Gabriela Roldán: “En Nueva Zelandia hay una fuerte actividad de educación antártica”

Gabriela Roldán entregó detalles de su trabajo en investigación relacionado con las ciudades antárticas de las que reconoce cinco en todo el mundo: Punta Arenas, Ushuaia, Ciudad del Cabo, Hobart en Australia y Christchurch, Nueva Zelandia. Estas, más que ser una puerta de entrada son lugares donde se ha construido una identidad afecta a la protección y desarrollo del continente blanco. Más detalles de su investigación, en la siguiente entrevista.

Identidad Antártica como objeto de estudio

"El interés de mi investigación se basa en buscar si existe una identidad antártica en las ciudades puerta de entrada al continente blanco. Estas ciudades que se han identificado internacionalmente dentro de la comunidad antártica internacional, son cinco lugares que cumplen un rol determinado. Se puede discutir si hay alguna otra que cumple las condiciones, pero esto tiene que ver más que con una plataforma de entrada o salida hacia la Antártica, por eso habría que redefinir el conocimiento respecto a la puerta de entrada, pues solo da una idea que se puede abrir, cerrar o controlar, pero esto de alguna manera también motiva a tener otro punto de vista.

Para determinar qué son las ciudades antárticas, es necesario evaluar su conexión con la Antártica, es decir que no son solo puertas de entrada, también una identidad. Es por ello que desde los respectivos gobiernos constantemente escuchamos discursos sobre una conexión antártica. De esta manera, mi interés es comprobar que existe esa conexión y saber cómo es. Cuando hablamos de temas sociológicos -incluso psicológicos respecto de crear una identidad- todos la tenemos una y la construimos constantemente. Identidad personal, de grupos sociales, nacionales, etc. Esta es una actividad que los humanos hacemos inconscientemente, pero que está de alguna forma motivada por ciertas actividades que hacemos o que nos gustan, o que nos han sido entregadas, ya sea por la educación, legados históricos o impartidas políticamente.

La investigación aborda todo esto, pero también sus conexiones y sobre todo establecer qué es una cultura antártica, porque este es el único continente en nuestro planeta que no ha tenido pueblos nativos, y por eso todos los que viajamos para allá llevamos nuestra cultura, lo que imaginamos y pensamos de ella. Es decir, que le damos una impronta cultural desde nuestro propio punto de vista y nuestro interés particular.”

Identidad antártica en cinco ciudades

”Las ciudades puerta de entrada, o derechamente ciudades antárticas son Punta Arenas, Usuhaia, Christchurch en Nueva Zelandia, Hobart en la isla de Tasmania en Australia y Ciudad del Cabo, en Sudáfrica que es la menos conocida, pero con mucha actividad antártica durante los veranos. Estas ciudades tienen características diferentes y su gente se identifica con la Antártica de forma diferente. Entre las similitudes de sus comunidades es que piensan al contienente blanco en cuanto a sus formas de protegerlo. Con una vocación proteccionista quieren que la Antártica siga siendo un lugar protegido, se mantenga intacto y no sea dañado por la actividad humana.

Hay distintas formas de comunicarse con la Antártica, por ejemplo he notado que en Ciudad del Cabo hay condiciones históricas y socioeconómicas particulares. Ahora están en un debate respecto del legado polar que tienen, porque Sudáfrica fue uno de los países originales del Tratado Antártico, fue uno de los 12. Sin embargo, esa historia fue durante una época política del Apartheid, entonces las comunidades que han resurgido con poder político les cuesta relacionarse y tomar ese legado como si fuera propio y continuarlo.

Identidad antártica en Australia

Si miramos lo que sucede en Hobart, Australia, es una ciudad pequeña en el estado más pequeño, no solo en lo geográfico sino también respecto a desarrollo socioeconómico y cultural. Tasmania está sustentada en subvenciones que hacen el resto de los estados y concentra toda la atención, la ciencia y la política que se hace respecto de la Antártica, con lo cual es inevitable no vivir esta conexión con el continente blanco. Hay expresiones culturales en las calles, en los museos, la gente comenta sobre el aire polar que llega constantemente porque es un lugar bastante frío durante el invierno.

En Hobart hay una oferta académica e investigación muy grande, que se nota en la ciudad y en las conversaciones que la gente tiene, a pesar de que hay mucha gente que no está interesada en el tema antártico, porque no todos tenemos que estar enamorados con esta idea. Sus habitantes inmediatamente identifican lugares de la ciudad relacionados con la Antártica y actividades orientadas a ella. Inclusive hay conexión entre educación y economía, esta es una de las diferencias que tenemos aquí en Latinoamérica respecto de la educación. Para ellos educación es una inversión económica y también es una salida económica, hay un beneficio económico por ofrecer educación de primera línea y alta calidad y de gran variedad. Hobart, particularmente, en esto lo ha hecho muy bien.

Tienen además un grupo de comerciantes que están asociados entre públicos y privados. Aquí distintos niveles gubernamentales, desde lo local a lo nacional, actúan todos muy en conjunto, muy cerca y tienen una política respecto de la Antártica, pero sobre todo para sostener a Hobart como ciudad antártica a pesar de que los gobiernos y las autoridades cambien, esta estrategia es continua y se hace a largo plazo. Está de alguna manera aceptada la idea por la población porque se le permite a la gente que opine acerca de estas estrategias y esas opiniones son tomadas en cuenta. Es importante integrar a la población local en estos niveles de toma de decisiones y planificación.

Identidad Antártica en Nueva Zelandia

Christchurch es una ciudad que está compenetrada con su rol de ciudad antártica. Le da una identidad que está ahora, de alguna forma cambiando. Esto se debe a que hubo unos terremotos muy grandes durante 2010 y 2011 que la devastaron. Era la ciudad más inglesa de Nueva Zelandia y la que se identificaba más con la madre patria, sin embargo, a raíz de los terremotos y su consecuente destrucción, hubo una emigración a otros sectores del país con el fin de tener una vida más estable. Pero esto trajo también una inmigración para reconstruir la ciudad, por lo que ahora Christchurch está cambiando su faceta social. No es tan inglesa sino que es multicultural, tiene distintos grupos sociales.

En Christchurch no solo hay una actividad logística, sino una muy grande de educación antártica e inclusive la oferta de investigación con respecto a la Antártica es amplia. En relación a los comerciantes hay servicios adicionales, porque para la logística se desarrolla con medios de transporte grandes y Nueva Zelandia es un país pequeño, no tiene la infraestructura de transporte que tiene Chile o Australia, sin embargo lo que ellos desarrollan muy bien actividades económicas que ayudan a la logística, por ejemplo en telecomunicaciones, comunicación satelital, radiales o digitales. Lo mismo con programas que tienen que ver con tecnología, por lo que Nueva Zelandia se ha posicionado como un cluster tecnológico muy grande. Esto la gente lo puede hacer desde cualquier lugar, no necesita una estructura o una ciudad grande con edificios, solo conectividad. El desarrollo tecnológico e ingenieril en los distintos niveles es de excelencia, en Christchurch y en la Universidad de Canterbury.

Esta fase cambiante de la sociedad de Canterbury hace que el legado polar que había con las visitas del Capitan Scott y Sir Ernest Shackleton, de la era heróica, hace que Christchurch tenga que cambiar su estrategia y ahora la municipalidad tenga una oficina de tareas antárticas, que lleva a cabo la estrategia de la ciudad para mantenerse como un lugar pertinente y fuerte con identidad antártica. A eso le han agregado los valores que tiene la cultura maorí respecto del cuidado y conexión del medioambiente".