Labor Parlamentaria
Participaciones
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Antecedentes
- Senado
- Sesión Ordinaria N°82
- Celebrada el 29 de septiembre de 2021
- Legislatura número 369
Índice
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El señor CHAHUÁN.-
Señor Presidente del Colegio de Abogados de Valparaíso ...
(falla de audio).
La señora RINCÓN ( Presidenta ).-
Mientras solucionamos el tema técnico, le pido al Senador Kenneth Pugh que me reemplace en la testera para ir a una reunión.
¿Habría acuerdo para ello?
Acordado.
--Pasa a presidir la sesión el Senador señor Kenneth Pugh, en calidad de Presidente accidental.
El señor CHAHUÁN.-
¡Ahí sí!
Gracias.
Señora Presidenta del Senado ; señor Vicepresidente de la Corporación ; señor Presidente del Colegio de Abogados de Valparaíso , don Alejandro Gómez Cortés ; señora Vicepresidenta de su Consejo Directivo , doña Aída Haleby Cury , quienes nos honran con su presencia; Honorable Sala:
En la segunda mitad del siglo XIX la ciudad de Valparaíso atravesaba por un gran auge comercial y mercantil derivado del importante comercio marítimo que se ejercía en su puerto. Ya existían entonces algunos juzgados de letras, en los cuales litigaban un significativo número de abogados, la mayoría de ellos avecindados en la ciudad, a quienes se los conocía como "Abogados del Foro de Valparaíso" o "Cuerpo de Abogados de Valparaíso".
Aun cuando no existía una asociación normada de estos profesionales, con el tiempo comenzó a surgir la idea de organizarse como colegio, al igual como se había intentado años antes en la ciudad de Santiago. Valga recordar a este respecto que ya en el Imperio romano se formaron las primeras agrupaciones de profesionales, en lo que se conoció como el "Collegium Togatorum", en la época de Ulpiano, que unía a los hombres que defendían los derechos en juicios. Estas asociaciones se fueron multiplicando más tarde, especialmente en la Edad Media, para la defensa de los intereses comunes.
En toda Europa se extendieron estas corporaciones profesionales con similares objetivos; paralelamente, nacieron las reglamentaciones y requisitos para formar parte de ellas.
La colegiatura obligatoria para los colegios de abogados nació en la primera mitad del siglo XIV en Francia, y en 1617 se instituyó para los abogados españoles. Por otra parte, las barras de abogados de Inglaterra, Inns of Court , ya tenían normas sobre ingreso y desempeño de la profesión.
Fue así como en el mes de julio de 1880 se hizo un primer intento de formar el Colegio de Abogados de Valparaíso, en una reunión que fue presidida por el destacado abogado don Juan de Dios Arlegui , quien quedó comisionado para redactar las bases de la institución.
Sin embargo, pese al entusiasmo inicial, esta idea no fructificó plenamente y no se constituyó el colegio proyectado.
En el mes de mayo de 1885 se registró un segundo intento para conformar esta corporación mediante una reunión a la cual se convocó con dicha finalidad en la primera compañía de bomberos de la ciudad, en la cual, igualmente, se conformó una comisión de abogados para redactar los estatutos.
Pero, lamentablemente, esto tampoco se concretó.
Como la actividad judicial había sufrido un incremento sustantivo con la creación de la Corte de Apelaciones, en el año 1892, gracias al decidido impulso de un relator de dicho tribunal, se hicieron unas reuniones previas destinadas a conformar el colegio para elaborar anteproyectos de estatutos hasta que el 8 de septiembre de 1901, en una sala de la Corte, se reunieron muchos abogados previamente convocados, celebrándose la sesión de constitución del Colegio, aprobándose sus estatutos y eligiéndose el primer directorio que fue presidido por Juan de Dios Arlegui .
Cabe destacar que en aquella época se crearon dos cursos de leyes en la ciudad. A saber, el Curso de Leyes de los Sagrados Corazones de 1894, que era una extensión del colegio de la Congregación del mismo nombre, y en el año 1911 se fundó el Curso Fiscal de Leyes, que era una extensión del Liceo Fiscal, hoy conocido como "Eduardo de la Barra".
Ambos cursos tuvieron muy buenos profesores, que fueron destacados abogados de la plaza y miembros del Poder Judicial , tanto de los juzgados como de la Corte de Apelaciones, y de sus aulas egresaron alumnos muy destacados.
