Labor Parlamentaria

El señor SOTO, don Raúl (Presidente).-

En el Orden del Día, corresponde tratar el proyecto de ley, en primer trámite constitucional y segundo reglamentario, iniciado en moción, que establece derechos en el ámbito de la gestación, preparto, parto, posparto, aborto, salud ginecológica y sexual, y sanciona la violencia ginecobstétrica, correspondiente al boletín N° 12148-11.

Para la discusión de este proyecto se otorgarán tres minutos a cada diputada y diputado que se inscriba para hacer uso de la palabra a través de su pupitre electrónico.

Diputada informante de la Comisión de Mujeres y Equidad de Género es la señorita Claudia Mix.

Antecedentes:

-Segundo informe de la Comisión de Mujeres y Equidad de Género, sesión 100ª de la legislatura 369ª, en lunes 22 de noviembre de 2021. Documentos de la Cuenta 7.

-El primer informe de la Comisión de Mujeres y Equidad de Género se rindió en la sesión

89ª de la legislatura 369ª, en martes 12 de octubre 2021.

El señor SOTO, don Raúl (Presidente).-

En reemplazo de la diputada Claudia Mix , rinde el informe la diputada Érika Olivera .

Tiene la palabra, su señoría.

La señora OLIVERA, doña Érika (de pie).-

Señor Presidente, me corresponde rendir el informe sobre el proyecto de ley, iniciado en moción de la diputada Claudia Mix ; de las entonces diputadas Maya Fernández y Karin Luck ; de las diputadas, Camila Rojas, Marisela Santibáñez , Gael Yeomans Araya y quien habla; de los entonces diputados Miguel Crispi y Daniel Verdessi , y del diputado Patricio Rosas , que establece derechos en el ámbito de la gestación, preparto, parto, posparto, aborto, salud sexual y reproductiva, y sanciona la violencia ginecobstétrica, en primer trámite constitucional y segundo reglamentario, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 85 del Reglamento de la Corporación.

La idea matriz del proyecto busca erradicar la violencia ginecobstétrica y regular, garantizar y promover los derechos de la mujer, de la persona recién nacida, de su familia o persona significativa en el ámbito de la gestación, preparto, parto, posparto y aborto en las tres causales establecidas en la ley N° 21.030, así como también en torno a su salud ginecológica, sexual y reproductiva.

La comisión, en el primer trámite reglamentario, aprobó la idea de legislar por unanimidad. La Sala, a su vez, lo aprobó en general y lo remitió a la comisión para el estudio y votación de tres indicaciones presentadas en esa instancia, a las que se agregaron otras formuladas en el seno de dicho organismo.

Durante la discusión particular se recordó el intenso y prolijo trabajo legislativo desarrollado en torno a este proyecto de ley, en cuyo análisis participaron del extenso y nutrido debate distintas personas, autoridades y organizaciones de la sociedad civil, quienes manifestaron sus opiniones respecto de él.

En efecto, se recibió a víctimas de violencia obstétrica, a la ministra de la Mujer y la Equidad de Género; a representantes del Ministerio de Salud, del Observatorio de Violencia Obstétrica, de la Asociación Nacional de Matronas y Matrones de Chile, de la Red Chilena de Salud Mental Perinatal, de la Corporación ParirNOS Chile, de Mil Relatos Más, de la ONG Madre Nativa, de Parir la Voz, de Maternas Chile, de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología, del Colegio Médico de Chile, de la Asociación Gremial de Ginecólogas Chile, de la ONG Matria Fecunda, del Colegio de Matronas y Matrones de Chile, de la Asociación de Matronas Independientes de Parto Respetado y de la Coordinadora Nacional por los Derechos del Nacimiento.

Cabe hacer presente que el trabajo realizado en forma conjunta por las diputadas, con la colaboración de entidades que participaron en la discusión general, se tradujo en una indicación sustitutiva al proyecto de ley, cuyo texto fue analizado y consensuado en el primer trámite reglamentario, aprobándose igualmente por unanimidad.

Por ello, en razón de lo precedentemente expuesto, en esta oportunidad no hubo consenso en orden a aprobar las indicaciones que se formularon en la Sala para eliminar del texto aprobado por la comisión a las personas transexuales como sujetos de derecho, pues primó el criterio en virtud del cual se les considera como parte de la sociedad y que merecen el mismo respeto que mujeres y hombres.

En consecuencia, el texto propuesto por esta comisión y que se recomienda aprobar a la Sala de esta honorable Cámara se mantuvo en los mismos términos aprobados en el primer trámite reglamentario en atención a la falta de argumentos suficientes para introducir modificaciones en aquel.

Respecto a su estructura, cabe recordar que este proyecto de ley consta de seis títulos, mediante los cuales se crea una normativa especializada e integral que regula, garantiza y promueve los derechos de la mujer u otra persona gestante, de la persona recién nacida, del padre de esta última o persona significativa para la mujer u otra persona gestante, en el ámbito de la gestación, muerte gestacional o perinatal, preparto, parto, posparto y aborto en las tres causales establecidas por la ley, así como también en torno a su salud sexual y reproductiva.

Los principios que sustentan el proyecto son los siguientes: dignidad en el trato, autonomía de la mujer, privacidad y confidencialidad, interculturalidad, interpretación desde los derechos humanos y transparencia. En tanto, los contenidos de esta iniciativa de ley se resumen en la definición de violencia ginecobstétrica y los hechos que la constituyen, la regulación del plan de parto, la participación en talleres prenatales, la enumeración de derechos de las mujeres u otras personas gestantes en relación con la gestación, muerte gestacional o perinatal, preparto, parto, posparto y aborto; el establecimiento de los derechos de las personas recién nacidas y del padre o persona significativa, concepto que se define para los efectos de esta ley en proyecto; la incorporación de disposiciones relativas a la prevención y educación con la participación de los equipos y los establecimientos de salud, y de normas sobre responsabilidad médica y procedimientos de reclamación.

Finalmente, se propone modificar el artículo 12 del Código Penal con el objeto de incorporar como circunstancia agravante de la responsabilidad criminal el hecho de cometer el delito en el marco de conductas y omisiones constitutivas de violencia ginecobstétrica.

Es todo cuanto puedo informar.

He dicho.

El señor SEPÚLVEDA (Vicepresidente).-

En discusión el proyecto de ley. Tiene la palabra el diputado Cristóbal Urruticoechea .

El señor URRUTICOECHEA.-

Señor Presidente, la búsqueda implacable del bien común, la verdad, el amor, la libertad, implícitos en el texto, y el concepto de verdad incluido en el centro de cada escrito, son nociones de un buen proyecto, tres de los cuatro, ausentes en este proyecto; y el amor, asfixiado por la contaminada ideología de género. ¿Cuándo? En el desarrollo de todo el proyecto.

Por ejemplo, cuando hablamos de personas en gestación, biológicamente, solo las mujeres pasan por el proceso de gestación, solo las mujeres pueden dar a luz y solo las mujeres pueden amamantar. Pero eso horroriza al feminismo.

El embarazo no es un proceso de sometimiento heteropatriarcal en el cual la mujer da a luz, cría y hace aprender a un niño como si este fuera una pieza del engranaje del capitalismo. Tampoco la mujer tiene una función elemental o determinada en el capitalismo: parir nuevos trabajadores.

Esos conceptos brutales fueron escritos por una de las grandes líderes del feminismo.

Pero avancemos. En el Título II, artículo 4, letra k), se señala: “Barreras de acceso (…)” “(…) a la esterilización quirúrgica (…)”.

Y en la letra o): “No respetar el consentimiento y la autonomía de una niña, (…)”.

O sea, un médico no puede decir a una niña de diez años de edad las consecuencias presentes y futuras que puede tener con la esterilización quirúrgica. Tampoco le puede decir que existe una alternativa al aborto; no le puede dar una alternativa por la vida, limitando la autonomía y la opinión de un profesional, pudiendo convertir al personal médico en verdugo, impidiendo además la objeción de conciencia, eliminando por completo la libertad.

En el Título III, artículo 7, se señala que los talleres podrán ser dictados por establecimientos de salud públicos o privados, así como también por prestadores individuales y deberán ser impartidos por personal idóneo. Asimismo, deberán incluir un enfoque de género…

El señor SEPÚLVEDA (Vicepresidente).-

Ha concluido su tiempo, diputado. No es tiempo por bancada; son tres minutos por diputado.

Tiene la palabra, hasta por tres minutos, el diputado Cristhian Moreira .

El señor MOREIRA.-

Señor Presidente, quiero saludar a todos los parlamentarios, parlamentarias y a los colaboradores de la Sala.

En nuestro país existen leyes destinadas a regular la atención en centros de salud, como, por ejemplo, la ley N° 20.584, que regula los derechos y deberes que tienen las personas en relación con las acciones vinculadas a su atención de salud, pero no existe una ley especial respecto de la violencia ginecobstétrica hacia la mujer. Por eso, es importante contar con una ley que permita enfrentar una realidad que, en ocasiones, es olvidada y en la que la misma víctima debe recurrir a vías alternativas para obtener reparación.

En un ánimo de avanzar en la tramitación de este proyecto, se aprobó la idea de legislar por una mayoría amplia en la Sala, sin perjuicio de las falencias de carácter técnico que se plantearon durante la discusión y que motivaron la presentación de varias indicaciones, con la finalidad de precisarlo y salvar dichas deficiencias.

Sin embargo, dado el rechazo de las indicaciones presentadas por diputados de Chile Vamos durante la discusión en general, el proyecto adolece de una serie de deficiencias técnicas, lo que puede generar dificultades interpretativas e, incluso, poner en riesgo la salud de la madre o del recién nacido.

Así, se utilizan términos que exceden el ámbito estrictamente médico o se incorporan acciones y ejemplos sumamente específicos que hacen correr el riesgo de excluir situaciones puntuales que pueden darse en el ámbito de las atenciones ginecobstétricas.

Asimismo, existen graves imprecisiones en la redacción de normas relativas a las causales de aborto permitidas en la ley, que podrán impedir un ejercicio adecuado del derecho de profesionales de la salud a la objeción de conciencia, como es el caso del literal m) del artículo 4°, que consagra como hecho de violencia ginecobstétrica el retardo injustificado u omisión de atención en el ámbito del aborto, en las causales establecidas por la ley.

Este literal se encuentra redactado en términos imprecisos, ya que no contempla expresamente la objeción de conciencia y solo se refiere a las tres causales de aborto señaladas en la ley, generando eventuales responsabilidades para el profesional objetor, ya que, a diferencia del retardo, no exige que la omisión de atención sea injustificada, pudiendo interpretarse que aun una omisión justificada, bajo el ámbito de la objeción de conciencia…

El señor SEPÚLVEDA (Vicepresidente).-

Ha concluido su tiempo, señor diputado. Tiene la palabra la diputada Érika Olivera .

La señora OLIVERA (doña Érika).-

Señor Presidente, uno de los momentos más importantes en la vida de una mujer es aquel en el que dará a luz un hijo o hija. Miles de mujeres lo viven en nuestro país año a año y son miles las familias que viven la alegría de recibir a un nuevo o una nueva integrante a quien darle amor y protección.

El parto es un momento especialmente delicado y de cierta vulnerabilidad para cualquier mujer, y aun cuando tengamos actualmente muchos avances médicos o tecnológicos que favorezcan un parto seguro, en óptimas condiciones o comodidad, ello no impide que se produzcan situaciones de violencia en contra de la mujer, muchas de las cuales son invisibilizadas por la práctica médica y por la industria o sector de la salud, sea público o privado. Es una violencia invisible a los ojos de quien no se encuentra en estado próximo de dar a luz, una violencia silenciosa, a veces sutil, una violencia que intentamos prevenir en este proyecto de ley.

Muchas mujeres a lo largo del país han denunciado una falta de autonomía y de capacidad en la toma de decisiones en el momento del parto, incluida la posibilidad de elegir su posición de parto preferida.

Como decía anteriormente, las exigencias o demandas de prestaciones de salud que actualmente tienen los establecimientos en ocasiones no favorecen la adopción de las mejores medidas para la realización de partos, perjudicando la atención y generando, eventualmente, una vulneración de derechos de las mujeres que se encuentran en esa situación.

La pandemia y el sobrecargo en la red de salud influyeron en su aumento, pues, precisamente la capacidad sanitaria fue exigida a tope sin contar a veces con todos los profesionales necesarios para prestaciones como los partos.

Esta ley se ha denominado “ley Adriana”, para recordar a Adriana Palacios, mujer que estando embarazada sufrió violencia obstétrica junto a una serie de negligencias médicas que provocaron que su hija Trinidad naciera sin vida.

Por esta razón, y por los tantos casos de los que hemos tenido conocimiento, pero que no han salido a la luz pública, se ha presentado este proyecto de ley, con el fin de regular, garantizar y promover los derechos de la mujer, del recién nacido y de la familia o persona significativa en el ámbito de la gestación, preparto, parto, posparto y aborto en las causales ya establecidas por la ley. Se busca promover y asegurar la dignidad de trato para toda persona gestante que se encuentre en dicho proceso.

Pido que analicemos este tema con la profundidad que requiere y que apoyemos este proyecto de ley, que no solo protegerá a las mujeres y al recién nacido, sino también a las familias, para que la llegada de un nuevo integrante sea siempre una alegría y no tenga un triste desenlace.

Espero que en el futuro no se repitan casos como el de Adriana Palacios, y que una situación trágica como la suya solo sea el recuerdo que como sociedad tengamos presente, para siempre resguardar una gestación y parto seguros.

He dicho.

El señor SEPÚLVEDA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra la diputada María Luisa Cordero .

La señora CORDERO (doña María Luisa).-

Señor Presidente, soy una mujer de 79 años de edad y fui testigo, como estudiante de medicina en la maternidad del Hospital del Salvador, de la violencia y del horror obstétrico.

Un día, usando mis rasgos histéricos, tuve que hacer una crisis de llanto y de gritos para que le hicieran cesárea a una mujer, cuya pelvis adolescente no podía producir un parto vaginal.

Ese es el secreto de la violencia obstétrica. Las maternidades son imperios impenetrables, en las cuales los reyes somos los doctores con títulos. Sé que estoy pisando callos, pero es mi estilo.

No he leído el proyecto de ley -vengo llegando pero mi gran propuesta es que las mujeres gestantes -es otro aporte que quiero hacer dejen de usar la palabra embarazo. Tener un hijo es un “premio Nobel”; no es embarazoso ni avergonzante. Saquemos esa maldita palabra del diccionario y transformémosla en gestante.

(Aplausos)

A lo mejor a los hombres les resulta embarazoso que su polola se embarace, porque deberán pagar pensión de alimentos, pero eso es materia de otra ley.

Reitero, ese es el secreto y nadie de los que vinieron a colaborar con la ley lo va a reconocer en comisiones.

Dentro de las maternidades, cuando era estudiante, en 1967, les hacían una horrenda maniobra que tenía un nombre alemán, la maniobra de Kristeller, que consistía en pedirle al caballero que hacía el aseo y a otra auxiliar que pusieran una sábana y empujaban al niño para salir. El bebé salía con asfixia, morado y con latidos imperceptibles.

Por lo tanto, más allá de las letras de la ley, propongo que se establezca una costumbre de tomar los diámetros pelvianos en los controles ginecológicos previos al parto, y que cada mujer chilena que vaya a dar a luz sepa cuáles son los números de sus diámetros pelvianos. Ahí se produce el daño cerebral, ahí se producen futuros niños de la Teletón.

