Labor Parlamentaria
Participaciones
Disponemos de documentos desde el año 1965 a la fecha
Antecedentes
- Senado
- Sesión Ordinaria N° 43
- Celebrada el 28 de diciembre de 1971
- Legislatura Extraordinaria periodo 1971-1972
Índice
Cargando mapa del documento
El señor
La prensa, los partidos políticos y los parlamentarios de Oposición han pretendido convertir un conflicto gremial en una acusación política contra el Gobierno de la Unidad Popular. Han tratado de llevar el conflicto a límites inaceptables, sobre todo cuando lo han difundido con absoluta falta de veracidad en naciones extranjeras con el evidente interés y la no oculta intención de desprestigiar al país fuera de nuestras fronteras.
El 25 de diciembre, "La Prensa", diario oficial de la Democracia Cristiana, informó sobre esta materia en los siguientes términos:
"Una huelga declararon ayer los radioperadores que trabajan en la totalidad de las radioemisoras de la capital, con excepción de los de la Radio Andrés Bello, cuyas remuneraciones están por encima de las que reivindican sus colegas de actividades."
Esta es la información escueta respecto de tal conflicto laboral. Pero esa información agregaba la siguiente apreciación del cronista:
"Pero quizás más interesante que el conflicto mismo, es el conocer todo aquello que ha generado realmente el problema, y que es la actitud, bastante desconcertante, del interventor Lautaro Etchiburú, funcionario de la Dirección de Servicios Eléctricos.
"El mencionado funcionario ordenó el término del conflicto planteado entre los radiocontroladores y la Asociación de Radiodifusores de Chile (ARCHI), con una solución que no era la que los trabajadores esperaban, sino que era bastante más. El interventor dio como plazo final para cumplir con dicha solución el día 23 recién pasado.
"En su pliego de peticiones, el Sindicato de Radiocontroladores solicitaba un reajuste del orden del 50 por ciento. Lautaro Etchiburú rebajó este reajuste a un 45 por ciento, pero agregó una serie de regalías que hacen subir el aumento hasta el 80 por ciento, en algunos casos.
"Esto era, obviamente, considerado exorbitante por los integrantes de la ARCHI por lo que el conflicto sobrevendría, sin lugar a dudas. Este se planteó ayer, ante la imposibilidad de las radios de cumplir con la orden del interventor."
Hasta aquí la información resumida de "La Prensa".
"El Mercurio" del domingo 26 también se refiere al conflicto y un artículo sobre la materia lo titula de la siguiente manera: "Maniobra para silenciar radioemisoras de Oposición". En su texto expresa:
"Las radioemisoras más importantes de Santiago continuaron ayer en silencio consecutivo debido a una huelga decretada por el Sindicato de Radiocontroladores que dirigen elementos comunistas", lo que es absolutamente falso.
Y agrega: "El origen del conflicto es la no aceptación por parte de las radioemisoras de un pliego de peticiones de alto costo -entre otras cosas, demanda de un reajuste de 80% en los sueldos y salarios- y que contiene exigencias que atentan contra la libertad de trabajo y la libertad de expresión."
Para "El Mercurio", un pliego de peticiones, un conflicto legal, un problema laboral gestado entre trabajadores y patrones es una forma de atentar contra la libertad de trabajo y la libertad de expresión. Esta opinión traduce la mentalidad cavernaria de que siempre ha dado muestras ése periódico.
Ese artículo de "El Mercurio" añade:
"El Sindicato de Radiocontroladores quiere también que las radioemisoras entreguen media hora una vez por semana de su espacio para que la entidad gremial la utilice como estime conveniente y exige carnet sindical. Esto último significa que ninguna empresa podría contratar a operadores y radiocontroladores que no provengan del sindicato."
Esta petición, en realidad, es una forma elemental de defender la unidad gremial, y no es nueva, sino que es una norma, aceptada por todos los Gobiernos, permitir que los trabajadores de las distintas actividades obtengan una credencial que los acredite como integrantes del sindicato o como personas que están desempeñando las labores de los afiliados al gremio.
