Encuesta CASEN en Pandemia 2020

Actualidad Territorial



El pasado 7 de Julio de 2021, fueron liberados al público los primeros resultados de la Encuesta CASEN en pandemia 2020; versión del estudio que tuvo como particularidad el haber sido desarrollada bajo el contexto de pandemia por COVID-19.

La crisis sanitaria a raíz del COVID-19 impuso cambios metodológicos en la modalidad de levantamiento de los datos de la encuesta Casen en Pandemia, los que fueron incorporados para minimizar el efecto sobre la comparabilidad de las cifras.

Los objetivos de la encuesta, como en ocasiones precedentes, son: conocer la situación de la población respecto de pobreza e ingresos, identificar carencias en las áreas de educación, salud, vivienda, trabajo e ingresos; evaluar brechas de pobreza e ingresos según variables demográficas y territoriales; y estimar la cobertura/focalización del gasto fiscal en subsidios a los hogares.

Las principales instituciones involucradas en el proceso, además del Ministerio de Desarrollo Social y Familia (MDSF) y el Instituto Nacional de Estadística (INE), fueron el Centro de Encuesta y Estudios Longitudinales UC (CEEL-UC) a cargo del levantamiento, Cadem en la supervisión externa de capacitación, trabajo operativo y recolección; la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) a cargo de la medición de pobreza por ingresos; la Iniciativa sobre Pobreza y Desarrollo Humano de Oxford (OPHI) a cargo de la validación de medición de carencias; el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) que asesoró al MDSF en el proceso completo de CASEN; además del apoyo del Panel de Expertos CASEN, que existe desde 2013.

 

Los cambios que impuso el contexto sanitario a la continuidad operativa de CASEN, se tradujeron en innovaciones al proceso de levantamiento de datos, como el uso de software en lugar de cuadernillos de papel. También se redujo la extensión del cuestionario, y se modificó la modalidad de recolección, que pasó de presencial a una de tipo mixto-secuencial, es decir, aplicación en fases y principalmente a través de vía telefónica asistida por computador (sistema CAPI: Computer-assited personal interviewing).

Las tres etapas definidas para el trabajo con la muestra CASEN en modalidad mixta-secuencial, fueron las siguientes;

 ·         1era fase, pre-contacto presencial: aplicación de cuestionario breve para recuperación de contactos telefónicos, entre el 21/09/2020 y el 30/01/2020

·         2da fase, aplicación telefónica del cuestionario, entre el 31/10/2020 y el 04/02/2021

·         3era fase, recuperación presencial: orientada a territorios sin contacto telefónico o cobertura muy baja de servicio de telefonía

Los tamaños logrados de unidades de análisis fueron: 62.540 viviendas, 62.911 hogares, 185.437 personas, 77.263 núcleos, y 98 personas en servicio doméstico puertas adentro (SDPA); abarcó a 324 comunas (se excluye aquellas definidas por el INE como áreas de difícil acceso) y tuvo como resultado del trabajo de campo una tasa de respuesta de 63,1%, una tasa de rechazo de 11,0%, una tasa de cooperación de 84,8% y una tasa de contacto de 74,5%.  

 La variable de interés en la determinación del tamaño muestral es la tasa de pobreza por ingresos. Los errores muestrales efectivos son: a nivel nacional 0,4% (error absoluto) y 3,9% (error relativo); a nivel regional, el error absoluto promedio es 1,6% (con valor máximo de 2,1% en la región de Coquimbo) y el error relativo promedio es 15,4% (con valor máximo de 30,4% en la región de Magallanes)

El equipo de encuestadores(as) fue de 705 personas en todo el país, que durante las fases de pre-contacto y de recuperación presencial, operaron bajo un estricto protocolo sanitario, no registrando ningún caso de contagio.

