Labor Parlamentaria
Participaciones
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Antecedentes
- Senado
- Sesión Ordinaria N°57
- Celebrada el 09 de octubre de 2018
- Legislatura número 366
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Homenaje
HOMENAJE A LA MARINA CHILENA A DOSCIENTOS AÑOS DEL PRIMER ZARPE DE LA ESCUADRA NACIONAL
Autores
La señora EBENSPERGER.-
Saludo, por su intermedio, señor Presidente , al Alto Mando de la Armada y a todos los marinos que hoy nos acompañan.
Me siento honrada de poder saludar, en nombre de la bancada de la UDI, a la Armada de Chile con motivo de su bicentenario. Son doscientos años de historia que reflejan la entrega abnegada y valerosa de miles de hombres y mujeres a su país. Una Armada que es no solamente heredera de una tradición heroica desde los albores de la patria al "dominar el mar", como fuera el encargo y la visión de O'Higgins, sino también gestora, hasta nuestros tiempos, de libertad, integración y soberanía.
Desde su creación, nuestra Armada ha ejercido soberanía marítima con temple, valor y sacrificio inigualables; fiel y leal a los valores más elevados de un marino al servicio de su bandera.
Fue precisamente un día como hoy, 9 de octubre de 1818, que zarpó de Valparaíso, al mando del Capitán de Navío Manuel Blanco Encalada, la Primera Escuadra Nacional, compuesta por el navío San Martín , la fragata Lautaro , la corbeta Chacabuco y la fragata Araucano , para interceptar en el sur a las naves españolas que traían refuerzos al puerto del Callao, dando a Chile su primera victoria marítima en el puerto de Talcahuano el 28 de octubre de ese año al capturar a la fragata española Reina María Isabel .
Desde aquel inicio heroico, para asegurar la libertad de Chile y América, nuestra Armada nunca ha dejado de navegar, llevando el alma de la nación en el corazón de sus Oficiales y su Gente de Mar.
La Armada tiene una historia de victorias y glorias, plagada de hechos de heroísmo reconocidos transversalmente por toda la sociedad. Es posible que muchos de nuestros compatriotas no conozcan a cabalidad cuáles son las tareas que a diario ejecutan en el más completo anonimato. Sin embargo, las figuras de Prat, Condell , Serrano , Odger , Fuentealba , Aldea y tantos otros han impregnado a su institución de una mística, tradición y forma de hacer las cosas que el ciudadano común valora. Los chilenos sabemos que el gesto heroico y valiente del Capitán Arturo Prat fue un impulso decisivo en el alma de la Patria, que sembró coraje y triunfo a los soldados en el Guerra del Pacífico.
No podemos hablar de nuestra Armada sin mencionar y hacer un especial reconocimiento al Capitán Prat y sus hombres en aquel glorioso 21 de mayo en la rada de Iquique, en que entregó su vida y la de sus hombres por su Patria y su bandera, y que ha llenado de orgullo y patriotismo no solo a la Armada, sino a todos los chilenos, y en especial a los iquiqueños, quienes estamos esperanzados en que el acto del 21 de mayo de 2019, cuando se cumplan 140 años de la gesta de Prat, sea celebrado en esa histórica y gloriosa ciudad, presidido por el Presidente Sebastian Piñera , y en donde a las 12:10 horas, como cada año, se rindan los honores correspondientes en el lugar mismo donde la Esmeralda de Prat se hundió con la bandera chilena en alto.
La Armada, a través de su poder naval, ha sido decisiva en la integración y consolidación del territorio nacional. Chiloé, el Estrecho de Magallanes, la Antártica, Rapa Nui y Puerto Williams fueron incorporados al país gracias a la acción de la Armada. Esta labor integradora es una constante histórica, vigente hasta nuestros días, en que la Marina continúa concurriendo a diario a zonas de difícil acceso, insulares o en condición de aislamiento.
Hoy, Chile cuenta con una Armada moderna, eficiente y lista para servir a los más elevados intereses de la Patria. A lo largo de todo el país, un cohesionado y sólido grupo de más de 25 mil hombres y mujeres sirve con vocación, lealtad y profesionalismo a su país, brindando un poder naval y un servicio marítimo que contribuyen a resguardar, a través de sus unidades navales, la soberanía e integridad territorial, manteniendo la seguridad de la nación, a la vez que impulsando su desarrollo y respaldando sus intereses.
En tiempos de paz, nuestro país tiene el privilegio de contar con una Armada con capacidades polivalentes, las cuales se encuentran siempre listas para apoyar a los chilenos y contribuir al desarrollo del poderío marítimo del país de diversas maneras. A través de sus más de dieciséis Gobernaciones Marítimas, sus numerosas Capitanías de Puerto y Alcaldías de Mar, cumple una labor fundamental en cuanto a la fiscalización de la actividad marítima del país, velando por la seguridad de las personas y del medioambiente marino.
