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  • Cámara de Diputados
  • Sesión Ordinaria N° 17
  • Celebrada el
  • Legislatura Ordinaria año 1965
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Intervención
POSICION DEL PARTIDO COMUNISTA FRENTE A ALGUNAS ACTUACIONES DEL GOBIERNO DE VENEZUELA.-LIBERTAD DEL DIRIGENTE OBRERO JESUS PARIA.

Autores

La señora MALUENDA.-

Señor Presidente, nuestro gran poeta Pablo Neruda, al cantar la vida de uno de los héroes de nuestro tiempo, el patriota checoslovaco Julius Fucik, dice: "Hace mil años un hombre fue crucificado y su reino estaba más allá de esta tierra. Nosotros, los comunistas, tenemos miles de crucificados y nuestro reino está sobre esta tierra."

Hoy levanto mi voz en esta Honorable Cámara, justamente para referirme a uno de esos hombres que en defensa de los intereses de su pueblo, de su patria. ha sufrido torturas y persecuciones, y que en este momento, con grave peligro para su vida, continúa encarcelado, sin haber sido sometido ni siquiera a proceso, en un país de Latinoamérica, en el que, en un gobierno tras otro, la reacción interna, apoyada y alimentada por el imperialismo norteamericano, encierra en tenebrosas mazmorras a aquellos hombres y mujeres que no han cometido otro delito que entregar incansablemente su voluntad, su capacidad, su valor, a la lucha por lograr la liberación nacional, la plena y total independencia de nuestras patrias americanas, cada día más amenazadas por los saqueadores yanquis, que estiran sus garras voraces hacia las materias primas de América latina y a través de los tentáculos de sus compañías, llámense ellas Anaconda, United Fruit, Standard Oil o de cualquiera otra manera y que, apoyados en los criollos abogados del dólar, pretenden ahogar el grito de libertad y el ansia de progreso de nuestros pueblos.

Levanto mi voz, en nombre del partido Comunista de Chile, para denunciar una vez más estos hechos que nos significan precisamente a nosotros los comunistas tanto mártires; y para reclamar la libertar de todos los presos políticos, hombres y mujeres, que sufren en las cárceles y campos de concentración de la hermana república de Venezuela, destacando de entre ellos, como símbolo, la figura de este patriota a que antes aludía. Me refiero a ese hombre modesto y ejemplar que es el camarada Jesús Faría. Hace pocos días cumplió 55 años, y más de la tercera parte de su vida de adulto ha transcurrido en las cárceles de Venezuela. Como millones de niños en Latinoamérica, tuvo que comenzar a ganarse el pan a los 14 años, sin tener la oportunidad de estudiar, ni de disfrutar de las alegrías propias de la juventud; sin embargo, su pequeño corazón proletario, herido por el dolor de su clase, lo condujo certeramente hacia la más valiosa de todas las escuelas para un trabajador; la de la lucha por los intereses de su clase, y así se fue forjando este dirigente ejemplar que sólo tuvo la oportunidad de aprender a leer a los 26 años de edad.

La situación cada día más angustiosa del pueblo venezolano, de cuya tierra brota a raudales el oro negro y donde; las compañías norteamericanas obtienen cada día también ganancias más fabulosas, ya que sólo en los últimos catorce años casi triplican la inversión neta declarada, en tanto que en los últimos cinco años ha disminuido en más de diez mil el número de trabajadores ocupados en ellas, lo ha llevado a emprender duras batallas. Durante el régimen de Betancourt, por ejemplo, Venezuela perdió, por las bajas de precios provocadas por los mismos yanquis que controlan el mercado, cuatro mil millones de dólares.

La Cámara de Diputados de Venezuela aprobó una recomendación para que se investiguen las contabilidades de las compañías, cosa que el Gobierno no ha hecho. Entretanto, las compañías aumentan a su amaño la partida "otros costos y gastos"; han aumentado en forma escandalosa los rubros de depreciación y amortización; realizan transferencias de beneficios por medio de manipulaciones en los precios del petróleo crudo. Esto último lo denunció el propio delegado venezolano en una conferencia de Ginebra sobre materias primas.

El campo del petróleo no es, pues, un modelo de colaboración entre amigos o socios, sino el blanco de una exacción fabulosa de riquezas que el imperialismo hace a un país latinoamericano.

Y en medio de esta contradicción entre la riqueza de un pueblo y sus terribles condiciones de vida, hombres y mujeres luchan por transformar la situación de su patria, y son víctimas de la más tremenda represión. Podemos denunciar que los principales lugares de detención colectiva de presos políticos, son: el campo de concentración "Rafael Caldera", en la isla del Burro, la cárcel de Maracaibo, el cuartel "San Carlos" y las Colonias Móviles de "El Dorado". Todos son lugares de pesadilla en que las condiciones en que se mantiene a los presos contradice el más mínimo respeto que debe tenerse por la dignidad humana. Por las condiciones sanitarias, de alimentación y de clima, es especialmente espantosa la situación de loa presos del campo de concentración "Rafael Caldera" y de "El Dorado". El objetivo del confinamiento a esos campos es simplemente la liquidación física lenta de los prisioneros y su liquidación moral.

En la isla de Taguarica, otro lugar que podría situarse en el infierno de Dante, permanece el dirigente sindical y miembro del "buró" político del Partido Comunista, Eloy Torres, quien se encuentra gravemente enfermo, sin asistencia médica. La humedad, el total aislamiento por el agua, hacen de ese campo de concentración uno de los más insalubres.

