En el marco de la Preconferencia de IFLA (International Federation Library Asociated) en Ottawa,  Canadá escuchamos y aprendimos de cinco parlamentarios canadienses. Ellos contaron la forma en que se les “aparecía,  en su rol de representantes, la Biblioteca del Parlamento Canadiense  y como atisbaban  que debía ser el futuro de dicho servicio.” 

Los asistentes chilenos de la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, Soledad Ferreiro (directora), Isabel Millán (Jefa Asesoría Parlamentaria), Roxana Donoso (Bibliotecóloga) y Guido Williams (Abogado) estimamos que fue un gran aporte.

Para mí ellos hablaron ciertos aspectos de importancia que se dan en experiencia canadiense:

 

Primero, quieren análisis de las temáticas que solicitan, no desean productos sin procesar. Agradecen estos últimos pero no los necesitan. 

Segundo, las Bibliotecas deben “competir por su tiempo”, es decir si entregar un servicio de calidad (con todo lo que ello supone), es prioritario incluirlos en sus agendas de trabajo y redes. 

Por último,una diputada señaló que la función de los asesores es “hacerme sentir inteligente  en aquellos tópicos que no domino y me interesan”. Empoderamiento total.

En el futuro, se podrán analizar con mayor detalle estas ideas, y otras que escuchamos. Sin embargo el ejercicio de haberlos escuchado (lo que BCN permanentemente hace en Chile) me ha generado un gran aprendizaje y comprensión de la forma en que “ven el mundo” y cuales son sus preocupaciones

 
Por Guido Williams
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