Sobre mi historia
“Al comienzo de mi carrera, en el año 1985, me centré en el estudio del dibujo y la pintura, con mi profesora de la escuela de Arte de la Universidad de Chile, Nancy Riveros. Como siempre he sido muy inquieta y observadora, tomé cursos particulares con profesores de diferentes lenguajes plásticos, además en Universidades, como Adolfo Ibáñez y Católica de Chile. Con esto surgieron nuevos lenguajes, materiales y puntos de vista en mi obra, emergiendo así el interés por la forma y la materialidad de las cosas. La escultura como el arte de las tres dimensiones, me dio la posibilidad de poder vivir la forma, de percibir las sensaciones generadas a través del desplazamiento en el espacio, de su fuerza vital, de su energía y de su vida propia, independiente al objeto que representa. Siempre me ha gustado el dibujo y la pintura, creo que es muy importante dentro de mi obra, pero la escultura me ha dado la posibilidad de que el modelo adquiera una idea orgánica y que a medida que va evolucionando tome una personalidad y carácter definidos. Se establece entonces una relación más activa que me despierta sentimientos hacia personas de la vida real, por lo que, en el año 2009, derivo en el estudio del desarrollo personal y expresión plástica en la Fundación Mustakis, luego en el 2010 hago un diplomado en Psicoplástica en la Universidad Católica de Chile y en el 2011 estudio Psicodrama y psicología Junguiana. Con dicho bagaje, en el año 2019 surge una nueva representación plástica rompiendo paradigmas establecidos en el arte, la que deriva en la exposición “Transformación y sentido, mujeres y roles” en la Biblioteca del Congreso.