El Curso de Leyes de los Sagrados Corazones pasó posteriormente a integrarse como Escuela de Derecho de la Universidad Católica de Valparaíso, en el año 1947, y el Curso Fiscal se integró en la década del 60 a la Escuela de Derecho de la entonces Sede Valparaíso de la Universidad de Chile, hoy Universidad de Valparaíso.
Después de su fundación, el colegio también sufrió algunos altibajos en su funcionamiento, pero finalmente logró obtener su personalidad jurídica en el año 1923, y se eligió su directiva definitiva, que quedó conformada por su Presidente , Jorge Valenzuela ; el Vicepresidente , Aurelio Cruzat ; el Tesorero , Eliseo Rojas ; el Secretario , Norberto Ladrón de Guevara , y los directores señores Rafael Luis Barahona , Eduardo Carvallo , Rodolfo Valdivieso , Elías González y Federico Rudolf .
En el año 1924 se pudo obtener la habilitación de una sala de la Corte de Apelaciones para que sirviera de sede del Colegio de Abogados, donde se efectuaban sus reuniones corporativas.
En el año 1925 se dicta el decreto ley N° 406, que estableció la denominada "Ley de los Colegios de Abogados", y que sería sustituido más tarde por la ley N° 4.409, en el año 1928. De acuerdo a esta normativa, los colegios de abogados pasaron a tener una regulación de jerarquía legal, convirtiéndose en personas jurídicas de derecho público.
Por otra parte, se le otorgó una estructura nacional, esto es, que no solo existieran los colegios aislados a nivel provincial, sino que además se estableciera un Consejo General de la orden, con residencia en Santiago. El ámbito de cada colegio sería el territorio jurisdiccional de la respectiva Corte de Apelaciones.
La colegiatura era obligatoria para el ejercicio de la profesión. ¡Cuánta falta hace volver a la colegiatura obligatoria en muchas profesiones, particularmente también en el ámbito del derecho! Dicha característica se inscribía fielmente en el hecho de que el régimen aplicable a los colegios era el de derecho público en lo relativo al ejercicio de sus facultades de dignificación y supervigilancia del ejercicio profesional y disciplinario.
El Colegio de Abogados de Valparaíso funcionó estupendamente bien durante este período, ejerciendo a cabalidad las funciones que le eran propias y contando con gran cantidad de asociados. Destacados abogados formaron parte de sus consejos directivos.
Sin embargo, mediante la dictación de la ley N° 3.163, de 1981, se estableció que a partir de su vigencia los colegios profesionales tendrían el carácter de asociaciones gremiales, y pasarían a regirse por el decreto ley N° 2.757, el cual establecía que no podía ser requisito para el ejercicio de su profesión u oficio, ni para el desempeño de un cargo de cualquier naturaleza, el estar afiliado o pertenecer a un colegio profesional; que los colegios ya no podrían resolver los conflictos que surgieran entre profesionales, ni establecer aranceles ni honorarios.
Dicho cuerpo legal fue complementado posteriormente por el decreto ley N° 3.621, del mismo año.
Cabe mencionar que la muy importante acción social que desarrolló el Colegio de Abogados de Valparaíso se ejerció a través de los consultorios jurídicos para personas más vulnerables, los que funcionaban de manera gratuita desde el año 1932 en todas las comunas de la región, y fueron también incrementándose de manera paulatina, con secciones civiles y penales, donde los egresados de Derecho hacían su práctica profesional bajo la supervisión de abogados especialistas en las respectivas materias, con gran acogida de los usuarios a los que correspondió atender.
Pero el año 1981 se promulgó la ley N° 17.995, que creó tres Corporaciones de Asistencia Judicial, en las regiones de Valparaíso, Metropolitana y del Biobío, con las mismas funciones, cesando, en consecuencia, la actividad de los consultorios ya mencionados, que tan buenos servicios habían prestado a la comunidad.
Por otra parte, cabe señalar que en el año 1999 la Cámara Regional de Comercio de Valparaíso creó el Centro de Arbitraje y Mediación de Valparaíso, con el objeto de proporcionar a los operadores económicos un organismo expedito, un procedimiento adecuado y personas expertas para resolver cualquier problema que requiera una intervención judicial.
