En una emotiva ceremonia los Presidentes de ambas cámaras del Poder Legislativo recibieron en conjunto las campanas que alguna vez estuvieron instaladas en los mismos jardines del ex Congreso Nacional en Santiago, en la Iglesia de San Miguel de La Compañía de Jesús, ceremonia llevada a cabo el domingo 12 de diciembre de 2010.


El 8 de diciembre de 1863, un feroz incendio arrasó con el templo y quitó la vida a cerca de 2 mil fieles que celebraban a la Virgen. Después de esta tragedia, las campanas fueron trasladadas a Gales para ser fundidas en los hornos de Swansea, lo que no ocurrió. Finalmente, fueron donadas a la Iglesia Anglicana de Todos los Santos de Oystermouth.


Después de 146 años, las campanas fueron devueltas a Chile por la comunidad de Oystermouth, que se conmovió por el terremoto que azotó nuestro país.


La Presidenta de la Cámara de Diputados, Alejandra Sepúlveda, resaltó que “el regreso de las campanas a Chile es el resultado de un esfuerzo de muchos años y de muchas personas. Lamentablemente, estas campanas fueron testigo del incendio más grande de la historia de Chile, en donde murieron muchas personas. Pero causa de él se formo el Cuerpo de Bomberos de Santiago”.


Por su parte, el Presidente del Senado, Jorge Pizarro, agregó que “esta ceremonia y la recepción de las campanas de la Compañía implica, por un lado, no perder la memoria sobre la enorme tragedia incendiaria que terminó con la vida de más de dos mil personas, y por otro, que de una tragedia viene una buena nueva, que fue la formación del Cuerpo de Bomberos, institución que hasta el día de hoy sigue al servicio de la ciudadanía”.


“Las campanas que llegan a estos jardines permiten resignificar este espacio urbano, recordar una vez más la tragedia y dignificar la memoria. Estas campanas también vuelven a congregarnos y a reunirnos en una ceremonia cívica que cierra un largo periplo y que se funde con este particular año del Bicentenario de nuestra Independencia, en que el país ha experimentado desgracias y alegrías, así como ha reflexionado sobre el devenir de sus hombres y mujeres y que anuncia el próximo Bicentenario republicano, el del Congreso Nacional en 2011”, señaló David Vásquez, del Departamento de Estudios de la Biblioteca del Congreso Nacional, quien elaboró el material informativo que se difundió durante la ceremonia.  


Dos de las tres campanas devueltas están en los jardines del ex Congreso, en una estructura diseñada por la arquitecta Cazú Zegers, que consta de cuatro pilares, denominados penitentes, donde cada uno lleva un atributo que recuerda el ciclo de la evolución humana, y a los que se clavaron 2 mil 500 tachones de cobre en memoria de las víctimas fallecidas en el incendio que destruyó la Iglesia de la Compañía, el 8 de diciembre de 1863. La tercera de las campanas fue donada al Cuerpo de Bomberos y se instaló en el Cuartel de Calle Santo Domingo, una vez concluida la ceremonia en el ex Congreso Nacional.

null