RECOMENDACIONES DEL CONSEJO PARA LA TRANSPARENCIA SOBRE PROTECCIÓN DE DATOS PERSONALES POR PARTE DE LOS ÓRGANOS DE LA ADMINISTRACIÓN DEL ESTADO

    Certifico que el Consejo Directivo del Consejo para la Transparencia, en adelante el Consejo, en su sesión N° 278, de 31 de agosto de 2011, en ejercicio de la atribución que le confiere el artículo 33 m) de la Ley de Transparencia de la Función Pública y de Acceso a la Información de la Administración del Estado, aprobada por el artículo primero de la ley N° 20.285, de 2008, en adelante Ley de Transparencia, consistente en velar por el debido cumplimiento de la ley N° 19.628, de protección de datos de carácter personal, por parte de los órganos de la Administración del Estado, adoptó el siguiente acuerdo:

    "I.- Recomendaciones sobre Protección de Datos Personales por parte de los órganos de la Administración del Estado

    Considerando:

    1. Que la protección de datos personales, amparada en nuestra legislación en la ley N° 19.628, tiene por finalidad asegurar a las personas un espacio de control sobre su identidad y de libre manifestación de su personalidad, lo que presupone, en las condiciones modernas de elaboración y gestión de la información, la protección contra la recogida, el almacenamiento, la utilización y la transmisión ilimitados de los datos concernientes a su persona, es decir, el derecho a la autodeterminación informativa.
    2. Que en el último tiempo han quedado en evidencia casos de accesos ilegales a registros administrados por órganos del Estado respecto de datos personales y sensibles de los ciudadanos, desconociéndose la protección que otorga la ley antes señalada. Por lo anteriormente expuesto, el Consejo para la Transparencia estima necesario contribuir a elevar los estándares de protección de los datos personales en poder de los órganos de la Administración del Estado a fin de asegurar los derechos que la ley reconoce a los titulares de los mismos.
    3. Que, en esta materia, la letra m) del artículo 33 de la Ley de Transparencia, faculta al Consejo para velar por el debido cumplimiento de la ley N° 19.628, sobre protección de datos de carácter personal, por parte de los órganos de la Administración del Estado, y en la letra j), para velar por la debida reserva de los datos e informaciones que conforme a la Constitución y la ley tengan el carácter de secreto y reservado. Ambas disposiciones exigen, en consecuencia, una atenta observancia de la aplicación que los órganos públicos realicen de las disposiciones de la ley N° 19.628, ya sea mediante la resolución de casos particulares o la dictación de recomendaciones.
    4. Que desde la entrada en vigencia de la Ley de Transparencia, este Consejo, conociendo de reclamos por incumplimiento de los deberes de transparencia activa y de amparos por denegación de acceso a la información, se ha visto en la necesidad de ponderar este derecho fundamental con la protección de datos personales, lo que ha generado una abundante jurisprudencia al respecto.
    5. Que, en virtud de la experiencia acumulada y en ejercicio de lo dispuesto en los literales m) y j) del artículo 33 de la Ley de Transparencia, se ha estimado conveniente proponer una serie de buenas prácticas complementarias de las normas obligatorias contenidas en la ley Nº 19.628, las que, en su carácter de recomendaciones, tendrán por objeto facilitar la comprensión y orientar para un mejor cumplimiento de las obligaciones que esta norma legal impone a los órganos de la Administración del Estado en materia de protección de datos personales. De esta forma, el presente instrumento normativo recogerá en su texto las obligaciones que dispone la ley y las complementará con orientaciones que faciliten su cumplimiento homogéneo por parte de la Administración.
    Por tanto, el Consejo Directivo acuerda dictar las siguientes Recomendaciones:

1.  Objeto de las Recomendaciones

    Las presentes Recomendaciones tienen por objeto establecer orientaciones respecto de los criterios jurídicos aplicables por los órganos de la Administración del Estado en el tratamiento de datos de carácter personal que obren en su poder, a fin de dar cumplimiento a las obligaciones y limitaciones dispuestas por la ley Nº 19.628, garantizar a las personas el derecho a la protección de los datos de carácter personal y asegurar el debido manejo de los registros o bancos de datos personales que sean necesarios para el ejercicio de sus competencias.

2.  Ámbito de aplicación de las Recomendaciones

    Las Recomendaciones serán aplicables al tratamiento de datos de carácter personal que efectúen los órganos de la Administración del Estado, entendiendo por tales los comprendidos en el inciso primero del artículo 2º de la Ley de Transparencia.
    Las presentes Recomendaciones no serán aplicables a los tratamientos de datos de personas jurídicas, ni al tratamiento de datos de personas fallecidas.

3.  Definiciones previas

    Para efectos de la aplicación de estas Recomendaciones deberán considerarse las definiciones contenidas en el artículo 2° de la ley N° 19.628, de 1999, sobre Protección de la Vida Privada, y, especialmente, se entenderá por:

    3.1. Datos de carácter personal o datos personales, los
          relativos a cualquier información concerniente a
          personas naturales, identificadas o
          identificables, sea que se trate de información
          numérica, alfabética, gráfica, fotográfica,
          acústica o de cualquier otro tipo.

          Por tanto, los elementos básicos de la definición
          son:

          i.  Debe tratarse de información relativa a una
              persona, siendo indiferente la naturaleza del
              dato, antecedente o hecho de que se trate.
          ii.  Debe tratarse de información que permita
              identificar al titular. Se entiende para
              estos efectos por identificable toda persona
              cuya identidad pueda determinarse, directa o
              indirectamente, por ejemplo, mediante un
              número de identificación o uno o varios
              elementos específicos característicos de su
              identidad física, fisiológica, psíquica,
              económica, cultural o social (por ejemplo:
              RUT o RUN, número de cuenta corriente
              bancaria, domicilio, número telefónico,
              etc.). No se considerará identificable si es
              necesario realizar actividades
              desproporcionadas o en plazos excesivos. En
              este último caso el elemento determinante
              será el tipo de esfuerzo que se realiza para
              lograr la identificación de una persona.
          iii. El titular sólo puede ser una persona
              natural.
              Quedan comprendidos dentro de esta
              definición, independiente del soporte en que
              se encuentren, datos tales como: nombre,
              edad, sexo, rol único tributario o rol único
              nacional, estado civil, profesión, domicilio,
              números telefónicos, dirección postal, etc.

