Labor Parlamentaria
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Antecedentes
- Cámara de Diputados
- Sesión Especial N° 32
- Celebrada el 15 de diciembre de 1965
- Legislatura Extraordinaria periodo 1965 -1966
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Intervención
REFORMA EDUCACIONAL. EXPOSICIÓN DEL SEÑOR MINISTRO DE EDUCACION. PROYECTO DE ACUERDO.
Autores
El señor
Señor Presidente, la sociedad democrática moderna exige una educación general que permita la participación efectiva de todos los individuos en la sociedad, y cuyos beneficios deben extenderse a todas las personas que integran la comunidad nacional.
Repetiré esta noche lo que manifesté, hace poco más de un año, en mi calidad de Presidente de la Comisión de Educación Pública de esta Cámara, al iniciar el Foro que patrocinó esta alta Corporación para debatir el Mensaje del Excelentísimo señor Alessandri que establecía diversas normas para el planeamiento integral de la educación.
Sostuve que estábamos compenetrados de la significación del proceso educacional y de la urgencia de su reestructuración, la que, junto con proporcionar a todos los niños y jóvenes chilenos pleno e igualitario ingreso en las aulas escolares, adecuara la enseñanza a los requerimientos de nuestra sociedad, en dinámico proceso de profundas transformaciones.
A mi entender, cada generación de chilenos se ha tenido que enfrentar a una serie de problemas diferentes, y han seguido adelante, con altura de miras, sin prejuicios y teniendo como meta el bien del país y el de nuestros conciudadanos.
Así debe seguir siendo en nuestros días. -Debemos demostrar que sabemos educar adecuadamente a nuestros hijos, en un país donde las ideas y la tecnología aumentan en importancia, donde el talento debe ser fomentado y ensalzado.
Hasta aquí lo dicho en esa ocasión.
Señor Presidente, creo que debemos demostrar que podemos reestructurar la organización educacional, tomando en cuenta la explosión demográfica y las nuevas técnicas del mundo moderno. Se debe dar a cada chileno la igualdad de oportunidades para educarse de acuerdo con la técnica actual y, al mismo tiempo, debe devolver al país los frutos de esta educación en beneficio de la colectividad, que en esta hora, más que nunca, necesita.
Desde hace algún tiempo, distintos sectores de la opinión pública y, en especial, del magisterio, vienen planteando el problema de una transformación integral de la educación. Entre ellos podemos encontrar, según los años, a don Valentín Letelier, Francisco Antonio Encina, Darío Salas, el Presidentedon Pedro Aguirre Cerda, Enrique Marshall, Julio Vega, Amanda Labarca, Fidel Iturra, Olga Poblete, Irma Salas y muchos otros que podríamos enumerar esta noche y que no lo hacemos por la falta de tiempo. Cada uno fue planteando en su oportunidad las reformas educacionales que necesitaba el país.
Pero no es menos cierto que la idea de la planificación de la educación se cristaliza durante el Gobierno del señor Alessandri, siendo Ministro de Educación Públicadon Eduardo Moore Montero, quien dicta el decreto N° 1.653, del 22 de marzo de 1961, con el objeto de realizar un estudio sobre las bases del planeamiento educacional. Esta Comisión, formada por los señores Leonardo Fuentealba, Oscar Pereira, Gastón Toledo, Rolando Sánchez, Henry Lowick-Russell y Hernán Vera, al margen de tendencias políticas, y de acuerdo con el amplio criterio que quiso dársele, presentó un informe que nuestra al desnudo nuestra realidad educacional. En él se pueden destacar los siguientes puntos : la demanda educacional; la capacidad de nuestro actual sistema; las deficiencias del sistema; en materia de política educacional, ausencia de una política educacional; los objetivos de dicha política; las condiciones generales para el cumplimiento de objetivos de la política educacional; y, por último, el planeamiento integral de la educación.
Con este informe se abrieron las bases para la creación, más tarde, de la Comisión para el Planeamiento Integral de la Educación, la cual elabora el proyecto que está en el Congreso Nacional sobre planeamiento de la educación y que fue complementado con otros dos de vital importancia y que hoy día son leyes. Uno se refiere a! Plan Nacional de Edificios Escolares, cuyo solo enunciado ahorra todo comentario, y el otro es el que creó la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas, que modificó la antigua estructura de ese organismo disponiendo que sus beneficios deben alcanzar a todos los niveles educacionales, desde la rama primaria hasta la enseñanza superior.