Implicancias metodológicas

Dado que el principal objetivo de la Encuesta CASEN 2020 en pandemia, es  medir los ingresos y su distribución, y estimar la magnitud de la pobreza por ingresos; es de primordial relevancia conocer el efecto que una modalidad de aplicación telefónica podría tener sobre la medición de ingresos

Para reducir al mínimo los efectos que puede tener este cambio de modalidad en las estimaciones de pobreza e ingresos, fue que se decidió no innovar en ciertos aspectos del diseño, tales como el período de levantamiento o el diseño muestral. Entre las medidas adoptadas para mitigar posibles diferencias entre la modalidad presencial y la modalidad telefónica, se señalan:

·         Realizar un análisis ex post con datos de la encuesta CASEN 2017, mediante el cual se espera caracterizar y analizar a la población que no posee teléfono fijo ni móvil, de este modo se podrá detectar algún posible sesgo de cobertura generado en las estimaciones de pobreza e ingresos, a partir de CASEN en pandemia 2020.

·         Analizar el patrón de no respuesta y realización de ajustes pertinentes por parte de CEPAL, como estrategia para evitar/mitigar problemas asociados a la falta de respuesta al ítem (ausencia de respuesta a pregunta(s) sobre ingresos)

·         Efectuar monitoreo respecto a mediciones pasadas, contrastando la información levantada con registros administrativos, y la posibilidad de realizar experimentos posteriores, cuasiexperimentos, etc, a fin de identificar  un posible el sesgo de respuesta, esto es la distorsión sistemática en el proceso de respuesta, que resulta en un sub o sobre reporte de la variable de interés

Por esto, es importante recordar que la comparación de cifras con años anteriores, debe realizarse con resguardo.

 Figura 1. Resumen de características, diseño metodológico CASEN 2020

Fuente: CASEN 2020, Observatorio Social, MDSF

 Cifras de Pobreza

La tasa de personas en situación de pobreza en el país aumentó desde un 8,6% en 2017, a un 10,8% en 2020, diferencia que es estadísticamente significativa[1]. Al año 2020 la tasa de pobreza total fue de un 10,8%, compuesta por un 4,3% de pobreza extrema y un 6,6% de pobreza no extrema.

Figura 2. Número y porcentaje de personas en situación de pobreza, CASEN 2020

Fuente: CASEN 2020, Observatorio Social, MDSF


La serie de mediciones CASEN desde 2006 hasta 2017, muestra un descenso continuo de las cifras de pobreza no extrema y extrema; esa tendencia se revierte en 2020. Al 95% de confianza, las diferencias entre años son estadísticamente significativas para todos los periodos, a excepción de los “pobres extremos” entre 2017 y 2020, la única diferencia que no resultó significativa en la serie.

 Figura 3. Incidencia de la pobreza y pobreza extrema en la población, 2006 – 2020 (porcentaje, personas)


Fuente: CASEN 2020, Observatorio Social, MDSF

Con respecto a las tasas de pobreza regionales, diez de las dieciséis regiones del país superaron la tasa nacional (10,8%). Al 95% de confianza, las diferencias son estadísticamente significativas con el promedio nacional, para las regiones de Tarapacá, Metropolitana, Ñuble, Biobío, La Araucanía, Aysén y Magallanes.

 

Figura 4. Porcentaje de personas en situación de pobreza por regiones, CASEN 2020

 

Fuente: CASEN 2020, Observatorio Social, MDSF


 Distribución del ingreso de los hogares

 Los indicadores de distribución del ingreso de los hogares, revelan un aumento de la desigualdad en 2020 en comparación al año 2017, para cada uno de los principales componentes del ingreso de los hogares: ingresos del trabajo, ingresos autónomos, y la suma de todos ellos más subsidios estatales: los ingresos monetarios. Todos los indicadores que CASEN emplea para medición de desigualdad, experimentaron aumentos en 2020, aunque cabe destacar que los indicadores de 2017 ya presentaban aumentos respecto de 2015.

Nota técnica válida para las Figuras 4 a 6: Los índices 20/20, 10/40 y 10/10 que se presentan a continuación, construyen en base al decil de ingreso autónomo per cápita del hogar. Los indicadores que se muestran, excluyen al servicio doméstico puertas adentro y su núcleo familiar.

