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  • Cámara de Diputados
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Homenaje
HOMENAJE EN MEMORIA DE DON SERGIO LIVINGSTONE POHLHAMMER, PREMIO NACIONAL DE PERIODISMO DEPORTIVO.

Autores

El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- En representación del Partido Radical, tiene la palabra el diputado don Fernando Meza.

El señor MEZA (de pie).- Señor Presidente , hijos, familiares, amigos, futbolistas, que muchas veces acompañaron a don Sergio Livingstone .

En nombre del Partido Radical Social Demócrata, me corresponde rendir homenaje a este destacado chileno.

Don Sergio Roberto Livingstone Pohlhammer marcó una generación en la televisión chilena, pero también dentro del campo de juego, como aquí se ha dicho en forma reiterada. Su profesionalismo como deportista lo llevó a conseguir un gran número de logros en Chile y, por cierto, también en el extranjero. Se lució en Universidad Católica, Colo Colo y Racing de Avellaneda, en Argentina.

El popular y querido “Sapito” pasó a la eternidad, luego de una carrera notable en todo sentido, que lo tiene como el portero más determinante de la historia de la selección chilena.

Nació en una familia futbolera. De hecho, su padre, Juan Livingstone jugó en Santiago National y se dice que trajo al terruño la primera pelota de fútbol. Don Sergio inició formalmente su carrera a los 15 años de edad, cuando ingresó a la Unión Española. Allí tuvo pocas oportunidades de lucir sus habilidades y decidió abandonar el deporte para estudiar derecho.

Años después, en 1938, volvió a la profesión y debutó oficialmente con la camiseta cruzada. Ahí comenzó una carrera brillante como portero, que incluso, en 1942, lo llevó a ser reconocido como el mejor en esa posición en este lado del mundo.

Eterno ídolo de Universidad Católica, ganó dos títulos nacionales. Además, fue figura y capitán de Racing y también jugó en Colo Colo. Por la Roja, en 1950, estuvo en el mundial de Brasil, y fue el jugador con más presencia en Copa América, aunque en esos tiempos se llamaba Copa Sudamericana o “Sudamericanos”.

Don Sergio Roberto Livingstone pasó a la eternidad en la mañana del 11 de septiembre de 2012. Fue el portero más importante en la historia de la selección chilena, pero también fue uno de los más grandes comunicadores sociales de nuestro país. Digo comunicador social y no solo deportivo, porque ya recordaremos algunas de sus habilidades en este sentido.

Como comunicador, su corazón perteneció siempre a Televisión Nacional, donde hizo un tremendo aporte en el programa Zoom Deportivo, junto al respetadísimo Pedro Carcuro , con quien hizo una dupla que será recordada por muchas generaciones. Esta actitud lo llevó a ganar el Premio Nacional de Periodismo Deportivo .

La cultura del país, sus pares y amigos, lo recordarán siempre como lo que fue: un hombre cabal.

Se ha ido un grande del deporte y del periodismo nacional. Son pocos los personajes que logran traspasar la barrera entre el bien y el mal para concitar tanta admiración y cariño de manera transversal. Fue un gran arquero, de los mejores que ha tenido el fútbol chileno en su historia y un comunicador como pocos. En ambos escenarios, siempre transmitió seriedad, profesionalismo, rigurosidad y perfección, privilegiando el respeto por los demás y con gran espíritu de compañerismo.

Efectivamente, cada vez que don Sergio entraba en nuestros hogares, en las cocinas, en los livings, hasta en los dormitorios, lo hacía con una enseñanza en cada una de sus observaciones, con un respeto tremendo hacia el adversario.

Fue un ejemplo para las nuevas generaciones, primero, como futbolista, y luego, como comentarista de radio y televisión. Nunca una mala palabra, una crítica despiadada, o con mala intención. Sus opiniones tenían, por sobre todas las cosas, un grado de ponderación y respeto que más parecían consejos, sobre todo cuando se trataba de comentar algún hecho negativo o antideportivo.

Muchas veces su estilo se contrapuso con los tiempos. Mientras algunos buscaban el lado polémico de la noticia, él prefería encontrar el lado más objetivo y sin sensacionalismos baratos. Sus comentarios enseñaban civismo, replublicanismo, tolerancia y buenos modales. Ese mismo espíritu es el que deberíamos tener en esta Corporación, el de buscar siempre los acuerdos por el bien común, y cuando esto no sea posible, utilizar siempre el lenguaje adecuado para defender nuestros argumentos en el marco del respeto y la tolerancia hacia quien piensa distinto.

El discurso de don Sergio traspasa transversalmente el quehacer de la sociedad chilena; es un ejemplo a seguir, una forma de vida que merece ser tomada en consideración.

La pasión por el deporte, especialmente por el fútbol, lo convirtió en un comunicador con alto grado de credibilidad. El rigor en el cumplimiento de sus obligaciones profesionales fue su sello y su carta de presentación en todas partes.

Hoy, su ejemplo ha unido a todo Chile. Todas las sensibilidades de nuestra sociedad, representadas en esta Cámara de Diputados, se unen para rendirle un merecido homenaje.

No cabe duda de que el legado de Sergio Livingstone seguirá guiando a las generaciones futuras y su recuerdo se mantendrá por siempre en el corazón de todos los chilenos y las chilenas. El alma de este hombre bueno nos acompañará en cada momento de nuestras vidas.

Querido Sergio Livingstone , querido ?Sapito?, descansa en paz.

Muchas gracias.

He dicho.

-Aplausos.

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