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Intervención
INFORME DE LA COMISION ESPECIAL DESIGNADA POR LA CAMARA PARA INVESTIGAR LAS ACTIVIDADES DE LA SOCIEDAD BENEFACTORA Y EDUCACIONAL "DIGNIDAD", DE PARRAL

Autores

El señor VIDELA.-

Señor Presidente, en nombre de la Comisión Especial designada para investigar diversos hechos y actividades de la Sociedad Benefactora y Educacional "Dignidad", de Parral, me corresponde dar cuenta a la Cámara de mi labor sobre esta materia.

¿Qué origen tuvo esta Comisión investigadora? Ella nació de una determinación del Senado de la República, que, con fecha 5 de marzo del año en curso envió a esta Corporación el informe de su Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento.

El informe recaía en la petición de desafuero formulada en contra del Intendente de Linares, don Héctor Taricco Salazar, y del Gobernador de Parral, Claudio Fuentes Avello.

La Comisión fue designada por esta Corporación, dos días más tarde, el 7 de marzo, y formaron parte ella los señores Diputados Guido Castilla Hernández, Eduardo Cerda García, Mario Dueñas, Mario Fuenzalida, Osvaldo Giannini, César Godoy Urrutia, Jorge Ibáñez, Juan Rodríguez, Luis Tejeda, Renato Valenzuela, el que habla, Hugo Zepeda y Enrique Zorilla Concha.

Posteriormente, fueron reemplazados como miembros de la Comisión los señores Eduardo Cerda García y Juan Rodríguez Nadruz, por los señores Alberto Daíber y Renato Laemmermann, quien fue sustituido en último momento por el señor Samuel Fuentes.

Una vez que se integró esta Comisión, me tocó el alto honor de ser designado Presidente de ella.

Esta Comisión realizó 18 sesiones y estuvo reunida más de 61 horas. Se tomó declaración a diversas personas, entre ellas, al ex Embajador ante la República Federal de Alemania, don Arturo Maschke: al señor Intendente y al señor Gobernador antes mencionados; al Director General de Investigaciones, don Emilio Oelckers; a don Francisco Acebal, Jefe de Policía Internacional de Investigaciones; al señor Enrique Krauss, en ese entonces Subsecretario del Interior; a varios señores periodistas; a don Alfonso Villagra, Juez de Distrito; y a innumerables personas que concurrieron a declarar ante la Comisión.

Además, se colocaron avisos en los diarios para que cualquiera persona que tuviera algún antecedente sobre los hechos de "Dignidad" informara a la Comisión.

Y, por último, señor Presidente, nos trasladamos al Departamento de Parral, donde se encuentra instalada la Colonia "Dignidad", los días 2, 3, 4 y 5 de mayo del presente año, y la Comisión hizo una visita ocular a la citada Colonia. Interrogó en la vecina localidad de Gatillo a todos los vecinos que quisieron llegar hasta ella, y en la ciudad de Parral estuvo dos días interrogando a los ciudadanos que quisieron declarar, en la Ilustre Municipalidad de esa ciudad.

El informe del Senado señala, claramente, cinco puntos o aspectos que tienen relación, como él lo dice a la letra, "con la verdadera naturaleza, fines, organización y actividades de la Sociedad Benefactora y Educacional "Dignidad". Nosotros, para mayor claridad, evacuamos el informe en relación con cada uno de estos cinco puntos primero y, después, tocamos otros tópicos o materias que nos parecieron indispensables incluir.

El primero de los puntos contenidos en este informe del Senado se refiere a que no existe un control riguroso de los miembros de la Colonia y al ingreso ilegal a ella de una persona que era, en aquel entonces, buscada por la INTERPOL, plantea, además, que habría que estudiar si corresponde o no, dentro de la Colonia, dar cumplimiento a las leyes del trabajo.

Respecto de si existe o no debido control sobre los miembros de la Colonia, la Comisión hizo todas las averiguaciones del caso. Escuchó las informaciones del Director General de Investigaciones, a quien se le pidió la nómina completa de los miembros que viven en la Colonia, la fecha de ingreso al país y la ficha de cada uno de ellos con la respectiva fotografía. Se escuchó y se envió oficio al Ministerio de Relaciones Exteriores, el que en su oportunidad autorizó la entrada al país de los miembros de la colonia, previo informe favorable o respaldo del Instituto Católico Chileno de Inmigración, acerca de las bondades de cada uno de los miembros de esa Sociedad. Posteriormente, se pidió informe al Director General del Trabajo y a la Directora del Servicio de Seguro Social.

