, muchas veces irreparable, que provoca en los animales.

Valoro y agradezco el enorme trabajo que realizan muchas organizaciones animalistas de nuestra Región de Coquimbo y, por supuesto, de todo nuestro país, denunciando, rescatando y brindando protección a animales víctimas de abuso y de abandono.

Con ellos y con nuestros animales tenemos la deuda y el desafío de un Estado más presente, de un Estado protector, con herramientas efectivas en materia de prevención, y con los recursos necesarios para evitar seguir siendo testigos de este y otros tipos de abuso y maltrato animal, que, por supuesto, lamentamos mucho, por lo que esperamos que este proyecto de ley sea un avance en eso.

Por los animales, y por todas y todos quienes entregan su vida a cuidarlos y a amarlos, creemos que hoy es una oportunidad de que esta Sala dé un paso adelante en una real protección animal en nuestro país.

He dicho.

El señor CALISTO.-

Señorita Presidenta, la Comisión de Constitución, Justicia y Reglamentos discutió este proyecto a propósito de una solicitud que hicieron llegar muchas organizaciones de defensa de los animales y de las mascotas en todo Chile, a propósito de los actos de bestialidad, de los actos de zoofilia que hemos conocido y que han impactado a la opinión pública.

Quiero destacar las distintas iniciativas parlamentarias que se hicieron eco de ese requerimiento. Después de algunos ajustes, nosotros resolvimos tramitar este proyecto en la comisión.

Este proyecto se funda particularmente en la necesidad de establecer un marco legal que prohíba explícitamente la zoofilia, entendida como una práctica gravísima, de la cual habíamos conocido muchísimos casos a nivel nacional.

Si bien entendemos la preocupación de muchas organizaciones animalistas, e incluso de algunos parlamentarios que han defendido que estos actos deban ser penalizados con cárcel efectiva, el gobierno, luego de una mesa de trabajo que se estableció con distintos asesores parlamentarios y bancadas políticas, definió que debíamos actuar muy ajustados a nuestra normativa.

Con el fin de resguardar la proporcionalidad en la ley, se consideró importante incorporar un artículo nuevo. De tal forma, se aprobó introducir en el Código Penal el artículo 291 quáter, que establece un agravante especial respecto de los actos de bestialidad, entendiendo por tal cualquier acto de connotación sexual y relaciones sexuales que afecten a animales, de modo que ese tipo de delitos sea sancionado de manera clara y que se penalice, porque muchas personas que cometían esos actos gravísimos estaban quedando impunes.

Por lo tanto, me parece que esta propuesta que plantea la Comisión de Constitución, si bien no resuelve en su integridad ni en su totalidad el interés que tienen todas las organizaciones animalistas, en términos de penalizar con cárcel todos los actos de ese tipo, viene en primer lugar a tipificar, y en segundo lugar a establecer una sanción ejemplificadora a quienes cometan ese tipo de delitos.

He dicho.

La señorita CARIOLA , doña Karol (Presidenta).-

Tiene la palabra el diputado Hernán Palma .

El señor PALMA.-

Señorita Presidenta, las parafilias, desviaciones que incluyen la zoofilia, son de las situaciones más aberrantes que se encuentran en los manuales de salud mental de que disponemos.

Quiero felicitar a la diputada Yovana Ahumada y sumarme a quienes me han precedido en el uso de la palabra en este hemiciclo, particularmente al diputado González , quien hizo alusión a la vulnerabilidad de niños y de niñas, a los que yo sumaría personas afectadas por ciertas discapacidades que los inhabilitan para tomar decisiones, defenderse o denunciar adecuada y oportunamente ciertos actos de los que sean objeto.

¿Qué se puede esperar de este paisaje humano, donde hemos presenciado en nuestra propia sociedad el uso de animales para tortura humana? ¿O tengo que recordarle a la Sala que hubo un sitio acá, en calle Irán N° 3037, donde la persona que dio origen al cortometraje

La Bestia, Ingrid Olderöck , se apasionaba y se presentaba todos los días con dos perros amaestrados para violar a las personas que estaban detenidas en ese espantoso sitio de exterminio, comandado por personas que eran dirigidas por ese verdadero Calígula de la historia chilena, que fue el dictador Pinochet?

Es impensable que eso haya ocurrido, pero es verdad; en nuestro país se ha torturado con ratas, con perros y con otros animales. Es vergonzoso, es asqueroso y deleznable.

Pasemos al otro extremo. El rol de los animales en rescates en la montaña, su rol de acompañamiento de personas con discapacidad neurosensorial, el rol de acompañamiento de personas con problemas de salud mental, es fundamental.

Hace poco tiempo, el 13 de agosto, sin ir más lejos, se votó en esta misma Sala un proyecto que tenía que ver con la protección a los galgueros, personas que ejercen un oficio que, lamentablemente, fue defendido por algunos en esta Sala -no pocos, diría yo-, mientras en el frontis de esta sede parlamentaria éramos amenazados quienes estábamos en contra de esa moción.

Los galgueros abusan de los animales, los maltratan, los someten a estrés crónico, los inyectan y les administran sustancias tóxicas, nocivas para su sistema nervioso, y finalmente, cuando ya no les sirven para sus cadenas de apuestas, los dejan abandonados en las calles, a merced de personas de buena voluntad que se sirvan recogerlos, ayudarlos y rescatarlos cuando aún es posible.

La salud mental de nuestra sociedad -esto no es ningún secreto, porque ha salido publicado en algunos periódicos de alta circulación en estos días está en una grave crisis, porque la sociedad está en descomposición por un modelo abusivo. Además, creemos que no existen suficientes especialistas, ni en el sistema privado ni en el sistema público, en un país donde hay un sistema mixto de salud, para dar abasto. Si no generamos redes de protección, redes de cuidado, redes de autocuidado y no cuidamos a quienes cuidan, no vamos a llegar muy lejos.

En esta misma Sala hemos asistido a numerosas discusiones con defensores del rodeo, defensores de los galgueros -en otras épocas había defensores de las peleas de gallos y defensores del boxeo. En Chile existen rings donde dos personas se azotan las neuronas, dañándose el cerebro, y donde se practica el todo vale, donde dos individuos se golpean casi hasta matarse y hasta desangrarse. Ni hablar de la tracción animal que aún se visualiza en algunas situaciones en las calles de nuestro país.

Saludo esta moción, pero hago presente que sin sanciones más severas y sin redes de salud mental que puedan atender a personas que tempranamente presentan este tipo de distorsiones, no llegaremos muy lejos. Hay un viejo adagio: si quieres conocer realmente cómo es un adulto, acércale a un niño, acércale a una niña, acércale a una persona con discapacidad, acércale a un animalito, y verás realmente quién es.

He dicho.

El señor TAPIA (Presidente accidental).-

Tiene la palabra la diputada Ana María Bravo .

La señora BRAVO (doña Ana María).-

Señor Presidente, la zoofilia indudablemente constituye uno de los actos más aberrantes que un ser humano puede cometer contra un animal. Es un crimen tan repugnante que, independientemente de las diferencias políticas que puedan existir entre nosotros en este hemiciclo, la aprobación de un proyecto que tipifique y sancione esa conducta debería ser prácticamente unánime en esta Sala.

Una persona capaz de perpetrar un acto de tal brutalidad demuestra una total falta de empatía y una enfermedad mental, y, además, puede representar un peligro para otras personas, especialmente para niños, niñas y adolescentes. Por ello, a fin de brindar mayor seguridad a la ciudadanía, debemos ser responsables y aprobar esta iniciativa.

En las últimas semanas hemos conocido denuncias alarmantes sobre estos hechos. Uno de ellos culminó con el asesinato del responsable. Este tipo de situaciones pone en evidencia la necesidad de contar con una legislación más firme. Como Estado tenemos la responsabilidad de proteger a todos nuestros animales de ese tipo de violencia tan brutal, y de asegurarnos de que los ciudadanos no recurran a la justicia por mano propia frente a crímenes tan macabros, que hasta el momento no cuentan con la debida sanción legal.

Además, debemos fomentar la educación en torno a la tenencia responsable de mascotas y promover el respeto hacia los animales, sin importar su especie, para evitar que actos de crueldad como estos no continúen sucediendo.

He dicho.

El señor TAPIA (Presidente accidental).-

Tiene la palabra el diputado Andrés Longton .

El señor LONGTON.-

Señor Presidente, a este proyecto, que tuvimos la oportunidad de tratar en la Comisión de Constitución y que sin ninguna duda va a ser aprobado por gran parte, sino por la totalidad de la Cámara de Diputados, nosotros le incorporamos algunas indicaciones que tienen la finalidad de que esta normativa constituya un cambio real desde el punto de vista de la penalidad cuando se cometan actos de bestialidad y actos tan aberrantes como violar a un animal.

Para explicarlo muy claramente: hoy el maltrato animal tiene una pena que va desde sesenta y un días a tres años. Cuando hay daño en el animal, se mantiene esa pena; pero cuando, además, el daño produce lesiones graves o bien la muerte del animal, la pena sube de quinientos cuarenta y un días a tres años. Es decir, se mantiene el tope, pero sube el mínimo de la pena. El proyecto solamente incorpora una agravante. Es decir, mantiene el rango de la pena de quinientos cuarenta y un días a tres años, o de sesenta y un días a tres años, si no se produce la muerte del animal o lesiones graves. Por lo tanto, si uno empieza con el juego de las agravantes y las atenuantes, incluso, podría aplicarse una pena inferior. Podrían ser sesenta y un días o quinientos cuarenta y un días, o menos, incluso, si se tienen muchas atenuantes y esa sola agravante.

Por ello, la verdad es que, si estamos legislando, es para que precisamente esos actos tan graves, esos delitos tan violentos y tan aberrantes tengan una sanción real, proporcional al delito cometido. Es decir, cuando se atenta contra un animal de esa manera, la conducta debe tener una pena que sea ejemplificadora.

Por eso hemos incorporado una indicación para que cuando el maltrato consista en un acto de connotación sexual, en un abuso sexual contra un animal y termine con la muerte de este, la pena suba de tres años y un día a cinco años; y para que en los otros casos se aplique el grado superior de la pena, independientemente de las agravantes o atenuantes.