No seamos hipócritas, porque el papel aguanta todo, pero las cosas que pasan en el ámbito de la violencia obstétrica tienen que ver con el factor humano.

He dicho.

El señor SEPÚLVEDA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Johannes Kaiser .

El señor KAISER.-

Señor Presidente, no sé si se ha corrido la voz, pero solo las mujeres pueden tener guaguas. Sé que esto puede ser un shock para muchos y que puede ser un terremoto para ciertas visiones de sociedad, pero solo las mujeres pueden tener guaguas.

Este proyecto de ley, sin duda, tiene muchos elementos que son interesantes, desde el punto de vista de los derechos de las mujeres, pero una vez más lo contaminan con ideología y, también, al hacerle un arito a este Congreso al incluir en el proyecto la posibilidad de que en el futuro organizaciones internacionales, a través de sus resoluciones, puedan expandir el derecho que establece la iniciativa. ¿Por qué hacerle un arito a este Congreso? ¿Por qué tratar de sacar la discusión del tema que discute esta Sala? Lo voy a explicar.

Los derechos reproductivos que defiende la Organización de las Naciones Unidas incluyen el aborto y el aborto libre, pero resulta que aquí no quieren debatir el aborto libre; quieren meterlo como caballo de Troya en este proyecto. Eso es, nuevamente, ideología, pura ideología que se esconde detrás de conceptos útiles, sin duda, para las mujeres que están en condición de embarazo _que me disculpe la señora Cordeo -.

Esto es una constante. Por eso, le quiero decir lo siguiente a Chile Vamos: si ustedes no entienden que aquí hay un tema ideológico de la izquierda que penetra todos los proyectos de este tipo, nos van a seguir haciendo goles y van a seguir modificando la sociedad a su arbitrio, y vamos a terminar perdiendo nuestras libertades y el tipo de vida que queremos y creemos defender.

¡Por favor, háganse cargo del contenido ideológico de este proyecto!

He dicho.

El señor SEPÚLVEDA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Diego Schalper .

El señor SCHALPER.-

Señor Presidente, proyectos como este siempre generan algún tipo de discusión, porque, obviamente, se entremezclan distintas visiones y distintas consideraciones. Lo importante es no olvidar que estamos en presencia de un texto de ley que va a producir efectos jurídicos concretos.

Por eso, hemos presentado dos indicaciones. La primera se relaciona con el artículo 2, letra d), que básicamente incorpora el concepto de interculturalidad en el plano de la salud. Nosotros decimos que no hay ningún problema, pero mantenernos más o menos acorde con el Código Sanitario exige que eso se haga sin poner en riesgo la salud del paciente. La Comisión de Mujeres y Equidad de Género rechazó la expresión que queremos incorporar. Vemos con preocupación que normas como esta no hayan pasado por la comisión de Salud. Repito, queremos agregar esa idea en la letra d) del artículo 2.

En segundo lugar, estamos de acuerdo con lo preceptuado en la letra e) del artículo 2, que señala que “Las disposiciones de esta ley se interpretarán en conformidad a lo establecido en los tratados internacionales de derechos humanos…”, pero no así con la expresión “como en los pronunciamientos de los órganos de tratados que se encuentren vigentes…”.

Quizás esto es muy jurídico, pero, básicamente, las recomendaciones de los comités internacionales de derechos humanos no son vinculantes para nuestro país. Hay algunos tratados internacionales que incluyen decisiones que le corresponde tomar a este Congreso Nacional, por lo que no tenemos por qué hacerlas propias a través de una ley accesoria.

Por lo tanto, lo que hemos pedido es agregar una frase muy simple: “siempre y cuando se ajusten a la normativa interna y a la Constitución chilena”. Repito: no hay ningún problema con que las disposiciones se interpreten de acuerdo a los tratados y a las recomendaciones generales que pueda hacer, por ejemplo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, pero siempre y cuando ellas se ajusten a la legislación chilena. Eso se llama defensa de la soberanía nacional.

Por último, respecto del artículo 1, en lo que se relaciona con el objetivo de la norma, creemos que no hace mucha diferencia establecer “mujer” o “persona gestante”. Me parece que eso más bien responde a una preconcepción específica en materia ideológica. Sería bueno que normas como esta no las entremezclemos con esas discusiones, porque, al final, un objetivo de salud pública razonable termina enredado en un asunto ideológico.

He dicho.

El señor SEPÚLVEDA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Agustín Romero .

El señor ROMERO (don Agustín).-

Señor Presidente, tratar de pasar gato por liebre significa que se ha engañado con mala fe, a propósito o a sabiendas de que se está engañando a una persona, pero sin que la persona lo sepa. Efectivamente, en este caso ocurre así. El proyecto esconde dentro de un título rimbombante, o que causa un cierto agrado o aceptación dentro de la sociedad, un intento por suprimir los valores que un amplio sector de la sociedad aún mantiene en favor de la vida y de la libertad.

La izquierda prefiere contaminar esta loable iniciativa, por ejemplo, estableciendo una hipótesis para favorecer el aborto y abrir paso a la sanción de la objeción de conciencia institucional y a profesionales de la salud, doblegando su voluntad, so pena de ser castigados criminalmente. Pero, ¿irá preso algún director de hospital, el equipo de salud, el director del servicio de salud, el seremi o, incluso, el ministro de salud cuando una madre dé a luz en un baño de un hospital público? ¡No, señor!

Los republicanos vamos a desenmascarar siempre y en todo lugar todo intento de la izquierda radical de construir una sociedad marxista en Chile.

He dicho.

El señor SEPÚLVEDA (Vicepresidente).-

Por un punto de Reglamento tiene la palabra el diputado Jaime Sáez .

El señor SÁEZ.-

Señor Presidente, como lo señalé en una ocasión anterior, solicito que las intervenciones estén de acuerdo con lo que se está discutiendo. Lo que acaba de decir el señor Agustín Romero no tiene ninguna relación con lo que estamos discutiendo, solo provoca pérdida de tiempo y hace que la jornada sea poco eficiente.

El señor SEPÚLVEDA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra la diputada Claudia Mix .

La señorita MIX (doña Claudia) .-

Señor Presidente, como bien se informó, en esta iniciativa han trabajado inagotablemente, por años, diversas agrupaciones de la sociedad civil. Por eso, en este acto quiero volver a hablar en nombre del Observatorio de Violencia Obstétrica (OVO), Mil Relatos Más, Corporación ParirNos Chile, ONG Matria Fecunda , Asociación Nacional de Matronas y Matrones de Chile, ONG Madre Nativa, Parir la Voz, Maternas Chile , la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología, la Asociación Gremial de Ginecólogas de Chile, la Red Chilena de Salud Mental Perinatal y la Coordinadora Nacional por los Derechos del Nacimiento, las que en un esfuerzo mancomunado han visibilizado, con evidencia, la existencia de la violencia ginecobstétrica, una de las formas de ejercicio de violencia de género invisibilizada y naturalizada por décadas en nuestro país.

Un ejemplo crudo de esta realidad es la historia de Adriana Palacios, a que hacía referencia la diputada Érika Olivera , quien con solo 19 años se encontraba embarazada. Ella fue vulnerada en reiteradas ocasiones por funcionarios del SAPU de Pozo Almonte y del Hospital de Iquique y recibió desatenciones en su embarazo pese a sus síntomas y dolores, malos tratos verbales e, incluso, maltrato físico mientras daba a luz a su hija ya sin vida.

Se ha reconocido que la violencia obstétrica es, también, parte de la violación de los derechos humanos que, históricamente, han sufrido las mujeres y quienes tienen en su vientre la capacidad de gestar, las que en varias ocasiones han sido vistas como un mero objeto de intervención médica.

Según cifras de la OMS, el tiempo mínimo de contacto inmediato, piel con piel, entre la madre y el recién nacido es de una hora, en contraste con los datos obtenidos por la encuesta sobre nacimiento llevada a cabo por OVO Chile, la que concluye que a 2018, menos del 20 por ciento de las casi 6.000 mujeres que parieron entre 2014 y 2017 estuvo al menos media hora con su bebé tras el parto.

Otro punto importante que también han recomendado las organizaciones internacionales y de nuestro país es contar con un acompañante significativo para la mujer y quienes son capaces de gestar. Así, en la misma encuesta de OVO, se puede constatar que en un 39 por ciento de los trabajos de parto y en el propio parto ocurrido en dependencias de la salud pública, hubo acompañamiento continuo de una persona significativa, mientras que en el sector privado esa cifra alcanzó a un 79 por ciento.

El abuso verbal y físico, las críticas o la represión de las emociones y expresiones de dolor; los manotazos, zamarreos, empujones, toques molestos, entre otros, agravan las cifras: son casi cinco veces más elevadas en los partos llevados a cabo en la salud pública que en el sector privado.

Las prácticas abusivas persisten en relación con la atención médica de las personas gestantes, y aquello se refleja, por ejemplo, en la alerta que han puesto las altas tasas de cesáreas en Chile, que suman y siguen en la actualidad, sin freno. Esta violencia se agudiza cuando se trata de mujeres en situación de vulnerabilidad, quienes mayormente se han visto discriminadas, violentadas, acalladas y no consideradas en las decisiones, producto de su posición social y nivel educacional.

En esta Sala quiero pedir a los parlamentarios y parlamentarias, sobre todo a los nuevos, que quizá no conocen este proyecto, que ha tenido más de tres años de tramitación, con debates, discusiones e indicaciones en la Comisión de Mujeres y Equidad de Género -aprovecho de agradecer el trabajo que se realizó en esa instancia en forma transversal-, que lo aprueben y que den la posibilidad de que esta iniciativa avance al Senado, de manera que podamos, efectivamente, tener en Chile un parto respetado y se elimine, de una vez por todas, la violencia ginecobstétrica que han vivido, por décadas, nuestras madres, abuelas, tías y hermanas. Ya es hora de parar todo eso.

En verdad, quiero pedir al sector que quizá no conoce este proyecto que entienda que aquí hay un debate que se comunica con otras iniciativas legislativas y que ha sido un trabajo serio. Por tanto, les pido apoyar el proyecto, porque la forma de nacer sí importa.

He dicho.

El señor SEPÚLVEDA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra la diputada Ximena Ossandón .

La señora OSSANDÓN (doña Ximena).-

Señor Presidente, es verdad que las mujeres pueden tener guagua. Efectivamente, pueden hacerlo aquellas que tienen útero y ovario, y todo el aparato reproductivo. Hablemos las cosas claras: aquí está parte de la incomodidad de lo que estamos discutiendo ahora. Porque en todo el proyecto se habla de mujer y de persona gestante. En el fondo, una mujer que transita a ser hombre puede decidir mantener su útero y ser madre, porque ¿qué nos hace ser madre? El resultado, que es el hijo o la hija. Eso es lo que nos hace ser madre, no otra cosa.

A mí me impacta cuando vemos este tipo de proyectos, donde se está tratando de hacer un cambio, de humanizar un proceso maravilloso para que el parto sea una maravilla y no una pesadilla. Porque me imagino que muchos de los que están aquí, sobre todo los que han sido alcaldes o los que han estado en terreno, saben lo que pasa muchas veces en los hospitales, especialmente cuando las adolescentes tienen sus guagüitas. ¿Cómo las tratan? Les dicen: “Lo debiste haber pensado antes”, y lo estoy diciendo en forma fina.

Todos sabemos que muchas veces existe ese trato. La doctora María Luisa Cordero habló de prácticas más concretas, pero el parto es una conjunción de cosas que van desde el trato humano que le dan a uno.

Creo que aquí debemos definir el tema; o sea, una persona trans que mantiene su aparato reproductivo femenino puede tener un hijo. El tema es qué le vamos a decir a ese hijo.

¿Acaso le vamos a decir: “Esa no es tu mamá, porque esa persona es trans”? La verdad es que yo no tengo la respuesta, pero el tema del proyecto es dar un buen trato, cambiar la cultura, dar intimidad, que no se trate mal a las personas, etcétera. Hay una infinidad de cosas que están muy bien detalladas en este proyecto.

Yo soy una persona que está absolutamente en contra del aborto, y aquí incluso se habla de que hay que tratar bien y con dignidad a una persona que está abortando. Claramente, yo agregaría que hay que tratarla con mucha misericordia, porque esa persona no sabe lo que está haciendo.

En el fondo, definamos que la maternidad está dada -si estoy equivocada, que alguien me corrijapor el producto, que es el hijo que nace. A veces la criatura nace muerta por una mala práctica. También hay personas que dicen que no quieren tener más hijos, porque lo pasaron muy mal, porque las trataron tan mal que no quieren volver a pasar por esa experiencia. De eso se hace cargo este proyecto.

También debemos ser realistas. Una persona trans que tiene su útero y sus ovarios también puede ser madre. Veamos cómo las llamamos en la legislación. No lo sé, pero ese es otro problema.

He dicho.

El señor SEPÚLVEDA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra la diputada Gloria Naveillan .

La señora NAVEILLAN (doña Gloria).-

Señor Presidente, he leído el proyecto y, al respecto, puedo decir que la mayoría de las mujeres que estamos aquí -probablemente, también nuestras hijas hemos tenido la suerte de atendernos en la salud privada cuando hemos tenido hijos. Gracias a Dios, también he tenido la posibilidad de conocer la realidad de las mujeres que no tienen sus guaguas en la salud privada. Por lo tanto, debo reconocer que este proyecto recoge una realidad tremenda.

Por ese lado, todo lo que aparece en este proyecto suena muy bien. Me parece un excelente proyecto respecto del respeto y cuidado a la mujer y al niño que nace, pero, desgraciadamente, metieron la ideología, y al hacer aquello todo lo bueno se va a la punta del cerro.

Le encuentro toda la razón al diputado Diego Schalper , quien, como es mateo, enumeró exactamente cuáles son los problemas legales que tiene este proyecto. En verdad, creo que este proyecto así como está no debe pasar. Este es un proyecto que requiere una segunda mirada; que no se meta la ideología; pido que le den una revisión más. Si queremos legislar bien, hagámoslo como corresponde, porque después perdemos tiempo reparando los errores que hemos cometido.

Vuelvo a insistir en el respeto a la mujer en el parto. El respeto a la mujer en el trato que se le entrega y también en la forma en que quiere parir está muy bien, pero tratemos de no contaminar con palabras bonitas algo que en el fondo esconde un tema de ideología.

He dicho.

El señor SEPÚLVEDA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra la diputada Karol Cariola .

La señorita CARIOLA (doña Karol) .-

Señor Presidente, primero, quiero saludar a mi compañera diputada Claudia Mix , por haber impulsado con tanto ahínco este proyecto de ley, que ha sido producto del trabajo que se ha realizado con organizaciones sociales, con organizaciones de mujeres, con organizaciones feministas, con organizaciones de profesionales de la salud.

Como profesional matrona, quiero decir que también me hago cargo del rol y de los desafíos que tienen los profesionales de la salud en relación con hacernos cargo fundamentalmente de que hoy en la salud pública de nuestro país existe una realidad lamentable que dice relación con la violencia obstétrica.

Esta es una realidad que se manifiesta, por ejemplo, cuando el Observatorio de Violencia Obstétrica establece que una de cada cuatro mujeres atendidas en el sector público fueron víctimas de violencia física en el interior de los hospitales y que el 56,4 por ciento de las mujeres señaló haber sido criticada o reprimida por expresar dolor y emociones al momento del parto.

