Chile y Australia se secan ¿Qué hacer?

El cambio climático es una manifestación del calentamiento global del planeta y afecta a todos sus seres vivos sin excepción, no obstante hay zonas más vulnerables que otras. Chile y Australia son un ejemplo de ello. Ambos países, similares en cuanto a la variedad de climas y sus actividades productivas -agrícola y minera- están experimentando una sequía severa y, dada las coincidencias, las soluciones de uno pueden servir a otro.

La Oficina de Meteorología de Australia advirtió que pasarían años hasta que la situación hídrica vuelva a la normalidad, ya que estos síntomas podrían ser parte de los efectos del cambio climático. No sólo el ganado ha muerto, varias personas, acechadas por la angustia, han decidido quitarse la vida.

En Chile la desesperación no ha llegado a esos límites, porque la sequía no ha sido continua; aún así, podría ser la peor en 50 años. En febrero de este año, el Ministerio de Agricultura declaró Emergencia Agrícola en 209 comunas producto de la escasez de precipitaciones que afecta a la ganadería y la agricultura del país. Se han destinado fondos para bonos de Indap y facilidades para concursos de la Ley de Riego, entre otras cosas. A su vez, la Comisión Nacional de Energía sacó adelante una campaña para el ahorro energético doméstico.

Según, el ingeniero agrónomo Sergio González Martineaux, integrante del grupo que obtuvo el Premio Nobel de la Paz 2007, para los países en desarrollo, la adaptación a los efectos del cambio climático es sumamente importante. Junto a eso, el reforzamiento de la institucionalidad política es vital para la generación de políticas públicas de mediano y largo plazo que propicien la toma de acción para la adaptación. “Es absolutamente necesario que nuestros gobiernos incorporen el tema en la agenda nacional y una de las primeras vías para hacerlo es la institucionalización”, afirma.

Un ejemplo de política pública lo lleva el Ministerio de Educación de Australia que se está preocupando de incorporar los temas medioambientales en la malla curricular. “Tienen un programa que es muy importante que se llama ‘iniciativa para las escuelas sostenibles’ y significa que la comunidad de esos establecimientos, incluyendo padres y apoderados, trabajan en conjunto para conseguir metas auto impuestas de reducción en consumo de energía o agua, reciclaje de orgánicos, etcétera”, comenta González.

El experto también valora los nuevos emprendimientos chilenos en la materia. Recientemente, la Ministra Marigen Hornkohl anunció la creación de un Consejo de Cambio Climático y Agricultura, cuyo objetivo es estructurar la respuesta de Chile ante los efectos del calentamiento global y en el cual participarán representantes del mundo privado, público y académico. Además, el Comité nacional asesor sobre cambio global, representado por varias instituciones, elaboró el 2006 una estrategia que ya hacía hincapié a las medidas de mitigación y adaptación al cambio climático.