Labor Parlamentaria
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Antecedentes
- Senado
- Sesión Ordinaria N° 64
- Celebrada el 29 de agosto de 1973
- Legislatura Ordinaria año 1973
Índice
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El señor
¿Me permite, señor
Ha terminado el tiempo de que disponía Su Señoría.
Ofrezco la palabra.
Pido la palabra.
Tiene la palabra Su Señoría.
Hemos escuchado al Honorable señor
Todos los días aparecen en la prensa noticias relacionadas con vehículos de distintos servicios públicos que están sirviendo al objetivo de crear el terrorismo en el país, de trasladar armas o de protagonizar, en esos organismos públicos, asesinatos como el ocurrido esta madrugada; desgraciado asesinato cometido por extremistas extranjeros, de los tantos que este Gobierno ha traído y pagado como funcionarios públicos con los recursos fiscales, para matar, en este caso, a un oficial del Ejército de Chile.
Esta es la forma como el Ejecutivo cautela los fondos fiscales.
Hemos comprobado ya por lo menos unos 20 hechos en que han aparecido camionetas fiscales trasladando armas y todo tipo de pertrechos. Por esta razón, cuando se habla del gasto fiscal, hay que plantear la tremenda bancarrota fiscal creada por este Gobierno al utilizar en fines políticos los fondos que los chilenos aportan al presupuesto fiscal mediante el pago de sus tributos.
¿Cuál fue el criterio del Congreso el año pasado para rechazar algunas partidas del Presupuesto o reducirlas? Tratar de reducir un poco siquiera el gasto fiscal, que este Gobierno ha elevado en los tres años que lleva en más de 10 veces en términos nominales y a más del doble, en términos reales. En todo caso, las supresiones hechas por el Congreso a la ley de Presupuestos sumaban 2.000 millones de escudos, en un Presupuesto que va a terminar en 300.000 millones de escudos a fin de año. O sea, aquellas fueron inferiores al 1% (0.66%) del total.
Pero ya los parlamentarios de Oposición tenemos una triste experiencia: hemos llegado al convencimiento de que no ganamos nada con tratar de reducir los gastos fiscales por la vía presupuestaria, porque, aparte que la posibilidad es muy reducida (0,66%, en este caso) , el Gobierno ha adoptado el criterio de hacerse, ilegalmente, al margen de la autorización del Congreso Nacional, de un presupuesto paralelo, que este año alcanza a alrededor de 150 mil millones de escudos; presupuesto paralelo que el Ejecutivo, al margen de la autorización del Congreso, obtiene haciendo uso de su facultad de emitir billetes por medio del Banco Central. Sólo la Corporación de Fomento de la Producción ha recibido 26 mil millones de escudos, en el primer semestre, por concepto de préstamos del Banco Central. Ello, aparte del uso que se está haciendo, del crédito de la banca comercial. Y muchos de estos recursos que obtiene la CORFO, provenientes de emisiones del Banco Central, van a parar a las empresas del área estatal, que a su vez también obtienen directamente créditos de la banca comercial, y los utilizan en propaganda política de la Unidad Popular. Aquí se ha hecho referencia en muchas oportunidades a programas de radio y televisión y a avisos en los diarios que se pagan, por intermedio de las empresas del área social, con fondos del presupuesto paralelo que, al margen de la Constitución, el Gobierno, como nuevo vicio económico, ha creado.
Por eso, y por lo menos he llegado a la conclusión de que para el próximo año no podremos cumplir con nuestro deber de canalizar el gasto en buena forma mediante la ley de Presupuestos de la nación, pues nada obtenemos por esta vía. Buscaremos otra para lograrlo.
En todo caso, quiero decir que en el Presupuesto de este año nos hemos remitido a rechazar única y exclusivamente los fondos pedidos para comprar nuevos automóviles, porque, como dijimos, se hace mal uso de ellos: los vehículos del Estado se ponen al servicio de objetivos políticos, y al respecto la ciudadanía tiene concepto formado.
En cuanto a fondos para comprar ciertos materiales, el
¡Eso es falso!
Estoy dando las razones que justifican los rechazos que nos ha merecido el Presupuesto, señora Senadora.
También hemos rechazado algunos ítem destinados a comprar terrenos y construir edificios. Frente a la hecatombe económica creada por el Gobierno, nos parece una irresponsabilidad pensar en construir edificios públicos. Dada la situación económica y financiera del país, ante todo han de construirse viviendas para los trabajadores en los terrenos que ya posee el Estado.
En seguida...
¡Qué interesante!
Cómo no. Por favor.
Con el mayor gusto.
Muchas gracias.
