Labor Parlamentaria
Participaciones
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Antecedentes
- Cámara de Diputados
- Sesión especial N° 36
- Celebrada el 15 de septiembre de 1971
- Legislatura Ordinaria año 1971
Índice
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El señor
Pido la palabra.
El señor
Tiene la palabra el señor Luis Espinoza.
El señor
Señor Presidente, los parlamentarios socialistas, comunistas, radicales, de la Izquierda Cristiana y del Movimiento Radical Independiente, hemos pedido que se convoque a esta sesión extraordinaria de la Cámara para preocuparnos de un hecho que reviste extrema gravedad: la persecución política e ideológica a los trabajadores de la empresa "El Mercurio" y los conflictos que afectan a los trabajadores de Canal 13, Radio Cooperativa Vitalicia y diario "La Mañana", de Talca.
En efecto, el vocero de los intereses reaccionarios imperialistas, la empresa "El Mercurio", que comprende también a los diarios "Las Ultimas Noticias" y "La Segunda", ha desatado una cobarde persecución en contra de aquellos trabajadores, especialmente periodistas, por el solo delito de no comulgar con su campaña antichilena de abierta provocación, que hasta ahora ha servido de ventilador para los sediciosos de este país.
¿De qué se trata, señores Parlamentarios? La empresa de los intocables, usando todo tipo de artimañas legales, atenta en contra de sus periodistas honestos, atenta en contra de la dignidad de sus trabajadores, pisotea la libertad de expresión, menosprecia los valores humanos y menoscaba las conquistas que los periodistas chilenos, en una valiente lucha, han conquistado en su larga trayectoria gremial. Ya no sólo se trata de mentir y engañar a la ciudadanía; el afán es otro mucho más concreto, mucho más denigrante y condenable: la Empresa "El
Mercurio" quiere convertirse, sin tapujos, en la negra bandera de los piratas que conspiran en contra del Gobierno del pueblo, en contra del Gobierno de los trabajadores y en contra del interés de la patria.
Durante años las columnas de "El Mercurio" han atacado todas las causas de neto contenido popular; han defendido los regímenes dictatoriales de la Derecha y la política belicista y agresiva del imperialismo americano. Sus páginas han estado y siguen abiertas para los sectores de la ultraderecha, para los latifundistas, para los monopolistas; para los empresarios, para los lacayos del imperialismo, para los que trafican con la dignidad de Chile. Es el lucero de los explotadores de la clase trabajadora y, a pesar de que a diario aseguran que su periodismo es objetivo, en sus páginas no tienen cabida las acciones de los trabajadores, las realizaciones de nuestro Gobierno, los avances de las empresas incorporadas a las áreas de la propiedad social y mixta; y mucho menos, para dar a conocer las claras y reales inquietudes y anhelos de las grandes mayorías nacionales. Sus acólitos, órganos oficiales de la CIA, como el diario "La Segunda", que lanza hipócritas y arteros ataques en contra del Presidente de la República, de sus Ministros y de los partidos de la Unidad Popular, se suman también a la comparsa reaccionaria.
"El Mercurio" trata de aparentar una seriedad que jamás ha tenido; quiere sacarse la carátula que le pusieron los estudiantes de la Universidad Católica y que reafirmaron los trabajadores chilenos, cuando afirmaron: "El Mercurio miente". Y qué hablar de "La Segunda" y de "Las Ultimas Noticias", que todos los días levantan su enfermizo antiizquierdismo en una distorsión continuada. En "La Segunda" es más acentuada la campaña antiChile, pues por algo ha sido calificada, no por nosotros, sino por otros, como el órgano oficial del golpismo.
Por éstas y otras razones, en su escalada reaccionaria, "El Mercurio" ha despedido a periodistas y funcionarios que son militantes de la Unidad Popular y que no se han prestado para acallar el juego sucio de estos "vendepatrias", que tanto mal han hecho a nuestra nación. Todos los que sostienen ideas avanzadas, especialmente aquellos que son miembros de la Unidad Popular, tienen que soportar la arremetida empresarial. Por eso, cinco compañeros de Izquierda, de los cuales dos son periodistas, son perseguidos implacablemente y caducados sus contratos, después de haber usado contra ellos el chantaje y la violencia.
