Malasia: El próximo socio comercial de Chile

Por Enrique Ahumada Benítez

Este año debería concretarse un nuevo Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Chile y un país del Asia: Malasia, nación del sudeste de dicho continente que se está convirtiendo en una importante economía emergente.

Chile y Malasia son países que se centran especialmente en la exportación de recursos naturales y que se abren al comercio mundial. Pero la nación asiática está transformándose en un importante proveedor de bienes de alta tecnología.

De acuerdo a la académica y asesora del Congreso Nacional, Verónica Barrios, “para Chile, el proceso negociador con Malasia constituye un desafío y una excelente oportunidad para continuar incrementando nuestro conocimiento y plena inserción en esa heterogénea región, pero que hoy ya representa nuestra nueva vecindad estratégica”, afirmó.

Durante el año 2008 el intercambio comercial entre ambas naciones fue de US$334 millones. Por el lado de las exportaciones nacionales, las cifras -en el mismo año- llegaron a US$148 millones, mientras que las importaciones alcanzaron los US$186 millones.

Desde el 2007 se han estado efectuando rondas de negociaciones entre los dos países, la última -la tercera- se realizó en Kuala Lumpur, capital de Malasia en mayo último, esperándose para el presente año la cuarta ronda, donde se espera dejar finiquitado los temas de desgravación arancelaria y así dejar listo el tratado. Los capítulos que ahora se discuten tratan sobre el comercio de bienes, reglas de origen, procedimientos aduaneros, defensa comercial, medidas sanitarias y fitosanitarias, barreras técnicas al comercio, comercio de servicios, inversiones, cooperación y asuntos legales e institucionales, entre otros.

La economía de Malasia es una de las más prósperas del sudeste asiático, de acuerdo a Barrios, “como respuesta a las crecientes exigencias regionales, la administración malaya dictó la Nueva Política Económica, la que además de producir un positivo efecto en el esfuerzo exportador, ha generado un notable mejoramiento en la capacitación y 'expertice' de sus recursos humanos. Esta orientación está directamente dirigida a lograr productos altamente tecnologizados capaces de competir en los actuales mercados mundiales” dice.

El PIB de Malasia se encuentra en torno a los US$207 mil millones y un per cápita de US$9 mil. Sus principales productos exportados son gas natural, petróleo, explotaciones de madera, estaño, caucho, aceite de palma, cacao, arroz, pero también han estado destacando el rubro textil y los componentes electrónicos.

Un país multiétnico

Barrios señala que “con una población que ya supera los 24 millones de habitantes, su principal característica es la multietnicidad. Demográficamente es considerada un verdadero caleidoscopio de razas que han aprendido a convivir bajo una nacionalidad común. Los malayos que representan el 61,9% de la población, constituyen el pueblo originario de Malasia y son denominados bumiputras o gente de la tierra”.

Su otra característica es que es un país mayoritariamente musulmán (52% de la población la profesa), que es también la religión oficial. Es más Barrios afirma que “el rol que la población malaya otorga a la fe debe ser cuidadosamente considerado dentro del marco negociador del futuro TLC”.

Malasia es una Monarquía Constitucional, y su Jefe de Estado es un líder elegido por la Conferencia de Gobernantes, por un periodo de cinco años. Dicha Conferencia es integrada por los Sultanes hereditarios, que rigen en nueve de los trece estados malayos. En tanto, el Jefe de Gobierno es el Primer Ministro, quien gobierna junto a un Parlamento bicameral.