Dicha entidad, después de 15 años de funcionamiento, decidió que fuera traspasada al Colegio de Abogados de Valparaíso, lo que se concretó en el año 2014, y actualmente prosigue su labor a plena satisfacción de los usuarios.
También en el año 1978, por la idea de la destacada abogada doña Lidia HogtertLópez , nació al alero del Colegio de Abogados de Valparaíso la Asociación de Damas de Abogados de la Quinta Región, que, además de sus respectivos ejercicios profesionales, desarrolló muchas obras sociales, especialmente entre la niñez desvalida, y se mantuvo como tal hasta que falleció su impulsora y única presidenta en el año 2000.
De igual modo, el Colegio de Abogados de Valparaíso patrocinó en 1975 la creación del Club Deportivo de Abogados y Egresados de Derecho de Valparaíso, que contó con cinco ramas deportivas, a saber, fútbol, tenis, pimpón, básquetbol y juegos de salón.
La disciplina más activa fue la del fútbol, que participó en diversos campeonatos de empresas privadas, servicios públicos y reparticiones ligadas al Poder Judicial , tales como personal de notarías, receptores, docentes universitarios, clubes de abogados de otras regiones y alumnos de diversas casas de estudios superiores. Participó también en encuentros internacionales con entidades congéneres en diversas ciudades de las Repúblicas de Argentina y del Uruguay.
Todo ello contribuyó a crear una sana confraternidad entre profesionales del Derecho del Cono Sur, creándose diversos proyectos en beneficio de la comunidad.
El Colegio de Abogados de Valparaíso ha contado desde sus inicios con destacados profesionales que se han desempeñado en diversos cargos gubernamentales de servicios públicos, parlamentarios, del Poder Judicial y como docentes universitarios, en los cuales han destacado y han adquirido, muchos de ellos, prestigio nacional e internacional.
Actualmente, representa también a los colegios de abogados del país en el Consejo Directivo de la Academia Judicial, la cual imparte cursos de formación y perfeccionamiento para los miembros del Poder Judicial y postulantes a sus cargos.
Asimismo, cabe mencionar el acuerdo Nº 66 del colegio, del año 1996, mediante el cual se destacó que la Corporación anualmente conferirá, en un acto público, un reconocimiento a aquel colegiado que, habiendo ejercido la profesión por más de cincuenta años, se haya destacado en cualquier rama de la abogacía, la cátedra universitaria o el servicio público y cuya trayectoria sea intachable y ejemplar. Hasta la fecha, han sido veintisiete los abogados colegiados que han recibido anualmente este justo reconocimiento a su destacada trayectoria profesional.
Mención especial quisiera hacer de nuestro máximo héroe nacional, el capitán Arturo Prat Chacón , quien también fuera abogado y que, si bien no fue miembro del Colegio de Abogados de Valparaíso por haber fallecido antes de su creación, ejerció igualmente su profesión en una pequeña oficina de la ciudad cuando el tiempo se lo permitía, compatibilizándolo con su cargo de Oficial Ayudante en la Gobernación Marítima de Valparaíso.
Prat atendió a muchos clientes con singular esmero y dedicación, y algunos años después de su muerte en la epopeya de Iquique también fue homenajeado por el colegio, donde se destacó su trayectoria profesional, cuya directiva entregó sendos obsequios a su viuda Carmela Carvajal , y se efectuó un reconocimiento al abogado héroe.
En el Colegio de Abogados de Valparaíso se guarda celosamente un ejemplar de su memoria de prueba, titulada Observaciones a la lei electoral vijente. Ya en ese entonces se estudiaban y se reestudiaban los efectos de la ley electoral.
El Colegio de Abogados de Valparaíso es una institución señera de nuestra ciudad, al igual que la Cámara de Comercio y el Cuerpo de Bomberos.
Durante su extensa trayectoria, el colegio ha emitido muchas publicaciones jurídicas destinadas a difundir las modificaciones legales entre sus asociados, y asimismo ha efectuado múltiples encuentros de carácter académico en conjunto con las facultades de derecho de la plaza, sobre diversas materias de interés jurídico y con prestigiosos exponentes, sobresaliendo especialmente aquellas relacionadas con las diversas reformas implementadas en las últimas dos décadas, tales como la procesal penal, la de justicia laboral y la de familia.
