Labor Parlamentaria

El señor CIFUENTES (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Cristián Araya .

El señor ARAYA (don Cristián).-

Señor Presidente, Chile se ha caracterizado por tener relaciones diplomáticas sólidas y serias. Nuestra diplomacia nos abría puertas en el mundo y marcaba diferencia con el resto de los países de Latinoamérica, pero bastó que llegara su excelencia el Presidente Gabriel Boric para que los errores, los desaciertos, las faltas de protocolo y los impasses diplomáticos aparecieran todos los días.

Comenzamos ofendiendo a su majestad el Rey de España para tapar la incompetencia de su equipo de protocolo; seguimos con la difusión de unos audios inadecuados del Ministerio de Relaciones Exteriores; se dieron el gustito de negar las cartas credenciales al embajador de Israel; criticaron a Estados Unidos, en Estados Unidos, por no tener un representante, en circunstancias que a dos puestos tenían a John Kerry . La improvisación en el nombre del embajador en China; la insistencia en el nombramiento de Sebastián Depolo, en circunstancias de que había ofendido al Presidente de Brasil; el maltrato a las empresas canadienses. Para qué mencionar las puestas en escena, al menos polémicas y desajustadas, del embajador en España. Incluso, el Presidente de la República tuvo la osadía de decirles a los jóvenes chinos que mantuvieran su espíritu revolucionario; lamentablemente, no se dio cuenta de que el traductor no dijo exactamente lo que le había dicho a los jóvenes. Y así continúa. Criticó a los rusos; después salió criticando la política exterior norteamericana; salió defendiendo la tiranía cubana y justificando, en el fondo, la pobreza y la miseria en la que vive el pueblo cubano, etcétera. Una tras otra.

Presidente, vamos a aprobar el presupuesto; solo pedimos seriedad. El Presidente Boric y su equipo van a pasar, pero las consecuencias de sus actos serán permanentes en el tiempo y las pagarán esta y las futuras generaciones.

He dicho.