Se estimó necesario, durante el Gobierno del señor Alessandri y siendo Ministro de Educacióndon Patricio Barros, adaptar nuestra educación a las nuevas exigencias determinadas por los cambios socio-económicos e impulsar los programas de desarrollo que nuestra época requiere.
En ese entonces visité al señor Rector de la Universidad de Chile, a quien había visto sólo una vez durante su desempeño como Ministro de Educación Pública, cargo que hoy día vuelve a ejercer en forma que prestigia a este Gobierno. La inteligencia clara, la mente ágil del señor Gómez Millas captaron el problema presentado en esa reunión a la cual concurrí con doña Irma Salas, Directora y alma de los Colegios Regionales, y don Sergio Molina, en esa época Director de la Oficina del Presupuesto del Ministerio de Hacienda y actualmente Secretario de Estado. Ellos formaron esa Comisión, refrendada posteriormente por decreto. Se contrató al señor Oscar Vera, quien, en su calidad de técnico en educación, pues había sido funcionario de UNESCO, empezó a confeccionar el primer estudio que se realizaba en Chile sobre tal materia.
Siendo Ministrode Educación don Patricio Barros, durante el Gobierno del señor Alessandri, se dictó el decreto N° 19,138, del 28 de diciembre de 1962, modificado posteriormente por los decretos N°s. 14.641 y 19.143, de 1963. Esta Comisión quedó compuesta por el Ministro de Educación Pública, el Director del Presupuesto, en su calidad de Coordinador del Plan Decenal de Desarrollo, el Presidente del Consejo de Rectores de Universidades, los Presidentes de las Comisiones de Educación del Senado y de la Cámara de Diputados, el Superintendente de Educación Pública, el Coordinador del Planeamiento de la Educación, para cuyo cargo fue contratado don Oscar Vera, de la UNESCO; el Presidente de la Federación de Educadores de Chile y representantes de la educación particular.
Esta Comisión orientó su trabajo hacia tres puntos principales:
1°.- Al estudio de una nueva estructura del sistema escolar en todas sus ramas y niveles, desde el kindergarten hasta la Universidad, que remedie las deficiencias de la actual estructura y facilite la expansión y mejoramiento de los servicios educativos.
2°.- Al estudio de una nueva estructura de la administración de los servicios escolares, en la cual se distingan claramente y se coordinen la función consultiva, la función técnica y la función ejecutiva, y se asegure, a la vez que la unidad en la dirección de los servicios escolares, la descentralización administrativa de los mismos y un mayor grado de participación de los diversos sectores de la comunidad en la obra de la educación.
3°.- A la preparación de un plan de extensión y mejoramiento de los servicios escolares, con metas cuantitativas y cualitativas, e indicación de las etapas en las cuales dichas metas deben ser alcanzadas, de los costos y financiamiento del plan.
Largo sería hacer un resumen de todos los aspectos estudiados por esta Comisión, cuyo fruto fue el proyecto que envió el Ejecutivo al Congreso, el que no fue despachado, a pedido de distintos sectores, por un Gobierno que terminaba su mandato. Se creyó razonable que fuera el nuevo Gobierno el que lo hiciera.
Conocido este proyecto por la Honorable Corporación, de acuerdo unánime de su Comisión de Educación Pública, que tuve la honra de presidir, efectuamos un Foro Público en la Universidad de Chile, en el que participaron representantes de distintos sectores de este país, no sólo en el orden político, sino que también en el religioso; partidarios de la enseñanza privada corno la del Estado, representantes de ¡os sectores de la producción y del comercio, de la Central Única de Trabajadores, de las distintas organizaciones del Ministerio en todos sus niveles, de padres y apoderados; en buenas cuentas, se entabló un diálogo, como hoy se dice, con la opinión pública que, a mi modo de ver, debe estar consciente del futuro de la educación de sus hijos que son, sin duda, el porvenir del país.
Sólo faltó que opinara el Congreso Nacional. Y cuando esperábamos que la Comisión continuaría sus trabajos con sus nuevos miembros, de la noche a la mañana, todo se suspendió.
Pues bien, en un foro radial -según me parece fue en Radio Portales- escuché a mi estimado colega Honorable Diputadodon Ricardo Valenzuela, discutiendo acaloradamente con el Honorable señor Godoy Urrutia sobre la reforma integral de la educación.
