La siguiente intervención fue pronunciada por el senador Carlos Altamirano Orrego, el 21 de octubre de 1966, en la Sesión 13a especial del Senado. A esa fecha, Altamirano era miembro del Partido Socialista de Chile y representante de la 4ª Agrupación Provincial “Santiago”.
Esta intervención se enmarca en la dictación de la Ley de Reforma Agraria Nº16.640, publicada en el gobierno de Eduardo Frei Montalva (1964-1970) el 28 de julio de 1967, y que reemplazó a la ley anterior de 1962. Luego de un debate parlamentario que duró cerca de dos años, el texto quedó compuesto por 333 artículos permanentes y 24 disposiciones transitorias. Como proceso histórico, la reforma agraria, entendida como una serie de cambios que buscaban la modernización del campo chileno y el fin del latifundio tradicional, fue una de las transformaciones estructurales más importantes del siglo XX chileno. Esta reforma -que se explica por elementos del contexto nacional e internacional- se llevó a cabo entre 1962 y 1973, atravesando gobiernos de distinta orientación ideológica.
En cuanto a su contenido, la intervención del senador Altamirano realiza un análisis de la Ley de Reforma Agraria y justifica su implementación, aunque con algunas críticas. En la parte central de su planteamiento, Altamirano rechaza el argumento ideológico respecto a la creación de nuevos propietarios, uno de los fines de la Reforma Agraria del gobierno de Frei Montalva, señalando que con ello se pretende “defender mejor el sistema capitalista imperante en la tierra chilena”. En ese ámbito, durante su intervención, el senador socialista propone un radical cambio de la “estructura capitalista”, y dentro de ese cambio la reforma agraria era una piedra angular de dicha transformación revolucionaria. “Para nosotros –terminando su intervención el senador Altamirano- no puede realizarse un proceso auténtico, real y efectivo de reforma agraria insertado dentro de una estructura capitalista y dentro del marco de una política general de carácter reaccionario”. En síntesis, la intervención del senador socialista es un reflejo de las profundas tensiones políticas e ideológicas que cruzaba el debate público chileno, principalmente visibles en sus actores parlamentarios.