La idea –reitero es que exista un cambio real respecto de la penalidad. De lo contrario, vamos a terminar con multas, con penas sustitutivas, con remisiones condicionales. Es decir, va a ser un proyecto decorativo, declarativo, que va a tener un buen titular, como muchos proyectos, pero que, en definitiva, va a seguir teniendo en libertad a abusadores sexuales de animales, como hemos visto en reiteradas ocasiones, sobre todo en el último tiempo.

Espero que estas indicaciones puedan ser acogidas en la Comisión de Constitución, porque lo que nosotros queremos es que las penas sean aplicadas. Para que sean aplicadas, precisamente tienen que subir en los grados correspondientes, de modo que las personas que cometan esos delitos tan graves estén privadas de libertad.

He dicho.

El señor TAPIA (Presidente accidental).-

Tiene la palabra la diputada Catalina Pérez .

La señorita PÉREZ (doña Catalina) .-

Señor Presidente, a fines de 2022 una integrante del grupo Comunidad Gatuna, en Antofagasta, encontró a Aurora, una pequeña gatita blanca con manchas con parte de sus intestinos expuestos en el techo de una casa. Lograron rescatarla al llevarla al veterinario. El diagnóstico: la gatita había sido violada por un ser humano.

Meses más tarde, quien realizó la denuncia pública comentó que los dueños de Aurora habían sido simplemente multados por tenencia irresponsable de mascotas.

Uno podría creer que esos casos son poco usuales, pero lamentablemente no es así. Son cada vez más los casos denunciados por organizaciones de protección animal. No puedo creer que dentro de nuestra legislación no tengamos una tipificación especial del delito de zoofilia, y que lo que existe sea que esa conducta simplemente se enmarque en otra conducta más de tenencia irresponsable de mascotas.

Evidentemente, la zoofilia genera un daño emocional y físico permanente en el animal que lo sufre. Es frecuente que en esos casos los animales presenten rotura de órganos internos, fractura de piernas y caderas, y se les generen trastornos de la conducta que afecten negativamente su relación con otros seres humanos.

Este proyecto se hace cargo tarde, muy tarde, de regular esa conducta. La iniciativa tipifica la zoofilia como una forma de maltrato animal, una de las más extremas, y queda establecida como una agravante con una pena privativa de libertad que podría llegar hasta los tres años. Me parece importante cuestionar si esto amerita una pena aflictiva y si podemos avanzar hacia los cinco años. Ahora, indistintamente de eso, yo esperaría y me imagino realmente me imagino que esta iniciativa va a ser aprobada -espero, colegas por amplia mayoría de esta Sala.

Ahora, permítame usar los minutos que me quedan para hacer una pequeña reflexión y un llamado de atención.

Resulta evidente, por la bestialidad de esta agresión, que esta conducta tiene que ser sancionada, que debe ser prohibida. Pero, ¿qué pasa con otras conductas? Porque la hipótesis no es solo el desvío o la brutalidad de quien ejerce la conducta, la hipótesis de esta sanción no es el temor a futuras conductas que pueda cometer el agresor, el ser humano que comete la agresión; si esa fuera la hipótesis, estaríamos castigando, sancionando a alguien preventivamente por algo que no ha hecho. Aquí la hipótesis que estamos sancionando gravemente es el maltrato animal.

Entonces, salvo que nos parezca bien el maltrato en determinadas circunstancias y en otras no, en ese caso, díganlo así, uno debiera sancionar todas las conductas de maltrato animal, como la experimentación con animales para fines cosméticos y las carreras de perros para fines de entretención, entre otras. Me parece interesante que toquemos esos límites y que no nos quedemos conformes con la comodidad del consenso que una conducta tan sancionable de manera transversal como esta puede generar. De ese modo, vamos a tener una mirada, a mi juicio, coherente con una sociedad respetuosa de todos los seres sintientes que, al igual que nosotros, tienen que convivir con otras especies.

Con esto, quiero decir: ninguna forma de maltrato animal, nunca.

He dicho.

El señor BARRERA.-

Señorita Presidenta, quisiera comenzar relevando el papel que han jugado las organizaciones, agrupaciones y fundaciones que defienden los que debieran ser derechos de los animales. Ellas han puesto en discusión la necesidad de penalizar la zoofilia desde hace mucho tiempo y su tarea ha sido fundamental en la discusión pública. Sin su trabajo, dudo que este Congreso estuviese legislando sobre la materia.

Agradezco a las organizaciones, pero también a nuestro gobierno, que le colocó urgencia a la iniciativa, lo cual es sumamente relevante considerando que soy autor de uno de estos proyectos refundidos. Lo presentamos con usted, Presidenta, junto a los entonces diputados Amaro Labra , Guillermo Teillier y otros más. Lo hicimos hace más de tres años, y gracias a la calificación de urgencia hoy lo estamos discutiendo.

Las organizaciones nos han dicho que no es suficiente, que faltan más medidas para prevenir la reincidencia, como, por ejemplo, un registro nacional de los abusadores, entre otras iniciativas. Lo sabemos, pero, sin embargo, creo que este proyecto de ley es un avance que coloca el tema en el debate legislativo, pero no solo a la zoofilia, porque también es necesario avanzar frente a otras formas de violencia contra los animales, como son las carreras de perros, el rodeo, etcétera.

En lo concreto, este proyecto de ley establece que la bestialidad, dentro de la cual está la zoofilia, es constitutiva de agravante en los delitos de maltrato animal. En otras palabras, se aumenta la pena si el delito de maltrato animal es cometido mediante actos de bestialidad, que también está definida dentro de este proyecto.

Esta iniciativa es necesaria para avanzar y demostrar que como sociedad no toleramos el abuso en ninguna de sus formas. Y no se trata solo de proteger a los animales, pues, al penalizar estas conductas, también estamos protegiendo a las personas, especialmente a niños, niñas y adolescentes, que podrían ser testigos de estos actos o verse afectados de otra manera.

Se sabe que la violencia contra los animales puede ser un indicio de otros tipos de violencia, y regularla adecuadamente es un deber que debemos asumir. La evidencia es amplia al respecto. Estas son prácticas que ocurren a lo largo del país y existen casos recientes de querellas por zoofilia en Maipú, Valparaíso , Antofagasta , Quilicura , Linares , solo por nombrar algunos.

La experiencia internacional también nos respalda: países como España, Alemania, Reino Unido y Francia ya han legislado sobre la zoofilia o bestialidad. Ellos entendieron que estas prácticas no solo lastiman a los animales, sino que también amenazan la salud pública debido al riesgo de enfermedades.

Este proyecto representa un mensaje de justicia que debemos enviar, en el sentido de que no permitiremos que el sufrimiento y la brutalidad contra los seres más indefensos queden impunes.

Demostremos que Chile avanza hacia un sistema legal que protege a todos los que habitan en su territorio, y no solo a los humanos, sino que también a todos los seres que comparten con nosotros.

He dicho.

El señor TAPIA (Presidente accidental).-

Tiene la palabra el diputado Nelson Venegas .

El señor VENEGAS.-

Señor Presidente, creo que esta es una de las discusiones más interesantes que me ha tocado escuchar en el Congreso, porque tiene que ver específicamente con realizar una tipificación o un agravamiento de una conducta establecida en el artículo 291 bis del Código Penal, y además incorpora una pena accesoria respecto del tema del maltrato animal vinculado al delito de zoofilia.

¿Y por qué digo que es interesante? Porque tipifica y, además, restringe, delimita y ordena la manera en cómo se realiza este delito. Si solo hablamos del tema del maltrato animal como una cuestión de carácter abstracto, por ejemplo, podríamos considerar que la extracción de leche pudiera ser considerada un maltrato, o la extracción de leche de cabra para la elaboración de queso, o las mismas actividades productivas vinculadas al tema de la carne.

Entonces, si nosotros generamos un ámbito en que el tema del maltrato sea muy amplio y extenso, creo que al final no terminaremos definiendo nada.

En cambio, este proyecto de ley va dirigido específicamente a un maltrato animal que repugna por la crueldad que subyace en esa conducta, y esas conductas son de carácter milenario y se encuentran desde los albores de la historia de la humanidad, que históricamente han tenido repercusión y que, sin embargo, a pesar de que muchos creen que no siguen ocurriendo, sí existen. Generalmente, se ocultan y se ven de distintas maneras, pero son delitos graves, porque además habla de la deshumanización propiamente tal de aquel que lo comete. Asimismo, es un acto bestial, un acto que va contra la civilización y porque, en última instancia, es un acto que atenta contra la salud pública.

El proyecto está bien estudiado y diseñado. Eso sí, acojo el hecho de que debería presentarse una indicación para mejorar y aumentar, incluso, las penas, de manera que sean efectivas, pero la discusión propiamente tal, la manera en que fue realizado y la forma en que se va delimitando la conducta nos hablan de algo que es serio, que no está hecho solamente para hablarle a la galería o para ganar votos, sino que precisamente está determinado dentro del ámbito de lo que debe ser este Congreso: un lugar donde se discutan las cosas de manera seria.

Por supuesto, la bancada del Partido Socialista, que es una bancada que históricamente se ha caracterizado por ser heredera del humanismo, la civilización, el progreso y la modernidad, va a estar de acuerdo con este proyecto de ley, y además presentaremos indicaciones, al menos en mi caso, tendientes a agravar la pena, para que sea más efectiva.

Consideramos que este es un proyecto que va bien encaminado porque –insisto se relaciona con la defensa de los animales, con la defensa de la civilización, con la defensa de la cultura, con la defensa, en definitiva, de la humanidad.

He dicho.

El señor TAPIA (Presidente accidental).-

Tiene la palabra el diputado Jorge Brito .

El señor BRITO.-

Señor Presidente, el delito de maltrato animal está tipificado en Chile, en el Código Penal, desde el año 1989, pero fue la Ley sobre Tenencia Responsable de Mascotas y Animales de Compañía, conocida como “ley Cholito”, la N° 21.020, la que aumentó en un grado la pena por maltrato animal, y si este muere, también, considerando además el abandono como maltrato animal.

Este fue un tremendo avance, pero dejó fuera a la zoofilia. Hoy la ley no considera una sanción distinta si el animal es víctima de una agresión sexual.

En septiembre de este año fue conocido a nivel nacional el caso de un violador de animales en un cerro de Valparaíso, en donde tenía cinco cachorros, de entre uno y tres meses, que eran víctimas de sus agresiones, y además cinco perros en las inmediaciones de su casa.

