Labor Parlamentaria
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Antecedentes
- Senado
- Sesión Ordinaria N° 12
- Celebrada el 24 de octubre de 1967
- Legislatura Extraordinaria periodo 1967 -1968
Índice
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Intervención Petición de oficio
RECONSTRUCCION DE EDIFICIO PARA LA INTENDENCIA DE AISEN. OFICIO.
Autores
El señor
Señor Presidente:
A fines de la semana pasada, debí trasladarme a Aisén para atender una demanda do los dirigentes de mi partido de aquella provincia. Se trataba de que estuviera presente en un comicio público que la ciudad de Aisén Llevaría a cabo para protestar contra la primera autoridad, empeñada en reconstruir el edificio de la Intendencia, que fue destruido por un incendio en el mes de mayo último, en un páramo del camino que va a Puerto Chacabuco y que dista más o menos cuatro kilómetros de la plaza pública donde funcionaba junto con varias dependencias fiscales.
Debo confesar que nunca, a lo largo de mi vida pública, me había sucedido presenciar un caso semejante: un Intendente que se divorcia del parecer unánime de la población, porque los pocos que le acompañan son empleados públicos que no se atreven a expresar con libertad su opinión. Podría agregarse que en estos instantes, en Aisén el enemigo número uno
del Gobierno es la autoridad designada por el propio Ejecutivo para asistir a la ciudadanía y servir de enlace entre ésta y el Presidente de la República. Algo así como un caso digno de Ripley, el famoso periodista norteamericano que dedicó su vida a captar contrastes que incitan a sorpresa e hilaridad.
Desde la época del descubrimiento, fue consignado de los adelantados, al fundar un pueblo, señalar el sitio más central y destacado para ubicar la plaza pública y, alrededor de ésta, instalar la sede del gobernador y la de la Iglesia. En esos tiempos, el poder temporal compartía su desempeño con el poder espiritual, por la difundida creencia de que el monarca recibía sanción divina. El avance de la civilización ha reducido la acción de la Iglesia al fuero interno de la conciencia, y el Estado ha terminado por separarse de ella, como ocurre en nuestro país. Por las razones que anoto, al fundarse la ciudad de Aisén, el edificio de la Intendencia se alzó en un costado de la plaza, y el sitio que ocupó, de contornos atractivos, pasó a convertirse en el centro de la ciudad, hasta que un incendio lo destruyó a mediados de este año. Y ahora viene lo singular. El Intendente de Aisén cree, llevando a lo vivo la consigna del régimen de Gobierno que proclama la "revolución en libertad", que su despacho no debe estar en medio del pueblo, sino lejos de él, como si hubiera que acentuar un divorcio de clases entre los que mandan y los ciudadanos que obedecen. Este curioso ejemplar de autoridad ignora que, según nuestra Carta Fundamental, la soberanía reside en la nación, y no en el Ejecutivo, y menos en la intendencia.
El vecindario de Aisén se ha sentido tan herido por la conducta del Intendente que, prácticamente, se ha sublevado. Se ha formado allí un Comité Popular de Defensa, integrado por el Consejo de la Confederación Unica de Trabajadores, con representación de siete organismos gremiales, la Asociación de Propietarios, que cuenta con 500 socios, la Asociación Provincial de Pequeños Agricultores, que tiene 13 Comités, la Cámara de Comercio, la Asociación Postal-Telegráfica, el Cuerpo de Bomberos, el Club de Huasos y el Colegio de Contadores, y a todo este movimiento representativo han adherido los Partidos Radical, Social Demócrata, Comunista, Socialista y Socialista Popular. Se trata de las fuerzas vivas de la capital de la provincia, que iniciaron su actividad recolectando dos mil firmas en un documento que fue entregado al Senador señor Rodríguez, quien asistió anteriormente a un concentración de la ciudadanía.
El argumento que invoca el Intendente para reconstruir el edificio de la intendencia en un lugar desierto, rodeado de "mallines" y vegas, cuyos terrenos nunca podrán desecarse porque quedan próximos a un cordón cordillerano que alimenta diversos escurrimientos de aguas lluvias que allí son constantes, es que necesita crear las bases para el desarrollo de la ciudad y que la reubicación de la intendencia aceleraría ese desarrollo ¡ He aquí una autoridad bien imaginativa! Como a la primera Administración Ibáñez cupo descubrir la provincia y fundar la ciudad de Aisén, cree él que a la Democracia Cristiana, que allí representa, corresponde reubicar la ciudad.