Más adelante, la información de "El Mercurio" dice:
"Rolando Molina Reyes, presidente del Consejo de Radio Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), declaró que la situación provocó la quiebra de la Asociación de Radiodifusores de Chile (ARCHI), organismo que se dividió en grupos que representan empresas que hacen propaganda al Gobierno y a las que no están comprometidas."
ARCHI, por intermedio de este representante de la Radio Sociedad Nacional de Agricultura, está planteando, sí, un problema político; está llevando este conflicto gremial a un terreno político, lo cual han evitado a toda costa los propios dirigentes sindicales y quienes han participado en este conflicto, inclusive el propio interventor.
Pero es útil también que se conozca otra parte de la publicación de "El Mercurio" que, a nuestro juicio, revela el objetivo central de esta campaña, ya que señala "Molina dijo que a comienzos de enero se reunirá en Río de Janeiro la Asociación Interamericana de Radios (AIR).
"Uno de los temas que figura en tabla es la situación de las radioemisoras en Chile. Señaló que si el Gobierno no da cumplimiento a los compromisos jurídicos y morales que ha contraído los delegados chilenos harán las denuncias del caso ante la AIR." Es decir, toda una campaña de desprestigio en el exterior en contra de nuestro Gobierno, en contra de Chile, en una actitud penal, en una posición mezquina, en una vergonzosa intención de crear conflicto internacional a nuestro Gobierno, que goza de prestigio bien ganado en todo el mundo.
Por su parte, el diario "La Segunda", que para el Senador democratacristiano Narciso Irureta es el órgano oficial del golpismo en Chile, el 27 de diciembre titula una información diciendo: "Arremetida del PC sobre radioemisoras libres".
¿Libres en qué sentido, señor Presidente? ¿Pueden ser realmente libres radioemisoras u órganos de publicidad que tradicionalmente han estado comprometidos con los enemigos de los trabajadores y en permanente contacto con los enemigos del pueblo y del propio país y que ahora han creado este conflicto que siguen sosteniendo? De lo que se trata es que quieren ser libres para defender los intereses extranjeros, los intereses contrarios a los chilenos, a nuestra forma de ser, a nuestra soberanía.
"El Mercurio" y su poderosa red de di-
fusión son maestros de la mistificación, y tanto el órgano madre de esta red publicitaria como los otros diarios que de él dependen, no sólo económica, sino que ideológicamente, han sido calificados como los "campeones de la mistificación y los maestros de la mentira" por los dirigentes de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica de Chile.
El lunes 27 de diciembre el periódico "La Prensa" encabezó su editorial y pensamiento con las siguientes expresiones:
"El silenciamiento de las radios no oficialistas de Santiago, en que ha desembocado el conflicto de los radioperadores, constituye una nueva demostración de la escalada en contra de los medios de información libres en que están empeñados los sectores marxistas." Como se puede ver, hay plena coincidencia entre los diarios "La Prensa" y "El Mercurio", entre los reaccionarios de este país.
En seguida, el editorial agrega:
"El método es ya conocido. Producida la huelga de los operadores el Gobierno decretó de inmediato la intervención." Esto constituye una mentira, como lo demostraré más adelante, no sólo con declaraciones del propio Subsecretario del Interior, sino que del presidente del Sindicato de Radiooperadores.
El interventor no fue designado por el Gobierno por su propia voluntad, sino que a petición expresa de la Asociación de Radiodifusores de Chile; vale decir, de la propia organización patronal que solicitó la designación de un interventor por parte del Gobierno para solucionar este conflicto.
El periódico "La Tribuna", que es la cloaca del periodismo chileno, el lunes 27 de diciembre, coloca dos o tres títulos para una información que dice:
"Sólo están en el aire las financiadas por la UP.
"Reventar a las radioemisoras libres: consigna marxista.
"Repulsivas maniobras para amordazar a radios independientes."
Quienes están planteando que esta huelga tiene un carácter político, negando su real inspiración gremial, están precisamente llevando a ese terreno un conflicto que debe ser resuelto en el campo gremial.
