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  • Legislatura número 370
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Intervención
ANÁLISIS DE DÉFICIT HABITACIONAL Y DE ACTUALES Y FUTURAS POLÍTICAS DE GOBIERNO PARA MEJORAR ACCESO A VIVIENDA Y CONDICIONES DE HABITABILIDAD, CON ÉNFASIS EN SECTORES MÁS VULNERABLES (PROYECTOS DE RESOLUCIÓN)

Autores

El señor SEPÚLVEDA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra la diputada Marlene Pérez .

La señora PÉREZ (doña Marlene).-

Señor Presidente, qué bueno que hoy nos reunamos para abordar un tema tan relevante como el acceso a la vivienda. Hoy es urgente que tengamos esta discusión en favor de miles de familias que siguen anhelando una solución habitacional, ya que con la situación que estamos viviendo, debido a la inflación y al encarecimiento de los materiales, cada día las familias ven con más desesperanza concretar el sueño de la casa propia.

El trabajo territorial que realizamos en nuestros distritos nos permite constatar que el déficit habitacional es altísimo, de sostenido aumento, y que su cifra no es del todo exacta, ni menos fija en el tiempo.

El encarecimiento de los arriendos, el aumento de la población inmigrante y la explosiva inflación, entre otras causas, han provocado el desplazamiento de miles de familias vulnerables a vivir en campamentos, en un hogar en calidad de allegados o en condiciones de hacinamiento.

Un estudio elaborado por el Centro de Políticas Públicas de la Universidad Católica y por la Fundación Déficit Cero estimó que el déficit a nivel nacional es de 641.421 viviendas. En él se determinó que la Región del Biobío, a la que pertenece el distrito que represento, tiene un 6,4 por ciento de ese total, lo que corresponde a un déficit de 41.000 viviendas.

Por su parte, el Minvu estimó que la cifra de ese estudio se ajusta a las 643.534 viviendas. Se trata de cifras que avergüenzan a cualquiera y que nos obligan, como legisladores, a actuar rápido.

¿Cómo enfrentamos el problema? El Plan de Emergencia Habitacional del Presidente es, sin duda, ambicioso si pretende abordar el déficit habitacional con la entrega de 260.000 viviendas, de las cuales poco más de 18.000 serán de arriendo protegido.

El plan requiere de un sentido de realidad que no puede soslayarse. Si bien se considera enfrentar la escasez de suelos urbanos disponibles para vivienda con el Banco de Suelo, no se debe olvidar la situación de las pymes que contratan con el Estado para la construcción de viviendas sociales.

Si se complica la situación social y económica de nuestro país, el Plan de Emergencia Habitacional corre el riesgo de quedar desactualizado no solo en cuanto a la cifra del déficit habitacional fijado, sino también respecto del financiamiento requerido para estas viviendas que han prometido.

En mayo del 2022, el acumulado anual del índice de precios de materiales e insumos de construcción alcanzó un aumento dramático, de un 30,75 por ciento. Por su parte, en el período de marzo de 2020 a abril de 2022, el precio del petróleo diésel varió 202,24 por ciento y el índice de remuneraciones, en 11,97 por ciento.

Estas variaciones, obviamente, generan graves problemas en los precios fijados en licitaciones, en contratos o en resoluciones de adjudicación, en ejecución o en próxima ejecución, por cuanto no todos cuentan con un sistema de reajustabilidad.

Debe considerarse un reajuste permanente de los precios ofertados para la construcción de viviendas y de obras públicas. De no hacerlo, las licitaciones públicas comenzarán a quedar desiertas, sin interesados, y las obras que están actualmente en ejecución podrían quedar a medio terminar, abandonadas por quiebra de las constructoras adjudicadas, debido a lo cual el Estado deberá soportar el mayor valor que implica terminar con esas obras pendientes.

Por su parte, las pymes que sostienen la construcción de las viviendas sociales son agentes relevantes de empleabilidad regional y nacional. El resultado de su edificación permite a las familias vulnerables acceder a su vivienda digna, adecuada y propia.

Señor Presidente, por su intermedio quiero pedir al ministro que, por favor, no jueguen con las expectativas de las personas. Hoy se ha prometido algo muy difícil de lograr, que es el sueño de la casa propia, y las personas ya han esperado demasiado tiempo para que esto se cumpla.

Por lo mismo, quiero que tomemos este asunto con seriedad y que lo podamos discutir para que finalmente concretemos aquello que las personas han esperado por muchos años: la casa propia.

He dicho.

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