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Historia de la Ley

Historia de la Ley

Nº 20.710

Reforma constitucional que establece la obligatoriedad del segundo nivel de transición y crea un sistema de financiamiento gratuito desde el nivel medio mayor.

Téngase presente

Esta Historia de Ley ha sido construida por la Biblioteca del Congreso Nacional a partir de la información disponible en sus archivos.

Se han incluido los distintos documentos de la tramitación legislativa, ordenados conforme su ocurrencia en cada uno de los trámites del proceso de formación de la ley.

Se han omitido documentos de mera o simple tramitación, que no proporcionan información relevante para efectos de la Historia de Ley.

Para efectos de facilitar la revisión de la documentación de este archivo, se incorpora un índice.

Al final del archivo se incorpora el texto de la norma aprobado conforme a la tramitación incluida en esta historia de ley.

1. Primer Trámite Constitucional: Cámara de Diputados

1.1. Mensaje

Fecha 12 de junio, 2013. Mensaje en Sesión 40. Legislatura 361.

?MENSAJE DE S.E. EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA CON EL QUE INICIA UN PROYECTO DE REFORMA CONSTITUCIONAL QUE ESTABLECE LA OBLIGATORIEDAD DEL SEGUNDO NIVEL DE TRANSICIÓN Y CREA UN SISTEMA DE FINANCIAMIENTO GRATUITO DESDE EL NIVEL MEDIO MAYOR.

_______________________________

SANTIAGO, 12 de junio de 2013

MENSAJE Nº 91-361/

A S.E. EL PRESIDENTE DE LA H. CÁMARA DE DIPUTADOS.

Honorable Cámara de Diputados:

En uso de mis facultades constitucionales, he resuelto someter a vuestra consideración el presente proyecto de reforma constitucional que establece la obligatoriedad del segundo nivel de transición y establece un sistema de financiamiento gratuito desde el nivel medio mayor.

I. ANTECEDENTES

La educación cumple un rol fundamental en toda sociedad. Es la base para el desarrollo social y económico y también para la democracia. Cuando existe libertad de enseñanza, la educación permite a cada individuo descubrir y desarrollar sus propias potencialidades y así realizarse personalmente, ayudándolo a alcanzar la felicidad. Asimismo, que cada persona pueda alcanzar su desarrollo espiritual, ético, moral, afectivo, intelectual, artístico y físico, mediante la transmisión y el cultivo de valores, conocimientos y destrezas, es pieza clave para avanzar hacia una sociedad de oportunidades, más libre y más justa.

Además, una sociedad con mayores niveles de educación otorga a sus habitantes una mejor calidad de vida y bienestar y es condición de posibilidad para la democracia. En conclusión, la educación ayuda a formar mejores personas, capaces de contribuir a la comunidad en general, mejorando el bienestar social e influyendo directamente en la construcción de una sociedad más equitativa, que premia el mérito y el esfuerzo de las personas. Por lo tanto, juega un rol fundamental tanto a nivel individual como social.

Así lo refleja nuestra Constitución Política, reconociendo el derecho que tiene toda persona para aspirar a concretar una serie de bienes materiales y espirituales que le permitan desarrollarse adecuadamente, conforme a su propia naturaleza y dignidad, siendo uno de esos bienes básicos la educación. Por lo tanto, entendiendo que quien tiene la iniciativa natural en el campo de la educación es la familia, la Carta Fundamental establece como rol del Estado proteger especialmente el derecho y deber de los padres de educar a sus hijos y de garantizar y promover las medidas necesarias para contribuir a que todos los niños de nuestro país reciban educación desde temprana edad. Esto, porque es precisamente en ese nivel de educación en donde comienzan a aparecer las desigualdades, por ello es urgente abordarlas lo antes posible.

II. FUNDAMENTOS DE LA INICIATIVA

1. Importantes avances en materia de educación parvularia.

La historia legislativa e institucional de Chile ha tenido grandes hitos que han contribuido al desarrollo de la educación. Cabe recordar que en la época de la Colonia la educación estaba en manos de la Iglesia, luego, con la Independencia la provisión de la educación se convierte en una de las tareas fundamentales del Estado, surgiendo así un sistema mixto de provisión educacional. Posteriormente, en 1860 se establecen las bases del sistema público de educación básica con la Ley Orgánica de Instrucción Primaria y en 1920 se promulga la Ley de Educación Primaria Obligatoria, que establece la obligatoriedad de cursar cuatro años de educación básica. Este mandato se extiende a 6 años en 1929 y a 8 años en 1965.

Por otra parte, en el año 2003 se establece la obligatoriedad de la enseñanza media, pasando a ser de 8 a 12 años la educación obligatoria en Chile.

A estos hitos se suman los avances esenciales en educación parvularia, como por ejemplo la modificación de nuestra Carta Fundamental en 1999, estableciendo la obligación del Estado de promover la educación parvularia; el reconocimiento de ésta como un nivel educativo en 2003; la reforma constitucional del año 2007, que garantiza el acceso gratuito y universal al segundo nivel de transición; la universalización de la subvención para el primer nivel de transición, en el año 2008; y el programa Chile Crece Contigo creado en 2009, que asegura educación parvularia gratuita a todos los niños pertenecientes a familias del 60% más vulnerable. A ello se debe agregar la creación de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI) y de la Fundación Integra en la década de los 70.

En los últimos tres años nuestro Gobierno ha realizado importantes esfuerzos en materia de acceso a este nivel educativo, en financiamiento y en calidad, entendiendo que es aquí donde se juega el futuro de los niños y donde se combaten realmente las desigualdades. En particular, ha crecido de manera importante el apoyo financiero para las instituciones del Estado en este nivel. Así, al finalizar el periodo de gobierno se habrán creado un total de 40.000 nuevos cupos en los niveles de sala cuna y medios en los recintos de la JUNJI y de la Fundación Integra. Igualmente, el presupuesto para ambas instituciones es 1,5 veces lo que era en 2010, lo que equivale a decir que nuestros niños cuentan hoy con 50% más de recursos que hace tres años.

Este mayor apoyo ha permitido no sólo una mejora de la cobertura, sino también un aumento en los montos por niño que entrega el Estado, lo que redunda en la calidad de la educación que se provee, y reduce las diferencias históricas que ha hecho el Estado relativas a los recursos fiscales que se entregan a menores de igual nivel socioeconómico, avanzando así en equidad.

Cabe además señalar que durante nuestro Gobierno se incrementó también en 20% la subvención para kínder y pre kínder, y, más importante aún, se aumentó en 21% la Subvención Escolar Preferencial, recursos que llegan directamente a los alumnos de menores ingresos y que permiten mejorar sus oportunidades de aprendizaje y desarrollo.

Finalmente, hemos puesto especial énfasis en elevar la calidad de la atención a los párvulos a través de la fiscalización de todos los jardines infantiles por parte de la JUNJI, de la creación y publicación de estándares orientadores para carreras de educación parvularia, de la prueba Inicia para educadores de párvulos y, sobre todo, a través del proyecto de ley que crea una autorización para funcionar para todos los jardines infantiles y entrega facultades a la Superintendencia de Educación para fiscalizar el cumplimiento de los requisitos en el tiempo y sancionar a quienes los incumplan. De esta forma se busca elevar las exigencias a todos los jardines infantiles para resguardar de forma adecuada el bienestar de nuestros niños.

Estas medidas responden a la creciente importancia que ha ido adquiriendo en el último tiempo este nivel educativo. Hoy sabemos que es en los primeros años donde se desarrollan las habilidades cognitivas y socioemocionales básicas de las personas, que resultan fundamentales para el desarrollo personal posterior.

Sobre ello, la evidencia indica que al año y medio de vida de los niños ya se observan diferencias en el grado de desarrollo de estas habilidades, en parte importante debido a la influencia de su contexto social, económico y cultural. Con el transcurso del tiempo, estas diferencias se acrecientan y son cada vez más difíciles de revertir. Así lo reflejan los resultados de nuestra prueba nacional SIMCE. Mientras 71% de los niños de cuarto básico pertenecientes a familias del nivel socioeconómico alto adquirieron en 2011 los conocimientos evaluados en la prueba de Lectura que correspondían a su nivel educativo, en el nivel socioeconómico bajo dicho porcentaje alcanzó sólo 29%. Por esta razón, resulta fundamental otorgar oportunidades de desarrollo a cada menor en la primera infancia.

2. Los nuevos desafíos

Actualmente, hay consenso entre los expertos de los beneficios que conlleva asistir a la educación parvularia para el desarrollo integral de los niños, al menos desde los 3 años, siempre que ésta sea de calidad, teniendo un mayor impacto en aquellos que provienen de contextos sociales más desfavorecidos. Esto refuerza la idea que este es el eje principal en la construcción de una sociedad que otorga las mismas oportunidades a todos sus habitantes.

Los indicadores muestran que las medidas adoptadas en Chile han ido en la dirección correcta, así también lo avala la evidencia internacional, según señalaremos más adelante. Como nos muestra la encuesta de caracterización socioeconómica (CASEN), la cobertura neta total para este nivel educativo pasó de cerca de 28% el año 2000 a más de 40% el año 2011. Lo anterior se debe, en gran medida, a los esfuerzos de los distintos gobiernos por financiar el acceso para todos los niños a dicho nivel. Por ejemplo, el derecho a una subvención universal para los niños de pre kínder produjo un aumento considerable de la cobertura en este nivel llegando en 2011 a 73%. Este crecimiento en cobertura ha ido aparejado de una mejor distribución de la misma, reduciéndose las diferencias en asistencia a la educación parvularia según nivel socioeconómico de manera sustancial, pasando de 20,2% a 42,3% en el periodo mencionado para el primer quintil, acercándose rápidamente a la tasa del quinto quintil, que creció de 46,3% a 48,4% en el mismo lapso de tiempo.

Pero el impacto de las medidas no se ha reflejado sólo en un aumento en cobertura, sino que, en conjunto con otras iniciativas en educación escolar, han permitido que en los últimos diez años hayamos logrado avances sin precedentes en relación con la equidad y calidad de la educación, mejorando los resultados educativos y sobre todo reduciendo de manera importante las diferencias en los aprendizajes entre estudiantes de diferentes niveles socioeconómicos. Así lo evidencian los análisis de instituciones internacionales como el Banco Interamericano del Desarrollo y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD), donde se muestra que Chile es uno de los países que más ha logrado mejorar sus resultados y, a la vez, reducir las diferencias entre los estudiantes de diversos niveles socioeconómicos. Cambios que se vienen dando con mayor fuerza justamente en las nuevas generaciones, lo que indica que estamos avanzando en la dirección correcta.

Ahora bien, aún tenemos desafíos por delante. Si bien la tasa de cobertura para los niños de 5 años (segundo nivel de transición) es de 93,6%, según la encuesta CASEN para 2011, al revisar lo que ocurre por quintil se aprecia que mientras el quinto quintil alcanza una cobertura de 96%, el primer quintil sólo logra una tasa de 84%. Esto significa que hoy cerca de 16.000 niños no están asistiendo a este nivel educativo, cuya mayoría se concentra en los sectores más vulnerables de la población.

Sin embargo, dicho desafío no implica sólo aumentar la oferta o el financiamiento, de manera de asegurar a todos los niños el acceso a estos niveles, sino que también requiere de un cambio cultural, transmitiendo con fuerza a las familias la importancia que tiene la educación parvularia para el desarrollo integral de los niños, para que éstas decidan ofrecer a sus niños la oportunidad de adquirir los conocimientos y desarrollar las habilidades asociadas a este nivel educativo.

Por otra parte, la realidad presentada para los niños de 4 ó 5 años no es la misma que para aquellos de 3 años (a los que le corresponde asistir al nivel medio mayor), para quienes no existe una política de financiamiento universal por parte del Estado. Según CASEN (2011), la cobertura para Chile a esta edad, donde la evidencia demuestra que sí hay efectos positivos de asistir a centros educativos, es de sólo 51%, todavía por debajo de la media de la OECD de 66%. He aquí otro desafío para el país.

Nuestro gobierno considera que es de toda justicia focalizar los esfuerzos en este nivel educativo, puesto que es acá donde se cimentan las bases para un desarrollo integral de nuestros niños y de sus oportunidades futuras, imprescindibles para la construcción de una sociedad más justa y equitativa.

III. CONTENIDOS DEL PROYECTO

Considerando la realidad actual de Chile, así como los avances y desafíos que presenta la cobertura en educación parvularia, la evidencia respecto de la importancia de este nivel educativo como base para el desarrollo posterior, sobre todo por su potencial para impactar la equidad, se hace necesario dar un paso más, abordando dos aspectos fundamentales.

En primer lugar, establecer la obligatoriedad del segundo nivel de transición, incrementando así a 13 años la educación obligatoria de nuestros niños y jóvenes, lo que implica que ningún niño podrá ser privado de recibir los conocimientos y desarrollar las habilidades asociadas a ese nivel educativo, avanzando de manera importante en igualar las oportunidades de aprendizaje.

En segundo lugar, y cumpliendo con el rol obligatorio de promover la educación parvularia, se financiará un sistema gratuito a partir del nivel medio mayor, que corresponde a niños de 3 años de edad. De esta forma, el Estado refuerza su compromiso con la educación y, en particular, con la educación parvularia, dando una señal inequívoca sobre la relevancia que tiene la educación en la primera infancia.

Por ello, el presente proyecto de reforma constitucional propone modificar nuestra Carta Fundamental, estableciendo la obligatoriedad para los niños de asistir al segundo nivel de transición y para el Estado de garantizar el acceso gratuito y el financiamiento fiscal al nivel medio mayor.

En mérito de lo expuesto, tengo el honor de someter a vuestra consideración el siguiente

PROYECTO DE REFORMA CONSTITUCIONAL:

“Artículo único.- Introdúcense las siguientes modificaciones a la Constitución Política de la República:

1) Reemplázase el inciso cuarto del numeral 10 del artículo 19 por el siguiente:

“Para el Estado es obligatorio promover la educación parvularia, para lo que financiará un sistema gratuito a partir del nivel medio mayor, destinado a asegurar el acceso a éste y sus niveles superiores. El segundo nivel de transición es obligatorio, siendo requisito para el ingreso a la educación básica.”.

2) Reemplázase la disposición vigésimo primera transitoria por la siguiente:

“VIGESIMO PRIMERA.- La reforma introducida al numeral 10º del artículo 19, que establece la obligatoriedad del segundo nivel de transición y el deber del Estado de financiar un sistema gratuito a partir del nivel medio mayor, destinado a asegurar el acceso a éste y sus niveles superiores, entrará en vigencia gradualmente, en la forma que disponga la ley.”.”.

Dios guarde a V.E.,

SEBASTIÁN PIÑERA ECHENIQUE

Presidente de la República

FELIPE LARRAÍN BASCUÑÁN

Ministro de Hacienda

CAROLINA SCHMIDT ZALDÍVAR

Ministra de Educación

1.2. Informe de Comisión de Constitución

Cámara de Diputados. Fecha 09 de julio, 2013. Informe de Comisión de Constitución en Sesión 48. Legislatura 361.

INFORME DE LA COMISIÓN DE CONSTITUCIÓN, LEGISLACIÓN Y JUSTICIA RECAÍDO EN EL PROYECTO DE REFORMA CONSTITUCIONAL QUE ESTABLECE LA OBLIGATORIEDAD DEL SEGUNDO NIVEL DE TRANSICIÓN Y CREA UN SISTEMA DE FINANCIAMIENTO GRATUITO DESDE EL NIVEL MEDIO MAYOR.

BOLETÍN N° 8997-07

HONORABLE CÁMARA:

La Comisión de Constitución, Legislación y Justicia viene en informar, en primer trámite constitucional y primero reglamentario, el proyecto de reforma constitucional de la referencia, originado en un mensaje de S.E. el Presidente de la República.

Durante el análisis de esta iniciativa, la Comisión contó con la colaboración de doña Carolina Schmidt Zaldívar, Ministra de Educación, don Raúl Figueroa Salas y doña Sylvia Eyzaguirre Tafra, asesores del Ministerio y doña Carolina Araya Arqueros, periodista adscrita a ese Ministerio y don Héctor Mery Romero, abogado de la Fundación Jaime Guzmán.

Para el despacho de esta reforma el Jefe del Estado ha hecho presente la urgencia, la que ha calificado de suma para todos sus trámites constitucionales, por lo que esta Corporación cuenta con un plazo de quince días corridos para afinar su tramitación, término que vence el 24 del mes en curso, por haberse dado cuenta de la urgencia en la Sala el día de hoy 9 de julio.

I.- IDEAS MATRICES O FUNDAMENTALES

La idea central del proyecto tiene por objeto modificar el artículo 19 N° 10 de la Constitución Política, referido al derecho a la educación, con el objeto de hacer obligatorio el segundo nivel de transición y establecer un sistema de financiamiento gratuito a partir del nivel medio mayor, a fin de asegurar el acceso a este nivel y a los superiores.

II.- CONSTANCIAS REGLAMENTARIAS

Para los efectos de lo establecido en los números 5° y 7° del artículo 287 del Reglamento de la Corporación, la Comisión dejó constancia de lo siguiente:

1.- Que se aprobó la idea de legislar por unanimidad, con los votos de los diputados señores Araya, Burgos, Calderón, Cardemil, Ceroni, Letelier y Cristián Mönckeberg.

Accedieron posteriormente a la aprobación del proyecto los diputados señores Díaz y Harboe.

2.- Que no hubo artículos ni indicaciones rechazados.

III.- QUÓRUM DE VOTACIÓN

Tratándose de una reforma constitucional que afecta el capítulo III de la Carta Política, requiere, para su aprobación, conforme lo dispone el inciso segundo del artículo 127 del mismo cuerpo constitucional, del voto conforme de las dos terceras partes de los diputados y senadores en ejercicio.

IV.- DIPUTADO INFORMANTE

Se designó diputado informante al señor Jorge Burgos Varela.

V.- ANTECEDENTES

1.- El mensaje parte señalando que la educación cumple un rol fundamental en la sociedad por cuanto es la base para el desarrollo social y económico y también para la democracia. Destaca que cuando existe libertad de enseñanza, la educación permite a cada persona desarrollar sus potencialidades y realizarse personalmente, como también lograr su desarrollo espiritual, ético, moral, afectivo, intelectual, artístico y físico mediante la transmisión del cultivo de valores, conocimientos y destrezas, todo de gran importancia para alcanzar una sociedad de oportunidades, más libre y justa.

Asimismo, mayores niveles de educación en una sociedad, ayudan a sus integrantes a alcanzar una mayor calidad de vida y bienestar, pudiendo afirmarse, en general, que la educación colabora a formar mejores personas, capaces de contribuir a la comunidad en general, mejorar el bienestar social e influir directamente en la construcción de una sociedad más equitativa, jugando, en consecuencia, un rol fundamental tanto a nivel individual como social.

Señala, en seguida, que nuestra Constitución Política refleja todo lo anterior, reconociendo el derecho de toda persona a aspirar a una serie de bienes materiales y espirituales que le permitan desarrollarse adecuadamente, siendo uno de estos bienes básicos la educación. Por tanto, entendiendo que quien tiene la iniciativa natural en esta materia es la familia, establece como rol del Estado proteger especialmente el derecho y el deber de los padres de educar a sus hijos y de garantizar y promover las medidas necesarias para contribuir a que todos los niños del país reciban educación desde temprana edad, precisamente porque en ese nivel comienzan a aparecer las desigualdades.

Entrando, luego, a los fundamentos de la iniciativa, efectúa una reseña histórica del desarrollo de la educación en el país, señalando que en los tiempos de la Colonia, ésta se encontraba en manos de la Iglesia Católica, convirtiéndose más tarde, durante la Independencia en una de las tareas fundamentales del Estado, dando paso a un sistema mixto de provisión educacional. En 1860 se establecen las bases del sistema público de educación con la Ley Orgánica de Instrucción Primaria y, luego, en 1920, se dicta la Ley de Instrucción Primaria Obligatoria, la que establece la obligatoriedad de cursar cuatro años de educación básica que en 1920 sube a seis años y en 1965 a ocho años.

Por último, en 2003 se establece la obligatoriedad de la enseñanza media con lo que se llega a doce años de educación obligatoria.

Agrega el mensaje que a lo anterior deben sumarse los avances en materia de educación parvularia, como por ejemplo la obligación del Estado establecida en 1999 de promover dicho nivel, su reconocimiento como nivel educativo en 2003; la reforma constitucional de 2007 que garantiza el acceso gratuito y universal al segundo nivel de transición; el carácter universal del primer nivel de transición en 2008 y el programa Chile Crece Contigo en 2009, que asegura educación parvularia gratuita para todos los niños pertenecientes a familias del 60% más vulnerable, a lo que debe agregarse la creación en la década de 1970 de la Fundación Integra y de la Junta Nacional de Jardines Infantiles.

Añade que en los últimos tres años se han efectuado esfuerzos por aumentar el acceso a este nivel educacional, entendiendo que es ahí donde se juega el futuro de los niños y se combaten realmente las desigualdades. Para lo anterior, se ha aumentado el apoyo financiero para la Junta Nacional de Jardines Infantiles y la Fundación Integra el que es 1,5 veces superior al de 2010, es decir, 50% más de recursos, y se espera contar con cuarenta mil nuevos cupos en ambas instituciones para fines del actual período presidencial.

Lo anterior, en la medida que significa un aumento de los montos entregados por niño, redunda en la calidad de la educación que se ofrece y en una mayor cobertura, reduciéndose así las diferencias históricas de los recursos fiscales entregados a menores, avanzando así en equidad.

Agrega que en este período gubernamental se ha incrementado en 20% la subvención para kínder y prekínder y en un 21% la subvención escolar preferencial, recursos que llegan todos directamente a los alumnos de menores ingresos, como también se ha enfatizado en la calidad de la educación que se entrega a los niños por medio de la fiscalización de todos los jardines infantiles por parte de la JUNJI; en la creación y publicación de estándares orientadores para carreras de educación parvularia y de la prueba Inicia para educadores de párvulos y, especialmente, por el proyecto que crea una autorización para funcionar a los jardines infantiles y entrega facultades a la Superintendencia de Educación para fiscalizar el cumplimiento de los requisitos y sancionar a quienes no cumplan, resguardando así mejor el bienestar de los menores.

Agrega que estas medidas obedecen en gran parte a la conciencia de la importancia que tiene este nivel educativo, en el que se desarrollan las habilidades cognitivas y socioemocionales, fundamentales para el desarrollo posterior, prueba de ello es la evidencia alcanzada acerca de que en el primer año y medio de vida ya se observan diferencias en el desarrollo de estas habilidades, debidas en parte a la influencia del contexto social, económico y cultural en que se desenvuelven. Estas diferencias son precisamente las que se acrecientan en el tiempo y son más difíciles de revertir, como lo demuestra el hecho de que en la prueba nacional SIMCE el 71% de los niños de cuarto básico, de nivel socioeconómico alto, adquirieron en el año 2011 los conocimientos en la prueba de lectura que correspondían a su nivel educativo, porcentaje que en el sector más vulnerable alcanzó sólo al 29%.

Refiriéndose, luego, a los nuevos desafíos que se presentan para enfrentar esta situación, señala que existe consenso entre los especialistas acerca de la importancia de asistir a la educación parvularia al menos desde los tres años, siempre que sea de calidad y teniendo especial impacto en los provenientes de los grupos sociales más desfavorecidos, lo que refuerza la idea de la importancia que tiene este nivel en una sociedad que otorga las mismas oportunidades a todos sus integrantes.

Agrega, en seguida, que los indicadores muestran que se va en la dirección correcta, señalando que de acuerdo a la encuesta de caracterización socioeconómica (CASEN) la cobertura total para este nivel educativo pasó de 28% en 2000 a más de 40% en 2011, gracias a los esfuerzos de los distintos gobiernos para financiar el acceso a todos los niños de ese nivel educativo. Así, por ejemplo, el derecho a una subvención universal para los niños de prekínder produjo un fuerte aumento de la cobertura de este nivel, llegando a 73% en 2011, lo que, a su vez, ha dado lugar a una mejor distribución, reduciéndose las diferencias de asistencia a la educación parvularia, pasando en el período mencionado de 20,2% a 42,3% para el primer quintil, acercándose al nivel del quinto quintil, el que creció en el mismo lapso de 46,3% a 48,4%.

Lo anterior, no sólo demuestra una mayor cobertura, sino que, en conjunto con otras iniciativa en educación escolar, han permitido en los últimos diez años, avances sin precedentes en relación con la equidad y calidad de la educación, mejorando los resultados educativos y reduciendo las diferencias en aprendizaje entre estudiantes de diferentes niveles socioeconómicos. Así lo demuestran los análisis efectuados por el Banco Interamericano de Desarrollo y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, que demuestran que Chile es uno de los países que más ha logrado mejorar sus resultados y reducir las diferencias entre estudiantes de distintos niveles socioeconómicos.

No obstante, quedan desafíos como se desprende del hecho de que la tasa de cobertura para los niños del segundo nivel de transición, es decir, de cinco años, llegó en 2011, según la encuesta CASEN, al 93,6%, de los cuales el quinto quintil alcanza una cobertura del 96% y el primero sólo un 84%, lo que demuestra que cerca de dieciséis mil niños no asisten a este nivel educativo, especialmente entre quienes pertenecen a los sectores más desfavorecidos.

Sostiene, en seguida, el mensaje que este verdadero desafío para aumentar la oferta o el financiamiento para asegurar la asistencia a este nivel, envuelve también un cambio cultural, a fin de transmitir a las familias la importancia que tiene la educación parvularia para el desarrollo integral de los niños y que éstas opten por ofrecer a sus hijos la posibilidad de adquirir los conocimientos y habilidades asociadas a este nivel educativo.

Asimismo, en lo que se refiere a quienes asisten al nivel medio mayor, es decir, de tres a cinco años, no existe una política de financiamiento universal por parte del Estado, demostrando la encuesta CASEN que la cobertura sólo alcanza al 51%, por debajo de la media de los países de la OECD que alcanza al 66%. Se estaría, entonces, frente a otro desafío por cuanto el Gobierno estima de toda justicia focalizar sus esfuerzos en este nivel educativo, por cuanto es aquí donde se cimentan las bases para un desarrollo integral de los niños y de sus oportunidades futuras, algo imprescindible para la construcción de una sociedad más justa y equitativa.

Todo lo anterior pondría en evidencia la importancia de este nivel educativo por lo que en esta iniciativa se propone la obligatoriedad del segundo nivel de transición, incrementando así a trece años la educación obligatoria de los niños, lo que implica que ninguno podrá ser privado de recibir los conocimientos y desarrollar las habilidades asociadas a ese nivel educativo y, por último, cumpliendo con el rol obligatorio de promover la educación parvularia, se financiará un sistema gratuito a partir del nivel medio mayor, es decir, al que corresponde a niños de tres años de edad.

2.- De acuerdo al artículo 5° del decreto supremo N° 31, del Ministerio de Educación, de 2011, los establecimientos educacionales que impartan educación parvularia deberán estructurarse de acuerdo a los siguientes niveles: 1er. Nivel: Sala cuna 0 a 2 años de edad; 2° Nivel: Nivel Medio 2 a 4 años de edad. 3° Nivel: Nivel de Transición 4 a 6 años de edad.

Los niveles señalados deberán subdividirse respectivamente en los siguientes:

Sala Cuna: en Sala Cuna Menor: 0 a 1 año de edad; Sala Cuna Mayor: de 1 a 2 años de edad. En caso de ser necesario, el primero de estos niveles podrá considerar niños de hasta 1 año seis meses de edad, y el segundo, hasta niños de 2 años seis meses de edad.

Nivel Medio: en Nivel Medio Menor: 2 a 3 años de edad y Nivel Medio Mayor: 3 a 4 años de edad.

Nivel de Transición: Primer Nivel de Transición de 4 a 5 años de edad y Segundo Nivel de Transición de 5 a 6 años de edad.

VI.- TEXTO DEL PROYECTO

Artículo único.- Introdúcense las siguientes modificaciones a la Constitución Política:

1) Reemplázase el inciso cuarto del numeral 10° del artículo 19 por el siguiente:

“Para el Estado es obligatorio promover la educación parvularia, para lo que financiará un sistema gratuito a partir del nivel medio mayor, destinado a asegurar el acceso a éste y sus niveles superiores. El segundo nivel de transición es obligatorio, siendo requisito para el ingreso a la educación básica.