El lunes 27, "El Mercurio" vuelve a la carga, pero ya mostrando un poco más la hilacha y señala que este conflicto -repito que es de carácter absolutamente gremial, entre trabajadores y patrones- servirá para complementar la acusación política que se ha hecho contra el MinistroTolla, ahora, según ese diario, por presión a las radioemisoras.
Hoy "El Mercurio" vuelve a titular a cuatro columnas una información diciendo: "Once radios en silencio". "Atentado a la libertad de información".
En el texto de la información señala: "Las radioemisoras que están silenciadas son Sociedad Nacional de Minería, Sociedad Nacional de Agricultura, Cooperativa Vitalicia, PresidenteBalmaceda, Yungay, La Verdad, Nuevo Mundo, Carrera y Panamericana." Luego agrega: "Lo anterior plantea que las radioemisoras silenciadas ya no se escuchan en las provincias de O'Higgins, Colchagua y Linares donde dentro de veinte días habrá elecciones complementarias de un senador y un diputado." Tal vez ésta sea una forma de expresar el anticipo de la derrota que la Oposición sufrirá en esta elección; pero todo esto no es más que una canallada de este diario que se empeña en desvirtuar y mistificar un conflicto que desde todo punto de vista es enteramente legal.
En el editorial de "La Tercera de la Hora" del martes 28, titulado "Pluralismo radiofónico", se dice: "Un curioso conflicto viene a sumarse a los muchos existentes, agregando que éste tiene ribetes que inciden en materias capitales para la subsistencia de nuestra democracia." O sea, un conflicto entre trabajadores, entre radioperadores de algunas empresas chilenas y sus patrones, la ARCHI, es para "La Tercera de la Hora", una materia que pone en peligro a la democracia chilena. Esto se plantea como si nunca antes en Gobiernos anteriores hubiese existido conflictos similares y mucho más graves, y a nadie, ni a la Oposición de cae entonces ni a nosotros, se nos ocurrió decir que eran conflictos que atentaban contra la democracia, como pretende en el caso actual "La Tercera de la Hora".
En seguida el editorial agrega: "El régimen que la inmensa mayoría de los chijetes queremos preservar y legar a nuestros sucesores se basa en la absoluta libertad de información sin otra cortapisa que las que señalan las leyes expresamente dictadas para impedir el libertinaje y el abuso." Debo advertir que el Gobierno jamás ha adoptado una actitud de cualquier tipo o índole que no se haya ajustado a las leyes vigentes, que no han sido dictadas bajo la actual Administración, sino que en regímenes anteriores. Lo que ocurre es que ahora están siendo aplicadas, no sólo en su tenor literal, sino que en su expresión, tal cual el legislador las ideó, con el propósito de favorecer ahora a las mayorías nacionales.
Pero donde "La Tercera de la Hora" llega al colmo de la impudicia es cuando demuestra su desprecio por los trabajadores, ya que señala: "Como se dice en la jerga popular sólo "les cae la teja" cuando molestan a los poderosos. No se ha dado el caso de una sanción ejemplar, por ejemplo, a un abyecto que usa un vocabulario de albañil por los micrófonos abiertos a todos los vientos y que penetra en todos los hogares."
En anteriores oportunidades no he conocido la posición oficial de un diario como "La Tercera de la Hora", que hoy con tan poco criterio y tanto desprecio califica a una profesión que es noble y que es ejemplo de labor, como es el caso de un maestro albañil, de un obrero de la construcción.
Más adelante el editorial manifiesta: "En un día 28 de diciembre alguien quiere pasarnos por inocentes. Se dice que se trata de un conflicto netamente gremial. Vale decir, las radios se encuentran silenciadas porque sus radiocontroladores' reclaman un sustancial mejoramiento económico. Pero resulta que las silenciadas son algunas emisoras mientras otras estén en pleno auge repartiendo sus programas a todos los vientos."
