Labor Parlamentaria

Participaciones

  • Alto contraste

Disponemos de documentos desde el año 1965 a la fecha

Antecedentes
  • Cámara de Diputados
  • Sesión Ordinaria N° 138
  • Celebrada el
  • Legislatura Ordinaria número 355
Índice

Cargando mapa del documento

cargando árbol del navegación del documento

Homenaje
HOMENAJE EN MEMORIA DE PERIODISTA PATRICIA VERDUGO AGUIRRE.

Autores

El señor WALKER (Presidente).-

En nombre de la bancada de la Democracia Cristiana, tiene la palabra el honorable diputado José Miguel Ortiz.

El señor ORTIZ (de pie).-

Señor Presidente , señores primer y segundo vicepresidentes de la Corporación, señora senadora de la República y presidenta del Partido Demócrata Cristiano, Soledad Alvear, honorables diputadas y diputados, familiares de Patricia Verdugo , desde la cuna de la democracia, en nombre de la Democracia Cristiana, rindo un justo y merecido homenaje a Patricia Verdugo , que en paz descanse. Asimismo, quiero expresar nuestro infinito agradecimiento por la real dimensión que tuvo el acuerdo adoptado por la Comisión de Régimen Interno, Administración y Reglamento para rendir homenaje a Patricia Verdugo , porque es una situación que no siempre se da dentro de esa instancia del Poder Legislativo.

Del mismo modo, en nombre de mi bancada, agradezco las intervenciones de los colegas que me antecedieron en el uso de la palabra, quienes lo hicieron en representación del Partido por la Democracia, del Partido Radical Social Demócrata, de Renovación Nacional y de la UDI, lo que indica que hay momentos en los que uno debe hacer un alto en el camino y mirar hacia atrás, con el objeto de rendir tributo a personas emblemáticas en sus respectivas actividades.

¡Lo que es la vida! Hoy, 5 de marzo, cuando faltan tres días para la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la Cámara de Diputados rinde un merecido homenaje a quien fue militante de la Democracia Cristiana desde niña, tienda política en la que participó intensamente, no sólo desde el ámbito de su profesión, sino que con un obrar consecuente como militante del partido.

Lamentablemente, el 13 de enero de este año, a las 22.30 horas, tuvimos la mala noticia del fallecimiento de nuestra camarada, víctima de un cáncer a la vesícula, enfermedad que padecía desde hace varios años.

Esta mañana rendimos homenaje a Patricia Verdugo desde esta democrática institución, la cual honra al país a través de la creación, discusión y análisis de proyectos de ley justos, que aspiran solucionar los problemas que aquejan a todas las chilenas y a todos los chilenos, sin discriminación alguna.

En ese sentido, no me cabe la menor duda de que el norte de los 120 diputados que hemos sido elegidos a través del voto popular es siempre tener presente el bien común y la búsqueda de la verdad, por la cual Patricia luchó siempre desde su trinchera, parapetada con una sagaz pluma, con un lenguaje directo y, obviamente, con una valentía que hacía que no se amilanara ante el peligro, a pesar de que tuvo la visión de los horrores que le correspondió investigar durante el régimen militar. Ella sentía que eso era una herida muy profunda para el alma y el corazón de los chilenos. Esa mujer inteligente y decidida optó por el camino más peligroso durante esa etapa de nuestra historia: describir la dura realidad, por lo que se constituyó en el ejemplo a seguir por todo aquel que se dedica al periodismo y a las comunicaciones.

Por eso no es tan necesario este homenaje, el cual es el reconocimiento del Poder Legislativo. No hay un contrasentido en lo que estoy expresando, porque la verdad, por dolorosa o inconveniente que sea, es el único pilar sobre el cual se puede construir una nación fuerte y democrática, la sociedad pacífica que Patricia recordó en una entrevista a un medio norteamericano. Allí expresaba que tenía 16 años durante la campaña presidencial de 1964, la que fue ganada por don Eduardo Frei Montalva , ocasión en la que con sus hermanos menores pegaban propaganda en los postes, pero sin miedo de hacerlo, actividad en la que conocieron a otros niños que hacían lo mismo por otros candidatos, de los que se reían, pero sin violencia.

En nombre de la bancada de la Democracia Cristiana creo oportuno destacar sus palabras, porque dicen mucho.

Patricia Verdugo siempre fue defensora de la justicia social. En 1968, participó, junto con sus compañeros, en la toma de la Universidad Católica, la cual marcó un hito en el proceso de reforma de las universidades chilenas. Ese mismo año, cuando cumplía veintiún años, se tituló de periodista con máximos honores y poco después se casó con el periodista Edgardo Marín , actual dirigente del Consejo Nacional del Colegio de Periodistas. Ella siempre amó el periodismo, razón por la que en los años duros se dedicó a su gremio. Ocupó el cargo de presidenta del Consejo Metropolitano del Colegio de Periodistas en 1983, donde figuraba con el número 2.033, desde el 21 de junio de 1976.

