Panorama general: Australia y su estabilidad a toda prueba

Australia destaca por su gran estabilidad política y económica, siendo el único país desarrollado que no se vio afectado por la gran crisis financiera internacional de 2009. Por otro lado, las relaciones con Chile se han profundizado en los últimos años y el comercio aumentó tras la firma del TLC el 2008. Conozca cómo Australia se organiza política, social y económicamente en las siguientes líneas.

Población

Con 22 millones de habitantes y la sexta superficie más grande del mundo (7.686.849 km²), Australia destaca especialmente por ser una de las naciones con menor densidad poblacional (2,5 hab/km²). Su capital política es Canberra, pero Sidney es sin duda la más conocida y poblada (4 millones de habitantes aproximadamente). De acuerdo al último censo de 2011, Australia está compuesta en un 70,5% de blancos, un 27% de extranjeros (mayoritariamente asiáticos) y un 2,5% de aborígenes. Precisamente este último grupo es el que más énfasis se le ha otorgado en los últimos años.

De acuerdo a las estadísticas, la población aborigen es la más vulnerable a no completar su educación y tienen una esperanza de vida menor al resto de los australianos. Es por ello, que desde el 2004, el primer ministro John Howard estableció una política pública hacia el nuevo trato aborigen, que permitió que se establecieran una serie de contratos con las comunidades nativas, con el propósito de concederles apoyos económicos a cambio de un compromiso con la escolarización de los menores de edad. Además, se le entregó un trato prioritario y se extendió una diferenciación con el resto de la población.

Durante el paso del siglo XX e inicios del XXI, la población australiana pasó de ser rural a mayoritariamente urbana. Y como ha ocurrido en la mayoría de los países desarrollados, Australia ha experimentado un envejecimiento demográfico muy importante. Provocando que aumente el número de jubilados y la disminución de la fuerza de trabajo. Debido a ello, el país ha fomentado una política migratoria muy abierta, con el propósito de atraer población económicamente activa, así como estudiantes y profesionales calificados. Un reflejo de eso, es el aumento del 30% en los últimos diez años de la población residente en Australia que ha nacido en el extranjero.

Política

Heredera de un pasado como colonia inglesa, Australia tiene un sistema político aún basado en su condición de "Commonwealth"; si bien la Reina Isabel II de Gran Bretaña sigue siendo formalmente la máxima autoridad ejecutiva del país, es una figura simbólica. En la práctica es una nación absolutamente independiente, gracias a la aprobación por el Parlamento inglés en 1986 del “Australia Act”, lo que imposibilita a los ingleses de interferir en los asuntos legislativos australianos.

Debido a su gran tamaño territorial, Australia se organiza mediante Estados Federales semejantes a los Estados Unidos o Alemania. Está compuesta por seis Estados y dos Territorios que en conjunto forman la Nación. Cada Estado tiene un gobierno local, compuesto por un Parlamento bicameral y un gobernador, a excepción de Queensland donde el Parlamento es unicameral.

El Parlamento nacional, ubicado en Canberra, es la instancia superior del gobierno, y está compuesto por dos Cámaras, el Senado y la Casa de los Representantes. La primera institución cuenta con 76 miembros, 12 representantes de cada uno de los 6 Estados y dos por cada uno de los dos territorios. Estos son electos a través de un sistema de Representación Proporcional por un periodo de seis años y la mitad del Senado se renueva cada tres años.

La Casa de los Representantes está compuesta por 150 miembros, y cada uno representa una circunscripción electoral. Son electos para ejercer por tres años, a través de distritos uninominales y de un sistema exclusivo de Australia conocido como Votación Preferencial. Es función de este organismo elegir al gobierno ejecutivo, así el partido o la colación que más asientos tenga en esta Cámara es el que controla el gobierno. El Primer Ministro y sus Ministros son electos de entre los miembros del Senado o del partido gobernante.

Según la Constitución Australiana la Reina es la persona investida del Poder Ejecutivo, ejercido a través de un Gobernador General en su representación. Actualmente este cargo recae en Quentin Bryce. No obstante, en la actualidad los británicos no siguen involucrados en el gobierno australiano, por lo tanto el Gobernador General, aún cuando sigue existiendo, efectivamente tiene poderes muy limitados, y sirve, más que nada, de manera figurativa.

De esta manera, no constitucionalmente, pero en la práctica, la mayoría de las atribuciones ejecutivas están integradas en la persona del Primer Ministro y su gabinete, quienes en este país gozan de un amplio poder. El Primer Ministro funciona como consejero del Gobernador General, y no viceversa. Actualmente Julia Gillard es la Primer Ministro, luego que el Partido Laborista consiguiera la mayoría en la Casa de los Representantes en las elecciones del 21 de agosto de 2010.

