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Homenaje
CENTENARIO DE NATALICIO DE SALVADOR ALLENDE

Autores

El señor NAVARRO.- 

Señor Presidente, en el puesto que usted dignamente ocupa, a la cabeza de esta Corporación, también se desempeñó quien fue Senador durante 25 años: el doctor Salvador Allende Gossens , nacido el 26 de junio de 1908. El 26 de junio de 2008, por lo tanto, se cumplió el centenario de su natalicio.

Tuve la posibilidad de estar en la Asamblea Nacional de Venezuela, órgano legislativo de la República Bolivariana, y efectuar una larga intervención ante todos sus diputados. En ese país, el nombre de Salvador Allende reviste, en mi opinión, un significado extraordinario, quizás mucho mayor que en el nuestro.

Los Senadores del Partido Socialista solicitarán -así se lo pedí al jefe de la bancada, mi Honorable colega Letelier - una sesión especial para rendir un homenaje al Presidente Salvador Allende .

En la sierra mexicana de Nayarit había una comunidad que no tenía nombre. Desde hacía muchos siglos, esa comunidad de indios huicholes andaba buscando uno. Carlos González , uno de ellos, lo encontró de pura casualidad.

Cuando viajaba a Tepic, una ciudad cercana, para comprar semillas y visitar parientes, vio un libro tirado, al atravesar un basural, y lo recogió. Este contaba una historia de hacía pocos años. Y como sabía leer, en el camino de regreso sierra arriba Carlos siguió leyendo hasta llegar a su pueblo.

La historia es verídica. Se encuentra recogida en el libro Memoria del Fuego, del escritor uruguayo Eduardo Galeano.

Al llegar a la aldea, eufóricamente, Carlos leyó el libro a todos los indios huicholes. Después, las 150 familias que formaban parte de la comunidad, sin excepciones, tomaron una decisión y "con bailares y cantares" -como describe Galeano - "se selló el bautizo" con el nuevo nombre. Y hoy, a la hora de identificarse, dicen: "Voy para Salvador Allende ". La comunidad lleva el nombre de un hombre digno que no dudó a la hora de elegir entre la traición y la muerte.

El relato, de 1984, refleja de una manera simple el respeto que Allende despierta en muchas personas, pueblos y gobiernos del mundo.

Se ha querido insinuar, por quienes no comparten sus ideas, que el homenaje en su memoria que espero que esta Corporación le rendirá, en su calidad de servidor público, es un intento por legitimar el Gobierno de la Unidad Popular, que encabezó.

La verdad es que, más allá de sus aciertos, fracasos y errores, no necesitamos la bendición ni visto bueno de nadie para hablar hoy, a casi 35 años del fin de esa Administración. Desde luego, hay una crítica histórica pendiente sobre dichos aciertos, logros y errores. Solo diremos que tenemos el orgullo de reivindicar el hecho de que la figura de Salvador Allende fue fiel cauce de sus valores, de su trayectoria, habiendo quedado inscrita en la Historia de la Humanidad.

Tenemos hoy el honor de recordar los 100 años del nacimiento de Salvador Allende y de hacer referencia a sus capacidades humanas, profesionales, políticas.

El que cree que hablar de Allende solo tiene que ver con su Gobierno desconoce la Historia de Chile.

Fue hijo del abogado Salvador Allende Castro y de doña Laura Gossens Uribe , y nieto del médico Ramón Allende Padín , apodado "El Rojo Allende", quien fue Diputado y Senador por el Partido Radical, llegó a ser el más joven Serenísimo Gran Maestro de la Masonería y participó, en su condición de doctor, en la guerra contra la Confederación Perú-Boliviana.

Por las venas de quien llegaría a ser Presidente de Chile corría también la sangre de Gregorio, Ramón y José María Allende Garcés . El primero de ellos fue capitán ayudante del Libertador Bernardo O'Higgins, a quien incluso acompañó en su destierro en el Perú; en tanto que sus otros dos antepasados integraron el famoso regimiento Húsares de la Muerte.

Este tributo a Salvador Allende nos hace recordar sus estudios en el liceo Eduardo de la Barra, de Valparaíso, mientras en forma paralela desarrollaba una actividad deportiva que le significó destacar en decatlón y natación.

Estamos hablando del Allende que, tras finalizar su servicio militar en el regimiento Coraceros , de Viña de Mar, ingresó en 1926, con apenas 18 años, a la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile; del que solo un año después fue elegido presidente del Centro de Estudiantes de Medicina ; del que en 1929 se incorporó a la Masonería, en los tiempos en que ya participaba activamente en la oposición al Gobierno de Carlos Ibáñez del Campo y formaba parte de la fundación del grupo Avance.