Adicionalmente, hay situaciones que se dan cuando se trata de la implementación de la ley de interrupción voluntaria del embarazo en tres causales. A muchas personas gestantes les ha sido denegado este derecho, estableciéndose una serie de obstáculos para que puedan acceder a lo que en este Parlamento garantizamos en relación con la autonomía de los cuerpos.

Este proyecto de ley materializa de manera legislativa un cambio en la concepción de que los cuerpos gestantes son medios. Las personas con capacidad para gestar son precisamente eso: personas con sentimientos, con realidades, con contextos en los que se desenvuelven. En dicha calidad son sujetos de derechos con derecho a la autonomía sobre sus cuerpos.

En este sentido, también quiero saludar que este proyecto de ley haga mención expresa a las personas gestantes, sin excluir los derechos que esto consagra a mujeres que también, evidentemente, pueden gestar. Todas las mujeres tenemos capacidad de gestar, pero no todas las personas con capacidad de gestar son mujeres, y eso tenemos que reconocerlo.

Por eso, este proyecto viene a hacerse cargo no solo de la inclusión en el lenguaje, de la incorporación de derechos, sino además de garantizar que la capacidad de gestar sea respetada por la salud, en general, por los profesionales, porque la violencia obstétrica también es una forma de violencia que no podemos aceptar en nuestro país.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra, hasta por tres minutos, el diputado Stephan Schubert .

El señor SCHUBERT.-

Señora Presidenta, la violencia obstétrica es inaceptable. No puedo creer que en un momento tan bello como es el parto, como es el inicio de una vida, haya personas que se permitan maltratar al punto de lo que hemos escuchado y conocido que ocurre en distintos centros de salud. No lo puedo comprender, y debemos hacer todo lo posible para evitar que eso siga ocurriendo.

Este proyecto de ley hace referencia, entre otras cosas, al derecho del recién nacido. Echo de menos, eso sí, alguna mención, en relación con el artículo 19, N° 1, de nuestra Constitución Política, sobre el derecho del que está por nacer. El proyecto en debate nada dice al respecto.

Lamentablemente, no puedo votar a favor de un proyecto que fortalece el aborto, como lo hace esta iniciativa, que, si bien tiene imprecisiones y algunas generalidades, contiene un fuerte enfoque ideológico. Por ejemplo, obliga a universidades, centros de formación técnica e institutos profesionales a promover, a través de una asignatura, los derechos sexuales y reproductivos -hasta aquí estamos muy bien-, pero -agregacon enfoque de género.

Podríamos decir que esta violencia inaceptable estaría cubierta, de alguna forma, por la ley N° 20.584, que Regula los derechos y deberes de las personas en relación con acciones vinculadas a su atención de salud, en particular su artículo 35. Podríamos mejorar aquello, pero lo que está ocurriendo aquí es que se están insertando otros elementos que no van en el título de la ley, que no se discute en este momento, pero que son los que están detrás.

Seamos honestos: esta iniciativa de ley, al igual que muchas otras, está llena de letra chica. Lo que esta y otras iniciativas de ley buscan es seguir insertando, difundiendo la ideología de género. ¡Basta de leyes solapadas! Nos vamos a perder de muy buenas leyes, porque titulan algo necesario, pero luego insertan otros elementos.

Insisto: seamos honestos; los invito a una honestidad legislativa.

Por lo tanto, rechazaré este proyecto, que es razonable, pero que está plagado de segundas intenciones.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra la diputada Maite Orsini .

La señorita ORSINI (doña Maite) .-

Señora Presidenta, ser mujer en Chile no es fácil.

Tristemente, desde muy jóvenes nos acostumbramos a vivir distintas formas de violencia: la vivimos en los colegios, con una educación sexista pensada en las necesidades de los hombres; en nuestras casas, donde amigos de la familia, incluso cercanos o familiares, abusan de niñas y adolescentes; en las universidades o en las calles, donde somos víctimas de acoso sexual; en los trabajos, donde se nos discrimina con la brecha salarial, y, luego, en la vejez, con pensiones miserables, que incluso son más miserables que las que reciben los hombres en nuestro país.

Señorita Presidenta, en Chile cuesta mucho ser mujer, pero cuesta aún más ser madre. Resulta terrible pensar que en esa etapa de nuestra vida, en la que más necesitamos ser cuidadas, acompañadas y respetadas, porque tenemos dudas, miedos, inquietudes, dolor y necesidades de salud, también se nos violente. Es más, resulta terrible que los hospitales, lugares que deberían ser para cuidarnos, para sanarnos, también sean lugares de violencia para nosotras, violencia que, además, se da en uno de los contextos de mayor vulnerabilidad en la vida de una persona, como es el parto y todo lo que rodea tener un hijo o una hija en este mundo.

La violencia ginecobstétrica es ese maltrato físico, psicológico y sexual, que ocurre durante la atención del proceso de gestación, parto y posparto. Es una forma de violencia machista grave, que se encuentra normalizada en la atención de salud y ocultada por la institucionalidad, y que urge prevenir y prohibir. Es un tipo de violencia de género, toda vez que se nos priva de nuestra autonomía, se nos infantiliza, se nos niega la atención médica; se invisibilizan nuestros deseos, nuestra autonomía y el respeto de la persona gestante como paciente; no se nos escucha, no se nos explica, no se nos pregunta; deciden sobre nosotras y sobre nuestros cuerpos, sobre nuestros hijos.

Y resulta tan brutal, especialmente en un contexto de tanto dolor físico e incertidumbre como el que solo puede significar que esta violencia no solo afecta a la persona gestante, sino también al padre o a la persona significativa que está acompañando a la mujer, como ocurrió en el doloroso caso de la hija de Adriana, quien falleció por omisiones y negligencias injustificadas en la atención a su madre, a quien quiero saludar y abrazar en este día. Es triste, y duele saber que Adriana y su hija no son las únicas, ni mucho menos las últimas víctimas de la violencia obstétrica y del machismo ejercido por los equipos médicos y ginecológicos.

Por eso, celebro esta iniciativa y, desde ya, anuncio que la votaré a favor con mucha convicción, porque es otro paso necesario para erradicar la violencia de género, porque la maternidad en Chile será deseada, protegida y respetada, porque la forma de nacer sí importa.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra la diputada Joanna Pérez .

La señora PÉREZ (doña Joanna).-

Señorita Presidenta, debo reconocer que en la Comisión de Mujeres y Equidad de Género abordamos este proyecto de distintas maneras, pero, finalmente, logramos un acuerdo. Quiero valorar aquello y felicitar la apertura que tuvieron la diputada Mix y el resto de las integrantes de la comisión. Es probable que no hayamos logrado un acuerdo total, pero sí logramos despachar este proyecto, del cual quiero valorar algunos aspectos, sin perjuicio de reconocer que no fue un trabajo poco complejo. No olvidemos que tuvimos votaciones complicadas, toda vez que parte de mi bancada no estuvo de acuerdo y sufrimos un buen bullying por parte de un grupo de parlamentarios y de parlamentarias y de la comunidad; pero aquí estamos para defender ideas, propuestas y proyectos, y para mejorar la calidad de vida de muchas personas.

Estoy de acuerdo con algunos de los aportes que hace este proyecto, como son los principios que regirán esta legislación y que se plasman en el artículo 2, a saber: dignidad de trato, autonomía, privacidad y confidencialidad, transparencia, interculturalidad e interpretación desde los derechos humanos. Lo mismo respecto de su título II, en el que define qué es violencia obstétrica y enlista una serie de hechos constitutivos de violencia ginecobstétrica, y de su título III, que señala los derechos del nacimiento, todos temas positivos.

Sin embargo, los derechos que se consignan en el artículo 2 se escapan de nuestro orden normativo constitucional, porque advierte, en los principios del título I, que las disposiciones de esta ley en proyecto se interpretarán conforme con la normativa internacional sobre derechos humanos, lo que permite un amplio espectro de garantías para los pacientes en este ámbito. Del mismo modo, confiere la facultad de que los establecimientos de salud se amparen en regímenes internacionales para proyectar sus planificaciones. Si bien cabe la posibilidad de que dichos estándares colaboren en la mejor integración de un sistema de atención digna, provoca una confusión en las jerarquías normativas.

Creo que este proyecto debe ser aprobado y debe avanzar su trámite, pero, sin duda, debe ser mejorado. Valoro lo que se ha hecho, de verdad lo digo. Es cierto que tuvimos algunas dificultades, como cuando se hablaba de la persona significativa que acompañase un parto. A mí me interesaba dejar muy bien establecido el derecho del padre, salvaguardar sus derechos, pero también el de la persona significativa, de manera que la mujer tenga la posibilidad de elegir. Eso fue recogido.

Desde ya, valoro la iniciativa, aunque se puede mejorar. Estamos en el primer trámite, y nos quedan el segundo y el tercero.

Por último, felicito a las diputadas patrocinantes.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra, hasta por tres minutos, el diputado Daniel Melo .

El señor MELO.-

Señora Presidenta, el nacimiento de un hijo, de una hija o de un hije debiera ser una experiencia grata para todas las personas gestantes y sus familias, experiencia grata que debiera ser abordada con equipos de profesionales de la salud que generen tranquilidad y seguridad en el desarrollo del evento que va a acontecer.

Me alegra que hoy podamos discutir este proyecto en la Sala. Por un buen tiempo este tema ha sido preocupación del Congreso Nacional. En efecto, el 20 de diciembre de 2017, junto a varios diputados y diputadas, presenté un proyecto de ley que buscaba establecer los elementos de un parto respetado, trabajo que realizamos durante un año junto a organizaciones de mujeres, como Parir-NOS Chile, entre otras.

No hay nada ideológico en la búsqueda de establecer derechos como los que propone esta iniciativa. La sociedad chilena y este Parlamento deben combatir el integrismo y las visiones estrechas de la ultraderecha que, siguiendo el reparto de Vox, en España, pretende imponer en nuestro país, con argumentos falaces, su propia ideología del odio.

El presente proyecto descansa sobre tres ejes centrales: en primer lugar, propone una legislación integral, capaz de abordar la atención sexual y reproductiva de las mujeres en un sentido amplio, tanto en la gestación, parto y posparto como en las atenciones ginecológicas.

En segundo lugar, propone una legislación con un criterio de realidad, sustentado en las condiciones actuales de las mujeres, teniendo en cuenta que ninguna debe quedar excluida, principalmente aquellas más vulneradas.

En tercer lugar, propone una legislación sustentada en que las mujeres tienen derechos, pero, además, son soberanas sobre su cuerpo y, por ende, tienen derecho a decidir y a participar en las determinaciones médicas sobre cómo vivir su sexualidad, la anticoncepción y el número de hijos o hijas que desean tener, las condiciones del parto y nacimiento, el derecho a ser informadas, el acompañamiento, la intimidad, la privacidad, libres de violencia, discriminación o coerción.

Para ello, se crea una normativa especializada que regula los derechos relacionados con el nacimiento, los derechos sexuales y reproductivos de la mujer, así como también las sanciones en caso de incumplimiento de estos derechos.

Profundizar sobre el parto respetado es algo que debemos hacer como sociedad. Si alguien espera un hijo o una hija, el trato que debe tener esa persona debe estar a la altura del acontecimiento que está por ocurrir: el nacimiento de una nueva vida. En esa lógica debemos ahondar en la educación y concientización sobre el buen trato que debe tener esa persona y su familia.

Por lo tanto, la bancada del Partido Socialista aprobará este proyecto de ley, con el fin de que también profundicemos como colectivo en el trato humanizado y así generemos una sociedad más justa y democrática.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Cristián Tapia .

El señor TAPIA.-

Señora Presidenta, en primer lugar, en este día tan importante, el 10 de mayo, Día de la Madre, y sin perjuicio de que lo celebramos el domingo pasado, quiero saludar a cada una de las parlamentarias que son madres y, a través de ellas, a todas las madres del país.

Felicito a quienes han trabajado duramente en este proyecto, porque recoge experiencia, recoge realidad y recoge un trabajo en terreno en todo ámbito: el de aquella mujer, aquella persona que está en los lugares más acomodados de nuestro país, como el de aquella mujer, aquella persona que pertenece a la clase más desprotegida de nuestro país.

Se trata de un proyecto a través del cual se generan derechos, a través del cual se respeta, y que tiene una mirada futura y de integración en nuestra sociedad.

Lamento profundamente cuando aquí se dice “que el marxismo”, “que porque es comunista”. ¡No! Esta iniciativa va a beneficiar a personas de todos lados. Su texto no dice que solamente beneficia a una clase política; este proyecto beneficia a todas las personas.

Como país debemos avanzar en aquellos temas donde encontremos que hay más desprotección. Porque para eso estamos aquí: para proteger a las personas y, en este caso, a tantas mujeres que necesitan que nosotros velemos por ellas.

Una vez más felicito el duro trabajo que se ha hecho. Lógicamente, por mi parte y por la de mi bancada, contarán ciento por ciento con el apoyo y la aprobación de esta iniciativa.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra, hasta por tres minutos, la diputada Marcela Riquelme .

La señora RIQUELME (doña Marcela).-

Señora Presidenta, buenos días.

Durante años fui abogada del Colegio de Matronas de Chile y tuve el privilegio de representarlas en el alegato en el Tribunal Constitucional por el aborto en tres causales. Son ellas las que me han hecho las observaciones pertinentes a este proyecto, que sin duda debemos considerar en esta Sala y que deberá considerar el Senado en su momento.

Por ejemplo, en esta iniciativa se habla de personal médico en general. El personal médico no existe; existen los equipos de salud. El personal médico no existe como organización.

En segundo lugar, estamos hablando de elaborar un proyecto sustentado en que las mujeres tienen derechos. Sí, por supuesto, las mujeres tenemos derechos, pero también todas las personas con útero, que pueden ser perfectamente hombres en proceso de transición.

Además, hablamos del principio de autonomía de la mujer, pero en esto debemos sopesar también la urgencia obstétrica, que debe ser evaluada e informada en su oportunidad.

Al hablar de la responsabilidad médica y de los procedimientos de reclamación, es importante que no solo hablemos de la responsabilidad médica, sino también de todo el resto de los equipos de salud. En diversos casos que no solo han salido en la prensa, pero que también me ha tocado conocer, hemos visto que efectivamente hay negligencias que pueden provenir de muchas partes dentro del proceso de parto. Por lo tanto, no debemos restringir la responsabilidad médica solo a los médicos, sino hacerla extensiva también a los demás miembros del equipo.

Asimismo, hablamos de que todas las prestaciones de salud en el ámbito de la gestación deben ser realizadas en un ambiente que proteja la privacidad de la mujer. Sin duda hay que enfatizar que el financiamiento de estos ambientes, por las salas de acogida que existen, muchas veces está solo en el papel. Debemos hacer que ello sea una realidad. Por lo tanto, es muy importante la labor ex post que respecto de este proyecto pueda hacer el gobierno en cuanto a materializar muchas de estas peticiones.

Del mismo modo, al hablar de la insensibilidad al dolor, es muy importante señalar que durante el parto la anestesia, que es lo único que quita el dolor de raíz, tiene que ser indicada de manera oportuna por un médico.

Ante eso, quiero hacer presente que los matrones y las matronas de Chile han hecho una ardua tarea para optimizar y mejorar su trabajo, y están absolutamente conscientes de la necesidad de legislar al respecto.

Por eso, en este momento levanto la voz por ellos.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Gustavo Benavente .

El señor BENAVENTE.-

Señora Presidenta, este proyecto, si bien es una noble iniciativa que refleja situaciones que en los hechos se dan, tiene algunas falencias técnicas que no podemos dejar de considerar.