2) Reemplázase la disposición vigésimo primera transitoria por la siguiente:

“Vigésimo primera.- La reforma introducida al numeral 10° del artículo 19, que establece la obligatoriedad del segundo nivel de transición y el deber del Estado de financiar un sistema gratuito a partir del nivel medio mayor, destinado a asegurar el acceso a éste y sus niveles superiores, entrará en vigencia gradualmente, en la forma que disponga la ley.”.”

VII.- DISCUSIÓN DEL PROYECTO

a) Exposición de la señora Ministra de Educación.

Inició su intervención señalando que la batalla contra la desigualdad comienza en la cuna. Al efecto señaló que el impacto de la educación parvularia en el desarrollo futuro de los niños era mayor que en cualquier otro nivel educativo y que los beneficios de invertir en educación en edad temprana eran gigantescos si se los compara con lo que reportaría invertir en una etapa más tardía.

Mediante un gráfico, mostró el impacto de la inversión en los distintos niveles educativos y a las capacitaciones durante la adultez, del que se desprende que el retorno en la educación preescolar es mucho mayor que en cualquier otra etapa de la vida, siendo especialmente destacable el que se da en el caso del desarrollo de los niños de mayor vulnerabilidad.

Echando mano de otro gráfico, explicó que asistir a un centro de educación parvularia a partir de los tres años de edad, resultaba beneficioso para el desarrollo cognitivo y socioemocional de todos los niños y, en todo caso, siempre tendrá un mayor impacto en el 20% de los niños más vulnerables que en el 20% de los que vienen de sectores de mayores ingresos.

Agregó que de acuerdo a antecedentes proporcionados por la OECD, la educación parvularia tiene un gran impacto en el desarrollo de las habilidades cognitivas, alcanzando 33 puntos promedio más en la prueba PISA (Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes) quienes asistieron a ella que quienes no lo hicieron. En Chile este mayor impacto se ha traducido en que quienes asistieron a la educación parvularia, obtienen 15 puntos más en dicha Prueba que quienes no asistieron. A título ilustrativo, señaló que entre los países de la OECD que cuentan con kínder obligatorio se encuentran los Estados Unidos, Gran Bretaña, Grecia, Holanda, Hungría, Luxemburgo, Polonia y Suiza.

En el caso de Chile, señaló que la educación obligatoria se extiende por doce años, desde primer año básico a cuarto año medio. La Constitución garantiza el acceso gratuito a la educación de los niños a partir de kínder; la Ley General de Educación hace lo propio a partir de prekínder y, por último, el programa Chile Crece Contigo garantiza el acceso a sala cuna y al jardín infantil al 60% más vulnerable de la población. De acuerdo a los datos de la encuesta CASEN 2011, 15. 841 niños no asisten a kínder, de los cuales el 73% de ellos pertenecen a los dos primeros quintiles de la población más vulnerable.

Explicó que la principal razón de la inasistencia a este nivel es de carácter cultural, porque la gran mayoría de las familias que no envían a sus hijos a este nivel educacional, lo hace porque lo considera poco importante, señalando que de acuerdo a la citada encuesta CASEN, el 76,04% de los padres estima que están bien cuidados en sus casas, entre otras razones, porque las madres no trabajan fuera del hogar. De aquí la importancia de hacer obligatorio este nivel, el que no se orienta al cuidado infantil sino al mejor desarrollo de las habilidades cognitivas y emocionales de los menores

Enfatizó que el financiamiento del kínder está garantizado por la Constitución, existiendo en la actualidad más de 33.000 cupos que no se utilizan, insistiendo en que a partir de los tres años la educación parvularia tiene un alto impacto en el desarrollo de los niños, en especial, en los más vulnerables lo que ha hecho que la OECD recomiende el acceso universal a este nivel. Recordó que en Chile hay más de 70.000 menores que no asisten a la educación preescolar en los niveles de prekínder y kínder.

Refiriéndose a la cobertura en el país, señaló que éste era muy desigual entre los distintos segmentos socioeconómicos, indicando que en el nivel medio mayor, es decir, de 3 a 4 años de edad, la cobertura es muy baja y muy inferior a los países desarrollados. En efecto, Chile tiene una cobertura del 51%, alcanzando 40 puntos menos que el promedio en la prueba PISA, en circunstancias que la cobertura en los países de la OCDE alcanza al 66% y en los de la Unión Europea al 73%. En otros países como Alemania, Bélgica, Dinamarca, Francia y Nueva Zelandia, la cobertura alcanza al 89%, 99%,87%, 100% y 86%, respectivamente, con puntajes en la prueba citada de 4, 13, 2, 3 y 28 puntos, respectivamente, sobre el promedio.

Explicó que el actual inciso cuarto del artículo 19 de la Constitución Política, señala que para el Estado es obligatorio promover la educación parvularia y garantizar el acceso gratuito y el financiamiento fiscal al segundo nivel de transición, es decir, el kínder, sin que éste sea obligatorio para el ingreso a la educación básica. El proyecto pretende modificar esta norma, haciendo obligatorio para el Estado la promoción de la educación parvularia debiendo financiar un sistema gratuito a partir del nivel medio mayor, es decir, de 3 a 4 años de edad, con el objeto de asegurar el acceso a este nivel y a los superiores. Asimismo, establece la obligatoriedad del segundo nivel de transición, es decir, de 5 a 6 años de edad, siendo requisito para el ingreso a la educación básica.

Por último, señaló que una vez aprobada este reforma, se procederá a modificar la Ley General de Educación para fijar los mecanismos de promoción a primero básico, considerando la asistencia a kínder. A su vez, el acceso gratuito y universal al nivel medio mayor, se efectuará mediante una ley que extenderá la subvención a este nivel y se acompañará de la subvención escolar preferencial para sectores vulnerables.

b) Discusión general y en particular.

El diputado señor Araya manifestó su complacencia por este proyecto, por cuanto la mayor desigualdad que se aprecia en el sistema educacional, comienza precisamente en el kinder, puesto que quienes lo cursan tienen un mayor desarrollo que quienes no lo hacen, ventaja que se expresa en la formación de hábitos de convivencia y estudio. A su juicio, esta iniciativa, que sería la coronación de una política implementada por el anterior Gobierno con el programa Chile Crece Contigo, presentaba el problema acerca de cómo se implementará en la práctica, dado el serio déficit de jardines infantiles. Reconoció que tanto la Junta Nacional de Jardines Infantiles como la Fundación Integra, habían celebrado convenios con los municipios para instalar más salas cunas y jardines, aún cuando no todos habían tenido un buen funcionamiento, lo que lo llevaba a querer saber si se establecería un modelo distinto de educación preescolar o se reforzaría a las instituciones mencionadas.

El diputado señor Ceroni expresó, asimismo, su apoyo a la iniciativa, pero mostró aprensión por su concreción práctica, lo que exige contar con recursos a fin de que no pase de ser una mera declaración en la Carta Política. Hizo presente que en los distritos que representa hay mucha gente que trabaja por temporadas y debe recorrer grandes distancias para dejar a sus hijos en las salas cuna, sin perjuicio, además, de las dificultades para una implementación adecuada del kinder obligatorio.

El diputado señor Cristián Mönckeberg hizo presente que la reforma que se propone no se limita solamente a hacer obligatorio el kinder, sino que obliga al Estado a financiar el acceso al nivel medio mayor, el que será gratuito. Independientemente de lo anterior, el mayor esfuerzo estatal se orientará a reducir la edad a partir de la cual se garantizará la gratuidad de acceso al nivel preescolar, ya que actualmente para ingresar al kinder es de cinco años, el que quedará de tres años para acceder al nivel medio mayor.

Reconoció, no obstante, que lo que ha hecho que se originen dudas, no es la reforma constitucional propiamente tal, sino el tema de fondo, el que dice relación con la implementación concreta de la propuesta, la que, como ha sucedido en otras ocasiones, puede experimentar dificultades que la retarden considerablemente.

La representante del Ejecutivo, haciendo frente al problema de la implementación, sostuvo que la reforma contaba con financiamiento derivado de la subvención que se aplica al segundo nivel de transición o kinder, de tal manera que no había problemas ni con los cupos ni con los recursos para financiarlos, siendo, en realidad, la única dificultad el problema cultural de los padres de los sectores vulnerables que consideran que este nivel es innecesario. En los sectores más acomodados, en cambio, se piensa que este nivel es obligatorio dadas las dificultades que suele representar el ingreso al primer año básico cuando no se ha cursado dicho nivel, todo lo cual no hace más que demostrar la importancia de hacer obligatorio el kínder.

Agregó que una vez aprobada esta reforma constitucional, deberá modificarse la Ley General de Educación a fin de establecer como requisito para ingresar al primer año básico, haber aprobado el kínder, lo que deberá dar lugar a un cambio en el aspecto cultural que termine con la creencia que este nivel equivale a una guardería infantil, la que sería innecesaria si los padres están en condiciones de cuidar bien a sus hijos.

Agregó que la implementación se efectuará mayoritariamente en los colegios, dado que el 87% de los menores que asisten a prekínder y kínder lo hacen en esos establecimientos y no en los jardines infantiles, muy pocos de los cuales cuentan con esos niveles. Explicó que este acceso a los colegios constituye un alivio para estos últimos, dado que en razón de la disminución de las tasas de natalidad ha bajado la matrícula en muchos de ellos, lo que dificulta su sostenimiento. En todo caso, para obtener la subvención es necesario que estos establecimientos tengan el reconocimiento oficial, tal como lo dispone la Ley de Subvenciones. Agregó que la subvención correspondiente al nivel medio mayor será un poco más alta que la correspondiente a prekínder porque los coeficientes técnicos exigidos a un nivel menor son mayores, es decir, se requieren más profesionales por niño en la medida que éstos son más pequeños.

El diputado señor Burgos, junto con valorar esta reforma, hizo referencia a un comentario emitido por CIEPLAN acerca de este proyecto, en el que se señala que existe un amplio consenso entre los especialistas acerca de lo fundamental que resulta la educación preescolar en lo referente a generar igualdad de oportunidades, siendo más efectivo para ello invertir en capital humano a edad temprana que tratar de corregir diferencias a edades más avanzadas. Por lo mismo apoya todo esfuerzo en este sentido, especialmente en el caso de los grupos más vulnerables que son los que presentan menor cobertura en educación parvularia.

Agregó que tal comentario, junto con resaltar el avance que significa que exista en el país subvención universal para los niveles de kínder y prekínder así como la cobertura de educación parvularia que garantiza el programa Chile Crece Contigo, añadía que el anuncio de la obligatoriedad del kínder ratificaba el compromiso financiero que el Estado había adquirido con anterioridad.

Añadió que el mismo documento destacaba que la nueva subvención para los niños a partir de los tres años se orientaba en el mismo sentido, pero además de la garantía constitucional que se planteaba, se preguntaba cómo se materializaría este compromiso por la vía legislativa, sugiriendo que podría ser por medio de la incorporación en el sistema de subvenciones universales ya existente desde prekínder a cuarto medio, considerando también la subvención preferencial para los grupos más vulnerables. De seguirse este camino, la ley que llegara a concretarlo deberá señalar los requisitos que deberán cumplir las instituciones en que se utilice la subvención.

No obstante lo anterior, el señalado documento hacía presente una observación respecto a la entrada en vigencia del nivel kínder como requisito para el ingreso a la educación básica, ya que debía prevenirse que ello no afectara negativamente a aquellos alumnos que en un período de transición no hicieran el kínder y que tal falencia les significara retrasar su ingreso a la educación básica.

La representante del Ejecutivo, haciéndose cargo de la prevención señalada, indicó que el proyecto que se dictara, dispondría someter a quienes no hubieran cursado el kínder a una prueba de posicionamiento para determinar si tienen las competencias mínimas para ingresar a primero básico y, de ser el resultado negativo, se les exigiría el ingreso al mencionado nivel de educación preescolar.

Cerrado finalmente el debate, se aprobó la idea de legislar por unanimidad con los votos de los diputados señores Araya, Burgos, Calderón, Cardemil, Ceroni, Letelier y Cristián Mönckeberg.

Con la misma votación se aprobaron ambos artículos del proyecto, en los mismos términos propuestos.

Posteriormente, accedieron a la votación tanto en general como en particular, los diputados señores Díaz y Harboe.

******

Por las razones señaladas y por las que expondrá oportunamente el señor diputado informante, esta Comisión recomienda aprobar el proyecto de conformidad al siguiente texto:

“PROYECTO DE REFORMA CONSTITUCIONAL:

Artículo único.- Introdúcense las siguientes modificaciones en la Constitución Política:

1) Reemplázase el inciso cuarto del numeral 10° del artículo 19 por el siguiente:

“Para el Estado es obligatorio promover la educación parvularia, para lo que financiará un sistema gratuito a partir del nivel medio mayor, destinado a asegurar el acceso a éste y sus niveles superiores. El segundo nivel de transición es obligatorio, siendo requisito para el ingreso a la educación básica.

2) Reemplázase la disposición vigésimo primera transitoria por la siguiente:

“Vigésimo primera.- La reforma introducida al numeral 10° del artículo 19, que establece la obligatoriedad del segundo nivel de transición y el deber del Estado de financiar un sistema gratuito a partir del nivel medio mayor, destinado a asegurar el acceso a éste y sus niveles superiores, entrará en vigencia gradualmente, en la forma que disponga la ley.”.”

*****

Sala de la Comisión, a 9 de julio de 2013.

Acordado en sesión de igual fecha, con la asistencia de los diputados señores Cristián Mönckeberg Bruner (Presidente), Pedro Araya Guerrero, Jorge Burgos Varela, Giovanni Calderón Bassi, Alberto Cardemil Herrera, Guillermo Ceroni Fuentes y Cristián Letelier Aguilar.

En reemplazo del diputado señor Arturo Squella Ovalle asistió el diputado señor Gustavo Hasbún Selume.

EUGENIO FOSTER MORENO

Abogado Secretario de la Comisión

1.3. Discusión en Sala

Fecha 17 de julio, 2013. Diario de Sesión en Sesión 48. Legislatura 361. Discusión General. Se aprueba en general y particular.

REFORMA CONSTITUCIONAL SOBRE LA OBLIGATORIEDAD DEL SEGUNDO NIVEL DE TRANSICIÓN Y CREACIÓN DE SISTEMA DE FINANCIAMIENTO GRATUITO DESDE EL NIVEL MEDIO MAYOR (Primer trámite constitucional)

El señor ELUCHANS (Presidente).-

Corresponde tratar el proyecto de reforma constitucional, iniciado en mensaje, que establece la obligatoriedad del segundo nivel de transición y crea un sistema de financiamiento gratuito desde el nivel medio mayor.

Diputado informante de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia el señor Jorge Burgos.

Antecedentes:

-Mensaje, boletín N° 8997-07, sesión 40ª de la presente legislatura, en 19 de junio de 2013. Documentos de la Cuenta N° 1.

-Informe de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia. Documentos de la Cuenta N° 5 de este boletín de sesiones.

El señor ELUCHANS (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado informante.

El señor BURGOS (de pie).-

Señor Presidente , en representación de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia informo el proyecto de reforma constitucional que establece la obligatoriedad del segundo nivel de transición y crea un sistema de financiamiento gratuito desde el nivel medio mayor, originado en un mensaje de su excelencia el Presidente de la República .

La finalidad perseguida por esta iniciativa tiene por objeto modificar el artículo 19, Nº 10°, de la Constitución Política de la República, referido al derecho a la educación, con el objeto de hacer obligatorio el segundo nivel de transición; es decir, el que corresponde a los niños de cinco a seis años de edad, y establecer un sistema de financiamiento gratuito a partir del nivel medio mayor, o sea, el de niños de cuatro a cinco años, a fin de asegurar el acceso a la educación a este nivel y a los superiores.

Las medidas que propone esta iniciativa obedecen, en gran parte, a la conciencia de la importancia que tiene este nivel educativo, en el que se desarrollan las habilidades cognitivas y socioemocionales, fundamentales para el desarrollo posterior, como lo demuestra el hecho, según se ha comprobado, que ya en el primer año y medio de vida se observan diferencias en el desarrollo de estas habilidades debidas en parte a la influencia del contexto social, económico y cultural en que se desenvuelven los menores.

Estas diferencias son precisamente las que se acrecientan en el tiempo y son más difíciles de revertir, según puede concluirse del hecho de que en la prueba nacional Simce de 2011, el 71 por ciento de los niños de cuarto básico, de nivel socioeconómico alto, adquirieron los conocimientos en la prueba de lectura que correspondían a su nivel educativo, porcentaje que en el sector más vulnerable solo alcanzó a 29 por ciento. Casi 50 puntos menos.

Entre los especialistas existe consenso acerca de la importancia de asistir a la educación parvularia al menos desde los tres años, asistencia que respecto de los grupos sociales más desfavorecidos y vulnerables tiene una especial repercusión, lo que refuerza la idea de la alta significación que tiene este nivel en una sociedad que pretende otorgar las mismas oportunidades a todos sus integrantes.

Al efecto, el país marcha en la dirección correcta, según puede desprenderse de los resultados de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen), los que indican que la cobertura total para este nivel educativo pasó de 28 por ciento en el 2000 a más de 40 por ciento en el 2011, gracias a los esfuerzos de los distintos gobiernos para financiar el acceso a todos los niños de ese nivel educativo.

Así, por ejemplo, el derecho a una subvención universal para los niños de prekínder produjo un fuerte aumento de la cobertura de este nivel, llegando a 73 por ciento en el 2011, lo que a su vez ha dado lugar a una mejor distribución, reduciéndose las diferencias de asistencia a la educación parvularia, pasando en el período mencionado de 20,2 a 42,3 por ciento para el primer quintil, acercándose al nivel del quinto quintil, el que creció en el mismo lapso de 46,3 a 48,4 por ciento.

Lo anterior no solo refleja una mayor cobertura, sino que, en conjunto con otras iniciativa en educación escolar, ha permitido en los últimos diez años avances sin precedentes en relación con la equidad y calidad de la educación, mejorando los resultados educativos y reduciendo las diferencias en aprendizaje entre estudiantes de diferentes niveles socioeconómicos, todo lo cual puede verificarse de los estudios efectuados por el Banco Interamericano de Desarrollo y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, que demuestran que Chile es uno de los países que más ha logrado mejorar sus resultados y reducir las diferencias entre estudiantes de distintos niveles socioeconómicos.

No obstante estos buenos resultados, aún subsisten en nuestro país muchas diferencias que deben superarse, como se desprende del hecho de que la tasa de cobertura para los niños del segundo nivel de transición, es decir, de cinco a seis años, llegó en el 2011, según la encuesta Casen, al 93,6 por ciento, de los cuales el quinto quintil alcanza una cobertura del 96 por ciento y el primero solo un 84 por ciento, lo que demuestra que cerca de 16 mil niños chilenos no asisten a este nivel educativo, especialmente entre quienes pertenecen a los sectores más carenciados.

En todo caso, es digno de destacar que uno de los obstáculos para lograr mayor cobertura reside en un atavismo cultural que es necesario cambiar a fin de asegurar la asistencia a este nivel, consistente en la necesidad de transmitir a las familias la importancia que tiene la educación parvularia para el desarrollo integral de los niños y niñas y que estas opten por ofrecer a sus hijos la posibilidad de adquirir los conocimientos y habilidades asociadas a este nivel educativo, porque especialmente en los grupos más vulnerables se estima que este nivel es innecesario porque los niños, principalmente si la madre no trabaja fuera del hogar, están bien cuidados en sus casas. Esta situación, precisamente, explica por sí sola la conveniencia de hacer obligatorio este nivel.

Asimismo, en lo que se refiere a quienes asisten al nivel medio mayor, es decir, de tres a cinco años, no existe una política de financiamiento universal por parte del Estado, demostrando la encuesta Casen que la cobertura solo alcanza al 51 por ciento, por debajo de la media de los países de la OCDE que alcanzan al 66 por ciento.

Entonces, parece de toda justicia focalizar los esfuerzos del Estado en este nivel educativo, por cuanto es aquí donde se cimentan las bases para un desarrollo integral de los niños y de sus oportunidades futuras, algo imprescindible para la construcción de una sociedad con grados mayores de justicia y equidad.

Todo lo anterior pondría en evidencia la importancia de este nivel educativo, por lo que en esta iniciativa se propone la obligatoriedad del segundo nivel de transición, incrementando así a trece años la educación obligatoria de los niños, lo que implica que ninguno podrá ser privado de recibir los conocimientos y desarrollar las habilidades asociadas a ese nivel educativo.

Por último, cumpliendo con el rol obligatorio de promover la educación parvularia, se propone financiar un sistema gratuito a partir del nivel medio mayor, es decir, el que corresponde a niños de tres a cuatro años de edad.

Esta reforma constitucional cuenta también con favorables comentarios de instituciones especializadas, como el caso de Cieplan, en que se señala la existencia de un amplio consenso entre los especialistas acerca de lo fundamental que resulta la educación preescolar en lo referente a generar igualdad de oportunidades, siendo más efectivo para ello invertir en capital humano a esa temprana edad que tratar de corregir las diferencias a edades más avanzadas.

Resalta, asimismo, el avance que significa que exista en el país subvención universal para los niveles de kínder y prekínder, así como la cobertura de educación parvularia que garantiza el programa Chile Crece Contigo, todo lo cual, junto con la obligatoriedad del kínder, no haría más que ratificar el compromiso financiero que el Estado ya adquirió con anterioridad.

La institución mencionada destaca también que la nueva subvención para los niños, a partir de los tres años, se orienta en el mismo sentido, pero junto con ello hace presente una observación respecto a la entrada en vigencia del nivel kínder como requisito para el ingreso a la educación básica, ya que debía prevenirse que ello no afectara negativamente a aquellos alumnos que en un período de transición no hicieran el kínder y que tal falencia les significara retrasar su ingreso a la educación básica, prevención esta última que a juicio del Ejecutivo , de la señora ministra de Educación , se enfrentaría sometiendo a quienes no hubieran cursado el kínder a una prueba de posicionamiento para determinar si tienen las competencias mínimas para ingresar a primero básico y, de ser el resultado negativo, se les exigiría el ingreso al mencionado nivel de educación preescolar.

La Comisión, por unanimidad, dio su aprobación a la iniciativa y, en definitiva, la reforma se establece de la siguiente manera:

“Artículo único.- Introdúcense las siguientes modificaciones en la Constitución Política:

1) Reemplázase el inciso cuarto del numeral 10° del artículo 19 por el siguiente:

Para el Estado es obligatorio promover la educación parvularia, para lo que financiará un sistema gratuito a partir del nivel medio mayor, destinado a asegurar el acceso a éste y sus niveles superiores. El segundo nivel de transición es obligatorio, siendo requisito para el ingreso a la educación básica.”.

2) Reemplázase la disposición vigésimo primera transitoria por la siguiente:

“Vigésimo primera.- La reforma introducida al numeral 10° del artículo 19, que establece la obligatoriedad del segundo nivel de transición y el deber del Estado de financiar un sistema gratuito a partir del nivel medio mayor, destinado a asegurar el acceso a éste y sus niveles superiores, entrara en vigencia gradualmente, en la forma que disponga la ley.”.

La Comisión, por unanimidad de sus miembros, aprobó esta reforma constitucional y solicita respetuosamente a esta honorable Cámara que dicha reforma pueda seguir la misma suerte en el Hemiciclo.

He dicho.

El señor DELMASTRO (Vicepresidente).-

Tiene la palabra la ministra de Educación, doña Carolina Schmidt.

La señora SCHMIDT, doña Carolina ( ministra de Educación Pública ).-

Señor Presidente , las grandes desigualdades que existen en nuestro país se originan en la cuna. Para ganar la batalla contra la desigualdad, debemos invertir en la primera infancia. La educación parvularia, por lo tanto, es clave.

El foco en este nivel educativo no solo es el más eficiente, desde el punto de vista de la inversión económica, por los enormes retornos que conlleva, sino, sobre todo, por su impacto en la equidad social, reduciendo las brechas que produce la cuna en el desarrollo físico, emocional, cognitivo y social, de nuestros niños y niñas. Mejorar la cobertura y el acceso de todos los niños a este nivel educativo requiere de un esfuerzo especialmente importante del Estado, así como de un importante cambio cultural en nuestras familias.

La modificación a la Constitución que hoy se vota ataca precisamente ambos flancos. Por una parte, se extiende el beneficio universal de la educación parvularia a todos nuestros niños a partir de los tres años de edad, garantizando sí el acceso universal y gratuito a la educación parvularia temprana.

Por otra parte, establece el kínder obligatorio, dando una señal política clara sobre la relevancia de este nivel educativo.

De esta forma, el Estado refuerza su compromiso con la educación y, en particular, con la educación parvularia, dando una señal inequívoca sobre la prioridad que tiene la educación en la primera infancia, imprescindible para que Chile avance hacia una mayor equidad.

Hoy, son más de 16 mil los niños que no asisten a kínder en el país. La gran mayoría de ellos, por sobre el 70 por ciento, pertenece a los sectores más vulnerables, a los dos primeros quintiles.

Además, la cobertura de la educación parvularia en el nivel medio mayor, esto es, de niños de tres años, es solo de un 51 por ciento. Estamos hablando de más de 15 puntos bajo el promedio de la OCDE.

La principal razón por la cual las familias en Chile hoy no mandan a sus niños a kínder es cultural. El 86 por ciento de ellas declara que no los envía porque están bien cuidados en sus casas. Esta declaración hace fundamental este cambio constitucional. La educación parvularia no es un lugar para ir a cuidar a los niños, sino, justamente, para que se desarrollen y para que, a través de la educación, puedan alcanzar los niveles de su máximo potencial.

Esta modificación en la Carta Fundamental se enmarca dentro de una política de Estado que ha venido desarrollando el país en las últimas décadas, como, por ejemplo, en 1999, cuando se modificó la Constitución en cuanto a establecer la obligación del Estado de promover la educación parvularia; en 2003, cuando se reconoció este nivel educativo; en 2007, cuando se garantizó el acceso a kínder, y en 2009, cuando se creó el programa Chile Crece Contigo.

La reforma constitucional que hoy se vota se suma a otras iniciativas que ha impulsado el Gobierno en materias de acceso, de financiamiento y de calidad de la educación en la primera infancia.

En concreto, el apoyo financiero que ha posibilitado la creación de más de cuarenta mil nuevos cupos en el nivel de sala cuna y nivel medio en los establecimientos de la Junji e Integra.

Asimismo, el presupuesto para estas instituciones ha crecido en 50 por ciento entre el 2010 y el 2013. Conjuntamente, se ha incrementado el monto de la subvención regular para prekínder y kínder en 20 por ciento, y la SEP, en 21 por ciento, recursos que van directamente a los niños de menores recursos. Estas medidas se complementan con las iniciativas que se han liderado para la creación y publicación de estándares orientadores en la formación de educadores de párvulos, como la incorporación de una prueba específica, Inicia, para egresados de la educación parvularia; el Plan de Fomento de la Lectura en los jardines infantiles y colegios; la implementación de bibliotecas en todas las aulas de kínder y prekínder, y, especialmente, a través del proyecto de ley, aprobado unánimemente tanto en las Comisiones de Educación y de Hacienda de esta Cámara, que crea una autorización obligatoria de funcionamiento a todos los jardines del país y entrega a la Superintendencia de Educación la facultad para fiscalizar el cumplimiento de los requisitos en el tiempo y sancionar a quienes los incumplan.

Quiero agradecer a todos los diputados miembros de la Comisión de Constitución por su apoyo a este proyecto, así como también por el apoyo que recibió de los diputados y diputadas de la Comisión de Educación. El acuerdo que hoy logremos sobre estas materias permitirá, en el corto plazo, avanzar hacia un sistema educacional más equitativo y, por ende, hacia la construcción de una sociedad más justa, más humana y, verdaderamente, desarrollada.

Muchas gracias, señor Presidente.

El señor DELMASTRO ( Vicepresidente ).-

Iniciando la discusión de este proyecto, tiene la palabra el diputado de la Unión Demócrata Independiente , señor Romilio Gutiérrez.