Estamos hablando del joven que en 1930 fue elegido Vicepresidente de la Federación de Estudiantes de Chile , y que más tarde fue detenido, relegado y expulsado de la Universidad, a la cual volvió solo en julio de 1931, cuando Ibáñez fue derrocado.

Hablamos del Allende que en 1932 participó en el alzamiento del aviador Marmaduque Grove , quien encabezó la llamada "República Socialista de los 12 días". Ese hecho le significó una nueva detención, que coincidiría con la muerte de su padre, ante cuya tumba prometió dedicar su vida a luchar por los intereses de los desposeídos.

Hablamos del joven que en 1933 participó en la fundación del Partido Socialista de Chile, convirtiéndose en el primer Secretario Regional de Valparaíso , y que luego, por su participación en un acto en contra del Gobierno de Arturo Alessandri Palma, fue relegado por 6 meses a Caldera.

Hablamos del Allende elegido Presidente del Senado , del mismo Senado que en 2008 sigue vigente y representando -espero que cada día más fielmente- la soberanía popular. Desde ese cargo, que asumió en 1966, acompañó las luchas populares.

Nos referimos al Salvador Allende electo Senador por la Décima Circunscripción (Chiloé, Aisén y Magallanes ), antes de confirmar su participación como abanderado de la Unidad Popular en las elecciones presidenciales de 1970.

Hablamos del Allende Presidente de Chile por mandato popular, constituyendo la suya una experiencia ejemplar, única y ajena a toda ortodoxia, como camino de las fuerzas populares para llegar al poder utilizando los cauces democráticos institucionales y republicanos.

Dicha campaña, por la vía de los votos, de la democracia abierta, universal e informada, y no por la de las armas, llevó a un socialista a La Moneda.

Hablamos del Allende que cumplió su programa entregando medio litro de leche al niño y abriendo los cauces para un efectivo acceso a la cultura.

Por tales razones, creo necesario que el centenario de su nacimiento sea conmemorado por el Senado, señor Presidente . Más allá de enfrascarnos en un debate sobre el Gobierno de la Unidad Popular, rescatemos lo que le hace tanta falta al país: los llamados "servidores públicos".

No se trata de un líder infalible. Sin embargo, forma parte de la historia política de Chile y constituye una de sus figuras más notables.

Por eso, aprendiendo de las insuficiencias de su proyecto político, los socialistas trabajamos hoy para profundizar la democracia, con el respaldo de las mayorías sociales necesarias para tal propósito.

Guillermo Teillier , Presidente del Partido Comunista , se preguntó el viernes pasado en una actividad realizada al frente de La Moneda: "¿Dónde estaría Allende si hoy día viviera?". Y contestó: "Por cierto, no estaría en la Concertación".

Se produjo un gran silencio y algunos abucheos.

A renglón seguido, señaló: "Tampoco estaría en el Juntos Podemos, con el Partido Comunista, sino trabajando por la unidad, por enfrentar un sistema muy desigual, por crear y proyectar a Chile en el mundo con mayor equidad e igualdad, pues esta sociedad, sin duda, le desagradaría profundamente".

Yo coincido con Guillermo Teillier. No creo que Allende estaría en la Concertación o en el Juntos Podemos, sino trabajando por la construcción de un país diferente del que, lamentablemente, estamos construyendo ahora.

El ejemplo de Salvador Allende reafirma nuestras convicciones profundamente democráticas.

Para los socialistas, la imagen de La Moneda en llamas, de ser el símbolo más brutal de división entre los chilenos, ha pasado a convertirse en el hito histórico que expresa nuestro compromiso irrenunciable con una democracia efectiva, participativa y surgida de la autodeterminación soberana, sin tutelas ni cortapisas, como forma de gobierno.

Los socialistas queremos la democracia. Nadie puede dudar de ello. Lo que queremos es que la imagen de La Moneda en llamas, como ícono de la intolerancia política, nunca más vuelva a repetirse. Para esa causa, para construir una sociedad cada día mejor, el concurso de cada uno de los socialistas siempre estará disponible.

Salvador Allende fue también Diputado por la Circunscripción Quillota-Valparaíso durante el período 1937-1941, con solo 28 años. Sus proyectos más relevantes apuntaron a desarrollar la alfabetización campesina, mejorar la condición de quienes vivían en los conventillos, y la creación del Consejo Superior de Protección a la Infancia.