    3.2. Datos sensibles, aquellos datos personales que se
          refieren a las características físicas o morales de
          las personas o a hechos o circunstancias de su vida
          privada o intimidad, tales como los hábitos
          personales, el origen racial, las ideologías y
          opiniones políticas, las creencias o convicciones
          religiosas, los estados de salud físicos o
          psíquicos y la vida sexual. Estos datos deberán ser
          especialmente protegidos adoptando las medidas de
          seguridad que correspondan.

    3.3. Registro o banco de datos, el conjunto organizado
          de datos de carácter personal, sea automatizado o
          no y cualquiera sea la forma o modalidad de su
          creación u organización, que permita relacionar los
          datos entre sí, así como realizar todo tipo de
          tratamiento de datos. Por ejemplo, se pueden
          mencionar: los registros de personal de una
          institución, los de datos de clientes, los de datos
          de beneficiarios de subsidios, los de proveedores,
          un documento o tabla Excel en el que se incluyan
          distintos nombres y direcciones de participantes de
          un evento, un conjunto de currículos en formato
          digital insertos en una carpeta catalogados por
          nombre, etc.

          Por tanto, los registros de datos podrán
          clasificarse en:

          i.  Registro automatizado: todo conjunto
              organizado de datos de carácter personal que
              para su tratamiento han sido o están sujetos
              al uso de la informática y que, por ende,
              requieren de una herramienta tecnológica
              específica, como por ejemplo un procesador de
              texto o de cálculo, para su acceso,
              recuperación o tratamiento.
          ii.  Registro no automatizado: todo conjunto de
              datos de carácter personal organizado de forma
              manual, contenido en registros manuales,
              impresos, sonoros, magnéticos, visuales u
              holográficos, y estructurado conforme a
              criterios específicos relativos a personas
              físicas que permitan acceder sin esfuerzos
              desproporcionados a sus datos personales. Será
              en este caso fundamental para su clasificación
              atender al criterio de estructuración a través
              del cual se puede acceder al dato, como podría
              ser el nombre, RUT o RUN, la fecha de
              nacimiento, etc.

    3.4. Responsable del registro o banco de datos, el
          organismo público, de los definidos en el numeral 2
          de estas Recomendaciones, a quien competen las
          decisiones relacionadas con el tratamiento de los
          datos de carácter personal. Por tanto, lo que
          caracteriza al responsable es su capacidad de
          decisión respecto de la finalidad, contenido y uso
          del tratamiento de los datos.

    3.5. Tratamiento de datos, cualquier operación o
          complejo de operaciones o procedimientos técnicos,
          de carácter automatizado o no, que permitan
          recolectar, almacenar, grabar, organizar, elaborar,
          seleccionar, extraer, confrontar, interconectar,
          disociar, comunicar, ceder, transferir, transmitir
          o cancelar datos de carácter personal, o
          utilizarlos en cualquier otra forma. Estas
          operaciones pueden ser realizadas directamente por
          el responsable del registro o, también, por el
          encargado del tratamiento.

          A modo ejemplar, se entienden incorporadas dentro
          del concepto de tratamiento las siguientes
          acciones:
          i.  Almacenar, que consiste en la conservación o
              custodia de datos en un registro o banco de
              datos;
          ii.  Disociar, referido a todo tratamiento de datos
              personales de modo que la información que se
              obtenga no pueda asociarse a persona
              identificada o identificable. Por ejemplo,
              mediante la tacha de ciertos datos que
              permitan la anonimización de la información,
              como los nombres, RUT o RUN de los currículos,
              mediante la supresión de los datos de las
              personas encuestadas y la entrega sólo de las
              respuestas otorgadas, etc.;
          iii. Comunicar, transmitir o ceder, es decir, dar a
              conocer de cualquier forma los datos de
              carácter personal a personas distintas del
              titular, sean determinadas o indeterminadas.
              Sin perjuicio de ello, el acceso a los datos
              por un encargado del tratamiento no se
              considerará cesión;
          iv.  Bloquear, que consiste en la suspensión
              temporal de cualquier operación de tratamiento
              de los datos almacenados;
          v.  Modificar, todo cambio en el contenido de los
              datos almacenados en registros o bancos de
              datos;
          vi.  Eliminar o cancelar, esto es, la destrucción
              de datos almacenados en registros o bancos de
              datos, cualquiera fuere el procedimiento
              empleado para ello, lo que conlleva el cese
              del tratamiento en forma definitiva.

    3.6. Mandatario (también denominado encargado del
          tratamiento), aquella persona natural o jurídica
          que realiza un tratamiento de datos por encargo o
          mandato del responsable de la base de datos, al que
          le serán aplicables las reglas generales en la
          materia. El mandato deberá ser otorgado por
          escrito, dejando especial constancia de las
          condiciones de la utilización de los datos, y el
          mandatario estará obligado a respetar esas
          estipulaciones en el cumplimiento de su encargo.

    3.7. Fuentes accesibles al público, los registros o
          recopilaciones de datos personales, públicos o
          privados, de acceso no restringido o reservado a
          los solicitantes. Es decir, su consulta debe poder
          ser realizada por cualquier persona, como por
          ejemplo, los contenidos en diarios o en medios de
          comunicación social.

    3.8. Dato caduco, el que ha perdido actualidad por
          disposición de la ley, por el cumplimiento de la
          condición o la expiración del plazo señalado para
          su vigencia o, si no hubiese norma expresa, por el
          cambio de los hechos o circunstancias que consigna.
    3.9. Dato estadístico, el dato que, en su origen, o como
          consecuencia de su tratamiento, no puede ser
          asociado a un titular identificado o identificable.
          Por ejemplo, tendrán este carácter las respuestas
          dadas en las encuestas, en la medida que a su
          respecto se hayan suprimido los datos de las
          personas encuestadas y no exista posibilidad de
          definir su identidad.

4.  Principios orientadores de la protección de datos

    Los principios orientadores de la protección de datos que informan su tratamiento por parte de los organismos de la Administración del Estado son los siguientes: licitud, calidad, información, seguridad y confidencialidad.

    4.1. Principio de licitud. De conformidad con el
          artículo 4° de la ley N° 19.628, sólo es posible
          tratar datos de carácter personal cuando exista
          autorización legal, ya sea de la propia ley N°
          19.628 o de otras normas de igual rango.