El señor GUTIÉRREZ (don Romilio).-

Señor Presidente , en primer lugar, felicito por esta medida o política educacional que está implementando el Presidente Sebastián Piñera y, además, por el apoyo que está recibiendo de todos los sectores políticos, porque, como lo ha manifestado la ministra de Educación , invertir en educación preescolar es lo que mejor podemos hacer para combatir las grandes desigualdades que existen en el país. Y, evidentemente, aquellos que más dificultades tienen para acceder a una educación preescolar de calidad son los sectores más vulnerables, a veces por déficit de oferta; pero, en otros casos, porque la oferta no cumple con estándares altos de calidad.

En ese sentido -agradezco la presencia de la ministra- hay que tener especial preocupación, porque la educación preescolar continúa avanzando en mejorar los estándares de calidad de desempeño en las diferentes instituciones que la imparten. Tanto la Junji, Integra, como los VTF, que son los jardines que administran los municipios, cumplen una destacada tarea. Pero, evidentemente, ahí tenemos un déficit de institucionalidad que garantice que cada una de estas instituciones está entregando la formación que requieren nuestros niños a esa edad tan temprana. Por consiguiente, el próximo desafío es avanzar en una nueva institucionalidad que recoja las diferencias que hoy existen entre estos tres organismos que imparten educación preescolar, velando porque la calidad sea un objetivo común.

Por otro lado, garantizar el financiamiento desde los tres años en forma universal genera un nuevo dinamismo en este nivel escolar, de manera que la oferta aumente especialmente en los sectores rurales y poblacionales con mayor índice de vulnerabilidad.

En síntesis, mis felicitaciones para el Presidente Sebastián Piñera y su ministra de Educación , señora Carolina Schmidt , por esta medida que, de aprobarse -como todos esperamos-, pone a Chile entre los países con trece años de escolaridad obligatoria, siguiendo el camino del expresidente Lagos, quien hizo obligatoria la enseñanza media, pasando de ocho años de escolaridad obligatoria a 12 años.

El país está tomando buenas medidas en política pública de educación, aunque le reitero, ministra, por su intermedio, señor Presidente , la necesidad de adoptar medidas, a fin de evitar el debilitamiento de la calidad en la formación de los primeros años de escolaridad, ya que es una cuestión fundamental para igualar oportunidades.

He dicho.

El señor DELMASTRO (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado señor Mario Venegas.

El señor VENEGAS.-

Señor Presidente , como miembro de la Comisión de Educación de esta Cámara, quiero señalar que apoyamos entusiastamente el proyecto, porque creemos que va en la línea correcta. La evidencia, nacional e internacional, demuestra que la inversión de mayor rentabilidad social es la que se hace en educación preescolar o parvularia.

Si bien las desigualdades no se resuelven con esta medida, sí ayuda a emparejar la cancha para brindar oportunidades desde la primera infancia, clave, según lo demuestra la investigación educacional, en el desarrollo del aprendizaje escolar y emocional futuro y de la capacidad para desenvolverse con éxito en la vida.

En consecuencia, esta reforma constitucional, que hace obligatorio el Kínder, que coloca financiamiento a partir de los tres años de edad se hace cargo especialmente de una debilidad. Hemos avanzado mucho y, seguramente, estamos hablando de esto porque se han hecho muchos esfuerzos y así lo reconocía la ministra. Recordemos la enorme cantidad de salas cuna y jardines infantiles que se construyeron durante el gobierno anterior: de tener alrededor de setecientas salas cuna, llegamos a más de tres mil a lo largo y ancho del país. Estos logros nos impulsan a realizar un esfuerzo mayor y profundizar esta política pública a través de esta reforma constitucional.

A mi juicio, debemos votar favorablemente esta reforma, toda vez que apunta, como dije al inicio, en la dirección correcta.

Permítame ministra una sugerencia, por su intermedio, señor Presidente . Una de nuestras principales preocupaciones es que las familias que menos envían a sus hijos a este nivel educativo son las más vulnerables, y la principal razón de inasistencia es de carácter cultural, según usted nos ha señalado. Por eso, debiéramos considerar la realización de campañas públicas destinadas a hacer evidente una situación que no lo es para muchos, probablemente por desconocimiento o por no entender el impacto que tiene en la vida de sus hijos.

Por último, anuncio desde ya mi voto favorable.

He dicho.

El señor DELMASTRO (Vicepresidente).-

Señores diputados, restan 12 minutos para cumplir con el plazo que nos dimos para debatir el proyecto y quedan siete diputados inscritos. En tal virtud, sugiero reducir las intervenciones a dos minutos, para que así puedan hablar todos.

¿Habría acuerdo?

Acordado.

Tiene la palabra el diputado señor Enrique Jaramillo.

El señor JARAMILLO.-

Señor Presidente , solo deseo respuesta a una inquietud que me surge del informe de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia, aunque nos deja bastante claro el proyecto.

La iniciativa me llena, por decir lo menos; nos hace sentir consolidados o en un lugar expectante de la educación dentro de los países que van en desarrollo. Es una oportunidad para seguir luchando contra las desigualdades. Eso no está en cuestión, como tampoco lo está su aprobación por unanimidad. Pero me asalta la duda sobre el financiamiento; de dónde sale el financiamiento. Como miembro de la Comisión de Hacienda, me preocupa que no haya informe de Hacienda, habida consideración que el proyecto implica un gasto bastante consolidado y fuerte. Por eso, quiero que se me explique cómo se solucionará el problema, máxime que en ninguna parte del informe de la Comisión de Constitución se hace referencia, como se hace siempre en las constancias reglamentarias, a la competencia de la Comisión de Hacienda. Esta es materia de Reglamento, así es que tenemos que tener especial cuidado.

He dicho.

El señor DELMASTRO (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado señor Manuel Monsalve.

El señor MONSALVE.-

Señor Presidente , por su intermedio, aprovecho de responder al diputado Jaramillo . El proyecto es una reforma constitucional y, por lo tanto, posterior a su aprobación, habrá que modificar dos leyes: la Ley General de Educación, para pasar la obligatoriedad de doce a trece años, y la Ley de Subvenciones, para permitir la gratuidad desde el nivel de transición medio mayor en adelante.

Votaremos favorablemente esta reforma, porque, tal vez, una de las tareas políticas y éticas más relevantes de nuestra sociedad es disminuir la dramática brecha de desigualdades, particularmente en el ámbito de la educación, que tiene a nuestro sistema educativo social y económicamente segregado.

Una de las formas de disminuir esa brecha es la cobertura completa de la educación preescolar. No creo que esto haya que demostrarlo. Es evidente que cuando hay educación inicial, cuando hay educación en los primeros años de vida, se desarrolla el sistema neurológico y se mejoran las habilidades cognitivas y de aprendizaje. Por lo tanto, se empareja la cancha desde la cuna.

De la presentación de la ministra de Educación quedó en evidencia los puntos de diferencia que se producen entre países que tienen educación preescolar y aquellos que no la tienen y que se marcan cuando van a las pruebas internacionales de evaluación de educación. Si bien, quienes tienen educación preescolar obtienen puntajes mayores, quiero hacer un énfasis. Hoy, la cobertura de kínder es de 93 por ciento. Cuando la hagamos obligatoria, vamos a resolver ese 7 por ciento que no va al kínder. Pero nuestra brecha mayor de cobertura está en el nivel medio mayor en adelante, donde solo el 60 por ciento de los niños, en este grupo etario, tiene cobertura. Me refiero al Programa Chile Crece Contigo, que establece garantías de acceso a salas cuna y jardines infantiles, en que solo el 60 por ciento de los niños más vulnerables concurre a sala cuna o jardín infantil. Tenemos ahí una brecha de cobertura muy relevante.

Por lo tanto, debo decir que el desafío sigue siendo grande y que espero que la gratuidad que se dará a nivel medio mayor podamos complementarla posteriormente no solo con gratuidad, sino también con obligatoriedad, de manera de emparejar la cancha por ley para los niños de Chile.

Finalmente, anuncio que, como bancada del Partido Socialista, votaremos favorablemente el proyecto.

He dicho.

El señor DELMASTRO (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado señor Alberto Robles.

El señor ROBLES.-

Señor Presidente, los radicales estamos conscientes de la importancia que tiene la educación en el nivel preescolar.

En el corto plazo que tengo para intervenir, quiero preguntar a la señora ministra algo que es importante para determinar la forma de votar, porque no sé si existe un problema de redacción en el proyecto de ley o si señala lo que el Ejecutivo efectivamente quiere realizar con la norma constitucional.

El número 1) del proyecto señala: “Para el Estado es obligatorio promover la educación parvularia, para lo que financiará un sistema gratuito a partir del nivel medio mayor,…” Es decir, a partir de los tres años.

Sin embargo, en el mismo inciso agrega: “El segundo nivel de transición es obligatorio, siendo requisito para el ingreso a la educación básica.” En consecuencia, es obligatorio a partir de los dos años.

Según las especificaciones dadas aquí, el nivel de transición es a partir de los dos años. Hay un nivel medio menor, que es parte del nivel de transición medio menor, de dos a tres años, y medio mayor, de tres a cuatro años. Gratuidad a partir de los tres años. La ley obliga al nivel de transición.

Por eso creo que aquí hay un problema de redacción. Si la norma queda con esa redacción, estamos en un problema, porque, ¿cómo vamos a obligar a las familias de Chile a tener a los chicos en el nivel de transición, que parte a los dos años, lo que se expresa en el mismo documento del ministerio, y vamos a darle gratuidad solo a partir de los tres años?

Quiero que me clarifique ese punto, que es muy relevante y que debe quedar claramente establecido en la norma constitucional.

Entiendo que aquí debiera decir que el nivel medio mayor es obligatorio y es requisito para el ingreso a la educación, porque, de lo contrario, no se entiende. Según la información que tenemos y lo expresado en la norma propuesta, tenemos a un grupo de niños a quienes les estamos exigiendo obligatoriedad de asistir a la educación parvularia desde los dos a los tres años; sin embargo, no le estamos dando financiamiento para ello.

Por intermedio del señor Presidente, solicito que la ministra me aclare ese punto, porque es muy relevante para la votación.

He dicho.

El señor DELMASTRO (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado señor Pedro Velásquez.

El señor VELÁSQUEZ .-

Señor Presidente , estamos frente a un hecho histórico, ya que todos los chilenos, todos los alumnos, todos nuestros hijos y las futuras generaciones tendrán un mínimo de trece años de escolaridad media a partir del próximo año, lo que permitirá que nuestros alumnos estén a la altura de los de países más desarrollados.

Las cifras indican que el número de alumnos que no asisten al kínder no es tan grande, pero no es obligatorio para los niños de esa edad. En consecuencia, hacerlo obligatorio va a significar un cambio cultural, muy especialmente en los sectores más vulnerables. También representa una oportunidad para que los alcaldes reciban en los colegios municipalizados a muchos de esos niños, lo que les permitirá recuperar parte de la matrícula y de los recursos que hoy no perciben.

Por intermedio del señor Presidente , agradezco al Ejecutivo , muy en particular a la señora ministra, por enviar la iniciativa, que seguramente aprobaremos, lo que nos permitirá sentirnos muy satisfechos y útiles, ya que estamos contribuyendo a que los miembros de nuestra sociedad, especialmente nuestros niños más vulnerables, tengan mayores oportunidades e igualdad.

Anuncio que, como diputado independiente, aprobaré la iniciativa, que merece el reconocimiento de todos.

He dicho.

El señor DELMASTRO (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado señor Manuel Rojas.

El señor ROJAS.-

Señor Presidente , para quienes trabajamos en la Comisión técnica resulta muy difícil hablar en dos minutos de la elaboración del proyecto.

Sin embargo, me quedo con parte de lo que dice el mensaje, cual es que nadie puede dudar de que “una sociedad con mayores niveles de educación otorga a sus habitantes una mejor calidad de vida y bienestar,”. Además, se puede afirmar en general que: “la educación ayuda a formar mejores personas, capaces de contribuir a la comunidad en general, mejorando el bienestar social e influyendo directamente en la construcción de una sociedad más equitativa,”. En consecuencia, anuncio que aprobaremos esta reforma.

La verdad de las cosas es que cuando la comunidad exige este tipo de proyectos, vemos que se realiza un trabajo en conjunto para obtener el mejor resultado para el país, ya que todos los sectores políticos contribuimos a ello.

Por lo tanto, no nos cabe ninguna duda de que será aprobado por unanimidad. Además, esperamos que tenga una ágil tramitación, para que obtengamos respuesta a lo que queremos.

El diputado Alberto Robles ha planteado ciertas dudas. Lo que señala el numeral 1) del artículo único es que el financiamiento gratuito para la enseñanza parvularia parte desde el nivel medio mayor y también agrega que es requisito obligatorio para entrar a la educación básica.

Me parece que esto es muy trascendental, ya que el proyecto, además de entregar la posibilidad de que nuestros niños tengan esa educación de base, la convierte en algo obligatorio, lo que hará que las familias también asuman el compromiso de que nuestros niños asistan a la educación parvularia.

Por lo tanto, señor Presidente, vamos a respaldar el proyecto, porque no cabe duda alguna de que en este nivel se cimentan las bases para un desarrollo integral de nuestros niños y de sus oportunidades futuras.

He dicho.

El señor DELMASTRO ( Vicepresidente ).-

Tiene la palabra la diputada señora Mónica Zalaquett.

La señora ZALAQUETT (doña Mónica).-

Señor Presidente , por su intermedio, felicito al Gobierno del Presidente Piñera y a su ministra de Educación , Carolina Schmidt , quien nos acompaña, por enviar esta importante iniciativa y también por el gran esfuerzo que están realizando para entregar más y mejores oportunidades de educación a todos los niños chilenos desde temprana edad, algo que resulta esencial para combatir la desigualdad que tenemos en nuestro país.

Señor Presidente , invertir en educación preescolar es invertir en el futuro de Chile. La educación es, sin duda, la principal herramienta con que el ser humano puede enfrentar la vida. Además, es un instrumento esencial para hacer frente a los nuevos desafíos de un mundo globalizado, en el que existe cada vez más información que nos reta a estar mejor preparados.

Todos hemos escuchado alguna vez o nos hemos referido a nuestros niños como unas verdaderas “esponjitas”, porque es evidente que tienen una enorme capacidad de absorber información y aprender rápidamente los que se les está enseñando. Este hecho tiene asidero científico, puesto que muchos estudios confirman que, durante los primeros años de vida, el cerebro tiene una plasticidad única que permite adaptarse y responder con facilidad a los estímulos externos. Esa es una realidad que debemos reconocer y a la que se le debe sacar el mejor partido en beneficio de todos los niños del país.

El hecho de no fortalecer el desarrollo temprano de las habilidades de los niños en etapa preescolar puede provocar que, más adelante, ellos pierdan oportunidades y que las brechas, en términos de aprendizaje, sean irrecuperables una vez que ingresan a la etapa escolar.

Por eso, realizar inversiones, tanto económicas como de recursos humanos para la educación preescolar, es una medida no solo necesaria, sino también acertada, debido a que traerá mayores réditos y generará mejores efectos que en una inversión hecha en una edad más avanzada. Estoy convencida de que las modificaciones propuestas por esta iniciativa serán un excelente inicio para un mejoramiento radical en la calidad y el acceso a la educación de todos los chilenos.

Pero aún cuando a través de esta iniciativa se establece la obligación del segundo nivel de transición y se dan herramientas para que los niños de todo el país, independientemente de su condición económica, puedan acceder a la educación parvularia, existe también una importante tarea que cumplir: la de generar un cambio de mentalidad en los padres, para que comprendan la importancia de educar a sus hijos desde temprana edad.

En ese sentido, llama la atención las cifras de la encuesta Casen 2011, en que se demuestra que el principal argumento de las familias para no entregar a los niños educación preescolar es que no lo creen necesario. Eso es prueba de que todavía no existe la suficiente conciencia de las capacidades que puede desarrollar un niño al ser estimulado de forma temprana. Más preocupante aún son las cifras de esta misma encuesta que demuestran que aun cuando el nivel de cobertura en kínder ha aumentado progresivamente, el que llega a aproximadamente el 93 por ciento, aún existen muchos niños que no asisten a ese nivel educativo, los que pertenecen a los sectores más vulnerables de nuestro país. Por eso es tan necesario que se creen políticas de Estado para crear conciencia de la importancia de la educación preescolar, porque a través de ella se están entregando herramientas, principalmente a los niños de menores recursos de Chile, para que puedan vencer la pobreza y la falta de oportunidades.

Creo firmemente que esta propuesta va en el camino correcto para lograr las metas propuestas en materia educacional y combatir la desigualdad. Estoy segura de que la iniciativa generará cambios positivos en la manera en que toda nuestra sociedad concibe la educación de los más pequeños y será un importante punto de partida en la toma de conciencia de la relevancia de esta etapa escolar.

Quiero felicitar al Gobierno, al Presidente Piñera y a la ministra Carolina Schmidt -aquí presente- por esta importante iniciativa, así como por el gran esfuerzo que se está haciendo para entregar más y mejores oportunidades de educación a todos los chilenos, sobre todo desde la temprana edad. Eso demuestra, nuevamente, la constante preocupación que existe por mejorar la calidad de vida y entregar un mejor futuro a quienes más lo necesitan.

En consecuencia, quiero dejar constancia de que estoy de acuerdo con lo que plantea la iniciativa en debate, porque va en la línea correcta, y me alegra mucho que cuente con el apoyo transversal de todas las bancadas, porque los niños de Chile son responsabilidad de todos.

Finalmente, anuncio que votaré favorablemente este proyecto y espero que todos los presentes lo hagan en los mismos términos.

He dicho.

El señor DELMASTRO (Vicepresidente).-

Cerrado el debate.

-Con posterioridad, la Sala se pronunció sobre este proyecto en los siguientes términos:

El señor ELUCHANS (Presidente).-

Corresponde votar el proyecto de reforma constitucional, iniciado en mensaje, que establece la obligatoriedad del segundo nivel de transición y crea un sistema de financiamiento gratuito desde el nivel medio mayor.

Hago presente a la Sala que por tratarse de una reforma que recae en el Capítulo III de la Carta Fundamental, de conformidad con lo dispuesto en su artículo 127, para su aprobación se requiere el voto favorable de las dos terceras partes de los diputados en ejercicio, esto es, de ochenta señoras y señores diputados.

En votación.

-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 101 votos. No hubo votos por la negativa ni abstenciones.

El señor ELUCHANS (Presidente).-

Aprobado.

-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:

Accorsi Opazo Enrique; Aguiló Melo Sergio; Alinco Bustos René; Álvarez-Salamanca Ramírez Pedro Pablo; Andrade Lara Osvaldo; Araya Guerrero Pedro; Arenas Hödar Gonzalo; Auth Stewart Pepe; Baltolu Rasera Nino; Barros Montero Ramón; Bauer Jouanne Eugenio; Becker Alvear Germán; Bertolino Rendic Mario; Browne Urrejola Pedro; Burgos Varela Jorge; Calderón Bassi Giovanni; Campos Jara Cristián; Cardemil Herrera Alberto; Carmona Soto Lautaro; Castro González Juan Luis; Cerda García Eduardo; Ceroni Fuentes Guillermo; Cristi Marfil María Angélica; Chahín Valenzuela Fuad; De Urresti Longton Alfonso; Delmastro Naso Roberto; Eluchans Urenda Edmundo; Espinosa Monardes Marcos; Espinoza Sandoval Fidel; Farías Ponce Ramón; Kort Garriga Issa; Girardi Lavín Cristina; Goic Boroevic Carolina; González Torres Rodrigo; Gutiérrez Gálvez Hugo; Gutiérrez Pino Romilio; Hasbún Selume Gustavo; Hernández Hernández Javier; Hoffmann Opazo María José; Jaramillo Becker Enrique; Jarpa Wevar Carlos Abel; Jiménez Fuentes Tucapel; Kast Rist José Antonio; Latorre Carmona Juan Carlos; Lemus Aracena Luis; León Ramírez Roberto; Rosales Guzmán Joel; Lorenzini Basso Pablo; Macaya Danús Javier; Marinovic Solo De Zaldívar Miodrag; Martínez Labbé Rosauro; Melero Abaroa Patricio; Meza Moncada Fernando; Molina Oliva Andrea; Monckeberg Bruner Cristián; Monckeberg Díaz Nicolás; Monsalve Benavides Manuel; Montes Cisternas Carlos; Morales Muñoz Celso; Muñoz D’Albora Adriana; Nogueira Fernández Claudia; Núñez Lozano Marco Antonio; Ojeda Uribe Sergio; Ortiz Novoa José Miguel; Pascal Allende Denise; Pérez Lahsen Leopoldo; Recondo Lavanderos Carlos; Rincón González Ricardo; Rivas Sánchez Gaspar; Robles Pantoja Alberto; Rojas Molina Manuel; Rubilar Barahona Karla; Sabag Villalobos Jorge; Saffirio Espinoza René; Salaberry Soto Felipe; Sandoval Plaza David; Santana Tirachini Alejandro; Sauerbaum Muñoz Frank; Schilling Rodríguez Marcelo; Sepúlveda Orbenes Alejandra; Silva Méndez Ernesto; Squella Ovalle Arturo; Tarud Daccarett Jorge; Teillier Del Valle Guillermo; Torres Jeldes Víctor; Tuma Zedan Joaquín; Turres Figueroa Marisol; Letelier Aguilar Cristian; Urrutia Bonilla Ignacio; Vallespín López Patricio; Van Rysselberghe Herrera Enrique; Vargas Pizarro Orlando; Velásquez Seguel Pedro; Venegas Cárdenas Mario; Verdugo Soto Germán; Vidal Lázaro Ximena; Vilches Guzmán Carlos; Von Mühlenbrock Zamora Gastón; Walker Prieto Matías; Ward Edwards Felipe; Zalaquett Said Mónica.

El señor ELUCHANS (Presidente).-

Por no haber sido objeto de indicaciones, queda aprobado también en particular.

Despachado el proyecto.

1.4. Oficio de Cámara Origen a Cámara Revisora

Oficio de Ley a Cámara Revisora. Fecha 17 de julio, 2013. Oficio en Sesión 42. Legislatura 361.

?VALPARAÍSO, 17 de julio de 2013

Oficio Nº 10.841

A S.E. EL PRESIDENTE DEL H. SENADO

Con motivo del mensaje, informe y demás antecedentes que tengo a honra pasar a manos de V.E., la Cámara de Diputados ha tenido a bien prestar su aprobación al siguiente proyecto de reforma constitucional, que establece la obligatoriedad del segundo nivel de transición y crea un sistema de financiamiento gratuito desde el nivel medio mayor, correspondiente al boletín N°8997-07.

PROYECTO DE REFORMA CONSTITUCIONAL:

“Artículo único.- Introdúcense las siguientes modificaciones en la Constitución Política de la República:

1) Reemplázase el inciso cuarto del numeral 10° del artículo 19 por el siguiente:

“Para el Estado es obligatorio promover la educación parvularia, para lo que financiará un sistema gratuito a partir del nivel medio mayor, destinado a asegurar el acceso a éste y sus niveles superiores. El segundo nivel de transición es obligatorio, siendo requisito para el ingreso a la educación básica.”.

2) Reemplázase la disposición vigesimoprimera transitoria por la siguiente:

“VIGESIMOPRIMERA.- La reforma introducida en el numeral 10º del artículo 19, que establece la obligatoriedad del segundo nivel de transición y el deber del Estado de financiar un sistema gratuito a partir del nivel medio mayor, destinado a asegurar el acceso a éste y sus niveles superiores, entrará en vigencia gradualmente, en la forma que disponga la ley.”.”.

***

Hago presente a Vuestra Excelencia que este proyecto de reforma constitucional fue aprobado tanto en general como en particular por 100 votos afirmativos, de un total de 120 señoras y señores diputados en ejercicio, dándose cumplimiento, de esta manera, a lo prescrito en el artículo 127 de la Constitución Política de la República.

Dios guarde a V.E.

EDMUNDO ELUCHANS URENDA

Presidente de la Cámara de Diputados

MIGUEL LANDEROS PERKI?

Secretario General de la Cámara de Diputados

2. Segundo Trámite Constitucional: Senado

2.1. Informe de Comisión de Constitución

Senado. Fecha 01 de octubre, 2013. Informe de Comisión de Constitución en Sesión 60. Legislatura 361.

INFORME DE LA COMISIÓN DE CONSTITUCIÓN, LEGISLACIÓN JUSTICIA Y REGLAMENTO, recaído en el proyecto de reforma constitucional, en segundo trámite constitucional, que establece la obligatoriedad del segundo nivel de transición y crea un sistema de financiamiento gratuito desde el nivel medio mayor.

BOLETÍN N° 8.997-07.

HONORABLE SENADO:

Vuestra Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento tiene el honor de informaros respecto del proyecto de reforma constitucional indicado en la suma, iniciado en un Mensaje de Su Excelencia el señor Presidente de la República presentado a la Cámara de Diputados.

La iniciativa en estudio tiene urgencia calificada de “suma”.

A la sesión en que se trató este proyecto asistió, especialmente invitada, la señora Carolina Schmidt, Ministra de Educación, acompañada por su Jefe de Gabinete, señor Alejandro Fernández; el asesor, señor Raúl Figueroa, y la periodista, señora Francisca Vial.

Por la Corporación de Estudios para Latinoamérica, concurrió la Secretaria Ejecutiva del Programa Legislativo, señora Macarena Lobos.

Igualmente, estuvieron presentes la asesora del Honorable Senador señor Walker, don Patricio, señora Paz Anastasiadis; el asesor de la Honorable Senadora señora Alvear, señor Jorge Cash; el asesor del Comité de Senadores RN, señor Hernán Castillo, y el asesor del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, señor Tomás Celis.

- - -

Cabe hacer presente que por tratarse de una iniciativa que consta de un artículo único, en conformidad a lo dispuesto por el artículo 127 del Reglamento de la Corporación, vuestra Comisión la estudió en general y en particular, a la vez.

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OBJETIVOS DEL PROYECTO

El proyecto en estudio, según fuera despachado por vuestra Comisión, modifica el numeral 10 del artículo 19 de la Constitución Política de la República, referido al derecho a la educación, con el objetivo de hacer obligatorio el segundo nivel de transición de la educación parvularia, esto es, de niños de 5 a 6 años, con lo que se incrementará a 13 años la educación obligatoria en nuestro país.

Asimismo, cumpliendo con el rol obligatorio del Estado en cuanto a promover la educación parvularia, dispone que se financiará un sistema gratuito a partir del nivel medio menor, es decir, el que corresponde a niños de 2 a 3 años de edad.

Igualmente, se contempla una disposición transitoria que establece la entrada en vigencia gradual de esta reforma constitucional, en la forma que disponga la ley.

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NORMAS DE QUÓRUM ESPECIAL

El proyecto de reforma constitucional en estudio incide en el Capítulo III de la Constitución Política, sobre Derechos y Deberes Constitucionales. En consecuencia, en conformidad con lo dispuesto por el artículo 127 de la Carta Fundamental, requiere, para su aprobación, del voto favorable de los dos tercios de los señores Senadores en ejercicio.

- - -

ANTECEDENTES

Para el debido estudio de esta iniciativa de ley, se han tenido en consideración, entre otros, los siguientes antecedentes:

I.- ANTECEDENTES JURÍDICOS

1.- Constitución Política de la República.

Su artículo 19 asegura a todas las personas:

“10º.- El derecho a la educación.

La educación tiene por objeto el pleno desarrollo de la persona en las distintas etapas de su vida.

Los padres tienen el derecho preferente y el deber de educar a sus hijos. Corresponderá al Estado otorgar especial protección al ejercicio de este derecho.

Para el Estado es obligatorio promover la educación parvularia y garantizar el acceso gratuito y el financiamiento fiscal al segundo nivel de transición, sin que éste constituya requisito para el ingreso a la educación básica.

La educación básica y la educación media son obligatorias, debiendo el Estado financiar un sistema gratuito con tal objeto, destinado a asegurar el acceso a ellas de toda la población. En el caso de la educación media este sistema, en conformidad a la ley, se extenderá hasta cumplir los 21 años de edad.

Corresponderá al Estado, asimismo, fomentar el desarrollo de la educación en todos sus niveles; estimular la investigación científica y tecnológica, la creación artística y la protección e incremento del patrimonio cultural de la Nación.

Es deber de la comunidad contribuir al desarrollo y perfeccionamiento de la educación;”.

Complementariamente, su disposición vigésima primera transitoria establece que la reforma introducida al numeral 10º del artículo 19 en relación al segundo nivel de transición de la educación parvularia, entrará en vigencia gradualmente, en la forma que disponga la ley.