En la cárcel de mujeres de "Los Teques" y en los tenebrosos calabozos de la Dirección General de la Policía Política de Caracas, se hacinan las mujeres en la forma más afrentosa para la dignidad humana y la condición de mujer. La inmensa mayoría no han sido procesadas y permanecen meses en esos lugares.

Las prisioneras están expuestas constantemente a las brutalidades de los esbirros y de las presas comunes con quienes se las mezcla a fin de quebrantar su moral.

Sólo en los sótanos de la Digepol, en Caracas, hay ahora más de cien detenidos, sin juicio, hacinados, sin asistencia médica, en condiciones de completa insalubridad, sin luz solar, después de haber sufrido las más terribles torturas.

Desde comienzos del mes de junio se ha desarrollado una sistemática represión en todos los lugares de detención, cárceles y campos de concentración. Han empeorado todas las condiciones, según informan los diarios de Caracas.

Los Diputados y Senadores de partidos de Izquierda presos desde hace 18 meses, con atropello de la Constitución, y sin haber sido juzgados, denuncian:

El hecho de que estemos presos no sólo es quebranto de la Constitución del país, sino también del Código Procesal Militar basado en las leyes venezolanas, según las cuales todo ciudadano debe ser juzgado no más tarde de quince días después de su detención. Procede señalar que de la ilegalidad de nuestro arresto dejó constancia la comisión especial del Congreso Nacional, que está controlada por el partido gobernante. Esa comisión le mandó al fiscal general acelerar la marcha del procesamiento..." El Ministerio fiscal ha demostrado así ante la opinión pública de nuestro país y del mundo entero la falta absoluta de pruebas para acusarnos, patentizando la imposibilidad de reconocer por la vía legal "culpables de traición nacional" a los detenidos."

La última expresión se refiere al absurdo cargo de traición nacional de que pretende acusarse a los Senadores y Diputados detenidos, por un Gobierno que lo ha entregado todo al imperialismo extranjero.

Firman, entre otros, esta denuncia, Jesús Faría, Gustavo Machado, Eduardo Machado, Pompeyo Márquez, José María Casal y Jesús Villavicencio.

Y desde el campo de concentración "Rafael Caldera" nos llega la voz de sus presos;

"En todo momento hemos buscado una solución pacífica para la revolución venezolana; pero, los intereses creados, han contestado a nuestra solicitud de entendimiento, con el asesinato artero, la tortura infamante y la prisión de millares de patriotas. Por ello hemos empuñado las armas y no las aflojaremos hasta hacer la patria libre.

"La lucha de liberación nacional que se adelanta en Venezuela se encuentra en un período muy interesante: los círculos gobernantes se debaten en profundas contradicciones internas; sus disímiles intereses le han impedido ponerse de acuerdo para enfrentarse al torrente revolucionario que anima a nuestro pueblo. Es cierto que cuentan con un gran poderío militar y económico, que son firmemente respaldados por los círculos gobernantes de los Estados Unidos, pero no es menos cierto que el movimiento de Liberación Nacional de Venezuela crece en el combate, habiendo obtenido éxitos políticos y militares aun cuando estamos convencidos que sólo ha comenzado esta guerra.

A pesar de estar prisioneros en este campo de concentración, de haber sido condenados a largos años de prisión por tribunales militares de excepción, nos agigantamos en la propia prisión y lanzamos con mayor brío el grito de: "Hacer la Patria Libre o Morir por Venezuela". Firma: Eloy Torres, Miembro del Buró Político del Partido Comunista de Venezuela.

Pese a la represión y a la intervención en la Universidad, los estudiantes han reafirmado su confianza en la Izquierda. La lista de la Izquierda ganó, el 11 de junio de este año, la Federación de Centros Universitarios, el Claustro, el Consejo y la Asamblea de la Universidad Central de Venezuela.

Así busca su camino la juventud en medio de tanta represión.

Señor Presidente, los parlamentarios comunistas denunciamos la cobarde represión de que son víctimas el pueblo venezolano y sus más esclarecidos dirigentes. Solicitamos la libertad de todos ellos, les enviamos nuestro fraternal saludo revolucionario, desde esta tribuna. No es posible que siga imperando en América Latina la "ley del embudo" y que sean castigados los auténticos patriotas mientras los traidores continúan vendiendo sus patrias a los amos del dólar.

Que sea puesto en libertad Jesús Faría es el clamor de todos los pueblos.. Debe recuperar su libertad el capitán del pueblo venezolano, cuya vida corre serios peligros, de continuar en las actuales condiciones. Este hombre, que se forjó en la dura faena desde muy niño y que ha sido honrado por su partido con la más alta responsabilidad, debe ser defendido, no sólo por nosotros, los parlamentarios comunistas, sino por todos los miembros de esta Honorable Cámara.

En momentos en que nuestro país también es víctima de la intromisión descarada del imperialismo norteamericano, a través de planes de espionaje que han llevado a esta Honorable Corporación a decidir esta tarde la formación de una Comisión investigadora de hechos que atentan contra nuestra soberanía, yo hago un llamado para estrechar filas ante el enemigo común, para defender, en consecuencia, las vidas heroicas de quienes se han opuesto insobornablemente a la funesta política de entrega de algunas gobiernos latinoamericanos.

Jesús Faría es uno de los héroes, uno de esos patriotas que merecen el respeto de todos los que luchan por la libertad de sus pueblos, por la paz del mundo y por la felicidad de la humanidad.

En nombre de la dignidad de América Latina, los Diputados comunistas reclamamos su libertad y la de todos los patriotas venezolanos encarcelados.

He dicho.

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