Labor Parlamentaria

La señora ALLENDE (Presidenta).-

Estimadas Senadoras y Senadores; querida familia; amigas y amigos que hoy nos acompañan:

Nuestro país ha cambiado y seguirá cambiando.

El Chile de hace 24 años ha dado paso a un Chile que decididamente se reencuentra con lo mejor de su tradición republicana y democrática; con la energía y la fuerza de su historia de acuerdos políticos y de transformaciones y luchas sociales; con su permanente búsqueda de justicia, libertad e igualdad.

Un Chile que ha fijado un camino de transformaciones para resolver, a través de la razón y del diálogo, los grandes desafíos que presenta nuestra sociedad, y que han quedado en evidencia a partir de las movilizaciones de los últimos años.

Un Chile que invita a sus autoridades a comprender y a asumir activamente los cambios sociales y culturales producidos, para que nos conduzcan hacia soluciones profundas y permanentes que beneficien a todos nuestros compatriotas.

En este proceso de cambios que vive la sociedad se produce un hecho inédito en nuestra historia política.

Es un gran honor asumir hoy el desafío de ser la primera mujer Presidenta del Senado en la historia de Chile...

-(Aplausos en la Sala y en tribunas).

... y entregar la banda presidencial a otra mujer: Michelle Bachelet .

-(Aplausos en la Sala y en tribunas).

Chile tendrá una Presidenta que fue la primera en alcanzar tan alta investidura, y que, después de haber terminado exitosamente su primer mandato, vuelve a la Primera Magistratura con un abrumador apoyo.

La imagen histórica de dos mujeres ocupando simultáneamente los dos más altos cargos del Estado recorrerá el mundo.

Espero que este hecho tan simbólico sea una señal para todas aquellas que todavía hoy sufren discriminación, y que también sirva para continuar profundizando la igualdad de género.

En nuestro país los derechos de las mujeres están retrasados respecto a la gran mayoría de los países de América Latina. Y, en materia de violencia de género, una mujer muere a la semana víctima de femicidio.

Estoy cierta de que, junto con la Presidenta Bachelet , trabajaremos por cambiar esta realidad.

Amigas y amigos, igualmente es un gran orgullo estar aquí, porque en la testera del Senado estuvo mi padre, Salvador Allende Gossens ,…

-(Aplausos en la Sala y en tribunas).

… entre los años 1966 y 1969, antes de ejercer la Primera Magistratura.

Hace casi 48 años, un hombre que creció en esta hermosa ciudad de Valparaíso asumía la Presidencia del Senado en un contexto social y político diferente, en el que la ciudadanía comenzaba a adquirir mayor protagonismo.

Ese hombre asumió con lealtad y responsabilidad la conducción política del Senado, espacio republicano que cobija por excelencia la diversidad de ideas, el pluralismo político e ideológico.

Por ello, quiero rendir un especial homenaje a mi padre, a todos aquellos que entregaron su vida y a quienes lucharon por recuperar la democracia. Sé que él estaría orgulloso de ver a su hija en esta testera, como también lo estaría Tencha , porque hemos sido -y seguiremos siendo- una familia comprometida con Chile.

-(Aplausos en la Sala y en tribunas).

Estimados colegas, espero contribuir desde el Senado a introducir los cambios profundos que se han trazado en el Programa de Gobierno de la Presidenta Bachelet , que apuntan a tener, de una vez por todas, un Chile participativo y, por sobre todo, más justo. Como dijo tan ciertamente ella en su campaña: “un Chile para todos”.

Asumo el desafío de dirigir el Senado de la República con el propósito de enaltecerlo como el lugar de los grandes debates y de la búsqueda de los grandes acuerdos que nuestro país requiere para avanzar hacia una mayor equidad y con habitantes que se sientan felices y orgullosos de vivir en él.

Muy pronto tendremos que abordar el análisis de los proyectos de ley sobre reforma tributaria, educacional y de una nueva Constitución. Estos tienen un fuerte contenido político y exigirán una discusión que fije como horizonte el bienestar de todos.

Serán debates que ojalá terminen en importantes acuerdos entre mayorías y minorías parlamentarias, pues estas son expresión de la soberanía popular.

Asimismo, desde este alto cargo, espero poder establecer relaciones fructíferas con el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial, con la independencia que es consubstancial a nuestra larga tradición democrática, solo interrumpida por aquellos duros años de dictadura.

Deseo que este sea también un lugar abierto al diálogo, sin restricciones, aunque siempre dentro de los marcos de una sana convivencia con la sociedad civil, con las más diversas instancias culturales y con todos los credos religiosos.

Otra de las grandes tareas que nos propone el Gobierno de la Presidenta Bachelet es tener una nueva Constitución. Este Senado, acompañado de una amplia participación ciudadana, se encuentra llamado a ser un centro neurálgico en la discusión de las propuestas, para lograr que nuestro país disponga de una Carta Fundamental que responda a las exigencias del siglo XXI y que incorpore los cambios requeridos para contar con una sociedad más sana.

Esta misma ciudadanía espera hoy que sus dirigentes políticos y sus parlamentarios se hagan cargo de estas necesidades y las aborden con mirada de país, sin pequeñeces, sino con el propósito de dejar un legado para las futuras generaciones.

Seremos parte de las grandes esperanzas que los chilenos y las chilenas han puesto en sus representantes. Nos han dado la confianza, a pesar del notorio alejamiento de la clase política que hoy muestran.

Por lo mismo, tenemos una gran oportunidad para comenzar a revertir esa percepción, discutiendo con altura de miras, haciendo un esfuerzo por articular desde el Senado las instancias de debate que se requieren para abordar esos grandes desafíos.

El Senado debe reafirmar su condición de actor político relevante en la agenda nacional.

Deseo que esta Presidencia sea un eje articulador del proceso legislativo; que nuestro trabajo se haga con la máxima transparencia y un compromiso de diálogo abierto a todos los sectores y actores políticos, y que fortalezcamos cada vez más los nexos con nuestros pares de América Latina y el mundo.

El Senado debe contribuir a desarrollar acuerdos políticos estables en la formulación de las políticas públicas que garanticen derechos, que otorguen las protecciones sociales necesarias y que beneficien, en particular, a los que sufren los efectos de la injusticia y de la inequidad.

Necesitamos un Senado que escuche y establezca espacios de encuentro y de vinculación con las fuerzas sociales, para recoger e interpretar correctamente sus aspiraciones y anhelos.

Honorables Senadoras y Senadores:

Estos son mis compromisos con Chile y la ciudadanía durante el año que ejerceré la Presidencia del Senado. Pueden apreciar que no será un trabajo fácil o simple, pero es un lindo desafío, al que invito a realizar a cada uno de ustedes.

Al terminar mis palabras, quiero agradecer: a mi partido, el Partido Socialista de Chile; a mi bancada; a las bancas de la Nueva Mayoría por confiar en mi persona; a las ciudadanas y los ciudadanos que he representado durante más de 20 años de trayectoria pública, en especial, a todas y todos los habitantes de la Región de Atacama, que hoy tengo el honor de representar, y a mi familia, por el apoyo que siempre me ha brindado.

Muchas gracias.

-(Aplausos en la Sala y en tribunas).