La réplica del vecindario no se ha hecho esperar, y es de Perogrullo. Dice que la ubicación de un edificio no produce milagros; que lo que la provincia necesita son estímulos legales para acelerar el proceso económico de la provincia; que la peregrina idea del traslado provocará plusvalía en los terrenos vecinos a los que se intenta ocupar, con depreciación de la propiedad en la ciudad, y que el Comité se ha formado "como salvaguardia a las inversiones del sector privado, como signo de estabilidad para el Poder, como alternativa democráticamente conjugada, y para defender el patrimonio fiscal y municipal que se ha invertido en cuarenta años de denodado esfuerzo". He aquí una ciudadanía que se yergue para señalar sus deberes a la autoridad que desconoce los suyos, con olvido de que el sector privado, contra cuyos intereses atenta, es el que mediante su aporte tributario colabora al pago de las remuneraciones que percibe.
Pero el Comité Popular de Defensa de Puerto Aisén es optimista. El memorándum que ha hecho llegar a los parlamentarios termina con la siguiente declaración : "Pero tenemos fe en la victoria final. No concebimos que un Gobierno le dé la espalda a todo un pueblo por ayudar a los que se dicen sus representantes, que sólo lo han desprestigiado y aislado del cariño popular. Al fin triunfará la verdad y con la ayuda de ustedes, volverá a reinar la tranquilidad en este pueblo, tan azotado por la naturaleza".
Pero esta esperanza, expresada por el Comité aisenino en la justicia de su causa, tiene sus embates que le motivan desazón, como lo veremos en seguida.
Apenas arribé a la ciudad, se me llevó a ver el sitio proyectado para reedificar el edificio de la intendencia. La verdad es que resulta descabellado el propósito, por razones elementales. La primera autoridad debe situarse en medio de los gobernados, a fin de facilitar a éstos el acceso a los servicios estatales. Luego, no hay área donde sea fácil improvisar un sector de la ciudad. Cualquiera edificación requerirá urbanizar terrenos abruptos, todo lo cual encarecerá las obras y golpeará en un presupuesto fiscal escuálido, cuyo déficit ya alarma al país.
Para el día siguiente se había proyectado una concentración en el Gimnasio público, que se llevó a cabo con asistencia desbordante. Después de la concentración, a la que asistimos tres parlamentarios, se había programado un desfile por la ciudad. Pero mientras estos prolegómenos se desarrollaban corrió la noticia de un tele-grama que había enviado el señor Ministro de la Vivienda, don Juan Hamilton, al Intendente, al Alcalde y a otras personas, en que notificaba que el Gobierno había resuelto el traslado de la intendencia. Fue la contrariedad que sufría el Comité y a que me he referido antes. El señor Ministro de la Vivienda nada tiene que ver con el funcionamiento de las intendencias, que dependen de otro Departamento. El señor Hamilton, además, postula a uno de los próximos cargos senatoriales, lo que ahora se facilita mucho con la división de lo que era la Novena Agrupación. Todo esto daba caracteres sorpresivos a la intrusión del señor Ministro. A fin de que la historia pueda quedar circunscrita en sus verdaderas dimensiones, reproducimos a continuación este telegrama, copia del cual me fue entregada por uno de los miembros del Comité. Dice así:
"Intendente de la Provincia "Alcalde de la Comuna "Presidente de la Junta de Adelanto. "En relación problema surgido respecto ubicación Intendencia Gobierno ha decidido su reconstrucción en ribera sur del Río Aisén. Esta determinación se ha tomado en consideración a informes técnicos y después de consultar la opinión favorable del Intendente Provincial, Municipalidad de Aisén, Junta de Adelanto de esa ciudad y el pueblo en Cabildo celebrado el 27 de julio último. Gobierno ha tenido presente también la opinión en contrario de grupos minoritarios cuya posición aunque respetable aparece fundada en errores de hecho y apreciación punto Reitero posición Gobierno de apoyar como lo ha venido haciendo hasta ahora a través de las medidas concertadas por el suscrito y el SubsecretarioSaldívar con dirigentes esa provincia, el progreso de ella y el adelanto de la ciudad de Puerto Aisén punto A la vuelta nuestro último viaje Gobierno formuló indicación para creación Corfo Austral y demás iniciativas que conforman nuevo Estatuto para desarrollo Aisén y espera la observación que Ud. pudiera hacer llegar al texto de la referida indicación. Afectuosamente. Juan Hamilton, Ministro de la Vivienda."