Nuestra obligación siempre es legislar con la mayor precisión y claridad, sobre todo cuando se establecen sanciones. En tal sentido, ya se dijo que a lo mejor este proyecto tiene algunos términos que escapan a lo estrictamente médico y que tiene algunas deficiencias técnicas. Por eso, reitero, debemos legislar con la mayor precisión y claridad.

Recién escuchaba a la estimada diputada Karol Cariola , a quien felicito porque se hizo cargo de la violencia en su propio gremio, pues no es fácil reconocer las deficiencias del gremio propio o escapar a defensas corporativas. Pero el haberla escuchado justamente me hace pensar que necesitamos mejorar este proyecto, sobre todo en cuanto a precisión. Lo digo porque ella se refirió a que la denegación del aborto podría constituir alguna forma de violencia. Creo que la precisión que debemos hacer es dejar en claro que la denegación del aborto no necesariamente puede ser una situación violenta. La denegación del aborto puede ser hecha en virtud de un derecho establecido en la ley y totalmente legítimo, como es la objeción de conciencia, derecho que tienen todos los profesionales de la salud. De manera que lo que debemos precisar es cómo compatibilizar el derecho a la objeción de conciencia con una denegación del aborto en las tres causales establecidas en la ley. Creo que el derecho a la objeción de conciencia debe ser respetado y, en la medida en que se ejerza, también en la forma que establece la ley, no puede ser considerado como un acto de violencia.

En tal sentido, con el objeto de precisar de mejor manera los términos de este proyecto, de forma más clara y más armónica con el resto de nuestra legislación, nuestra bancada ha renovado varias indicaciones para que se precisen de mejor manera los términos y se superen las falencias técnicas que presenta esta iniciativa.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra la diputada Ana María Gazmuri .

La señora GAZMURI (doña Ana María).-

Señora Presidenta, primero que todo, quiero celebrar este proyecto, que visibiliza un problema tan sensible y profundo como la violencia ginecobstétrica.

Pero, ¿qué es la violencia ginecobstétrica? Es aquella que ejerce el personal de salud sobre el cuerpo y los procesos reproductivos de las mujeres, expresada en un trato deshumanizado, en el abuso de la medicalización y en la patologización de los procesos naturales, situación que han vivido miles de mujeres en un momento que debe ser íntimo, pleno, memorable y feliz, como es dar a luz un hije.

En segundo lugar, celebro los principios establecidos en la ley, que garantizan no solo la dignidad en el trato de las personas gestantes, sino también los derechos de confidencialidad, privacidad, autonomía e interculturalidad, los que, por lo demás, se aplican también a las personas recién nacidas y a las personas que son padres o personas significativas que acompañan este proceso vital.

La ley contempla, además, términos como “persona gestante” que, lejos de ser un detalle, reconoce y valida las disidencias sexuales que no se identifican con la diferenciación sexogenérica, como ocurre también en el proyecto sobre derechos de personas menstruantes.

Valoro, asimismo, la incorporación de talleres prenatales, el respeto de prácticas y rituales ancestrales, a través del enfoque intercultural, el acompañamiento tanto físico como psicológico, el plan de parto y de validación de la voluntad de la persona gestante respecto de cómo quiere vivir el proceso de parto, y la contención y el apoyo en caso de muerte gestacional o perinatal. Todos los aspectos mencionados van en línea con el objetivo final de dar una atención de salud integral a la persona gestante, su hije recién nacido y el padre o persona significativa.

Lo único que echo en falta, quizás no para incorporarlo en este proyecto, pero sí para tenerlo presente como complemento de lo que debe ser el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivo de las mujeres, es la ausencia de responsabilidad del Estado en el ámbito administrativo y de los laboratorios por la entrega de anticonceptivos defectuosos.

El miércoles recién pasado el Sernac volvió a levantar alertas sobre un lote de pastillas defectuosas, esta vez de la marca Serenata , del laboratorio Andrómaco S.A. ¿Quién se hace responsable de todos los embarazos no deseados, sobre todo si se trata de pastillas anticonceptivas que son dispensadas por el propio Estado, a través de los centros de salud pública?

Se estima que durante el 2020 por lo menos doscientas mujeres quedaron embarazadas por defectos de las pastillas Anulette CD, entregadas principalmente en el servicio de salud pública.

Este proyecto contempla la violencia ginecobstétrica como toda conducta que afecta el marco de atención de la salud sexual y reproductiva de la mujer. Pero no está establecido, en forma clara, lo que procede en estos casos, de manera que las mujeres continúan con la carga de enfrentar solas los procesos de denuncia, mediación y posterior demanda en los tribunales de justicia, los que, por cierto, implican años y gastos que no están contemplados en la economía familiar. ¿Eso ante quién? Ante grandes cadenas de laboratorios, que prefieren pagar multas antes de hacerse responsables, de laboratorios que siguen cometiendo los mismos errores una y otra vez.

Es de esperar que este proyecto pueda especificar de mejor manera esta situación en el Senado o, de lo contrario, que el Ejecutivo pueda evaluar esta situación y enviar una nueva propuesta legislativa.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Patricio Rosas .

El señor ROSAS.-

Señora Presidenta, junto con felicitarla como impulsora de esta iniciativa, quiero señalar que como coautores respaldamos este proyecto, denominado “ley Adriana” . Ya se contó la historia de por qué se le otorgó esa denominación: la mala experiencia de una paciente en un proceso tan hermoso como debiera ser el embarazo y el término de este producto de la concepción. Debiera tratarse de una experiencia linda y agradable, pero esa felicidad para algunas familias termina siendo una desgracia, a raíz de problemas en el tratamiento y en el espacio del parto.

Quiero recordar que una de los aspectos que comentamos cuando elaboramos este proyecto fue la experiencia en un hospital muy sencillo: el hospital de Paillaco, en la Región de Los Ríos. En ese establecimiento se otorga la experiencia del parto respetado dentro del sistema público a todas las pacientes, con un sentido intercultural, con dignidad en el trato y con la posibilidad de elegir entre distintos tipos de partos, como parto de pie o parto en tina con agua, experiencias que son muy valoradas por las mamás que se han atendido en ese recinto.

Por eso, resulta llamativo que todavía tengamos que legislar debido a las malas experiencias que, lamentablemente, se producen dentro de nuestras redes públicas y privadas. Por eso, este proyecto viene a recoger los derechos y deberes de los establecimientos públicos y privados en relación con el manejo del parto y sanciona la violencia ginecobstétrica, definiéndola específicamente.

Asimismo, la iniciativa aborda el aspecto de la persona significativa para la mamá, para que se encuentre acompañada durante el parto. El que ella no esté sola ha sido un factor que ha incidido en gran manera en la disminución de quejas por maltratos en el manejo del parto de la persona gestante. Se habla de persona gestante porque la legislación se tiene que adecuar a que no solo las mujeres pueden ser gestantes; también lo pueden hacer las personas trans o con síndrome genético. Por eso, debemos estar atentos a observar la realidad de nuestro país y de la sociedad respecto de cómo hemos ido evolucionando.

Hago mención de que todavía tenemos una situación pendiente como país: el acceso a la anestesia durante el parto, que aún no es igualitaria.

Sin embargo, este es un buen avance, de modo que votaré a favor este proyecto.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Cristián Araya .

El señor ARAYA (don Cristián).-

Señora Presidenta, nuevamente estamos ante un proyecto troyano, que bajo una preocupación legítima intenta pasar gato por liebre, cuyo legítimo enunciado es ensuciado por la infecta ideología de género.

Luego, incorpora palabras mágicas que les gustan tanto a la izquierda ideológica y que hacen imposible a la derecha acomplejada poder oponerse: salud sexual y reproductiva, dignidad, multiculturalidad, enfoque de género, violencia de género, entre tantas otras.

Este proyecto deja muchas preguntas abiertas. Primero, porque pone en evidencia las contradicciones permanentes de la izquierda ideológica y de sus cómplices en otras bancadas. Ayer fueron incapaces de hablar de mujeres, hoy hablan de mujeres y de personas gestantes, quizás mañana incorporaremos a personas no solo gestantes, sino personas con úteros y personas menstruantes, entre otras. Cambia todo cambia, pero cambian tan rápido que en esta misma sesión escuché enunciados contradictorios.

Me voy a detener en un problema lógico que evidencié. Hace algunos segundos, la diputada Cariola afirmó que todas las mujeres tienen capacidad para gestar. Pero si nos detenemos un poco, eso se contradice con aquello que ustedes mismos afirmaron ayer, y pienso en quienes legalmente han cambiado su sexo de hombre a mujer. A esas personas les respetaré su autopercepción, los trataré con el nombre social que quieran, les reconoceré absolutamente todo en ese sentido, pero no me vengan a decir que ahora pueden gestar. La biología es clara, y eso no es culpa de los republicanos.

Volvamos al proyecto. Me quiero referir al Título III, De los derechos del nacimiento. Hemos hablado mucho de violencia, pero saben qué es violento: es violento que no consagremos el derecho a nacer, el derecho a no ser torturado y descuartizado en el vientre materno. Hablan de violencia, pero cierran los ojos cuando esa violencia se ejerce contra un inocente que aún no nace.

Y envío un mensaje a la centro centro centro centro derecha: La semana pasada hablaban de la batalla cultural; ayer todos fuimos testigos de cómo la mayoría abdicó. ¿Volverán nuevamente a abdicar hoy?

Los republicanos rechazaremos este proyecto.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra la diputada Helia Molina .

La señora MOLINA (doña Helia) .-

Señora Presidenta, en verdad, no iba a intervenir en un principio, pero pedí hacer uso de la palabra a última hora porque al escuchar a la bancada republicana me es imposible no decir que si los derechos de las mujeres en su salud sexual y reproductiva son una ideología, ¡bienvenida sea la ideología!

(Aplausos)

Creo que no hay ninguna razón por la cual las cosas no se puedan decir.

Obvio que es una ideología defender los derechos humanos, los derechos de las mujeres, los derechos de los niños; el derecho a tener una educación, una salud, una previsión justa.

Los derechos son inalienables, y los derechos de las mujeres a tomar decisiones sobre su salud sexual y reproductiva son derechos internacionales, firmados y ratificados por nuestro país.

Ahora bien, es verdad, este proyecto es largo, aborda muchos aspectos; probablemente habrá que discutirlo punto por punto. Eso no tiene nada que ver; para eso está el Reglamento y existen otras funciones de nuestro trabajo legislativo. Aquí lo esencial es reconocer que las mujeres han sufrido durante siglos. Yo no puedo decir eso, ya que a mí no me tocó sufrir, porque soy doctora, por distintas razones. Sin embargo, debo manifestar que a lo largo de mi carrera me dediqué mucho tiempo a atender recién nacidos, y durante ese tiempo vi claramente cómo las mujeres eran violentadas verbalmente al no respetarse su cosmovisión.

Algunas cosas han cambiado. Hoy día tenemos hospitales donde se atienden partos en cuclillas, partos en agua; donde la mujer tiene más acceso a conversar, a ser bien informada y a poder tomar decisiones en conjunto con el equipo de salud, porque ahí se producen controversias. Cuando un médico decide que hay que hacer una cesárea, y la persona dice: “No, yo quiero parto normal”, o al revés, en ese caso hay que tomar una decisión que tiene que ver con los riesgos de los pacientes. Pero eso debe ser dialogado y acogido, porque es complejo.

Entonces, anuncio que votaré a favor este proyecto, aunque probablemente en ciertos puntos haré algunas observaciones.

No obstante, escuchar desde una bancada a tantos hombres despreciando -¡despreciando!los derechos de las mujeres, apuntando a que son ideologías marxistas o de cualquier otro tipo, me parece una falta de respeto enorme. Por eso, les digo: “¡Bienvenida la ideología de…

-Aplausos.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Ha concluido su tiempo, diputada. Tiene la palabra el diputado Luis Sánchez .

El señor SÁNCHEZ.-

Señora Presidenta, es un verdadero insulto para todas las mujeres de Chile que se condicione la regulación de la violencia obstétrica a seguir profundizando su agenda ideológica proaborto.

Todos nosotros hemos tenido la posibilidad de conversar con decenas de mujeres -los que llevan más tiempo quizás han podido hablar con cientos de mujeresque han vivido experiencias muy duras en sus partos, situación especialmente grave en la salud estatal, que tanto adora la izquierda, tanto así que quieren imponerla a todo el mundo.

Amarrar la regulación de la violencia obstétrica a seguir empujando la violencia del aborto es un acto de violencia contra todas las mujeres. Es tremendamente violento que se hable de defender el consentimiento o la autonomía de niñas o adolescentes cuando todos quienes nos hemos involucrado en la lucha provida sabemos cómo se usa ese disfraz para esconder la presión de acosadores.

¿Quién creen ustedes que lleva a estas niñas a abortar cuando sus papás no saben? En muchos casos son los mismos violadores. Incluso en Estados Unidos de América la multinacional de abortos más grande a nivel mundial ha sido acusada de encubrir esas situaciones, cosa que, obviamente, no ha generado ningún efecto.

Es tremendamente violento que se vuelva a insistir en el concepto de “personas gestantes”, ayer respaldado por la mayoría de los diputados de Chile Vamos junto con la izquierda, que invisibiliza a las mujeres. Es violento hablar de la entrega a la madre del embrión o feto en caso de muerte gestacional. Ese embrión o feto se llama “hijo”; es un niño o una niña, y en su muerte merece ser dignificado.

Los republicanos rechazaremos este proyecto de ley, porque es violento con las mujeres, a pesar de que dice enfrentar la violencia.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra la diputada María Francisca Bello .

La señorita BELLO (doña María Francisca) .-

Señora Presidenta, decir que existe violencia obstétrica en Chile es decir una obviedad en un país donde una de cuatro mujeres en el sector público ha sufrido violencia física durante el parto y un 56,4 por ciento dice haber sido criticada, reprimida por manifestar su dolor al momento del procedimiento. Mencionar que esta es una forma específica de violencia hacia las mujeres es recién empezar a esbozar el problema.

Lamentablemente, a pesar de los esfuerzos realizados desde el feminismo y las instituciones por lograr una vida libre de violencia, sigue existiendo una práctica generalizada de invisibilizar el sentir de las mujeres en un momento que debería ser íntimo y protegido por los profesionales.

También se trata de un tema de clases cuando decimos que estas malas prácticas son más recurrentes en el sector público que en clínicas privadas, demostrando con ello nuevamente que las mujeres más abandonadas por el Estado y las más invisibilizadas son, de nuevo, objeto de violencia y desprotección.

Con esto no quiero decir que el tema no es transversal. Como institución, debemos velar para que nunca más ninguna mujer sea víctima de violencia, tenga o no los recursos, tenga o no las herramientas, sepa o no hablar el idioma español.

Agrego que este proyecto, a pesar de que empieza siendo un muy buen camino para otorgar y asegurar mayor dignidad, no deja en claro quién es el sujeto de ley: si es la mujer o la persona gestante. Insto a dar la discusión y a coordinar toda norma para asegurar una definición única.

Aplaudo, por supuesto, la mirada multicultural que se da a la iniciativa, buscando así respetar las diferentes creencias y espiritualidades de las mujeres a la hora de parir. Ello no quita que el desafío pendiente tanto para profesionales de la salud como para autoridades es que podamos integrar y cambiar el paradigma por uno que permita trabajar en conjunto esta materia.