La comunidad había denunciado estos hechos durante los años 2019 y 2020, y tuvo que haber conmoción pública este 2024 para que se reaccionara. A pesar de que hubo una querella en contra de este abusador, la comunidad lo agarró antes, lo hirió y esa persona falleció. Producto de ese hecho, la causa no prosperó, pero es el fiel reflejo de que la impunidad permite los abusos reiterados, y que un maltratador de animales es un potencial abusador de personas.

Por eso, valoramos que el Ejecutivo haya tramitado varios proyectos de ley que apuntaban en la misma dirección, y lamentamos una vez más que, en la comisión, existiera un solo partido político que no aprobó la tipificación del delito de zoofilia, que no aprobó este proyecto de ley: la UDI, el único partido que no ha hecho uso de la palabra, hasta ahora, en el debate.

Entiendo que hay parlamentarios y colegas que comparten las mismas ideas que nosotros respecto a este tema, y los instamos a que hagamos del cuidado de los animales un tema de unidad nacional. En esto no hay colores políticos, pero sí tenemos un deber, después de trabajar por una correcta implementación de esta ley, para que las policías y las fiscalías ubiquen a aquellos abusadores y los saquemos de circulación, porque son un riesgo para toda la sociedad.

Aprobaremos este proyecto de ley.

He dicho.

-Aplausos.

El señor TAPIA (Presidente accidental).-

Tiene la palabra el diputado Raúl Soto .

El señor SOTO (don Raúl).-

Señor Presidente, apoyamos este proyecto en la Comisión de Constitución y también lo vamos a respaldar acá en la Sala.

Es importante tipificar con claridad hechos tan graves como las violaciones, los abusos sexuales y los maltratos contra seres vivos, aunque sean de otra especie.

Hoy estamos avanzando hacia un reconocimiento distinto, especialmente de los animales domésticos, que muchas veces conviven con los seres humanos y son parte de nuestras familias; son seres vivos sintientes con quienes existe una relación de afecto.

Muchas veces vemos situaciones de maltratos y de abusos que dan cuenta de que convivimos en esta sociedad con verdaderos monstruos capaces de hacer cosas que son inimaginables, pero que son parte de la realidad. Se trata de una realidad que ha ocurrido en varias regiones de nuestro país y que es más recurrente de lo que todos creemos, sobre todo en zonas rurales, en zonas de campo.

Entonces, si estamos avanzando en la dirección de entender, de mirar con otro enfoque nuestra relación con otras especies de seres vivos, especialmente los animales, también es necesario que nuestro ordenamiento jurídico, nuestra legislación, se ponga al día para resguardarlos como merecen. Avanzar en la tipificación de la zoofilia es un paso necesario, de manera tal que sea vista no como un maltrato animal como cualquier otro, sino que exista una tipificación y una sanción específica a propósito de la connotación sexual de ese maltrato cuando se trate de violación o de abuso sexual.

Es una situación que ha sido regulada en diversos países, desarrollados y subdesarrollados, pero Chile está muy atrasado en esta materia.

Espero que seamos capaces de dejar de lado las discusiones más bien ideológicas o culturales a este respecto, desde la perspectiva política, y seamos capaces de poner por delante y en el centro el interés de estos seres vivos que muchas veces conviven con nosotros, pero que hoy están en absoluta desprotección y son tratados como cosas, como bienes muebles, no como seres vivos sintientes que se relacionan con nosotros los humanos y que como tal merecen una protección de parte del ordenamiento jurídico.

Creo que esta regulación va en la dirección correcta. Entiendo que se han presentado algunas indicaciones y que, eventualmente, el proyecto podría volver a la comisión para su perfeccionamiento, para corregir algunos elementos y alcanzar un acuerdo que sea lo más transversal posible. Estaremos disponibles para colaborar en ese esfuerzo, porque no me cabe ninguna duda de que esto es algo necesario para el país. Espero que tengamos un apoyo lo más transversal posible.

He dicho.

El señor TAPIA (Presidente accidental).-

Tiene la palabra la diputada Ericka Ñanco .

La señorita ÑANCO (doña Ericka) .-

Señor Presidente, bendito seas, Dios Todopoderoso, Padre de todos los seres vivos. A ti que creaste peces, aves y animales de la tierra, e inspiraste a San Francisco de Asís para que los considerara como sus hermanos y hermanas, te pedimos que ilumines y guíes a quienes trabajamos por el cuidado de los animales, seres a los cuales encomendamos tu protección, Padre misericordioso, que siempre seas alabado por la belleza de tu creación.

Como ex franciscana, debo admitir que cuando protegemos a los animales, también protegemos nuestra propia humanidad y la salud mental de nuestra sociedad.

Me dirijo hoy a ustedes para expresar mi firme apoyo a este proyecto de ley que busca fortalecer la protección de los animales en nuestro país, estableciendo como agravante el maltrato animal cuando involucra actos de connotación sexual.

Como sociedad moderna hemos reconocido que los animales son seres sintientes, capaces de experimentar dolor, miedo y sufrimiento. Este reconocimiento, por supuesto, nos obliga a legislar para proteger su bienestar como un bien jurídico fundamental. La evidencia científica es clara: los animales son seres conscientes que comparten nuestra capacidad de sentir dolor y experimentar emociones. Nuestro marco jurídico debe evolucionar para reflejar esta realidad innegable. El bienestar animal no es un concepto abstracto, sino un bien jurídico concreto que merece la protección legal efectiva.

Recientemente, en una reunión con la Corporación Adfinitas junto con su equipo multidisciplinario de profesionales, se evidenció una realidad que no podemos seguir ignorando: el maltrato animal es un fenómeno que está íntimamente ligado a múltiples problemas sociales, incluyendo la violencia intrafamiliar, el estrés sistemático en el sector veterinario, el maltrato a rescatistas, la falta de preparación de los equipos para una atención integral, y por qué no hablar también de la salud mental de los mismos rescatistas.

Un estudio reciente a doscientas organizaciones ha demostrado el impacto humano devastador que tiene el maltrato animal en nuestra sociedad. Como legisladores, por tanto, tenemos la responsabilidad moral de proteger a los más vulnerables. Eso, por supuesto, incluye a los animales que comparten nuestro entorno.

Los actos de crueldad contra los animales no solo reflejan una profunda falta de empatía, sino que también son indicadores de conductas que pueden escalar hacia otros tipos de violencia en nuestra sociedad.

La evidencia internacional también demuestra una correlación preocupante entre el maltrato animal y otros comportamientos violentos. Por ejemplo, estudios en criminología han documentado que un significativo porcentaje de personas que cometen delitos violentos tienen antecedentes de crueldad animal. Al establecer sanciones más severas para estas conductas aberrantes, estaremos también previniendo potenciales escaladas de violencia en nuestra sociedad.

Este proyecto de ley tiene tres fortalezas fundamentales que quiero destacar.

Primero, responde a una demanda social urgente por mejorar nuestro marco legal de protección animal. La ciudadanía exige medidas más firmes contra el maltrato, y este proyecto atiende esa demanda de manera concreta y efectiva.

Segundo, la propuesta mantiene la coherencia jurídica al incorporar esta agravante dentro del contexto del maltrato animal sin crear confusión en el tratamiento legal. Esto permite una aplicación clara y efectiva de la ley, facilitando el trabajo de jueces y fiscales.

Tercero, el proyecto define de manera precisa los actos que constituyen esta agravante, lo que elimina ambigüedades y fortalece la seguridad jurídica.

Por ello, hago un llamado a mis colegas a apoyar este proyecto. Votando a favor no solo protegemos a los seres sintientes que comparten nuestro mundo, sino que elevamos los estándares éticos de nuestra sociedad. El bienestar animal es un bien jurídico que no podemos ignorar y es nuestro deber como legisladores garantizar su protección efectiva.

He dicho.

El señor TAPIA (Presidente accidental).-

Tiene la palabra la diputada Karol Cariola .

La señorita CARIOLA (doña Karol) .-

Señor Presidente, quiero partir por valorar que el Ejecutivo haya puesto urgencia a este proyecto de ley, iniciado en cuatro mociones, refundidas, de una de las cuales soy autora. Se trata de una iniciativa que tiene que ver, básicamente, con la necesidad de seguir complementando la “ley Cholito”.

Mucho nos costó sacar adelante una ley que prohibiera el maltrato animal y que, de una u otra manera, estableciera caminos de protección por parte del Estado, a través de sus distintas instituciones, para proteger a los animales; para proteger a aquellos que nos acompañan, a nuestras mascotas, a aquellos que hoy más que nunca son parte de la familia, lo que es innegable.

No obstante, no basta solo con decir ello y con la importancia de establecer esta protección si no tomamos medidas concretas ante aquellas situaciones de abuso que, lamentablemente, hoy se siguen dando y que ocurren en distintos ámbitos. Al respecto, hemos visto que se han viralizado videos de situaciones bastante terribles y dolorosas en que se genera maltrato animal por la vía de la bestialidad.

Este proyecto busca modificar el Código Penal para tipificar como delito la zoofilia, definiendo y sancionando las relaciones sexuales entre personas y animales. Es una iniciativa que tiene como objeto regular y sancionar de forma calificada el maltrato animal en los casos de zoofilia y bestialidad, reconociendo la crueldad inherente a estos actos y promoviendo la protección de los animales como complemento a lo que ya hemos hecho.

Además, tiene algunas sanciones accesorias como el comiso de los animales involucrados en estos actos y la inhabilitación absoluta perpetua para la tenencia de animales de aquellos que los generan. Por otro lado, se establece un agravante de la pena en el caso de que aquellos que generan el daño sean dueños o tenedores del animal si se utilizan medios peligrosos.

Hemos planteado también que es importante tener en cuenta que este no solo es un problema relacionado con el maltrato animal, sino que también causa preocupación en la salud pública. El informe destaca los riesgos de zoonosis que pueden surgir de la zoofilia no solo para la persona que lleva adelante esta acción, que pretendemos sea considerada un delito, sino que puede generar serios peligros para la salud pública de nuestra población.

Esta es una medida urgente. Hemos puesto este proyecto en tabla porque creemos que es muy importante sacarlo adelante y aprobar esta ley para que quienes decidan llevar adelante este tipo de actos tan terribles -la bestialidad que significa actuar en contra de un animal no queden en la impunidad y sirva también para disuadir este tipo de acciones.

