Labor Parlamentaria

Participaciones

  • Alto contraste

Disponemos de documentos desde el año 1965 a la fecha

Antecedentes
  • Cámara de Diputados
  • Sesión Ordinaria N° 12
  • Celebrada el
  • Legislatura Extraordinaria periodo 1969 -1970
Índice

Cargando mapa del documento

cargando árbol del navegación del documento

Homenaje
HOMENAJE A LA MEMORIA DE DON HUMBERTO MOLINA LUCO, EX INTENDENTE DE VALPARAISO.- NOTAS DE CONDOLENCIA.

Autores

El señor MERCADO (Presidente).-

Tiene la palabra el señor Barahona.

El señor BARAHONA (de pie).-

Señor Presidente, hace apenas un mes Valparaíso fue conmovido por una triste, impresionante e irreparable noticia para muchos.

Uno de los más dilectos y apreciados ciudadanos de Valparaíso, declarado hijo ilustre del primer puerto del Pacífico, don Humberto Molina Luco, había fallecido cuando, con la lentitud del tanto caminar por los escabrosos senderos de la vida, había ya cruzado el umbral de los 88 años.

Nacido en esta capital en el año 1881, recibió en su mocedad la educación impartida por el Liceo Eduardo de la Barra.

Y fue justamente allí, en su querida Perla del Pacífico, donde posteriormente ejerció sus funciones como abogado y entregó sus mejores energías al servicio de su ciudad y de su provincia.

Desde temprana edad sintióse atraído por los revolucionarios principios doctrinarios del Partido Radical e hizo suyos el laicismo, respetando en sus congéneres su libertad de culto; el socialismo, propiciando la igualdad para todos sus conciudadanos; y el democrático, sustentando, desde todos los cargos públicos y privados en que le cupo desempeñarse, los mismos derechos para hombres, mujeres y niños.

Su innata condición de radical; su extraordinaria capacidad, lealtad y disciplina puestas al servicio de su Partido Radical, al que se entregó libre de ambiciones personales o figuraciones desmedidas, fueron abriendo un surco a su paso de admiración, respeto y atención, que culminaron en su magnífico actuar como Intendente de Valparaíso bajo el Gobierno del PresidenteGonzález Videla. Desde allí, cobijado en su fortaleza moral, en su respeto a la ley y en el derecho para todos estatuido, brindó a su provincia una administración, aún hoy recordada por todos, ecuánime, serena, justa e imparcial, que motivó, posteriormente, su nombramiento, por parte de la Municipalidad de Valparaíso, de Hijo Ilustre de la ciudad, designación que antes que él gozaron sus protegidos, los humildes.

Nadie como él había logrado antes que, una vez finalizada su labor, todos los partidos políticos, los más vastos y encontrados sectores de la ciudadanía, el empleado y el obrero, la mujer y el niño, ricos y pobres, desde el fondo más ignorados de una quebrada hasta la más escarpada cumbre de los cuarenta y dos cerros porteños, llegaran a manifestarle su adhesión, simpatía y reconocimiento por su nobleza, sacrificio y solidaridad para con los suyos y su colectividad política.

Contrajo matrimonio con doña Teresa Boye, formando un hogar que más tarde se viera engalanado por una extensa rama familiar que hoy lloran y lamentan tan irreparable pérdida.

He querido levantar mi voz en estos instantes, en calidad de personal amigo, en representación de las bancadas radicales, de nuestro Comité político y Directiva Nacional, para hacer llegar a esta Honorable Cámara nuestro reconocimiento por permitirme que, en nombre de ellos y de las provincias de Valparaíso y Aconcagua, y de sus departamentos de Valparaíso, Quillota y Calera, pueda hacer llegar estas sencillas, pero emotivas expresiones de condolencia a su distinguida familia, ante los designios que el sino nos deparó, al arrebatarnos a tan preclaro, disciplinado y magnífico soldado de las huestes radicales.

Su vastísima obra, de incalculables proyecciones, se alza hoy, ante su inevitable ausencia, como un ejemplo para aquellos que en el plano de las funciones públicas ejercen sus cargos con fines mezquinos.

Ahí están la creación del Centro de Amigos de la Isla de Pascua, fruto de sus desvelos constantes por abrir los ojos de las esferas gubernamentales e instarlas a cuidar y destacar sus extraordinarias e incalculables riquezas históricas tan codiciadas en el mundo científico e intelectual, y para lograr su definitiva incorporación al territorio nacional; su especial dedicación a la Liga de Estudiantes Pobres, crisol que permitió satisfacer la demanda de saber de los desposeídos por la fortuna; su actuar en pro de la raza en la Liga contra el Alcoholismo; su destacada participación en las asociaciones de vóleibol y básquetbol porteñas, en los "boyscouts", en el Rotary Club, entidad que por méritos le confirió su más alta distinción, la de Miembro Honorario, después de larga, laboriosa y fecunda obra; en la Cruz Roja, que viendo en él su mejor impulsor, lo distinguió por muchos períodos como tal vez su más sobresaliente presidente.

¡Cómo olvidar los instantes aquellos en que, mientras se alzaban las voces de la Asamblea Radical de Valparaíso, del Banco de Solidaridad Estudiantil, del Comité Central y Regional de la Cruz Roja Chilena, del Centro Radical "Rolando Rivas", de la Asociación de BoyScouts de Chile, del Supremo Consejo de la Francmasonería Grado 33 para Chile, de la Asociación de Básquetbol de Valparaíso, de la Respetable Logia "Aurora Nº 6" y del Rotary Club, eran aquellos pensamientos fúnebremente matizados por incontenidos sollozos de quienes sólo así podían testimoniar sus penas y angustias ante esta señera figura ya para siempre lejana!

¡Cómo olvidar esa cadena ritual, cuyo roto eslabón nos obliga a meditar en lo que es Vida y es Muerte!

¡Cómo no recordar aquella frase que todo lo dice y que aquel día en el camposanto fuera expresada con voz quebrada: "Si cada uno de los que recibieron de él una bondad, una ayuda oportuna, un servicio eficaz, hubiera traído una rosa como muestra de su gratitud, don Humberto Molina Luco dormiría su sueño de paz bajo una montaña de flores"!

Solicito, señor Presidente, que se envíen notas de condolencia a las entidades mencionadas, en nombre de la Cámara, y agradezco la oportunidad que me ha dispensado la Honorable Cámara para expresar estas palabras en nombre de mi Partido. El señor MERCADO (Presidente).- Si le parece a la Sala, se enviarán las notas de condolencia solicitadas, en nombre de la Cámara.

Acordado.

Top