Para mí fue una sorpresa, porque justamente el Gobierno habla siempre -lo he escuchado en la Cámara- de este diálogo que debe haber entre los partidos, los ciudadanos y las autoridades, etcétera. En este caso, desgraciadamente, no hubo diálogo.
Esta noche ha sido puesta a prueba y ha quedado demostrada la capacidad del señor Ministro de Educación Pública. Pero por muy bien revisados que estén por la Contrataría General de la República, los decretos dictados en relación con estos nuevos planes educacionales, bien pudo haber acudido al Congreso Nacional, a la Comisión de Educación Pública, donde todos sus miembros sienten aprecio por él, a exponer lo mismo que ha expresado esta noche. Estoy seguro de que el señor Ministro habría contado con el beneplácito del Parlamento, el cual ha quedado al margen del estudio y conocimiento de esos nuevos programas.
Estimo que éste no es el procedimiento que debió requerirse, porque hay una serie de factores que indiscutiblemente, el Gobierno deberá tomar en cuenta. En este caso, está, por ejemplo, la formación acelerada de los profesores, su preparación durante el verano en los Colegios Regionales, para que puedan atender el 7° Año. Si bien es cierto, como se ha dicho aquí, que este curso se ceñirá momentáneamente a los programas del I Año de Humanidades, no lo es menos que hay una circular expresa del Ministerio en el sentido de que es necesario modificar los planes y programas. Tenemos que ver cuál va a ser la equivalencia para un estudiante del 6° Año que por cambio de domicilio de su familia -como pasó en el Plan Arica; lo digo por experiencia- deba trasladarse a otro lugar en el cual puede quedar al margen de la educación.
En seguida, con relación al hecho de "hacer" profesores secundarios por decreto, saltándose los cinco años del Instituto Pedagógico, si bien es cierto que la ley lo permite en casos especiales, no lo es menos que ellos no podrán servir más de doce horas de clases, debido a que, por disposición del Estatuto Administrativo, tienen la obligación de hacer veinticuatro horas para completar su horario de treinta y seis.
Estimo que ésta sí que es materia de ley. Habría sido mucho más interesante, ya que el Gobierno, según entiendo, tiene afinada la totalidad del programa, haber conocido en el Congreso Nacional es-las disposiciones, porque, indiscutiblemente, tal como ocurre con todos los proyectos, 147 personas ven más que 2.
De ahí, señor Ministro, la crítica del Diputado que habla por el hecho de haberse dejado al Congreso Nacional al margen del estudio y conocimiento de estas materias. Nos hemos "desayunado" al respecto, a través de un programa de radio. Después nos hemos informado acerca de estos planes por las explicaciones que el señor Ministro, con sus dotes extraordinarias, ha dado en programas de televisión. Por mi parte, creo que todo esto se habría evitado si el señor Ministro hubiera concurrido a las Comisiones del Congreso Nacional, donde todos los sectores políticos lo estiman y reconocen su capacidad, que ha puesto de manifiesto esta noche.
Señor Presidente, no quisiera terminar mis observaciones sin hacer un distingo entre el cielo y el abismo, o sea, entre el señor Ministro del ramo y el señor Subsecretario. No lo hago a manera de crítica, sino para conocimiento del' señor Ministro, porque creo que muchos Honorables colegas piensan lo mismo que el Diputado que habla.
A través de los planes de construcciones escolares dados a conocer en la Comisión de Educación Pública y a través del Mensaje de Su Excelencia el PresidenteFrei, tuve la dicha de saber que en mi provincia se iba a construir un sinnúmero de locales escolares.
La semana recién pasada "revisé" personalmente los lugares del departamento de Traiguén, donde, según el Mensaje del Ejecutivo, se habían construido locales escolares; y le puedo decir al señor Ministro, sin faltar un ápice a la verdad, porque no es mi costumbre hacerlo, que en el departamento de Traiguén de la provincia de Malleco, que represento en la Honorable Cámara, no hay una sola escuela nueva; o sea, que el señor Saint-Jean no ha mandado construir nada. En Malleco no se ha efectuado la construcción,
siquiera del 30% ó 35% de los locales que el plan general señala.
Por esta razón, he deseado hacer esta salvedad y poner estos hechos en conocimiento del señor Ministro, aunque se refiere a una materia ajena a la reforma misma en debate. Pero, tratándose de un problema educacional de sumo interés para la provincia que represento, me he permitido darlo a conocer en esta oportunidad.
Termino manifestando que estamos de acuerdo con los planes de modificación de la educación...