Hay ciudades donde, lamentablemente, todavía no se han tomado las acciones necesarias para que los animales que están en la calle tengan un refugio, un lugar protegido por parte del Estado donde puedan estar o bien se promueva su adopción. Eso trae consecuencias. Lo hemos visto en distintas situaciones que se han viralizado por redes sociales, que han denunciado agrupaciones u organizaciones animalistas. Todavía no hay medidas concretas para sancionar esas acciones que quedan en la impunidad, lo cual no es posible aceptar. No puede ser que hoy la zoofilia no esté calificada como un delito.

Por eso, es necesario el paso que estamos dando. Hago un llamado a la Sala a aprobar este proyecto de ley, porque la protección animal debe ser integral, tiene que tener medidas concretas y no puede ser solo un acto declarativo.

He dicho.

El señor TAPIA (Presidente accidental).-

Tiene la palabra el diputado Diego Ibáñez .

El señor IBAÑEZ.-

Señor Presidente, primero, agradezco a las organizaciones sociales que han puesto este tema en el tapete, que han empujado fuertemente la protección animal frente a una falta de legislación que es evidente.

También el gobierno merece nuestras felicitaciones por tomar este tema y colocarle urgencia, luego de recibir a las organizaciones sociales y acoger su llamado a legislar.

Este proyecto de ley es un avance significativo en la protección de los animales, pero sigue siendo todavía una expectativa, no una realidad. Estamos frente a una legislación que establece que violar a un animal es simplemente un maltrato animal.

Eso es insuficiente y, por tanto, avanzar en establecer la zoofilia como bestialidad y como una agravante es, evidentemente, un paso al frente hacia un cambio cultural que debemos provocar en la sociedad, pues, lamentablemente, frente a la falta de protección, se manifiesta la autotutela.

Lo que pasó en el cerro Las Cañas, de Valparaíso, no puede volver a ocurrir. Cuando la ley no contempla una sanción ejemplificadora frente a quien ha abusado sexualmente de un animal, la sociedad reacciona. Y, en este caso, reaccionó, lamentablemente, asesinando a la persona que violó a un perro. Eso ocurre cuando el Congreso no se toma en serio este tipo de delitos y los trata simplemente como maltrato animal.

El proyecto de ley debe regresar a la Comisión de Constitución y darle una nueva vuelta, con la participación del gobierno y así sacar adelante una ley que debe ser ejemplificadora.

El problema que tenemos -lo analizamos en la Comisión de Constitución es la escala de penas establecida para los delitos de este tipo, pero en contra de las personas. Allí tenemos un problema filosófico, político e incluso ideológico. Ese debate está abierto en la Comisión de Constitución y es el que nos impide establecer una sanción mucho más gravosa para este caso, una sanción ejemplificadora, por ejemplo, con una pena privativa de libertad. Este proyecto tiene ese problema en el corazón y debemos resolverlo.

Hay tres indicaciones presentadas, por lo que debe volver a la Comisión de Constitución y esperemos que allí se dé un debate profundo en esta materia, porque las palabras de los parlamentarios dan cuenta de la necesidad de hacerse cargo del problema de fondo, y no hacer un simple maquillaje para que simbólicamente quedemos bien con las organizaciones animalistas y les digamos “okey, nosotros cumplimos”, pero seguirán en la impunidad que sucede cada vez con más frecuencia.

La Policía de Investigaciones (PDI) señala que hay diez casos de este tipo siendo investigados. Hoy se sanciona como simple maltrato animal, y esas personas van a tener solo una multa, en el mejor de los casos, y ese es el gran problema que tenemos: cómo hacemos que esta pena sea ejemplificadora y que sea un disuasivo a la hora de abusar sexualmente de los animales.

Tenemos un caso en 2019, en Quilpué; en 2021, está el caso de la perrita Milagros; el 2022, en San Clemente; el caso de Emma, una gatita, de Linares; el caso mencionado de Cerro Las Cañas, en 2024, que terminó con la autotutela, con una persona asesinada, y lo que ocurrió hace tres semanas en cerro Los Placeres, donde un perro fue abusado sexualmente y, además, apuñalado. Todavía están las organizaciones juntando dinero para costearle un tratamiento veterinario.

Enhorabuena estamos debatiendo este proyecto, pero insisto, tenemos que darle una vuelta más en la Comisión de Constitución. El proyecto va a volver nuevamente a la Sala, probablemente en las próximas semanas, y espero que tengamos ya un consenso transversal. Hay indicaciones presentadas por el diputado Longton y el diputado Videla ; entiendo que también hay indicaciones que se renovaron del debate que dimos en la Comisión de Constitución.

En fin, creo que es un gran avance y felicito al gobierno por darle urgencia. Hay poco atrevimiento, a veces, para tratar estos temas como si fuesen temas de nicho, temas identitarios, temas que solamente les importan a los animalistas, pero la verdad es que es un tema transversal, que le importa a la sociedad que es cada día más consciente del buen trato que hay que darles a nuestros hermanos menores.

He dicho.

La señorita CARIOLA , doña Karol (Presidenta).-

Tiene la palabra el diputado Jaime Araya .

El señor ARAYA (don Jaime).-

Señorita Presidenta, parto agradeciendo al Ejecutivo la urgencia que tiene el proyecto, dada la naturaleza de esta situación. Es una señal de que nuestra sociedad avanza.

Hoy, no solo se da el reconocimiento de los animales como seres sintientes, sino que, además, se genera esta categoría de protección especial para un hecho lamentable que se produce en distintas partes del país y que hoy no tiene sanción penal.

La zoofilia es una práctica aberrante que debe tener un castigo penal. Eso ha sido discutido en la Comisión de Constitución, que, con buen criterio, ha ido planteando alternativas para cómo hacer una legislación que, como decía el diputado Ibáñez , no sea un acto testimonial, sino que sea un acto de protección eficiente para los animales.

Desde ese punto de vista, al volver a la Comisión, una vez aprobado unánimemente -eso espero por la Sala, este proyecto pueda hacer un adecuado perfilamiento de las conductas que se castigan y cuáles deben ser las penas asignadas.

De esta manera, en el contexto general del balance que debe tener el Código Penal, esto tenga el lugar que le corresponde, pero que, además, cuente con sanciones efectivas que actúen en doble sentido: tanto en el castigo para el que viola a un animal como en la necesidad de disuadir a aquellos que están pensando en cometer este tipo de actos aberrantes.

Lamentablemente, esta es una práctica más habitual de lo que se reconoce, muchas de las cuales se cometen en lugares donde no se pueden pesquisar. Nos parece que esto es un avance de compromiso con los animales. Ellos no tienen voz para defenderse, y muchas veces estas prácticas están incluso culturalmente aceptadas en algunos sectores de nuestra sociedad.

Por lo tanto, es un avance importante en términos de un Chile que progresa, que no solo reconoce a los animales como seres sintientes, sino que, además, les brinda protección legal frente a esta práctica horrorosa como es la zoofilia.

He dicho.

La señorita CARIOLA , doña Karol (Presidenta).-

Tiene la palabra la diputada Nathalie Castillo .

La señorita CASTILLO (doña Nathalie) .-

Señorita Presidenta, espero que en este debate no exista espacio para caricaturizar y relativizar la discusión del proyecto.

Cuando se trata de protección animal, habitualmente, vemos que existe una confusión en la opinión pública sobre las urgencias que tiene el Parlamento, pero este sí es un tema de alta connotación social, y necesitamos dar este debate.

La inclusión de la zoofilia como un delito refuerza el papel del Estado en la protección de los derechos de los animales y en la creación de un entorno social seguro y también saludable.

El Estado, al tipificar este delito y establecer penas adecuadas, amplía su capacidad de acción en la defensa de los animales y también en la prevención de las conductas antisociales que hemos visto, lamentablemente, en diversas publicaciones y que cada vez se hacen más usuales. Quizás las redes sociales contribuyen a que veamos este tipo de situaciones de manera pública.

La tipificación de la zoofilia tiene sí o sí un impacto significativo en la sociedad, no sólo al brindar protección a animales, sino también porque responde a una creciente preocupación sobre el maltrato en sus diversas dimensiones. Lo que propone este proyecto efectivamente va a tener un efecto disuasorio, previniendo futuros actos de zoofilia y promoviendo una cultura de respeto a los seres vivos.

Además, el manejo responsable de estas situaciones podría reducir costos relacionados con la atención de animales víctimas de maltrato, los que, debido a la actual normativa, siempre corren por cuenta de las agrupaciones, organizaciones, colectivos de personas protectoras de animales, animalistas, y no necesariamente del Estado. Como acá bien se ha dicho, la ley Cholito, cuya aplicación depende del Ministerio del Interior, la Subdere y los municipios, no es suficiente para resguardar animales abusados u otro tipo de maltratos, así como su estabilidad y salud diarias.

Es relevante que en una sociedad a la que apostamos reduzca la necesidad de estar siempre sorprendidos o bajo el impacto mediático del morbo, producto de diversas situaciones que nos pone encima el sistema neoliberal, del cual formamos parte y es nuestra matriz cultural. Acá se deben establecer penas a todo tipo de maltrato a animales, para que no exista confusión ni se alegue ignorancia por parte de aquellos que están dispuestos a todo con tal de conseguir notoriedad y figuración pública. Eso también es parte de la responsabilidad civil que debemos tener todos y todas cuando nos enfrentamos a un delito de estas características. Por eso es importante que este proyecto avance.

Vamos a aprobarlo. La implementación de los contenidos del proyecto no presenta grandes costos adicionales para el Estado. De hecho, generaría algunos ahorros para la salud pública asociados a la zoonosis y traumas derivados de estas conductas.

Insisto, se requiere, a propósito de la agenda legislativa en materia animalista, avanzar hacia otros tipos de instancias legislativas y normativas que incluyan recursos, para que la prevención y la promoción del cuidado animal se hagan efectivas.

He dicho.

La señorita CARIOLA , doña Karol (Presidenta).-

Tiene la palabra el diputado Juan Carlos Beltrán .

El señor BELTRÁN.-

Señorita Presidenta, por su intermedio saludo a mis colegas parlamentarios y a los funcionarios de la Corporación.

