Labor Parlamentaria

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Presidenta).-

El diputado Álvaro Carter ha pedido hacer uso del derecho que le confiere el artículo 33 del Reglamento de la Corporación.

Tiene la palabra, hasta por cinco minutos, señor diputado.

El señor CARTER.-

Señora Presidenta, “…el narco ha permeado también a los políticos, lamentablemente. No quisiera dar nombres, porque no corresponde”.

“Creo que hay parlamentarios que tienen vínculos con el narcotráfico”.

“Hemos visto cómo en San Ramón había casos de partidos políticos involucrados con redes de narcotráfico”. ( Maite Orsini ).

Colegas en forma casi unánime, diputados y senadores, hemos calificado estas expresiones como irresponsables y de una liviandad que asombra; ética y moralmente reprochables, dañinas para el sistema democrático, principalmente porque hasta el momento no ha aportado nombres, pruebas ni nexos. Solo una declaración grave y, al mismo tiempo, infantil, al no entregar ningún antecedente serio que avale su denuncia.

En horas de la tarde de ayer, la diputada Orsini trató de explicar sus dichos, apoyada por su partido, Revolución Democrática, señalando que mantiene sus declaraciones y advirtiendo que se trataba de una impresión personal.

Pero hay que estar atentos, pues, al parecer, la preocupación de la diputadaOrsini y de Revolución Democrática por el narcotráfico es solo una forma desesperada para salir del paso ante esta torpeza intelectual con efectos dañinos para la democracia.

Desde marzo de 2018, la diputada Orsini no ha presentado ninguna moción que limite, castigue, prohíba o sancione alguna conducta del narcotráfico. Así, por lo tanto, demuestra que su preocupación por el narcotráfico no es más que una declaración de buenas intenciones, solo una declaración para tratar de salir del paso, solo una declaración políticamente correcta, ya que en su actuar parlamentario no ha realizado ninguna acción para combatir a los narcos.

Este tipo de declaraciones faranduleras e irresponsables son las que erosionan sistemáticamente la democracia y gravemente a las instituciones. Estas son las declaraciones que permiten que los populismos, que a todos nos preocupan, accedan al poder.

Le hago una sugerencia a la diputada Orsini: que vea la historia de Venezuela. Así reconocerá su error en su fuero interno, a menos, claro está, que quiera la narcodictadura de ese país para Chile.

Señora Presidenta, la Mesa tiene la facultad, y en este caso el deber, de enviar los antecedentes a la Comisión de Ética y Transparencia, y creo entender que así lo acordaron. De no ser así, la bancada de diputados de la UDI recurrirá por su propia cuenta ante dicha instancia.

No obstante, la Mesa tiene una obligación adicional, y exigimos que la hagan efectiva. Conforme a lo que dispone el artículo 55, número 23, del Reglamento, el Presidente de la Cámara debe denunciar los hechos que conozca en función de su cargo y que revistan los caracteres de delito.

Si la Mesa considera que esta denuncia no amerita pasar los antecedentes a la justicia, exigimos proactividad de la Presidencia y la diligencia debida en el resguardo de la honra de todos los parlamentarios; pero, por sobre todo, que el Ministerio Público tenga la posibilidad de indagar a fondo estas declaraciones. Nuevamente, si no lo hacen, nosotros lo haremos.

Es necesario investigar a fondo, porque no sabemos si la diputada Orsini se intentó retractar -de muy mala forma debido a presiones o si sus declaraciones solo fueron producto de un frenesí irracional frente a las cámaras de televisión.

Para terminar, creo que este lamentable episodio nos da una oportunidad a los legisladores para tomar la iniciativa y legislar de la forma más rápida, eficaz y drástica posible para poner las mayores barreras y obstáculos entre la actividad política y el narcotráfico.

Invito a todos los diputados a hacerse un examen de drogas o a declarar si son o no asiduos a una sustancia alucinógena, así como lo hizo, hace una semana, la bancada de la UDI, mi bancada, no para blanquear nuestra imagen, sino como una forma de que la ciudadanía conozca quiénes son consumidores y quiénes no lo son, como un antecedentes para que en futuras elecciones los chilenos y las chilenas tengan claro por quién votar.

Seamos proactivos, y no nos quedemos en esas penosas e irresponsables declaraciones. Cuidemos entre todos las instituciones de esta república; de lo contrario, pasaremos a engrosar la lista de países cooptados por el narcotráfico, pues si llegamos a ese estado ya será tarde y las futuras generaciones nos señalarán como los principales responsables de esta debacle institucional, promovida por nuestra falta de coraje ante el narcotráfico, alimentada por declaraciones tan poco afortunadas como la del día de ayer de la diputada Orsini .

He dicho.

-Aplausos.