2.- Decreto N° 315, del Ministerio de Educación, de 2011, que reglamenta los requisitos de adquisición, mantención y pérdida del reconocimiento oficial del Estado a los establecimientos educacionales de educación parvularia, básica y media.

El inciso tercero de su artículo 5° contempla los niveles que integran la educación parvularia. Al respecto, dispone lo siguiente:

“Los establecimientos educacionales que impartan educación parvularia deberán estructurarse de acuerdo a los siguientes niveles:

1º Nivel: Sala Cuna 0 a 2 años de edad.

2º Nivel: Nivel Medio 2 a 4 años de edad.

3º Nivel: Nivel de Transición 4 a 6 años de edad.

Los niveles antes señalados deberán subdividirse, respectivamente, en:

Sala Cuna.

Sala Cuna Menor 0 a 1 año de edad.

Sala Cuna Mayor 1 a 2 años de edad.

En caso de ser necesario, el nivel Sala Cuna Menor podrá considerar, en el respectivo nivel, niños o niñas de hasta 1 año 6 meses de edad, y el Nivel Sala Cuna Mayor podrá considerar, en el respectivo nivel, niños o niñas de hasta 2 años 6 meses de edad.

Nivel Medio.

Nivel Medio Menor 2 a 3 años de edad.

Nivel Medio Mayor 3 a 4 años de edad.

Nivel de Transición.

Primer Nivel de Transición 4 a 5 años de edad.

Segundo Nivel de Transición 5 a 6 años de edad.

Sin perjuicio de lo señalado, excepcionalmente podrán existir grupos heterogéneos, tanto en el nivel de sala cuna como en los niveles medio y transición. El grupo heterogéneo de sala cuna podrá estar conformado por lactantes y/o niños o niñas de edades correspondientes a los niveles de Sala Cuna Menor y Sala Cuna Mayor, mientras que el grupo heterogéneo de los niveles medio y transición podrá estar conformado por párvulos, cuyas edades fluctúen entre las correspondientes a los niveles Medio Menor y Segundo Nivel de Transición.”.

II.- ANTECEDENTES DE HECHO

1.- El Mensaje

Como se señalara precedentemente, el proyecto en estudio tuvo origen en un Mensaje de Su Excelencia el señor Presidente de la República, enviado a la Cámara de Diputados en primer trámite constitucional, en el cual se establece la obligatoriedad del segundo nivel de transición y un sistema de financiamiento gratuito desde el nivel medio mayor.

En dicho Mensaje, el Primer Mandatario señala que la educación cumple un rol fundamental en toda sociedad, pues es la base para el desarrollo social y económico y también para la democracia. Cuando existe libertad de enseñanza, la educación permite a cada individuo descubrir y desarrollar sus propias potencialidades y así realizarse personalmente, ayudándolo a alcanzar la felicidad. Agrega que el hecho de que cada persona pueda alcanzar su desarrollo espiritual, ético, moral, afectivo, intelectual, artístico y físico mediante la transmisión y el cultivo de valores, conocimientos y destrezas, es pieza clave para avanzar hacia una sociedad de oportunidades, más libre y más justa.

Además, dice, una sociedad con mayores niveles de educación otorga a sus habitantes una mejor calidad de vida y bienestar y es condición de posibilidad para la democracia. En conclusión, la educación ayuda a formar mejores personas, capaces de contribuir a la comunidad en general, mejorando el bienestar social e influyendo directamente en la construcción de una sociedad más equitativa, que premia el mérito y el esfuerzo de las personas. Por lo tanto, juega un rol fundamental tanto a nivel individual como social.

Hace presente que así lo refleja nuestra Constitución Política, reconociendo el derecho que tiene toda persona para aspirar a concretar una serie de bienes materiales y espirituales que le permitan desarrollarse adecuadamente, conforme a su propia naturaleza y dignidad, siendo uno de esos bienes básicos la educación. Por lo tanto, entendiendo que quien tiene la iniciativa natural en el campo de la educación es la familia, la Carta Fundamental establece como rol del Estado proteger especialmente el derecho y deber de los padres de educar a sus hijos y de garantizar y promover las medidas necesarias para contribuir a que todos los niños de nuestro país reciban educación desde temprana edad. Esto, porque es precisamente en ese nivel de educación en donde comienzan a aparecer las desigualdades, por ello es urgente abordarlas lo antes posible.

Enseguida, el Mensaje expone los fundamentos del proyecto.

En primer término, se refiere a los importantes avances que ha habido en materia de educación parvularia.

Indica que la historia legislativa e institucional de Chile ha tenido grandes hitos que han contribuido al desarrollo de la educación. Recuerda que en la época de la Colonia, la educación estaba en manos de la Iglesia; luego, con la Independencia la educación se convierte en una de las tareas fundamentales del Estado, surgiendo así un sistema mixto de provisión educacional. Posteriormente, en 1860 se establecen las bases del sistema público de educación básica con la Ley Orgánica de Instrucción Primaria y en 1920 se promulga la Ley de Educación Primaria Obligatoria, que establece la obligatoriedad de cursar cuatro años de educación básica. Este mandato se extiende a 6 años en 1929 y a 8 años en 1965. Por otra parte, en el año 2003 se establece la obligatoriedad de la enseñanza media, pasando a ser de 8 a 12 años la educación obligatoria en Chile.

Explica que a estos hitos se suman avances esenciales en educación parvularia, como por ejemplo la modificación de nuestra Carta Fundamental en 1999, estableciendo la obligación del Estado de promover la educación parvularia; el reconocimiento de ésta como un nivel educativo en 2003; la reforma constitucional del año 2007, que garantiza el acceso gratuito y universal al segundo nivel de transición; la universalización de la subvención para el primer nivel de transición, en el año 2008; y el Programa Chile Crece Contigo creado en 2009, que asegura educación parvularia gratuita a todos los niños pertenecientes a familias del 60% más vulnerable. A ello, se agrega la creación de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI) y de la Fundación Integra en la década de los 70.

Manifiesta que en los últimos tres años, el Gobierno ha realizado importantes esfuerzos en materia de acceso a este nivel educativo en cuanto a financiamiento y calidad, entendiendo que es aquí donde se juega el futuro de los niños y se combaten realmente las desigualdades. En particular, ha crecido de manera importante el apoyo financiero para las instituciones del Estado en este nivel. Así, al finalizar el periodo de gobierno se habrán creado un total de 40.000 nuevos cupos en los niveles de sala cuna y medios en los recintos de la JUNJI y de la Fundación Integra. Igualmente, el presupuesto para ambas instituciones es 1,5 veces lo que era en 2010, lo que equivale a decir que nuestros niños cuentan hoy con 50% más de recursos que hace tres años.

Continúa diciendo que este mayor apoyo ha permitido no sólo una mejoría de la cobertura, sino también un aumento en los montos que el Estado entrega por niño, lo que redunda en la calidad de la educación que se provee y reduce las diferencias históricas que se han hecho en cuanto a los recursos fiscales que se entregan a menores de igual nivel socioeconómico, avanzando así en equidad.

Señala, además, que durante el actual Gobierno se incrementó también en 20% la subvención para kínder y pre kínder y, más importante aún, se aumentó en 21% la Subvención Escolar Preferencial, recursos que llegan directamente a los alumnos de menores ingresos y que permiten mejorar sus oportunidades de aprendizaje y desarrollo.

Añade que, finalmente, se ha puesto especial énfasis en elevar la calidad de la atención a los párvulos a través de la fiscalización de todos los jardines infantiles por parte de la JUNJI, de la creación y publicación de estándares orientadores para carreras de educación parvularia, de la prueba Inicia para educadores de párvulos y, sobre todo, a través del proyecto de ley que crea una autorización para funcionar para todos los jardines infantiles y entrega facultades a la Superintendencia de Educación para fiscalizar el cumplimiento de los requisitos en el tiempo y sancionar a quienes los incumplan. De esta forma, se busca elevar las exigencias a todos los jardines infantiles para resguardar de forma adecuada el bienestar de nuestros niños.

Informa que estas medidas responden a la creciente importancia que ha ido adquiriendo en el último tiempo este nivel educativo. Hoy sabemos que es en los primeros años donde se desarrollan las habilidades cognitivas y socioemocionales básicas de las personas, que resultan fundamentales para el desarrollo personal posterior. Sobre ello, la evidencia indica que al año y medio de vida de los niños ya se observan diferencias en el grado de desarrollo de estas habilidades, en parte importante debido a la influencia de su contexto social, económico y cultural. Con el transcurso del tiempo, estas diferencias se acrecientan y son cada vez más difíciles de revertir. Así lo reflejan los resultados de nuestra prueba nacional SIMCE. Mientras 71% de los niños de cuarto básico pertenecientes a familias del nivel socioeconómico alto adquirieron en 2011 los conocimientos evaluados en la prueba de lectura que correspondían a su nivel educativo, en el nivel socioeconómico bajo dicho porcentaje alcanzó sólo 29%. Por esta razón, resulta fundamental otorgar oportunidades de desarrollo a cada menor en la primera infancia.

A continuación, se refiere a los nuevos desafíos que existen en esta área.

Expresa que, actualmente, hay consenso entre los expertos de los beneficios que conlleva asistir a la educación parvularia para el desarrollo integral de los niños, al menos desde los 3 años, siempre que ésta sea de calidad, teniendo un mayor impacto en aquellos que provienen de contextos sociales más desfavorecidos. Ello refuerza la idea que este es el eje principal en la construcción de una sociedad que otorga las mismas oportunidades a todos sus habitantes.

Hace notar que los indicadores muestran que las medidas adoptadas en Chile han ido en la dirección correcta, lo que también avala la evidencia internacional. Como lo muestra la encuesta de caracterización socioeconómica (CASEN), la cobertura neta total para este nivel educativo pasó de cerca de 28% el año 2000 a más de 40% el año 2011. Lo anterior se debe, en gran medida, a los esfuerzos de los distintos Gobiernos por financiar el acceso para todos los niños a dicho nivel. Por ejemplo, el derecho a una subvención universal para los niños de pre kínder produjo un aumento considerable de la cobertura en este nivel llegando en 2011 a 73%. Este crecimiento en cobertura ha ido aparejado de una mejor distribución de la misma, reduciéndose las diferencias en asistencia a la educación parvularia según nivel socioeconómico de manera sustancial, pasando de 20,2% a 42,3% en el período mencionado para el primer quintil, acercándose rápidamente a la tasa del quinto quintil, que creció de 46,3% a 48,4% en el mismo lapso.

Continúa diciendo que el impacto de las medidas no se ha reflejado sólo en un aumento en cobertura, sino que, en conjunto con otras iniciativas en educación escolar, ha permitido que en los últimos diez años se hayan logrado avances sin precedentes en relación con la equidad y calidad de la educación, mejorando los resultados educativos y sobre todo reduciendo de manera importante las diferencias en los aprendizajes entre estudiantes de diferentes niveles socioeconómicos. Así lo evidencian los análisis de instituciones internacionales como el Banco Interamericano del Desarrollo y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD), donde se muestra que Chile es uno de los países que más ha logrado mejorar sus resultados y, a la vez, reducir las diferencias entre los estudiantes de diversos niveles socioeconómicos. Estos son cambios que se vienen dando con mayor fuerza justamente en las nuevas generaciones, lo que indica que estamos avanzando en la dirección correcta.

El Mensaje indica que, aun así, tenemos desafíos por delante. Si bien la tasa de cobertura para los niños de 5 años (segundo nivel de transición) es de 93,6%, según la encuesta CASEN para 2011, al revisar lo que ocurre por quintil se aprecia que mientras el quinto quintil alcanza una cobertura de 96%, el primer quintil sólo logra una tasa de 84%. Esto significa que hoy, cerca de 16.000 niños no están asistiendo a este nivel educativo, cuya mayoría se concentra en los sectores más vulnerables de la población.

Agrega que, sin embargo, dicho desafío no implica sólo aumentar la oferta o el financiamiento, de manera de asegurar a todos los niños el acceso a estos niveles, sino que también requiere de un cambio cultural, transmitiendo con fuerza a las familias la importancia que tiene la educación parvularia para el desarrollo integral de los niños, para que éstas decidan ofrecer a sus niños la oportunidad de adquirir los conocimientos y desarrollar las habilidades asociadas a este nivel educativo.

Por otra parte, la realidad presentada para los niños de 4 ó 5 años no es la misma que para aquellos de 3 años (a los que les corresponde asistir al nivel medio mayor), para quienes no existe una política de financiamiento universal por parte del Estado. Según CASEN (2011), la cobertura para Chile a esta edad, donde la evidencia demuestra que sí hay efectos positivos de asistir a centros educativos, es de sólo 51%, todavía por debajo de la media de la OECD de 66%. He aquí otro desafío para el país.

Asevera que el Gobierno considera que es de toda justicia focalizar los esfuerzos en este nivel educativo, puesto que es acá donde se cimentan las bases para un desarrollo integral de nuestros niños y de sus oportunidades futuras, imprescindibles para la construcción de una sociedad más justa y equitativa.

Luego, expone el contenido del proyecto.

Explica que, considerando la realidad actual de Chile, los avances y desafíos que presenta la cobertura en educación parvularia y la evidencia respecto de la importancia de este nivel educativo como base para el desarrollo posterior, sobre todo por su potencial para impactar la equidad, se hace necesario dar un paso más, abordando dos aspectos fundamentales.

En primer lugar, establecer la obligatoriedad del segundo nivel de transición, incrementando así a 13 años la educación obligatoria de nuestros niños y jóvenes, lo que implica que ningún menor podrá ser privado de recibir los conocimientos y desarrollar las habilidades asociadas a ese nivel educativo, avanzando de manera importante en igualar las oportunidades de aprendizaje.

En segundo lugar, y cumpliendo con el rol obligatorio de promover la educación parvularia, se financiará un sistema gratuito a partir del nivel medio mayor, que corresponde a niños de 3 años de edad. De esta forma, el Estado refuerza su compromiso con la educación y, en particular, con la educación parvularia, dando una señal inequívoca sobre la relevancia que tiene la educación en la primera infancia.

Por ello, el presente proyecto de reforma constitucional propone modificar la Carta Fundamental, estableciendo la obligatoriedad para los niños de asistir al segundo nivel de transición y para el Estado, la de garantizar el acceso gratuito y el financiamiento fiscal al nivel medio mayor.

El texto de la iniciativa es el siguiente:

PROYECTO DE REFORMA CONSTITUCIONAL

“Artículo único.- Introdúcense las siguientes modificaciones a la Constitución Política de la República:

1) Reemplázase el inciso cuarto del numeral 10 del artículo 19 por el siguiente:

“Para el Estado es obligatorio promover la educación parvularia, para lo que financiará un sistema gratuito a partir del nivel medio mayor, destinado a asegurar el acceso a éste y sus niveles superiores. El segundo nivel de transición es obligatorio, siendo requisito para el ingreso a la educación básica.”.

2) Reemplázase la disposición vigésimo primera transitoria por la siguiente:

“VIGESIMO PRIMERA.- La reforma introducida al numeral 10º del artículo 19, que establece la obligatoriedad del segundo nivel de transición y el deber del Estado de financiar un sistema gratuito a partir del nivel medio mayor, destinado a asegurar el acceso a éste y sus niveles superiores, entrará en vigencia gradualmente, en la forma que disponga la ley.”.”.

DISCUSIÓN EN GENERAL Y EN PARTICULAR

El Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Walker, don Patricio, hizo presente que la iniciativa en estudio consta de un artículo único, razón por la cual reglamentariamente procede discutirla en general y en particular, a la vez.

Para iniciar la discusión en general, ofreció la palabra, en primer término, a la señora Ministra de Educación.

La Ministra de Educación, señora Carolina Schmidt, agradeció la invitación formulada por la Comisión y presentó una exposición basada en un documento del siguiente tenor:

“EDUCACIÓN PARVULARIA:

LA BATALLA CONTRA LA DESIGUALDAD COMIENZA EN LA CUNA

El impacto de la educación parvularia en el desarrollo futuro de las niñas y de los niños es mayor que en cualquier otro nivel educativo.

Los beneficios de invertir en los primeros años, en relación con invertir en etapas más tardías de la educación, son gigantescos.

Educación parvularia: evidencia internacional

La evidencia indica que asistir a un centro de educación parvularia a partir de los tres años es beneficioso para el desarrollo cognitivo y socioemocional de todos los niños, con un mayor impacto en los más vulnerables.

Según el informe de la OCDE 2012:

La educación parvularia tiene alto impacto en las habilidades cognitivas: 33 puntos promedio más en el PISA.

La asistencia a la educación parvularia en Chile ha demostrado tener un importante impacto en las habilidades cognitivas de los niños: 15 puntos más en el PISA.

Países OCDE con kínder obligatorio: Estados Unidos, Gran Bretaña, Grecia, Holanda, Hungría, Luxemburgo, Polonia y Suiza.

Educación parvularia: evidencia nacional

Estudios nacionales que encuentran impacto de la educación parvularia:

- Hernández (2006): la asistencia a pre kínder o kínder explica entre 20% y 30% de la diferencia en el puntaje del SIMCE de cuarto básico entre quienes asistieron y no asistieron a educación parvularia.

- Contreras et al. (2007): el impacto de haber asistido a la educación parvularia sobre el desempeño en el SIMCE de segundo medio fluctúa entre 8 y 18 puntos para matemática y entre 5 y 14 puntos para lenguaje.

- San Martín (2009): correlación positiva de la asistencia a la educación parvularia a los cinco años sobre el resultado SIMCE de cuarto básico en 2007.

Educación parvularia: situación actual para niños entre 3 y 5 años

La Constitución Política establece 12 años de educación obligatoria: de primero básico a cuarto medio.

La Constitución también garantiza acceso gratuito desde kínder.

La Ley General de Educación garantiza acceso gratuito a pre-kínder.

Chile Crece Contigo garantiza acceso a sala cuna y a jardín infantil al 60% más vulnerable.

Actualmente, 15.841 niños no asisten a kínder (Casen 2011): 73% están en los 2 primeros quintiles.

Kínder: situación actual

La principal causa de inasistencia es cultural: la gran mayoría de las familias que NO envía a sus hijos a kínder considera poco importante asistir a este nivel educativo, según CASEN 2011.

El financiamiento de kínder está garantizado por la Constitución Política. En la actualidad, existen más de 33.000 cupos en este nivel que no están siendo utilizados.

Nivel medio mayor (3 años): situación actual

Baja cobertura:

En el nivel medio mayor, Chile está muy por debajo de la cobertura de los países desarrollados (Chile: 51%, OECD: 66%, EU21: 73%, 2011).

A partir de los 3 años, la educación parvularia tiene un alto impacto en el desarrollo futuro de los niños, en especial en los más vulnerables. La OCDE recomienda acceso universal a partir de los 3 años de edad.

TEXTO DEL PROYECTO DE REFORMA CONSTITUCIONAL

Se propone modificar el inciso cuarto del numeral 10 del artículo 19 de la Constitución Política de la República, estableciendo kínder obligatorio y garantizando acceso gratuito a la educación parvularia para todos los niños a partir de los 3 años.

Transición

Una vez aprobada la reforma constitucional que establece el kínder obligatorio, se debe modificar la Ley General de Educación para establecer los mecanismos de promoción a primero básico: asistencia a kínder.

La implementación del acceso gratuito y universal al nivel medio mayor se hará mediante una ley que establecerá la extensión de la subvención a este nivel.”.

Finalizada la exposición de la señora Ministra de Educación, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Walker, don Patricio, ofreció la palabra a los señores Senadores presentes.

El Honorable Senador Larraín, don Carlos, revisó los términos del proyecto y formuló un conjunto de consultas al respecto.

Preguntó, en primer lugar, sobre el sentido de los conceptos de cobertura y de obligatoriedad en el contexto de la iniciativa en estudio. Igualmente, inquirió acerca de la obligatoriedad que pesa sobre el Fisco en cuanto al financiamiento de los distintos tramos de la educación parvularia.

En cuanto a la primera consulta, la Ministra señora Schmidt señaló que la cobertura alude a la existencia de cupos disponibles para los menores en un determinado nivel de la educación, en tanto que la obligatoriedad es la necesidad de que los niños asistan para poder ser promovidos al siguiente nivel. Añadió que, en la actualidad, la cobertura del kínder y pre kínder está garantizada desde el punto de vista constitucional.

Refiriéndose al sistema de financiamiento, manifestó que, en este momento, el que corresponde a kínder está asegurado por la Carta Fundamental, en tanto que la Ley General de Educación garantiza al acceso gratuito a prekínder. Hizo notar que aun cuando el financiamiento de estos niveles no representa un escollo, en la práctica se advierte que no todos los niños que podrían beneficiarse con ellos asisten a los respectivos establecimientos.

Por ello, explicó que también debe avanzarse en la regulación de la obligatoriedad de la asistencia. Explicó que la reforma constitucional que se propone hace obligatoria la asistencia al kínder, que corresponde al segundo nivel de transición.

Reiteró que la Constitución Política hoy establece que para el Estado es obligatorio promover la educación parvularia y garantizar el acceso gratuito y el financiamiento fiscal al ya mencionado segundo nivel de transición o kínder. Puntualizó que la reforma en estudio significa un gran avance, pues, por una parte, garantizará el acceso gratuito y el financiamiento fiscal desde el nivel medio mayor, es decir, desde los 3 años, y, por otra, hará obligatoria la educación a partir del kínder.

Enseguida, el Honorable Senador Larraín, don Carlos, consultó si se dispone de financiamiento fiscal para estos tramos de la educación.

La Ministra de Educación, señora Schmidt, indicó que hoy sólo se dispone de recursos para kínder y pre kínder. Recalcó que en este momento el hecho de asistir a kínder no es un requisito imperativo para poder cursar primero básico, puntualizando que la obligatoriedad comienza en primero básico y finaliza en cuarto año de enseñanza media.

Complementariamente, el Honorable Senador Larraín, don Carlos, preguntó sobre el sentido de la obligación del Estado de promover la educación parvularia.

La Ministra de Educación, señora Schmidt, destacó que promover significa incentivar y motivar a que los menores asistan a los establecimientos que proporcionan esa educación. Por su parte, el hecho de garantizar el acceso gratuito y el financiamiento fiscal al segundo nivel de transición significa que habrá una subvención para que los niños que asistan a kínder lo hagan gratuitamente. Añadió que, según las reglas del proyecto, el Estado financiará un sistema gratuito a partir del nivel medio mayor.

El Honorable Senador señor Espina destacó los méritos de la iniciativa en estudio, por cuanto conjuga los temas de la obligatoriedad y el financiamiento de la educación parvularia. Precisó que la propuesta central consiste en que el kínder (5 a 6 años) pasa a ser obligatorio y que el pre kínder (4 a 5 años) y el nivel medio mayor (3 a 4 años) quedan financiados.

El Honorable Senador Larraín, don Hernán, recordó el sentido de la enmienda que se introdujo al párrafo cuarto del número 10 del artículo 19 de la Carta Fundamental en el año 2007. Hizo presente que el criterio que allí subyace fue el de respetar el derecho preferente de los padres y el deber de educar a sus hijos, estableciendo, luego, que si los padres desean llevar a sus hijos a establecimientos parvularios desde el nivel medio mayor en adelante, es decir, de 5 a 6 años, contarán con que el Estado les proporcionará el acceso financiado a partir de allí en adelante, hasta cuarto medio.

Recordó que a la época de esa reforma constitucional no había una convicción generalizada en cuanto a la conveniencia de que ese nivel fuera obligatorio. Por ello, se dispuso que el kínder no sería requisito para el ingreso a la educación básica.

Indicó que la reforma en estudio hace obligatorio el kínder y extiende el compromiso financiero del Estado hasta los 3 años, que es el nivel medio mayor. Es decir, se aumenta en dos años la cobertura que el Estado debe proporcionar a los padres que deseen llevar a sus hijos a estos establecimientos.

Hizo presente que en estos últimos años se ha llegado a la convicción de que los niveles que van desde la cuna hasta que el niño llega a primero básico son muy decisivos en la formación de las personas, destacando que si éstas no han tenido acceso a dichos ciclos educativos, la diferencia que se produce con los que sí han asistido genera una diferencia irremontable.

Sostuvo que para que las personas puedan desarrollar su potencial cognitivo, motriz y afectivo, es indispensable que accedan a estos niveles de formación. Añadió que en el caso de los niños de sectores vulnerables, mientras antes comiencen a participar de ellos, mejor será su evolución posterior.

Estimó que la reforma constitucional en estudio se orienta hacia una buena dirección y demostró su satisfacción por el hecho de que el kínder se transforme en obligatorio y que el primer nivel de transición y el nivel medio mayor obliguen al Estado a financiar los requerimientos de los padres.

Luego, se preguntó por qué no pensar también en hacer obligatorio el primer nivel de transición, esto es, de niños entre 4 y 5 años. Declaró que es necesario y oportuno hacerse cargo de la profunda desigualdad que hay en Chile, que nace precisamente en esta etapa de la vida.

Hizo presente que está de acuerdo con la propuesta contenida del proyecto en estudio, por cuanto constituye un gran avance, pero reiteró la idea de hacer obligatorio el pre kínder y comprometer el financiamiento por parte del Estado a partir del nivel medio menor.

Advirtió que desde el punto de vista conceptual, si se quiere atacar la raíz más profunda de la desigualdad en nuestro país, es preciso avanzar en forma decidida en este aspecto.

Igualmente, connotó que este avance favorecerá significativamente a las madres trabajadoras, especialmente en los sectores rurales de nuestro país. Expresó que respecto de ellas existe un imperativo moral pendiente en cuanto a acercarlas a la igualdad de oportunidades.

La Ministra de Educación, señora Schmidt, opinó que lo dicho por el Honorable Senador señor Larraín, don Hernán, es tremendamente pertinente y recordó que durante la discusión del presente proyecto se pensó incorporar también el pre kínder como obligatorio.

Manifestó que, sin embargo, la evidencia internacional muestra la conveniencia de establecer la obligatoriedad a partir del kínder y no desde antes.

Informó que, en este aspecto, es de particular importancia la evaluación del niño en cuanto a si aprendió las habilidades que se le enseñan en cada nivel de la enseñanza parvularia. Explicó que si se establece como obligatorio un determinado nivel, se hace también obligatorio hacer las evaluaciones del caso. En esta materia, advirtió, los rangos de diferencia entre los niños son muy grandes y el logro del correspondiente aprendizaje no es necesariamente un asunto de madurez. En consecuencia, explicó que realizar dichas evaluaciones en niveles anteriores al kínder es complejo.

Por estas razones, aseguró que lo pertinente es que la obligatoriedad comience solamente a partir del kínder.

Con todo, aclaró que la reforma propuesta constituye un considerable avance, pues, aparte de establecer la obligatoriedad del kínder, viene a proporcionar financiamiento a la educación parvularia de los niños a partir de los 3 años de edad.

Finalizado el debate relativo a la idea de legislar, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador Walker, don Patricio, sometió la iniciativa a votación en general.

Ésta resultó aprobada en general por la unanimidad de los miembros presentes de la Comisión, Honorables Senadores señores, Larraín, don Carlos, Larraín, don Hernán, y Walker, don Patricio, (Presidente).

A continuación, el proyecto fue discutido en particular.

El Honorable Senador Larraín, don Hernán, señaló que aun cuando lo recién aprobado efectivamente constituía un cambio relevante, bien cabía insistir en un logro más audaz e incorporar al nivel medio menor en el financiamiento que el Fisco debe otorgar. Sostuvo que ello es absolutamente coherente con las políticas del Estado orientadas a proporcionar sala cuna y jardín infantil a los sectores más vulnerables de la población.

Para ese propósito, sugirió reemplazar, en el párrafo cuarto del numeral 10 que se propone, la expresión “nivel medio mayor” por “nivel medio menor”.

La señora Ministra de Educación advirtió que en el nivel medio mayor el porcentaje de niños que asiste a la educación parvularia asciende a un 51%, en tanto que en el nivel medio menor, dicho porcentaje se ubica en el 34%. Estimó que el Estado debe concentrar sus esfuerzos en asegurar la asistencia al nivel medio mayor, antes que a garantizar el acceso universal a un nivel que no ha demostrado empíricamente ser tan beneficioso para el menor.