Comienzo mi intervención señalando un aspecto clave relacionado con la protección de los animales: el bienestar animal. Ello se refiere a las condiciones en las que los animales viven, asegurando que estén libres de hambre, sed, dolor, lesiones, enfermedades, miedo y estrés que puedan expresar comportamientos naturales.

Este proyecto de ley modifica el Código Penal, incorporando un nuevo artículo 291 quáter, que crea una nueva circunstancia agravante respecto del delito de maltrato o crueldad animal, constituida por cometer dicho maltrato o crueldad mediante actos de bestialidad.

Define los actos de bestialidad como aquellos que son de connotación sexual respecto de animales, excluyendo aquellos de similar materialización pero realizados con fines legítimos, como las terapias de reproducción.

Señorita Presidenta, voy a aprobar este proyecto de protección a animales, porque conozco a muchas personas que trabajan incansablemente por dar protección a animales en la Región de la Araucanía, tanto en Victoria como en Curacautín. Una organización que permanentemente se contacta conmigo es liderada por Nilse Guzmán , Tania Roa , Marisol Guzmán , Romina y María Rosa , quienes trabajan –reitero incansablemente por apoyar la causa animal.

Cierro mi intervención señalando que los animales son auténticos compañeros. Ellos no solo dan seguridad a las personas, sino también proporcionan compañía, especialmente, para a solas, adultos mayores y quienes -por qué no decirlo requieren del cuidado y cariño de un animal.

Votaré a favor el proyecto. Solicito a mis colegas hacer lo propio.

He dicho.

La señora MORALES (doña Javiera).-

Señorita Presidenta, me alegro de que hoy estemos destinando parte de esta sesión a analizar y debatir el maltrato animal, gran tema en todas nuestras comunidades.

Todos podríamos coincidir en que lo que caracteriza la relación que tenemos con nuestros animales es que cada vez más los consideramos parte de nuestras familias, pero que al mismo tiempo hay muchísima impunidad.

Si hemos avanzado en establecer estándares sobre cómo tenemos que cuidar a nuestras mascotas, hemos retrocedido en la necesidad de que dichas normas se apliquen. ¿Y por qué lo digo? Porque más allá de que hoy estemos avanzando en materia de zoofilia, tenemos un problema con la aplicación de la normativa que ya existe y que se relaciona con el maltrato. Hoy está tipificado el maltrato animal; sin embargo, lo que nos cuentan las asociaciones y agrupaciones animalistas en las diversas regiones es que, muchas veces, las denuncias sobre maltrato animal no llegan a ninguna parte. Incluso, algunas cuentan que tocan las puertas de la Policía de Investigaciones o de Carabineros y no tienen respuesta; que muchas veces las instituciones policiales les dicen que ya conocen tal o cual caso de maltrato animal, pero que no tienen dónde dejar a los animales. Entonces, no avanzan las investigaciones.

En aquellos casos en que avanzan las investigaciones, a través de municipios, de la Policía de Investigaciones, con un inmenso esfuerzo por parte de las agrupaciones y asociaciones, se demora tanto la aplicación de sanciones en los juzgados de policía local que hay una sensación enorme y generalizada de impunidad.

Cuando hay impunidad no logramos disuadir este tipo de maltratos. O sea, si no logramos aplicar sanciones cuando se maltrata un animal, socialmente impera la sensación de que cualquier persona puede ejercer cualquier tipo de maltrato contra un animal y no le va a pasar nada. Eso ocurre porque nos faltan recursos, no solo legislar.

Si no fuese por las organizaciones y agrupaciones animalistas que se organizan, que levantan fondos, que postulan a los FNDR, ¿dónde estaríamos, Presidenta, en materia de cuidado de animales?

Quiero hacer un especial reconocimiento a algunas de las agrupaciones que trabajan en Magallanes y hacen un enorme esfuerzo por esterilizar, por denunciar el maltrato, como la Agrupación VIDA, la Fundación Sasha, la Agrupación Pana Callejero y tantas otras que tocan nuestras puertas y nos dicen que no dan abasto.

Estamos avanzando en cuanto a zoofilia, pero nos queda esa parte tan importante que acabo de mencionar. Aunque legislemos y aumentemos las penas, si estas después no son aplicadas y no se sanciona, la verdad es que esto termina en letra muerta. El problema no es solo de maltrato -eso ya es suficientemente graveo de zoofilia, sino que también estamos ante un problema que ha generado muchísimo conflicto social.

Hace un par de semanas vivimos en Magallanes un caso similar a lo que acá han contado distintos colegas. Un perrito, un cachorro fue violado. Quien cometió ese terrible acto tenía antecedentes de abuso sexual. Y como impera una sensación de impunidad -en ningún caso justifico lo que diré; solo estoy tratando de explicar lo que ocurre en nuestras regiones-, las agrupaciones animalistas, los vecinos y vecinas de ese barrio tomaron la justicia por sus propias manos.

No podemos permitir que eso pase. Eso ocurre cuando existe impunidad. Es por eso que era necesario avanzar en este proyecto de ley. Nuestra legislación reconoce que existen maltratos, que siempre van a ser criticables, juzgables y reprochables, pero además del maltrato, también era necesario legislar sobre casos en que se ejercen actos bestiales de connotación sexual y que son, por tanto, más graves. Eso es lo que intenta hacer este proyecto de ley.

Sé que a muchas organizaciones les gustaría que lo tipificáramos como delito. Acá se ha explicado por qué técnicamente eso era complejo, pero vamos a seguir trabajando desde la Comisión de Constitución para perfeccionar esta legislación y acabar con la impunidad.

He dicho.

El señor SOTO (don Leonardo).-

Señorita Presidenta, hace menos de dos meses, el 25 de septiembre de este año -estoy leyendo la información de la prensa-, se denunció a un hombre por abusar sexualmente de su mascota.

Revisando la noticia, resulta que ocurrió aquí en Valparaíso, en el cerro Las Cañas. La noticia señala que se habían recopilado evidencias claras de abuso por parte del dueño del animal y que diversos testimonios e, incluso, videos de vecinos servían como prueba de ese acto que, sin duda, produce repulsión a todas las personas.

Sin embargo, en la misma noticia se dice que, a pesar de que los testigos alertaron a Carabineros de este delito, la policía se habría negado a intervenir. Es decir, la policía decidió no cursar una infracción y no detener a la persona. Simplemente, dejó que las cosas siguieran en aparente normalidad.

Claro, ahí quedan en evidencia varias cosas. Evidentemente, las policías no tienen mucha claridad respecto de lo que estaban recibiendo como denuncia.

Hay una cierta discusión en la sociedad respecto de si este tipo de aberraciones sexuales el deseo de tener relaciones sexuales con animales, la zoofilia o la bestialidad-, cuando se materializan, son o no crueldad o maltrato animal. Probablemente, por eso no cursaron esa denuncia.

También debe haber pesado el hecho de que en nuestra legislación, si bien está penalizado y castigado todo acto de maltrato animal o crueldad en la “ley Cholito”, no está tipificada la zoofilia o la bestialidad, que son este tipo de conductas que se denunciaban en las notas de prensa.

Por eso, varios parlamentarios presentaron proyectos de ley para avanzar hacia esta tipificación legal y tener una sanción expresa respecto de la zoofilia.

Esto lo vimos en la Comisión de Constitución -se hizo un gran debate-, y hoy logramos tener un proyecto de ley que efectivamente tipifica estos actos de parafilia, estas aberraciones de personas que tienen impulsos sexuales distorsionados y que deben tener algún daño psicológico para buscar satisfacer sus apetitos con animales.

Estos casos son de gran ocurrencia. Se han dado varios casos no solo en Valparaíso, sino también en otros lugares.

Por lo tanto, era necesario avanzar para enfrentar este fenómeno con toda su crudeza y con toda su repulsa. Por eso, estamos en condiciones de decir que hemos avanzado, creando una circunstancia agravante del maltrato animal en el artículo 291 quáter, donde se definen estos actos como de bestialidad.

La bestialidad como concepto es “la realización de cualquier acto de connotación sexual que afecte los genitales, ano o cavidad bucal del animal, que no sea realizado con fines legítimos tales como, entre otros, veterinarios, científicos o reproductivos.”.

Yo creo que este proyecto define bien el concepto de lo que estamos hablando. Tiene que haber una agravación de una conducta y una tipificación directa, porque tenemos que erradicar toda clase de maltrato animal. En este caso se abusa de la vulnerabilidad de los animales, porque son víctimas que no pueden denunciar a su agresor ni tampoco pueden defenderse de ninguna forma, y si lo hicieran o pudieran participar de alguna manera en una denuncia, podrían incluso ser eliminados o asesinados.

Por eso, teniendo la convicción de que se trata no solo de animales, sino que también de seres vivos que experimentan dolor, que experimentan daño, que son vulnerables y que no tienen voz para denunciar a sus agresores, la bancada del Partido Socialista completa va a votar a favor este proyecto de ley.

Al mismo tiempo, se ha abierto un debate aquí en la Sala acerca de las sanciones penales, es decir, si deben ser más altas o iguales a las que tiene la violación de seres humanos.

Creo que ese es el debate equivocado. No sirve de nada aumentar las sanciones si nunca se aplican. Probablemente, no se van a aplicar a personas que no tienen antecedentes penales previos.

Yo preferiría que hiciéramos algo más inteligente: tener un registro público de personas que incurren en estas aberraciones. Es decir, que ese registro y la vergüenza de pertenecer a él sean el disuasivo suficiente. Les aseguro que eso tendría un efecto más importante en la erradicación de esta patología que el debate que algunos quieren plantear acerca de las penas de cárcel.

He dicho.

El señor UNDURRAGA, don Francisco (Presidente accidental).-

Tiene la palabra la diputada Claudia Mix .

La señorita MIX (doña Claudia) .-

Señor Presidente, en primer lugar, saludo a las organizaciones animalistas que nos acompañan: Santuario Empatía, Fundación Rescatando Patitas, Fundación Apaña y Fundación Huellas Unidas, que han hecho una tremenda labor durante tantos años.

En agosto del año 2022, el Canelo, un perrito callejero que habitaba en el centro de Maipú, fue rescatado y atendido tras ser abusado sexualmente por un desconocido, resultando con heridas y lesiones en su cadera, ano y patas traseras.

El caso fue viralizado y repudiado en forma transversal. A la par del desprecio por el abusador hubo muchas muestras de cariño por el perrito, el que fue adoptado y rebautizado como Apolo, dándole un final feliz a su historia.