Estamos hablando de aquel hombre que, habiendo cumplido 30 años, fue elegido Subsecretario General del PS .

Ese mismo hombre fue el que renunció a su diputación para asumir como Ministro de Salud del Presidente Pedro Aguirre Cerda y que en 1939 publicara su libro "Realidad Médico Social Chilena".

Hablamos de Allende asumiendo el cargo de Secretario General del Partido Socialista en 1943, y dos años después, con solo 37 años, elegido Senador por las provincias de Valdivia, Llanquihue , Chiloé , Aisén y Magallanes .

Estamos hablando del Allende elegido Presidente del Colegio Médico en 1949, cargo que ejercerá hasta 1963.

En 1952, nos encontramos con Allende iniciando su camino a la Presidencia de la República , postulando por primera vez a la Jefatura de Gobierno. Ya en ese momento, también muy profético, presentaba una moción, junto al Senador Elías Lafertte , que proponía nacionalizar el cobre. ¡En 1952!

En 1953 es elegido Senador por la Primera Circunscripción de Tarapacá y Antofagasta, y al año siguiente, Vicepresidente del Senado.

Hablamos del Allende autor de las leyes promulgadas en 1955 que establecen el pago de la asignación familiar desde el quinto mes de embarazo y la creación del Servicio Nacional de Salud y el Seguro Social.

Estamos hablando del Allende perdiendo la elección presidencial de 1958, como candidato del FRAP, a manos de la inédita y burda postulación del cura de Catapilco, tan famoso en la historia chilena.

En 1961, Allende es elegido Senador por la Tercera Circunscripción de Valparaíso y Aconcagua. Y es nominado nuevamente candidato presidencial en 1963 para una elección que perderá al año siguiente enfrentando a Eduardo Frei Montalva .

Con toda seguridad, y especialmente durante el 2008, en todo el planeta habrá homenajes, más placas, más plazas, más calles, más campus universitarios, más monolitos, más estatuas y más libros, videos, reportajes y sitios web dedicados a destacar y relevar la estatura mundial de un hombre que vio y pensó siempre mirando al futuro, anticipándose a la historia, como solo lo saben hacer los grandes hombres.

Por eso, los socialistas chilenos nos sentimos orgullosos de ser herederos de Allende. Y, aunque claramente el Partido Socialista hoy lo ha dejado un tanto bajo la alfombra -para ser muy franco con la realidad, porque el rescate de su figura no ha sido precisamente liderado por mi Partido-, el mundo sí ha reconocido su capacidad y su legado. Pese a la crítica evaluación histórica del Gobierno de la Unidad Popular, la figura y genio del ex Presidente han sabido sobreponerse, más allá de las características de dicho Gobierno.

Salvador Allende imaginó un Chile y un mundo "donde el hombre dejara de ser el lobo del hombre".

Seguramente los indios huicholes, en la sierra mejicana de Nayarit, señor Presidente, no tienen un conocimiento tan global de su pensamiento y de su obra, pero estoy seguro de que al menos les asiste la certeza de que quien le dio nombre a su pueblo, Salvador Allende, era un hombre de palabra, que hasta el último minuto supo escoger claramente entre la traición y la consecuencia digna, aun de cara a la muerte.

Por gestos tan humanos como este, Salvador Allende, hombre del siglo XX y padre de lo que se ha denominado "Socialismo del Siglo XXI", seguirá viviendo en la conciencia de miles de hombres y mujeres dignos en todo el mundo.

¡Somos parte de la semilla que sembró y que no pudo ser segada!

Tuve la oportunidad de presenciar el bombardeo a La Moneda desde el techo de la casa de mis padres, allá en Recoleta, Región Metropolitana. Aún recuerdo sus gritos advirtiendo que era peligroso y pidiendo que nos bajáramos, y cómo los Hawker Hunter daban la vuelta en los cerros de Conchalí para enfilar hacia la Casa de Gobierno.

Porque jamás debemos repetir esos momentos grises y amargos, hoy más que nunca creo necesario rescatar la figura de Salvador Allende en todo lo que él representó, como servidor público, como Senador, como Diputado, como hombre, como un luchador de siempre.

Señor Presidente, espero que esta Corporación acoja la petición de la bancada de Senadores socialistas para brindar el debido homenaje que Allende se merece con motivo del centenario de su nacimiento.

He dicho.

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