El Honorable Senador Larraín, don Hernán, informó que conoce estudios según los cuales la fase clave para la formación futura de la persona es entre los 0 y los 3 años. Por lo tanto, se mostró partidario de que el Estado, más que imponer a los padres la obligatoriedad de la asistencia de sus hijos a determinados niveles, asuma un compromiso de financiamiento en relación a la señalada etapa. Reiteró que lo anterior también generará las facilidades que se necesitan para que las mujeres que son madres puedan trabajar.

El Presidente de la Comisión, Honorable Senador Walker, don Patricio, hizo presente que la propuesta antes consignada supone costos que el Estado tendría que asumir. Llamó la atención sobre este particular.

La Ministra de Educación, señora Schmidt, manifestó que, en términos generales, resultaría complejo asegurar el financiamiento a niveles anteriores a los ya considerados.

El Honorable Senador Larraín, don Hernán, destacó que la aprobación de su sugerencia efectivamente implica comprometer recursos del Estado en el financiamiento de este nivel educativo.

Sin embargo, hizo notar que en los últimos tiempos se han hecho esfuerzos financieros significativos en otros niveles de la educación, como por ejemplo, la superior, correspondiente a alumnos que defienden en forma llamativa y pública sus intereses. Afirmó que, por su trascendencia en la vida de las personas, es igualmente pertinente atender al segmento indicado en su proposición, focalizando allí el futuro de nuestros gastos educacionales, pues se trata de una prioridad principal para el destino de Chile como país.

Recordó, además, que en el proyecto el tema del financiamiento queda encomendado a la ley, de manera que el nuevo sistema podrá implementarse de una manera muy gradual, tal como lo prescribe la norma transitoria vigésimoprimera que se propone.

La señora Ministra compartió los criterios expuestos por el Honorable Senador señor Larraín, don Hernán. No obstante, reiteró que le asiste una preocupación en cuanto al foco del financiamiento antes mencionado, en el sentido de que debe tenerse en cuenta el real impacto que tiene en los niños el nivel de educación parvularia que se propone solventar. Recalcó que todo lo concerniente a la educación y su financiamiento siempre es prioritario. Aun así, insistió en que, tratándose de la educación preescolar, deben priorizarse ciertos niveles por sobre otros, tomando en consideración los efectos que cada uno de ellos provoca en los menores.

El Honorable Senador señor Espina preguntó si existiría financiamiento para poder costear el nivel medio menor.

La Ministra de Educación, señora Schmidt, indicó que hoy en día no se dispondría de recursos suficientes para esos fines, agregando que solventar completamente el nivel medio mayor le significa al Estado un presupuesto adicional de entre US $ 200.000.000 y US $ 300.000.000.

Finalizado este análisis, se puso en votación la propuesta del Honorable Senador señor Larraín, don Hernán, consistente en sustituir la mención al “nivel medio mayor” por otra al “nivel medio menor”.

El Honorable Senador señor Espina votó en contra. Explicó que con el proyecto en análisis se aumentará la cobertura financiada por el Estado a dos niveles, esto es, a los jardines infantiles (niños mayores de 3 años) y al pre kínder. Ello, dijo, significa un enorme logro, pero también representa un considerable mayor gasto para el Fisco.

Sostuvo que en esta materia debe avanzarse de manera progresiva pero gradual, recordando que la señora Ministra informó expresamente que el Estado no tiene recursos disponibles para ampliar la cobertura a un nuevo nivel. Instó a no generar falsas expectativas en la población a través de leyes o reformas constitucionales que posteriormente se transforman en promesas no cumplidas por falta de financiamiento.

Indicó que al Primer Mandatario y a su Gobierno probablemente les gustaría que se financiara la educación a contar del primer año de vida, que sería lo óptimo. Más aún, prosiguió, el escenario ideal sería contar con una educación gratuita en todos los niveles, excluidas aquellas familias que cuentan con los recursos necesarios para solventarla. Sin embargo, agregó que en esta materia se debe actuar con responsabilidad ante la ciudadanía, en términos de no adoptar medidas que no cuenten con recursos asegurados. Destacó que lo planteado por el Gobierno en esta iniciativa es lo correcto, pues se establece el kínder como obligatorio, lo que representa un gran paso, además de aumentarse el financiamiento en dos niveles, lo que significa un avance consolidado muy notable.

El Honorable Senador Larraín, don Hernán, votó a favor de la propuesta por las razones señaladas precedentemente. Reiteró que considera fundamental extender progresivamente el financiamiento de la educación parvularia hacia la más temprana edad, porque mientras más tarde se otorgue este tipo de apoyo en la formación del niño, mayores serán las desigualdades que se produzcan en el futuro. Agregó que la indicación también favorece la integración de la mujer al trabajo y ayuda a priorizar el gasto educacional, orientándolo hacia donde se encuentra la mayor demanda y prioridad social.

Expuso que desde el punto de vista de los recursos, no debe perderse de vista que la reforma constitucional en estudio prevé una aplicación gradual, pues dispone que la ley definirá la forma en que se hará. Hizo notar que hoy en día el kínder se encuentra financiado, por lo que transformarlo en obligatorio no significará un mayor gasto. Sostuvo que el hecho de agregar el nivel medio menor es perfectamente viable desde el punto de vista financiero, considerando el tamaño del presupuesto del Ministerio de Educación.

El Presidente de la Comisión, Honorable Senador Walker, don Patricio, puso de relieve que la evidencia empírica prueba que la posibilidad de acceder a la enseñanza pre básica en etapas tempranas influye en las habilidades cognitivas de la persona de manera sustantiva. Asimismo, valoró la iniciativa del Gobierno en cuanto a pretender cubrir el 49 por ciento de la población que debiera cursar kínder y a avanzar hacia los niveles de cobertura que tienen los países de la OCDE.

Igualmente, opinó que es oportuno aprovechar la oportunidad de legislar sobre esta materia pues no son frecuentes las oportunidades de conocer reformas constitucionales como la que se estudia.

En definitiva, votó a favor de la indicación, considerando que si bien el hecho de cubrir el nivel parvulario de los 3 a los 4 años significa un gran avance, procede hacer un esfuerzo aún mayor y abarcar también el segmento que va de los 2 a los 3 años de edad.

En consecuencia, la modificación propuesta quedó aprobada por 2 votos a favor y 1 en contra. Votaron favorablemente los Honorables Senadores señores Larraín, don Hernán, y Walker, don Patricio. En contra lo hizo el Honorable Senador señor Espina.

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MODIFICACIONES PROPUESTAS

En mérito de los acuerdos recién consignados, vuestra Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento os propone acoger el texto despachado en primer trámite constitucional por la Cámara de Diputados con las siguientes enmiendas:

Artículo único

Número 1

Sustitúyese, en el párrafo cuarto del numeral 10 del artículo 19 de la Constitución Política de la República, la expresión “nivel medio mayor” por “nivel medio menor”.

Número 2

Reemplázase, en la disposición vigésimoprimera transitoria que se propone, la expresión “nivel medio mayor” por “nivel medio menor”.

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TEXTO DEL PROYECTO

De acogerse las enmiendas aprobadas por vuestra Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, el texto de la iniciativa quedaría como sigue:

PROYECTO DE REFORMA CONSTITUCIONAL

“Artículo único.- Introdúcense las siguientes modificaciones en la Constitución Política de la República:

1) Reemplázase el inciso cuarto del numeral 10° del artículo 19 por el siguiente:

“Para el Estado es obligatorio promover la educación parvularia, para lo que financiará un sistema gratuito a partir del nivel medio menor, destinado a asegurar el acceso a éste y sus niveles superiores. El segundo nivel de transición es obligatorio, siendo requisito para el ingreso a la educación básica.”.

2) Reemplázase la disposición vigésimoprimera transitoria por la siguiente:

“VIGÉSIMOPRIMERA.- La reforma introducida en el numeral 10º del artículo 19, que establece la obligatoriedad del segundo nivel de transición y el deber del Estado de financiar un sistema gratuito a partir del nivel medio menor, destinado a asegurar el acceso a éste y sus niveles superiores, entrará en vigencia gradualmente, en la forma que disponga la ley.”.”.

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Acordado en sesión celebrada el día 14 de agosto de 2013, con la asistencia de los Honorables Senadores señores Alberto Espina Otero, Hernán Larraín Fernández, Carlos Larraín Peña y Patricio Walker Prieto (Presidente).

Sala de la Comisión, a 1 de octubre de 2013.

NORA VILLAVICENCIO GONZÁLEZ

Abogada Secretaria

RESUMEN EJECUTIVO

INFORME DE LA COMISIÓN DE CONSTITUCIÓN, LEGISLACIÓN JUSTICIA Y REGLAMENTO, RECAÍDO EN EL PROYECTO DE REFORMA CONSTITUCIONAL, EN SEGUNDO TRÁMITE, QUE ESTABLECE LA OBLIGATORIEDAD DEL SEGUNDO NIVEL DE TRANSICIÓN Y CREA UN SISTEMA DE FINANCIAMIENTO GRATUITO DESDE EL NIVEL MEDIO MAYOR

Boletín N° 8.997-07

I. OBJETIVOS DEL PROYECTO PROPUESTO POR LA COMISIÓN: la iniciativa modifica el numeral 10 del artículo 19 de la Constitución Política de la República, referido al derecho a la educación, con el objetivo de hacer obligatorio el segundo nivel de transición de la educación parvularia, esto es, de niños de 5 a 6 años, con lo que se incrementará a 13 años la educación obligatoria en nuestro país. Asimismo, en concordancia con el rol obligatorio del Estado en cuanto a promover la educación parvularia, dispone que se financiará un sistema gratuito a partir del nivel medio menor, es decir, al que corresponde a niños de 2 a 3 años de edad. Igualmente, el proyecto contempla una disposición transitoria que establece que esta reforma constitucional entrará en vigencia gradualmente, en la forma que disponga la ley.

II. ACUERDOS: aprobado en general, unanimidad, 3 X 0, y en particular, mayoría, 2 X 1.

III. ESTRUCTURA DEL PROYECTO APROBADO POR LA COMISIÓN: consta de un artículo único, compuesto por dos numerales.

IV. NORMAS DE QUÓRUM ESPECIAL: el proyecto incide en el Capítulo III de la Constitución Política, sobre Derechos y Deberes Constitucionales. En consecuencia, en conformidad con lo dispuesto por el artículo 127 de la Carta Fundamental, requiere, para su aprobación, del voto favorable de los dos tercios de los señores Senadores en ejercicio.

V. URGENCIA: suma, a contar del 1 de octubre de 2013.

VI. ORIGEN E INICIATIVA: Mensaje de Su Excelencia el señor Presidente de la República presentado a la Cámara de Diputados.

VII. TRÁMITE CONSTITUCIONAL: segundo.

VIII. APROBACIÓN POR LA CÁMARA DE DIPUTADOS: en general y en particular, por 101 votos a favor, ninguno en contra y ninguna abstención.

IX. INICIO DE LA TRAMITACIÓN EN EL SENADO: 30 de julio de 2013.

X. TRÁMITE REGLAMENTARIO: primer informe, discusión en general y en particular, a la vez.

XI. LEYES QUE SE MODIFICAN O SE RELACIONAN CON LA MATERIA:

- Constitución Política de la República, artículos 19, número 10, y disposición transitoria vigésima primera.

- Decreto N° 315, del Ministerio de Educación, de 2011, que reglamenta los requisitos de adquisición, mantención y pérdida del reconocimiento oficial del Estado a los establecimientos educacionales de educación parvularia, básica y media, particularmente el inciso tercero de su artículo 5°, que contempla los niveles que integran la educación parvularia.

Valparaíso, 1 de octubre de 2013.

NORA VILLAVICENCIO GONZÁLEZ

Abogada Secretaria

2.2. Discusión en Sala

Fecha 05 de noviembre, 2013. Diario de Sesión en Sesión 68. Legislatura 361. Discusión General. Se aprueba en general y particular con modificaciones.

OBLIGATORIEDAD DE SEGUNDO NIVEL DE TRANSICIÓN Y FINANCIAMIENTO GRATUITO DESDE NIVEL MEDIO MAYOR

El señor GÓMEZ ( Vicepresidente ).-

Corresponde ocuparse en el proyecto de reforma a la Carta Fundamental, en segundo trámite constitucional, que establece la obligatoriedad del segundo nivel de transición y crea un sistema de financiamiento gratuito desde el nivel medio mayor, con informe de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento y urgencia calificada de "discusión inmediata".

--Los antecedentes sobre el proyecto (8997-07) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:

Proyecto de reforma constitucional:

En segundo trámite, sesión 42ª, en 30 de julio de 2013.

Informe de Comisión:

Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento: sesión 60ª, en 8 de octubre de 2013.

El señor GÓMEZ (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor LABBÉ ( Secretario General ).-

El objetivo principal de la iniciativa es modificar el numeral 10° del artículo 19 de la Constitución Política de la República, referido al derecho a la educación, con el propósito de hacer obligatorio el segundo nivel de transición de la educación parvularia, en niños de 5 a 6 años, con lo que se incrementará a 13 años la enseñanza obligatoria en el país.

Asimismo, a fin de cumplir el rol obligatorio del Estado en cuanto a promover la educación parvularia, el proyecto dispone que se financiará un sistema gratuito a partir del nivel medio menor; es decir, el correspondiente a niños de 2 a 3 años de edad.

La Comisión discutió la iniciativa en general y en particular por ser de artículo único, y aprobó la idea de legislar por la unanimidad de sus miembros presentes, Senadores señores Larraín (don Carlos), Larraín (don Hernán) y Walker (don Patricio). Y en la aprobación en particular hubo una modificación acordada con los votos favorables de los Honorables señores Larraín (don Hernán) y Walker (don Patricio) y el contrario del Senador señor Espina.

Cabe hacer presente que el proyecto requiere para su aprobación el pronunciamiento favorable de las dos terceras partes de los Senadores en ejercicio, esto es, 25 votos.

El texto que se propone aprobar se consigna en el informe de la Comisión y en el boletín comparado que Sus Señorías tienen a su disposición.

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El señor GÓMEZ ( Vicepresidente ).-

Antes de ofrecer la palabra a la señora Ministra de Educación , el Senador señor Ruiz-Esquide ha solicitado recabar la autorización de la Sala para que la Comisión de Salud sesione mañana de 12 a 14.

El señor LARRAÍN.-

¿Por qué necesita autorización, señor Presidente?

El señor GÓMEZ ( Vicepresidente ).-

Porque hay sesión de Sala en el mismo horario.

El señor LARRAÍN.-

Entonces, no doy mi acuerdo.

El señor NOVOA.-

Yo tampoco.

El señor GÓMEZ ( Vicepresidente ).-

No hay unanimidad.

El señor RUIZ-ESQUIDE.-

Señor Presidente, ¿sería posible autorizarla para sesionar de 13 a 14?

El señor GÓMEZ ( Vicepresidente ).-

No hay acuerdo.

¿Por qué no se cita a la Comisión de 11 a 12? A esa hora no necesita autorización de la Sala.

El señor RUIZ-ESQUIDE.-

Pido la anuencia, entonces, para reunirnos durante una hora. La que se prefiera. Antes de las 12 algunos señores Senadores no pueden.

El señor GÓMEZ ( Vicepresidente ).-

No hay unanimidad, señor Senador.

El señor RUIZ-ESQUIDE.-

¡En adelante, nunca más voy a dar la unanimidad!

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El señor GÓMEZ ( Vicepresidente ).-

En discusión general el proyecto.

Tiene la palabra la señora Ministra.

La señora SCHMIDT ( Ministra de Educación ).-

Señor Presidente, estamos aquí para discutir un importante proyecto.

Las desigualdades existentes en el país comienzan desde la cuna. Si queremos ganar la batalla contra ellas, debemos poner el foco en la primera infancia. La educación parvularia es clave.

La inversión en este nivel educativo no solo es la de mayor retorno por los enormes beneficios que conlleva, sino que tiene un gran impacto en la equidad social, ya que es la que más reduce las brechas en el desarrollo físico, emocional, cognitivo y social de nuestros niños. Pero, para mejorar la cobertura y la distribución de este nivel, se requiere garantizar el acceso y, por sobre todo, hacer un cambio cultural.

La reforma constitucional que hoy vota la Sala ataca principalmente esos dos flancos. Por una parte, extiende el beneficio universal para la educación parvularia a todos los niños del país a partir de los dos años de edad, garantizándoles acceso temprano, universal y gratuito. Y, por otro lado, establece el kínder como un nivel obligatorio, como una señal clara a las familias sobre la relevancia de la educación parvularia, modificando la valoración de tramo educativo especialmente en los sectores más desfavorecidos.

De esta forma, el Estado de Chile refuerza su compromiso con la educación parvularia, dando una señal inequívoca sobre la prioridad de este nivel educativo para Chile.

Hoy son más de 16 mil los niños que no asisten a kínder, aunque tengan la edad para hacerlo. La gran mayoría de ellos, el 73 por ciento, pertenece a los sectores más vulnerables. Por otra parte, la asistencia a educación parvularia de los niños de 3 años es de solo 51 por ciento. Más de 12 puntos bajo el promedio de los países de la OCDE.

En los últimos años, se ha hecho un importante esfuerzo por garantizar el acceso de los niños a kínder, lo que no ha sido aprovechado en plenitud por las familias, dado que la principal razón por la cual no los ingresan a tal nivel educativo es por un asunto cultural. De hecho, en el país hay más de 33 mil cupos disponibles que no son utilizados. El 86 por ciento de las familias que no los envían a kínder declara que ellos están bien cuidados en sus casas.

Por eso la reforma constitucional que hoy votamos constituye un importante cambio cultural. La educación parvularia no es una guardería donde se deja a los niños para que los cuiden, sino un nivel educativo clave en su formación y su desarrollo. De hecho, el 80 por ciento del desarrollo en las habilidades cognitivas, sociales y emocionales se da en la primera infancia. Y el impacto de la educación parvularia precisamente en los niños más vulnerables es incluso mayor en este nivel.

La modificación a nuestra Carta Fundamental se enmarca dentro de una política de Estado que se ha venido desarrollando en nuestro medio en las últimas décadas. En 1999, se modificó la Constitución para establecer la obligación estatal de promover la educación parvularia. En 2003, se reconoce la educación parvularia como un nivel educativo. En 2007, se garantiza el acceso gratuito al kínder. Y, en 2009, se crea el programa Chile Crece Contigo.

Hoy damos un paso más con esta reforma constitucional que impulsa dos cambios importantes:

Primero, establece el kínder como obligatorio para todos los niños, pasando de 12 a 13 años la educación obligatoria. El Estado ya ha asegurado mediante la legislación actual tanto el financiamiento como los cupos para este nivel.

El segundo cambio que establece esta reforma constitucional es la garantía de acceso universal y gratuito a la educación parvularia para todos los niños, a partir de los 2 años de edad.

Agradezco a los miembros de la Comisión de Constitución del Senado que aprobaron en forma unánime esta reforma. También deseo destacar las mejoras propuestas por ella, las cuales permitieron extender la obligación constitucional del Estado para asegurar el acceso a la educación parvularia a los niños no a contar de los tres años de edad, sino de los dos.

Las desigualdades -como he dicho- comienzan desde la cuna. Si queremos ganar esta batalla contra la desigualdad, debemos priorizar la primera infancia y dar una señal muy clara al país sobre su relevancia.

Por ello, invito a los señores Senadores a aprobar esta iniciativa, que nos permitirá avanzar a una nación más equitativa y con mayores oportunidades para todos.

El señor GÓMEZ (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el Senador señor Patricio Walker.

El señor WALKER (don Patricio).-

Señor Presidente, el proyecto de reforma constitucional, iniciado en mensaje, cumple su segundo trámite constitucional en el Senado. Responde a la necesidad de reforzar progresivamente la educación en la ciudadanía, entendiendo que en ella está la base del sistema democrático y del desarrollo social y económico del país.

Dicho mensaje hace presente los esfuerzos desplegados por los distintos Gobiernos en esta área y los avances alcanzados, recordando que en 2003 se estableció la obligatoriedad de la enseñanza media, con lo que Chile llegó a 12 años de educación obligatoria.

Igualmente, se mencionan los logros obtenidos en materia de educación parvularia, destacando la reforma constitucional del año 2007, la cual garantizó el acceso gratuito y universal al segundo nivel de transición o kínder.

Pese a ello, sabemos que la educación parvularia presenta desafíos pendientes que no deben desatenderse, dada la relevancia que esa etapa de la vida tiene en la formación integral de la persona y en las oportunidades que puede generar en el futuro.

Sobre la base de estas consideraciones, el texto original de la iniciativa modificaba el artículo 19, número 10°, de la Constitución Política, referido al derecho a la educación, con dos objetivos: primero, hacer obligatorio el segundo nivel de transición (niños de 5 a 6 años), con lo que se incrementaría a 13 años la educación obligatoria, tal como lo expresó la señora Ministra ; y segundo, cumpliendo con el deber del Estado de promover la educación parvularia, establecer el financiamiento de un sistema gratuito a partir del nivel medio mayor, esto es, de niños de 3 a 4 años de edad.

Complementariamente, una disposición transitoria consagra la entrada en vigencia gradual de la reforma, señalando que ello tendrá lugar "en la forma que disponga la ley".

La Comisión de Constitución apoyó desde la partida la idea matriz del proyecto, cuyos méritos nos parecieron indiscutibles. Por constar de artículo único, fue debatido en general y en particular a la vez. Y durante la discusión del articulado surgió la propuesta del Senador Hernán Larraín en cuanto a ampliar el financiamiento que el Estado se obliga a proporcionar, extendiéndolo hasta el nivel medio menor, que corresponde a niños de 2 a 3 años de edad. De este modo, además de hacer obligatorio el kínder como requisito para el ingreso a la educación básica, el Estado queda obligado a financiar la educación parvularia a partir de los 2 años de edad.

Esta idea fue acogida por la Comisión, si bien no concitó la aprobación unánime de sus miembros presentes, pues hubo un voto en contra (del Senador Espina, quien optó por el texto primitivo).

En lo personal, apoyé la proposición del Senador Hernán Larraín, ya que la evidencia empírica demuestra que la posibilidad de acceder a la enseñanza prebásica en etapas tempranas influye de manera sustantiva en las habilidades cognitivas, psicosociales, volitivas y emocionales de la persona.

Asimismo, nos pareció valorable el propósito del Gobierno en pos de avanzar hacia los niveles de cobertura existentes en los países de la OCDE con relación a la educación parvularia. Consideramos también de gran interés legislar sobre la materia, dado que reformas constitucionales como esta no son frecuentes. Igualmente, estimamos que, si bien el hecho de comprometer al Estado a financiar el nivel parvulario de niños de entre 3 y 4 años de edad constituía un gran avance, era factible hacer un esfuerzo aún mayor y abarcar además el nivel medio menor, o sea, de niños de 2 a 3 años de edad.

Por las razones expuestas, la mayoría de los miembros de la Comisión apoyamos la enmienda presentada y promovida por el Senador Hernán Larraín.

En definitiva, el proyecto de reforma constitucional que se somete a la consideración del Senado difiere de su texto original, pues, aunque mantiene la idea de hacer obligatorio el segundo nivel de transición, amplía hasta el nivel medio menor la cobertura obligatoria que el Estado debe proporcionar.

Este es el texto que la Sala, al igual que la Comisión de Constitución, tiene la posibilidad de analizar y de aprobar tanto en general cuanto en particular.

He dicho.

El señor GÓMEZ ( Vicepresidente ).-

Tiene la palabra el Senador señor Hernán Larraín.

El señor LARRAÍN.-

Señor Presidente, tal como acaba de indicar el titular de nuestra Comisión, Senador Patricio Walker , nosotros trabajamos esta reforma constitucional con el mayor interés, porque juzgamos que, efectivamente -ya lo decía la Ministra señora Schmidt -, aquí se juega, en múltiples sentidos, el futuro de nuestro país; el futuro de la reducción de las brechas sociales, de las desigualdades. Si no entregamos a los niños, desde prácticamente el día en que nacen, oportunidades educativas, difícilmente vamos a disminuir la enorme brecha social que existe hoy día en Chile.

Por eso, valoramos mucho esta iniciativa y la aprobamos con gran entusiasmo.

Al mismo tiempo, creo justo señalar que la Carta Fundamental fue modificada en el año 2007, incorporando por primera vez la obligación del Estado de promover la educación parvularia y garantizar el acceso gratuito y el financiamiento fiscal al segundo nivel de transición, es decir, al kínder.

Sin embargo, dicha reforma constitucional, iniciada en moción de un grupo de Senadores encabezado por el colega Ruiz-Esquide, no encontró el eco suficiente en ese minuto, pues muchos de nosotros pensamos que no había entonces el ambiente adecuado para abordar el punto en debida forma.

Por eso, más que hacer obligatorio el kínder para los niños y, por lo tanto, un requisito para entrar a primer año básico, se estableció la obligación del Estado de proporcionar todos los medios para que quien quisiera ingresar a él pudiera hacerlo.

De hecho, eso es lo que ha ocurrido y el Estado proporciona ese nivel de educación. No obstante, es preciso acotar que pese a encontrarse garantizado el financiamiento del kínder, anualmente hay 33 mil cupos que no se llenan.

Por tal motivo, resulta necesario convertir en obligatorio el segundo nivel de transición.

El ambiente que no hubo para aprobar esa enmienda en 2007 y la madurez que todos tenemos hoy respecto de esta materia nos hacen pensar que es imprescindible avanzar en dar este paso: hacer obligatorio el kínder y, por ende, fijarlo como requisito para el ingreso a la enseñanza básica.

De esta manera, la educación obligatoria en Chile no serán los 12 años que existen ahora (8 de enseñanza básica y 4 de media, que serán 6 y 6, respectivamente, al entrar en vigencia la reforma educacional), sino 13 años, al agregarse este segundo nivel de transición.

Ahora bien, el proyecto plantea adicionalmente, en su versión original, que se debe mantener el criterio sustentado para la educación de kínder (que el Estado la provea, pero que no sea obligatorio asumirla) para el nivel medio mayor (niños de 3 a 4 años) y el primer nivel de transición (prekínder).

Eso nos pareció muy razonable y la Comisión estuvo dispuesta a dar el paso. Sin embargo, como ya recordó el Senador Patricio Walker , durante la discusión formulé un planteamiento, que su Señoría recogió, en el sentido de destacar la importancia que tiene la educación parvularia en el desarrollo futuro de los niños y las niñas.

Es en las etapas más tempranas donde se empiezan a producir las primeras señales de desarrollo del niño en sus habilidades cognitivas, sociales, emocionales, psicomotrices, y, por consiguiente, el trabajo que se pueda hacer ahí resulta absolutamente esencial.

La evidencia demuestra que quienes asisten a los niveles de sala cuna, jardín infantil, prekínder y kínder quedan en una posición muchísimo mejor para enfrentar el primer año de enseñanza básica que aquellos que no lo hacen. Es allí donde se produce la primera expresión de la desigualdad, la que, en promedio, nunca más, probablemente, se podrá corregir.

Por lo tanto, si estamos hablando de reducir las desigualdades sin intervenir indebidamente en la vida de las personas, es en esos niveles donde tenemos que actuar, ofreciéndoles a todos los niños las mayores opciones para que aquello sea posible. Por eso propusimos -y lo aceptó la Comisión y luego el Gobierno- que la reforma no solo se circunscribiera al nivel medio mayor, sino que incorporara también el nivel medio menor. Así, será obligación del Estado proveer educación parvularia gratuita a niños de entre 2 y 5 años de edad, si es que sus padres quieren que accedan a ella, en tanto que el segundo nivel de transición o kínder (menores de 5 a 6 años de edad) será obligatorio y prerrequisito para ingresar al primer año de enseñanza básica.

En síntesis, la cobertura que el Gobierno proponía para la educación parvularia (de 3 a 5 años de edad), la estamos extendiendo en un año, para que sea de 2 a 5 años. Y ese nos parece un aporte muy significativo.

Hay quienes han planteado sus dudas, fundamentalmente por el problema del financiamiento de tales cambios. Sin embargo, en la propia propuesta de reforma constitucional se establece -no la hemos modificado-, en una nueva disposición transitoria vigesimoprimera, la idea de que el compromiso del Estado de financiar un sistema gratuito a partir del nivel medio menor entre en vigencia gradualmente, en la forma señalada en la ley. Es decir, el Estado no queda obligado a hacerlo mañana, sino en la medida en que le sea posible.

