Labor Parlamentaria
Participaciones
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Antecedentes
- Senado
- Sesión Especial N° 31
- Celebrada el 12 de julio de 2006
- Legislatura Ordinaria número 354
Índice
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El señor
Señor Presidente , yo, al igual que otros Senadores y Senadoras que me antecedieron en el uso de la palabra, celebro esta sesión especial. Creo que la materia que nos convoca representa, efectivamente, un problema que debe inquietarnos. Los grupos neonazis no son agrupaciones puramente anecdóticas o, simplemente, pintorescas.
De acuerdo con lo señalado por uno de los pocos investigadores sobre el tema, Humberto Lagos, en nuestro país hay alrededor de 300 pandillas identificadas y por lo menos 30 de ellas tienen una definición neonazi claramente establecida.
Se trata de tribus urbanas que aspiran a lograr una identidad juvenil, particularmente en sectores de marginalidad social, y que buscan articularse y proyectarse -quizás, tratando de superar esa marginalidad- por la vía del culto a la imagen y también de la autoafirmación a través de la violencia. Y esto es muy importante, porque lo que dichos grupos protagonizan son, por esencia, historias de violencia, de sangre y, finalmente, de muertes.
Quiero hacer un simple recordatorio de algunos incidentes en los cuales han intervenido estas bandas durante los últimos años.
Por ejemplo, aquí en la Quinta Región -que, desgraciadamente, es una base importante de operaciones de esos movimientos-, en julio del 2002 un grupo neonazi atacó el pub "El Dique", en Valparaíso, lanzando bombas molotov, disparando al aire y golpeando a los asistentes al concierto del grupo rock antifascista "Curasbún", hecho que dejó tres heridos de gravedad. Aunque ellos -con posterioridad- descartaron su participación, el diario "Las Últimas Noticias" consignó que el grupo neonazi "Martillo del Sur" se había adjudicado la autoría del ataque a través de Internet.
Recuerdo también que ya en 1998, en Concón, se intentó organizar un congreso neonazi, que, por fortuna, fue prohibido por el Gobierno de la época.
Un hecho especialmente trágico tuvo lugar el 7 de mayo de 2005 en la ciudad de Quillota. Allí fue asesinado el joven punk Angelo Polo Ramírez en el contexto de una denominada "barrida". El ensañamiento criminal en contra de dicho adolescente puso el tema nuevamente en los medios de comunicación.
Por último, y por fortuna, el 5 de junio recién pasado, la justicia condenó a los neonazis involucrados en ese crimen. En un fallo de 263 páginas, el tribunal acogió las agravantes de ensañamiento y alevosía solicitadas por el fiscal de Quillota, Hernán Silva , y asignó penas de 15 años y un día para Rolando Canelo Verdejo , y de siete años y 183 días, para el menor de iniciales S del V.T., de 17 años. En tanto el sujeto identificado como Pablo Caballero fue condenado en calidad de encubridor a una pena de tres años, con remisión de condena.
Entre otros ataques, donde aparecen fuertemente involucrados estos grupos, uno tuvo lugar el 25 de diciembre de 2003. En esta ocasión, el menor de 16 años H.R.F.G. fue agredido a la salida de un concierto punk en Puente Alto por sujetos que lo golpearon con cadenas y bates de béisbol.
El 27 de diciembre de 2003, según el diario "Las Últimas Noticias" de 9 de mayo de 2004, el joven Patricio Leyton Quitral fue golpeado en la cabeza con una botella por dos "skinhead" en la ciudad de Curicó. Murió tres días después.
El 11 de abril de 2004 Daniela Fuentes, de 19 años, sufrió graves fracturas luego de ser agredida junto a su pololo por un grupo de "skinhead" en Puente Alto.
En lo que respecta a hechos más recientes, quiero recordar el caso del llamado "Persa Biobío". En abril del año en curso, el joven Tomás Vilches fue asesinado por cabezas rapadas neonazis en el Persa Biobío, lugar al que concurrió para comprar música antifascista. El autor material, Héctor Herrera , fue arrestado mientras la Fiscalía Centro Norte comenzó una intensa cacería del presunto responsable intelectual: Esteban González , alias "Tito Van Damme".
Más cercano está el caso de Mauricio Egaña. En junio del presente año, en la comuna de Conchalí, un grupo de "skinhead", esta vez antifascistas, atacó a Egaña, perteneciente a un grupo neonazi. El joven de 30 años recibió una docena de estocadas y murió mientras era atendido en el Hospital San José .
Este hecho levantó protestas entre los neonazis, quienes marcharon por la ciudad y aparecieron en los medios de comunicación. En los "fotologs" nazis -medios cibernéticos por el cual se expresan estos movimientos- anunciaron venganza. Cito textual: "Según consigna el espacio Batallón 33188, no habrá piedad a la hora que los nazis se encuentren con los "sharps" o cabezas rojas antifascistas. Aviso, camaradas, en honor a un camarada caído estamos organizando conjuntamente con muchos batallones una gran barrida masiva para matar esta escoria".
Estos son algunos de los hechos de sangre protagonizados por estos grupos.
Ante esta situación surgen algunas voces que advierten acerca de la necesidad de ser cautelosos en el tratamiento de estos movimientos, toda vez que es importante demostrar tolerancia y no adoptar acciones represivas en contra de ellos por sus opiniones, independientemente del juicio que uno tenga sobre sus dichos.
En cuanto a dicho razonamiento, me parece que si bien es cierto que la tolerancia es inherente a un sistema democrático, no lo es menos que su base fundamental son los derechos humanos. Y, desde ese punto de vista, quien adopta definiciones racistas, xenofóbicas está atentando contra derechos humanos fundamentales y debe asumir todo el rigor de la ley.
En tal sentido, quiero proponer dejar claramente establecidas, en un posible proyecto de acuerdo que se suscriba a propósito de la discusión que hemos sostenido hoy, dos iniciativas que, en mi opinión, permiten enfrentar con eficacia a estos grupos.
En primer lugar, debemos analizar con mucha detención el proyecto relacionado con la discriminación que se encuentra en la Comisión de Derechos Humanos del Senado. A mi juicio, hay que tipificar el delito de conductas antirracistas, a fin de dotar a nuestro ordenamiento jurídico de los medios para enfrentar con mayor eficacia a estos conglomerados.
En segundo término, el Presidente de la Cámara de Diputados ha anunciado la presentación de un recurso al Tribunal Constitucional. En mi opinión, ésta podría ser una buena ocasión para que el Senado se asociara con esa rama del Parlamento en procura de la presentación de tal requerimiento.
He dicho.