COMISIONES AMBULANTES
A LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA.
Santiago, Julio 2 de 1830.
Con fecha 14 del pasado se dirijió por el Gobierno al Congreso de plenipotenciarios la comunicacion que corre impresa en el periódico la Opinion núm. 7, exponiéndole la necesidad de crear comisiones ambulantes de justicia, que repartiéndose por los campos pusiesen algun término a la infinidad de crimines que todos los dias se cometen, y ha recibido en contestacion el decreto siguiente.
"El Congreso de plenipotenciarios en sesion de hoy, ha considerado la nota de S. E. el Vice-Presidente de la República, fecha 14 del pasado por la que instruye a la Sala de la multitud de asesinatos y salteos que se cometen en toda la República, principalmente en los campos, y por la que pide al mismo tiempo se provea lo mas conveniente para evitarlos. El Congreso queda penetrado de la necesidad que hay de remediar estos fatales desordenes, y se complace con ver la atencion del Gobierno dirigida ácia los medios de hacer efectiva la seguridad individual que la Constitucion ofrece a todos los chilenos; y con el fin de que se realicen las miras benéficas del Gobierno, ha sancionado el decreto siguiente:
Art. 1.° Contéstese al Poder Ejecutivo que el Congreso abunda en los mismos deseos que manifiesta S. E. en su nota en 14 del mes ante-próximo sobre pronto castigo de los delitos de asesinato y salteo.
2.° Para dar el mas pronto y asentado remedio no solo en los delitos indicados, sinó tambien en los demas, el poder ejecutivo encargará a la Corte Suprema de justicia estienda un proyecto de ley o reglamento sobre la breve sustanciacion de causas criminales, y especialmente las de asesinato y salteo, indicándole la idea sobre si convendrá mandar comisiones militares, y en que forma, para que juzguen en los campos.
3.° El proyecto de ley de que habla el art. anterior se traera a esta Sala para su aprobacion provisoriamente, miéntras la obtiene del próximo Congreso.
Tengo la satisfaccion de trascribirlo a V. E. para su cumplimiento en la parte que le toca, aprovechando esta oportunidad para ofrecerle las seguridades de mi mayor aprecio.
Rúbrica de S. E.
Diego Portales.