Sin embargo, ese acto horrible de salvajismo se ha repetido tristemente en varias partes del país, y el hecho de no estar tipificado ni mencionado en nuestra legislación permite que continúe, en silencio e impunemente, el abuso en contra de quienes no pueden pedir ayuda.

Es más, culturalmente, el bestialismo y la zoofilia tienen una connotación casi positiva arraigada en nuestras raíces rurales y patriarcales, que veían como una gracia el matar a la gallina y el uso de animales para la satisfacción sexual de hombres detestables, lo que hoy sigue siendo avalado en varias partes de nuestro país.

Culturalmente, se ha consentido una práctica barbárica, que debió haberse penalizado hace mucho tiempo.

Hoy vamos a corregir esta falencia y le plantaremos cara a quienes no aceptan a los animales como sujetos de derecho.

Hoy nos hacemos cargo y parte de denunciar estos hechos, donde sea que se cometan, para que dejen de ser invisibles y para que animales y mascotas, como Apolo, reciban la justicia que nosotros sabemos que se merecen.

Es urgente que estas prácticas brutales se extingan, para que nadie las pueda concebir como parte de nuestra historia.

Hoy es el turno de terminar con la zoofilia. A efectos de esta futura ley, se entenderá como un acto de bestialidad “la realización de cualquier acto de connotación sexual que afecte los genitales, ano o cavidad bucal del animal, que no sea realizado con fines legítimos tales como, entre otros, veterinarios, científicos o reproductivos.”.

La tipificación de este delito en el Código Penal nos ayudará a eliminar de una vez por todas esta terrible y brutal práctica.

Desde la bancada del Frente Amplio llamamos con mucha fuerza a aprobar esta iniciativa.

He dicho.

El señor UNDURRAGA, don Francisco (Presidente accidental).-

Tiene la palabra la diputada Carla Morales .

La señorita MORALES (doña Carla) .-

Señor Presidente, saludo por su intermedio a los miembros de las fundaciones y organizaciones que se encuentran en las tribunas.

En enero de 2023, un hombre de 65 años fue dejado en prisión preventiva tras actuar con profunda brutalidad y abusar sexualmente de la mascota de su vecino en la comuna de Peumo, en nuestra Región del Libertador Bernardo O'Higgins .

Lamentablemente, ese no fue un caso aislado, ya que situaciones similares se han repetido en distintas comunas de Chile, y demuestran la crueldad con que actúan algunas personas contra los animales.

Ellos son parte de nuestras familias y de nuestras vidas, y es deber del Estado avanzar en leyes para resguardar su integridad, y velar también por su protección e integración.

En relación con la zoofilia, nuestra legislación tiene vacíos importantes, que en muchas ocasiones han significado no poder aplicar penas mayores a las personas que han cometido delitos de esa naturaleza.

El proyecto de ley que estamos discutiendo busca modificar el Código Penal con el fin de tipificar como delito la zoofilia y la bestialidad, y así aplicar medidas sancionatorias y efectivas a quienes cometan esos delitos.

Con la discusión de esta iniciativa estamos dando un paso enorme contra cualquier tipo de maltrato animal en nuestro país. Es una muy buena noticia que hoy estemos discutiendo esta iniciativa, cuyo propósito es proteger y resguardar a los que en muchas ocasiones son nuestros compañeros de vida y un integrante más de nuestras familias.

Votaré a favor de esta iniciativa.

He dicho.

El señor UNDURRAGA, don Francisco (Presidente accidental).-

Tiene la palabra la diputada María Candelaria Acevedo .

La señora ACEVEDO (doña María Candelaria).-

Señor Presidente, este proyecto de ley tiene por finalidad modificar el Código Penal para tipificar como delito la zoofilia, para definir y sancionar las relaciones sexuales entre personas y animales.

Su objetivo consiste en regular y sancionar en forma calificada el maltrato animal en los casos de zoofilia y bestialidad, reconociendo así la crueldad inherente a esos actos y promoviendo la protección de los animales.

No estamos ante un tema menor. Mucha gente mira en menos a los seres animales distintos del ser humano; con suerte les dan la calidad de mascotas, y se ríen cuando algunos entendemos que son seres que también sienten y sufren.

Nosotros pensamos en cómo proteger a estos seres y actuamos en consecuencia, ya sea a través de la “ley Cholito”, que establece una mayor responsabilidad social hacia las mascotas, o bien a través de proyectos como el que ahora estamos discutiendo, porque entendemos que la protección de nuestro entorno, lo que incluye a los animales, puede y debe ser perfectamente compatible con la protección del ser humano.

Creemos que este proyecto supone un paso importante en la protección de los seres animales, pero no el último.

Por eso, aprovechando y complementando el marco legal que nos brinda la “ley Cholito”, en los próximos días presentaremos un proyecto de ley para establecer un registro nacional de maltratadores de animales, con la finalidad de impedir que quienes hayan incurrido en prácticas de maltrato animal demostradas judicialmente puedan tener contacto con ellos, y desempeñarse como veterinarios, tutores o dueños.

Desde mi perspectiva, no es tolerable ningún tipo de maltrato hacia los animales. Ciertamente, la práctica de la zoofilia cae en estas vulneraciones, que no solo implican un maltrato abierto a los seres animales, sino que también denigran al propio ser humano.

Por estas razones, llamo a aprobar este proyecto de ley.

He dicho.

El señor UNDURRAGA, don Francisco (Presidente accidental).-

Tiene la palabra la diputada Camila Rojas .

La señora ROJAS (doña Camila).-

Señor Presidente, entre las primeras cosas que les enseñamos a los niños y a las niñas están los nombres y las voces de los animales, es decir, las onomatopeyas. Les preguntamos cómo hacen el perro, la gallina o la vaca. Crecemos fascinados con la naturaleza y con el planeta, y en el colegio nos enseñan cómo proteger y cuidar nuestro ecosistema.

Lamentablemente, durante la adultez comenzamos a perder esa consciencia y llegamos a ver a los animales en virtud de nuestra conveniencia o de nuestra propia utilidad. Es más, para la legislación, los animales solo son objetos de propiedad.

Las atrocidades que se cometen contra los animales parecen no tener límites. Los utilizamos como entretención, se les agrede violentamente en el rodeo, por ejemplo, y se les utiliza en carreras; se abusa de sus vidas para darnos unos minutos de diversión.

Hoy, por suerte, se está poniendo al menos un límite al maltrato y al abuso que implican la bestialidad y la zoofilia.

Con este proyecto de ley se busca establecer un agravante específico dentro de la figura de maltrato animal, avanzando, por tanto, en la protección de aquellos que no tienen cómo protegerse o defenderse.

Aún nos queda mucho por avanzar para asegurar el bienestar animal, y con ello no me refiero únicamente a las mascotas o a los animales de compañía, sino a los animales en general, y a la protección de sus ecosistemas, que también son los nuestros.

Espero que como Cámara de Diputadas y Diputados podamos seguir avanzando en ello, y que aprobemos hoy este proyecto, para que, además de enseñarles a nuestros hijos e hijas cómo hacen la gallina, el gato o el perro, también les podamos decir que estamos trabajando para proteger y cuidar a los animales, a la naturaleza, y, por lo tanto, también el futuro de esos niños y niñas.

He dicho.

El señor UNDURRAGA, don Francisco (Presidente accidental).-

Para finalizar el debate, tiene la palabra el diputado Rubén Oyarzo .

El señor OYARZO.-

Señor Presidente, este proyecto de ley es histórico, y un avance significativo en la protección de los derechos de los animales.

Se busca penalizar la zoofilia, es decir, la práctica de mantener relaciones sexuales con animales, actos que no están tipificados como ilícitos en la actual “ley Cholito”.

En ese sentido, la falta de una normativa específica había permitido la impunidad en muchos casos de abuso.

La zoofilia fue objeto de un creciente rechazo social y legal, y mediante este proyecto de ley se busca establecer un marco legal claro que tipifique ese comportamiento como un delito. Contempla penas de prisión y multas para quienes incurran en actos de zoofilia, y además establece un enfoque educativo para generar consciencia en la población sobre la importancia del bienestar animal.

Esta legislación forma parte de un esfuerzo más amplio por mejorar la protección de nuestros animales en el país.

Creo que este proyecto va en la línea correcta, y por esa razón vamos a votar a favor. Además, porque el reclamo de la sociedad contra el maltrato y la crueldad animal, sobre lo cual hubo varias denuncias en el último tiempo, se manifestó en una gran convocatoria nacional, que tuvo lugar en septiembre.

Las consignas son: promover la protección animal, crear conciencia sobre la importancia de respetar a los seres vivos y exigir justicia en casos emblemáticos de crueldad.

Vamos por la línea correcta, aunque siempre falta un poco más. Sin embargo, vamos a votar a favor de este proyecto de ley, porque es algo histórico para nuestros hermanos menores.

He dicho.

El señor UNDURRAGA, don Francisco (Presidente accidental).-

En segundo lugar, corresponde continuar con el debate del proyecto de ley, iniciado en moción, que interpreta y modifica cuerpos legales que indica para facilitar el uso de inmuebles públicos, habilitados para la práctica de la actividad física, por organizaciones deportivas sin fines de lucro que lo soliciten, correspondiente al boletín N° 16290-29.

Para la discusión de este proyecto se otorgarán cinco minutos a cada diputada y diputado que se inscriba para hacer uso de la palabra.

El informe de este proyecto se encuentra rendido.

Antecedentes:

-La discusión de proyecto de ley se inició en la sesión 96ª de la presente legislatura, en lunes 4 de noviembre de 2024, ocasión en que se rindió el informe de la Comisión de Deportes y Recreación.

El señor UNDURRAGA, don Francisco (Presidente accidental).-

Tiene la palabra al diputado Andrés Giordano .

El señor GIORDANO.-

Señor Presidente, quisiera contarle una historia. Hace unos meses visité a un grupo de jóvenes en un club deportivo en Conchalí, quienes me contaron que entrenaban fútbol en una comuna distinta. Me contaron lo mismo en otro club en Cerro Navia. La pregunta de Perogrullo que les hice fue: ¿Por qué no utilizan las canchas de su comuna? Me respondieron que los trámites, la disponibilidad, los costos, los horarios, etcétera, los habían dejado fuera de esos espacios.