En efecto, hay radioemisoras que están saliendo al aire, pero son precisamente las que han aceptado arreglar el conflicto de acuerdo con las peticiones del Sindicato de Radiocontroladores. Y, casualmente, resulta que las radioemieoeas están silenciadas, no por culpa de la huelga, del conflicto, porque los trabajadores quieren solucionar el problema, sino porque las radios que tienen mejor situación económica y pueden .resolver el problema y absorber con sus ingresos las peticiones de los trabajadores, están tratando de agravarlo y de impedir su solución.
Resulta curioso que emisoras de menores recursos económicos, que tienen problemas de financiamiento, no diré peores o más graves que los de las radios poderosas, hayan resuelto un conflicto otorgando lo que los propios trabajadores solicitaban.
La "Tribuna" de hoy, martes 28 de diciembre, vuelve a titular una información a tres columnas diciendo: "Viento en popa escalada comunista para someter a las radioemisoras libres."
En una parte de la información, señala: "12 radioemisoras de Santiago -por rara coincidencia las únicas de oposición-" -efectivamente se trata de las únicas de oposición, porque no quieren arreglar el conflicto, porque quieren seguir hostilizando al Gobierno con una situación en la cual no tienen ninguna ingerencia- "continúan silenciadas por una sucia maniobra marxista que, bajo la apariencia de un simple conflicto gremial de los radiocontroladores, tiene como finalidad última la de acallarlas definitivamente provocando su total colapso financiero."
Luego, en un subtítulo dice: "Tejo Pasado" y en la información señala: "El conflicto se originó en un pliego de peticiones el caballo de grande que presentó la directiva marxista del gremio de radio-controladores, que en cifras significaba cerca de 80 por ciento de aumento promedio." Lo que no es exacto.
Sin embargo, es curioso comprobar que estos órganos de difusión, "Tribuna", "La Prensa", "El Mercurio", "La Segunda". "Las Ultimas Noticias", que han hecho una campaña tenaz contra el Gobierno, oponiéndose, rechazando o criticando cuando se ofrecía una solución al conflicto del cobre, por ejemplo, hayan hablado en esta oportunidad del "tejo pasado" y no hayan sostenido, como hasta el momento lo han estado haciendo, que el índice de precios al consumidor, que siempre manejaron los Gobiernos anteriores, no refleja el alza real, y que, por otra parte, no afirmen que la base económica de este conflicto radica en el alza efectiva del costo de la vida. Cuando se toca el bolsillo de los poderosos, entonces los trabajadores son inconscientes para esos sectores. En ese caso los trabajadores actúan con el "tejo pasado"; son manejados por los comunistas, que buscan el caos y el fin de la libertad de prensa, según la mentalidad mezquina de estos órganos de difusión de la Derecha económica.
Hablan de la libertad de prensa, precisamente los autores de la Ley Mordaza y de cuanta ley liberticida ha existido en el país, las cuales han sido patrocinadas, aprobadas, puestas en vigencia y aplicadas por estos sectores de la reacción chilena.
"El Mercurio", en uno de sus editoriales, bajo el título de "Cercenamiento de la información", señala: "Gran parte de la ciudadanía ha empezado a sentir una sensación de asfixia moral con el silencio de las radios que estaba acostumbrada a escuchar. Se ha perdido con ello una de las características más valiosas de una democracia: libertad para elegir los medios informativos y los programas de comentarios de actualidad que mejor cuadren con la mentalidad del auditor. Desde hace cuatro días algunas de las más importantes emisoras han desaparecido del dial, sin que antes les fuera posible anunciar la interrupción que iba a sufrir su labor."
Más adelante dice: "Se comprende que los afectados con el fallo del mediador buscaran la manera de invalidarlo, recurriendo a la Contraloría General de la República. Esta repartición reclamó a! Ministerio del Trabajo el envío de los anteceden-íes del conflicto y han transcurrido varios días sin obtener respuesta."
Lo anterior también es falso.