Respecto del primer punto -o sea, si está claramente establecido quiénes son los miembros de la Colonia- la Comisión no tuvo duda alguna, ya que tanto la Policía Internacional de Investigaciones como el Ministerio saben perfectamente quién es cada uno de ellos. Se estableció que la colonia comprende a 237 miembros los que se dividen de la siguiente forma: hombres y mujeres menores de 18 años: 95, entre los cuales hay 8 nacidos en Chile; hombres entre 18 y 60 años, 54; mujeres entre 18 y 60 años, 68; hombres y mujeres entre 61 y 80 años, 20.

Además, quedó claramente establecido que esas 237 personas entraron legalmente al país. Declaró ante la Comisión el señor Arturo Maschke, que era Embajador de Chile en la República Federal Alemana, en el momento en que los miembros de la Colonia ingresaron al país, quien dijo que dirigentes de la "Prívate Soziale Mission", de Siegburg, Alemania, lo habían visitado para solicitarle informaciones sobre la posibilidad de. venirse. Señaló también que la emigración, como ya lo he dicho, había sido respaldada por el Instituto Católico Chileno de Inmigración y se había cumplido con todos los requisitos exigidos por la ley.

Además, respecto de si esta Colonia ha cumplido o no con las normas de la Dirección del Trabajo, es indispensable hacer una distinción. En relación con los trabajadores chilenos existentes en la Colonia no hay reclamación alguna; la Inspección del Trabajo correspondiente y la Dirección del Trabajo dicen que se ha cumplido con todos los requisitos que exigen las leyes chilenas.

Respecto de los miembros que viven en la colonia, existe un trabajo muy especial, en comunidad, que está inspirado, sobre todo, por un ideal común y que no persigue fines de lucro, que no tiene horario, que se hace, como digo, fundamentalmente con espíritu de beneficencia y con el fin de lograr un objetivo común.

Pues bien, respecto de esto ya no hay cuestión, porque la Dirección del Trabajo, con fecha 10 de junio del año 1968 emitió el dictamen Nº 3.598, en el cual determina expresamente que las personas que prestan servicios en la corporación de derecho privado Sociedad Benefactora y Educacional "Dignidad" tienen la calidad de trabajadores y debe aplicárseles la legislación social y previsional chilenas. Es decir, sólo desde el 10 de junio de 1968 en adelante la Dirección del Trabajo y sus organismos correspondientes deberán determinar cuál será la forma de aplicación de la previsión respecto de las personas que allí laboran.

El criterio de la Comisión, y también de la Directora del Servicio de Seguro Social, fue que esa resolución no puede aplicarse retroactivamente y, por lo tanto, no les incumbe a los dirigentes de la colonia responsabilidad alguna por la situación laboral y previsional anterior al dictamen mencionado.

El segundo punto al cual se refiere el Senado es al dominio del predio denominado "El Lavadero".

Ese fundo es una hijuela de la ex hacienda "San Manuel", que había sido comprada por la Compañía Italiana de Colonización S. A. CITAL. Allí en esa tierra árida, difícil por su condición precordillerana, llena de troncos y de rocas, se instalaron durante algunos años los colonos italianos, siéndoles imposible conseguir una explotación fructífera de aquel lugar.

Posteriormente, la Sociedad Benefactora y Educacional "Dignidad" adquirió ese terreno; pero no lo compró a nombre de la sociedad, sino de dos de sus miembros: a nombre del actual Presidente de la Colonia, señor Hermann Schmidt Georgi, y de don Rudolfo Collen Franzkowsky, según consta de la inscripción correspondiente en el Registro de Propiedad del Conservador de Bienes Raíces de Parral.

Esto fue en 1962. Al año siguiente, en 1963, por escritura pública ante el notario don Fernando Escobar, de Santiago, constituyeron un usufructo por 15 años en beneficio de la colonia.

Pues bien, señor Presidente, a la Comisión le pareció que esta situación era irregular y que sería más conveniente que el dominio de ese fundo se transfiriera a la Sociedad Benefactora y Educacional "Dignidad" y no siguiera en manos de dos personas, por muy serias que sean y por mucha confianza que en ellas se tenga.

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