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  • Cámara de Diputados
  • Sesión ordinaria N° 11
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Intervención
DISOLUCION DEL CONGRESO EN URUGUAY. INCIDENTE OCURRIDO AL COMANDANTE EN JEFE DEL EJÉRCITO

Autores
La señora RETAMAL, doña Blanca (Presidenta accidental).-

Le quedan cinco minutos.

Tiene la palabra, señor Garretón.

El señor GARRETON.-

Muchas gracias.

En el día de hoy, separados por kilómetros y fronteras, y también con implicancias distintas, han ocurrido dos hechos que tienen, sin embargo, una raíz común, profunda y clara.

El primero de ellos es el golpe de Derecha que se ha producido por parte de Bordaberry en Uruguay. El Comité Demócrata Cristiano envió, como Comité, un telegrama de solidaridad al Congreso uruguayo. Nosotros estamos de acuerdo en solidarizar con el pueblo uruguayo; pero no queremos, tampoco, que nos ocultemos, de manera farisea, distintas posiciones al contemplar este hecho. Nosotros solidarizamos con el pueblo uruguayo, sí, de que, igual que en nuestro país, el pueblo organizado será capaz de aplastar los intentos fascistas de la Derecha.

Los hechos de Uruguay no son simplemente la acción de un señor contra un Congreso. Estos hechos reflejan que los reaccionarios de toda América Latina se ven crecientemente empujados al golpismo y al fascismo, como única manera de contener un sistema político, económico, que se derrumba ante la incapacidad de responder a las necesidades de las masas y ante el avance de los pueblos. Este es el último recurso del imperialismo y de las burguesías latinoamericanas.

Nosotros, ante estos hechos, solidarizamos con el pueblo uruguayo. Manifestamos nuestra solidaridad activa, militante, de denunciar estos hechos y señalar cómo allá también el pueblo, igual como el nuestro, en distintas circunstancias, se ve enfrentado a la acción de los reaccionarios, dispuestos a todo por conservar sus intereses y sus privilegios.

Aquí, en Chile, hoy día también han sucedido hechos que, como digo, están vinculados con aquéllos en su raíz profunda, aunque sean distintos y de alcances diferentes.

En la tarde, el Parlamento ha hablado sobre la seguridad nacional. Todos hemos coincidido en la preocupación por la seguridad nacional. Todos han manifestado la preocupación por los problemas externos, por las necesidades de las Fuerzas Armadas, etcétera. Sin embargo, comprobamos en la práctica que esas hermosas palabras pronunciadas en la Sala, tienen, en los hechos, contenidos absolutamente diferentes. La agresión que hoy día ha recibido el General Prats, Comandante en Jefe del Ejército.

El señor ORTUZAR.-

¡Le sacaron la lengua!

El señor GARRETON.-

y el intento de festinar esa agresión por parte de la Derecha, reflejan cómo ellos, de palabra, están por respetar la seguridad nacional; pero, en los hechos, actúan contra ella cada vez que tienen oportunidad, igual como lo hicieron en el caso del General Schneider y en otras ocasiones.

El atentado y la agresión contra el General Prats, en sus alcances precisos, los conoceremos probablemente en las próximas horas. No quiero exagerar la nota, como pretenden acusar los parlamentarios de Oposición. Quiero irme sólo por lo mínimo, para manifestar lo que hay detrás de esa agresión.

En lo mínimo, esa agresión es una provocación premeditada al Comandante en Jefe del Ejército. En lo máximo, es un intento de atentado. Pero vamonos por lo mínimo: es una provocación premeditada. Porque nadie me va a decir que seguir persistentemente con vehículos.

La señora RETAMAL, doña Blanca (Presidenta accidental).-

Señor Diputado, ha terminado el tiempo.

El señor GARRETÓN.-

Señora Presidenta.

La señora RETAMAL, doña Blanca (Presidenta accidental).-

El turno siguiente corresponde al Comité Comunista.

El señor GARRETON.-

Compañero, ¿me cedería sus minutos?

El señor AGURTO.-

¿Cuánto? ¿Un minuto?

El señor GARRETON.-

Tengo seis minutos del Comité Independiente. Se los cedería después.

La señora RETAMAL, doña Blanca (Presidenta accidental).-

Bien, el Comité Comunista le cede una interrupción.

El señor AGURTO.-

No. Perdón, señora Presidenta. El tiempo del Comité Independiente, que viene a continuación del nuestro, desea el compañero Garretón.

La señora RETAMAL, doña Blanca (Presidenta accidental).-

No se puede, señor Diputado.

El señor AGURTO.-

usarlo de inmediato.

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