          De acuerdo a la referida ley, cuando los órganos de
          la Administración del Estado efectúen tratamientos
          de datos personales no será necesario el
          consentimiento del titular de los datos, respecto
          de las materias de su competencia y con sujeción a
          las reglas que la ley establece. Sin perjuicio de
          lo anterior, se considerará una buena práctica
          informar a la persona el propósito del
          almacenamiento y su posible comunicación al
          público.

          Por el contrario, en las materias fuera de la
          competencia de dichos órganos, éstos no podrán
          efectuar tratamientos ni siquiera recabando el
          consentimiento del titular.

    4.2. Principio de calidad de los datos. Este principio
          consiste en que los datos tratados deben ser
          exactos, adecuados, pertinentes y no excesivos, y
          deberá ser observado durante la recogida y
          posterior tratamiento de los datos. Concurren, por
          tanto, tres principios rectores:

          a.  Principio de veracidad. De conformidad con el
              inciso segundo del artículo 9° de la ley N°
              19.628, los datos personales deben ser
              exactos, actualizados y responder con
              veracidad a la situación real de su titular.
              Por consiguiente, el organismo o servicio
              público responsable de la base de datos
              deberá, sin necesidad de requerimiento del
              titular de los mismos: eliminar los datos
              caducos y aquellos que estén fuera de su
              competencia; bloquear los datos personales
              cuya exactitud no pueda ser establecida o cuya
              vigencia sea dudosa y respecto de los cuales
              no corresponda su cancelación; y modificar los
              datos inexactos, equívocos o incompletos. Lo
              anterior es sin perjuicio de lo establecido en
              el punto 5.10. de las presentes
              Recomendaciones.

          b.  Principio de finalidad. Según lo dispone el
              inciso primero del artículo 9° de la ley N°
              19.628, los datos personales deben utilizarse
              sólo para los fines para los cuales hubieren
              sido recolectados. La referida finalidad en el
              caso de órganos de la Administración del
              Estado estará determinada en función de las
              materias propias de su competencia. Por
              ejemplo, un órgano que tenga competencia para
              otorgar subsidios podrá tratar los datos
              personales de los postulantes y de los
              beneficiarios que digan relación con los
              requisitos necesarios para la obtención de
              dicho beneficio con ese único objetivo.
     
          c.  Principio de proporcionalidad. Este principio
              implica que sólo pueden recabarse aquellos
              datos que sean necesarios para conseguir los
              fines que justifican su recolección. Por
              tanto, se entenderá que se cumple con el
              principio de proporcionalidad cuando: el o los
              datos que se recolecten, así como su posterior
              tratamiento, sean adecuados o apropiados a la
              finalidad que lo motiva; sean pertinentes o
              conducentes para conseguir la referida
              finalidad y no excesivos en relación a dicha
              finalidad para la cual se han obtenido, en el
              sentido que no exista otra medida más moderada
              para la consecución de tal propósito con igual
              eficacia. Por ejemplo, para cumplir con este
              principio en el otorgamiento de una beca para
              estudios sólo se podrán recolectar datos
              relativos a la identificación del solicitante,
              sus antecedentes curriculares y demás
              necesarios para verificar la concurrencia de
              los requisitos establecidos para postular, en
              la medida que éstos se encuentren relacionados
              con la naturaleza del beneficio. En aplicación
              de este principio, los órganos o servicios
              públicos deberán optar, de entre los diversos
              tratamientos que le permitan conseguir los
              fines pretendidos dentro del ámbito de sus
              competencias, por aquel que menor incidencia
              tenga en el derecho a la protección de datos
              personales y por la utilización de los medios
              menos invasivos.

    4.3. Principio de información. De acuerdo a lo
        dispuesto en los artículos 3º, 4° y 20 de la ley N°
        19.628, y aunque los organismos públicos estén
        facultados para efectuar tratamientos de datos de
        carácter personal sin consentimiento del titular de
        los mismos respecto de materias de su competencia,
        se recomienda que éstos, previamente a la
        recolección de los datos, informen a su titular
        acerca de la identidad del órgano responsable de la
        base de datos, de la finalidad perseguida con el
        tratamiento de la información, de la posible
        comunicación a terceros y de los derechos que pueden
        ser ejercidos por ellos.

    4.4. Principio de seguridad. Conforme a lo establecido en
        el artículo 11 de la ley N° 19.628, el responsable
        de los registros o bases donde se almacenen datos
        personales, con posterioridad a su recolección,
        deberá cuidar de ellos con la debida diligencia,
        haciéndose responsable de los daños. Por tanto, se
        recomienda a los órganos de la Administración del
        Estado que, a fin de dar cumplimiento a lo anterior,
        apliquen medidas de seguridad, técnicas y
        organizativas que garanticen la confidencialidad,
        integridad y disponibilidad de la información.

    4.5. Principio de confidencialidad o secreto. Según lo
        prescribe el artículo 7° de la ley N° 19.628, las
        personas que trabajan en el tratamiento de datos
        personales o tengan acceso a éstos de otra forma
        (como aquellos funcionarios públicos autorizados
        para el acceso a bancos de datos de los organismos
        respectivos), están obligadas a guardar secreto
        sobre los mismos, cuando provengan o hayan sido
        recolectados de fuentes no accesibles al público,
        como asimismo sobre los demás datos y antecedentes
        relacionados con el banco de datos, obligación que
        no cesa por haber terminado sus actividades en ese
        campo.

5.  Derechos de los titulares de datos personales

    Los titulares de datos personales, conforme a lo establecido en el artículo 12 de la ley N° 19.628, pueden ejercer respecto de los órganos de la Administración del Estado, los derechos que se describen en este numeral, teniendo presente las características de independencia, gratuidad y sencillez y las recomendaciones que en cada caso se señalan a continuación.

    5.1. Derecho a acceder a sus propios datos. Toda persona
          tiene derecho a exigir del órgano o servicio que
          sea responsable de un banco, información sobre los
          datos relativos a su persona, su procedencia y
          destinatario, el propósito del almacenamiento y la
          individualización de las personas u organismos a
          los cuales sus datos son transmitidos regularmente.

