Francisco Bahamonde, director del SAG: “Nos llena de orgullo haber logrado este nuevo acuerdo con Singapur”.

En las últimas semanas ha circulado en la prensa nacional la aprobación, por parte de Singapur, de las exportaciones de carne de cerdo y ave desde nuestro país.

Aunque no es la primera vez que Chile exporta productos hacia esas tierras, esta negociación en particular, se constituye en una hito en nuestra historia comercial debido a las fuertes medidas de seguridad sanitaria que imponen a los interesados en vender sus insumos.

Pero para entender la real importancia de este convenio con uno de los integrantes del Acuerdo P4 (tratado económico firmado por Chile, Singapur, Nueva Zelanda y Brunei) le consultamos al director del Servicio Agrícola Ganadero (SAG), Francisco Bahamonde, quien ha seguido de cerca el proceso de acreditación y certificación de las carnes de ave y cerdo.

Francisco Bahamonde fue agregado agrícola para la Unión Europea en el año 2004 y decidió dejar su alto cargo en Bruselas para volver a su país y asumir como Director del Servicio Agrícola y Ganadero, en un momento difícil para la entidad.

El médico veterinario, tomó el cargo a partir de agosto del 2005 y hoy reconoce que el éxito de esta negociación se debe al profesionalismo y esfuerzo del grupo humano encargado (Departamento de Negociación Internacional) de cumplir los procesos correspondientes para la certificación.

¿Cuánto se demoró el proceso de acreditación para poder comenzar a exportar las carnes de cerdo y ave?

El proceso fue bastante largo. Comenzó en junio del 2005 con reuniones entre el Ministerio de Agricultura y el sector empresarial chileno, con las autoridades de Singapur. Luego, en noviembre del 2007, nos dieron por fin la aprobación para exportar carnes de cerdo y de ave y, tras ese anuncio, comenzaron las conversaciones de las condiciones específicas del acuerdo y de la forma en que debían ingresar las especies y, por supuesto, la certificación zoosanitaria.

¿Cuál es la importancia de este tratado? ¿Singapur es un mercado grande?

El valor de esta negociación es que Chile está inserto en un mercado de volúmenes chicos a diferencia de otos países y Singapur también se maneja en un mercado pequeño, pero que sin embargo, pagan un precio muy alto por estos productos. Singapur importa anualmente 90 mil toneladas de cerdo y 143 mil toneladas de ave, cifras bastante altas para alguien que supuestamente es un mercado de volúmenes pequeños.

Por otra parte, es importante porque nos vamos abriendo caminos en otros países del Asia Pacífico. Nuevas oportunidades surgen a partir de hacernos conocidos. De hecho, hoy ya estamos presentes en países como Corea del Sur y China.

Y en caso de conseguir que otros países de Asia –que no hayan firmado un TLC- quieran hacer negocios con Chile, ¿estamos en condiciones de abastecer grandes mercados?

Tenemos producción suficiente para abastecer a otros países que como Singapur requieran de nuestras carnes de ave y cerdo. Contamos con altísimos niveles de productividad, tecnología de punta, plantas de gran tamaño y calidad y, además, tenemos la constante supervisión de un Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) que está siempre preocupado de los procesos, higiene, salud y vigilante de que no ingrese al país ninguna especie enferma a contaminar nuestro ganado.

Usted siguió todo el proceso de acreditación ¿qué ha significado para usted haber logrado de la certificación de las autoridades de Singapur?

Excelente. Y si bien, soy el director del SAG quienes se llevan todo el mérito aquí son los profesionales que trabajaron desde el comienzo este negocio, el Departamento de Negociación Internacional. Es que estos países son sumamente estrictos con los temas sanitarios y no dejan entrar a cualquiera a su círculo de vendedores, por lo tanto, a nosotros como Ministerio de Agricultura y como SAG nos llena de orgullo haber logrado este nuevo negocio con Singapur, que además ayuda a fortalecer el acuerdo P4, aun vigente.