Es inconcebible, por ejemplo, que para ingresar a los talleres del diario más odiado del país, haya que portar un permiso especial; y si es periodista, más riguroso es el control. A ello hay que sumar la guardia pretoriana que comanda un ex Coronel de Carabineros de apellido Arancibia, de triste papel en el pasado, cuyos hampones a su mando cometen todo tipo de tropelías. En otras palabras, en "El Mercurio" sólo tienen seguridad física quienes estén con el Partido Nacional o con los sediciosos de "Patria y Libertad", o quien tenga contacto con los sectores más reaccionarios del país. Lo que ocurre en "El Mercurio" no es otra cosa que una nueva escalada de la extrema Derecha y de sus amos, los imperialistas norteamericanos. "El Dunny", apodo con el que se conoce al pirata Agustín Edwards, Presidente de la empresa "El Mercurio" y patriarca absoluto de la cadena capitalista, aquí en Chile, se encuentra fuera de nuestras fronteras; ha sentado sus reales en Nueva York, donde recibe el asesoramiento de la CIA. Él sabe que su clase no tiene destino, que en esta pelea en contra del pueblo va perdido. Por eso, en su desesperación, denigra a Chile, conspira contra el Gobierno y pretende hacer creer que en Chile la libertad de prensa puede ser acallada. Pero se equivoca este caballero. Los países del orbe saben cuál es el motivo de la indigestión política y mental que afecta a los componentes de uno de los clanes más poderosos en lo económico. Los trabajadores comprenden que estos enemigos cedulares de la Izquierda chilena han perdido toda posibilidad de acrecentar su imperio a costa de la sangre y del llanto de las clases explotadas.
Quiero afirmar categóricamente que aplaudimos la actitud de los trabajadores de "El Mercurio", que a través del CUP solidarizaron con el compañero Presidente, Salvador Allende, y que, al mismo tiempo, denunciaron los inmorales manejos económicos de quienes no sólo pretendían o pretenden robar la dignidad de la Patria, sino que, además, como lo denunciaron nuestros compañeros, le roban recursos tributarios al erario, ya que mediante una martingala evitaban pagar, algunos ejecutivos de la empresa de marras, sus obligaciones tributarias, cargándolas a gastos generales de la empresa, con lo que también perjudican abiertamente la participación sobre las utilidades a que tienen derecho los trabajadores de esta empresa.
Lo que indigna, es que "El Mercurio" intente disfrazar la persecución política que ha emprendido en contra de periodistas y funcionarios administrativos, más cuando el país conoce la denuncia que sobre persecución política e ideológica hizo la Vicepresidenta del Consejo de esa Empresa, señora Sonia Edwards, quien en categóricas palabras dijo:
"He sido sorprendida con la noticia de que cinco trabajadores de la Empresa "El Mercurio", en cuyo Consejo ocupo la Vicepresidencia, han sido despedidos de la Empresa debido al apoyo que prestan al Gobierno de la Unidad Popular.
"Esta decisión de los ejecutivos de "El Mercurio" no me fue consultada, quizás por saber ellos que también yo comparto la posición de los trabajadores que han sido arbitrariamente despedidos.
"Incluso mi secretaria privada, compañera Gabriela Muñoz, recibió una notificación de despido. Esto hace más visible aún el grosero atropello que se cometió a mis espaldas, a pesar del cargo que ocupo en la Empresa debido a mi condición de accionista de ella.
"Estos injustos y arbitrarios despidos, en mi opinión", dice Sonia Edwards, "ponen en grave riesgo la estabilidad de la mayoría de los trabajadores de la Empresa, ya que significan un atropello al derecho que ellos tienen, como ciudadanos, de sustentar posiciones políticas e ideológicas distintas a las de los dueños y ejecutivos de la Empresa."
Y en su declaración continúa diciendo : "Yo también, lo digo con mucho orgullo, me identifico desde hace tiempo con la Unidad Popular y su Gobierno, y pertenezco al Comité de la Unidad Popular de la Empresa junto con muchos trabajadores de sus diferentes secciones. Por lo tanto, si los ejecutivos de "El Mercurio" pretenden, como parece, emprender una persecución ideológica, estoy dispuesta a correr la misma suerte de mis compañeros. Junto con ellos, no obstante, enfrentaré resueltamente esta provocación que, sin duda, no tiene otro propósito que crear una situación difícil al Gobierno de la Unidad Popular, objetivo que en el plano nacional también persiguen sectores de ultraderecha. Lucharemos para que en la Empresa "El Mercurio" se respete el derecho de los trabajadores a profesar las ideas políticas que deseen y para que puedan expresarlas libremente."
Esas fueron las declaraciones de una mujer combatiente, comprometida con el pueblo y su Gobierno, de una compañera que dejando a un lado su condición social, se incorpora a la defensa de una causa noble y justa.