Por mi parte, aprobaré este proyecto, con la clara intención de seguir trabajando por una vida libre de violencia contra la mujer en todas las etapas de su vida. La maternidad será deseada y respetada, porque es un derecho y no un privilegio.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra la diputada Chiara Barchiesi .

La señorita BARCHIESI (doña Chiara) .-

Señora Presidenta, hablan de bondades en forma grandilocuente. Y lo hacen con mucha cubierta de azúcar, porque saben que en el fondo esconden una horrenda verdad que intentan disimular sin mucho recato, con toneladas de azúcar, porque saben que son intragables.

Si están tan convencidos de sus ideas, digan fuerte y claro lo que quieren hacer y dejen de usar conceptos académicos para esconder la verdad que está detrás de los proyectos que proponen.

Este hubiese sido un gran proyecto de no ser por la cantidad de veneno que esconde. Quiero que observemos juntos las propuestas.

Partamos por lo declarativo. Comienzan señalando un dato real sobre la existencia de una situación muy normalizada en la sociedad, que es el maltrato hacia la mujer embarazada.

Es efectivo, no podemos permitir que la sociedad se burle ni emplee violencia contra una mujer embarazada, y eso incluye no solo la eventual violencia ginecobstétrica, sino también la justificación de uno de los procedimientos más invasivos, violentos y destructivos que puede ejercerse sobre una madre y, aún peor, sobre su hijo: el aborto.

No avalamos ningún espacio donde la mujer pueda ser violentada, dice el proyecto, pero olvidan la mayor de las violencias: el aborto.

Hablan de la mujer, de la recién nacida, su familia o “acompañante significativo”,…

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Diputada, por favor, refiérase al proyecto.

No estamos discutiendo el proyecto de aborto.

La señorita BARCHIESI (doña Chiara) .-

Paren el tiempo, por favor. Mi intervención está totalmente inmersa en el proyecto.

Les pido que me restituyan el tiempo, que me respeten la intervención y que me dejen hablar.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Refiérase al proyecto, diputada, por favor.

-Manifestaciones en la Sala.

La señorita BARCHIESI (doña Chiara) .-

Voy a seguir con mi intervención. Restitúyanme el tiempo. Voy a seguir hablando

¡Qué falta de respeto más grande!

-Varios diputados hablan a la vez.

La señorita BARCHIESI (doña Chiara) .-

Porque me interrumpen a la mitad…

¡Es un mínimo de respeto!

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

No. A ver.

Perdón, diputada. Si hay un proyecto que conozco bien es este, porque soy su autora y sé que no se refiere al aborto.

La señorita BARCHIESI (doña Chiara) .-

Entonces, déjeme terminar primero.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Por eso le estoy pidiendo que se refiera al proyecto.

-Aplausos.

La señorita BARCHIESI (doña Chiara) .-

Déjeme terminar primero, entonces.

-Manifestaciones en la Sala.

El señor ROJAS (Secretario accidental).-

Detuvimos su tiempo, diputada. Le vamos a devolver los segundos de la interrupción.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Se detuvo su tiempo, diputada. Puede continuar con su intervención.

Refiérase al proyecto, por favor.

La señorita BARCHIESI (doña Chiara) .-

Se perdieron como quince segundos. Gracias.

Continúo.

No avalamos ningún espacio donde la mujer pueda ser violentada, dice el proyecto, pero olvidan la mayor de las violencias: el aborto. Hablan de la mujer, de la recién nacida, su familia o “acompañante significativo”, que es ese anglicismo incomprensible de la legislación chilena.

Pero, más allá de esta fraseología absurda, en ningún momento se habla de la mujer que está por nacer. Revisemos el articulado.

A lo largo de todo el proyecto se insiste en que el aborto es parte de estos derechos, cuando todo tiene que ver con los supuestos derechos sexuales y reproductivos.

Reiteramos firmemente: el aborto no es un derecho; no existe el derecho a matar a tu propio hijo en el vientre.

Luego, me preocupa el punto de la privacidad incorporado en el artículo 2, letra c), que señala que toda información relacionada con estas atenciones deberá consignarse en la ficha clínica de la paciente y nadie podrá tener acceso a dicha información si no es en virtud de autorización expresa de la paciente. ¿Significa eso que una mujer menor de edad puede someterse a alguna prestación, incluso al aborto, sin que sus padres se enteren?

El artículo 9, por su parte, habla de los derechos de las personas recién nacidas, pero en ningún caso habla de que algunos de estos derechos deberían ser aplicables a las personas que están por nacer. ¿Cuál es la diferencia que genera tanta desigualdad de trato?

El artículo 12 señala que las universidades, los centros de formación técnica y los institutos profesionales deberán incorporar en las mallas curriculares de las carreras del ámbito de la salud una o más asignaturas que promuevan los derechos sexuales y reproductivos, la atención de salud con enfoque de género y derechos humanos, el conocimiento en prevención sobre violencia de género, la salud mental perinatal y los cuidados maternos respetuosos. Básicamente, deben incorporar todo lo que hemos señalado como una materia obligatoria.

Por último, un aspecto relevante que va envuelto en el proyecto transforma al equipo médico en un mero prestador de servicios. No es un guía o una opinión profesional que pueda encauzar la decisión del paciente. No; se asume que el paciente lo sabe todo y que el equipo médico no puede obstaculizar en ningún caso esta decisión. ¿Qué pasa con la objeción de conciencia? Nada…

-Aplausos.

Ha concluido su tiempo, diputada. Para referirse a un punto de Reglamento, tiene la palabra el diputado José Carlos Meza .

El señor MEZA.-

Señora Presidenta, con respecto a la instrucción de que la intervención de la diputada Barchiesi debía atenerse al texto del proyecto, quiero hacer hincapié en que estamos discutiendo el boletín N° 12148-11, que establece derechos en el ámbito de gestación, preparto, parto, posparto, ¡aborto!, salud ginecológica y sexual. Por tanto, si ni siquiera vamos a poder referirnos al título del proyecto, no sé de qué podemos hablar.

He dicho.

Tiene la palabra el diputado Vlado Mirosevic .

El señor MIROSEVIC.-

Señora Presidenta, cada vez que en esta Sala discutimos proyectos de ley que significan una conquista de más derechos y más libertades para las mujeres hay un grupo que se opone. Esto no es nuevo: lo vimos en la ley de aborto en tres causales, lo vimos también en la ley de divorcio y lo vimos en el tema de la píldora del día después.

Esta actitud es bastante más antigua. De hecho, hay un libro antiguo, titulado Malleus maleficarum, del medioevo europeo, época en la cual la Iglesia católica perseguía a las mujeres. El libro en cuestión daba técnicas para identificar a una bruja y perseguirla.

Por lo tanto, la persecución de los derechos de las mujeres es muy antigua, y aquí vemos que un grupo minoritario -espero que así sea; lo veremos en la votaciónsiempre se opone a los derechos de las mujeres.

Este proyecto viene siendo pedido y exigido por muchas organizaciones feministas que lo único que quieren es un trato digno al momento del parto. Nuestra aspiración como país es tener partos humanizados, respetados. Así, por ejemplo, en Arica la agrupación Madre Nativa viene haciendo un trabajo de años para denunciar las prácticas de violencia ginecobstétrica.

No podemos tapar el sol con un dedo, porque, en efecto, hay violencia contra las mujeres en un momento en que lo único que debiese existir es cariño, protección y acompañamiento, como es el instante del nacimiento.

Este proyecto tiene varios principios aplicables, por ejemplo, la dignidad en el trato, para lo cual se establece que ninguna mujer o persona gestante podrá ser objeto de maltrato, manipulación, agresión psicológica, física o sexual durante la atención de la gestación, la muerte gestacional o perinatal, el preparto, el parto, el posparto o el aborto en las causales establecidas por la ley.

Hago un paréntesis para señalar que este proyecto no innova respecto de lo ya legislado en 2017 sobre el aborto en tres causales, ley que nos sacó de una pequeñísima lista de países que no tienen permitido ningún tipo de aborto, ni siquiera en las causales más extremas como las que finalmente pudimos legislar para hacer justicia y sacarnos de esa lista oscurantista en la que estábamos junto con El Vaticano, Malta y algunos países centroamericanos, en los cuales se prohíbe totalmente el aborto.

Este proyecto no innova respecto a la interrupción del embarazo; lo único que hace es reconocer la dignidad en el trato, la autonomía, la privacidad y la confidencialidad, la interculturalidad, en fin, principios generales que obligarán a los equipos médicos a respetar estos derechos de las mujeres.

Desde el Partido Liberal, anuncio mi voto a favor del proyecto.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra la diputada Sara Concha .

La señorita CONCHA (doña Sara) .-

Señora Presidenta, legislar contra la violencia

ginecobstétrica es una gran deuda que tenemos como legisladores.

Este proyecto muestra la definición de un delicado y grave problema que tenemos en el sistema de salud, que afecta a la mujer y al hijo. Sin embargo, el texto no se esfuerza en dar una solución real; no está redactado pensando en una mujer que vive este daño, sino que pareciera que solo se está incorporando un diccionario, en el que primero se describe un problema y luego se introducen herramientas para otras cosas totalmente alejadas de la realidad y de la necesidad urgente.

Veo que otra vez no estamos dando en el blanco. Por eso, espero que este proyecto sea reformulado y se entregue al menos un procedimiento al que la mujer pueda acceder para denunciar todo lo que el proyecto describe como violencia ginecobstetra, pero sin dejar de recoger información por parte de la víctima, ya que el proyecto no establece apoyo, sanciones, ni tampoco pone a disposición de la mujer una solución en el momento en que se vive dicha violencia. Asimismo, el proyecto me deja la interrogante de si realmente se redactó para solucionar y dar una ayuda a las mujeres o si solo es una excusa para camuflar la promoción del aborto y de enseñanzas insuficientes e incluso dañinas.

En Chile la mujer necesita una solución a la violencia ginecobstetra; en eso estamos de acuerdo. Sin embargo, este proyecto no le da las herramientas necesarias para defenderse cuando esto ocurre.

Por consiguiente, el proyecto debe volver a reformularse, ya que el diagnóstico del problema lo tiene muy bien hecho, pero yerra en el tratamiento para obtener una solución.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Daniel Manouchehri .

El señor MANOUCHEHRI.-

Señora Presidenta, miles y miles de mujeres han sufrido violencia obstétrica. Abandono, burlas, abusos, insultos, amenazas, malos ratos, coacción, exclusión, desinformación, violencia física y psicológica es la realidad que han vivido las mujeres de nuestro país. Este es un drama y un sufrimiento que viven nuestras compatriotas.

Algunos han planteado que este proyecto escondería oscuras intenciones; sin embargo, no estamos en un debate ideológico, como acusan los sobreideologizados, sino que hablamos de salud pública. La salud pública es esencial en el momento quizás más importante de nuestras vidas: el nacimiento.

Este proyecto avanza en dignidad y respeto a las mujeres. Si queremos construir una sociedad mejor, debemos partir desde el primer minuto de la vida.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado José Carlos Meza .

El señor MEZA.-

Señora Presidenta, tras escuchar el debate de este proyecto, la primera interrogante que surge es si podemos votarlo en contra o no, o si tenemos que pedirle permiso a alguien para votarlo en contra. Porque, por lo menos por lo que he presenciado en este hemiciclo, esto me parece la falacia del hombre de paja.

Varios de mis compañeros de bancada -con mucha exactitud lo hizo la diputada Chiara Barchiesihan denunciado lo que nosotros consideramos una trampa ideológica en un muy buen proyecto, como otros también lo han señalado. Es un proyecto con una premisa bastante loable que nosotros estamos dispuestos a apoyar, pero en el momento en que nosotros acusamos esa trampa ideológica, automáticamente recibimos de vuelta acusaciones; incluso, un diputado nos compara con la caza de brujas llevada a cabo en el medioevo. ¡Qué más alejado de la discusión del proyecto! Sin embargo, él no recibió interrupción alguna. Nosotros simplemente hablamos de una de las palabras incorporadas en el proyecto, que es la palabra “aborto”, y nos caen las penas del infierno.

Mi reflexión apunta a que tengamos un poquito más de honestidad intelectual al momento de discutir estos temas, porque es evidente que el motivo de este proyecto nos podría convocar a todos. Ya se ha señalado antes, y lo acaba de indicar la diputada Sara Concha , antes de esta intervención.

Si dejaran la ideología a un lado o, al menos, la suspendieran para dar esa batalla en otro momento, podríamos llegar a acuerdos, podríamos avanzar en proyectos como este, que, sin ideología, beneficiaría a muchas mujeres que hoy lo necesitan; sin embargo, lamentablemente, vemos que se utiliza el sufrimiento de las mujeres en los momentos que se señalan en el proyecto -en el parto, en el preparto y en el pospartopara introducir una ideología. Me parece que esa utilización no puede ser permitida.

Si pensamos primero en aquellos que exigen de nosotros que nos pongamos de acuerdo para avanzar en la protección de sus derechos y después en los ideólogos y en los libros de textos que hemos leído y que nos han formado, para posteriormente dar la batalla ideológica, no tengo ningún problema en sostener esas discusiones. Si hoy esta Cámara de Diputados tiene el apoyo ciudadano que tiene, aunque nos duela y aunque nos pese, es justamente por esas cosas. Un proyecto como el debatido ayer, el de personas menstruantes, que se pudo haber aprobado hace mucho tiempo, se dilató por semanas. Hoy, una discusión que pudo haberse resuelto rápidamente, se dilata por horas, porque no han querido dejar la ideología fuera.

Están acostumbrados a pasar estos goles, porque hasta el período pasado no estábamos los republicanos. Hoy sí estamos aquí, y el arquero va a atajar todos los penales.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra, por tres minutos, la diputada Lorena Fries .

La señora FRIES (doña Lorena).-

Señora Presidenta, nuevamente nos encontramos ante un proyecto de ley que ofrece un marco jurídico para dar respuesta a las distintas manifestaciones de la violencia de género, en este caso, la violencia ginecobstétrica.

Hemos definido este tipo de violencia como todo maltrato o agresión física, psicológica o sexual, o toda negación u omisión injustificada que suceda durante cualquier momento del proceso de parto, gestación y atención de la salud y reproductiva en la mujer.

Muchas mujeres que han vivido ese proceso pueden dar cuenta de la gran cantidad de discriminaciones y prejuicios que aún están presentes en el personal de salud. De hecho, el 67 por ciento de las mujeres indica haber sido víctima de violencia ginecológica, incluyendo desde juicios de valor sobre sus prácticas sexuales, comentarios de profesionales de la salud de carácter inapropiado, de índole sexual, tactos inapropiados, prácticas violentas e, incluso, violencia sexual.

Nos hemos demorado mucho en visibilizar esta situación y otorgar respuestas integrales. Cifras como estas reivindican la necesaria defensa que hay que hacer de la salud sexual y reproductiva, y el imperativo de consagrar los derechos sexuales y reproductivos que hoy están en el borrador de la nueva Constitución.

Este proyecto avanza en la línea correcta, en el resguardo de esos derechos, al consagrar expresamente que los derechos humanos deben ser un criterio de interpretación de las normas del proyecto de ley.

Este proyecto de ley tiene arraigo en la sociedad civil y buena opinión desde la academia; es una legislación necesaria y de gran importancia, que protege y reivindica el consentimiento de la mujer. En definitiva, promueve el enfoque de género en las políticas públicas por sobre las decisiones del personal médico que constituyen actos de violencia.

