Labor Parlamentaria

El señor MULET (Presidente en ejercicio).-

Tiene la palabra el diputado Ramón Barros .

El señor BARROS .-

Señor Presidente, honorable Sala, estimada Juanita , Sole , Juanita Chica –como le decimos nosotros-, Cote , señora Inés y todas las hermanas presentes, nietos y nietas de José María Hurtado .

El Cote, como le decíamos todos quienes vivimos en Colchagua, marcó una época en nuestra zona, y en 1986 dejó su comodidad como agricultor destacado para ejercer como alcalde de Palmilla, cargo para el que siempre fue sindicado, por su caballerosidad, honradez, limpieza y cariño por la gente. Dejó una vida llena de comodidades para adentrarse en el servicio público, sabiendo que posteriormente debía acometer otros desafíos, como fue su diputación.

Con Juanita Fernández hicieron una dupla memorable, respetada y querida, tanto así que una vez que dejó el Parlamento tanto él como ella fueron elegidos concejales en la comuna de Palmilla, donde siguieron aportando su experiencia y cariño a la gente de campo.

José María Hurtado fue vicepresidente de la Federación Nacional de Rodeo Chileno, y fue miembro de las comisiones de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones, de Agricultura, Silvicultura y Desarrollo Rural y de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones, mientras que su hermano Carlos era ministro de Obras Públicas del gobierno del Presidente Aylwin. He aquí uno de sus rasgos: nunca utilizó esa relación privilegiada para sacar ventajas políticas. Nunca.

Quizá, porque ambos fuimos agricultores, quizá porque nacimos el mismo día, un 5 de marzo –cada 5 de marzo nos llamábamos mutuamente, quizá porque heredé parte de su equipo -como la gran exalcaldesa señora Lidia Pizarro -, quizá porque competimos y ambos perdimos una elección juntos, pero a partir de algo, que fue una competencia, surgió el respeto. Nunca escuché al Cote descalificar a nadie. Por eso, no tengo ninguna de duda -y también quienes son funcionarios acá hoy- de que el Cote siempre será recordado como un caballero de la política.

Si hay un rasgo que quiero destacar de él, y que quizá debiera ser algo que todos aprendiéramos, es la austeridad. Era de esas personas que hacen el bien profusamente, pero que nunca alardeando sobre sus logros, ese bien hecho en silencio, en profundidad a su gente del distrito N° 35 que componía las provincias de Colchagua y Cardenal Caro.

Como muestra de ello, el Cote fue parte de la creación de la Fundación Nuestros Hijos, a raíz de que el hijo de un amigo de él sufrió de cáncer.

La idea fue tener una casa de acogida para los familiares y los niños que padecen esta enfermedad y todo lo que conlleva una enfermedad para su familia.

Los niños cuentan hasta hoy con una escuela, área recreativa y atención multidisciplinaria del área de la salud en una casa que está cercana al hospital Exequiel González Cortés .

Su esposa, hasta el presente, es voluntaria de esta fundación creada, entre otros, por el Cote.

Por eso quiero identificar en esta acción esa austeridad, esa falta –quizá- de alardear sobre las cosas, en que a veces todos nosotros caemos, pero que yo nunca vi en el Cote, solo lo vi trabajar profundamente.

Por sus obras los conoceréis, y por sus hijos lo hemos conocido. La Sole casada con un notable agricultor del Maule, la Juanita casada con un exfiscal de San Vicente; el Cote también formó una linda familia. Vaya uno a saber si alguno de los miembros de esta hermosa familia de servidores públicos ejemplares, llegue a ocupar una banca en este Congreso, en el futuro.

Querido Cote, desde aquí agradezco, en nombre de Colchagua y de Cardenal Caro, tu sacrificio. Sacrificaste tu tranquilidad y tu comodidad para servir a tu patria. Fuiste amigo, servidor; nunca un descalificador; un ejemplo de servidor.

El trabajo ha terminado. Descansa en paz. Te recordaremos por siempre con el cariño que te recuerda tu gente de Colchagua y de Cardenal Caro.

Muchas gracias.

He dicho.

-Aplausos.