Femicidios consumados
Es el delito en el que se asesina a una mujer por razones de género, es decir, motivado por odio, desprecio o discriminación hacia las mujeres. A diferencia del femicidio tentado o frustrado, en este caso el homicidio se lleva a cabo con éxito y la víctima pierde la vida. Este tipo de crimen se considera una expresión extrema de la violencia de género y tiene un fuerte componente simbólico, reflejando desigualdades estructurales y la violencia contra las mujeres en la sociedad.
Femicidios frustrados
Es un delito en el que el agresor ha realizado todos los actos necesarios para consumar el asesinato de una mujer por razones de género, pero el resultado final (la muerte) no ocurre debido a circunstancias ajenas a su control. Es decir, aunque el homicida estuvo muy cerca de completar su objetivo y tuvo la intención de hacerlo, la víctima no fallece por intervención médica, ayuda de terceros, o porque el ataque no logró causar la muerte, a pesar de haber sido ejecutado.
Femicidio Tentado
Es un delito en el cual una persona intenta asesinar a una mujer por razones de género, es decir, motivado por odio, discriminación o desprecio hacia el género femenino, pero no logra consumar el homicidio. Este tipo de delito se diferencia del femicidio consumado porque, aunque existe la intención de matar, la víctima sobrevive al ataque por factores fuera del control del agresor, como la intervención de terceros o la resistencia de la víctima.