Al 95% de confianza, las diferencias en los indicadores de la distribución del ingreso (del trabajo, autónomos y monetarios) para el periodo 2017 – 2020 son estadísticamente significativas:

 

Figura 4. Indicadores de la distribución del ingreso del trabajo de los hogares 2006 – 2020


Fuente: CASEN 2020, Observatorio Social, MDSF

 

Figura 5. Indicadores de la distribución del ingreso autónomo de los hogares 2006 – 2020

Fuente: CASEN 2020, Observatorio Social, MDSF

 

Figura 6. Indicadores de la distribución del ingreso monetario de los hogares 2006 – 2020

Fuente: CASEN 2020, Observatorio Social, MDSF

La mayor diferencia registrada corresponde a los ingresos autónomos en total, es decir, aquellos que los hogares pueden generar por sí mismos, ya sea desde el trabajo o desde otras fuentes. El ingreso monetario total, es decir, el ingreso autónomo más las transferencias que el Estado realiza a los hogares (subsidios), registró una diferencia positiva (aumento de desigualdad), pero en menor magnitud en comparación con los ingresos autónomos y del trabajo, respectivamente. Ver Figura 7:

 Figura 7. Componentes del ingreso e Índice de Gini, CASEN 2015, 2017 y 2020


  Componentes del ingreso de los hogares

Índice de Gini

Diferencia 2020 respecto a 2017

2015

2017

2020

Ingresos del trabajo (1)

0,493

0,501

0,527

+0,026

Otros ingresos (pensión, seguros, rentas, etc) (2)

 

 

 

 

Ingresos autónomos (3 =1 + 2)

0,495

0,502

0,530

+0,028

Transferencias (4)

 

 

 

 

Ingreso monetario (3 + 4)

0,482

0,488

0,510

+0,022

Fuente: Elaboración propia en base a resultados CASEN 2020

 

Figura 5. Índice de Gini de los ingresos del trabajo, autónomo y monetario, serie CASEN 2006 - 2020

 

Fuente: Elaboración propia en base a resultados CASEN 2020

 Conclusiones

La crisis sanitaria a raíz del COVID-19 impuso cambios metodológicos en la modalidad de levantamiento de los datos, que fueron incorporados para minimizar el efecto sobre la comparabilidad de las cifras.

Los cambios que impuso el contexto sanitario a la continuidad operativa de CASEN, se tradujeron en innovaciones al proceso de levantamiento de datos, como el uso de software en lugar de cuadernillos de papel. También se redujo la extensión del cuestionario, y se modificó la modalidad de recolección, que pasó de presencial a una de tipo mixto-secuencial, es decir, aplicación en fases y recolección de datos a través de vía telefónica asistida por computador. En tanto, para minimizar los efectos del cambio de modalidad, se decidió no innovar en ciertos aspectos del diseño, tales como el período de levantamiento o el diseño muestral. Por esto, es importante recordar que la comparación de cifras con años anteriores, debe realizarse con resguardo.

La tasa de personas en situación de pobreza en el país aumentó desde un 8,6% en 2017, a un 10,8% en 2020, diferencia que es estadísticamente significativa al 95%. La tasa de pobreza total 2020 se compone de un 4,3% de pobreza extrema y un 6,6% de pobreza no extrema. Diez de las dieciséis regiones del país superaron la cifra nacional.

Los indicadores de distribución del ingreso de los hogares revelaron un aumento de la desigualdad en 2020, en comparación con el año 2017. Al 95% de confianza, las diferencias en los indicadores de la distribución de los ingresos (del trabajo, autónomos y monetarios) para el periodo 2017 – 2020, son estadísticamente significativas.

La mayor diferencia registrada corresponde a los ingresos autónomos, es decir, aquellos que los hogares pueden generar por sí mismos, ya sea desde el trabajo o desde otras fuentes.

 

Referencias

 

Encuesta CASEN en pandemia 2020. En: http://observatorio.ministeriodesarrollosocial.gob.cl/encuesta-casen-en-pandemia-2020 (Agosto, 2021)



[1] Con 95% de confianza