          En este caso, la información será entregada en
          forma absolutamente gratuita, no siendo posible ni
          siquiera cobrar los costos directos de reproducción
          de esa información.

          Si los datos personales están en un banco de datos
          al cual tienen acceso diversos organismos, el
          titular podrá requerir información a cualquiera de
          ellos.

          Cuando en el ejercicio del derecho de acceso a la
          información pública establecido en la Ley de
          Transparencia, se soliciten antecedentes que,
          obrando en poder de la Administración, contengan
          datos personales de los que es titular el
          solicitante, se aplicará el procedimiento
          establecido en dicha ley, incluyendo la posibilidad
          de recurrir de amparo ante este Consejo. No
          obstante ello, en lo relativo a la gratuidad del
          acceso, se observará lo dispuesto en la ley Nº
          19.628.

    5.2. Derecho de rectificación o modificación. Toda
          persona tiene derecho a exigir que los datos que
          sean erróneos, inexactos, equívocos o incompletos,
          se modifiquen, siempre que se acredite debidamente
          cualquiera de dichas circunstancias y se indique
          con claridad la corrección solicitada. Lo anterior,
          es sin perjuicio de la rectificación o modificación
          de oficio por parte del órgano o servicio público,
          en aplicación directa del principio de calidad de
          los datos.

    5.3. Derecho de cancelación o eliminación. Toda persona
          tiene derecho a exigir que se eliminen aquellos
          datos cuyo almacenamiento carece de fundamento
          legal o se encuentran caducos, salvo que concurra
          alguna excepción legal, como las señaladas en el
          numeral 5.10. de las presentes Recomendaciones.

          En el caso de los numerales 5.2. y 5.3., la
          rectificación y cancelación serán absolutamente
          gratuitas, debiendo proporcionarse, además, a
          solicitud del titular copia del registro alterado
          en la parte pertinente. No estarán autorizados a
          cobrar los órganos o servicios públicos los costos
          directos de reproducción por la entrega de dicha
          información. Si se efectuasen nuevas modificaciones
          o eliminaciones de datos, el titular podrá,
          asimismo, obtener sin costo copia del registro
          actualizado, siempre que hayan transcurrido, a lo
          menos, seis meses desde la precedente oportunidad
          en que hizo uso de este derecho. El derecho a
          obtener copia gratuita sólo podrá ejercerse
          personalmente por el titular del dato o debidamente
          representado.

          Si los datos personales cancelados o modificados
          hubieren sido comunicados previamente a personas
          determinadas o determinables, el órgano responsable
          del banco deberá avisarles a la brevedad posible la
          operación efectuada. Si no fuere posible determinar
          las personas a quienes se les hayan comunicado,
          pondrá un aviso que pueda ser de general
          conocimiento para quienes usen la información del
          banco de datos. De todo ello, se recomienda
          informar, oportunamente y por escrito, al titular
          del dato.

    5.4. Derecho al bloqueo de datos. Es el derecho a exigir
          la suspensión temporal de cualquier operación de
          tratamiento de los datos almacenados (letra b) del
          artículo 2° de la ley Nº 19.628). Procede cuando el
          titular ha proporcionado voluntariamente sus datos
          personales o ellos se usen para comunicaciones
          informativas y no desee continuar figurando en el
          registro respectivo de modo temporal o definitivo,
          o cuando la exactitud de los datos personales no
          pueda ser establecida o cuya vigencia sea dudosa y
          respecto a los cuales no corresponda la
          cancelación. Lo anterior, sin perjuicio de lo
          establecido en el numeral 5.10. de las presentes
          Recomendaciones.

    5.5. Procedimiento y formulario para el ejercicio de los
          derechos. Para facilitar el ejercicio de los
          derechos señalados en los numerales precedentes,
          los órganos o servicios públicos podrán disponer de
          procedimientos y formularios simplificados que
          faciliten el ejercicio de los derechos señalados en
          los numerales precedentes. Se recomienda que dichos
          formularios estén disponibles en cada una de las
          Oficinas de Información, como también en sus
          respectivas páginas web. En los referidos
          formularios se exigirá:

          a)  El nombre y apellidos del titular de los
              datos. Lo anterior se acreditará mediante
              fotocopia de la cédula de identidad o
              pasaporte. Además, regirá la misma exigencia
              en caso de actuar mediante apoderado a su
              respecto.

          b)  La dirección del solicitante a efectos de
              notificación.

          c)  El derecho que se ejerce y una descripción
              simple de los hechos en que se funda.

          d)  La fecha y la firma del solicitante, estampada
              por cualquier medio habilitado.

          e)  Los documentos acreditativos de la solicitud,
              en caso de ser procedente.

    5.6. Ejercicio independiente. Cada uno de los derechos
          señalados en los numerales 5.1. a 5.4. podrá ser
          ejercido en forma independiente; es decir, no puede
          exigirse el ejercicio de ninguno de ellos como
          condición o requisito previo para el ejercicio del
          otro. A modo ejemplar, no podrá exigirse ejercer el
          derecho de acceso en forma previa ni concurrente al
          ejercicio del derecho de rectificación.

    5.7. Ejercicio a través de apoderado. Los derechos
          señalados en los numerales 5.1. a 5.4. podrán ser
          ejercidos personalmente o mediante apoderado. En
          este último caso, el apoderado tendrá las mismas
          facultades que el titular del dato, salvo
          manifestación expresa en contrario.

          El poder deberá constar en escritura pública o
          documento privado suscrito ante notario y el
          apoderado deberá acreditar al ejercer el derecho,
          mediante la correspondiente documentación, la
          identidad del titular del dato y la calidad de
          apoderado.

    5.8. Ejercicio de los derechos ante el mandatario
          (también denominado encargado del tratamiento). En
          caso de que el organismo de la Administración del
          Estado hubiese encargado el tratamiento de los
          datos a un tercero, los titulares de éstos podrán
          ejercer sus derechos directamente ante él o ante el
          órgano o servicio, a su elección. En el contrato
          respectivo deberá establecerse la forma en que se
          dará respuesta en estos casos, buscando en todo
          momento responder en forma oportuna y adecuada al
          titular del dato.

    5.9. Prohibición de limitación. Los derechos señalados
          en los numerales 5.1. a 5.4. no podrán ser
          limitados por medio de ningún acto o convención.