Les duele a "El Mercurio" y a la prensa de Oposición que los interventores que designa ahora el Gobierno no sean elementos sumisos a los patrones, como sucedía antes. Los interventores tienen recomendación especial de actuar con ecuanimidad en sus resoluciones y en su comportamiento, teniendo en cuenta, por supuesto, la desmedrada condición económica de los trabajadores, a quienes tienen obligación de servir.
Las "Ultimas Noticias" de hoy, 28 de diciembre, en una información titulada "Las elecciones complementarias en el punto de mira de la huelga radial", dice lo siguiente:
"Consultado el Presidente de la Asociación Chilena de Radiodifusores, Daniel Ramírez, por el mencionado parlamentario" -se refiere a declaraciones del DiputadoPareto- "en presencia nuestra, dio a conocer antecedentes muy ilustrativos de la gravedad del conflicto creado por los comunistas en la radiotelefonía nacional. Se supo, por ejemplo, que la ARCHI quería apelar a la Contraloría del fallo arbitrario e ilegal de Echiburú pero que el Contralor no podía abocarse al estudio del problema porque el camarada Ministro del Trabajo no le ha querido enviar los antecedentes del fallo de marras."
Deseo rebatir no sólo las expresiones contenidas en esta publicación de prensa, sino también las palabras que escuchamos a los Honorables señores Hamilton e Ibáñez. Para ello recurriré a la opinión de los trabajadores en conflicto.
El domingo 26 del mes en curso los controladores de radio decían lo siguiente: "Los directivos de la Asociación de Radiodifusoras de Chile están en un juego político y prolongan artificialmente el conflicto en diversas emisoras."
Se trata de una declaración del tesorero del Sindicato de Radiooperadores, señor Osear Oyanedel. En la información respectiva se señala:
"Los dirigentes del sindicato señalaron que este conflicto ha sido dilatado innecesariamente. Ellos presentaron un pliego de peticiones el primero de septiembre y pasaron por todas las etapas de negociación, incluyendo una Junta de Conciliación y la actuación de un mediador.
"Al comprobar que las empresas de radiodifusión no se mostraban proclives al aumento y otros mejoramientos solicitados, el 15 de noviembre realizaron un paro, que se prolongó por dos horas. El Ministerio del Trabajo reaccionó designando un interventor, Lautaro Echiburú, de la Dirección General de Servicios Eléctricos", a petición de ARCHI.
Además, los radiocontroladores desautorizan todas las publicaciones de la prensa de Oposición al señalar que ésta pretende aprovechar políticamente el conflicto gremial planteado por los trabajadores de las emisoras de Santiago:
"Tanto "El Mercurio" como "La Prensa" " -afirman en su declaración- "sostienen hoy en destacadas informaciones que la paralización de algunas radioemisoras capitalinas obedece a una maniobra del Gobierno para "silenciar radioemisoras de la Oposición".
"En las últimas 48 horas, sólo han estado transmitiendo algunas emisoras que inmediatamente de iniciado un paro de radiocontroladores el viernes a mediodía, se apresuraron a firmar el acta de avenimiento y a cancelar la suma solicitada por el sindicato en uno de los puntos de su pliego de peticiones."
Luego los radiocontroladores reiteran su opinión respecto de este tipo de publicaciones y de la actitud realmente antigremial y abiertamente política asumida por los dueños de las emisoras. Al respecto, señalan: "Los dueños de emisoras no nos llevarán al terreno político". "Nuestro conflicto es absolutamente laboral entre los radiocontroladores y los propietarios de las radioemisoras santiaguinas; cualquier otra interpretación que quieran darle los diarios de Oposición, es absolutamente falsa y tendenciosa".
"No nos van a llevar al terreno político, manifestó;" -el dirigente entrevistado, señor Zamora- "nosotros defendemos nuestros intereses de trabajadores, ni tampoco estamos haciéndole el juego a nadie."
