Labor Parlamentaria

El señor CASTILLA.-

Señor Presidente, deseo aprovechar esta oportunidad en que me estoy refiriendo a problemas de tipo campesino para adherir a las palabras pronunciadas esta tarde en homenaje a Jacques Chonchoi, y decir que no sola-mente el Partido Demócrata Cristiano y el Gobierno tienen una inmensa gratitud hacia el ex Vicepresidente Ejecutivo del Instituto de Desarrollo Agropecuario. El país entero, especialmente los campesinos, reconocen la inmensa labor que él ha realizado durante nuestro Gobierno en favor de la reforma agraria, que, a nuestro juicio, es el proceso más fundamental impulsado en nuestro país en los últimos 150 años.

Y también, señor Presidente, quiero desmentir en la forma más categórica todas aquellas afirmaciones antojadizas que hacen aparecer la renuncia de Chonchoi como el resultado de una pugna interna en el Gobierno, según la cual los sectores derechistas del partido habrían impulsado al señor Jacques Chonchoi a dejar su cargo, razón por la que su renuncia no sería, como la ha planteado, tan altiva, tan sería, y tan responsable. Naturalmente, el señor Chonchoi ha dejado constancia de sus puntos de vista, pero ello dentro de la lealtad, la honestidad y la fraternidad democratacristianas.

No es efectivo que en el Gobierno del señor Frei haya incrustados elementos de la Derecha. Cuando nosotros llegamos al poder, derrotamos a la Derecha no sola-mente en las urnas, sino también en su participación gubernativa, y es una ofensa gratuita la que se hace al Presidente Frei cuando se declara que en este Gobierno hay sectores derechistas, y que esos grupos fueron los que motivaron la renuncia del señor Chonchoi.

El señor Chonchoi ha renunciado por cosas muy concretas que él mismo ha dicho y no por presiones derechistas dentro del Gobierno.

Y él mismo ha reconocido en su carta-renuncia que durante toda su gestión en la Vicepresidencia del INDAP tuvo un permanente apoyo del Presidente de la República y del Ministro de Agricultura, es decir, de las personas encargadas de formular la política agraria y de llevar adelante la reforma agraria. Porque ningún personaje, titular de otra cartera o funcionario del Gobierno, tiene responsabilidades en materia de reforma agraria, salvo el propio Presidente de la Re-publica y el Ministro de Agricultura. Y el señor Chonchol ha reconocido que en ellos encontró permanente apoyo y respaldo para sus iniciativas.

Por lo demás, la reforma agraria se está haciendo en Chile no porque el señor Chonchoi estuviera en el Gobierno, sino porque era un compromiso de la Democracia Cristiana. En efecto, el candidato señor Frei ofreció hacerla y como Presiden-te, no le tembló la mano para firmar el decreto promulgatorio de la ley de reforma agraria, cuyo texto, como nosotros mismos lo hemos reconocido en repetidas oportunidades, tiene algunas fallas y errores que es necesario corregir.

Por esto, en varias ocasiones he estado insistiendo para que el proyecto modificatorio de la ley de reforma agraria pueda enviarse al Congreso con prontitud. ¿Por qué si en otros países una ley de reforma agraria ha sido modificada numerosas veces, ya sea por medio de un decreto o de una iniciativa legal, nosotros la vamos a dejar tal cual está, sabiendo que contiene errores, y algunas fallas que demoran excesivamente los trámites, sabiendo que su aplicación no puede ser todo lo ágil que deseamos, porque hay muchos organismos que intervienen en el proceso de la reforma agraria en una forma tal que, como está sucediendo con los Tribunales de Justicia, prácticamente controlan el cumplimiento o incumplimiento de las re-soluciones de expropiación?

Y como nosotros creemos que la reforma agraria se está haciendo para levantar la dignidad de los campesinos chilenos, para elevar la producción de este país y hacer justicia a los dos millones de familias, que la Derecha tuvo explotadas y arruinadas durante muchos años, consideramos que la ley debe contener normas que aseguren un proceso rápido y que otorguen a los organismos correspondientes la suficiente expedición pava que puedan aplicarse con prontitud sus disposiciones, en forma oportuna y no cuando pase mucho tiempo. Porque si los trámites se dilatan indefinidamente, surge un problema muy grande, cual es el de la frustración que sienten los campesinos cuando ven que a pesar de haberse expropiado el predio, por cuya expropiación lucharon durante muchos años, pasan los días, los meses y un año entero, a veces, sin poderse constituir los asentamientos. Este es un problema y una falla de la ley de reforma agraria; no es una falla de la aplicación de la política de reforma agraria por parte del Gobierno.

Nosotros estamos pidiendo el pronto envío del proyecto modificatorio de la ley sobre reforma agraria, con el objeto de que su aplicación sea mucho más rápida do lo que hasta ahora ha sido.

Nada más, señor Presidente….