    5.10.Límites al ejercicio de los derechos. No obstante
          lo dispuesto en los numerales precedentes, no podrá
          solicitarse información, modificación, cancelación
          o bloqueo de datos personales cuando:

          i.  Ello impida o entorpezca el debido
              cumplimiento de las funciones fiscalizadoras
              del organismo de la Administración del Estado
              requerido;

          ii.  Afecte la reserva o secreto establecidos en
              disposiciones legales, las que, de acuerdo al
              artículo 8º de la Constitución Política de la
              República, deberán tener rango de ley de
              quórum calificado. En especial, cuando se
              configuren algunas de las causales
              establecidas en el artículo 21 de la Ley de
              Transparencia;

          iii. Afecte la seguridad de la Nación;

          iv.  Afecte el interés nacional, o
   
          v.  Hubiesen sido almacenados por mandato legal.
              En este caso el mandato legal deberá ser
              expreso y autorizar al órgano o servicio para
              hacer tratamiento de datos respecto de un
              determinado banco de datos, como por ejemplo,
              los registros de datos de nacimiento que tiene
              en su poder el Servicio de Registro Civil e
              Identificación. La procedencia de la
              modificación, cancelación o bloqueo de los
              datos en esos casos estará sometida y tendrá
              el alcance que establezca la normativa
              respectiva.

    5.11.Obligación de evacuar respuesta. El órgano o
          servicio público estará obligado a evacuar
          respuesta a la solicitud efectuada por el titular
          de los datos, en el plazo señalado en el numeral
          5.12., aunque no disponga de los datos de carácter
          personal de la persona que ejerció el derecho.

    5.12.Plazo de respuesta y efectos de la falta de
          pronunciamiento en tiempo o de la denegación. Si el
          órgano o servicio responsable del registro o banco
          de datos no se pronunciare sobre la solicitud del
          requirente dentro de dos días hábiles, o la
          denegare por una causa distinta de la seguridad de
          la Nación o el interés nacional, el titular de los
          datos tendrá derecho a recurrir al juez de letras
          en lo civil del domicilio del responsable,
          solicitando amparo a los derechos consagrados en
          este numeral, de acuerdo al procedimiento
          establecido en el inciso segundo del artículo 16 de
          la ley Nº 19.628.

          En caso que la causal invocada para denegar la
          solicitud del requirente fuere la seguridad de la
          Nación o el interés nacional, la reclamación deberá
          deducirse ante la Corte Suprema, la que solicitará
          informe de la autoridad de que se trate por la vía
          que considere más rápida, fijándole plazo al
          efecto, transcurrido el cual resolverá en cuenta la
          controversia. El procedimiento ante la Corte
          Suprema se someterá a las normas establecidas en
          los incisos tercero y siguientes del artículo 16 de
          la ley N° 19.628.

6.  Obligaciones específicas de los organismos de la Administración del Estado

    6.1. Condiciones de licitud en el tratamiento de los
          Datos

          Los organismos de la Administración del Estado
          pueden realizar tratamiento de datos personales,
          sólo y exclusivamente respecto de las materias de
          su competencia y con sujeción a las reglas que la
          ley establece, no requiriendo para estos efectos el
          consentimiento del titular. Asimismo, deberán tener
          en consideración las presentes Recomendaciones que
          velan por el adecuado cumplimiento de la ley N°
          19.628.

          Los órganos públicos no podrán efectuar
          tratamientos de datos personales en materias ajenas
          a su competencia, ni siquiera recabando el
          consentimiento del titular.

    6.2. Requerimientos para el tratamiento de datos

          Los órganos o servicios públicos deben sujetarse
          para el tratamiento de los datos, según el artículo
          20, a las reglas establecidas en la ley N° 19.628,
          con la sola excepción de la exigencia relativa al
          consentimiento del titular. En consecuencia:

          a)  Se recomienda a los órganos de la
              Administración del Estado que informen al
              titular de los datos, según lo dispone el
              artículo 4° de la ley N° 19.628, el propósito
              del almacenamiento de sus datos personales, es
              decir, la finalidad perseguida con el
              tratamiento de la información, y la posible
              comunicación a terceros. De la misma forma, se
              podrá informar al titular la denominación del
              órgano o servicio responsable del tratamiento
              de la base de datos y los derechos que le
              asisten para la protección de sus datos
              personales.

              Se recomienda especialmente a los órganos o
              servicios públicos que dispongan de una
              política proactiva de difusión de información
              en esta materia a fin de dar cabal
              cumplimiento al deber de informar antes
              señalado. Por ejemplo, podrán contemplar estos
              antecedentes en la Política de Privacidad
              poniéndola a disposición permanente del
              público en los respectivos sitios web
              institucionales, mediante afiches o la mención
              a tal política en los formularios en que se
              soliciten datos personales (formulario de
              registro), señalando dónde se encuentra ésta,
              entre otras.

          b)  Los órganos o servicios públicos deberán
              necesariamente, de conformidad al artículo 9°
              de la ley N° 19.628, efectuar el tratamiento
              de los datos personales cumpliendo con las
              finalidades correspondientes a las materias de
              su competencia. Se recomienda que estas
              finalidades se encuentren explicitadas, a modo
              ejemplar, en la política de privacidad,
              formulario de registro, formulario papel u
              otro medio, para de esta manera informar
              adecuadamente a su titular.

          c)  En virtud del principio de calidad de los
              datos y de los artículos 6° y 9°, inciso
              segundo, de la ley N° 19.628, los órganos o
              servicios públicos deberán de oficio y sin
              necesidad de requerimiento del titular de los
              datos: eliminar los datos caducos y aquellos
              que se encuentren fuera de su competencia por
              carecer de fundamento legal; bloquear los
              datos cuya exactitud no pueda ser establecida
              o cuya vigencia sea dudosa y respecto de los
              cuales no corresponda la cancelación; y
              modificar los datos inexactos, equívocos o
              incompletos.

          d)  Se recomienda asimismo que, en virtud del
              principio de seguridad y del artículo 11 de la
              ley N° 19.628, los órganos o servicios
              públicos, desde el momento de la recolección,
              adopten todas las medidas, tanto organizativas
              como técnicas, para resguardar la integridad,
              confidencialidad y disponibilidad de los datos
              contenidos en sus registros con la finalidad
              de evitar su alteración, pérdida, transmisión
              y acceso no autorizado, haciéndose responsable
              de los daños causados. En este sentido, los
              organismos públicos deberán aplicar diversos
              niveles de seguridad atendiendo al tipo de
              dato almacenado. A título ejemplar, respecto
              de aquellos datos definidos como sensibles,
              deberán adoptarse niveles de seguridad más
              altos que respecto de aquellos que no posean
              dicha calidad.

