Labor Parlamentaria

Participaciones

  • Alto contraste

Disponemos de documentos desde el año 1965 a la fecha

Antecedentes
  • Senado
  • Sesión Ordinaria N°72
  • Celebrada el
  • Legislatura número 365
Índice

Cargando mapa del documento

cargando árbol del navegación del documento

Intervención
ESTABLECIMIENTO DE NUEVA INSTITUCIONALIDAD PARA EDUCACIÓN SUPERIOR

Autores

El señor LAGOS .-

Señor Presidente , con muchas ganas y alegría votaré a favor en general este proyecto de ley.

Esta iniciativa viene a complementar los otros proyectos que se han venido formulando en este Gobierno y los esfuerzos en simultáneo.

Esta no es una iniciativa -como algunos han querido focalizarla- centrada solo en la educación superior, única, aislada, universitaria, producto del movimiento estudiantil.

Ese movimiento, sin duda, empujó la agenda. Decir lo contrario sería negarnos a nosotros mismos.

Pero acá ha habido un esfuerzo sistemático en todas las esferas.

En educación parvularia se ha invertido alrededor de 1,6 por ciento del PIB. Se gasta y se invierte en educación parvularia. Se han creado más de 70 mil cupos en este Gobierno, lo cual beneficia a alrededor de 500 mil niños y niñas. ¡Son muchos niños y niñas!

En la amplia Región de Valparaíso he asistido a numerosas inauguraciones de jardines infantiles y salas cunas, lo que es una realidad.

Eso, en sintonía por ejemplo con un proyecto sobre reforma de la carrera docente.

En los profesores de Chile se invierten 2 mil 300 millones de dólares. ¡Son muchos recursos!

Entonces, tenemos la educación parvularia; la carrera docente; las subsecretarías que se han ido creando.

Ahora, esta iniciativa de ley intenta capturar un aspecto muy relevante: el de la educación superior.

Nos podríamos concentrar en la gratuidad (lo voy a hacer a renglón seguido). Pero aquí hay un esfuerzo en el sentido de mirar la educación superior de forma integral.

Se generan una Subsecretaría y una Superintendencia de Educación Superior (esta última velará por la fiscalización).

Se establece una unidad de formación técnico-profesional.

Se abordan la educación universitaria -cómo no- y la educación técnico-profesional.

Se trata el tema de las acreditaciones, que había sido objeto de cuestionamientos.

¡Perdón!

De las cosas que se han hecho, se me quedaba la normativa que aprobamos en el Parlamento para hacernos cargo de las experiencias fallidas de educación superior, que nos acompañan hasta el día de hoy.

Entonces, siento que puedo mirar todo aquello y decir "Teníamos razón: ganamos al imponer la agenda", o bien, valorar el esfuerzo que vi en una intervención -y, con la venia de la Mesa, voy a identificarla con nombre y apellido- de la Senadora Ena von Baer, quien durante la discusión general trató de ser ecuánime -y creo que lo consiguió- al manifestar cuáles eran sus preocupaciones. Y observé una votación de la idea de legislar que me permite ser optimista en cuanto a los resultados de este proyecto.

No me cabe duda de que de aquí al 28 de diciembre, cuando venza el plazo para presentar indicaciones, formularemos proposiciones para mejorar la iniciativa o adecuarla a nuestras percepciones e inquietudes.

Pero me gustó el tono. Y lo digo bien sinceramente. Porque ese tono -y, si se quiere, me incorporo- no lo teníamos desde hacía mucho rato en una materia tan importante como la educacional.

Algunos cínicos van a decir que es producto de la elección que se realizará el próximo domingo. Tal vez en algunos casos sea así. Pero yo garantizo que el resultado final de este proyecto será bueno.

Y quiero entrar de lleno en lo de la gratuidad.

Yo creo que la gratuidad en la educación superior va a ser un punto importantísimo en lo que ocurrirá el domingo 17 de diciembre, pues siento que hay gente que ha cruzado una calle para decir que la gratuidad en dicho nivel tiene un elemento positivo.

A mi entender, todos tenemos derecho a cambiar de opinión.

No podemos no hablar de eso.

El actual candidato y ex Presidente de la República , Sebastián Piñera , dijo compartir los fundamentos de la gratuidad en la educación superior.

Eso no es menor.

Lo fácil es sostener que lo hace para conseguir votos el domingo venidero. Es factible. Y algunos lo ven así.

Él aspira a gobernar a Chile, y tiene una chance de ser elegido. Mi candidato es el Senador Alejandro Guillier . Pero Sebastián Piñera puede ser elegido Presidente de la República el domingo 17 de diciembre.

Entonces, para mí es muy importante lo que él hizo al dar aquel paso.

Por eso le auguro un buen resultado a este proyecto de ley.

Ahora, no se trata solo de la magia de las elecciones. Yo quiero creer que detrás de esto hay una convicción genuina. Porque, como recorrió Chile y como escuchó el resultado de las elecciones del 19 de noviembre último, para mí esa es una cuestión fundamental.

A mi entender, lo que va a definir la elección presidencial del próximo domingo es el hecho de que un sector que tenía una visión distinta sobre nuestro país dijo haber escuchado lo que expresaron los chilenos.

