Labor Parlamentaria
Participaciones
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Antecedentes
- Senado
- Sesión extraordinaria N° 103 del 2021-12-07, legislatura 369
- Celebrada el 07 de diciembre de 2021
- Legislatura número 369
Índice
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Intervención
REGULACIÓN DE MATRIMONIO DE PAREJAS DEL MISMO SEXO EN IGUALDAD DE CONDICIONES. INFORME COMISIÓN MIXTA
Autores
La señora ÓRDENES.-
Muchas gracias, Presidente.
El primer proyecto sobre matrimonio igualitario fue presentado el 2008, por un grupo de parlamentarios progresistas, que simplemente no se tramitó y fue archivado poco tiempo después. El mismo año, la profesora Sandra Pavez perdió en la Corte Suprema un recurso de protección y fue condenada a dejar de hacer clases de religión, después de veintiún años de destacada trayectoria profesional, solo por el hecho de ser lesbiana.
Otros proyectos se presentaron poco tiempo después, todos sin éxito. Hasta que el 2017, tras haberlo comprometido en su programa de Gobierno y luego del Acuerdo de Solución Amistosa suscrito ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, por primera vez una Presidenta de la República ingresó un mensaje sobre matrimonio igualitario, el mismo que estamos votando hoy y que hace pocos meses recibió urgencia por parte del actual Presidente .
Todo esto muestra cómo ha evolucionado la sociedad chilena, mientras el mundo también avanza hacia el reconocimiento de la diversidad de las familias y la protección de los derechos fundamentales de todas las personas.
Los primeros en consagrar el matrimonio igualitario fueron los Países Bajos el año 2000, dando inicio a un siglo XXI en donde esta demanda por igualdad y respeto se fue expandiendo por otros continentes. Nueva Zelandia , Alemania , Dinamarca , Sudáfrica , Taiwán, Canadá , Colombia , Uruguay , Argentina y Costa Rica, son solo algunos de entre más de treinta países que le han dicho "sí" al amor sin exclusiones.
Lamentablemente, aún existen grupos que no comprenden estos avances civilizatorios y liderazgos que piensan que no son homofóbicos solo porque pueden compartir espacios con personas homosexuales, aunque sigan defendiendo la discriminación de sus uniones ante el Estado y la imposibilidad de formar una familia. Mientras Chile avanza, la ultraderecha ha logrado hacer crecer su discurso basado en el miedo a lo distinto y su candidato estará en la papeleta de la segunda vuelta presidencial. Es una paradoja de la historia que espero se resuelva a favor de la democracia y la inclusión, pero que nos obliga a actuar con mayor celeridad para garantizar el matrimonio igualitario en la ley.
En Chile, cada avance ha costado demasiado. Todas las leyes que han modificado la institución matrimonial han contado con una fuerte y sostenida oposición, cuyos argumentos terminan desvaneciéndose al mirarlos en retrospectiva. Así fue con las leyes que ampliaron los regímenes patrimoniales; con la ley que puso fin a la discriminación entre hijos legítimos e ilegítimos; con la Ley de Matrimonio Civil, que permitió el divorcio; con la corresponsabilidad parental, y con el Acuerdo de Unión Civil, entre otras reformas que demuestran, tal como lo plantea el profesor Mauricio Tapia , que el matrimonio ha tenido constantes modificaciones a lo largo del tiempo, porque las leyes civiles están hechas para las personas y no las personas para las leyes civiles.
Las chilenas y los chilenos ya decidieron, y están a favor del matrimonio igualitario. Hace pocos días conocimos otra cifra: una encuesta del Movilh, donde un 82,8 por ciento de las parejas del mismo sexo esperan casarse en caso de aprobarse esta ley. ¿Cómo no va a ser maravilloso saber que estamos a un paso de aprobar una legislación que hará que miles de parejas se comprometan en un proyecto de vida conjunto basado en el amor, para convertirse en "algo más grande de lo que eran", como dijo un histórico fallo del año 2015 de la Corte Suprema de Estados Unidos?
¡Por eso afirmo que este es un proyecto completamente profamilia, proderechos y prodignidad!
Además de modificar los anquilosados términos de "marido y mujer" por "cónyuges", esta iniciativa establece que los progenitores pueden ser un padre y una madre, dos padres o dos madres. Dicho cambio hace compatible el actual sistema de filiación con los matrimonios de parejas del mismo sexo, permitiendo que muchas más personas se conviertan formalmente en padres y madres, ya sea a través de un acto jurídico de reconocimiento o de técnicas de reproducción humana asistida.
Quiero valorar el trabajo incansable de agrupaciones como el Movilh y la Fundación Iguales; quiero saludar a Enrique, a Isabel, a Rolando, que nos acompañan hoy día, pero también reconocer a muchas otras organizaciones regionales y locales que han alzado la voz por los derechos de todas y todos. También a quienes por distintas razones no pudieron hacerlo, pues la discriminación es algo que no se vive solo desde lo discursivo, sino que genera agresiones y crímenes que ninguna sociedad puede tolerar, además de frustraciones que llevan, por ejemplo, a incrementar notoriamente intentos de suicidio entre jóvenes LGBTI.
¡Cuán lejos estamos de ese Chile del 2008 en que pocos se atrevían a legislar al respecto y los proyectos de matrimonio igualitario se escondían! Hoy tenemos una Convención Constitucional donde muchos de sus miembros asumen sin complejos su identidad y su orientación, algo impensado en la democracia de antaño. Hoy estamos ad portas de garantizar la igualdad de derechos para todas las personas, sin discriminación.
Por todos los que no están y por todos los que crecerán en un país que los respeta y los protege, voto a favor del amor y de la dignidad.
He dicho, Presidente .