El Voto: una mirada a los sistemas electorales del Asia Pacífico

El Senado acaba de aprobar el proyecto que modificaría la Constitución para hacer voluntario al voto y automática la inscripción, pasando a discusión en la Cámara de Diputado. La relevancia del tema es enorme, porque cada sistema electoral es definido en gran medida por su tipo de sufragio. Por eso vale la pena echarle una mirada al tipo de voto que otros países adoptan, de acuerdo a los valores propios de cada nación.

La reforma constitucional fue aprobada en el Senado el día siete de enero, y desde ahí fue enviada a la Cámara el día trece. Puesto que el Gobierno debió cambiar la calificación de discusión inmediata del proyecto, la Sala  tiene 10 días para votarlo. Y el quórum necesario para que sea aprobada esta ley, es de tres quintos de los diputados en ejercicio.

Sin embargo las opiniones al respecto están divididas, tanto que el debate trasciende los límites partidarios. Es que la configuración parlamentaria de las democracias depende enormemente de las características del sistema electoral, y por ende, el tema es complejo. 

Entre los países del Asia Pacífico hay ejemplos de varios sistemas distintos. Por una parte está Australia, en donde es obligatorio asistir a las urnas electorales desde 1924. Los votantes pueden retirarse sin haber emitido su voto, pero es necesario presentarse, los que no lo hacen se enfrentan a multas entre $8 mil y $20 mil pesos, e incluso arresto si se niegan a pagar. 

En el otro extremo está Nueva Zelandia, país cuyo sistema electoral incluye dos listas, una en la que se vota por distritos uninominales, y la otra en que se eligen los candidatos por Representación Proporcional. De esta manera mezclan dos estilos electorales para lograr una mayor representatividad. 

El voto en Nueva Zelandia es voluntario, y la inscripción no es automática, por lo que hay que inscribirse con anterioridad. Además, quienes hayan residido en el país por un año o más también pueden votar, y los ciudadanos maoríes si gustan pueden inscribirse para votar sólo por los asientos maoríes del parlamento. 

En India sucede algo similar, el voto es voluntario, previa inscripción, para todos aquellos ciudadanos que tengan la mayoría de edad (18 años) el día primero de enero, del año de los comicios. La particularidad del sistema electoral de este país, es que la votación se lleva a cabo a través de unas máquinas especiales, que facilitan el transporte de las urnas, hasta los lugares más recónditos del país. 

Japón y Corea del Sur también tienen voto voluntario, para todos quienes tengan 20 años el día de las elecciones –la mayoría de edad en estos países-, y para ejecutarlo es también necesario inscribirse. 

Respecto a Singapur, en este país el voto es obligatorio una vez que el ciudadano se registra. Si la persona no se presenta a votar es eliminado de la lista, y tiene que postular a su reinserción en el registro, explicando las razones de su abstención. 

Por su parte, la modificación a  la lye que se intentan hacer en Chile, según el diputado Alberto Cardemil (RN), es importante por tres razones: primero porque con el voto voluntario, la inscripción automática, y la votación electrónica -este último punto es una propuesta propia del Diputado- el sistema se abriría. 

Segundo, porque el sistema sería seguro, eficaz, gracias a que “Chile tiene ese valor, tiene un sistema muy seguro, imitado por muchos países del mundo en cuanto a la certeza, y eso hay que mantenerlo”, comentó el parlamentario. 

Y por último, porque esto podría hacerse ahora, para la próxima elección, lo que el político le gustaría mucho, a pesar que también cree que hay que hacerlo bien, porque “no nos podemos equivocar en esta materia”. 

Es que para el parlamentario sería un avance importante para el país, implicaría una modernización de los partidos políticos, una mejora en cuanto a la modernización del Estado, y además es una forma de demostrarles a quienes acusan que el sistema es muy cerrado, que los parlamentarios están dispuestos a trabajar en su apertura.

Ver entrevista sobre el tema de la diputada Lily Pérez para BCN