Esta no es una historia única. Es una historia que se repite en los clubes de barrio, desde Arica hasta Magallanes , donde jóvenes, niños, niñas, adultos mayores, mujeres enfrentan un mismo obstáculo: la dificultad para acceder a la infraestructura deportiva pública que existe en sus propias comunidades.

El deporte es un derecho fundamental. Por esta razón, los órganos del Estado, incluyéndonos, estamos llamados a realizar todas las acciones posibles para asegurar que cada chileno y cada chilena pueda ejercer dicho derecho. Ejercerlo no puede depender de la comuna en la que se nace, ni de los recursos o la capacidad de pago que nuestras familias tengan, ni de la prioridad que incluso los gobiernos locales puedan otorgar.

Hace un año y medio aproximadamente presenté este proyecto de ley que hoy votaremos, con el objeto de garantizar el uso y disponibilidad de la infraestructura deportiva pública a las organizaciones deportivas sin fines de lucro. Se trata de un proyecto que hemos construido junto a diversas organizaciones, suscrito además por un grupo totalmente transversal de parlamentarios, a quienes no solo les agradezco ese apoyo, sino también habernos ayudado a empujarlo en la Comisión de Deportes y Recreación.

La iniciativa básicamente tiene dos objetivos: hacernos cargo de la falta de acceso a la infraestructura deportiva que tienen las organizaciones vinculadas al deporte en sus territorios, y poner a disposición más de 26.000 recintos deportivos que actualmente presentan muchas dificultades para su uso y que obligan a esas organizaciones a acceder por la vía privada a infraestructura para desarrollar sus disciplinas.

Este proyecto lo trabajamos junto con la Fundación Clubes, con base en un informe del 2023 titulado “¿Cómo es la situación de infraestructura en tu club?”. Lo hemos presentado a diversas organizaciones y clubes de barrio como el club Manuel Montt en Independencia, el EFC de Conchalí, el Imperio Azul de Recoleta, la escuela de tenis Tour Open de Cerro Navia y el Comité de Adelanto Camino El Carmen en Recoleta, entre muchos otros, para escuchar sus apreciaciones.

Es precisamente con ese informe de la Fundación Clubes que hemos establecido, luego de una consulta realizada a 76 clubes de 14 disciplinas distintas, en 11 regiones del país, que, en materia de facilidad de acceder a los espacios públicos para la práctica deportiva, el 66,2 por ciento de los clubes encuestados lo considera difícil, el 21,6 por ciento lo cree con dificultad y apenas el 12,2 por ciento lo considera simple. De allí el nombre de la iniciativa; de allí la urgencia de abrir las canchas para millones de personas.

Los colegios, los clubes, los municipios y las instituciones públicas en general tienen que dialogar, tienen que conversar para potenciar el poder transformador que hoy tiene el deporte social a nivel comunitario, en salud pública, en formación valórica y, por qué no decirlo, ya que lo hablamos mucho, también en seguridad mediante la recuperación y utilización permanente de los espacios públicos, pues ello permite reemplazar los vicios que muchas veces se toman los espacios comunes por personas que, esta vez, van a convivir alrededor de la actividad deportiva.

Para resumir, el proyecto busca asegurar legalmente que la infraestructura del Instituto Nacional de Deportes esté disponible para las organizaciones deportivas.

Gracias al consenso que tuvimos en la Comisión de Deportes y Recreación durante el debate, incorporamos la posibilidad de que esta institución, el IND, brinde orientaciones técnicas y metodológicas a las organizaciones deportivas que estén interesadas en la administración de recintos deportivos. ¿Por qué esto es interesante? Porque muchas veces las organizaciones tienen las ganas, pero no los recursos ni la logística para hacerlo. Ello no está contemplado en la Ley del Deporte, y gracias a este proyecto lo estará.

Por otro lado, este proyecto de ley aborda la situación de los SLEP, interpretando la frase “actividades comunitarias”, contenida en el artículo 18, letra ñ) de la ley que los rige, para que se establezca por ley que las actividades comunitarias incluyen también las deportivas.

La tramitación de este proyecto fue larga y detallada. Escuchamos a un sinnúmero de actores, incluyendo al Ministerio del Deporte, al Ministerio de Educación, al IND, a las asociaciones de municipalidades y a los SLEP. Especial mención quiero hacer al director del SLEP Barrancas y a la Fundación Clubes, cuyos aportes fueron fundamentales para el avance de este proyecto.

La semana pasada, de hecho, durante la tramitación del proyecto de ley de presupuestos, presenté una indicación precisamente para que los clubes deportivos pudiesen acceder al Fondeporte, cuando su objetivo fuera administrar un recinto de las características que relata este proyecto. Sin embargo, lamentablemente no pudimos, por un voto, aprobar dicha glosa, razón por la cual se perdió.

De todas maneras, vamos a aprobar este proyecto y vamos a seguir insistiendo para que más temprano que tarde se abran las canchas, para que los vecinos y vecinas deportistas puedan jugar y puedan divertirse libremente. Abramos primero las canchas, luego las grandes alamedas.

He dicho.

-Aplausos.

El señor UNDURRAGA, don Francisco (Presidente accidental).-

Tiene la palabra la diputada Ana María Gazmuri .

La señora GAZMURI (doña Ana María).-

Señor Presidente, felicito esta iniciativa que discutimos hoy, que tiene por finalidad asegurar la disponibilidad de uso de recintos e instalaciones del patrimonio del IND, o de aquellos que este administre, para las organizaciones deportivas sin fines de lucro que así lo requieran, garantizándose también la disponibilidad de esos espacios de forma gratuita para los establecimientos educacionales públicos.

En comunas vulnerables como La Florida, Puente Alto, La Pintana , todas pertenecientes a mi distrito, este tipo de iniciativas permite incentivar la participación en actividades deportivas y garantizar que, sobre todo, nuestras y nuestros jóvenes tengan mayores oportunidades de llevar una vida saludable.

Según el catastro de la Biblioteca del Congreso Nacional de 2021, el Instituto Nacional de Deportes administra más de 300 recintos que alcanzan a solo un millón y medio de personas, lo que representa menos del 10 por ciento de la población. Este dato refleja una evidente necesidad de ampliar el acceso a los espacios deportivos disponibles, especialmente para las organizaciones deportivas de base, que son esenciales en la promoción de la actividad física en las comunidades locales. Ya lo discutimos en la partida Ministerio del Deporte, en la que se pidió fomentar la infraestructura deportiva, otorgando más recursos.

También urge promover el deporte recreativo y amateur, que mejora la salud de las personas, reconociendo que el deporte fomenta valores de compañerismo, solidaridad y trabajo en equipo, todos tan importantes en la sociedad que necesitamos construir.

Voy a votar a favor este proyecto, que va en sintonía con lo que nuestro Comité impulsa y con la mirada de Acción Humanista, entendiendo que, además, promueve la equidad en el acceso al deporte al permitir que se dispongan mayores espacios para que establecimientos educacionales públicos y organizaciones deportivas sin fines de lucro puedan desarrollar sus actividades.

He dicho.

El señor UNDURRAGA, don Francisco (Presidente accidental).-

Tiene la palabra el diputado Marcos Ilabaca .

El señor ILABACA.-

Señor Presidente, qué curioso: las casualidades de la vida nos invitan a debatir un tema que me parece importantísimo el mismo día en que este Congreso Nacional va a rendir un homenaje a los mejores atletas de nuestro país, a todos aquellos que lograron el máximo nivel dentro de sus diferentes disciplinas y llevaron la bandera de Chile a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024.

¿Por qué hago esa referencia? Porque para llegar al nivel de atletas olímpicos, muchos de ellos llevaron adelante una carrera generalmente tortuosa, compleja y con mucho esfuerzo personal y familiar para poder enfrentar los desafíos.

Chile parece que vive solamente de ese tipo de atletas o de deportistas. Muchos olvidan que nuestro país presenta, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud, altos índices de sobrepeso y de sedentarismo en todos los niveles. Por tanto, hemos tenido una mirada bastante miope en términos de ir fomentando el deporte en cada una de las etapas del desarrollo, desde el momento de la formación en adelante.

En ese aspecto este proyecto se hace superimportante, porque, tal como señalaba el diputado Giordano , hoy a los clubes deportivos de diferentes ámbitos les cuesta un mundo llevar adelante su actividad deportiva. Andan rogando y mendigando espacios donde poder desarrollar sus actividades. Ruegan que el espacio deportivo que consiguieron no se cierre una hora antes del momento en que están citados. Desarrollar eventos deportivos de competición les cuesta un mundo. Tienen que estar rogándoles a las autoridades de turno para poder ejecutar ese tipo de eventos.

Por lo tanto, tenemos claramente un nivel de orgullo respecto de nuestros deportistas destacados y los aplaudimos permanentemente; pero, a contrario sensu, facilitar las actividades deportivas nos cuesta mucho. En ese sentido, quiero resaltar y rescatar el proyecto de ley que hoy se nos presenta. Por lo menos este parlamentario lo va a apoyar con mucha fuerza, porque hace falta abrir cada uno de los espacios destinados al deporte a toda la comunidad, sea para deportistas de elite, sea para deportistas populares. Necesitamos más espacios para desarrollar más actividades deportivas.

Este fin de semana se llevó a cabo en Valdivia una actividad espectacular, el Ironman 70.3, que congregó a cerca de 2.200 deportistas en la ciudad de Valdivia. Uno pensaría: “¿2.200 deportistas? ¡Qué bueno!”. Pero resulta que engalanó la ciudad de Valdivia y la comuna de Máfil con toda la población motivándose detrás de esta actividad deportiva, porque el deporte, insisto, no es solo una actividad de élite, sino que es una actividad que debiera estar inserta en el desarrollo de todos y cada uno de los chilenos.

Es deber del Estado establecer que el deporte efectivamente sea parte de nuestra cotidianidad, que sea parte de nuestra vida, y, para ello, es necesario empezar a dar pasos, y el paso al cual hoy nos invita la Comisión de Deportes y Recreación va en el sentido correcto.

Abramos los espacios deportivos de nuestros establecimientos escolares, abramos los espacios deportivos del IND, abramos los espacios deportivos de cada una de las instancias del sistema público para fomentar la actividad deportiva. La vida deportiva es salud, es vida, y en ello tenemos que congregar cada uno de los esfuerzos. Felicito esta iniciativa legal y la apoyaré con mucho gusto.