Los partidos políticos más importantes son el Partido Laborista Australiano, actualmente partido de gobierno, y la coalición de oposición Liberal Nacional, compuesta por el Partido Liberal de Australia y el Partido Nacional.

El sistema de partidos australiano en la práctica responde a una lógica bipartidista, donde el laborismo se ubica en la centro-izquierda del espectro político y la coalición liberal-nacional en la centro-derecha. Es importante mencionar que en la actualidad todos los Gobiernos Estatales y los Territoriales son dirigidos por miembros del Partido Laborista, debido a que este grupo posee mayorías en todo el país, lo que ha generado una fuerte cohesión entre los gobiernos locales y central.

Economía

Australia es un país con abundantes recursos naturales, así como un sector de servicios muy dinámico. Destaca su sector terciario (turismo, educación y servicios financieros) que representa un 70% del PIB. A nivel industrial, es un productor a gran escala, con un importante énfasis en el sector minero. Es uno de los países más desarrollados del mundo, de hecho está en el segundo lugar en el Índice de Desarrollo Humano (IDH) según el informe del 2011 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), con un ingreso per cápita promedio de US$60.642.

A nivel macroeconómico el país destaca por su estabilidad, evidenciado por bajas tasas de desempleo e inflación, dado el contexto de un mercado financiero desarrollado. Esta economía se encuentra además dentro de las pocas a nivel mundial que ha logrado sobrellevar la crisis financiera internacional de los últimos años. Desde 1992 hasta el 2009, creció ininterrumpidamente por 17 años y durante el 2011 el Producto Interno Bruto del país rondó los US$1,371 billones, ubicándose dentro de las 20 economías a nivel mundial. Las exportaciones fueron de US$293 billones, lo que implicó un crecimiento de 30% en comparación al 2010; mientras que las importaciones experimentaron un crecimiento del 20%, por un total de US$273 billones.

Por otro lado, con el propósito de contrarrestar el efecto de la desaceleración de la economía mundial, el gobierno de Kevin Rudd en el 2009 introdujo un paquete de estímulo fiscal de US$50 mil millones. El actual gobierno de Gillard se ha centrado en asegurar el crecimiento sostenido de la economía, aplicando medidas por parte del Banco de la Reserva Australiana, como la baja consecutiva de la tasa de interés durante varios meses.

Estas políticas, junto con la sostenida demanda de commodities por parte de China, han ayudado a la economía australiana a reponerse luego de solo un trimestre negativo en términos económicos. Como resultado, el crecimiento llegó a un 1,3% durante los primeros tres meses de 2013, superando las expectativas de un 0,5%. De igual manera, Australia volvió a su superávit fiscal presupuestario para el periodo 2012-2013, convirtiéndose en el primer país desarrollado en volver a equilibrar sus cuentas desde el comienzo de la crisis internacional.

Australia y Chile

Las relaciones políticas entre ambos países son sólidas, lo que los ha llevado a compartir en múltiples ámbitos bilaterales y multilaterales. Además, dentro del ámbito multilateral, ambas naciones destacan en el marco del Foro APEC, debido a que son fuertes impulsores de la liberalización del comercio e inversiones en la región y suelen interactuar de forma fluida en términos económicos, al ser ambos países mineros y agrícolas con un fuerte enfoque hacia la región Asia Pacífico.

Un hito importante de esta relación fue la firma, el 30 de julio de 2008, del TLC Chile-Australia, con el propósito de fortalecer e impulsar las relaciones comerciales. El tratado incluyó todas las disciplinas relativas al comercio de bienes, servicios e inversiones, en donde Chile obtuvo una desgravación inmediata del 91% del universo arancelario. Por su parte, se acordó que el 99% de las exportaciones hacia Australia ingresarían con arancel cero al momento de la entrada en vigencia del tratado.

Según el informe presentado por la DIRECON, el intercambio comercial entre ambos países -desde la entrada en vigencia del TLC el 2009- ha aumentado un 21%. En el año 2011, el intercambio comercial con Australia ascendió a US$1,401 millones, con un incremento anual de 26%. Las exportaciones Chile-Australia alcanzaron los US$879 millones, con un crecimiento del 12% anual, donde el cobre ocupó un 72% del total exportado con US$629 millones, mientras que las importaciones crecieron un 60% anual con US$523 millones, destacándose los bienes intermedios con US$365 millones del total.