Esperamos que ello se realice en un plazo breve, pero sabemos que no será mañana ni pasado, sino que, probablemente, tomará dos, tres o más años, conforme lo permitan los recursos del país.

No obstante, lo importante es que aquí estamos dando un paso por completo definitivo.

Según un informe de la OCDE, del 2012, la educación parvularia tiene un alto impacto en las habilidades cognitivas. Quienes la reciben logran, en general, 33 puntos más de promedio en la prueba internacional PISA. Y es lo que nos hace pensar en la necesidad de hacer este esfuerzo mayor.

Como país, todavía estamos muy debajo de las naciones desarrolladas en estas materias. Chile exhibe un 51 por ciento de cobertura, mientras la OCDE, un 66 por ciento, y Estados Unidos, un 73 por ciento.

Por lo tanto, hemos tomado el camino correcto, haciendo obligatorio algo que es posible financiar. Hoy día tenemos cubierto un 73 por ciento de los dos primeros quintiles y solamente 15.841 niños no asisten a kínder. O sea, no son cifras inalcanzables. Chile lo puede hacer ahora, y por eso que incorporar desde ya este nivel obligatorio está bien pensado.

De este modo, abrimos el compromiso y el deber del Estado, en la medida en que los recursos lo permitan, para que los niños de entre 2 y 5 años tengan la oferta, lo cual, a mi juicio, significará un cambio radical en el tiempo en cuanto a las posibilidades futuras de cada niño, más allá del lugar donde nazcan, tanto desde un punto de vista social cuanto territorial, económico o de cualquier otro tipo, para que no haya más diferencias que las propias de la voluntad y de la libertad cuando todos han tenido los instrumentos y las oportunidades para desarrollarse.

Concluyo haciendo presente una observación, que lamentablemente no advertimos en su momento en la Comisión, tal cual me lo hizo ver el Senador Novoa.

Dentro de las modificaciones que aprobamos figura la número 1 al artículo único, que señala: "Sustitúyese, en el párrafo cuarto del numeral 10 del artículo 19 de la Constitución Política de la República, la expresión `nivel medio mayor' por `nivel medio menor'", pero en realidad está mal hecha la referencia, porque la enmienda es a la propuesta del Ejecutivo y no a la Constitución. Está mal redactado el texto. Se debe entender que habría que aprobar como reforma constitucional lo que aparece en la segunda columna del comparado, pero donde dice "nivel medio mayor" debe leerse "nivel medio menor". El resto de la norma y las demás modificaciones están bien.

Finalmente, felicito al Ejecutivo por esta iniciativa y al Senador Patricio Walker , quien apoyó entusiastamente la indicación para hacerla más extensiva, por las razones señaladas.

He dicho.

El señor GÓMEZ ( Vicepresidente ).-

¡Lo más importante es que sean modificaciones "radicales"...!

Se me ha pedido abrir la votación.

¿Existe acuerdo para ello?

El señor PROKURICA.-

Sin restringir el tiempo.

El señor GÓMEZ ( Vicepresidente ).-

Conforme.

Por lo tanto, se abre la votación, sin restricción del tiempo que corresponde.

La señora ALLENDE.-

¡Que sean 5 minutos para fundamentar, señor Presidente!

El señor GÓMEZ ( Vicepresidente ).-

Un señor Senador solicitó que se mantuvieran los 10 minutos.

En votación.

--(Durante la votación).

El señor GÓMEZ (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el Senador señor Tuma.

El señor TUMA.-

Señor Presidente, aun cuando esté contemplado usar 10 minutos, voy a abreviar mi intervención.

Solo deseo expresar que este es un proyecto que hace 10 o 15 años era un sueño y hoy es una realidad, gracias a que somos un país distinto. Por eso me alegro de estar participando en el Senado en la discusión de una reforma constitucional que de verdad nos pone en otra condición.

Quiero saludar al Ejecutivo por haber tomado la iniciativa en esta materia, en particular a la señora Ministra de Educación , así como a los miembros de la Comisión de Constitución, que la aprobaron unánimemente. Son estos los proyectos que la ciudadanía espera cuando se habla de desigualdades.

Quizás una reforma constitucional no va a resolver por arte de magia las desigualdades, pero sí nos abre la puerta para elaborar legislaciones y normativas que nos permitan contar con instrumentos, financiamientos y presupuestos orientados a dar mayores oportunidades a quienes tienen menos, a los más vulnerables.

Qué duda cabe que la vulnerabilidad se halla concentrada en los más pequeños, en los recién nacidos. Tal vez no vaya a ser posible desde el día uno, desde el nacimiento, pero al menos a contar de los 2 años los padres y apoderados tendrán la posibilidad de que sus hijos reciban no solo cuidado -como dijo la señora Ministra -, sino también un direccionamiento en su aprendizaje. Se sabe que el desarrollo cognitivo del ser humano tiene que ver con las oportunidades de aprender y de formarse que recibe durante sus primeros años de vida.

Creo que el Estado está cumpliendo su rol. Pero si bien hoy estamos dando un paso importante, indispensable, constituye la parte más fácil. La más difícil será lograr un cambio cultural: que los padres comprendan que el cariño y el afecto no bastan, sino que es necesario proporcionar a los hijos conocimientos, capacitación, aprendizaje, para que puedan desarrollar sus aptitudes físicas y psíquicas.

Por lo tanto, creo que estamos dando un paso muy relevante en la dirección de hacer posible la igualdad de oportunidades y de construir una mejor sociedad.

Por eso, según acabo de señalar, ahora estamos aprobando la parte fácil. La difícil será lograr un cambio cultural que vaya acompañado de mejoramientos en los sectores rurales de nuestro territorio. La idea es que el derecho ofrecido por el Estado pueda concretarse, lo cual será una utopía si no existe una adecuada infraestructura caminera y medios de transporte eficientes que permitan acceder al beneficio que se está entregando.

Me parece que lo propuesto significa un avance muy significativo, pero que plantea el tremendo desafío de ir resolviendo otras dificultades que impiden una verdadera igualdad de oportunidades.

Voy a votar con mucho gusto y entusiasmo a favor del proyecto, señor Presidente.

El señor GÓMEZ ( Vicepresidente ).-

Reitero a los señores Senadores que disponen de 10 minutos para fundamentar su voto, sin perjuicio de que pueden hacerlo por menos tiempo si lo desean.

Tiene la palabra el Honorable señor Sabag.

El señor SABAG.-

Señor Presidente , este proyecto, iniciado en mensaje de Su Excelencia el Presidente de la República , fue aprobado en general por la unanimidad de los miembros de la Comisión de Constitución, en tanto que en la votación en particular lo fue por 2 votos contra 1. En la Cámara de Diputados también fue aprobado de manera unánime. Por incidir en el Capítulo III de la Carta Fundamental, sobre Derechos y Deberes Constitucionales, requiere para su aprobación del voto favorable de los dos tercios de los Senadores en ejercicio, es decir, 25.

El objetivo de la iniciativa es modificar la norma constitucional referente al derecho a la educación, para hacer obligatorio el segundo nivel de transición de la educación parvularia, con lo que se incrementará a 13 años la educación obligatoria en nuestro país. Se estipula que esta exigencia se realizará gradualmente, de acuerdo a lo que establezca una ley.

Paralelamente, atendiendo a la obligación del Estado de promover la educación parvularia, dispone que se financiará un sistema gratuito a partir del nivel medio menor, es decir, al que corresponde a niños de 2 a 3 años de edad.

Nadie puede poner ya en cuestión la relevancia de la educación preescolar en la formación de las personas. Y avanzar en la ampliación de este nivel educativo a la mayor cantidad de menores es un acto de justicia y, al mismo tiempo, una apuesta por el futuro del país.

La ley en proyecto complementa la reforma constitucional de 1999, que estableció la obligación del Estado de promover la educación parvularia; el reconocimiento de esta como nivel educativo en 2003; la reforma constitucional de 2007, que garantiza el acceso gratuito y universal al segundo nivel de transición; la universalización de la subvención para el primer nivel de transición en 2008, y el Programa Chile Crece Contigo, creado en 2009, que asegura el acceso a la educación parvularia gratuita a todos los niños pertenecientes al 60 por ciento de las familias más vulnerables.

La evidencia internacional parece justificar ampliamente la obligatoriedad, a pesar de las dudas de algunos. Pero sería positivo saber cuándo se presentará el proyecto que fijará los plazos para la vigencia de esta reforma.

En tal sentido, cabe señalar que el cambio adoptado por la Comisión, por dos votos contra uno, en cuanto a extender la reforma desde el nivel medio mayor propuesto originalmente hasta el nivel medio menor, implica un importante aumento en el financiamiento contemplado por el Estado para hacer efectiva su obligatoriedad. Por ello, resulta conveniente que el Ejecutivo aclare, con la mayor certeza, qué impacto puede tener esta modificación en los plazos para la implementación de la reforma constitucional.

No hay dudas respecto a la conveniencia de ampliar lo más posible la asistencia de los niños a los jardines infantiles, siempre que ello vaya acompañado del financiamiento estatal para garantizar el derecho de las familias con menos recursos y un cuidadoso control sobre esos establecimientos educacionales.

Sin embargo, insisto en que para resolver de manera adecuada se requiere un pronunciamiento claro del Ejecutivo en cuanto a los plazos considerados para los niveles medio mayor y medio menor.

Voto con gran agrado a favor de este proyecto, porque debe partirse precisamente desde la infancia a fin de llegar a tener una educación de buen nivel y calidad para todos los chilenos.

El señor PIZARRO (Presidente).-

Tiene la palabra la Senadora señora Allende, para fundamentar el voto.

La señora ALLENDE.-

Señor Presidente, creo que todos debemos apoyar esta reforma constitucional.

Cuando fue anunciada en su momento por el Presidente de la República nos produjo satisfacción, porque tenemos que avanzar pensando en el bien del país.

A mi juicio, es una mirada correcta, con especial preocupación en que la educación obligatoria en Chile sea ya no de 12 años sino de 13, desde kínder hasta el último año, incorporando el nivel previo. Ello, además, contribuye a ahondar más en la importancia de la educación preescolar, fundamentalmente la parvularia.

Señor Presidente, esta es una materia -y me parece positivo que la Ministra así lo reconozca- en la que se ha ido progresando. Fue planteada con bastante fuerza durante el Gobierno anterior, y siempre le dimos mucha relevancia.

Junto con el Programa Chile Crece Contigo, fue una forma de tomar al niño incluso desde el embarazo, acompañando a la madre y procurando que su hijo accediera a las salas cuna, garantizadas para el 60 por ciento de la población más vulnerable.

Se ha reiterado muchas veces que un niño estimulado tempranamente no solo se desarrollará de modo más integral, sino que exhibirá mayor rendimiento escolar, pues tendrá mejores condiciones para su aprendizaje.

Eso es lo que queremos observar.

No deseamos que se siga viendo a la educación como una mercancía. Siempre la rechazaremos si se mira de ese modo.

Nos interesa que la educación se vea como un derecho básico, un derecho social inalienable. Y el Estado debe procurar todos los elementos para garantizar aquello.

Ahora, en relación con las cifras entregadas por la Ministra, duele pensar que a lo mejor hay 16 mil niños que, pudiendo hacerlo, no asisten al kínder. A lo menos el 73 por ciento de ellos forma parte de los dos primeros quintiles.

Es más bien un tema cultural.

Tal vez nos ha faltado capacidad para llegar a la población de modo más eficiente y poder transmitir la importancia de la educación preescolar, de la educación parvularia, que no se trata de una guardería, de simplemente "guardar" un niño mientras su madre trabaja, sino de cómo entregarle las herramientas tecnológicas, cognitivas, sociales necesarias, que son tan importantes para esa convivencia, esa integración.

Señor Presidente, si no se usan esos casi 16 mil cupos de que hablaba la Ministra , que se hallan registrados actualmente, quiere decir que estamos fallando en nuestra capacidad para comunicar, sobre todo a los sectores más vulnerables, el sentido que tiene entregarles tempranamente estas herramientas a los niños y cómo debemos avanzar en potenciar que el acceso a ellas sea ojalá universal.

Como le gustaba decir a quien fuera Presidenta de la República durante el período anterior, la desigualdad nace desde la cuna.

Esa desigualdad es lo que queremos evitar.

Deseamos que se vea la educación, no como una mercancía que se transa, sino como la herramienta más poderosa para el desarrollo integral del ser humano, el cual parte desde la más temprana edad.

Por eso, señalo mi satisfacción por este proyecto. Fue buena idea plantearlo como una reforma constitucional.

Pero quiero reiterarle a la Ministra que debemos hacer un esfuerzo por una campaña más educativa, para evitar que los referidos cupos se desperdicien; tenemos que esforzarnos para impedir que el argumento sea: "Es que está bien cuidado". Porque no se trata solo de entregar -no dudo de que en muchos hogares sea así- el respaldo afectivo, ya que no es suficiente.

Estamos hablando de las herramientas cognitivas, de tecnología, de convivencia, de integración con distintos niños.

Eso es indispensable y fundamental. Y es ahí donde, probablemente, nos hace falta trabajar más.

Señor Presidente, reitero la importancia de esta reforma constitucional. Y por ello la vamos a apoyar.

Voto a favor.

El señor PIZARRO (Presidente).-

Tiene la palabra el Senador señor Coloma.

El señor COLOMA.-

Señor Presidente, no cabe duda de que los últimos años en este Parlamento han estado dominados por el tema educacional.

Desde el 2006, en que surge de las calles, quizás motivado por los ruidos propios de las manifestaciones, una reflexión respecto al acceso, la calidad, el financiamiento en particular de la educación universitaria, hasta los años 2011, 2012, en que la agenda fue copada, legítimamente, por la educación.

Lo cierto es que hay una continuidad en esta materia.

Yo me alegro profundamente de que el Parlamento legisle no solo ante el ruido de las manifestaciones, sino también ante el silencio de las necesidades. Porque de alguna manera este proyecto está simbolizando precisamente eso: que más allá del legítimo esfuerzo que se haga respecto al tema universitario, en el que se ha innovado profundamente, sin duda, el cambio profundo, el que dura, el que vale más la pena, es la profundización del acceso de los niños, desde los primeros años de vida, a mejores elementos formativos y educativos.

Creo que el mérito de esta iniciativa de reforma constitucional está justamente en eso: en despejar de la atención ambiental aquello que siendo legislable no es lo central, y ser capaces de profundizar en lo que realmente importa. Creo que ello puede permitirnos en algunos años más señalar dónde se inició el cambio educacional en Chile.

Cuando uno mira cifras -esto uno lo hace como padre de familia- y se da cuenta de que muchos niños no asisten al kínder y, menos aún, a la educación preescolar anterior, es posible intuir, sin ser especialista, que ahí se registra una debilidad estructural de todo el sistema que posteriormente forma las personalidades y los conocimientos de las personas.

Entonces, aquí claramente surgen dos elementos que se unen.

Primero, una indebida e insuficiente priorización de la educación parvularia en nuestro país, especialmente del kínder. Y me alegro mucho de que este Gobierno haya sido capaz de advertir y legislar al respecto.

Segundo, este fenómeno también dice relación con el vaso comunicante que la educación parvularia tiene con los hábitos culturales. A mí me correspondió hace algún tiempo participar en un sector rural en una reunión con padres y apoderados de un recinto educacional destinado a menores de tres años cuya capacidad no estaba completa, a pesar de que muchos niños vivían en lugares cercanos. Básicamente, la explicación que me dieron fue que esa medida era innecesaria y que existía la preocupación de saber qué pasaría con niños de tan corta edad en esos establecimientos.

Por ello, obviamente lo que este proyecto de reforma constitucional hace es dar un giro visible, un giro culturalmente importante. Y ojalá estuvieran presentes muchos periodistas hoy día -lamentablemente los medios de comunicación aparecen en otros momentos- a fin de que podamos concordar en la idea de que para una familia el camino de superación de los esquemas de pobreza -y esto tiene que ver muchas veces con el tema educacional- se vincula al mundo de las oportunidades, que parte mucho antes de lo que originalmente se veía.

En ese sentido, entiendo que esta iniciativa tiene también una visión de futuro; no es contestataria de una realidad ni simplemente explicativa de una situación, sino que es formativa de hábitos, de cultura, de modos de alcanzar una igualdad de oportunidades, que hacen de Chile un país mucho más justo y equitativo.

Entonces, señor Presidente, opino que este proyecto no solo merece nuestro apoyo, sino también el reconocimiento y el entusiasmo de sentirnos haciendo parte de la historia. Eso igualmente debemos entenderlo y hay que creérselo.

Por ello, además, la iniciativa en debate requiere un quórum tan alto.

Yo soy partidario de que ciertos temas deben ser objeto -y me parece muy bien- de altas dosis de acuerdo. Algunos se asustan por lo elevado de esos quórums, pero me parece que ello obedece a una cosa lógica: hay materias que requieren consenso máximo, no consensos mínimos. Y la que nos ocupa sí demanda un consenso máximo, tal como se está registrando hoy día -según entiendo- a través de la votación unánime alcanzada hasta el momento en el Senado.

Algunos decían que obtener los dos tercios sería muy difícil. Sin embargo, ese quórum se logró en la Cámara de Diputados y también se está obteniendo en esta Corporación, porque cuando se trata de proyectos que de alguna manera tienen sentido se requieren -y se logran- esos acuerdos mayoritarios, que los diferencian de aquellos que versan sobre la contingencia política.

Esto pertenece a la realidad del país, al futuro inteligente de lo que podamos hacer. No es reflejo de un tema coyuntural ni mucho menos de una situación contestataria.

Por eso, me alegro de que estemos aprobando este proyecto.

Me regocija mucho que a veces los silencios también tengan sentido, porque los niños de dos o tres años no marchan, pero son las personas que, de alguna manera, conforman el futuro de Chile.

Por eso, voto a favor.

El señor PIZARRO (Presidente).-

Tiene la palabra el Honorable señor Prokurica.

El señor PROKURICA.-

Señor Presidente, en primer lugar, felicito y agradezco a mi Gobierno y al Presidente de la República , don Sebastián Piñera , por el envío de este proyecto de reforma constitucional que -como planteó en forma brillante el Senador Coloma- no obedece a ninguno de los movimientos realizados en el último tiempo, sino más bien a una necesidad real.

Y, por supuesto, felicito también a la Ministra de Educación porque sin su empuje, sin su voluntad de sacar adelante esta iniciativa quizás no estaríamos en condiciones de verla hoy día aprobada.

En Chile, actualmente más de 15 mil niños no asisten a kínder, según la CASEN del 2011. El 73 por ciento está en los dos primeros quintiles. La gran mayoría de las familias que no envían a sus hijos a kínder consideran poco importante acceder a este nivel educativo.

Sin embargo, si uno mira los informes de la OCDE con la cual nos gusta tantas veces compararnos, la educación parvularia exhibe un alto impacto en las habilidades cognitivas: 33 puntos de promedio más en el PISA. Cabe destacar que en Chile los niños que asistieron a la educación parvularia han demostrado que esta tiene un importante efecto en sus habilidades cognitivas: 15 puntos más en el PISA.

Por otra parte, en el nivel medio mayor estamos muy por debajo de la cobertura que brindan los países desarrollados (en Chile es de 51 por ciento y en la OCDE alcanza a 66 por ciento).

Opino que -como se ha dicho repetidamente aquí- hay pocas frases que uno escucha más veces que aquella que dice que las desigualdades se originan en la cuna, porque quienes no recibieron esa parte de la educación posteriormente no logran generar mejores condiciones de vida.

Además de lo anterior, no es cierto lo que plantean algunos candidatos en campaña, en el sentido de que la solución para las diferencias económicas entre aquellos que más tienen y los que menos tienen pasa por las ayudas, los bonos, o qué sé yo. Todas esas cosas, por supuesto, contribuyen, pero son muy limitadas.

La única manera de resolver las grandes diferencias que existen en nuestro país entre aquellos que tienen más y los que tienen menos es a través de la educación, de la entrega de herramientas como las que ofrece esta iniciativa para que todos tengan emparejada la cancha y puedan obtener mejores resultados en la educación.

Por eso, este proyecto de ley en su idea matriz establece la obligatoriedad de asistencia de los niños al segundo nivel de transición, incrementando a trece años la educación obligatoria, y favorece la promoción del nivel medio mayor, garantizando su financiamiento.

Yo siento que en los últimos tres años se han realizado importantes esfuerzos en materia de acceso al kínder, tanto en financiamiento como en calidad, por cuanto es en dicho nivel donde se juega el futuro de los niños y se combaten realmente las desigualdades.

Dentro de dichos esfuerzos se encuentra el aumento al apoyo financiero para las instituciones del Estado, creando un total de 40 mil nuevos cupos en los niveles sala cuna y medio, tanto en los recintos de la JUNJI como en los de la Fundación Integra. Además, el actual presupuesto para ambas instituciones es 1,5 veces superior al de 2010.

Por último, cabe resaltar que durante el Gobierno actual se incrementó en 20 por ciento la subvención para kínder y prekínder, y en 21 por ciento la subvención escolar preferencial.

Sin embargo, existen desafíos que deben atenderse y uno de ellos dice relación al que se refiere el presente proyecto.

Sobre este punto, los fundamentos de la iniciativa señalan que existe consenso entre los expertos en cuanto a los beneficios que conlleva asistir a la educación parvularia, tal como hemos repetido innumerables veces. Los indicadores demuestran que las medidas adoptadas por nuestro país han ido en la línea correcta, a pesar de que los resultados en materia educacional no se perciben en el corto plazo y, por ende, es difícil que uno pueda afirmar que tales avances son gracias a esas decisiones.

Chile en su historia ha hecho un gran esfuerzo por la educación y también por su calidad. Y, por supuesto, hoy día hay pasos que se reflejan en mejores resultados.

La encuesta CASEN de 2011 evidencia que la cobertura neta total para este nivel educativo pasó de cerca de 28 por ciento en el 2000 a más de 40 por ciento en el año 2011. Lo anterior se debe al esfuerzo de distintos Gobiernos, de diversos colores políticos, para financiar el acceso a dicho nivel. A modo de ejemplo, el derecho a una subvención universal para los niños de prekínder produjo un aumento considerable en la cobertura de este nivel llegando a un 73 por ciento en el año 2011.

Señor Presidente , la bancada de Renovación Nacional apoyará este proyecto de reforma constitucional, por considerarlo básico en el eslabón de la lucha por mejorar la calidad de la educación de quienes no marchan, de aquellos que -como bien expresó el Senador Coloma- no se dan a conocer, pero que sufren desde el inicio de sus vidas este escalón que les impide posteriormente llegar a igualar la cancha.

El señor PIZARRO (Presidente).-

Tiene la palabra el Senador señor Ruiz-Esquide para fundamentar su voto.

El señor RUIZ-ESQUIDE.-

Señor Presidente, en primer lugar, le agradezco al Senador señor Hernán Larraín la referencia que hizo a las modificaciones que iniciamos durante 2007 en el ánimo de generar los cambios necesarios para que la educación parvularia, en sus distintos niveles, también formara parte de la enseñanza obligatoria en nuestro país.

En aquel momento no hubo voluntad política del Gobierno, ni tampoco de la mayoría del Senado.

Debimos apelar -lo digo sin ambages- a una propuesta que durante la discusión planteó el propio Senador Larraín en orden a dar a lo menos un paso: el de obligar al gobierno de turno a disponer el financiamiento indispensable para entregar educación en el nivel medio mayor a quienes lo requirieran.

La cuestión de fondo -ya la señalaron algunos colegas; yo solo quiero subrayarla- apunta a revalorizar la educación parvularia (la de los primeros años), a darle mayor relevancia.

En tal sentido, el proyecto que nos ocupa implica un avance en una época distinta de la anterior. Porque en Chile también ha ido cambiando la visión en materia de educación.

Y aquello, de igual forma, se relaciona con el proyecto sobre posnatal.

Me explico.

El período fetal y los primeros años de vida inciden esencialmente en la formación de la voluntad, de la emocionalidad y de la capacidad de los niños para moverse de determinada manera en el mundo.

Se trata de un proceso registrado en los últimos veinte a treinta años. Antes eso no se consideraba importante.

Entonces, lo que logramos iniciar en aquel entonces -si bien fue un paso pequeño-; más el avance que conseguimos mediante la presentación del proyecto sobre posnatal (después fue tomado por el actual Gobierno); más todas las medidas que en materia de salud ha venido implementando el Estado, durante los últimos veinte a treinta años, a través de distintas iniciativas, todo eso -digo- ha contribuido a la creación de un ser humano que, para enfrentar el mundo, tiene mejores condiciones que las prevalecientes cuando no se consideraban la vida intrauterina ni los primeros seis meses de existencia.

Señor Presidente , el desarrollo de los países es permanente, progresivo, y lo que no puede hacerse en una época se concreta posteriormente. Tal ha ocurrido con diversas ideas que no se materializaron durante los últimos años y, por ende, fueron quedando pendientes.

En todo caso, se procura reconocer la importancia que revisten la educación en los primeros años de vida y la generación de un resguardo cada vez mayor para los niños.

Por último, debemos destacar el esfuerzo desplegado en esta materia por la señora Ministra de Educación.

En mi concepto, reconocer el trabajo de otras personas no es sino valorizar la acción de todos los que construyen poco a poco un país. Creer que Chile comienza con un gobierno o con determinada circunstancia puede constituir la mayor demostración de egoísmo y ceguera.

Por lo expuesto, apruebo con el mayor agrado este proyecto.

El señor PIZARRO (Presidente).-

Tiene la palabra el Senador señor Pérez Varela para fundamentar su voto.

El señor PÉREZ VARELA.-

Señor Presidente, estamos concluyendo el debate de una de las reformas constitucionales sin duda más relevantes: la que incorpora la obligación del Estado de financiar el proceso educativo de los niños a partir del nivel que se explicita en el articulado.

No reiteraré lo que distintos señores Senadores han expresado aquí para puntualizar que las desigualdades y las diferencias existentes en nuestra sociedad deben combatirse.

A ese respecto, la educación es uno de los elementos centrales. Y la correspondiente a la más temprana edad resulta absolutamente necesaria.

Por eso, también quiero expresar mi alegría, mi satisfacción al escuchar que los distintos colegas adhieren a esta iniciativa.

Recuerdo que, luego de que un 21 de mayo el Presidente de la República anunciara el envío de un proyecto de reforma constitucional acerca de la misma materia, los medios de comunicación recogieron diversas intervenciones. Y entre las que más me llamaron la atención figuraba una que contenía un ataque muy duro de Senadores de las bancadas opositoras que sostenían que había una disposición sobre el particular; que aquella iniciativa era del todo innecesaria, y que, por tanto, el Primer Mandatario había cometido un error garrafal al enviarla.

Los hechos han demostrado con claridad que ese ataque no tenía ningún fundamento y que únicamente buscaba entregar una opinión contraria a lo que el Presidente de la República planteó en cierto momento.

El proyecto anunciado era necesario, se justificaba plenamente: debíamos reformar la Constitución para garantizar que el proceso educativo se iniciara con los niños de dos a tres años y que existiera el financiamiento correspondiente.

Las cifras que se colocan sobre la mesa evidencian que sobre 15 mil niños no asisten a kínder y que 72 por ciento de ellos se encuentran en los dos primeros quintiles.

Aquello pone de manifiesto el esfuerzo que debemos llevar adelante para que esos niños se incorporen a los procesos educativos y, por lo tanto, tengan un futuro con mayores oportunidades, que les permita valerse por sí mismos, desarrollar diversas habilidades y formar sus propias familias.

Chile todavía está lejos de alcanzar las cifras que exhiben las sociedades más avanzadas. Pero vamos en esa dirección. Este proyecto de ley es un camino. Y pienso que el hecho de tomarlo y hacerlo realidad debe alegrarnos a todos.

El Senador Prokurica indicó que Chile tiene cobertura para solo 51 por ciento del nivel medio mayor, en circunstancias de que los países con los cuales queremos compararnos registran 66 por ciento.

Por consiguiente, tal es el desafío. Y este es un eslabón absolutamente necesario.

El proyecto se ha enriquecido durante el debate en la Cámara Alta. El aporte del Senador Hernán Larraín -todos lo han reconocido- es una demostración de cómo a través de la discusión parlamentaria podemos comprender adecuadamente las reformas que hemos de impulsar en el proceso educativo y contribuir a materializarlas.