También ha efectuado aportes en Comisiones Legislativas, donde se han debatido múltiples proyectos de ley en este Congreso.
Asimismo, el Colegio de Abogados de Valparaíso ha participado activamente en la formación de los candidatos a la Convención Constitucional, entregándoles importantes aportes en esta trascendental materia.
No cualquiera institución cumple 120 años, ¡120 años!, superando todas las adversidades que debió enfrentar, como es el caso de este Colegio, que hace 40 años debió sufrir la pérdida de su carácter de corporación de derecho público y el control ético de sus asociados, que debían cumplir con la filiación obligatoria para el ejercicio de la profesión.
Pese a todo ello, el Colegio de Abogados de Valparaíso ha podido cumplir cabalmente con su trayectoria, conjugando fielmente los cambios en los tiempos con los principios contenidos en los estatutos aprobados en el año 1901, que rezan textualmente: "Velar por el honor de la profesión y porque se conserven en ella los principios de probidad y delicadeza que le sirven de base; mantener la independencia de la profesión y fomentar la unión de los que la ejercen; procurar se corrijan las malas prácticas y procedimientos irregulares o rutinarios en la administración de justicia (...) y la protección mutua de todos sus miembros".
Felicito al Consejo Directivo del Colegio , liderado por su Presidente , un gran amigo: Alejandro . ¡Gracias por estar presente y por esta tremenda función!
A mi amiga Aída Haleby , que siempre ha destacado, no solamente en las funciones del derecho, sino que también en su actual cargo de jueza de policía local de la comuna de Puchuncaví, pues nunca ha dejado de ser una abnegada profesional.
Quiero felicitarlos porque en el último tiempo han logrado un mayor y mejor acercamiento con la ciudadanía, haciendo uso de las nuevas tecnologías para exponer sus puntos de vista sobre el acontecer del país, como una forma de reflexionar, junto a la comunidad, sobre los diversos sucesos que acontecen diariamente y que son de interés para la nación toda.
Además, como colegiado, soy uno de ustedes y me siento orgulloso de ser parte del Colegio de Abogados de Valparaíso.
Por ello, formulo mi deseo para que sigan cumpliendo muchos años más al servicio de nuestra región y del país, aportando desinteresadamente con su experiencia, más que centenaria, en los diversos ámbitos del derecho y la justicia.
No puedo terminar estas palabras sin hacer un reconocimiento no solo a mis amigos que hoy nos acompañan y que realizan una tremenda función, Aída y Alejandro , sino también a Anita Albornoz Stevens , ¡quien cumplió labores de secretaria del colegio durante 84 años, desde los 16 hasta el día que falleció, en el 2020!
Sin lugar a dudas, Anita representa el sentir y la devoción al Colegio de Abogados, que no cualquiera puede tener hacia una institución. Anita fue un ejemplo de ese cariño, esa abnegación y ese trabajo permanente.
Por eso, en nombre del Congreso Nacional; de la Mesa directiva de nuestra Corporación, encabezada por su Presidenta , la Senadora Ximena Rincón, y por su Vicepresidente , don Jorge Pizarro ; de nuestro Presidente accidental , compañero de distrito -nosotros siempre señalamos que somos la combinación perfecta entre el marino y el abogado, ¡y que juntos somos Arturo Prat ...!-; de la Unión Demócrata Independiente y de todas las bancadas parlamentarias, formulo los deseos de que sigan trabajando en esta señera actividad.
Saludo también a sus múltiples expresidentes, entre ellos Juan Carlos Manríquez , Jorge Abbott, Raúl Celis , Waldo del Villar Mascardi y Alfredo Mateluna , por mencionar tan solo a algunos de ellos.
Finalmente, señor Presidente, solicito que se haga llegar copia de esta intervención al Colegio de Abogados de Valparaíso.
Estos 120 años de historia se construyeron en Valparaíso, cuando nuestra ciudad era el centro de la actividad mercantil, el centro de la cultura arquitectónica, el centro de la información a través de la formulación del diario más antiguo de habla hispana: El Mercurio de Valparaíso. ¡Acá en Valparaíso surgió este Colegio de Abogados que hoy cumple 120 años!
Estoy cierto de que el trabajo mancomunado de Alejandro, de Aída y del resto del Consejo Directivo hará que cumpla muchos años más.
¡Orgulloso de ser uno de ustedes!
Muchas gracias.