He dicho.

-Aplausos.

El señor RIVAS (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Cristián Tapia .

El señor TAPIA.-

Señor Presidente, sin lugar a dudas, como país seguimos estando en deuda con el deporte. Cuando vamos a regiones y visitamos las distintas poblaciones vemos que la gente lo que más necesita son campos deportivos, pero también que todos estos campos deportivos que ya existen no estén cerrados, no estén con candados, sino que estén a disposición de la comunidad.

Este tremendo proyecto de ley, que nos invitó a apoyar el diputado Giordano , lo cual agradecemos… En la Comisión de Deportes y Recreación dimos mucha discusión, pero más que discutir posturas políticas, nos enfocamos en analizar profundamente y en detalle qué teníamos en el deporte, qué teníamos como infraestructura. Tenemos que agradecer, lógicamente, al IND, al Ministerio del Deporte, a la Dirección de Educación Pública, porque en regiones hoy día tenemos los SLEP, independientemente de que todavía hay municipios que administran la educación.

El déficit en recintos deportivos que tenemos en el país no es poco, es grande. La pregunta es cómo poder utilizar esa infraestructura que los colegios después de las cinco de la tarde, los fines de semana y cuando salen con vacaciones quedan cerrados. En comunas y localidades rurales muchas veces la única multicancha que existe en el sector es la que está en el colegio; es decir, los niños salen de vacaciones, cerramos el colegio y le ponemos candado al deporte.

Eso es justamente lo que trae este proyecto para que los niños, las niñas, los jóvenes y toda la comunidad hagan uso de ese recinto deportivo. No olvidemos que una multicancha no solo sirve esta para hacer actividades deportivas, también se pueden hacer actividades culturales, actividades sociales, etcétera.

Hace un par de meses me tocó una experiencia en Tierra Amarilla. Fuimos a una actividad con el subsecretario de Bienes Nacionales, y la gente se le acercaba a él, a los concejales y al alcalde en un sector poblacional y les explicaban que hace 15 años estaban pidiendo una multicancha. ¿Qué les decían los concejales?: “No tenemos terreno para construir multicancha, pero sí tenemos un colegio”. Eso es lo que debemos seguir impulsando.

Sin embargo, aquello trae también una tremenda ayuda a los municipios, porque yo entiendo cuando la ciudadanía exige, con justa razón, tener sus propios campos deportivos, y los municipios muchas veces, una, puede ser por recursos, y, otra, por lo que decía, por espacio físico para poder hacer estas construcciones y no los tiene.

En este proyecto no hay un tema negativo, porque, muchas veces, hay proyectos en los que podemos tener alguna postura que sea diferente, o alguien le busca algo negativo. No, todos los elementos que trae este proyecto son positivos. Pero también tenemos que llamar la atención de la educación, porque los municipios, cuando se administran a través de los DAEM, tienen deporte en su organigrama extraescolar. ¿Qué quiere decir? Que tienen horas para hacer deporte, tienen un departamento de deportes. El día de hoy, con los SLEP, ese departamento no existe.

En ese sentido, queremos pedirles al Ministerio de Educación, a la Dirección de Educación Pública que también lo empiecen a insertar, porque no sacamos nada siempre con hablar de deporte, siempre estamos hablando de que los jóvenes necesitan el espacio. Cómo sacamos a los jóvenes de las drogas, los que están en las drogas. ¿Cómo impedimos que caigan en la delincuencia y en la drogadicción? Principalmente, es a través del deporte, eso no cabe ninguna duda, porque la historia así lo ha marcado, porque quienes hemos estado desde niños involucrados en el deporte, sabemos que eso es así.

Este va a ser un día muy importante para nosotros, la ilusión de tantos deportistas, y ojo, no solo el deporte masivo que es el fútbol, sino que, del básquetbol, del atletismo, del voleibol de todas las disciplinas deportivas, es porque nosotros en este Parlamento debemos tener esa mirada. Una mirada de sociedad, una mirada inclusiva, una mirada de oportunidades. Eso es lo que tanto necesitamos. Definitivamente debemos tener esa responsabilidad.

De todas maneras, vamos a votar este proyecto; agradezco a la Comisión de Deportes y Recreación también, que no solo está preocupada de esta materia de infraestructura, sino de todo lo que necesita este país para dar más oportunidades a nuestra gente en este ámbito.

He dicho.

-Aplausos.

El señor RIVAS (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Francisco Undurraga .

El señor UNDURRAGA (don Francisco).-

Señor Presidente, por su intermedio, saludo a todos los colegas y a todas las personas que hoy nos visitan.

Sin lugar a dudas, este es un tema relevante; este es un tema que merece ser apoyado. Sin lugar a dudas, este es un tema que, parte importante de la sociedad, además, lo requiere. Ser capaz de hacer deporte, el proveer de espacios deportivos para el país, sin lugar a dudas, es muy importante y es algo que nos convoca a todos, desde la derecha hasta la izquierda, al centro, con las distintas creencias. Pero llamo la atención sobre dos cosas que considero fundamentales.

Siempre, y quien me antecedió en el uso de la palabra, así lo señaló, y sin ánimo de polemizar, estamos hablando del deporte más bien competitivo, y no estamos hablando del deporte recreativo o el deporte que lo haga sentirse bien como persona.

Por su intermedio, señor Presidente, llamo a las instituciones, al INDH, al Instituto Nacional del Deporte, y también a los SLEP, que también provean de deporte al mundo de la discapacidad, que también provean de deporte a la tercera edad. De repente vemos haciendo deporte en las plazas a personas de la tercera edad, y nos emocionamos y lo encontramos bonito, pero ¿por qué no pueden tener la dignidad para hacer deporte también en los mismos estadios que podrían hacerlo, o que lo hacen personas que tienen “más vigor”, que tienen “más capacidad física”? ¿Por qué con esto también no somos capaces de hacer de los estadios, de los recintos deportivos, algo más accesible? Algo que de verdad pueda ir una persona en silla de ruedas, algo que de verdad pueda ir una persona con muletas, algo que de verdad pueda ir una persona que se desplaza más lento, pero que quiere hacer deporte, quiere estar más sano, quiere ser, en resumen, más feliz.

Me parece que esto tenemos que legislarlo por una desidia del Ejecutivo y no nos hagamos trampa en el solitario.

Basta con un decreto supremo del Ministerio de Educación que ordene a los colegios que actualmente forman parte de los SLEP para que abran los fines de semana, tal como señaló el diputado Tapia . No se requiere una ley del Congreso para que la comunidad se beneficie de la vocación real de un establecimiento educacional de ser parte de la comunidad las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana. Efectivamente, eso genera un gasto, pero ese gasto tendrá que ser cubierto por el Estado, el municipio y el Instituto Nacional de Deportes.

De verdad, para esto no se debería haber requerido una ley, sino una disposición que estableciera que los colegios no solo deben impartir educación, sino que también deben ser parte de la comunidad. Los establecimientos educacionales están llamados a ser las plazas públicas de nuestras poblaciones, de nuestros barrios, de nuestras comunas.

Los estadios hoy día son para la élite, pero los colegios deben ser para todos. ¡Qué mejor que un adulto mayor pueda practicar deporte de forma protegida en el estadio o en la cancha de fútbol de un colegio o de una escuela! Sin embargo, para que esto suceda, debe haber voluntad, no solo de quienes administran los SLEP, sino también de la comunidad, para respetar los espacios de las personas con discapacidad y de los adultos mayores, de manera que ellos también puedan hacer deporte.

He dicho.

El señor RIVAS (Vicepresidente).-

Tiene la palabra la diputada Catalina Pérez .

La señorita PÉREZ (doña Catalina) .-

Señor Presidente, en un país donde muchas personas tienen su salud mental y física claramente deteriorada, con jóvenes que padecen enfermedades como diabetes, obesidad, depresión o ansiedad desde edades muy tempranas, y en un país que ha inculcado una sociedad de consumo orientada a resultados inmediatos, el deporte desarrolla valores como la disciplina, la responsabilidad, el trabajo en equipo y la perseverancia.

En una sociedad profundamente individualista, el deporte ayuda a desarrollar habilidades sociales como la cooperación, la comunicación o el liderazgo. En sociedades o en comunidades profundamente desafectadas entre sí, y entre vecinos y vecinas, el deporte ayuda a generar inclusión, cohesión social, lazos comunitarios y sentido de pertenencia.

En un país donde nos preocupa profundamente el futuro de nuestros jóvenes, así como la delincuencia y el consumo de drogas, el deporte previene conductas de riesgo.

El deporte está vinculado al desarrollo social, económico y cultural de nuestro país y de nuestras comunidades. Por eso, el derecho internacional lo reconoce, justamente, como un derecho colectivo, como un derecho social.

Pese a que nuestra Constitución Política no lo reconoce como un derecho propiamente tal, me parece que sí hay una obligación del Estado a la hora de fomentar el acceso al deporte y de proveer el acceso a infraestructura deportiva para todas las personas y todos los jóvenes y las jóvenes de nuestro país, para que el acceso al deporte no sea un privilegio, sino un derecho social que logremos cultivar entre todos y todas.

Lamentablemente, eso no pasa en regiones como la de Antofagasta. Acceder a infraestructura deportiva es un mundo para los deportistas y las deportistas de la Región de Antofagasta, quienes, además, se dan la tarea de representarnos en competencias y concursos tanto nacionales como internacionales, financiando no solo sus pasajes, sino también sus estadías y los costos asociados, sin recibir absolutamente ningún apoyo por parte del Estado.

Entonces, si al menos con este proyecto podemos garantizar el acceso a infraestructura deportiva y logramos abrir los espacios públicos para que los clubes deportivos puedan utilizarlos, me parece un aporte fundamental y muy práctico para avanzar en esta materia.

No me puedo quedar sin saludar al club deportivo Godai No Ryu, de mi región, que practica karate y que ha representado a nuestra región y a nuestro país en competencias internacionales, y al club social y deportivo Halcón del Oriente, que desde 1935 ha desarrollado un tremendo trabajo con jóvenes de la Región de Antofagasta.

Aquí vamos a seguir defendiendo el deporte y el acceso a la infraestructura deportiva para todos los jóvenes y las jóvenes de nuestro país.

He dicho.