Desde 1969, se desempeñó en Relaciones Públicas en la Escuela Militar, trabajo que abandonó para dedicarse por completo a la revista Ercilla entre 1974 y 1977.

Posteriormente, formó parte del equipo fundador de la revista Hoy en 1977. Años después participó en los avatares periodísticos de las revistas Apsi y Análisis.

En forma simultánea fue corresponsal de la red de televisión mexicana Televisa. En 1992 realizó reportajes para el programa Informe Especial, de Televisión Nacional de Chile.

Por otro lado, regaló muchísima parte de su talento en la docencia universitaria, transmitió sus principios, sus valores, sus visiones y sus ideas a las nuevas generaciones de periodistas de nuestro país.

Pero, ante todo, Patricia fue una profesional crítica de las violaciones a los derechos humanos cometidos durante la dictadura, por lo que varias de sus investigaciones periodísticas se basaron precisamente en dicha temática.

Por otro lado, fue muy prolífera en libros: “Una Herida Abierta”, “André de La Victoria”, “Los Zarpazos del Puma”, “Quemados Vivos”, “Operación Siglo XX”, “Tiempos de Días Claros”, “Conversaciones con Nemesio Antúnez ”, “Interferencia Secreta”, “De la tortura no se habla”, y hace un par de años, ¡Revelaciones de una Mujer de Estado”, en homenaje a su amiga de siempre, Soledad Alvear.

Desde un comienzo, Patricia fue testigo de los hechos que más tarde denunció, así como, cuando viviendo cerca de la residencia de Tomás Moro, vio los misiles que de manera abyecta destruían la residencia del Presidente Allende . Sin embargo, lo que más la marcó fue la desaparición de sus amigos y seres queridos a manos de los aparatos de represión del gobierno militar y sus secuaces. Particularmente dolorosa fue la desaparición de su señor padre, militante democratacristiano, don Sergio Orlando Verdugo Herrera , ingeniero, presidente del sindicato de la desaparecida Sociedad Constructora de Establecimientos Educacionales . Vio como fue sacado a la fuerza de su hogar y jamás regresó. Después lo encontró muerto por efecto de la tortura como consta en su cuerpo, en la ribera norte del río Mapocho y, por esas cosas del destino, frente a las dependencias de Televisión Nacional, el 21 de julio de 1976. ¿Cómo no iba a ser doloroso? ¿Cómo no iba a ser un golpe terrible a su ser? Su padre, lleno de vida, salió y después lo encontró en ese estado.

“Los Zarpazos del Puma”, publicado en 1985, sobre la “caravana de la muerte”, fue el mayor éxito editorial chileno, con más de cien mil copias vendidas, además de un documento fundamental para las posteriores investigaciones de las violaciones a los derechos humanos de esa infame operación.

Muchos galardones coronaron su carrera plagada de éxitos, siendo no sólo elegida Premio Nacional de Periodismo en 1997, sino que también la Universidad de Columbia la elogió y otorgó el premio María Moors Cabot , el mayor galardón que se otorga en Estados Unidos a un periodista extranjero.

Nuestra bancada se suma a las palabras que nuestra presidenta, la senadora Soledad Alvear , expresó el día de su muerte: “Patricia fue, en primer lugar, una gran amiga, una mujer que en los momentos difíciles de la historia de nuestra patria fue muy valiente, una mujer que marcó la historia de Chile con sus denuncias en los momentos más duros de las violaciones a los derechos humanos. Fue una gran periodista, pero fundamentalmente una gran humanista que pasó por esta vida luchando con coherencia y buscando siempre la justicia.”

Su perenne legado está en sus libros y en sus agudos escritos, los cuales han servido y servirán para que generaciones de chilenas y chilenos tomen conciencia de las violaciones a los derechos humanos que se cometieron.

Personas con su honestidad y valentía no pueden ser olvidadas, pues gracias a su voz, que no calló cuando muchos lo hicieron, se ha preservado la memoria de aquellos dolorosos momentos que esperamos de corazón que nunca más vuelvan a ocurrir.

Por eso, esta mañana, en nombre del Partido Demócrata Cristiano, hacemos un justo reconocimiento a nuestra camarada Patricia Verdugo .

Solicitamos a sus familiares que tengan la capacidad de entender -a sus hijos, a su marido, a sus familiares directos- que ella entregó lo máximo de sí, lo cual, obviamente, afectó a su salud. Fue una persona que siempre será recordada por lo que significó para la recuperación de la democracia.

¡Y qué mejor homenaje que expresar aquí, como democratacristiano, que trataremos de perfeccionar nuestro trabajo legislativo, mejorarlo como un reconocimiento a esa gran profesional, a esa gran periodista, a esa gran luchadora de los derechos humanos!

¡ Patricia Verdugo , descansa en paz! ¡Te agradecemos lo que diste!

Lo plantea nuestro Partido Demócrata Cristiano.

He dicho.

-Aplausos.

Top