Especial mención merece su trabajo de apoyo a la comunidad, generando por mar conectividad con zonas apartadas y asistiendo a sus habitantes que, de otra forma, permanecerían aislados y a merced de las condiciones del tiempo y la geografía. En más de una ocasión, nuestra Armada ha debido concurrir en ayuda de compatriotas frente a evacuaciones médicas y de catástrofes a consecuencia de inundaciones, derrumbes, temporales y terremotos.
También sabemos que, ante un eventual conflicto bélico, Chile exhibe un poder de respuesta militar sobresaliente en el mar, capaz no tan solo de impedir la proyección del poder militar adversario desde el mar, sino de proyectar nuestro propio poder militar sobre aquel.
Este año nuestra Armada se convirtió en la primera marina no angloparlante en conducir el Componente Marítimo de las Fuerzas Combinadas, siendo elegida como líder en los Grupos de Tarea de la versión RIMPAC 2018. Esto demuestra un reconocimiento internacional a su alto desempeño, estándar tecnológico y calidad de su personal, colocándola en una posición de liderazgo, a nivel latinoamericano y mundial, en planificación y conducción de operaciones navales combinadas.
No cabe duda de que nuestro país ocupa una posición privilegiada en el Cono Sur de América, con más de 4.300 kilómetros de costa que se extienden hacia el Océano Pacífico, sin contar el extenso litoral del Territorio Antártico Chileno, el cual se prolonga hasta el Polo Sur.
Asimismo, nuestro país cuenta con una Zona Económica Exclusiva de aproximadamente 3,5 millones de kilómetros cuadrados, equivalentes a más de cinco veces la superficie de su territorio continental sudamericano.
También debemos considerar las áreas en que el Estado ha adquirido compromisos de búsqueda y rescate marítimo en virtud de convenios internacionales, con lo que la zona de responsabilidad de la Armada en el Océano Pacífico se amplía a cerca de 26 millones de kilómetros cuadrados, es decir, aproximadamente 1,5 veces la superficie de Sudamérica.
Sumado a lo anterior, debemos tener en cuenta que Chile es un país que depende del comercio marítimo. Casi un 90 por ciento de la carga que entra y sale del país lo hace a través de las líneas de comunicaciones marítimas, las que se originan en lugares tan distantes como el Golfo Pérsico, el Caribe o el Golfo de Siam. Además, somos hoy el tercer usuario de Canal de Panamá , siendo superados en volumen de carga solo por Estados Unidos y China.
Por tal razón, la capacidad de la Armada de concurrir en defensa del interés de la nación más allá de nuestras fronteras y nuestros océanos es hoy más importante que en el pasado.
Vivimos un período en que la seguridad colaborativa de los océanos tiene alcances globales. El Estado de Chile y su Armada deben tomar parte de la responsabilidad marítima y el esfuerzo global para asegurar que las líneas de comunicación marítimas, de las que hoy dependemos, puedan seguir siendo empleadas sin restricción alguna.
Es fundamental que nuestro país siga contando con una Armada moderna, eficiente y con alta capacidad de respuesta donde sea requerida su participación.
Chile es, en esencia, su mar; un mar que ha convertido la vida de marinos en héroes; un mar de vientos y tempestades, de calma y atardeceres deslumbrantes; un mar que jamás deja indiferente a quien lo mira o a quien se aventura a navegar en sus aguas; un mar que despierta bravura y coraje, gratitud y respeto; un mar que da generoso sustento a los pescadores y a todo un pueblo; un mar que es Prat, Encalada, Coloane, Neruda, Mistral y de cada alma chilena; un mar que siempre enseña a los seres humanos la grandeza y el servicio a los ideales patrios; un mar que es bandera gracias a nuestra bicentenaria Marina.
Termino citando unos versos de nuestro Nobel, quien fuera un hombre profundamente enamorado de su tierra y de su océano.
Necesito del mar porque me enseña:
no sé si aprendo música o conciencia:
no sé si es ola sola o ser profundo
o sólo ronca voz o deslumbrante
suposición de peces y navíos.
El hecho es que hasta cuando estoy dormido
de algún modo magnético circulo
en la universidad del oleaje.
No son sólo las conchas trituradas
como si algún planeta tembloroso
participara paulatina muerte,
no, del fragmento reconstruyo el día,
de una racha de sal la estalactita
y de una cucharada el dios inmenso.
¡Lo que antes me enseñó lo guardo! Es aire,
incesante viento, agua y arena.
Agradezco a nuestra Armada y a todos los hombres y mujeres que se forman en su noble tradición, porque cada día también nos enseñan. Es por ustedes, por su entrega, valor y servicio, que un mar tranquilo nos baña y nos promete cada día un futuro esplendor.
Muchas gracias.
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).