El acto del Gimnasio alcanzó mayores relieves, y fue desarrollado con sentido cívico, sin que, por supuesto, todos los oradores dejaran de vapulear ácidamente a la primera autoridad, responsable de las inquietudes producidas; pero el desfile no pudo llevarse a cabo. Las razones las consigna el siguiente oficio del señor Comisario de Carabineros, a quien pedí me diera a conocer los motivos de la negativa:
" 602.- Puerto Aisén, 13 de octubre de 1967.
"AI Honorable Senador don Exequiel González Madariaga.
"Ciudad.
"En atención a lo solicitado por US. en el sentido que se le dé a conocer lo resuelto por la Intendencia, al prohibir el desfile patrocinado por el Comité Popular de Defensa y Desarrollo de Puerto Aisén, para el día de hoy, tengo el agrado de poner en conocimiento del H. Senador que dicha Repartición, según Providencia 723 de fecha 13 del actual, dispuso que se le comunique a los interesados que no ha lugar al desfile conforme a la Circular 100 de fecha 29 de agosto del año en curso.
"Saluda muy atte. a US.-
(Fdo.) : Hugo S. Barrientos Gallardo, Mayor de Carabineros. Comisario".
La Constitución Política del Estado consagra el derecho de reunirse sin previo aviso y sin armas: "En las plazas, calles y demás lugares de uso público, las reuniones se regirán por las disposiciones generales de policía". Es decir, el derecho de usar las calles y plazas, etcétera, consagrado en las garantías constituciones, subsiste y sólo queda limitado a la observancia de las medidas de policía para la conservación del orden público. El Intendente de la provincia de Aisén lo negó, basándose en las disposiciones de una circular. Es necesario que ese funcionario sepa que sólo la ley dispone sobre los ciudadanos; que el decreto de Gobierno da instrucciones para el cumplimiento de la ley y dispone dentro del régimen administrativo. En cuanto a la circular, más valía que no la hubiera mencionado, Los parlamentarios resolvimos enviar un telegrama al señor Jefe del Estado imponiéndolo del alcance de la concentración y para representarle la torpeza que envolvía el cambio que ahora defiende su propio Ministro de la Vivienda, por sobre el Ministerio del Interior que aparece al acecho de las circunstancias, con menoscabo del principio de autoridad, que en la República se relaja.
Pero esto del Intendente de Aisén da para más.
En el mes de junio último, bajo su firma, seguida de los títulos de Intendente y Presidente de un Consejo de Administración Provincial, elevó a consideración del Gobierno un proyecto cíe ley encaminado a establecer un régimen especial para su provincia, cuyo plan sería puesto en práctica por un organismo denominado Autoridad para el Desarrollo de Aisén y cuyo consejo presidiría. Resulta interesante hacer una breve síntesis de lo que se programaba, porque constituye una viva semblanza de la liviandad con que encubren sus ambiciones estos gobernantes de nuevo cuño.
Entre las atribuciones aparecen las siguientes :
a) Formular el plan encaminado a desarrollar e incrementar en forma armónica las diversas fuentes de producción de la provincia, etcétera.
b) Impulsar, realizar y financiar los estudios e investigaciones sobre el desarrollo económico de Aisén, determinando la factibilidad de determinadas producciones, manufacturas, etcétera.
c) Impulsar la preparación de la mano de obra y la capacitación profesional de las personas que se dediquen a las diversas actividades productivas.
d) Patrocinar la divulgación de los estudios e investigaciones anteriores mediante publicaciones, servicios de información e institutos destinados a orientar las actividades económicas mediante informaciones sobre comercialización y distribución de los productos... impulsar una campaña nacional, mediante exposiciones, propaganda de radio o escrita para difundir el conocimiento de la provincia, etcétera.
f) Efectuar ensayos de producción y de comercio, estableciendo las ayudas convenientes.
