Juan Buenaventura (Ventura) Marín Recabarren

Reseñas biográficas parlamentarias



Nació en Chile, el 18 de enero de 1806; hijo de José Gaspar Marín Esquivel, secretario de la Primera Junta de Gobierno; y Luisa Recabarren y Aguirre. Hermano del ex parlamentario Francisco Marín Recabarren.

Fue abogado y salvó la vida de Manuel Blanco Encalada, después de los tratados de Paucarpata. Por escrúpulos morales de no aceptar honorarios, ya que defendía la justicia, lo que es un deber, debió abandonar su profesión.

Fue profesor gratuitamente, del Instituto Nacional, en las cátedras de Filosofía, Literatura y Geografía. Colaboró con Bello y José Miguel del Solar en el Programa de Educación Pública de 1834.

Participó en la promulgación de la Constitución de 1828, firmando ésta, como diputado por Coquimbo.

Electo diputado suplente por "Coquimbo", en el Congreso General Constituyente de 1828, 25 de febrero-7 de agosto de 1828; prestó juramento el 19 de julio, para servir el cargo en propiedad, porque renunció a incorporarse José Antonio de Huici Trucíos, electo como único propietario.

Electo diputado por "Coquimbo", en el I Congreso Nacional 1828-1829, Primer Período Legislativo, 6 de agosto de 1828-31 de enero de 1829. Fue diputado reemplazante en la Comisión Permanente Calificadora de Poderes y Peticiones.

Electo diputado suplente por "La Serena", en el II Congreso Nacional, Segundo Período Legislativo, 1° de agosto-6 de noviembre de 1829; se incorporó en propiedad, en reemplazo del segundo propietario, Pedro Palazuelos Astaburiaga, que fue nombrado cónsul de Chile en los Países Bajos, y no concurrió a la Cámara.

Electo diputado suplente por "La Ligua", período 1834-1837; no tuvo ocasión de reemplazar al propietario.

Electo diputado suplente por "Quillota" y por "Santiago", período 1837-1840; no hay constancia de que se haya incorporado por una u otra diputación.

Nunca se casó; se enamoró de una de las hijas del general Blanco Encalada, pero no fue correspondido.

Más adelnate, se cobijó en el misticismo; y la fortuna que había logrado, la repartió entre los pobres; ingresó más tarde al Convento de la Recoleta Franciscana, donde pidió contarse entre los hijos del Santo de Asís. Pidió realizar los oficios más modestos dentro del convento y a la vez enseñaba teología a los novicios.

Dejó de existir en Santiago, Chile, en 1877.



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