Labor Parlamentaria
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Antecedentes
- Senado
- Sesión Ordinaria N° 14
- Celebrada el 02 de mayo de 2012
- Legislatura número 360
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Intervención Petición de oficio
EVENTUALES IRREGULARIDADES EN FUNCIONAMIENTO DE CAJAS DE COMPENSACIÓN. OFICIOS
Autores
El señor
Vamos a celebrar una sesión especial el 9 de mayo sobre el particular. Cabe recordar que la ley N° 18.883, de fecha 13 de septiembre de 1989, estableció el estatuto legal para las cajas de compensación, que son "corporaciones de derecho privado, sin fines de lucro," -no sé si les suena: ¡sin fines de lucro!- "cuyo objeto es la administración de prestaciones de seguridad social".
Las cajas de compensación actualmente registran 4,6 millones de afiliados -¡4,6 millones!-, más unos 2 millones de cargas familiares, de los cuales 1 millón 376 mil 728 son pensionados a agosto de 2011, según las últimas estadísticas publicadas en el sitio web "www.cajasdechile.cl". Es decir, las cajas impactan, directa o indirectamente, en la vida de casi 8 millones de chilenos.
Hoy existen cinco Cajas de Compensación en Chile: 18 de Septiembre, Gabriela Mistral , La Araucana , Los Andes y Los Héroes. En conjunto tienen más de 200 oficinas en todo el país y cuentan con casi 80 mil empresas afiliadas.
Las cajas son reguladas y fiscalizadas por la Superintendencia de Seguridad Social en cuanto a su función y por la Contraloría en lo que respecta a la administración de los recursos fiscales. Por cierto, también deben someterse a la Ley del Consumidor.
Según la Asociación Gremial de Cajas de Compensación, entre sus principales "logros" en el tiempo están: la posibilidad de que las cajas administren cuentas de ahorro para la vivienda (1993); ingreso de los pensionados al sistema (1998); ingreso de los funcionarios públicos al sistema (2007); aumento del plazo de restitución de los créditos sociales de cinco a siete años (2008); autorización para que las cajas emitan mutuos hipotecarios endosables (2009); ingreso del proyecto de ley que permite la futura afiliación de los pensionados de DIPRECA y CAPREDENA, iniciativa que actualmente se halla en trámite en la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados.
El artículo 21 de la ley N° 18.883 establece que el régimen de crédito de las cajas de compensación, llamados "créditos sociales", consiste en otorgar a sus afiliados, sean trabajadores o pensionados, préstamos en dinero destinados a financiar, por una parte, bienes de consumo, trabajo, educación, recreación, y otras necesidades de distinta naturaleza, y por otra, la adquisición, construcción, ampliación y reparación de viviendas, y el refinanciamiento de mutuos hipotecarios.
En definitiva, se trata de créditos sociales, entre comillas.
Los plazos máximos -hasta antes de la última circular anunciada por el Ministerio del Trabajo y la Superintendencia de Seguridad Social el 17 de abril pasado- por los cuales se podían entregar créditos sociales son: de siete años para los primeros (ampliables a 15 años solo para el ítem de educación) y de cuarenta para los segundos.
Para algunos ejecutivos de las cajas, la diferencia entre estas y la banca es que "las cajas no discriminan por riesgo". ¡Claro que no discriminan por riesgo, señor Presidente , si son capaces de entregar un crédito a siete años a una beneficiaria de pensión básica solidaria, quien recibe 67 mil pesos, 80 mil pesos, con una edad de 84 años, descontándosele más del 20 por ciento de su jubilación!
¿Por qué las cajas de compensación son un "buen negocio"?
Porque, además del número de afiliados y de empresas adheridas, administran 266 mil cuentas de ahorro para la vivienda.
Porque el sistema de cajas es el número uno en prestaciones dentales en el país.
Porque en conjunto las cajas participan de 243 mil atenciones médicas y exámenes anuales.
Porque es la primera cadena hotelera y de centros recreacionales de Chile, gracias a más de 133 centros turísticos y deportivos propios.
Y porque es la quinta organización en el "negocio de la educación" del país, de acuerdo con su red de colegios e institutos.
En agosto de 2008, las cajas de compensación debieron devolver -¡esto es increíble!- alrededor de 4 mil millones de pesos a los afiliados que hubieran pagado créditos sociales por duplicado, luego de que la SUSESO detectara el exceso y obligara el inicio inmediato del reembolso.
En diciembre de 2009, las cajas de compensación fueron obligadas, de nuevo por la Superintendencia, a devolver a sus afiliados la suma de 2 mil 800 millones de pesos por concepto de "pagos en exceso de cuotas de créditos sociales". Los beneficiarios de dicha medida fueron 115 mil 853 personas, con un promedio de reintegro de 24 mil 543 pesos, aunque en algunos casos el monto devuelto llegó al millón de pesos.