          e)  Los órganos o servicios públicos deberán
              exigir a sus funcionarios cumplir con la
              obligación de secreto o confidencialidad en
              relación a los datos que provengan o hayan
              sido recolectados de fuentes no accesibles al
              público, contemplada en el artículo 7° de la
              ley N° 19.628, en especial respecto de los que
              trabajen en el tratamiento de datos personales
              o tengan acceso a éstos de cualquier otra
              forma, extendiéndose, igualmente, este deber a
              los demás datos o antecedentes relacionados
              con el banco de datos, como por ejemplo
              respecto de las medidas de seguridad adoptadas
              a su respecto. Asimismo, la referida
              obligación del funcionario público no cesará
              por haber terminado sus obligaciones en ese
              campo, es decir, por dejar de desempeñarse en
              el tratamiento o acceso a dichos registros o
              en el Servicio mismo.

    6.3. Tratamiento de datos personales relativos a
          delitos, infracciones administrativas o faltas
          disciplinarias

          Los órganos de la Administración del Estado,
          conforme a lo dispuesto en el artículo 21 de la ley
          N° 19.628, que sometan a tratamiento datos
          personales relativos a condenas por delitos,
          infracciones administrativas o faltas
          disciplinarias, no podrán comunicarlos una vez
          prescrita la acción penal o administrativa, o
          cumplida o prescrita la sanción o la pena.

          Por consiguiente, los órganos deberán abstenerse de
          publicar en virtud del artículo 7°, letra g) de la
          Ley de Transparencia, referido a los actos y
          resoluciones que tengan efectos sobre terceros, los
          datos personales relativos a condenas por delitos,
          infracciones administrativas o faltas
          disciplinarias una vez prescrita la acción penal o
          administrativa, o cumplida o prescrita la sanción o
          la pena y aplicarán, de ser procedente, el
          principio de divisibilidad respecto de los actos o
          resoluciones que los contengan.

          Con todo, cuando el Consejo conozca de un reclamo
          por incumplimiento de los deberes de transparencia
          activa o de un amparo por denegación de acceso a la
          información, podrá autorizar la comunicación de
          este tipo de datos cuando así lo exija el interés
          público, en aplicación de la Ley de Transparencia.

          Se exceptuarán de la prohibición de comunicación,
          los casos en que esa información les sea solicitada
          por los Tribunales de Justicia u otros organismos
          públicos dentro del ámbito de su competencia,
          quienes deberán guardar respecto de ella la debida
          reserva o secreto y, en todo caso, les serán
          aplicables los siguientes artículos de la ley N°
          19.628:

          a)  El artículo 5° que regula el procedimiento
              automatizado de transmisión de datos;
          b)  El artículo 7° que consagra el principio de
              secreto exigible a los funcionarios públicos;

          c)  El artículo 11 que establece el principio de
              seguridad, y

          d)  El artículo 18 referido a la prohibición de
              comunicación de datos personales relativos a
              obligaciones de carácter económico, financiero
              bancario o comercial cuando han transcurrido
              cinco años desde que la obligación se hizo
              exigible, después de haber sido pagada o
              haberse extinguido la obligación por otro modo
              legal, sin perjuicio de la comunicación a los
              Tribunales de Justicia de la información que
              requieran con motivo de juicios pendientes.

    6.4. Inscripción de las bases de datos en el Registro de
          Bancos de Datos Personales a cargo de Organismos
          Públicos

          Los órganos de la Administración del Estado deberán
          inscribir todos los bancos de datos personales que
          obren en su poder en el Registro de los Bancos de
          Datos Personales a cargo de Organismos Públicos que
          lleva el Servicio de Registro Civil e
          Identificación, de acuerdo a lo establecido en el
          artículo 22 de la ley N° 19.628, en el decreto
          supremo N° 779, de 2000, del Ministerio de
          Justicia, que aprobó el Reglamento del Registro de
          Bancos de Datos Personales a cargo de Organismos
          Públicos y en la resolución (E) N° 1.540, de 2010,
          del Servicio de Registro Civil e Identificación.

          a)  Características del registro. Este registro
              tendrá carácter público y en él constará,
              respecto de cada uno de esos bancos de datos,
              el fundamento jurídico de su existencia, su
              finalidad, tipos de datos almacenados y
              descripción del universo de personas que
              comprende.
          b)  Requisitos de la inscripción. Conforme a la
              normativa aludida, el organismo público
              responsable del banco de datos para efectos de
              la inscripción, debe proporcionar, a lo menos:

              i.  El nombre del banco de datos personales,
                    es decir, la denominación que el propio
                    organismo le dé al banco de datos que
                    inscriba y que sirva para su
                    identificación;

              ii.  El organismo público responsable del
                    banco de datos personales respectivo;

              iii. El RUT correspondiente al organismo
                    público;

              iv.  El fundamento jurídico de la existencia
                    del banco de datos personales, es decir,
                    se deben indicar las normas legales que
                    sancionan en forma específica la
                    existencia de un registro en particular,
                    o las normas de carácter general,
                    sectorial u orgánica que habiliten al
                    organismo público para tratar los datos
                    personales y almacenarlos en bancos de
                    datos;

              v.  La finalidad del banco de datos;
 
              vi.  El o los tipos de datos almacenados en
                    dicho banco, pudiendo corresponder, a
                    modo ejemplar, a cualquiera de las
                    siguientes categorías de datos:
                    biométricos (como ADN, firma, fotografía,
                    impresiones dactilares, etc.), civiles
                    (como datos de los padres, domicilio,
                    fecha de nacimiento, lugar de nacimiento,
                    nombres, apellidos, datos del cónyuge,
                    estado civil, fecha de matrimonio, sexo,
                    fecha de defunción, lugar de defunción,
                    nacionalidad, RUN, etc.), económicos y
                    financieros (como cuentas bancarias,
                    ingresos, tarjetas de crédito, deudas,
                    RUT, etc.), generales (calidad de
                    conductor de vehículos motorizados,
                    habilidades, membresía a organizaciones,
                    etc.), judiciales o legales (como
                    condenas, infracciones de tránsito,
                    consumo y tráfico de estupefacientes,
                    violencia intrafamiliar, etc.), de salud
                    (como enfermedades, discapacidad,
                    intervenciones, alergias, etc.), sociales
                    (nivel educacional, religión, profesión,
                    ocupación u oficio, etnia, etc.) y otros
                    datos referidos a cualquier otra
                    información concerniente a personas
                    naturales, identificadas o
                    identificables, almacenada en la base de
                    datos del organismo respectivo; y

              vii. Una descripción del universo de personas
                    que comprende.