¿Cuántos minutos quedan del Orden del Día, señor
Termina a las seis, y está inscrito a continuación el Honorable señor
Puede hacer uso de la interrupción el Honorable señor
Lo que yo iba a decir cuando interrumpí al señor
Me parece que a esta Corporación debe llegarse con argumentos que correspondan, por lo menos, a un mínimo de responsabilidad. Decir que se niegan partidas del Presupuesto destinadas a comprar vehículos porque en éstos se transportan armas y toda clase de pertrechos para asesinar gente, me parece una afirmación de una irresponsabilidad abismante. Para hacerle notar esto, precisamente, he interrumpido al señor
Si se quiere hablar de esa manera, muy bien. Tal vez sea mejor, porque en conocimiento de la opinión pública, tales argumentos caerán por su propio peso. Y es evidente que, aunque hemos interrumpido al señor
Muchas gracias.
Puede continuar con el uso de la palabra el Honorable señor
No creo que en los anales del Congreso se haya dado el caso de un Senador que se sienta con la calidad de padre moral; que levante su voz pausada, con mucho contenido, muy tranquila en la apariencia, corrosiva en el contenido, para dar lecciones de moral a los demás Senadores. Ayer lo oímos dar lecciones de moral a distintos Senadores en la Sala. Reparte medallas, bendiciones y también, sencillamente, condenaciones. Se siente más allá de Dios. Se siente Dios y el Diablo a la vez.
Tiene razón el Senador Montes en hablar de truculencias. Porque no deja de ser truculencia que en este Gobierno haya habido más de sesenta muertos. Ignoro la cifra exacta. Y tampoco deja de ser truculencia el hecho de que la opinión pública sea conmovida cada cierto tiempo por la noticia del traslado de armas en camionetas fiscales, como la de Curimón, la de Concepción con dos mil cartuchos de dinamita, la de Puente Alto, y todos los arsenales de armas que se han descubierto. Para los Senadores de esas bancas, tal vez ello no sea truculento, pero para nosotros, que profesamos la democracia, es síntoma de que se están creando las condiciones para un enfrentamiento entre chilenos, lo que es más que truculento.
Señor
¿Me permite, señor
Voy a terminar mis observaciones.
Considero inoficioso seguir demostrando el uso y el abuso que ha hecho este Gobierno de los fondos fiscales en fines específicamente políticos.
Con esto, creo haber contestado las observaciones del
Haré una última reflexión.
El ítem Remuneraciones Variables, ¿para qué lo ha usado este Gobierno? Para contratar extranjeros quienes, por no tener sentido de nacionalidad, están dispuestos a empujar al país a cualquiera aventura, como el asesinato de ese oficial de Ejército ocurrido hoy en la mañana. Eso es de responsabilidad de la Unidad Popular, la que ha usado fondos fiscales para tales contrataciones.
Todo ello se contradice con la actitud del Ejecutivo de vetar el financiamiento para la adquisición de un solo vehículo destinado a la Corte Suprema, muchos de cuyos miembros no tienen automóvil personal en qué trasladarse; con la distribución que hace el Gobierno, mediante la cuota de libre disposición y el Estanco, de los automóviles que produce el país, a los cordones industriales o a los extremistas, como si éstos tuvieran más título que un magistrado de la Corte Suprema para disponer de automóvil; y también con el veto del Ejecutivo a los fondos solicitados por la Confederación Nacional de Municipalidades y diversos municipios.
En cuanto a la autorización que pide el Ejecutivo para otorgar avales en los compromisos en moneda extranjera, quiero repetir brevemente lo que dijimos ayer.
En 1970 la deuda en moneda extranjera ascendía a 2.346 millones de dólares. Esta deuda la ha elevado el Gobierno, en sólo tres años, en 2.330 millones de dólares, lo que equivale a un endeudamiento neto, en tres años, igual al que Chile contrajo en toda su historia. O sea, en tres años este Gobierno ha doblado la deuda contraída por el país en toda su historia.
Ahora bien, nosotros estamos dispuestos a autorizar al Ejecutivo para conceder avales por el monto de 400 millones de dólares o por lo que se necesite, en el momento en que haga saber al Congreso el monto de la deuda externa, información que hasta ahora no nos ha entregado en los términos completos en que se la hemos solicitado; en que nos indique los intereses que ha estado pagando Chile por los créditos que ha obtenido y los precios y condiciones onerosos que ha debido aceptar por no disponer de moneda extranjera, porque se gastó las reservas y no tiene con qué pagar al contado o carece de reservas para garantizar el pago de los compromisos que contrae.
También el Congreso necesita que el Gobierno le entregue todos los antecedentes del caso en el momento en que se renegocie la deuda externa, para que responsablemente podamos otorgarle esa facultad de conceder avales en los créditos en moneda extranjera.