Aprobar este proyecto, como lo voy a hacer, significa contribuir decididamente al combate contra el patriarcado, y transitar desde una cultura hospitalaria jerárquica y tolerante ante la violencia ginecobstétrica hacia una que reivindique la protección de los derechos sexuales y reproductivos desde un enfoque de derechos humanos en el marco de la autonomía, el buen trato, la empatía y el cuidado de las mujeres y las personas gestantes.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra, por tres minutos, la diputada Ana María Bravo .

La señora BRAVO (doña Ana María).-

Señora Presidenta, durante el ejercicio de mi profesión de abogada, hace varios años, fui asesora del capítulo de matronas de uno de los hospitales con una de las maternidades más grandes de la ciudad de Santiago. A esas matronas las recuerdo como excelentes personas y profesionales.

Dentro de ese contexto, evidencié dolorosas y frustrantes situaciones, como aquellas vividas por mujeres en trabajo de parto que tenían que soportar intensos dolores a la espera de una mayor dilatación del canal de parto, retrasando una necesaria cesárea, a pesar de que esta era procedente y solicitada al médico obstetra, tanto por la mujer como por la matrona de turno.

También evidencié aquellas situaciones en las que el médico obstetra se negaba a recetar a puérperas de cesáreas analgésicos más efectivos para sus intensos dolores, los que eran solicitados por estas y que las matronas o matrones no podían suministrar por no tener facultades para ello; si lo hacían, podían ser objeto de un sumario administrativo.

Por eso, y para que nunca más una mujer o persona gestante sea vulnerada en su dignidad y derechos a la vida o integridad física, aprobaré este proyecto.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra, por tres minutos, el diputado Sebastián Videla .

El señor VIDELA.-

Señora Presidenta, me da mucha pena cuando escucho decir a algunos colegas que este es un proyecto malicioso, con veneno, en circunstancias de que esta iniciativa solo tiene como objetivo regular, garantizar y promover los derechos de la mujer, del recién nacido y de la pareja en el ámbito de la gestación, preparto, parto, posparto y aborto, en las causales establecidas por la ley, así como también en torno a su salud ginecológica y sexual.

Creo que es importante avanzar en esta materia, y, también, entregar a la ciudadanía verdades y no mentiras, de manera de no manejar la información de una manera distinta de como está escrita en este proyecto.

Como bien dijeron algunos compañeros, también quiero valorar la promoción de este proyecto de ley y anunciar que lo aprobaré.

He dicho.

El señor SOTO, don Raúl (Presidente).-

Corresponde votar en particular el proyecto de ley, iniciado en moción, que establece derechos en el ámbito de la gestación, preparto, parto, posparto, aborto, salud ginecológica y sexual, y sanciona la violencia ginecobstétrica

En virtud de lo dispuesto en el artículo 131 del Reglamento de esta Corporación, el articulado del proyecto se da por aprobado ipsu iure por no haber sido objeto de indicaciones en la discusión del primer informe ni de modificaciones en el segundo, con la salvedad de los artículos 1, 2, 4, 7, 8 y 16.

Para plantear un punto de Reglamento, tiene la palabra el diputado Diego Schalper .

El señor SCHALPER.-

Señor Presidente, quiero invitarlo a una pequeña reflexión antes de entrar en la votación.

Si bien el artículo 1 de este proyecto de ley quedó mal hecho y genera una discusión y un conflicto absolutamente ajeno al proyecto, me parece que esta iniciativa tiene una finalidad fundamental para miles de mujeres en Chile que son víctimas de violencia obstétrica.

Creo que hay que cambiarla en el Senado y que tendremos que trabajar para eso. Sin embargo, me preocupa que una persona transexual pudiera llegar con un embarazo a un centro de salud y que esa situación pueda dar pie a discriminaciones y a malos tratos. Pienso que ante todo somos personas y que tanto ese niño o niña como esa madre merecen respeto, contención y apoyo.

Lo correcto habría sido advertir por separado esta situación, que es algo que tenemos que revisar tanto en la ley de identidad de género como también en el Senado, pero me parece que mientras eso no se haga no es aceptable que, por pocos casos que puedan ser, esas personas queden en el desamparo.

Por eso, he tomado la decisión -y pido que así se respete- de retirar esta indicación, asumiendo la responsabilidad de trabajar el tema para que quede bien hecho en el segundo trámite constitucional.

He dicho.

-Aplausos

Se ha renovado una indicación de las entonces diputadas María José Hoffmann y Nora Cuevas para sustituir los incisos tercero y cuarto del artículo 1, pasando el inciso cuarto a ser el último, de cuyo tenor dará lectura el señor Secretario.

El señor LANDEROS (Secretario).-

Señor Presidente, la indicación es para sustituir los incisos tercero y cuarto del artículo 1 por lo siguiente:

“Las obligaciones establecidas en esta ley aplican a los establecimientos de salud públicos o privados donde se preste atención ginecobstétrica. Asimismo, aplican a los funcionarios de la salud, respecto de las atenciones ginecobstétricas de las personas señaladas en el inciso primero.”.

Se ha renovado una indicación de las entonces diputadas María José Hoffmann y Nora Cuevas para reemplazar el artículo 2, de cuyo tenor dará lectura el señor Secretario.

El señor LANDEROS (Secretario).-

Señor Presidente, la indicación es para reemplazar el artículo 2 por el siguiente:

“Artículo 2.- Principios aplicables a esta ley. Los servicios de salud, tanto públicos como privados tendrán en consideración los siguientes principios rectores:

a) Dignidad en el trato. Todo procedimiento o tratamiento en el ámbito de la gestación, muerte gestacional o perinatal, preparto, parto, postparto o aborto en las causales establecidas por la ley, así como también las atenciones ginecobstetricias, deben ser humanizadas y respetuosas, garantizándose un trato digno.

b) Consentimiento informado. Todos los procedimientos o tratamientos vinculados a las atenciones de salud que se regulan en esta ley deberán ser informados y consentidos por las personas contempladas en el artículo primero. Sin perjuicio de las excepciones establecidas en la ley N° 20.584.

c) Privacidad y confidencialidad. Todos los procedimientos o tratamientos vinculados a las atenciones de salud que se regulan en esta ley deben ser realizados en un ambiente que proteja la privacidad.

d) Interculturalidad. Todos los procedimientos o tratamientos vinculados a las atenciones de salud que se regulan en esta ley deben realizarse con respeto al origen étnico, siempre que ello no importe un riesgo sanitario o un peligro para la integridad física de terceros.

e) Registro de datos. Los establecimientos de salud, públicos y privados, deberán registrar en la respectiva ficha clínica los procedimientos realizados para identificar y documentar los servicios de salud prestados en el ámbito de la gestación, muerte gestacional o perinatal, preparto, parto, postparto y aborto en las causales establecidas por la ley.

Las disposiciones de esta ley se interpretarán en conformidad a lo establecido en los derechos fundamentales reconocidos por la Constitución Política de la República, la legislación nacional y los tratados internacionales vigentes en el país.”.

Se ha renovado una indicación del diputado señor Schalper para agregar en la letra d) del artículo 2, antes del punto y aparte, la siguiente frase:“, siempre que ello no importe un riesgo sanitario o un peligro para la integridad física de terceros.”.

Se ha renovado una indicación del diputado señor Schalper para agregar en la letra e) del artículo 2, a continuación del punto y aparte, que pasa a ser una coma, la siguiente frase: “en todo aquello que no contradiga a la Constitución y a la legislación chilena.”.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Corresponde tratar el segundo informe sobre el proyecto de acuerdo que modifica el Reglamento de la Cámara de Diputadas y Diputados para eliminar las votaciones secretas, correspondiente al boletín N° 12495-07.

Para la discusión de este proyecto se otorgarán tres minutos a cada diputada y diputado que se inscriba para hacer uso de la palabra, a través del pupitre electrónico.

Rinde el segundo informe de la Comisión Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento el señor Juan Antonio Coloma .

Antecedentes:

-Segundo informe de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, sesión 119ª de la legislatura 369ª, en lunes 10 de enero de 2022. Documentos de la Cuenta N° 22.

-El primer informe de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento se rindió en la sesión 40ª de la legislatura 368ª, en jueves 9 de julio de 2020.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado informante.

El señor COLOMA (de pie).-

Señora Presidenta, en representación de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, vengo en informar, en segundo trámite reglamentario, sobre el proyecto de reforma que modifica el Reglamento de la Cámara de Diputados para eliminar las votaciones secretas, iniciado en moción del diputado Diego Ibáñez y de los entonces diputados Pepe Auth , Miguel Crispi , Fidel Espinoza, Maya Fernández, Iván Flores , René Saffirio , Pablo Vidal , Matías Walker y Loreto Carvajal .

En sesión del 9 de julio de 2020, el proyecto fue aprobado en general y volvió con indicaciones a la comisión para un segundo informe.

El proyecto, en su versión original, consiste en un artículo único, cuyo número 1 modificaba el artículo 45 del Reglamento, de manera que la elección de la Mesa de la Corporación pasaría a ser pública.

En ese punto se acogió la indicación presentada en la Sala que mantiene la votación secreta de la elección de la Mesa, pero se abre la posibilidad de que esa votación se transforme en pública si así lo acuerda, antes de la votación del caso, la mayoría de los tres quintos de los diputados en ejercicio.

Los restantes puntos permanecen sin cambios. Así, el número 2 del artículo único modifica el artículo 164 del Reglamento, que establece que en las elecciones cada diputado votará mediante cédula. De manera que la norma propuesta establece que el Secretario General entregará a cada diputado una cédula con su nombre y al momento del escrutinio deberá a viva voz indicar el nombre del diputado y su preferencia.

El número 3, que tampoco fue modificado, enmienda el artículo 376 del Reglamento, eliminando el secreto de las votaciones para nombrar al Secretario General, al Prosecretario y al Secretario Jefe de Comisiones.

Finalmente, el artículo transitorio propuesto es extemporáneo, por cuanto establece como fecha de entrada en vigencia el 1 de enero de 2021.

Por ello, cumplo con informar el contenido de este proyecto en Sala para su aprobación y las adecuaciones que sean pertinentes.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

En discusión el proyecto de acuerdo. Tiene la palabra el diputado Benjamín Moreno .

El señor MORENO.-

Señora Presidenta, si hay algo que es necesario y, sin lugar a dudas, positivo en una elección es que esta sea libre, informada y no exista coacción por alguna de las partes interesadas.

En las últimas semanas, hemos visto espectáculos lamentables en la Convención Constitucional, donde la extrema izquierda ha querido instalar una persecución política contra quienes piensen o voten de manera diferente a ella. Este tipo de prácticas totalitarias son precisamente las que debemos eliminar, poniendo todo nuestro empeño en asegurar que no exista chantaje alguno en una elección.

Este proyecto intenta instalar una especie de asambleísmo institucional que traerá más desprestigio a la actividad política y que solo sirve a quienes piensan en pasar la cuenta a los que no votaron por ellos.

Sin lugar a dudas, esta moción representa un retroceso en el Reglamento de la Cámara de Diputados y solo responde a caprichos ideológicos de algunos sectores.

Por eso, votaré en contra este proyecto.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Cristhian Moreira .

El señor MOREIRA.-

Señora Presidenta, la votación para la elección de la Mesa de la Cámara de Diputados debe ser secreta, ya que se trata de un acto que implica la generación de un acuerdo de la mayoría política del Congreso. En ese sentido, no constituye una elección que esté sujeta a los estándares habituales de toda elección, porque al tratarse de acuerdos entre partidos, cuyas mayorías ya están expresadas en la composición de la Cámara de Diputados, el voto está condicionado a la decisión de los partidos. En ese sentido, no aplica la misma lógica respecto de las votaciones en que se expresa la voluntad popular incondicionada, donde no existen acuerdos previos.

Cabe recordar la razón por la cual surge este proyecto de ley. En abril de 2020, se escogió una nueva Mesa de la Cámara de Diputados, la que, como es de público conocimiento, fue ganada por los diputados Diego Paulsen y Francisco Undurraga . Esto significó un quiebre de proporciones en la oposición de ese entonces, ya que si bien no tenían una línea programática común ni acuerdos políticos establecidos, sí acordaron acuerdos administrativos para la presidencia de la Cámara de Diputados y las comisiones. En esas circunstancias, la oposición de la época presentó este proyecto, con el fin de establecer una suerte de mecanismo de control político de las votaciones administrativas para el efectivo cumplimiento de los acuerdos.

Por otra parte, algunos han sostenido que este proyecto es necesario en virtud del principio de trasparencia. Sin embargo, creemos que no responde a razones estrictamente de transparencia, sino, como hemos señalado, más bien a razones de control político para determinar el cumplimiento de los acuerdos entre partidos y la disciplina interna de cada partido. Si se tratara de razones estrictamente de transparencia, se eliminarían todas las actuaciones secretas de la Cámara de Diputados, lo cual podría generar serios perjuicios a la labor del Congreso Nacional y, eventualmente, a los intereses del país.

Por lo tanto, en el proyecto no hay realmente una discusión de principios democráticos como la transparencia, sino estrictamente políticos, por lo que cabe hacer una ponderación en ese sentido.

Además de lo anterior, cabe hacer presente que el artículo transitorio de la iniciativa en estudio menciona una entrada en vigencia en enero de 2021, por lo que la fecha esta desactualizada…

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Ha concluido su tiempo, señor diputado. Tiene la palabra la diputada Karol Cariola .

La señorita CARIOLA (doña Karol) .-

Señora Presidenta, este es un proyecto que ya hemos tratado en la Cámara de Diputadas y Diputados, que fue aprobado en términos generales, que volvió para un segundo informe a la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, y que, por una mayoría coyuntural que tuvo en ese momento la derecha, lamentablemente, se distorsionó su objetivo.

Sin embargo, el objetivo fundamental del proyecto original apunta a establecer que todas las votaciones de la Cámara de Diputadas y Diputados, incluyendo la elección de la Mesa, deben efectuarse de manera pública.

No encuentro las razones para que esta Cámara de Diputados tenga que ocultar las decisiones de los parlamentarios que fuimos electos para representar a la ciudadanía, de manera que estas sean privadas o secretas. ¿Por qué van a haber espacios secretos, ocultos u oscuros en esta Cámara de Diputadas y Diputados? ¿Cuál es el temor de expresar a la ciudadanía de manera abierta y pública las acciones que llevamos adelante?

Espero que se diga con claridad que hoy vamos a votar un cambio al Reglamento para tener más trasparencia, para que exista más claridad y apertura de este Congreso Nacional hacia la ciudadanía.

Desde hace muchos años el Senado tiene este proceso modificado. Son públicas las votaciones de todos y cada uno de los actos que llevan adelante, incluida la elección de las autoridades que representan al Senado, de los integrantes de la Mesa de esa Corporación, que duran un año, un período legislativo o el tiempo que definan.

Por eso, Presidenta, creo que es tan importante que nosotros demos este paso.

Y hago un llamado a mis colegas, porque, efectivamente, un sector mayoritario de este Congreso tomó un acuerdo administrativo, acuerdo que nos permitió tener una Mesa concordada entre una mayoría importante de actores políticos y actoras políticas.

Lo mismo ocurre con las presidencias de las comisiones, y con la integración de comisiones tan importantes como la Comisión de Ética, que nos permitió incorporar a fuerzas políticas que no estaban representadas, como la de la diputada Pamela Jiles , que en su fuerza política no tenía representación. Parte de ese acuerdo fue incorporarla a la Comisión de Ética.

Es parte de lo que hemos discutido para poder concordar un espacio coordinado de gobernanza interna en una mayoría que esperamos que se respete y que se sostenga.