Esta declaración se corrobora con otra, complementaria, en la que manifiestan:
"Nuestro movimiento es un movimiento legal, esencialmente de tipo gremial. No existe la proyección política con que se ha distorsionado. Las conversaciones con los mismos representantes patronales lo precisaron. Ellos ofrecieron espontáneamente un aumento del 43% en los salarios y un medio por ciento por año de antigüedad con vigencia para 1972. Nosotros pedimos un 44% y cuando las conversaciones, aun las realizadas por ambas partes en la Junta de Conciliación fracasaron, el interventor estimó necesario otorgar un 45% de aumento en los salarios" -vale decir 2 puntos más de lo que ofrecían los patrones y un punto más de lo que pedían los trabajadores- "y de un 1% por año de antigüedad. Sin embargo, eliminó el punto 12 del petitorio que establecía una bonificación por vacaciones. Como se puede apreciar en lo real con la eliminación del punto 12 no es precisamente un 44% y con esto bajó los costos de que tanto hablan los ejecutivos de la ARCHI."
Más adelante, expresa la información:
"Es la ARCHI la que le quiere dar a esto un vuelco político y meter al Gobierno en una situación que es esencialmente de reivindicaciones económicas con sus discusiones y trámites normales.
"Se señaló que la reanudación de faenas fue aceptada por ambas partes y así lo establece el documento que en estos momentos está en el Ministerio del Interior. Este documento reafirma que ambas partes fueron asesoradas en el plano jurídico y por otro lado están la fórmula planteada por el interventor y finalmente la resolución adoptada por éste. Hasta el momento han firmado el acuerdo y están en funciones las radioemisoras Pacífico, Bulnes, Candelaria, Prat, Corporación, Portales, Magallanes, Nacional y Pudahuel (en frecuencia modulada), mientras que se resisten a firmarlo, pese a haberlo aceptado, los ejecutivos de Agricultura, Chilena, Santiago, Cooperativa, Nuevo Mundo, Carrera, Minería, Andrés Bello, Balmaceda, La Verdad y Vicuña Mackenna (en frecuencia modulada).
"Los verdaderos móviles que se siguen en la ARCHI, explica Zamora, se van revelando a medida que pasan las horas. Los ejecutivos han participado en varias reuniones con el interventor. Este ha captado a través de conversaciones que lo que pretenden es demorar el conflicto hasta el 6 de enero, fecha de inauguración en Brasil de un encuentro de la Asociación Interamericana de Radiodifusión, que es una organización similar a la Sociedad Interamericana de la Prensa. Seguramente el móvil es darle proyección internacional a una situación laboral para decir que hile no hay libertad de expresión y buscar así un fundamento de ataque desde el exterior en contra del Gobierno del doctor Allende" y en contra de nuestro país.
¿Cuántos minutos me quedan, señor Presidente?
El señor
Su tiempo termina a las 21.19. En consecuencia, le restan 5 ó 6 minutos, señor Senador.
El señor
En el día de hoy, el Sindicato de Radiocontroladores formuló una declaración pública precisando en forma absolutamente fidedigna las razones del conflicto. Ese documento señala textualmente:
"1º-Nuestro conflicto es estrictamente laboral.
"2º-Durante 4 meses hemos sostenido una lucha con 23 empresas radiales de Santiago dentro de las normas legales establecidas para los pliegos de peticiones.
"3º-Agotados estos recursos legales tras innumerables conversaciones directas con los representantes patronales, tras reuniones en la H. Junta de Conciliación y nombramiento posterior de un mediador o ministro de fe, se logró acuerdo sobre 17 de los 20 puntos del pliego de peticiones.
"4º.- a esas alturas y no habiendo un acuerdo definitivo sobre el problema, el Sindicato de Operadores hace uso de la huelga legal, con lo que se logra nombramiento de un interventor con plenos poderes y aceptados por las partes.
"5º.- El interventor, señor Lautaro Eohiburú, luego de inquirir antecedentes y dialogar con las partes en conflicto, resolvió sobre los tres puntos que quedaban en discusión, ratificando aquellos 17 en que había acuerdo entre la H. Junta de Conciliación y el mediador del conflicto.
"6º.- La resolución del señor interventor tenía un plazo de cumplimiento al 23 de diciembre.