El que la Sala de la Cámara de Diputados haya aprobado la reforma por unanimidad -espero que en el Senado ocurra lo mismo- evidencia que tenemos unidad de criterios para hacer de la educación un instrumento de progreso, de crecimiento, de igualdad de oportunidades.

En consecuencia, valoro tanto la presentación de este proyecto por el Presidente de la República -reitero que lo anunció un 21 de mayo- cuanto el trabajo de la Ministra de Educación , Carolina Schmidt , que ha sido perseverante, sistemático. Ello permite garantizar en nuestra Constitución 13 años de educación y, a no dudarlo, dar un paso verdaderamente significativo como país.

El señor PIZARRO (Presidente).-

Tiene la palabra el Senador señor Orpis para fundamentar su voto.

El señor ORPIS.-

Señor Presidente, estamos a doce días de las elecciones presidencial y parlamentaria.

En épocas de campaña las diversas posturas se polarizan y, por lo general, la opinión pública conoce de la actividad política por las diferencias que se van registrando entre las distintas miradas que hay sobre el país.

Pero eso es coyuntura. Existe la alternancia en el poder.

¿Y por qué parto con esa reflexión? Porque en medio del debate externo, y muchas veces de la polarización, hoy día el Senado, en silencio, con ausencia de los medios de comunicación, está llegando -los grandes consensos se logran en esta instancia- a un acuerdo histórico respecto a un tema al que no solo la ciudadanía le ha fijado prioridad: yo tengo el más firme convencimiento de que es precisamente la educación lo que puede marcar un punto de inflexión en el plano de la igualdad.

Por eso, esta tarde deseo reivindicar al Parlamento; reivindicar la actividad política; reivindicar al Gobierno; reivindicar el hecho de que, pese a estar ad portas de una contienda electoral, hayamos sido capaces de gestar un acuerdo de esta envergadura, de esta magnitud.

De eso todos debemos sentirnos orgullosos: aquí ha primado el bien común por sobre los intereses cortoplacistas, las mezquindades, los egoísmos, que muchas veces afloran en la actividad pública y en el quehacer político.

El paso que estamos dando hoy es razón para estar orgullosos de la política, del trabajo parlamentario.

Y es un paso no menor, señor Presidente . Porque, tal como se ha recordado en esta Sala, el artículo 19 de la Carta establece la obligación del Estado de "promover la educación parvularia y garantizar el acceso gratuito y el financiamiento fiscal al segundo nivel de transición". ¿Pero qué ocurre hasta ahora? Que el segundo nivel de transición, no obstante ser obligación del Estado promover el acceso gratuito a él, no constituye un requisito para el ingreso a la educación básica.

Esa es la diferencia entre la norma vigente y el proyecto de reforma constitucional que estamos aprobando esta tarde. Porque, pese a ser obligación del Estado la promoción del acceso gratuito al mencionado nivel, la cobertura no es total. En consecuencia, la obligación recae en el Estado, mas no, por ejemplo, en los padres, en los apoderados.

¿Cuál es la diferencia con la reforma que nos ocupa? Que en esta el segundo nivel de transición es obligatorio y se convierte en requisito para el ingreso a la educación básica; o sea, sin el segundo nivel de transición no se podrá entrar a ella.

Por consiguiente, la obligación recaerá no solo en el Estado, sino también en los padres, en los apoderados, en las familias, pues los niños que no cumplan tal requisito no podrán acceder a los siguientes niveles de educación.

Este es un punto de inflexión sobremanera importante. Porque, tal como señaló la señora Ministra , el Estado garantizó el acceso gratuito, pero no se cubrieron las vacantes. Eso nos indica que no bastaba tal garantía: era fundamental hacer obligatorio el mencionado nivel y consignarlo como prerrequisito para entrar a la educación básica.

Señor Presidente , la norma vigesimoprimera transitoria que se propone mediante el proyecto que nos ocupa, al igual que la actual disposición relativa al segundo nivel de transición, establece la obligación del Estado de "financiar un sistema gratuito a partir del nivel medio menor".

Yo espero que, evaluada la aplicación de esta reforma constitucional, también se consigne de manera obligatoria, como prerrequisito, el nivel medio menor; prácticamente, a partir de los dos años.

En síntesis, creo que nos debemos sentir plenamente orgullosos de lo que estamos haciendo hoy. Esto pone de manifiesto que, a pesar de la contienda electoral, somos capaces de distinguir las cosas fundamentales para el país de las meramente coyunturales, y que, no obstante las dificultades, podemos ponernos de acuerdo. Se demuestra así que aun en etapas preelectorales es factible lograr grandes acuerdos en beneficio de nuestro país.

Esa es, en mi concepto, la gran lección de esta gran reforma constitucional. Y felicito tanto al Gobierno como a los parlamentarios por haber sido capaces de dar este paso, y especialmente, por darlo hoy, a doce días de las elecciones parlamentaria y presidencial.

¡Eso significa que en política no hay nada imposible!

El señor PIZARRO (Presidente).-

Tiene la palabra el Senador señor Rossi.

El señor ROSSI.-

Señor Presidente, en la misma línea del Senador Orpis, quiero dar otro argumento a favor de la aprobación de este proyecto.

Aquí se ha destacado la importancia de la educación inicial. Hay demasiados estudios que demuestran que el futuro de un niño, el desarrollo de sus habilidades, su capacidad cognitiva están marcados por lo que ocurre con él durante los dos primeros años de vida, e incluso en el primero. Es lo que podríamos llamar "la cuna".

En estos días hemos presenciado un debate bastante significativo -podemos verlo en distintas columnas de opinión- con relación al ranquin de notas.

¿Y por qué menciono aquello a propósito de la educación parvularia, de la educación inicial? Porque si existiese igualdad desde la cuna no se precisaría dicho ranquin. Tampoco sería necesario tener subvención escolar preferencial, poner más donde hay mayores requerimientos, suplir los déficits de capital sociocultural que afectan a ciertos niños.

Me hizo mucho sentido una columna donde Carlos Peña afirma que se justifica el ranquin porque algunos factores tienen que ver con la voluntad de un joven y otros no.

Sin duda, la cuna y el capital sociocultural que trae un niño son algo involuntario.

Por eso, la PSU debe medir eficiencia, o sea, la posibilidad de predecir el éxito de un joven en la universidad.

¿Pero cómo se mide el esfuerzo, que es justamente un aspecto voluntario?

Por eso el ranquin de notas.

Sin embargo, toda esta discusión se da finalmente porque hay factores difíciles de modificar o que no pueden modificarse: la cuna y el capital sociocultural.

De hecho, entre los principales factores que determinan el rendimiento de un niño en la escuela están la interacción emocional con el profesor en el aula, que podemos cambiar, y el nivel de escolaridad materno, que no podemos alterar.

Frente a esa desigualdad existente en el origen y que determina el futuro, debemos actuar. Y por ello es tan relevante colocar recursos en la educación parvularia; mejorar la calidad de la enseñanza; tener -y así está en el Programa de Michelle Bachelet- una subsecretaría de la educación inicial o parvularia; contar con una agencia que acredite la calidad de la atención en los centros pertinentes.

Señor Presidente, destaco esta reforma constitucional porque es un paso muy importante para generar igualdad de oportunidades -emparejar la cancha- y para, con esfuerzo, resolver las inequidades determinadas por el origen de algunos niños y, finalmente, por el dinero que cada padre tiene en el bolsillo.

Así que la apruebo con mucho gusto.

El señor LABBÉ ( Secretario General ).-

¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?

El señor PIZARRO ( Presidente ).-

Terminada la votación.

--Se aprueba en general el proyecto; al no presentarse indicaciones, se aprueba también en particular, y se deja constancia del cumplimiento del quórum exigido (27 votos afirmativos).

Votaron las señoras Allende, Pérez (doña Lily) y Rincón y los señores Cantero, Chahuán, Coloma, Espina, Frei (don Eduardo), García, García-Huidobro, Girardi, Gómez, Kuschel, Larraín (don Hernán), Letelier, Novoa, Orpis, Pérez Varela, Pizarro, Prokurica, Rossi, Ruiz-Esquide, Sabag, Tuma, Walker (don Ignacio), Walker (don Patricio) y Zaldívar (don Andrés).

El señor PIZARRO (Presidente).-

Se deja constancia de la intención de voto favorable del Senador señor Horvath.

2.3. Oficio de Cámara Revisora a Cámara de Origen

Oficio Aprobación con Modificaciones . Fecha 05 de noviembre, 2013. Oficio en Sesión 87. Legislatura 361.

?Valparaíso, 5 de noviembre de 2013.

Nº 875/SEC/13

A S.E. el Presidente de la Honorable Cámara de Diputados

Tengo a honra comunicar a Vuestra Excelencia que el Senado ha dado su aprobación al proyecto de reforma constitucional, de esa Honorable Cámara, que establece la obligatoriedad del segundo nivel de transición y crea un sistema de financiamiento gratuito desde el nivel medio mayor, correspondiente al Boletín Nº 8.997-07, con las siguientes enmiendas:

Artículo único

Número 1)

Ha sustituido, en el párrafo cuarto que propone, la expresión “nivel medio mayor” por “nivel medio menor”.

Número 2)

Ha reemplazado, en la disposición vigésimoprimera transitoria que contiene, la locución “nivel medio mayor” por “nivel medio menor”.

- - -

Hago presente a Vuestra Excelencia que este proyecto de reforma constitucional fue aprobado, tanto en general cuanto en particular, con el voto favorable de 27 Senadores, de un total de 38 en ejercicio, dándose así cumplimiento a lo dispuesto en el inciso segundo del artículo 127 de la Constitución Política de la República.

Lo que comunico a Vuestra Excelencia en respuesta a su oficio Nº 10.841, de 17 de julio de 2013.

Acompaño la totalidad de los antecedentes.

Dios guarde a Vuestra Excelencia.

JORGE PIZARRO SOTO

Presidente del Senado

MARIO LABBÉ ARANEDA

Secretario General del Senado

3. Tercer Trámite Constitucional: Cámara de Diputados

3.1. Discusión en Sala

Fecha 20 de noviembre, 2013. Diario de Sesión en Sesión 88. Legislatura 361. Discusión única. Se aprueban modificaciones.

REFORMA CONSTITUCIONAL SOBRE OBLIGATORIEDAD DEL SEGUNDO NIVEL DE TRANSICIÓN Y CREACIÓN DEL SISTEMA DE FINANCIMIENTO GRATUITO DESDE EL NIVEL MEDIO MAYOR (Tercer trámite constitucional.Boletín N° 8997-07)

El señor ELUCHANS (Presidente).-

Corresponde tratar las modificaciones introducidas por el Senado al proyecto de reforma constitucional, iniciado en mensaje, que establece la obligatoriedad del segundo nivel de transición y crea un sistema de financiamiento gratuito desde el nivel medio mayor.

Antecedentes:

-Modificaciones del Senado, sesión 87ª de la actual legislatura, en 19 de noviembre de 2013. Documentos de la Cuenta N° 16.

El señor ELUCHANS (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado señor Cristián Letelier.

El señor LETELIER.-

Señor Presidente , esta reforma constitucional establece la gratuidad de la educación preescolar y el acceso universal a ella. Esos dos principios permiten hoy enfrentar una falencia que presenta nuestro país: más de 16.000 niños no asisten a dicho nivel formativo y el 73 por ciento de ellos pertenece a los sectores más vulnerables, según cifras oficiales.

A nivel nacional, existen 33.000 cupos para kínder que no están siendo utilizados. Es decir, la capacidad dobla la cantidad de niños que no asisten a ese nivel educativo. Así, esta reforma constitucional, al permitir y consagrar como obligatorio el acceso a la educación preescolar viene, en cierta forma, a solucionar el problema.

¿Por qué esos 16.000 niños no asisten al referido nivel formativo? ¿Qué ocurre con ellos, en circunstancias de que existe una capacidad ociosa de 33.000 cupos en kínder? Ciertamente, como país tenemos que reaccionar. Y estamos haciéndolo primero por la vía constitucional, lo que me parece adecuado, pero no suficiente. Por otro lado, el Estado y los privados tienen que hacer un esfuerzo para garantizar en la práctica la reforma constitucional que discutimos y que espero que hoy aprobemos por unanimidad. Ningún niño en Chile podrá llegar a primero básico si la obligatoriedad de la educación preescolar establecida en esta modificación constitucional no se cumple.

Todos los niños deberán rendir ese nivel formativo. Eso nos pondrá a la altura de los países más modernos, toda vez que los 13 años de escolaridad obligatoria en Chile nos equiparará con la mayoría de los países de la OCDE. De esa manera, establecer la gratuidad y el acceso universal a la educación preescolar nos pondrá al nivel de los países más avanzados en materia educativa.

Es en esa etapa donde el ser humano se forma -nos dicen los especialistas- para tener un efectivo rendimiento educativo en los años posteriores. Nada sacamos con tener buenas universidades, un buen acceso a la educación superior, con mejorar la educación pública y privada si no tenemos una educación preescolar adecuada. Y la tenemos, señor Presidente . Lo que nos falta es el acceso a ella. La posibilidad existe, pero por razones de pobreza o por desconocimiento de sus padres no son enviados a dicha instrucción.

Ojalá que a partir de la vigencia de esta reforma constitucional Chile pueda decir que en materia de educación preescolar tiene plena capacidad instalada y ocupada.

Por lo expuesto, anuncio que concurriremos muy entusiastamente con nuestro voto afirmativo a esta reforma constitucional, que ubicará a Chile entre los países más modernos en educación preescolar, que es la que permite lograr las bases para el pleno desarrollo del ser humano.

He dicho.

El señor ELUCHANS (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado señor Enrique Jaramillo.

El señor JARAMILLO.-

Señor Presidente , nuestro garante, la OCDE, nos dice lo que tenemos que hacer. Al respecto, creo que ya deberíamos tener mayoría de edad en cuanto a la toma de decisiones y no “depender de”. Por eso, a pesar de lo prestigioso de dicho organismo en el mundo, prefiero que sigamos trabajando juntos sobre lo que somos y en cómo logramos nuestro desarrollo. Por tal razón solicité hacer uso de la palabra.

Al revisar las modificaciones que le introdujo el Senado a este proyecto de reforma constitucional me di cuenta de que amplió el ámbito de aplicación, que es lo fundamental. La reforma no solo establece la obligatoriedad del segundo nivel de transición, sino ahora también del nivel medio menor.

Nuestro país, desde la entrada en vigencia de la obligatoriedad de la educación primaria ha sido pionero en su aplicación en los distintos niveles. En eso nadie se pierde. Entonces, el proyecto actual incorpora a la educación preescolar en su nivel medio completo. Eso debería hacernos sentir orgullosos. El punto está en que el Estado debería reunir los recursos para ello, y ahí va mi pregunta a la OCDE. ¿Aportaría tales recursos sabiendo que ellos a veces son escasos en el país donde interviene? La idea es que la reforma sea aplicable, ya que no podemos establecer la obligatoriedad que debatimos si no existen los dineros para ello.

Por eso, espero que lo que planteamos en esta reforma pueda llevarse a efecto a la brevedad. Asimismo, más temprano que tarde es necesario incorporar la gratuidad y la oportunidad para que miles de jóvenes chilenos puedan acceder a esa educación superior que tanto se plantea y discute, pero respecto de la cual no existe una opinión de la OCDE. Formamos parte de dicho organismo. Lo importante es que el derecho a la educación pueda garantizarse en todos los niveles.

Ese es el desafío que tendrá el nuevo Gobierno que se iniciará dentro de algunos meses. Nuestros niños y jóvenes esperan una formación más útil que la que hoy existe.

He dicho.

El señor ELUCHANS (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado señor Mario Venegas.

El señor VENEGAS.-

Señor Presidente , si uno analiza tanto la idea matriz de este proyecto, cual es hacer obligatorio el kínder, como la posterior enmienda que hizo el Senado para garantizar también el financiamiento del nivel medio menor; es decir, a los alumnos a partir de los 2 y 3 años, el sentido común indica que se trata de un buena iniciativa y que hay que aprobarla. Pero cuando se estudian más finamente los antecedentes, aparecen algunas materias que quiero dejar, como dice un distinguido colega, “para la historia fidedigna del establecimiento de la ley”, presentadas como preguntas que no están claramente resueltas.

Según el último censo, el de 2012 -con todos sus cuestionamientos-, en el país los niños de 5 años de edad suman alrededor de 230.000, cifra que aumentará en los próximos años a cerca de 250.000 niños, para luego proyectar un descenso, que no llegaría a más allá de 236.000.

En ese contexto, la ministra de Educación , la señora Carolina Schmidt , nos ha señalado que más de 30.000 matrículas no están siendo utilizadas y que, según la encuesta Casen 2011, cerca de 15.000 niños de los sectores más vulnerables no van a kínder, con todo lo negativo que ello conlleva.

Si esas cifras son ciertas es dable concluir que hay vacantes disponibles para todos los niños y todas las niñas y que la responsabilidad de algunas familias radica en que no los han matriculado o que no los están llevando a dichos establecimientos.

¿Qué organismos imparten el segundo nivel de transición en Chile? En la actualidad, la Junji no dispone de matrículas para ese nivel. Por su parte, Fundación Integra solo tiene 55 matrículas para todo el territorio nacional, de manera que la mayor parte de las matrículas para el nivel respecto del cual se propone establecer la obligatoriedad y como requisito de ingreso para el primer año de enseñanza básica son entregadas por colegios. Es decir, la educación preescolar en el nivel de kínder es impartida por colegios públicos, los que dependen de las distintas municipalidades, por colegios particulares subvencionados -con y sin financiamiento compartido- y por colegios particulares pagados. Como es sabido, los únicos establecimientos que imparten el kínder en forma gratuita son aquellos de carácter municipal, los cuales disponen de alrededor de 77.500 matrículas, mientras que en los colegios particulares subvencionados la cantidad de matrículas disponibles llega a prácticamente el doble de esa cantidad, es decir -según los datos existentes al respecto-, estas llegan a 150.661, las que se desagregan en 66.298 matrículas para colegios subvencionados sin financiamiento compartido -gratuitos- y en 84.363 matrículas para establecimientos subvencionados con financiamiento compartido. Los colegios particulares pagados disponen de aproximadamente 21.000 matrículas.

Por otra parte -como es reconocido por todos-, la matrícula en los colegios municipales ha disminuido en forma progresiva. En 2011, el sector municipal representaba el 37 por ciento de la matrícula, porcentaje que en 2012 bajó a 34 por ciento. En contraposición, la matrícula en los colegios particulares subvencionados ha experimentado un crecimiento exponencial, tal como ha ocurrido en el caso de los colegios subvencionados con financiamiento compartido.

Al respecto, tal como es sabido y ha sido planteado, de manera reiterada, por autoridades, por expertos y por miembros pertenecientes a diversas instituciones vinculadas con la materia, como Educación 2020, el copago o financiamiento compartido con las familias genera segregación educacional y social.

Además, estudios de carácter internacional demuestran que el monto del copago particular no tiene efectos en los resultados de los estudiantes.

Al tomar en cuenta los antecedentes que he señalado, se puede concluir que la propuesta del gobierno contenida en el proyecto modificado por el Senado no implica garantizar el segundo nivel de transición por parte del Estado, sino la obligatoriedad. Por lo tanto, nadie puede garantizar que los alumnos que hoy no están asistiendo a ese nivel educacional continuarán haciéndolo en el futuro. De algún modo, lo que hemos querido hacer es resolver un problema distinto, el cual se relaciona con la inasistencia de muchos alumnos, los que debe-rían estar en el sistema, pero la herramienta que se propone para hacerlo no necesariamente es la más adecuada.

El establecimiento de esa garantía en forma plena implica que el Estado ofrezca las vacantes para que todos los niños accedan a kínder. Sin embargo, el proyecto solo vela por la obligatoriedad del kínder, de forma independiente de quién presta el servicio. Es cierto que se cuenta con cobertura para el kínder, tal como ha sido planteado tanto por el Ejecutivo como por expertos en la materia, pero lo que no ha dicho es que dicho nivel preescolar no es gratuito para todos, razón por la que el Estado no necesariamente garantizaría el pleno acceso a él.

De allí que si bien la subvención permitirá lograr la gratuidad para algunos, la reforma constitucional que plantea la iniciativa que ha sido objeto de enmiendas por parte del Senado obligará, en forma potencial, a más de 42 por ciento de las familias a invertir dinero en ese nivel educacional, porque se trasladarán al sistema particular subvencionado, en el que hay un porcentaje muy alto de financiamiento a través del copago.

En ese sentido, hemos señalado los efectos que tanto a nivel nacional como internacional se han planteado para el copago, sistema con el cual queremos terminar, tal como lo hemos señalado en distintas conversaciones sobre la materia.

Por otro lado, la solución a la inasistencia de los niños y de las niñas al kínder, aspecto que se busca resolver a través del proyecto de ley modificado por el Senado, pasa necesariamente por la adopción de políticas sociales distintas a las planteadas, no solo por el establecimiento de la obligatoriedad para las familias. Entonces, el esfuerzo se debería poner en la profundización de ese tipo de políticas públicas.

Al revisar la legislación comparada sobre la materia se puede observar que pocos sistemas educativos en el mundo disponen la obligatoriedad de la educación preescolar. En la mayoría de los países los niños pueden ser inscritos en ese nivel cuando sus familias así lo estimen conveniente.

Asimismo, es relevante que un reporte de la Unesco señale que la obligatoriedad legal no entraña, de manera forzosa, el aumento de la escolarización en la enseñanza preescolar. De allí que existe una tasa baja de escolarización en las naciones que cuentan con legislación sobre la materia.

Por último, las familias no necesariamente cuentan con herramientas jurídicas para exigir el acceso gratuito a ese nivel educacional preescolar, con la finalidad de dar cumplimiento al mandato constitucional sobre la materia, tal como ocurre en el caso de los demás niveles educativos.

Los elementos señalados son algunos de los aspectos relevantes que creo que se deben dejar consignados en la discusión de las modificaciones introducidas por el Senado a este proyecto de ley.

He dicho.

El señor ELUCHANS (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado señor Germán Verdugo.

El señor VERDUGO.-

Señor Presidente , en el último tiempo hemos discutido y aprobado varios proyectos de ley orientados a mejorar la calidad de la educación de nuestros alumnos. Sin duda, todos estamos de acuerdo en que la educación preescolar es la que tiene mayor incidencia en el aprendizaje de los jóvenes, porque es en ese nivel en el que se juega el futuro de nuestros niños.

El proyecto de ley de reforma constitucional enmendado por el Senado nos entrega la posibilidad de seguir el trabajo en ese sentido, puesto que creemos que a través de lo que se dispone en dicha iniciativa se entregará mejor educación a los alumnos del país, sin perjuicio de que para lograr el señalado objetivo no basta con aumentar los años de escolaridad.

En diversas intervenciones que hecho sobre la materia, tanto en la Sala como en las comisiones técnicas respectivas, he sostenido que es fundamental que tanto los profesores como las educadoras de párvulos tengan los conocimientos y las capacidades para entregar lo que los niños necesitan. No basta con que ellos estén más tiempo en un establecimiento educacional, sino que este sea aprovechado para continuar con el mejoramiento de la calidad de nuestra educación.

Otra materia fundamental que me preocupa se relaciona con los tres sistemas que en la actualidad existen para entregar educación prebásica: me refiero a la Junji, a la Fundación Integra y a los establecimientos municipales. Creo que la existencia de esos tres sistemas genera un conflicto respecto de las personas que trabajan en ellos. Me parece fundamental que los actores principales del proceso educativo se sientan con un grado de tranquilidad y de conformidad respecto del trabajo que realizan. En el caso de la educación prebásica, dichos actores reciben remuneraciones diferentes y trabajan en condiciones distintas, lo que no siempre les permite entregarse como debería ser a la tarea tan importante y de tanta responsabilidad que deben asumir. Resolver aquello es una tarea que quedará pendiente. Esta situación no es responsabilidad de este Gobierno, sino producto de un sistema que tiene toda una trayectoria en esta materia. Es imposible resolver en tan corto tiempo todos los problemas pendientes. No obstante, quiero señalarlo como una necesidad urgente que debe abordarse en el futuro próximo. Es difícil mejorar la calidad de la educación si no mejoramos la calidad de los actores principales que participan en el proceso de enseñanza, si no valoramos suficientemente su trabajo y si no los remuneramos como corresponde.

Este proyecto, modificado por el Senado, beneficiará a la educación municipalizada, toda vez que hay escuelas que tienen las condiciones y la capacidad para acoger a los niños que no reciben enseñanza prebásica. Existen 33 mil cupos disponibles, de los cuales muchos pertenecen al sector municipalizado. Una escuela que tiene alumnos en el prekínder y en el kínder tiene asegurada la matrícula para la educación básica y media. Los niños que inician sus estudios en un establecimiento, difícilmente se trasladarán a otro cuando están conscientes de que son bien tratados, bien educados y de que se les entrega los que ellos necesitan.

Esta reforma constitucional provocará muchos cambios positivos y permitirá que la educación prebásica realmente adquiera la importancia que siempre debió tener.

Como bancada de Renovación Nacional estamos dispuestos a apoyarla, porque tenemos plena conciencia de que incidirá directamente en el mejoramiento de la calidad de la educación de nuestros niños y jóvenes.

He dicho.

El señor ELUCHANS (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado señor David Sandoval.

El señor SANDOVAL .-

Señor Presidente , por su intermedio, saludo a la ministra de Educación , que nos acompaña en esta sesión.

Estamos ante un proyecto de reforma constitucional, modificado por el Senado, que a lo mejor no tiene la rimbombancia de otros proyectos en materia de cobertura y atención en el ámbito educacional. Sin embargo, desde la perspectiva humana, desde la perspectiva afectiva, va al corazón de lo que debería ser nuestra preocupación: asegurar el acceso de los niños a niveles adecuados de atención en materia de educación. El proyecto va al corazón de la gente.

Todos sabemos -los estudios lo indican- que los niños que han sido incorporados tempranamente a la educación parvularia se desarrollan con mayores ventajas y en mejores condiciones, debido a que en ese nivel se estimulan y desarrollan sus facultades y habilidades cognitivas y socioemocionales. Curiosamente, por las típicas situaciones económicas, de cobertura y otras, nuestro país hoy no ofrece la posibilidad para que los niños, independientemente de la condición socioeconómica de su hogar, accedan a esa realidad. Más del 70 por ciento de los niños más vulnerables del país, que podrían ingresar a la educación prebásica, hoy no reciben dicha educación, por lo que verán limitada fuertemente sus capacidades de desarrollo en los procesos posteriores de la enseñanza.

Por eso, el proyecto va en la dirección más correcta y más social que podríamos entender. La reforma constitucional apunta a hacer obligatoria la asistencia de los niños al segundo nivel de transición, lo que tradicionalmente se conoce como kínder. El Senado incorporó una modificación que establece la obligación para el Estado de garantizar el acceso gratuito a partir del nivel medio menor, que atiende a niños desde los dos años de edad. Desde el punto de vista educacional y formativo, es un cambio importante.

Sin embargo, han aparecido unas voces que señalan que lo que estamos haciendo es alargar los años de escolaridad. Es verdad. Pero lo estamos haciendo en un nivel que contribuye al desarrollo de las habilidades cognitivas y socioemocionales de los niños. No vamos a poner a los niños frente a un pizarrón, sino frente a un proceso de desarrollo más integral y más humano. Todos los estudios indican que en ese nivel se producen las mejores oportunidades para estimular las capacidades del menor. Ello permitirá reducir las enormes desigualdades en materia de formación educacional, que después se suman a las desigualdades sociales y económicas. A lo que estamos apuntando es a reducir esas brechas y a dar a los niños del país las mejores oportunidades. Estamos ante un proyecto de gran sentido social, y no me cabe duda alguna que nuestra bancada concurrirá mayoritariamente con su voto a favor.

Solo hay un aspecto que preocupa. Me refiero -algo se mencionó por un señor diputado - a los diferentes sistemas de administración de la educación prebásica: la Junji, la Fundación Integra, los municipios e, incluso, otras entidades. Creo sinceramente que en algún minuto, más adelante, debemos avanzar en el diseño de una estructura de organización. Valoro el papel que realiza la Junta Nacional de Jardines Infantiles, un organismo especializado, que por años ha dado cátedras en materia de educación preescolar. No obstante, para atender a la misma población vulnerable de niños de nuestro país, existe diversidad de criterios, y existen mecanismos, instrumentos e instancias reglamentarias totalmente distintas para unos y para otros. Solucionar aquello es un desafío que viene.