Proponer medidas destinadas a aumentar el consumo de productos nacionales y obtener una adecuada participación de los intereses chilenos en las actividades económicas.
g) Impulsar el estudio, investigación, prospección, cubicación y reconocimiento de los recursos naturales de la provincia, procurando su explotación y mejor aprovechamiento, etcétera.
Para satisfacer este ambicioso plan, se requerían recursos extraordinarios. Con tal objeto se consideraba:
a) Un crédito por 25 millones de dólares en organismos internacionales y un crédito interno por 100 millones de escudos.
b) Aporte fiscal de 50 millones de escudos, con cargo al cobre.
c) Aportes anuales de la ley de Presupuestos no inferiores a diez millones de escudos.
d) Aportes especiales de la CORFO.
e) El producto del arrendamiento y venta de las tierras fiscales de la provincia.
f) Recargo de 50 escudos por cada vehículo motorizado que circule en el país.
g) El impuesto de la compraventa que afecta a la provincia.
h) Sobretasas que se aplicarían a las cartas, piezas postales y encomiendas que circulen en la República.
i) Recargo de 10% sobre la venta de divisas en la provincia, y recargos de 10% a los artículos esenciales y 50% a los suntuarios que se importen, los derechos de cabotaje, gravámenes a los licores, todos los impuestos que se recauden, etcétera.
Es difícil calcular el monto de todos estos recursos, pero es fácil suponer que oscilarían en los dos mil millones de pesos, ¡para financiar planes, impulsar estudios y proponer medidas!
Todavía más. El artículo 7º de las Disposiciones Generales consagra textualmente lo siguiente: "Para los efectos del Gobierno Interior del Departamento de Puerto Aisén, se crea el cargo de Gobernador Departamental. En consecuencia, el Intendente de la Provincia podrá dedicar más ampliamente su atención a los asuntos generales de la Provincia".
Ni Sancho Panza, que para el gobierno de la ínsula Barataría recibió poderes amplísimos, lucubró algo más completo.
Pero ocurre que el Intendente de Aisén no tiene concepto de lo que significan las actividades del comercio de su provincia y que la Constitución Política encarga respetar. El siguiente caso lo pone de manifiesto. El presupuesto de divisas que administra la Agencia del Banco Central en Coihaique consigna este año diez mil dólares para la internación de juguetes. Pues bien, esta suma se ha distribuido en la siguiente forma: cinco mil para el Comité de Navidad que preside el Intendente y tres mil para igual Comité a cargo del Gobernador de Coihaique. El saldo, de dos mil dólares, se otorgó a un solo comerciante de la provincia. ¿Puede colegirse lo que haría este espécimen de funcionario si llegaran a otorgársele los poderes a que aspira?
Conviene que el Gobierno se dé cuenta de que el principio de toda autoridad subalterna es el de cooperar con el bien público y mantener contacto con los gobernados, ya para interpretarlos, ya para asistirlos. No debe olvidarse que más moscas se cazan con miel que a palos. La ciudadanía está alarmada por el peso de las contribuciones, por la paralización de las obras públicas, por el boato con que los ciudadanos investidos de poder actúan dentro del país y fuera de él. El déficit de la caja fiscal, la desvalorización de la moneda y las inquietudes sociales son una muestra de aquel viejo refrán británico: "something is rotten in Denmark". Agregar ahora la actuación de intendentes como el de Magallanes, que por exceso de mando provoca una inundación que lesiona a su ciudad, o el de Aisén que, ante la burla de sus gobernados, se empeña en convertirlos en conejillos de Indias, es demasiado exigir.
La gente responsable de Aisén lo que desea es que se la deje trabajar; se la libere de cargas excesivas; se le aseguren créditos de estímulo a la producción, y se le facilite medios de transporte. Esta población sabe bien que sólo el trabajo puede levantar la economía de su territorio y que la burocracia excesiva, más todavía si carece de imaginación y actúa con torpeza, sólo conduce a la asfixia.
Solicito, señor Presidente, que estas observaciones sean transcritas al señor Ministro del Interior.
He dicho.
El señor
En conformidad con el Reglamento, se enviará el oficio solicitado, en nombre del señor Senador.