          c)  Procedimiento de inscripción. El procedimiento
              de inscripción de los bancos de datos
              personales a cargo de los órganos de la
              Administración del Estado se encuentra
              regulado en el decreto supremo N° 779, de
              2000, del Ministerio de Justicia, que aprobó
              el Reglamento del Registro de Bancos de Datos
              Personales a cargo de Organismos Públicos y en
              las resoluciones que el Director Nacional
              estime pertinente dictar al efecto, en
              especial, la resolución (E) N° 1.540, de 2010,
              que establece el procedimiento de inscripción
              de registros y/o bancos de datos personales a
              cargo de los organismos públicos o la que la
              reemplace.

          d)  Oportunidad de la inscripción. Los órganos o
              servicios públicos deberán inscribir la base
              de datos dentro del plazo de 15 días contados
              desde que se inicien las actividades del
              respectivo banco.

          e)  Correcciones de la inscripción. Cualquier
              corrección relativa a errores u omisiones de
              una inscripción deberá ser requerida por el
              propio organismo responsable de dicha
              inscripción en el Registro de Bancos de Datos
              Personales, siguiendo el mismo procedimiento
              establecido para la inscripción.

          f)  Modificaciones de la inscripción. Cualquier
              modificación de una inscripción deberá ser
              requerida por el propio organismo responsable
              de la inscripción en el Registro de Bancos de
              Datos Personales, en el plazo de 15 días
              contados desde que se produzca cualquier
              cambio en la información proporcionada, de
              acuerdo a lo establecido en la letra b) del
              presente numeral.

    6.5. Comunicación o transmisión de datos personales

          Los organismos de la Administración del Estado sólo
          podrán establecer procedimientos de comunicación,
          transmisión o cesión de datos de carácter personal
          para fines que digan directa relación con sus
          competencias legales y las de los organismos
          participantes, aplicando los principios
          orientadores establecidos en el punto 4 de estas
          recomendaciones. Por su parte, el receptor sólo
          podrá utilizar los datos personales para los fines
          que motivaron la transmisión, salvo que se trate de
          datos personales accesibles al público en general o
          se transmitan datos personales a organizaciones
          internacionales en cumplimiento de lo dispuesto en
          tratados y convenios vigentes. Dicho procedimiento
          podrá contemplar las siguientes etapas:
          requerimiento expreso, admisibilidad del mismo y
          firma de un convenio de transmisión, las que se
          someterán a los lineamientos que se señalan a
          continuación.

          El requerimiento de datos personales efectuado a un
          órgano o servicio público contendrá las siguientes
          especificaciones:

          a)  La individualización del requirente, el que
              puede ser un organismo público o privado;

          b)  El motivo y el propósito del requerimiento,
              con indicación expresa del tratamiento de
              datos que se busque efectuar y la finalidad
              del mismo, y

          c)  El tipo de datos que se desea transmitir.
   
          La admisibilidad del requerimiento será evaluada
          por el órgano o servicio responsable del banco de
          datos que lo recibe, verificando que la
          comunicación guarde relación con sus tareas o
          finalidades, es decir, que se encuentra dentro del
          ámbito de sus competencias, y estableciendo los
          requisitos necesarios para el resguardo de los
          derechos de protección de datos en el convenio
          respectivo. En esta etapa, los órganos públicos
          garantizarán la igualdad de trato en el acceso a
          esta información por parte de todas las entidades
          que efectúen el requerimiento correspondiente, y
          cumplan con los requisitos establecidos.

          De la transmisión, la fecha, el motivo y propósito
          de la misma, los requisitos específicos para la
          protección de los datos personales transmitidos y
          la obligación del solicitante de utilizar los datos
          personales sólo para los fines que motivaron la
          transmisión se dejará constancia en un convenio de
          comunicación o transmisión suscrito por ambas
          partes, el que se entenderá aprobado una vez que se
          encuentre totalmente tramitado el o los
          correspondientes actos administrativos de
          aprobación, según se trate de uno o más órganos
          públicos. Por tanto, a lo menos deberá contener:

          i.  Identificación del órgano público que
              transmite los datos y del destinatario de los
              mismos;

          ii.  Identificación del banco de datos, según la
              denominación dada en la inscripción efectuada
              en el Registro de Bancos de Datos Personales a
              cargo de Organismos Públicos;

          iii. Las medidas de seguridad que deberán adoptar
              tanto el que transmite los datos como el
              destinatario de los mismos durante todo el
              procedimiento de transmisión y posterior
              tratamiento de los datos por este último;

          iv.  La indicación de que el receptor de los datos
              tendrá la calidad de responsable del
              tratamiento, estando sometido a las mismas
              obligaciones, multas y responsabilidad de
              indemnizar en caso de tratamiento indebido de
              los datos, que el órgano público que efectuó
              la transmisión;

          v.  El procedimiento para efectuar el aviso a que
              se refiere el artículo 12, inciso final, de la
              ley N° 19.628, en caso que se ejerza ante
              cualquiera de los responsables de la base de
              datos comunicada los derechos de modificación,
              cancelación o bloqueo, adoptando las medidas
              de trazabilidad que correspondan;

          vi.  El plazo que el destinatario conservará los
              datos transmitidos, y

          vii. Los cursos de acción que deberá seguir el
              destinatario una vez que haya efectuado el
              tratamiento que motivó la transmisión, ya sea
              que se acuerde la destrucción o devolución del
              banco de datos al transmisor y de cualquier
              otro soporte donde consten los datos objeto de
              la comunicación.