Entonces, entre las diversas propuestas que hay -porque es grande el universo de sugerencias y miradas-, algo se empieza a enrielar: la gratuidad en la educación superior.

Y ello no es sorpresa, pues dice relación con la lectura que ha tenido la sociedad chilena.

Las clases medias emergentes ya no son el 44 por ciento de pobres que había en los años noventa. Hoy día ese sector tiene una demanda que debe ser satisfecha por el Estado.

Sí: todavía debo preocuparme de los campamentos, de la falta de alcantarillado, en fin. Eso es una realidad. Pero, en paralelo, tengo que hacerme cargo de otras demandas ciudadanas, que emanan precisamente de personas que han visto cambiar sus vidas, pero que tienen encima de ellas dos elementos que les preocupan permanentemente y uno que las angustia en el día a día. El último es la seguridad. Los otros dos son la educación superior de sus hijos y las pensiones.

Tales son los temas que vamos a tener acá en nuestra actividad. Y para eso son la reforma de la Constitución y una serie de otros asuntos que vamos a discutir.

Sin embargo, yo siento que, en un tema tan crucial como este y ante una elección tan reñida como la del próximo domingo, un candidato dio el referido salto.

Sé que algunos dicen que es por los votos y porque un Senador le dijo que lo iba a apoyar si se pasaba a la vereda del frente.

Pero si aquello lo hace una persona que puede ser elegida Presidente de la República el domingo 17 de diciembre próximo, yo debo creer que en ella hay algo de convicción tras haber escuchado lo que le dijo la ciudadanía.

El tema de la gratuidad es tremendamente importante. Porque ahora no discutimos si es el 60 o el 70 por ciento.

Yo comparto la universalidad. Coma: en la medida que en Chile se hayan resuelto otros problemas.

Eso es evidente. Nadie va a decir lo contrario.

Yo no voy a permitir que a mi hijo y a mi hija les paguen la universidad mientras en esta Región sigan existiendo el campamento Manuel Bustos y la población Felipe Camiroaga . De no ser así, ello constituiría una mala asignación de los recursos e implicaría no entender nuestro país.

Siento, pues, que este proyecto cae en el mejor momento.

Además, hay que hacerse cargo de un argumento bastante falaz e injusto.

Se dice "No coloquen temas muy relevantes y muy complejos ante una elección", como si ello fuera improcedente e impropio.

En el sistema parlamentario el Primer Ministro dice: "¿No me quiere aprobar este proyecto de ley? Disuelvo el Parlamento. Quienes estén conmigo me lo aprueban. Y los que no, verán cómo les va".

Aquí, como no tenemos sistema parlamentario, ¡qué mejor que haber puesto aquellos temas en una elección presidencial y parlamentaria, para saber qué piensan los señores Diputados y Senadores y los líderes de cada sector!

Si no, uno vota, pasan tres años y la gente ya no se acuerda.

¿Alguien recuerda cómo se votaron acá el proyecto modificatorio de la Ley de Pesca y la iniciativa sobre aborto? Hay que estar recordándolo.

¿Cómo se votó la reforma laboral? ¿Cuánta gente le dio el respaldo a un Senador o a un Diputado que salió elegido y votó en contra de ella?

No se hace el equivalente, el match.

Yo siento que esta discusión general es el momento legítimo, correcto y justo para señalar qué pensamos sobre la materia en debate.

Créanme -y lo digo con convicción-: más allá de que le pueda haber salido a regañadientes, valoro lo que hizo el Presidente Piñera .

Asimismo, valoro que tengamos dos candidatos presidenciales (el mío es Alejandro Guillier , con mi Gobierno, el de la Presidenta Bachelet , y la Nueva Mayoría en pleno empujando por la gratuidad, junto con la nueva coalición política) y que hoy día existan sectores de la Derecha chilena -llámese "Derecha social", "Derecha liberal", "Derecha ubicada", "Derecha que escuchó lo qué piensan los chilenos": me da lo mismo- que dicen creer en la gratuidad de la educación.

No es la primera vez que ocurre: nos ocurrió siempre.

Nos sucedió desde el Gobierno de Juan Luis Sanfuentes, a principios del siglo XX, cuando nos tomó alrededor de 18 años aprobar la Ley de Instrucción Primaria Obligatoria, pues un sector de conservadores no quería que fuera obligatorio ir a la escuela.

Después nos ha ocurrido en otras materias, pues hay un sector que demora mucho en sumarse a Chile, ya que a veces va -como digo yo- dos o tres pasos detrás.

Hoy día lo hicieron a tiempo.

Yo estoy tranquilo desde el punto de vista de este proyecto (no del resultado de la elección presidencial), porque veo que tiene garantizado un apoyo presidencial.

Ahora, si el resultado es el que yo quiero, ¡qué bueno saber que tendremos fuerzas políticas del frente que van a cooperar para mejorar esta iniciativa y no para echarla abajo ni para llevarla al Tribunal Constitucional como lo hacen permanentemente en esta materia!

Es bueno saber que las cosas pueden cambiar.

Se puede mejorar el articulado: no cabe ninguna duda. Pero siento que hemos dado un tremendo paso adelante.

Señor Presidente , apruebo con entusiasmo, con alegría y con gran convicción este proyecto, pues creo que no va a ser el único.

Top