Cargando...
  • Alto contraste

Asia Pacífico | Observatorio Parlamentario

Diputado Edwards valoró la experiencia de Australia en la solución de conflictos con sus pueblos originarios

07 marzo 2016

Representante del distrito 51 en la Araucanía, se mostró de acuerdo con la gestión del gobierno australiano en cuanto al reconocimiento de derechos sociales que trasciendan los de propiedad. En su opinión, la situación con el pueblo mapuche tiene más problemas a parte de la tierra, como la discriminación o la falta de infraestructura y servicios básicos.

Imagen de la nota

El diputado José Manuel Edwards analizó la situación actual en la Araucanía, a la luz de las medidas que ha adoptado Australia desde 1992 para resolver los conflictos con sus pueblos originarios. Entre estas acciones destaca el reconocimiento de un solo representante para llevar a cabo las negociaciones, el reconocimiento de derechos sociales especiales y el funcionamiento de un organismo que además de gestionar recursos pueda capacitar a los aborígenes en oficios agrícolas. Su valoración de esta experiencia, a continuación.

Al igual que en nuestro país, Australia ha tenido que solucionar temas pendientes con sus pueblos aborígenes. Actualmente, en el país oceánico existen 11 distintos tipos de etnias, cada una plantea problemas diferentes como la superación de la pobreza, acceso a la salud y la posibilidad de acceder mejores territorios para desarrollar actividades agrícolas. Frente a esta diversidad de exigencias, el Departamento de Asuntos Aborígenes ha tomado una serie de medidas para resolver dichos problemas.

Evitar la atomización y negociar en un solo bloque

Entre las primeras acciones tomadas el año 1992, el gobierno de Paul Keating decidió reconocer la legitimidad de los aborígenes como un actor político y social. Este reconocimiento ha permitido que los pueblos nativos cuenten con interlocutores oficiales y que puedan escoger participativamente una representación política. Esta acción del gobierno australiano fue bien evaluada por el diputado Edwards, quien la comparó con la situación actual con los grupos Mapuche en la región que representa.

“Esto es básico, resolver la falta de representación política ante el gobierno es muy importante para encontrar solución en las negociaciones. Esto sería fundamental solucionarlo con el pueblo mapuche, especialmente porque no hay un solo líder y esto genera contradicciones, entonces tiene que haber una representación acordada entre los pueblos originarios, esto es básico”.

Derechos sociales más allá de la propiedad

Otra de las medidas adoptadas por el gobierno australiano fue la incorporación de una serie de derechos sociales comprendidos en un “paquete de justicia social”, donde además de reconocer que los pueblos aborígenes son sujetos de derecho, merecen la destinación de recursos públicos para incluirlos al desarrollo del país.

“Estoy de acuerdo porque para el caso de la Araucanía este no es un problema solamente de tierras, es solo de un grupo de mapuches minoritario, muy activo pero minoritario. Este es un problema mucho más grande, no sé si haya un tema más importante que este, puede que no porque son muchos, pero reducir esto a un asunto de tierras no es comprender nada de lo que ocurre. Aquí hay un problema más grande que incluso se puede expresar en la falta de reconocimiento al pueblo Mapuche, de las penurias que han vivido, la discriminación que sufren y que es evidente que a igualdad de títulos universitarios tienen menores ingresos, incluso con las personas que viven en predios aledaños a ellos.

Hay muchas materias a parte de la tierra, el reconocimiento social y político es muy importante. En cualquier investigación que se haga al respecto demostraría que las necesidades básicas, de caminos para una sociedad que está establecida en minifundios –la Araucanía tiene el 12% de los caminos de Chile y el 5% del presupuesto de mantención de los caminos- entonces la consecuencia de esto es que no hay muchos caminos para llegar a sus casas y los que hay son muy malos. Tampoco hemos solucionado el problema del agua potable, hay 33 mil familias que no tienen acceso a este servicio, lo mismo la electricidad que llegó hace pocos años, al igual que el teléfono.

Entonces aquí hay un problema de tierras, otro de reconocimiento, de servicios básicos que no se ha resuelto y diferencias con el resto de la población respecto al nivel de educación e ingresos, esto es algo mucho más complejo que solo un asunto de tierras. El motivo por el cual hago este hincapié, es que los violentistas en general han tomado el tema de la tierra y no se puede aceptar que sea la agenda de ellos la que prime. Hay muchas personas que reclaman justamente por tierras y que son la mayoría, pero los violentistas han tomado este asunto y lo ponen como su bandera de lucha.

