Labor Parlamentaria

El señor MELERO ( Presidente ).- Restan tres minutos cuarenta y dos segundos al Comité Demócrata Cristiano.

Tiene la palabra el diputado René Manuel García.

El señor GARCÍA (don René Manuel).- Señor Presidente , en primer lugar, quiero dar las gracias a toda la gente que ha concurrido hoy a esta pequeña comisión en la Sala.

¡Para qué vamos ahondar más! Ya todos sabemos lo que pasó durante la Semana Santa. Se desató un temporal tremendo, cayeron las redes, todo. La gente perdió sus bienes, artefactos, todo. Pero tiene que acostumbrarse a reclamar, porque a ninguno de los que están aquí les van a dar luz gratis. La empresa exige a los consumidores que paguen el servicio y nosotros debemos exigir algo muy simple: su reposición.

Pues bien, ¿qué hace la empresa? Pido a los invitados que pongan un poco de atención, porque aquí viene lo bueno. La empresa pone en la boleta un número de teléfono 600 para atender a los clientes. Les ruego que llamen. Muchas veces, nadie contesta a quienes consultan, los mandan a la punta del cerro, les mienten. Es algo increíble. También ha ocurrido que cuando un integrante de una comunidad -miren lo que voy a decir- tiene la mala suerte de comunicarse, le preguntan de qué comunidad es y su número de RUT. Este señor le está haciendo un favor a la empresa. Sin embargo, en la cuenta siguiente le cobran la reposición, porque mandaron la camioneta a dar la luz a la comunidad que había quedado sin servicio. Con esa experiencia, ¿habrá alguien, ese señor u otro de la comunidad, que vaya a tener la voluntad para avisar a Frontel lo que ocurre en el sector?

Es una vergüenza que las empresas estrujen a las personas de las regiones y no tengan el personal suficiente para reponer el servicio cuando se corta la luz. Dicen que sale muy caro, ¡Pero, por Dios! Pongámoslo al revés; cuando tienen que cortarle el servicio a quien no ha pagado. En ese caso, hay vehículos y gente; ahí sí que no hay costo, ni nada que impida llegar al lugar.

Si logramos un par de soluciones, me doy por pagado y esta sesión habrá cumplido su objetivo. Primero, que la empresa decida contar con un número 800, para que la gente pueda llamar gratis. Segundo, que se cumpla la ley, que la autoridad señale el tiempo que las personas pueden estar sin luz y el tiempo que tiene la empresa para reponerla. Tercero, las empresas deben tener personal en las comunas para atender los problemas, porque son miles y miles las personas que dependen de los servicios eléctricos.

Otro punto que quería plantear es el vergonzoso trato que se da a los clientes, que se repite a diario en las zonas afectadas. Hacen lo que quieren, nada les importa. Hay que armarse de mucha paciencia para ser atendido. Hay que pedirles que por favor repongan el servicio o que digan qué está pasando.

Esta empresa, que ni siquiera tributa en la zona, sino en Santiago, dice no tener la gente suficiente para atender a las personas. El servicio de reposición anda como a ellos les da la gana. ¡Esto no puedo continuar!

Después dice -la empresa- que les hace un tremendo favor a los comuneros. Quiero que los señores que están aquí, que vienen de la Superintendencia y del Ministerio, escuchen. Les rebajan, en la cuenta de la luz, 100, 200 o 500 pesos. ¡Fantástico! En seguida les dicen que con eso tienen que darse por pagados, porque cumplieron la ley.

Por otra parte, mucha gente está sin agua potable, porque el 90 por ciento de los servicios de agua en el campo y en la ciudad funcionan con bombas eléctricas. En consecuencia, no solo se trata de que una ampolleta no encienda, eso sería un daño menor, sino del perjuicio causado a la comunidad de tres regiones, que tiene algunos ribetes de irreparable. El diputado Fidel Espinoza decía que se perdió la leche. Eso me importa muy poco. ¿Por qué? Porque si a las vacas no se les saca la leche les da mastitis, es decir, dejan de dar leche o mueren afiebradas. El daño es tremendo, porque se pierde la genética de más de 50 años. ¿Y quién responde? ¡Nadie! No falta el que diga: “Sáquenla a mano”. ¡Claro! Pero el que tiene 20 o 30 vacas, se pone ñato haciéndolo.

Entonces, no solo se pierde la leche y la mantequilla. Por último, eso es lo de menos. Lo grave es que se pierden las vacas, porque la mastitis… ¡Por favor! averigüen qué es.

Cuando se corta la luz, nos explican detalladamente cómo se repone, cuál es la ley y las obligaciones de la empresa. Por lo tanto, no pido nada extraordinario, sólo la reposición del servicio por el cual estoy pagando. Nada más que eso.

Años atrás, si un zapato recién comprado se descosía, la tienda respondía que era mala suerte, que había salido malo. En la actualidad, por eso le dan un par y otro para que se quede callado. Las empresas siguen en la misma.

Debemos aprender y cambiar el switch. Las empresas se defienden solas y están para servir, no para ser defendidas por nosotros. Tienen la obligación de prestar los servicios por los cuales las personas pagan. Eso es lo que exigimos. Espero que las autoridades que nos acompañan entiendan que esta sesión no es para que conozcan lo que está pasando, sino que para que el país sepa que estamos preocupados y que queremos una solución concreta a los problemas que afectan a las personas que no tienen voz y que son tratadas con la punta del zapato.

¡Qué decir de la CGE! en Temuco, a la que ahora están multando. ¡Para qué hablar del bochorno que pasaron! Vendió ADT y a miles de chilenos no les avisaron que había cambiado de dueño la empresa. Los metieron al Dicom y les hicieron pagar tres o cuatro meses sin que funcionara. Entonces ¿hasta dónde vamos a llegar?

¡Basta, señor Presidente! ¡Basta! Los derechos del consumidor son sagrados y las autoridades tienen que velar por el cumplimiento de las leyes y no dejarse embaucar por lo que les digan las empresas.

Esperamos que de esta sesión especial salga la gran solución, para que los problemas denunciados no se repitan y, si así sucediera, que las empresas sean sancionadas drásticamente.

Por lo tanto, solicitamos que las empresas tengan en las comunas gente para reponer la electricidad; que instalen un número 800 para que la población pueda llamar gratis y que no abusen más del poder que les da ser un monopolio natural.

He dicho.