Esto es parte del acuerdo, Presidenta. Esperamos que todos quienes han dado su palabra, de mujer y de caballero, la cumplan votando favorablemente este proyecto, para más transparencia, para que tomemos nuestras decisiones de cara a la ciudadanía.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Gonzalo Winter .

El señor WINTER.-

Señora Presidenta, quiero invitar a la Sala a reflexionar sobre este proyecto, cuya importancia radica en la naturaleza de lo que estamos haciendo los aquí presentes en esta Sala.

Si a ustedes, a los nuevos, ya les entregaron sus credenciales de la Cámara de Diputados, verán que no se lee diputado de la república, como se le suele llamar al cargo, sino que se lee “diputado al Congreso Nacional”, porque hace alusión a la palabra diputar, que figura en el diccionario, y que significa que es un acto mediante el cual un cuerpo elige a uno o más de sus miembros para que lo representen. ¿Y qué significa eso? Que en la palabra “diputado” está implícito el verbo diputar. ¿Y quién es el protagonista, quién es el actor del verbo? No son ustedes, es el distrito.

Por lo tanto, las características del voto personal no se aplican a los votos que hacemos en la Cámara de Diputados, porque no estamos votando personalmente; estamos votando en representación de un distrito.

¿Cómo va a ser lógico que el mandante no sepa qué ha hecho el mandatario en su nombre? Cuando el diputado Moreno , por su intermedio, Presidenta, vota en la Cámara de Diputados, no está haciendo un voto personal; es el Maule norte el que está votando a través de su representación; es el Maule norte el que lo ha diputado para que lo represente en esta Sala. Por lo tanto, como es lógico, el Maule norte debe tener derecho a enterarse de qué hace en su nombre.

El voto secreto se introdujo en Chile para las personas. ¿Por qué? Porque existía la posibilidad de que una sociedad de clase -los latifundistas pudiera secuestrar la soberanía popular por la diferencia de poder que tenía. Y, justamente, esta Sala y sus fueros existen para actuar a rostro descubierto. Y así debiera entenderse, si me lo permite, Presidenta, el inciso segundo del artículo 8° de la Constitución Política de la República vigente, que, a mi juicio, declara inconstitucional el texto reglamentario que nos rige, cuando señala: “Son públicos los actos y resoluciones de los órganos del Estado, así como sus fundamentos y los procedimientos que utilicen.”. Y agrega: “Sin embargo, sólo una ley de quórum calificado podrá establecer la reserva o secreto de aquéllos o de éstos, cuando la publicidad afectare el debido cumplimiento de las funciones de dichos órganos, los derechos de las personas, la seguridad de la Nación o el interés nacional.”.

Así lo entendió, incluso, el Senado de la República, el vilipendiado Senado, que elige a su Mesa a rostro descubierto, dando cuenta a sus representantes de cómo han actuado.

Esta propuesta es fundamental, y no en la versión de la indicación del diputado Coloma , que a mi juicio desnaturaliza por completo el proyecto.

Es necesario que aprobemos este proyecto para que volvamos a entender nuestro cargo como un acto de representación y no como un título nobiliario.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Álvaro Carter .

El señor CARTER.-

Señora Presidente, como es obvio, votaré en contra este proyecto.

Por su intermedio, Presidenta, creo que la diputada Cariola debería inhabilitarse, porque en su discurso hace referencia a lo que a ella le sucedió, cuando no se respetó un acuerdo político respecto de ella, por lo que no pudo acceder a la Mesa.

Considero que esta idea vulnera gravemente los principios de la democracia. Esta iniciativa no es más que una respuesta política a la derrota de un sector que nunca ha sabido ser democrático.

Por su intermedio, señora Presidenta, a esta Sala: ustedes son muy jóvenes para recordar. Esta idea viene más o menos de 2019, como consecuencia de que la izquierda, que tenía la mayoría en esta Cámara, no podía ganar la Mesa; cada vez que lo intentaban, eran derrotados. Después de cada votación, se acusaban de traición por los medios y redes sociales, con exclamaciones como “¡acá hay algo oscuro!”. Y nos culpaban a nosotros, a la derecha, porque ellos no lograban ordenar a los suyos con ideas, sino solamente con órdenes. No respetaban ni entendían, y menos valoraban, las diferencias dentro de su coalición.

Repito, señora Presidenta: estaré en contra de que se utilicen el voto y nuestras legítimas diferencias para amedrentar, o incluso funar, a un parlamentario. Es cosa de ver cómo ha actuado la Convención Constitucional, que cuando un integrante vota como no quiere el colectivo, este lo funa, lo violenta en su decisión y lo tratan de transformar en un enemigo público.

Durante mucho tiempo en esta Cámara se ha respetado el voto secreto, que no es más que una herramienta de libertad para cada uno de los parlamentarios, y no estoy por que esto se transforme en una herramienta para agredir al adversario.

No podemos entregar a las mayorías circunstanciales de este hemiciclo la posibilidad de modificar a su antojo y conveniencia este derecho.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado José Miguel Castro .

El señor CASTRO.-

Señora Presidenta, sin duda que este es un tema importantísimo, sobre todo cuando nos damos cuenta de que en la casa de la democracia, en la casa donde todos tenemos que ser libres para expresar nuestro voto, a través de una mayoría circunstancial, a través de lo que me conviene ahora y solo basado en eso, se levanta este proyecto para modificar el Reglamento de la Cámara de Diputados, con tal de mantener en orden a los parlamentarios, pero bajo amenazas. Olvidan que hemos podido ratificar mesas de acuerdo, mesas que nos dan confianza, mesas que nos permiten interactuar sin una mirada tan ideologizada.

Ojalá que todos votemos a favor, pero a favor de mantener el secreto para esta única votación, de manera de no permitir que se amedrente o fune a aquellos parlamentarios que a veces no confían en tal o cual persona.

Más que un acuerdo administrativo, se trata de confiar en la Mesa, se trata de confiar en aquellos que nos dirigen, en aquellos que nos representan a todos, independientemente de cuál sea nuestro color político.

Por eso, votaré a favor de mantener el secreto de la única votación que permite mantener una Mesa transversal, mantener una Mesa de acuerdos, mantener una Mesa sin una pistola en la cabeza.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Marcos Ilabaca .

El señor ILABACA.-

Señorita Presidenta, cuando uno asume el rol de parlamentario, asume la representación de miles de ciudadanos que viven en los territorios de cada uno de nosotros. Y cuando uno toma esa decisión, lo hace para emitir opiniones, opiniones que se encuentran bajo el escrutinio público de forma permanente. Y extraordinariamente en esta Corporación, a diferencia de lo que sucede en los otros órganos del Estado, tenemos una votación que es secreta; una votación reglamentaria que es secreta.

¿Cómo los ciudadanos pueden escrutar las decisiones que toman sus mandatarios si estas son secretas?

Señorita Presidenta, lo cierto es que no existe razón alguna, ni constitucional, ni legal, ni ética, para mantener el secretismo de una votación que es importante para el correcto funcionamiento de esta Cámara.

Tal cual se ha señalado en este hemiciclo, el artículo 8 de la Constitución es muy claro: todos los actos y resoluciones de los órganos del Estado son públicos; todos. Las elecciones en el Tribunal Constitucional son públicas; las elecciones en la Corte Suprema son públicas; las elecciones en la Convención Constitucional son públicas; las elecciones en el Senado son públicas. Entonces, ¿cuál es la razón por la cual un grupo de parlamentarios de este Congreso quiere mantener en secreto la elección más política que tiene esta Cámara? Muchas veces se da para jugar con presiones que van bajo la mesa. Muchas veces existen situaciones que complejizan el trabajo de esta Corporación.

Por lo mismo, creo que hoy se hace un avance importante en términos de dar mayor transparencia y mayor publicidad a un acto eminentemente político como es la elección de nuestras principales autoridades. No existe ni constitucional, ni legalmente ni de ninguna otra manera algún tipo de argumento que permita evitar la publicidad de este acto.

Por lo tanto, la bancada del Partido Socialista va a apoyar, con mucha fuerza, que la votación de la elección de la Mesa de la Cámara sea pública, como todos los actos de esta Cámara.

El hecho del secretismo solamente es excepcional y está dado exclusivamente para actos eminentemente reservados que la propia ley establece y no para este tipo de actos.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra, hasta por tres minutos, el diputado René Alinco .

El señor ALINCO.-

Señora Presidenta, los tiempos de la dictadura militar de Pinochet ya pasaron, pero también pasaron los tiempos del sistema estalinista. Creo que el no permitirnos votar en conciencia y sin ningún tipo de presión es una decisión antidemocrática. Este proyecto es perverso y antidemocrático. Nosotros, como todos los chilenos y chilenas, tenemos el legítimo derecho de actuar en conciencia y sin presión de ningún tipo, y eso es lo que reclamo. ¿Por qué? Porque este proyecto está hecho a la medida para que los poderes fácticos, fuera de este hemiciclo, tomen las decisiones y los acuerdos políticos a su acomodo, para, de esa manera, presionarnos a quienes a veces pensamos diferente, pero creemos profundamente en la democracia.

Por lo tanto, estoy en contra de este proyecto, porque no me permite actuar con libertad plena. Aquí hay dos votaciones secretas: la elección de la Mesa y la elección del Secretario General de la Cámara. También tendríamos que terminar con las reuniones secretas; también tendríamos que permitir y exigir inmediatamente terminar con el secreto bancario de todos los parlamentarios y las parlamentarias; que todos los parlamentarios y todas las parlamentarias digan cuántos negocios tienen por fuera y si usan o no su calidad parlamentaria para influir en determinados nombramientos. Eso significa entonces que nuestro Presidente tampoco debe tener reuniones secretas y tiene que contar todo lo que pasa o las decisiones que va a tomar.

Creo que es un derecho legítimo, como seres humanos, permitirnos votar en secreto y en conciencia. Este es un manejo de algunos sectores políticos para mantener el poder y tomar las decisiones por nosotros en este hemiciclo, y eso no lo voy a permitir.

Votaré en contra.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Johannes Kaiser .

El señor KAISER.-

Señora Presidenta, en primer lugar, quiero agradecer, por su intermedio, al diputado Winter , porque encuentra algo bueno en esta Constitución. Si lee más de la misma, probablemente encuentre más cosas buenas.

En segundo lugar, existen razones por las cuales el voto es libre, secreto e informado; entre otras, para evitar sanciones y presiones. Sabemos que en cierto sector representado en esta Cámara las presiones y las sanciones de tipo bastante desagradable están a la orden del día cuando los parlamentarios no se atienen a la línea del partido.

Así es que permítannos proteger a los parlamentarios del Frente Amplio, del Partido Comunista y del Partido Socialista para que puedan votar distinto a lo que digan sus bancadas, a lo que dice su partido o a lo que dice el Secretario General, de modo que puedan votar en conciencia por aquella persona que crean que es la mejor. De hecho, en el período legislativo anterior así lo hicieron y votaron –interesante por gente de Chile Vamos.

Con este proyecto se trata de potenciar el poder de los partidos por sobre los parlamentarios y no transparentar decisiones. Aquí lo que se trata de hacer es colocar un yugo en el cuello de los parlamentarios para que tengan que responder a gente que no ha sido elegida y que está fuera de esta Sala. Ustedes lo saben y están respirando por la herida, porque en el período anterior no salieron las cosas como ustedes, a puerta cerrada, habían acordado.

Debemos tener la posibilidad de elegir a la mejor persona para la Mesa, no importando de qué partido sea. ¿Por qué? Porque la Mesa es neutral e independiente, o debería serlo. Sobre esa base deberíamos tomar nuestras decisiones y no de acuerdo con la conveniencia política de gente que no está presente en esta Sala.

Repito y me repito: para protegerlos a ustedes, damas y caballeros del Partido Socialista, del Frente Amplio y del Partido Comunista, y su libertad, votaré en contra esta iniciativa.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Vlado Mirosevic .

El señor MIROSEVIC.-

Señora Presidenta, este asunto es bastante sencillo y no hay que enredarse ni enredar a la gente que nos escucha. Aquí necesitamos un cambio reglamentario para que todas las votaciones que hacemos en este Congreso, en calidad de representantes, sean públicas, porque no hay justificación democrática ni legitimidad democrática para que una parte de las votaciones sea pública y la gente nos pueda observar y fiscalizar respecto de esas votaciones, y que otra, en cambio, sea privada. El clivaje es clarísimo: o todas nuestras votaciones son públicas o algunas son secretas bajo una justificación que -como digono es democrática. Así de simple, y no hay mucho más que ponerle a esta discusión.

Entonces, esta reforma al Reglamento, que depende exclusivamente de nosotros y de nadie más -no hay a quién echarle la culpa-, consiste en si queremos más transparencia y ser fiscalizables respecto de nuestras decisiones o no lo queremos. No hay mucho más debate, esa es la verdad.

Cada cual, frente a esta Sala, al país y a nuestros territorios, se hará responsable de cómo votamos en todo sentido. Hoy, la mayoría de nuestras votaciones son públicas -en buena hora, porque así lo exige la democracia-, y otras son secretas. ¿Bajo qué justificación? Nadie sabe la justificación para que sean secretas.

Por lo tanto, desde el Partido Liberal votaremos a favor esta reforma del Reglamento que hace mucho rato debimos haber aprobado. Quienes quieran justificar, de uno u otro modo, su posición en contra de que nuestras votaciones sean públicas tendrán que dar cuenta de por qué hoy están favoreciendo la falta de transparencia.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Luis Cuello .

El señor CUELLO.-

Señora Presidenta, este proyecto es muy relevante y durante mucho tiempo se ha discutido. Lo que hace es aspirar a establecer un principio, un estándar de transparencia mucho más alto para esta Cámara que el que existe. Esto es muy importante, porque cada vez más la ciudadanía reclama más transparencia y conocer también el alcance de las decisiones que tomamos como representantes. Pero la derecha -como hemos observado hoy pretende mantener el statu quo y perpetuar el secretismo, respecto del que hay un cansancio extremo. No sé qué se quiere esconder. Además se usa un argumento sin sentido al decir que el voto es secreto e informado. Pero eso vale para los ciudadanos y no para quienes tenemos un mandato popular, para quienes ejercemos una labor de representación. Un diputado es un representante -esa es la definición de un diputado o diputada-; entonces, el representado tiene derecho a conocer la decisión tomada por quien dice representar a un colectivo.

Entonces, el voto del legislador debe estar regido por un principio, y ese principio es el de transparencia, porque, si no fuera así, se daría un margen para que todos los votos en el hemiciclo se conviertan en votos en conciencia, lo que no es coherente en absoluto con un principio de representación popular.

Hoy, la ciudadanía demanda una trazabilidad de la acción política de sus representantes. Las elecciones o las decisiones que son opacas no van en el sentido de transparentar la acción política. Al mismo tiempo, la propia Constitución habla de la publicidad de los actos de los órganos del Estado, de modo que es un principio constitucional que, en este ámbito, lo que hace es evitar privatizar el quehacer político del parlamentario como representante, como legislador, como fiscalizador; es decir, todas estas son acciones públicas.

También hay otro principio en juego, que es la dimensión colectiva de la libertad de expresión. ¿Por qué? Porque el acceso a la información forma parte también de un derecho humano, que es la libertad de expresión, que es el derecho a conocer la acción política y la acción pública. Entonces, no resulta coherente mantener el carácter secreto de las votaciones en la Sala, porque estamos hablando de un foro público de debate y de toma de decisiones. El parlamentario es una figura de representación pública y, por lo tanto, en cada acción debe hacer honor y ser consecuente con ese principio.

