Labor Parlamentaria

El señor CASTILLA.-

Señor Presidente, quiero en estos breves instantes hacerme cargo de una situación que, muchas veces, no ha encontrado suficiente acogida en nuestros medios políticos, por relacionarse con hechos eminentemente científicos y educacionales.

Deseo señalar en esta versión las actividades que está desarrollando en forma anónima, pero efectiva el comité nacional encargado de conmemorar el sesquicentenario de la presentación de una tesis científica a la Academia de Ciencias de la Universidad de Bolonia por un insigne chileno, quien, en el siglo XVIII demostró que este país recién nacido a la vida independiente era capaz de producir un genio que con el tiempo alcanzaría ribetes y prestigio internacionales. Me refiero al abate don Juan Ignacio Molina, emplazada en el mismo lugar que hoy ocupa el Congreso Nacional conoció sus inquietudes, anhelos y sueños. Porque, señor Presidente, efectivamente, el edificio del Parlamento chileno está ubicado donde antes existió la casa en la cual el abate Molina tuvo sus primeras inquietudes y anhelos.

Este comité conmemorativo del sesquicentenario de esa representación a la Universidad de Bolonia ha realizado algunas actividades tendientes a demostrar la gran importancia que tiene para los medios científicos y educacionales el hecho de que nuestro país haya sido capaz de producir un genio de tales condiciones. Porque, las teorías y planteamientos del abate Molina dieron origen a viajes de insignes pensadores y evolucionistas, como Humboldt y Darwin, que recorrieron nuestras costas y el país con el objeto de encontrar los fundamentos superiores de esas teorías.

El comité mencionado realizó el 12 de septiembre, en la Biblioteca Nacional, un acto en el cual se entregaron a varias personalidades pergaminos y bustos del abate, traídos directamente de Bolonia. Encontrándome presente en esa ceremonia, tuve el alto honor de recibir, en nombre del Congreso Nacional, un pergamino y un busto de la figura del abate Molina destinados al Parlamento chileno, los que, posteriormente, fueron recibidos por las autoridades correspondientes.

El abate don Juan Ignacio Molina nació en un pequeño poblado llamado Guaraculén ubicado en la comuna de Villa Alegre, provincia de Linares. Los habitantes de ese pueblo, como todo el país, se sienten orgullosos y sumamente gratos por haber tenido entre los suyos a un hombre que, en el plano de las ciencias, adquirió tan alto renombre.

Con el objeto de conmemorar la memoria de tan ilustre chileno y debidamente asesorado por ese comité he presentado a ¡a consideración de la Honorable Cámara un proyecto de ley, del cual se ha dado cuenta en la sesión de hoy, para erigir monumentos a la memoria del abate Molina en las ciudades de Santiago, Villa Alegre, Linares, San Javier, Talca, Concepción y Molina, lugares en uno de los cuales nació, y en otros se educó y vivió.

La misma iniciativa propone declarar monumento nacional la casa del fundo Guaraculén donde nació el abate Molina -todavía- ubicada en la comuna da Villa Alegre, y las tierras adyacentes, para construir ahí un museo de ciencias naturales, con el objeto de compilar todas las obras y antecedentes que contribuyan a fomentar el conocimiento de la labor cien-tífica y educacional del abate Molina.

Además, por ese proyecto se instituye un comité nacional permanente para divulgar las actividades científicas del abate. Este comité lo integrarán cinco personas nombradas por el Presidente de la República. Asimismo, establece un premio nacional científico, similar a los de literatura y arte, pues pienso que es deber del Estado honrar la memoria de este esclarecido ciudadano, a fin de destacar las reservas espirituales y morales de la nacionalidad.

Estos son los objetivos que han impulsado la creación de este comité conmemorativo del sesquicenterio de la obra científica del abate Molina, y que han movido al Diputado que habla a presentar, con el beneplácito de la Honorable Cámara, este proyecto de ley destinado a realizar la obra de ese insigne científico chileno.

Muchas gracias.