"7º.- Como las emisoras no acataron las instrucciones del señor interventor, la asamblea ordenó el paro de la totalidad de las radios de Santiago en conflicto.
"8º.- Al cabo de algunas horas de silencio, algunas emisoras decidieron poner fin a la situación firmando el acta de resolución y cancelando parte de lo adeudado a sus trabajadores en los nuevos términos.
"9º.- El Sindicato de Operadores estima que la situación de las emisoras que tozudamente se niegan a acatar las instrucciones del interventor, han perdido hace muchos días la batalla legal y ahora pretenden sacar dividendos políticos de una lucha estrictamente laboral.
"10.- Esto se comprueba fácilmente con el quiebre de la posición de ARCHI, organismo patronal que agrupa a un sector de los radiodifusores.
"11.- Por lo expuesto, el Sindicato de Operadores rechaza categóricamente la orquestada campaña de prensa tendiente a ubicar este conflicto laboral en el terreno político."
Por su parte, el Subsecretario del Interior, don Daniel Vergara, también aclara y deja en descubierto la burda maniobra derechista en torno de este conflicto, al señalar que éste "se suscitó cuando el 2 de septiembre de este año el personal de radiooperadores presentó un pliego de peticiones, hecho que fue conocido por la Junta Permanente de Conciliación, que estuvo abocado a él desde el 6 al 20 de octubre, sin que las partes hayan podido llegar a un acuerdo total, pues se discrepa en el monto del reajuste."
En otra parte, declara el Subsecretario del Interior:
"Un día antes de declararse la huelga legal, el 15 de noviembre, la ARCHI, en una carta enviada al Ministro del Interior, le solicitó que ordenara la dictación de un decreto supremo de reanudación de faenas, nombrándose para ello un interventor. En razón de esta petición expresa de la ARCHI, y teniendo en cuenta que el conflicto estaba vigente, se dictó un decreto pedido por la ARCHI, basado en el artículo 38 de la Ley de Seguridad Interior del Estado, recayendo la designación en Lautaro Echiburú."
En consecuencia, los sectores de Derecha, como lo demuestran las intervenciones que hemos escuchado esta tarde, pretenden capitalizar políticamente un conflicto que es absolutamente gremial. Hoy hemos oído a los Senadores Hamilton e Ibáñez leer sendos discursos que tenían preparados con anticipación. En ellos demostraron plena coincidencia, una comunidad espiritual que viene arrastrándose desde hace mucho tiempo. Se trata de una posición de abierto entendimiento entre la Derecha reaccionaria tradicional y los sectores freístas, empresariales, de la Democracia Cristiana, que a toda costa buscan una forma de impedir que el Gobierno cumpla el programa prometido al pueblo.
Les duele a estos sectores que el Gobierno, en un año, haya dado fiel cumplimiento a gran parte de su programa y a muchas de las primeras cuarenta medidas; que se haya recuperado el cobre, las materias primas; que se haya realizado una política de saneamiento económico; que la batalla de la producción de las empresas estatificadas, que forman parte del área social, esté logrando éxitos inusitados; que los trabajadores hayan obtenido un real aumento de su nivel de vida; que la capacidad adquisitiva de ellos -de los obreros, de los empleados y de los funcionarios públicos- haya aumentado extraordinariamente.
La actitud de la Derecha económica y de los Senadores que han intervenido esta tarde, ambos de Oposición, no es sino un intento de llevar a otro terreno un conflicto gremial que debe resolverse por las vías ordinarias vigentes para este efecto.
Más adelante haremos una intervención más completa -esta tarde sólo he improvisado- para dar respuesta a lo que aquí se ha dicho, especialmente a las absurdas y torpes declaraciones leídas por el SenadorIbáñez. El señor Senador, como lo hace permanentemente, vino sólo a hablar al Senado, para luego irse a su casa a descansar o a despreocuparse de los problemas políticos contingentes, porque más que la política y los problemas del país, al Honorable señor Ibáñez le interesan sus negocios particulares.