Las claves de la Política Nacional de Sequía de Australia

Los tres años consecutivos de sequía que afectan a nuestro país ofrecen una encrucijada en la que Australia podría tener la clave. El minsitro de agricultura, Luis Mayol, encabezará una comitiva que visitará varias ciudades australianas durante nueve días a partir del 12 de marzo. Conozcamos algunos aspectos de la Política Nacional de Sequía de Australia (National Drought Policy) que será un punto central en la visita de los representantes chilenos.

El avance del mundo urbano y la industria de servicios, sumados a los cambios climáticos, han convertido al mundo agrícola y la producción primaria en un problema crónico de las economías desarrolladas. Mientras unos países han optado por subsidiar indefinidamente al mundo rural, Australia es uno de los grandes promotores de la liberalización de la industria primaria, con la intención de alcanzar la anhelada autosuficiencia económica y de recursos en general. Su mundo rural se encuentra entre los más eficientes del planeta, y se ha vuelto un referente internacional. Dada la recurrente escasés de agua que afecta a esa nación, la Política Nacional de Sequía de Australia se ha convertido en el principal instrumento para lograr la reestructuración del campo y la industria primaria en general. Se trata en el fondo, de un set de beneficios impositivos y financieros a los que se puede acceder mediante filtros de elegibilidad que tasan la eficiencia comercial y productiva de los beneficiarios.

El Esquema de Ajuste Rural (RAS por sus siglas en inglés) vigente desde 1992, aplica patrones de auto sustentabilidad y eficiencia productiva a la asignación de subsidios en casos especiales, como se considera a la sequía, las epidemias y la caída de los precios de los commodities. A diferencia de otros modelos en los que se protege a todas las granjas afectadas por la sequía, el RAS aplica un paraguas más amplio que cubre casos de dificultad financiera generalizada, pero acota a los beneficiarios. Bajo estos parámetros, la ayuda no es entregada a cada uno de los granjeros, sino solo a aquellos que demuestren que tienen un proyecto sólido de producción. Como complemento de este programa, se instauró una ayuda social para los granjeros que, bajos ciertos problemas financieros temporales, no cuenten con el ingreso para lidiar con sus necesidades básicas de la familia. 

La obligación de los granjeros y del Gobierno

Otra característica de esta política es que los granjeros en Australia enfrentan un alto nivel de responsabilidad en el manejo de los riesgos que derivan de la variabilidad climática. Este punto se logra al integrar la gerencia financiera y de negocios con la de recursos, en un equilibrio delicado que busca que los instrumentos financieros y físicos de negocios sean usados eficientemente.

El gobierno por su parte se encarga permanentemente de estimular la adopción de prácticas de mejoramiento de la propiedad rural a través de un sistema de incentivos, la transferencia de información, programas de educación, entrenamiento, organización de proyectos grupales de cuidado del terreno y el financiamiento y promoción de investigación y desarrollo.

Cuando no hay sequía, los granjeros pueden obtener incentivos a través de subsidios destinados a mejorar la eficiencia de sus negocios. Entre ellos se cuentan subsidios para entrenamiento y servicios de tasación y planificación. En algunas situaciones excepcionales, estos fondos pueden ser usados como ayuda financiera dentro del programa de mejoramiento de la eficiencia comercial.

El origen de estos fondos es compartido entre el Gobierno Federal y los Estados. Los fondos de RAS se complementan además con los disponibles en créditos blandos de los bancos e instituciones financieras, los que ya están sensibilizados con las necesidades específicas y ritmo de producción de los granjeros. Esto se refleja en la introducción de intereses y términos de pago flexibles para ellos. En el caso de situaciones excepcionales, la RAS provee un subsidio superior al 50 por ciento de los intereses de los créditos comerciales contratados por los granjeros, monto que es cubierto por el Gobierno Nacional y los Estados involucrados en el evento.

Los granjeros que no demuestran un proyecto comercialmente eficiente no quedan a la deriva en esta política, sino que reciben ayuda específica que apunta al mejoramiento de habilidades y a la asistencia en el costo de trámites de evaluación financiera. Con esto se pretende cubrir el amplio espectro de necesidades rurales, tanto en tiempos de sequía como normales, apuntando a una reestructuración en permanente proceso de las áreas rurales en productivas y eficientes.

El modelo australiano de liberalización de las zonas rurales que implica esta política, ha demostrado ser altamente eficiente en el modelo neoliberal. Australia misma ha sido un fuerte promotor de la liberalización de las áreas rurales como una condición del GATT para el comercio internacional. La comitiva chilena, encabezada por Mayol, sostendrá encuentros estratégicos en las ciudades de Sídney, Canberra, Melbourne y Adelaida, en las que recogerán distintas experiencias de la Política Nacional de Sequía de Australia y su efectividad en el combate a la falta de agua.