Por eso, como bancada del Partido Comunista, aprobaremos este proyecto de acuerdo, tal como fue aprobado en general originalmente, porque el país demanda más transparencia. Esta es la oportunidad para defender un principio base de la democracia.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Cristián Araya .

El señor ARAYA (don Cristián).-

Señora Presidenta, nuevamente vemos otro intento de los sectores de izquierda para censurar, para coartar la libertad. Muchas veces, en este hemiciclo, en lo que va de este período, hemos visto cómo, en su afán liberticida, intentan restringir la libertad, incluso de los parlamentarios.

La elección de la Mesa, por ejemplo, es un acto tremendamente importante, porque es la que regula el uso de la palabra, la que da los tiempos de tramitación, etcétera, y evidentemente, en ese acto debemos ser absolutamente libres. Veamos lo que pasa en la Convención Constituyente, en que cuán distinto es el escenario.

Tal vez un concepto nuevo que podríamos acuñar es el de “inquisición roja”. Esa inquisición roja es aquella presión, muchas veces desmedida, muchas veces injusta, que realizan los sectores más extremos hacia quienes, dentro de sus coaliciones, piensan diferente; les hacen bullying, los dejan afuera, los apartan; públicamente salen mencionando sus nombres, etcétera. Frente a eso, nuestro sistema concibe la existencia de votaciones secretas, precisamente para resguardar ciertas decisiones.

Esperemos que esta iniciativa no prospere, porque, evidentemente, tiene un afán de restringir la libertad y ello va a afectar la tramitación de los proyectos. Evitemos que siga avanzando la inquisición roja. Evitemos que proyectos como este coarten la libertad de muchos, que tal vez, por distintas razones, no se atreven a manifestar su opinión, para evitar el bullying y las presiones indebidas, como, por ejemplo, en el caso de la elección de la Mesa, cuando no se atreven a manifestar su verdadera posición. Por lo tanto, creo que es un buen ejercicio que exista la posibilidad de votación secreta.

Evidentemente, hay otras alternativas, hay otras votaciones que deben ser públicas, a las que damos mayor publicidad por medio de otras vías, como las redes sociales, entre otras, pero debe existir esta posibilidad, porque resguarda la libertad. ¡Libertad! ¡Tanto que le cuesta entender a la izquierda! Libertad es tal vez una palabra que les atormenta, porque son liberticidas. Lo único que quieren es restringirla, comprimirla y coartarla.

Nosotros votaremos en contra, porque es un mal proyecto, porque no favorece la libertad de los parlamentarios, y con ello se restringe la libertad de los chilenos.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Sebastián Videla .

El señor VIDELA.-

Señora Presidenta, invito a todos los colegas a votar pensando en la gente, y no en los beneficios de algún sector político.

Creo que lo que propone esta iniciativa es un avance concreto en materia de transparencia. Estoy totalmente de acuerdo con que se limite el voto secreto para la elección de la Mesa directiva de la Cámara baja.

Este proyecto busca que todas las votaciones de esta Cámara de Diputados sean públicas. La gente está cansada de los acuerdos entre cuatro paredes.

Soy diputado nuevo y creo que la gente hoy quiere cambios, en señal de transparencia, en señal de convertir en actos públicos las decisiones que se toman acá.

Por lo tanto, voy a votar a favor este proyecto, y espero que se tomen las decisiones pensando en la ciudadanía, en la gente que nos eligió, y no en los beneficios que tenga algún sector político representado en esta Cámara de Diputados.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Raúl Leiva .

El señor LEIVA.-

Señora Presidenta, tal como lo han señalado quienes me antecedieron en el uso de la palabra, este es un proyecto muy simple. Lamentablemente, aquí algunos reniegan de la institución a la cual pertenecemos, que es una institución eminentemente política. Lamentablemente, algunos siempre pretender emporcar el nido.

Lo que ha permitido tener la actual Mesa de la Cámara de Diputados y, no solo la integración de ella, sino también la presidencia de las distintas comisiones, es el resultado de un acuerdo administrativo suscrito entre distintas fuerzas políticas. Ese acuerdo permite -insistoque los diputados y diputadas integren comisiones y que presidan tanto dichas instancias como la Mesa de la Corporación. Si hay algo esencial -a diferencia de lo que plantean algunos-, es la libertad. El voto es lo más libre en este sentido, pero esa libertad también debe conllevar transparencia. A saber, somos actores políticos, desarrollamos nuestra actividad. Y ese acuerdo al cual llegaron distintos sectores es el que permite hoy sostener la Mesa de esta institución. Cuando se honra la palabra, esta debe cumplirse.

Por eso, hago un llamado a los distintos sectores que participaron del acuerdo -del cual hoy parece que algunos reniegana que honren y cumplan con su palabra.

Tal como se señaló en las distintas reuniones que se sostuvieron de manera transparente y amplia, uno de los requisitos esenciales era transparentar la votación y que la votación de la elección de la Mesa sea pública. A eso sumo los argumentos de transparencia, legislativos y constitucionales.

Tal como aquí se ha planteado, nosotros somos diputados, somos representantes, participamos en distintas fuerzas políticas y, por consiguiente, los acuerdos entre las fuerzas políticas, para ser serios y responsables, deben honrarse y cumplirse.

Por eso, la bancada del Partido Socialista, tal como acordó al suscribir ese acuerdo, votará a favor de la transparencia en el voto de la elección de la Mesa de la Cámara de Diputados.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Leonardo Soto .

El señor SOTO (don Leonardo).-

Señora Presidenta, nuestro país atraviesa momentos muy difíciles, derivados de la alta fragmentación política. Hoy, en este Congreso, hay dieciséis partidos políticos representados y varias decenas de independientes, los que, legítimamente, se declaran con mucha autonomía. En estas condiciones es muy difícil llegar a acuerdos para sacar leyes adelante.

El principio que rige acá es el de la mayoría. ¿Cómo se consigue la mayoría con dieciséis partidos que piensan distinto, con independientes que tienen el legítimo derecho a decir: este es mi pensamiento, diferente al de los demás? Bueno, esa es la virtud de la democracia: nos obliga a todos a ponernos de acuerdo, y lo hemos hecho.

Hoy la Cámara es gobernada por una directiva, que usted preside en este momento, estimada diputada, y que fue fruto de un acuerdo que consiguió cerca de 55 por ciento de esta Cámara. Ese acuerdo se basa en que todos sean responsables, lo honren y lo puedan cumplir. Ese acuerdo de la Mesa permitió que todos los partidos políticos que lo integramos recibamos el beneficio de participar en determinadas comisiones, de presidirlas y de presidir o de estar en la directiva de la Mesa durante estos cuatro años.

Pero hoy traemos a colación, a este debate, una modificación al Reglamento en materia de elección que lo que quiere hacer es eliminar las votaciones secretas de la Cámara, es decir, que la votación de la Mesa se haga de manera pública, de cara a todo el mundo, en forma transparente, que es algo básico en los tiempos modernos. Este es el estándar en todo el mundo; aquí en Chile también.

Pero hay una parte de este hemiciclo, particularmente la derecha, que se escandaliza. Dice que este es un proyecto liberticida, que acaba con las libertades; que restringe, coarta la libertad; que limita el derecho legítimo a votar en secreto y que todos tienen el derecho a la reserva y a ocultar las votaciones. Este es el mundo al revés.

Creo que no existe el derecho a votar en secreto y ni se afecta la libertad. Lo que cambia, porque todos pueden votar como quieran, es no hacerse cargo de las consecuencias de sus votaciones; es votar en forma tramposa, ocultando su decisión para que nadie la conozca y -reitero sin hacerse cargo de las consecuencias. Si fueran responsables, los que aprueban este acuerdo, que les permite que dirijan esta Mesa y las comisiones, deberían renunciar a los beneficios que tienen y que muchos han tenido, porque muchos son presidentes de comisión gracias a este acuerdo, pero dicen que van a votar por mantener el secreto.

El secreto solamente engendra traiciones, conspiraciones y tuerce la voluntad de las mayorías. Por eso los socialistas por supuesto que vamos a votar a favor de eliminarlo.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Felipe Donoso .

El señor DONOSO.-

Señora Presidenta, saludo a todos los miembros de esta honorable Cámara.

Y por el concepto de “honorable” me quiero referir a la importancia del secreto del voto. Lo que cautela el secreto del voto es la libertad de discernimiento de cada diputado o diputada, y los compromisos que adquiera los cumplirá en cuanto a su honor, a su decisión, pero no en cuanto a la represión o persecución de los partidos políticos, porque recordemos que la misma Constitución nos plantea que las órdenes de partido no existen; la ciudadanía nos señala que las órdenes de partido no deben existir.

Entonces, si queremos levantar este secreto, lo que queremos hacer es poder perseguir y, como muy claramente lo dijeron algunos diputados, hacer pagar consecuencias a aquellos parlamentarios que no estén de acuerdo con las decisiones tomadas por los jefes de Comités en su minuto o por los presidentes de partido. ¡Por Dios!

Creo que debemos tener la capacidad de discernir libremente sobre un voto y evitar el cohecho, evitar las órdenes de partidos, evitar persecuciones, hoy día denominadas “funas”.

Eso no corresponde, y debemos mantener el secreto para que así podamos ejercer la democracia como corresponde.

Y si se quiere lograr la Presidencia de la Cámara, que sea con argumentos, pero no con presiones indebidas o, incluso, acciones cercanas a estar fuera de la ley y de la Constitución.

Y para terminar, ya que preside la Cámara y ocupa el pupitre de Presidenta y nos representa a todos, le pido que no haga manifestaciones propias, como en este momento, en que porta…

Cuando lo haga en su pupitre, ¡feliz!, pero en el lugar que ahora ocupa nos representa a todos.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Daniel Manouchehri .

El señor MANOUCHEHRI.-

Señora Presidenta, este proyecto va en la línea correcta, primero, porque somos elegidos por la gente y esta tiene el derecho a saber cómo actuamos.

Lo que la gente nos demanda es transparencia. La ciudadanía debe saber cómo nos comportamos los parlamentarios y si somos personas que respetamos nuestros acuerdos.

Uno de los valores fundamentales en la construcción política, pero también en la vida, es respetar la palabra. Respetar la palabra es el único patrimonio que tenemos y que nadie nos puede arrebatar.

La ciudadanía tiene el derecho a saber qué tipo de personas somos sus parlamentarios.

He dicho.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Miguel Mellado .

El señor MELLADO (don Miguel).-

Señora Presidenta, la verdad es que aquí se enarbolan unos discursos muy bonitos por la libertad y la transparencia, pero acá hay temas que son importantes como símbolos de la democracia representativa en este hemiciclo. ¿Cuáles son los símbolos? El voto para elegir a la Mesa que nos va a regir. Y la votación secreta es la que hace más linda la democracia representativa aquí. Es como el sufragio secreto de cada uno de los chilenos cuando vota por un Presidente de la República, por un diputado o por un alcalde. Entonces, por transparencia, también podríamos exigir que el voto sea público.

Si el voto no fuera secreto, Diego Paulsen no habría podido ser Presidente de esta Corporación, y Pancho Undurraga no habría podido ser Vicepresidente. ¿Por qué razón? Porque se vota por las personas, por las mejores personas que podrían liderar esta Cámara.

Entonces, lo que quieren hacer algunos diputados oficialistas es estar encima de la persona y después pasarle la cuenta. Eso se llama coerción. Aquí no tenemos que ser coercitivos, sino dejar que la persona pueda votar por quien quiera, en el momento que quiera, en una votación secreta para elegir a la Mesa directiva de esta Corporación.

Si votamos a favor este proyecto y aquello pasa a condicionarse, ¿qué sucederá? Las mayorías harán presión sobre aquellos que quieran ser Presidente de la Mesa o presidentes de comisión, o quieran tener algo en el gobierno de turno, si efectivamente es oficialista, como en este caso. Y se querrá mirar a esos parlamentarios.

Fíjese que, tiempo atrás, hubo un candidato que nos dijo a los que somos de derecha que nos estaba mirando cómo votábamos y que ni siquiera nos iba a acompañar en la foto de campaña. ¿Dónde está ahora ese candidato? No está; no existe en la política.

Cuidado con estas prácticas, cuidado con esas formas, porque la verdad es que eso habla mal de la política.

Hay signos republicanos, y uno de estos signos republicanos y elementos que han llevado a esta Cámara de Diputados a ser lo que es por muchos años es que la votación para elegir la Mesa que dirige esta Corporación es secreta. Así debe seguir siendo.

He dicho.

-Aplausos.

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).- Tiene la palabra el diputado Juan Antonio Coloma .

El señor COLOMA.-

Señora Presidenta, el 7 de abril del 2020 se eligió a Diego Paulsen como Presidente de la Cámara de Diputados.

El 15 de abril del 2020, una semana después, se puso en tabla en la Comisión de Constitución el proyecto de ley que busca terminar con el secreto del voto.

¡No me vengan con que están cuidando la democracia! ¡No me vengan con cuentos! Lo que ustedes quieren es poder presionar y volver locas a las personas que tienen dudas, para ganar una elección. Eso es lo que está detrás de este proyecto; si no fuera así, no se habría dado la “casualidad” de que, justo una semana después de que, vaya a saber uno por qué motivo, no eligieran a Gabriel Silber como Presidente de la Cámara de Diputados y a Karol Cariola como Vicepresidenta, presentaran este proyecto para hablar de “transparencia”.

Lo que les interesa no es la transparencia. Lo que quieren hacer ustedes es presionar a los parlamentarios para que ninguno se les arranque, para poder perseguirlos. Todos hemos visto las funas que ha habido en la Convención Constitucional y en esta misma Cámara de Diputados cuando alguien ha decidido pensar distinto a la mayoría. Eso es lo que pretende proteger este proyecto de ley.

Este es un proyecto que, en la práctica, viene a evitar la funa al que piensa distinto, porque no es casualidad que, cuando censuraban a Diego Paulsen , este ganaba por las pugnas internas de sus adversarios. Y tampoco es casualidad que parte importante de las personas que me antecedieron en el uso de la palabra sean aquellas a las que les va a tocar ser Presidente de la Cámara. Es decir, muchos se están cuidando las espaldas. Muchos tienen miedo a perder el cargo, a que si pasan una, dos o tres votaciones y queda una embarrada, quizás no puedan cumplir el sueño de su vida de ser Presidente de la Cámara de Diputados. Eso es lo que está escondiendo esta votación.

No me vengan con el cuento de la transparencia ni de la democracia. Aquí lo que hay es un intento de evitar lo que pasó el 7 de abril del 2020, cuando por pugnas internas y por sacarse los ojos entre ustedes no fueron capaces de elegir a Gabriel Silber , y después, cuando intentaron censurar nuevamente a la Mesa de Diego Paulsen y Francisco Undurraga , volvieron a perder. Eso es lo que les importa.

Entonces, seguiremos defendiendo la independencia del voto, seguiremos evitando las funas y las persecuciones, que se han visto no solo en la Cámara de Diputados, sino también en la Convención Constitucional cada vez que alguien decide pensar distinto a como lo hacen ustedes.

Defenderemos la libertad de conciencia. Por eso, mantendremos la postura que, al final, asegura la libertad…

La señorita MIX, doña Claudia (Vicepresidenta).-

Ha concluido su tiempo, señor diputado. Cerrado el debate.

-Con posterioridad, la Sala se pronunció sobre este proyecto de acuerdo en los siguientes términos: