Establece el régimen general de los procedimientos destinados a reorganizar y/o liquidar los pasivos y activos de deudores de empresa, y a repactar los pasivos y/o liquidar los activos de deudores persona natural.

    Artículo 36.- Deberes del Liquidador. El Liquidador representa judicial y extrajudicialmente los intereses generales de los acreedores y los derechos del Deudor en cuanto puedan interesar a la masa, sin perjuicio de las facultades de aquéllos y de éste determinadas por esta ley.
    En el ejercicio de sus funciones, el Liquidador deberá especialmente, con arreglo a esta ley:

    1) Incautar e inventariar los bienes del Deudor.
    2) Liquidar los bienes del Deudor.
    3) Efectuar los repartos de fondos a los acreedores en la forma dispuesta en el Párrafo 3 del Título 5 del Capítulo IV de esta ley.
    4) Cobrar los créditos del activo del Deudor.
    5) Contratar préstamos para solventar los gastos del Procedimiento Concursal de Liquidación.
    6) Exigir rendición de cuentas de cualquiera que haya administrado bienes del Deudor.
    7) Reclamar del Deudor la entrega de la información necesaria para el desempeño de su cargo.
    8) Registrar sus actuaciones y publicar las resoluciones que se dicten en el Procedimiento Concursal de Liquidación en el Boletín Concursal.
    9) Depositar a interés en una institución financiera los fondos que perciba, en cuenta separada para cada Procedimiento Concursal de Liquidación y a nombre de éste, y abrir una cuenta corriente con los fondos para solventarlo.
    10) Ejecutar los acuerdos legalmente adoptados por la Junta de Acreedores dentro del ámbito de su competencia.
    11) Cerrar los libros de comercio del Deudor, quedando responsable por ello frente a terceros desde la dictación de la Resolución de Liquidación.
    12) Transigir y conciliar los créditos laborales con el acuerdo de la Junta de Acreedores, según lo dispone el artículo 246 de esta ley.
    13) Ejercer las demás facultades y cumplir las demás obligaciones que le encomienda la presente ley.