Tiene que haber un reconocimiento constitucional, seguido de una acción positiva al pueblo Mapuche y todos los pueblos originarios. La acción positiva es que necesitan programas de acción social dedicados exclusivamente a ellos y que les permita crear un grado de igualdad. Aunque a las otras comunidades que no son Mapuche y que viven en esas zonas también necesitan ayuda, porque hoy que no reciben nada.

Yo no creo que la Araucanía esté más atrasada porque se incorporó al país después que el resto, pero sí creo que existe un problema en la forma de desarrollo, que a mi juicio parte de la distribución geográfica de las personas. La agricultura familiar campesina, con un predio de 5 hectáreas no tiene la misma rentabilidad que la agricultura de grandes predios, entonces si Talca está compuesta por grandes predios y la Araucanía por pequeños predios, la ganancia que tiene una región que se basa en minifundios no puede ser igual. Lo mismo que los servicios básicos, si hay una aglomeración de 20 casas con 500 metros de distancia entre sí, no se puede enviar un solo tubo con agua potable sino 20 para cubrir toda el área, entonces hay también un problema de desarrollo de infraestructura.

Institución que no solo administre fondos para comprar tierras, sino también que capacite

Actualmente el gobierno australiano cuenta con un fondo mínimo anual de 43 millones de dólares australianos para comprar propiedades, sin embargo el Departamento de Asuntos Aborígenes no solo concreta las compras, sino también tiene la responsabilidad de trabajar con los indígenas antes y después de que se lleven a cabo las compras, a modo de que el gobierno se asegure el cuidado y productividad.

“Eso sería algo necesario porque le da un sentido de continuidad a las políticas. Algo similar se hace aquí en nuestro país, pero de mala manera. Hay ciertos programas pero no se hacen como se debería. Insisto que el trabajo de la tierra es solo un pequeño engranaje de todo el problema, porque no todos los mapuches están en la ruralidad. No podemos simplificar el tema, esta experiencia de Australia con sus aborígenes es bueno considerarla, es muy importante, pero la matizaría según la realidad nuestra donde nuestros indígenas viven en minifundios”.

Pertinencia de un Ministerio de Asuntos Indígenas

Si bien Australia cuenta con un Departamento de Asuntos Aborígenes de rango ministerial y vinculado directamente con el Primer Ministros, la posibilidad de que en nuestro país se ejecute la creación de un Ministerio de Asuntos Indígenas, fue bien valorada por el parlamentario.

“Estoy absolutamente de acuerdo, y agregaría algo más. No se puede encapsular a una persona que tiene necesidades múltiples y multidimensionales en un ministerio, por eso para solucionar las materias que requieren de asistencia del Estado hemos creado más de veinte ministerios, porque necesitamos vivienda, obras públicas, educación, salud, etc. Entonces no podemos pretender que toda la temática indígena esté en un solo ministerio porque no va a tener la posibilidad de dar una solución multidimensional a las problemáticas.

Cada ministerio debería tener dentro de sus soluciones una sección que tenga una pertinencia cultural. Por ejemplo, el Ministerio de Salud podría tener salud intercultural, el Ministerio de Educación debería tener dentro de sus políticas la existencia de colegios mapuche cuyos sostenedores puedan entregar educación a la pinta que ellos quieran, o programas de lenguaje que sean exitosos y no los que tenemos en la actualidad.

Entonces el Ministerio de Asuntos Indígenas –y esto tiene que consultarse y no ser impuesto- debe ser una cartera que coordine cuáles son las soluciones sectoriales para las temáticas de pueblos originarios que se van a entregar en cada ministerio. Es importante a su vez que sea un ministerio, porque es la única forma que esté instalado en el gabinete, porque si yo tengo un jefe de servicio como es la Conadi, esta persona no puede defender los intereses de los pueblos originarios con el Ministro de Salud, porque no está en la mesa con el Presidente cuando se reúne con su gabinete. Por lo tanto, este ministerio tiene un papel muy importante que pueda incorporarse en la multidimensionalidad de todos los ministerios que existen”.


Comentarios

NOTA: como parte de su misión de promover el debate informado, respetuoso, tolerante e inclusivo, que permita vincular la labor de nuestro Congreso Nacional con la ciudadanía, la BCN se reserva el derecho de omitir comentarios y opiniones que pudieren afectar el respeto a la dignidad de las personas o instituciones, en pos de una sana convivencia democrática.

Videos AP

Selección de videos sobre Asia Pacífico