Señor Presidente , ¡pagos en exceso de un millón de pesos que afectan a gente que fue en busca de apoyo y solidaridad! ¡Esas son las cajas de compensación!
En definitiva, las personas piden créditos y pagan más de lo debido.
Con fecha 23 de septiembre de 2010, la Dirección del Trabajo emitió el dictamen Nº 4185/071, que reconsidera dictámenes anteriores que señalaban la necesidad de que, al momento de suscribir el finiquito, el trabajador ratificara nuevamente su voluntad para que se le hicieran los descuentos del crédito en las indemnizaciones legales.
¡Este es un negocio redondo! Como efectivamente se descuenta de las indemnizaciones todo lo que se debe, hay cero riesgo.
Los gerentes de las cajas dicen: "Nosotros entregamos créditos con un interés más bajo que el de la banca, porque no diferenciamos el riesgo". ¡Y claro que no diferencian! Los trabajadores afiliados no representan riesgo para ellos porque todo lo que se les presta al final se les descuenta de las indemnizaciones. De hecho, hay casos en que tal descuento equivale al 80 por ciento de la indemnización.
Algunos ejemplos de irregularidades, señor Presidente:
"Tengo un préstamo en la Caja de Compensación Los Andes, que no pude pagar porque estuve cesante casi un año, y ahora que estoy en condiciones de regularizar mi situación, me presenté en la caja con mi contrato de trabajo y mis tres últimas liquidaciones, y como mi contrato todavía no es indefinido, no me aceptaron la repactación; y cuando llegó fin de mes me descontaron una letra normal y otra con el 100% de interés, lo que originó que yo sacara 80 mil pesos de sueldo, con lo cual no pude pagar arriendo y tampoco pude mandarle el pago de arriendo a mi hijo que vive en Iquique, y menos pude viajar a verlo, como todos los meses".
Berta Vega , de 74 años de edad, con una pensión de 59 mil 311 pesos mensuales, pidió un crédito por 305 mil 498 pesos. Le dieron el préstamo a 84 meses; es decir, a siete años. Cada cuota quedó en 8 mil 906 pesos. Ella terminará pagando por su crédito la suma de 748 mil 104 pesos; o sea, una diferencia de 442 mil 606 pesos en intereses. Con el descuento, su pensión quedó reducida a 45 mil 860 pesos, monto con el que tendrá que vivir durante siete años.
Respecto de Los Héroes, señor Presidente , que hasta hace poco presidía la Asociación Gremial de Cajas de Compensación...
El señor KUSCHEL ( Presidente accidental ).- Concluyó su tiempo, señor Senador.
Le daré un minuto adicional para que termine.
El señor
Decía que, respecto de la Caja Los Héroes, hay otro testimonio: "Pedí un préstamo; no lo quería a muy largo plazo. Como tengo Parkinson, me pongo nerviosa aumentando el temblor, por lo que firmé. Al darme cuenta, luego regresé, pero la niña que me atendió dijo que no se podía hacer nada pues ya había firmado. Me prestaron $1.369.562 pagados en 84 cuotas, cada cuota de $48.042. Al final pagaré $4.035.528. Creo que cuando termine de pagar estaré muerta. Habría sido más razonable a unos 36 meses, pues, al ser la cuota del mismo valor, se pagaría solo $1.729.512; de todas maneras estarían ganando bastante. ¿Qué puedo hacer en este caso?".
Señor Presidente, los líos que existen con las cajas de compensación son tremendos.
Los Héroes abusó de su condición de caja pagadora de pensiones a lo largo de todo Chile. Había operadores que les metían créditos a nuestros ancianos, a la gente de la tercera edad. A la fuerza, todos ellos salían con algún préstamo. Yo creo que ese fue el motivo por lo cual a dicha Caja se le quitó la presidencia de la Asociación Gremial .
Esperamos que la Superintendencia de Seguridad Social y el SERNAC reciban las denuncias. De hecho, con el Servicio Nacional del Consumidor estamos preparando una demanda colectiva y también, por cierto, una presentación a la Contraloría. Porque los gerentes de las cajas de compensación reciben sueldos superiores a los 16 millones de pesos mensuales, violando flagrantemente la ley que creó estas instituciones.
Señor Presidente , pido que mi intervención se haga llegar a la Superintendencia de Seguridad Social, al SERNAC y también a la señora Ministra del Trabajo . La situación descrita tiene que terminar.
Estamos trabajando con muchos de los afectados para hacer las denuncias. Los vamos a acompañar jurídicamente en esta lucha por justicia.
¡Patagonia sin represas!
¡Nueva Constitución, ahora!
--Se anuncia el envío de los oficios solicitados, en nombre del señor Senador, conforme al Reglamento.