Sin perjuicio de lo anterior, este proyecto de reforma constitucional va en la dirección correcta. Permitir que más de 16.000 niños, que no asisten a kínder, reciban educación en ese nivel en virtud de esta futura ley de carácter obligatoria creo que va al corazón de las familias de escasos recursos. Permitir que más del 70 por ciento de los niños más vulnerables accedan a la educación que legítimamente les corresponde recibir, lo que significará un gran aporte en su proceso de desarrollo cognitivo y socioemocional, va en la dirección correcta.

No queda más que requerir el apoyo transversal para una iniciativa social tan importante como esta, que hace obligatorio el kínder y que establece la obligación del Estado de garantizar el acceso gratuito al nivel medio menor, que atiende a los niños desde los dos años de edad.

No me cabe duda de que las modificaciones del Senado a este proyecto de reforma constitucional contarán con el apoyo de toda nuestra bancada.

He dicho.

El señor ELUCHANS (Presidente).-

Tiene la palabra la diputada señora Alejandra Sepúlveda.

La señora SEPÚLVEDA (doña Alejandra).-

Señor Presidente , agradezco que la ministra de Educación se encuentre presente en la discusión de este proyecto de reforma constitucional.

Uno dice que es importante una reforma de este tipo. Conversábamos con el diputado Leopoldo Pérez sobre los casi 33.000 cupos que no se han utilizado en educación prebásica y que podrían ser utilizados por los niños y niñas que los necesitan.

En esta materia echo de menos muchas cosas. Recuerdo que hace tres años, debido a algunos problemas que existían con las educadoras de párvulos de Integra y de la Junji, se solicitó la formación de una mesa de trabajo que permitiera unificar criterios respecto de la administración de los, a lo menos, cinco sistemas de educación prebásica que existen en nuestro país. Quiero preguntarle a la ministra cuáles son los avances que se lograron en esa mesa de trabajo.

Podemos decir que está bien hacer una reforma constitucional, pero la mayoría de los niños pueden ingresar a la educación prebásica sin necesidad de ella. Creo que está bien avanzar en esta materia, pero no tiene sentido establecer la obligatoriedad del segundo nivel de transición, toda vez que la mayoría de los niños ya están en la educación prebásica; si existen cupos suficientes, cabe preguntarse por qué los padres no envían a sus niños a los jardines infantiles, a pesar de tener la infraestructura necesaria y de que son necesarios para su estimulación temprana. Una se pregunta por qué en la actualidad existen 33 mil cupos.

Como decía, existen por lo menos cinco sistemas, cuestión que me preocupa. Por cierto, voy a votar a favor las modificaciones del Senado, pero creo que el punto en el cual se focaliza esta reforma constitucional no es el más importante. Lo más relevante es determinar la forma en que coexisten estos sistemas, entre los cuales hay tremendas diferencias. Además, encasillan a nuestros niños y niñas en distintas categorías. Entonces, ¿qué estamos haciendo? Estamos creando una nueva segmentación que resulta brutal.

Como decía, identifico por lo menos cinco sistemas que sobreviven y que son absolutamente distintos: el privado, el público, formado por Integra y la Junji, y el vía transferencia en que, a su vez, existen dos: uno municipal y otro privado. Me refiero, por ejemplo, al Hogar de Cristo de San Fernando que funciona muy bien. Estos cinco sistemas que sobreviven provocan problemas de diversidad, de remuneraciones, de fiscalización y de infraestructura. Podría decir que los jardines infantiles municipales son pésimos -no sé si los colegas los han visitado-, carecen de calefacción, debido a lo cual durante el invierno los niños deben abrigarse con frazadas. Además, falta material didáctico, que es absolutamente distinto dependiendo del tipo de financiamiento que tengan los jardines infantiles.

Antes de ser ministra de Educación , la señora Carolina Schmidt fue ministra del Sernam , de manera que sabe perfectamente que los niños deben tener una estimulación temprana; sin embargo, muchas veces la familia, fundamentalmente la madre, no permite trabajar con los niños como todos quisiéramos. ¿Qué podemos decirles a las temporeras, cuyo horario de trabajo no tiene nada que ver con el de los jardines infantiles?; ¿Qué le podemos decir a una mujer que trabaja hasta las siete y media u ocho de la tarde, en circunstancias de que los jardines funcionan hasta las 12 o 13 horas y, excepcionalmente, hasta las 16 horas? Por eso, es necesario pedir ampliación de sus horarios.

Entonces, está bien, votemos las modificaciones del Senado a este proyecto de reforma constitucional, votemos a favor la obligatoriedad del segundo nivel de transición, pero ¿quién se hará cargo de resolver las complicaciones que existen al interior de los jardines infantiles? Hace cuatro años, cuando analizamos este problema, se nos dijo que se iban a aplicar -no quiero hablar de un sistema unificado- criterios relativamente homogéneos. Es decir, una tía de Integra, una tía de la Junji y una tía vía transferencia están en una situación totalmente diferente y son los niños los que sufren las consecuencias de que no haya material didáctico ni extensión horaria y de que la infraestructura sea pésima. Es necesario que la Superintendencia de Educación se haga cargo de la fiscalización de los jardines infantiles, a fin de detectar los problemas que los afectan.

Por eso, voy a votar a favor las modificaciones del Senado solo por una cuestión formal -lamento decirlo-, porque respecto del problema de fondo que afecta a los niños y a sus familias falta un mundo de cosas por hacer. Yo esperaba que hubiéramos atacado el problema desde esta perspectiva.

Queremos tener claro si en el proyecto de Ley de Presupuestos se considerarán recursos para financiar estos sistemas, y si se fiscalizará, sobre todo, la vía transferencia. Los jardines infantiles municipales son los peores, son de tercera o cuarta clase, y a ellos asisten nuestros niños más vulnerables, lo que genera desigualdad en los jardines infantiles. No me cabe la menor duda de que también hay segmentación y desigualdad en la educación preescolar, y no veo que este proyecto de reforma constitucional avance en su disminución.

He dicho.

El señor ELUCHANS (Presidente).-

Tiene la palabra la ministra de Educación.

La señora SCHMIDT, doña Carolina ( ministra de Educación ).-

Señor Presidente , las grandes desigualdades existentes en nuestro país vienen desde la cuna y si queremos realmente ganar la batalla contra ellas debemos poner el foco en la educación preescolar, porque es precisamente este nivel educativo el que ha generado mayor retorno, no solo en relación con el futuro aprendizaje de los niños y niñas, sino, sobre todo, en la superación de brechas que los afectan desde su nacimiento. Por eso, es fundamental que avancemos en esa dirección.

La reforma constitucional aprobada unánimemente por esta Sala el 11 de julio pasado y también por el Senado, hace pocas semanas, introduce dos cambios fundamentales. En primer lugar, garantiza el acceso universal y gratuito a la educación parvularia a todos los niños de tres años de edad, cuestión que es fundamental que quede establecida en la Constitución Política como una obligación del Estado. En segundo lugar, el proyecto incorpora un cambio cultural, al establecer el kínder como obligatorio, con lo que el período de educación obligatoria se amplía de 12 a 13 años.

¿Por qué hablo de cambio cultural? Para responder la consulta formulada por la diputada Alejandra Sepúlveda, relacionada con las razones por las cuales las familias no envían a sus niños a kínder, la encuesta Casen nos indica que el 76 por ciento de las familias que no en-vían a sus hijos a este nivel educativo, no obstante tener la edad para hacerlo, declaran que no lo hacen porque están bien cuidados en sus hogares, y que el 11 por ciento dice que no les parece necesario que asistan a kínder a esa edad. Es decir, tenemos casi un 90 por ciento de los niños de nuestro país que no asisten a kínder porque sus padres consideran que están bien cuidados en sus hogares.

Pues bien, este es un problema cultural, porque la educación parvularia no es una guarde-ría infantil, sino una etapa básica y fundamental en el proceso educativo. Lo que los niños no aprenden en la educación preescolar -cuando no tienen la posibilidad de hacerlo-, difícilmente podrán recuperarlo en otros niveles educativos, en particular los más vulnerables.

Por eso, es tremendamente grave que casi el 90 por ciento de los niños que no asisten a kínder pertenezcan a las familias más vulnerables de nuestro país, porque la educación parvularia tiene gran importancia precisamente para ellos. Por lo mismo es tan relevante la segunda modificación que establece este proyecto de reforma constitucional enviado por el Presidente Piñera. Lo más importante es que el Estado garantice el acceso universal y gratuito de todos los niños a la educación preescolar.

El segundo cambio es fundamentalmente cultural y dirigido particularmente a las familias más vulnerables de nuestro país, al establecer que la educación parvularia y el kínder no son instancias solo para cuidar a los niños, sino muy relevantes en el proceso educativo, motivo por el cual se establecen como obligatorias. A partir de esta reforma constitucional, ningún niño podrá ser promovido a primero básico si no ha cursado el kínder. Se trata de un cambio cultural y de una señal que enviamos a las familias en el sentido de que el kínder no es una guardería infantil, y que es fundamental que los niños asistan. El Estado ha declarado obligatorio el kínder, porque es la base del proceso educativo que deben recibir todos los niños de Chile.

Este proyecto forma parte de una reforma integral, de una reforma constitucional que la Cámara de Diputados aprobó unánimemente en julio pasado, respecto de la cual deseo mencionar algunos aspectos.

El primero se relaciona con que en nuestro país existía una enorme brecha y una discriminación hacia los niños que recibían educación parvularia en establecimientos que, a pesar de formar parte de la red Junji, no son propiedad de ella. En este caso, me refiero a los establecimientos municipales que se financian vía transferencia de fondos. A esos jardines infantiles asisten los niños más vulnerables de nuestro país. Debido a esta situación, esos establecimientos recibían 85 por ciento menos de ingresos por cada niño por parte del Estado, reitero, vía transferencia de fondos. El Gobierno, a través de la iniciativa en discusión, elimina esta discriminación, la que ya fue mencionada por la diputada Sepúlveda. La brecha de la que hemos hablado se reducirá a 20 por ciento en 2014 y esperamos que en el futuro se elimine totalmente, porque es ahí donde tenemos que entregar más recursos.

En cuanto a la subvención especial preferencial, que va a apoyar con financiamiento extra a los niños más vulnerables, se incrementa en más de 21 por ciento para los niños de kínder y prekínder, y se eleva la subvención especial para los niños de este nivel educativo. La reforma pone el foco en la educación parvularia.

Sin embargo, lo más importante es la reforma que propuso el Presidente Piñera y que aprobó la Cámara de Diputados. Hoy en Chile es más fácil abrir un jardín infantil que una botillería; es decir, cuidamos más el expendio de bebidas alcohólicas que el lugar y las condiciones en los que educamos a nuestros niños más pequeños. Eso cambió con el proyecto de ley aprobado por la Cámara de Diputados, que establece el marco regulatorio para la educación parvularia y que entrega atribuciones a la Superintendencia de Educación para supervisar y sancionar a los establecimientos que no cumplan con las condiciones necesarias para asegurar la calidad educativa y la seguridad de nuestros niños.

Estamos frente a una reforma fundamental que coloca a la educación parvularia en el nivel que le corresponde, la cual debe ser garantizada y resguardada por el Estado.

El proyecto que se votó en la Cámara de Diputados y que fue aprobado en general por el Senado debe convertirse en ley en los próximos días para asegurar una educación parvularia de calidad para todos los niños.

Hoy, esta Sala debe votar una indicación presentada por la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado, que extiende en un año más la garantía de educación parvularia universal y gratuita para todos los niños de Chile. El texto aprobado por esta Sala el 5 de julio pasado señalaba tres años de edad; sin embargo, la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado nos pidió hacer un esfuerzo adicional para garantizar el acceso a la educación parvularia desde los dos años de edad.

El Gobierno apoyó esa modificación y así lo hicieron también todos los senadores de la Concertación y todos los senadores de la Alianza por Chile. Por unanimidad se aprobó la extensión, en un año más, de esta garantía de acceso a la educación parvularia.

Quiero pedir a esta honorable Sala, que ha sido siempre un apoyo fundamental a todas las políticas dirigidas a lograr mayor equidad en la educación, que garanticemos la formación y los derechos de los niños y niñas desde el posnatal.

Mediante esta reforma constitucional, el Estado garantiza la educación parvularia a todos nuestros niños y niñas. Por eso, pido a la Sala ratificar esa indicación, a fin de que la reforma constitucional garantice el acceso universal y gratuito a la educación parvularia a todos los niños y niñas de Chile a partir de los dos años de edad.

He dicho.

El señor ELUCHANS (Presidente).-

Tiene la palabra la diputada señora Denise Pascal.

La señora PASCAL (doña Denise).-

Señor Presidente , si bien este proyecto es muy importante y necesario para nuestra sociedad, me quedan muchas dudas sobre la obligatoriedad de que los niños asistan a los jardines o guarderías infantiles.

No cabe duda de que hay una diferencia entre los jardines infantiles de la Junji, de Integra o de las municipalidades, y los privados. Si bien se avanza, no se soluciona el problema existente en esa materia; tampoco se soluciona el problema de los funcionarios. Hay diferencias muy marcadas entre los funcionarios de la Junji y los de Integra, por ejemplo, en cuanto a sus derechos y a sus contratos. Al respecto, no veo que en el proyecto de ley esto se vaya a solucionar. Eso inquieta a la gente, sobre todo a las de mi zona.

No cabe duda de que es mejor establecer la obligatoriedad, pero no estamos integrando las herramientas para que esto se pueda cumplir.

Quienes representamos al mundo rural, sabemos cuánto deben caminar las mamás para llevar a sus hijos al jardín infantil o a la guardería ¡Hasta 3 kilómetros diarios! Por eso, prefieren dejarlos en casa, al cuidado de sus abuelos, de sus tías o, a veces, de sus hermanos mayores, lo cual es peligroso. También, muchas de ellas trabajan como temporeras, y sus horarios de trabajo no coinciden con los de las guarderías y los jardines infantiles.

Por eso, me parece que es necesario pensar globalmente el tema, porque la realidad de la ciudad no es la misma que la del campo, donde las distancias son mayores. En el mundo rural, el transporte es muy complicado, y no todos los municipios pueden colocar buses para trasladar a los niños a los jardines. En suma, en el mundo rural hay una serie de barreras para que los niños puedan acceder a ese bien que es muy importante.

Durante su gobierno, Michelle Bachelet señaló que el tema de la igualdad también depende del lugar donde uno nace. Algunos nacen en cuna de oro; otros, en cuna de barro. Por eso, estamos trabajando para alcanzar una equidad que se refleje no solamente a nivel parvulario, sino en todos los niveles de la educación.

Me quedan muchas interrogantes respecto de la forma como se va a cumplir esta ley en proyecto, y creo que va a ser muy difícil hacerlo. En el mundo rural, la madre trabajadora no puede detener su jornada para ir a buscar a su hijo a las tres de la tarde, cuando termina su jornada el jardín infantil. ¿Con quién lo puede dejar? ¿Con la abuela? Si es así, prefiere dejarlo desde las siete de la mañana con la abuela y así tener la tranquilidad de que cuando vuelva a casa lo va a encontrar allí.

Esa es la realidad que vivimos. Este proyecto no la refleja, por lo que será muy difícil lograr el objetivo que se busca.

La diferencia de ingresos, por mucho que se aumente la subvención en 21 por ciento, como dijo la ministra, continuará en comparación con los jardines infantiles privados. Además, existe la necesidad de contar con más jardines infantiles en nuestro país.

El proyecto de ley es positivo, pero no es la solución a los problemas que he planteado, lo que me preocupa. Estamos dándole mucho bombo al decir que es la solución, porque de esta manera vamos a buscar la igualdad entre nuestros niños mediante el establecimiento de la obligatoriedad del segundo nivel de transición, etcétera. Sin embargo, el cumplimiento de eso es casi imposible en muchas zonas que represento.

Sin duda, votaremos a favor el proyecto, porque nadie estaría en contra de una cosa de este tipo; pero quedará un vacío muy importante acerca de la forma como se podrá cumplir esto; considerando que en el mundo rural no hay jardines en todos lados, que las distancias son demasiado grandes o que los niños permanecen en la casa de sus abuelos o de otras personas cuando las mamás salen a trabajar, porque estas no pueden ser trasladarlos al jardín más cercano que, a veces, queda a seis kilómetros de distancia.

He vivido esa situación; a mi no me vienen con cuentos. Los jardines no se ubican en todas las villas; muchas veces están distantes, y esta iniciativa no resuelve ese problema.

Creo que hay que buscar otras soluciones respecto de la atención de los niños en su primera edad, incluso enseñar y capacitar para su cuidado de otra manera.

He dicho.

El señor ELUCHANS (Presidente).-

Tiene la palabra la señora ministra de Educación.

La señora SCHMIDT ( ministra de Educación ).-

Señor Presidente , creo que en algo puede aportar la entrega de alguna información respecto de la asistencia de los niños a kínder.

Casi el 90 por ciento de los niños que asisten al kínder no son alumnos de jardines infantiles, sino de escuelas y colegios diseminados a lo largo de Chile, donde los esperan con los brazos abiertos. Quienes no asisten, mayoritariamente no son de zonas rurales, sino de las urbanas.

De los 17.000 niños que hoy, pese a tener la edad para ir a kínder en sus escuelas, no asisten porque su familia no los envía, más de 1.500 pertenecen a Puente Alto, 1.676 a Maipú, 1.522 a La Florida, otro tanto a San Bernardo, a Viña del Mar, etcétera.

Si uno analiza las listas de los niños que, no obstante la edad para asistir al kínder que se da en las escuelas, no son mandados por sus familias, se da cuenta de que en su mayoría son de zonas urbanas y de familias de alta vulnerabilidad.

Tal como lo señala la encuesta Casen, la causa no es la falta de acceso, de cupo o de escuelas, sino porque sus familias consideran que no es necesario enviar a un niño tan pequeño al colegio. En términos culturales, eso es lo que se busca cambiar al hacer obligatorio ese nivel educativo.

La otra reforma constitucional, que apunta a garantizar el acceso universal y gratuito a la educación parvularia, es para avanzar en que más niños asistan a ella. El hecho de asegurar que todos contarán con un subsidio del Estado para acceder a ese nivel educativo, es un paso relevante para progresar en una cobertura que aún es muy baja en nuestro país, a fin de garantizar una mayor igualdad de oportunidades.

Sin duda, este u otros proyectos no solucionarán todos los problemas del país en torno a educación, equidad, justicia o desarrollo, pero la iniciativa en estudio sí representa un avance sustantivo; sobre todo, es una señal muy clara de orientación para el Estado y los ciudadanos y ciudadanas acerca de cuáles son los temas fundamentales en los que debemos focalizarnos.

Muchas gracias.

He dicho.

El señor ELUCHANS (Presidente).-

Ofrezco la palabra.

Ofrezco la palabra.

Cerrado el debate.

-Con posterioridad, la Sala se pronunció sobre las modificaciones introducidas por el Senado al proyecto en los siguientes términos:

El señor ELUCHANS (Presidente).-

Corresponde votar las modificaciones introducidas por el Senado al proyecto de reforma constitucional, iniciado en mensaje, que establece la obligatoriedad del segundo nivel de transición y crea un sistema de financiamiento gratuito desde el nivel medio mayor.

Hago presente a la Sala que esta reforma constitucional requiere para su aprobación del voto favorable de 80 señoras diputadas y señores diputados

El señor JARAMILLO.-

Señor Presidente , estoy pareado de palabra con el diputado señor Ernesto Silva, por lo que deseo saber si existen más diputados pareados.

El señor ELUCHANS (Presidente).-

El señor Secretario va a dar lectura a los pareos.

El señor LANDEROS ( Secretario ).- Se han registrado los siguientes pareos para esta sesión: del diputado señor José Pérez con la diputada señorita Marcela Sabat y del diputado señor Pedro Araya con la diputada señora Andrea Molina.

El señor ELUCHANS (Presidente).-

En votación.

-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 84 votos. No hubo votos por la negativa ni abstenciones.

El señor ELUCHANS (Presidente).-

Aprobadas.

-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:

Álvarez-Salamanca Ramírez Pedro Pablo; Ascencio Mansilla Gabriel; Auth Stewart Pepe; Baltolú Rasera Nino; Barros Montero Ramón; Becker Alvear Germán; Bertolino Rendic Mario; Browne Urrejola Pedro; Burgos Varela Jorge; Campos Jara Cristián; Carmona Soto Lautaro; Castro González Juan Luis; Cerda García Eduardo; Cristi Marfil María Angélica; Chahín Valenzuela Fuad; De Urresti Longton Alfonso; Delmastro Naso Roberto; Díaz Díaz Marcelo; Edwards Silva José Manuel; Eluchans Urenda Edmundo; Espinosa Monardes Marcos; Espinoza Sandoval Fidel; Farías Ponce Ramón; García García René Manuel; Kort Garriga Issa; Girardi Lavín Cristina; Godoy Ibáñez Joaquín; Goic Boroevic Carolina; González Torres Rodrigo; Gutiérrez Gálvez Hugo; Gutiérrez Pino Romilio; Hales Dib Patricio; Harboe Bascuñán Felipe; Hasbún Selume Gustavo; Hoffmann Opazo María José; Jarpa Wevar Carlos Abel; Jiménez Fuentes Tucapel; Kast Rist José Antonio; Latorre Carmona Juan Carlos; Lemus Aracena Luis; León Ramírez Roberto; Lorenzini Basso Pablo; Macaya Danús Javier; Marinovic Solo De Zaldívar Miodrag; Melero Abaroa Patricio; Meza Moncada Fernando; Monckeberg Bruner Cristián; Monckeberg Díaz Nicolás; Morales Muñoz Celso; Muñoz D’Albora Adriana; Nogueira Fernández Claudia; Ojeda Uribe Sergio; Ortiz Novoa José Miguel; Pacheco Rivas Clemira; Pascal Allende Denise; Pérez Lahsen Leopoldo; Recondo Lavanderos Carlos; Rincón González Ricardo; Rivas Sánchez Gaspar; Robles Pantoja Alberto; Rubilar Barahona Karla; Sabag Villalobos Jorge; Saffirio Espinoza René; Sandoval Plaza David; Schilling Rodríguez Marcelo; Sepúlveda Orbenes Alejandra; Silber Romo Gabriel; Squella Ovalle Arturo; Teillier Del Valle Guillermo; Torres Jeldes Víctor; Tuma Zedan Joaquín; Ulloa Aguillón Jorge; Letelier Aguilar Cristian; Urrutia Bonilla Ignacio; Vallespín López Patricio; Van Rysselberghe Herrera Enrique; Vargas Pizarro Orlando; Venegas Cárdenas Mario; Verdugo Soto Germán; Vidal Lázaro Ximena; Vilches Guzmán Carlos; Walker Prieto Matías; Ward Edwards Felipe; Zalaquett Said Mónica.

El señor ELUCHANS (Presidente).-

Despachado el proyecto.

3.2. Oficio de Cámara Origen a Cámara Revisora

Oficio Aprobación de Modificaciones. Fecha 20 de noviembre, 2013. Oficio

?VALPARAÍSO, 20 de noviembre de 2013

Oficio Nº 10.982

A S.E. EL PRESIDENTE DEL H. SENADO

La Cámara de Diputados, en sesión de esta fecha, ha tenido a bien prestar su aprobación a las enmiendas propuestas por ese H. Senado al proyecto de reforma constitucional que establece la obligatoriedad del segundo nivel de transición y crea un sistema de financiamiento gratuito desde el nivel medio menor, correspondiente al boletín N° 8997-07.

Lo que tengo a honra decir a V.E., en respuesta a vuestro oficio Nº 875/SEC/13, de 5 de noviembre de 2013.

Dios guarde a V.E.

EDMUNDO ELUCHANS URENDA

Presidente de la Cámara de Diputados

MIGUEL LANDEROS PERKI?

Secretario General de la Cámara de Diputados

4. Trámite Finalización: Cámara de Diputados

4.1. Oficio de Cámara de Origen al Ejecutivo

Oficio Ley a S. E. El Presidente de la República. Fecha 20 de noviembre, 2013. Oficio en Sesión 88. Legislatura 361.

?VALPARAÍSO, 20 de noviembre de 2013

Oficio Nº 10.983

A S.E. EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA

Tengo a honra comunicar a V.E. que el Congreso Nacional ha dado su aprobación al siguiente proyecto de reforma constitucional, que establece la obligatoriedad del segundo nivel de transición y crea un sistema de financiamiento gratuito desde el nivel medio menor, correspondiente al boletín N° 8997-07.

PROYECTO DE REFORMA CONSTITUCIONAL:

“Artículo único.- Introdúcense las siguientes modificaciones en la Constitución Política de la República:

1) Reemplázase el párrafo cuarto del numeral 10° del artículo 19 por el siguiente:

“Para el Estado es obligatorio promover la educación parvularia, para lo que financiará un sistema gratuito a partir del nivel medio menor, destinado a asegurar el acceso a éste y sus niveles superiores. El segundo nivel de transición es obligatorio, siendo requisito para el ingreso a la educación básica.”.

2) Reemplázase la disposición vigésima primera transitoria por la siguiente:

“VIGÉSIMA PRIMERA.- La reforma introducida en el numeral 10º del artículo 19, que establece la obligatoriedad del segundo nivel de transición y el deber del Estado de financiar un sistema gratuito a partir del nivel medio menor, destinado a asegurar el acceso a éste y sus niveles superiores, entrará en vigencia gradualmente, en la forma que disponga la ley.”.”.

Dios guarde a V.E.

EDMUNDO ELUCHANS URENDA

Presidente de la Cámara de Diputados

MIGUEL LANDEROS PERKI?

Secretario General de la Cámara de Diputados

5. Publicación de Ley en Diario Oficial

5.1. Ley Nº 20.710

Tipo Norma
:
Ley 20710
URL
:
https://www.bcn.cl/leychile/N?i=1057032&t=0
Fecha Promulgación
:
25-11-2013
URL Corta
:
http://bcn.cl/2cd8q
Organismo
:
MINISTERIO DE EDUCACIÓN
Título
:
REFORMA CONSTITUCIONAL QUE ESTABLECE LA OBLIGATORIEDAD DEL SEGUNDO NIVEL DE TRANSICIÓN Y CREA UN SISTEMA DE FINANCIAMIENTO GRATUITO DESDE EL NIVEL MEDIO MENOR
Fecha Publicación
:
11-12-2013

LEY NÚM. 20.710

     

REFORMA CONSTITUCIONAL QUE ESTABLECE LA OBLIGATORIEDAD DEL SEGUNDO NIVEL DE TRANSICIÓN Y CREA UN SISTEMA DE FINANCIAMIENTO GRATUITO DESDE EL NIVEL MEDIO MENOR

     

    Teniendo presente que el H. Congreso Nacional ha dado su aprobación al siguiente

     

    Proyecto de reforma constitucional:

     

    "Artículo único.- Introdúcense las siguientes modificaciones en la Constitución Política de la República:

1) Reemplázase el párrafo cuarto del numeral 10º del artículo 19 por el siguiente:

    "Para el Estado es obligatorio promover la educación parvularia, para lo que financiará un sistema gratuito a partir del nivel medio menor, destinado a asegurar el acceso a éste y sus niveles superiores. El segundo nivel de transición es obligatorio, siendo requisito para el ingreso a la educación básica.".

2) Reemplázase la disposición vigésima primera transitoria por la siguiente:

    "Vigésima primera.- La reforma introducida en el numeral 10º del artículo 19, que establece la obligatoriedad del segundo nivel de transición y el deber del Estado de financiar un sistema gratuito a partir del nivel medio menor, destinado a asegurar el acceso a éste y sus niveles superiores, entrará en vigencia gradualmente, en la forma que disponga la ley.".".

    Y por cuanto he tenido a bien aprobarlo y sancionarlo; por tanto promúlguese, llévese a efecto como Ley de la República y  PROMULGACION - SEBASTIÁN PIÑERA ECHENIQUE, Presidente de la República.- Carolina Schmidt Zaldívar, Ministra de Educación.- Felipe Larraín Bascuñán, Ministro de Hacienda.

    Lo que transcribo a usted para su conocimiento.- Saludo atentamente a usted, Fernando Rojas Ochagavía, Subsecretario  de Educación.