Por eso, los socialistas, esta mañana,
levantamos nuestra voz de protesta y solidarizamos con los compañeros periodistas Sergio Gutiérrez y Darío Rojas; con los campaneros Marcial Ruz, Orlando Ciero y Gabriela Muñoz, y les expresamos que la solidaridad de los periodistas honestos y de los trabajadores conscientes, de los estudiantes comprometidos, es la solidaridad de Chile entero, que como un solo hombre se une para atajar a los que pretenden destrozar las libertades públicas, que con tanto anhelo ha defendido nuestro Gobierno, sustentado por el apoyo mayoritario de miles y miles de voluntades, que resuelta y valientemente están dispuestas a entregar su vida, si fuere necesario, para atajar a los vende patrias, sediciosos y plumarios que quieren llevar el caos, la inseguridad y la violencia en contra del pueblo y su Gobierno, para pisotear los derechos de su clase trabajadora.
En el tiempo que le resta a nuestro Comité, nuestros compañeros seguirán profundizando en este debate que para nosotros reviste y tiene gran importancia, pues permite descubrir las maniobras de los que a diario se rasgan las vestiduras en defensa "de una democracia que no sienten, que no comprenden, y que jamás han respetado". Por eso, es necesario decir también que nuestro Partido y sus parlamentarios repudian la actitud asumida en contra de los trabajadores de la Radio Cooperativa Vitalicia por los nuevos empresarios de esa radioemisora, sobre cuya situación nos referiremos posteriormente; solidarizan con los compañeros del diario "La Mañana", de Talca, y expresan su preocupación por la tentativa, por los hechos y por las acciones de los que en Canal 13 de Televisión están agudizando una situación que afecta a sus trabajadores, periodistas y funcionarios administrativos.
Señor Presidente, los parlamentarios populares, comprometidos con la lucha de los trabajadores, repudiamos la actitud de la Empresa "El Mercurio" y sus acólitos.
Pedimos que las autoridades de nuestro Gobierno se comprometan aún más a esclarecer los hechos que estamos denunciando, a exigir por todos los medios la reposición de los compañeros despedidos y la investigación del fraude tributario por ellos denunciado, y a adoptar las medidas tendientes a frenar la campaña sediciosa que los acólitos del imperialismo han iniciado en contra de los trabajadores y su Gobierno. Porque no se puede aceptar el chantaje como medio de expresión; no se pueden aceptar las amenazas que han lanzado los ejecutivos de "El Mercurio" en contra de los familiares de los compañeros periodistas despedidos. Es el caso, por ejemplo, de Sergio Gutiérrez a quien, por los teléfonos internos de la Empresa, han amenazado con raptarle a su hijo menor, de sólo 9 años de edad, si persiste en su actitud de denunciar las irregularidades de esta Empresa y en apoyar al Gobierno de la Unidad Popular. También son ciertas las amenazas de muerte en la persona de Sonia Edwards, hechas a través de su teléfono particular, que sólo conocen los empresarios y ejecutivos de "El Mercurio".
Creemos que los trabajadores, que los estudiantes, que los campesinos del país -como se está demostrando- van a estar junto a los periodistas, junto a los funcionarios administrativos, junto a todos los hombres y mujeres que luchan por defender su libertad de trabajo y el derecho que tiene este Gobierno a hacer los cambios sociales y políticos de acuerdo con el deseo expresado por el pueblo el 4 de septiembre, cuando se eligió Presidente de Chile al compañero Salvador Allende.
Los socialistas vamos a presentar proyectos de acuerdo pidiendo que se envíen oficios al Ministro del Trabajo para que se aclaren los despidos arbitrarios de los 5 funcionarios de la Empresa "El Mercurio"; al señor Ministro del Interior, para que imparta instrucciones al Servicio de Investigaciones, tendientes a aclarar la existencia de grupos armados en el interior del edificio del diario "El Mercurio"...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor
Pediremos que esta investigación se haga extensiva a los ejecutivos de la Empresa, que también andan armados. También vamos a solicitar que se envíe oficio al Ministro de Hacienda y al Director del Servicio de Impuestos Internos, para que se investiguen las posibles evasiones tributarias derivadas de las cancelaciones del impuesto global complementario de algunos ejecutivos, que "El Mercurio" está haciendo directamente, sin deducirlo de sus remuneraciones.
Quienes están en contra de los periodistas, quienes están en contra de los funcionarios de la Unidad Popular que trabajan en la Empresa "El Mercurio", los ejecutivos, que son siervos del imperialismo norteamericano y de "Patria y Libertad", que son siervos de las empresas norteamericanas que funcionan en el país,...
El señor
¿Me permite, señor Diputado? Han terminado los 15 minutos previos del Comité Socialista.
El turno siguiente corresponde al Comité Demócrata Cristiano.