          Por ejemplo, si el organismo utiliza un servicio
          web que permite la consulta directa entre los
          sistemas de información de las diversas entidades
          participantes o si dos organismos públicos
          suscriben convenios de intercambio de datos
          personales, deberán  cumplir con lo dispuesto en el
          artículo 5° de la ley N° 19.628 y observar las
          precedentes recomendaciones.

          No serán aplicables las recomendaciones contenidas
          en este numeral a los convenios o contratos
          celebrados entre órganos o servicios públicos y
          particulares cuando este último tenga la calidad de
          encargado del tratamiento, esto es, actúa bajo las
          instrucciones del organismo responsable de la base
          de datos, quien tiene las facultades para decidir
          acerca de la base de datos misma. En ese caso,
          deberá estarse a las exigencias contempladas en el
          numeral 6.6. y siguientes.

    6.6. Tratamiento de datos a través de un mandatario
          (también denominado encargado del tratamiento)
          Los órganos o servicios públicos, en conformidad a
          lo dispuesto en el artículo 8° de la ley N° 19.628,
          podrán encargar el tratamiento de los datos a un
          tercero, que tendrá la calidad de mandatario.

          El contrato de prestación de servicios de
          tratamiento que encargue el tratamiento de datos
          personales deberá ser otorgado por escrito y se
          recomienda hacer mención de:

          a)  Que el tratamiento se efectúa a cuenta y
              riesgo del organismo responsable del
              tratamiento;

          b)  Las condiciones de utilización de los datos;

          c)  Las medidas de seguridad que se deban adoptar,
              y

          d)  Las exigencias de confidencialidad de las
              personas que trabajen en el tratamiento y, en
              general, de la necesidad de dar cumplimiento a
              las obligaciones establecidas en la ley N°
              19.628 y de observar las presentes
              recomendaciones.

          En estos casos no se entenderá que existe
          transmisión, comunicación o cesión de datos entre
          el responsable del tratamiento y el mandatario (o
          encargado).

    6.7. Medidas de seguridad de los bancos o registros de
          Datos

          En virtud del principio de seguridad y del artículo
          11 de la ley N° 19.628, se recomienda a los
          organismos de la Administración del Estado adoptar
          todas las medidas, tanto organizativas como
          técnicas, para resguardar la integridad,
          confidencialidad y disponibilidad de los datos
          contenidos en sus registros con la finalidad de
          evitar la alteración, pérdida, transmisión y acceso
          no autorizado de los mismos.

          Para ello, los organismos públicos aplicarán
          diversos niveles de seguridad atendiendo al tipo de
          dato almacenado; a título ejemplar, respecto de los
          datos sensibles deberán adoptarse niveles de
          seguridad más altos que en relación a aquellos que
          no poseen dicha calidad.

          Los organismos públicos deberán adoptar todas las
          medidas de seguridad de sistemas para el resguardo
          de los bancos de datos personales que sean
          pertinentes a la naturaleza de los datos tratados,
          por lo que se recomienda, especialmente, adoptar
          las medidas de seguridad establecidas en el
          artículo 11 y siguientes del decreto supremo N° 83,
          de 2004, del Ministerio Secretaría General de la
          Presidencia, que aprobó la Norma Técnica para los
          Órganos de la Administración del Estado sobre
          Seguridad y Confidencialidad de los documentos
          electrónicos, en lo relativo a establecer una
          política que fije las directrices generales
          orientadoras en materia de seguridad de bases de
          datos que se encuentran en su poder, que defina un
          encargado de seguridad al interior del servicio,
          mediante el correspondiente acto administrativo, y
          que a cada banco de datos se le asigne un
          responsable.

    6.8. Obligaciones en caso de tratamiento de datos para
          encuestas, estudios de mercado y sondeos de opinión
          De acuerdo a lo establecido en el artículo 3° de la
          ley N° 19.628, cuando los órganos o servicios
          públicos recolecten datos personales a través de
          encuestas, estudios de mercado o sondeos de opinión
          pública u otros instrumentos semejantes, sin
          perjuicio de los demás derechos y obligaciones que
          la ley regula, se deberá informar a las personas
          del carácter obligatorio o facultativo de las
          respuestas y el propósito para el cual se está
          solicitando la información.

          La comunicación de sus resultados debe omitir las
          señas que puedan permitir la identificación de las
          personas consultadas, debiendo sólo comunicarse los
          datos que tengan la calidad de estadísticos, es
          decir, los que en su origen, o como consecuencia de
          un tratamiento, no pueden ser asociados a un
          titular identificado o identificable, por haber
          sido aplicado a su respecto un procedimiento de
          disociación de datos.

          Asimismo, el titular del dato puede oponerse a la
          utilización de sus datos personales con fines de
          publicidad, investigación de mercado o encuestas de
          opinión. Para ello se recomienda que el órgano o
          servicio informe al titular del dato, conjuntamente
          con los aspectos señalados y al momento de
          realizarse la recopilación, que le asiste el
          derecho a oponerse, en cualquier tiempo, a la
          utilización de los mismos con los fines indicados.
    6.9. Responsabilidad por las infracciones y derecho a
          Indemnización

          De conformidad al artículo 23 de la ley N° 19.628,
          el órgano de la Administración del Estado
          responsable del banco de datos personales deberá
          indemnizar el daño patrimonial y moral que causare
          por el tratamiento indebido de los datos, sin
          perjuicio de proceder a eliminar, modificar o
          bloquear los datos de acuerdo a lo requerido por el
          titular o, en su caso, lo ordenado por el tribunal.

7.  Encargado o encargada de protección de datos

    Para facilitar el cumplimiento de las obligaciones establecidas en la ley Nº 19.628 y una mejor observancia de las presentes Recomendaciones, se sugiere que las distintas autoridades, jefaturas o jefes superiores de los órganos o servicios de la Administración del Estado, designen a un funcionario o funcionaria de dicha repartición para desempeñarse como encargado o encargada de protección de datos y constituya un contacto efectivo en la materia con el Consejo para la Transparencia.

    La designación y las comunicaciones que se establezcan para los efectos antedichos no alterarán, en caso alguno, la responsabilidad prevista en el artículo 23 de la ley señalada anteriormente.

    II.- Publicación. Publíquese el presente acuerdo en el Diario Oficial.".

    Santiago, 5 de septiembre de 2011.- Enrique Rajevic Mosler, Director General (S).