Importantes avances en el segundo día de la CBI

Muchos se cuestionan la validez de la CBI, instancia que ha fracasado continuamente en la obtención de acuerdos, debido a su inmensa polarización. Por eso mismo que la jornada de ayer registró un avance histórico, con la creación de un grupo de trabajo, que integra a sólo 24 de los 80 miembros participantes en la Convención, cuyo objetivo es lograr un mayor consenso.

La mayoría de los representantes de la CBI llegaron a nuestro país con una expectativa clara, en la Reunión de este año se deberá alcanzar un consenso. De ahí la particularidad del encuentro de este año, en el que por primera vez todos los participantes tienen una ambición común: más allá de si son del grupo de los conservacionistas o de los balleneros, todos desean que la CBI se transforme en una plataforma para alcanzar acuerdos.

Así, con la creación de este grupo de trabajo, las posibilidades de avanzar en pos del consenso se multiplican, sobre todo debido al amplio apoyo que la mayoría de los miembros le otorgaron a esta iniciativa, que significa embarcarse en un viaje difícil, pero como lo explicitó Brasil, ”existen buenos cimientos sobre los cuales trabajar”.

De esta manera la jornada de ayer estuvo plagada de manifestaciones de confianza hacia este cambio organizacional, donde los representantes hicieron explícito su compromiso de esforzarse por la tarea y de apoyar al presidente de la CBI, William Hogarth, en su gestión.

Un ejemplo fueron las palabras de la delegación islandesa, quienes dijeron que “es bueno saber que todos queremos que la CBI tenga un futuro y salir de este impase, pero queda un duro trabajo por delante”.

Por su parte, el Ministro de Medioambiente de Australia, Peter Garrett, habló sobre las expectativas de su país. “Seamos francos, las experiencias pasadas han sido difíciles, aquí tenemos que romper con el pasado y lograr el consenso y Australia quiere seguir este camino”, señaló el Ministro.

El presidente de la CBI cerró esta sesión expresando sus profundos agradecimientos por el sincero sentimiento de ir más allá que manifestaron los participantes. “Ha sido un placer trabajar con ustedes, siento que todos tienen el deseo sincero de avanzar, muchas gracias a todos”, dijo Hograth.

Tras esta instancia, la jornada continuó con la discusión de otros puntos de la agenda, como la caza de ballenas para la subsistencia aborigen, espacio en el que Groenlandia expuso sus argumentos para solicitar la caza de 19 ballenas Fin, 400 Minke, 24 Ballenas de Groenladia, y 80 jorobadas.

Otro tema que se discutió extensamente fue el Avistamiento de Cetáceos, actividad definida por la mayoría de los países conservacionistas, como “el uso económico de las ballenas más importante”.

Al respecto los países conservacionistas contaron sobre las virtudes de esta práctica, que a nivel mundial reporta alrededor de US$80 millones de dólares y que en América Latina es cada vez más popular –desde 1998 que el avistamiento crece en un 11,3% cada año-.

Argentina contó como en su país esta experiencia ha significado muchas ganancias, sobre todo en materia cultural. El delegado de esa nación señaló que el día que fue vista en sus costas una inusual aparición de ballenas franco australes, el sito Web del gobierno argentino, que monitoreó en directo el suceso, se convirtió en una de las páginas de Internet más visitadas del mundo.

Nueva Zelanda también compartió su experiencia sobre el avistamiento, en particular la del pueblo del Kaikoura, en donde son 60.000 los habitantes que sustentan su economía en esta actividad. Con este ejemplo, la Ministra de Medioambiente de este país, recalcó la gran rentabilidad de esta práctica.

Hoy la Reunión de la CBI contará con un espacio para que seis ONG involucradas en el tema, expongan sus puntos de vista.