Labor Parlamentaria
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Antecedentes
- Cámara de Diputados
- Sesión Ordinaria N° 20
- Celebrada el 31 de julio de 1968
- Legislatura Ordinaria año 1968
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Homenaje
HOMENAJE A LA REVOLUCION CUBANA EN EL DECIMOQUINTO ANIVERSARIO DEL ASALTO AL CUARTEL MONCADA
Autores
El señor
Señor Presidente, los comunistas rendimos hoy homenaje a los héroes del Cuartel Moncada, que señalaron con su ejemplo y con su sangre un hito en la historia de las luchas liberadoras de América Latina.
El 26 de julio de 1953, Cuba entera fue conmovida por la noticia del asalto al Cuartel Moncada, fortaleza militar de la provincia oriental, ubicada en Santiago de Cuba.
No era una acción, como lo señaló Raúl Castro, "para quitar a Batista y sus cómplices del poder. Era el inicio de una acción para transformar a Cuba y acabar con la opresión extranjera, con la miseria, con el desempleo, con la insalubridad, la incultura que pesaba sobre la patria y el pueblo".
Imposible sería para las mentes más cavernarias, negar la trascendencia de este acontecimiento en el plano de nuestro continente y en el del mundo. El asalto al Cuartel Moncada fue la alborada de la lucha de todo el pueblo en pos de la conquista del poder político, a fin de arrancar de raíz todo el vicioso sistema de explotación y las corrompidas y sangrientas estructuras de la dictadura batistiana.
Los logros de la revolución cubana, con el pueblo en el poder, se han solidificado a través de estos años y nos presentan ya !a imagen de un país que ha variado su estructura en lo económico, pasando a ser, de país monoproductor y sumido en el más absoluto subdesarrollo y miseria, un estado que camina cada vez más rápido a ¡a industrialización y economía diferenciada; que ha abolido para siempre la lacra del analfabetismo, gracias a las medidas revolucionarias adoptadas en el plano educacional; que ha pasado a ser, de una colonia más entre los serviles estados del Sur de Río Grande, una nación digna, altiva y de independiente política internacional.
La revolución no se ha hecho en un lecho de rosas. El imperialismo, desde la creación de la joven República socialista, no ha cejado hasta la fecha en su intento de meter mano en Cuba. La invasión y derrota de Playa Girón no lo ha desalentado todavía. No ha podido comprender que el grito "Patria o Muerte, venceremos" es algo más que una consigna, que es la expresión auténtica de la voluntad de todo el pueblo de construir en paz y libertad.
Mediante el bloqueo económico, la intriga diplomática, el soborno, la mentira, ha conseguido aislar a Cuba nominalmente. Frente al consumo genuflexo de Latino América, sólo Méjico ha sido capaz de mantener con dignidad una política independiente de estos turbios manejos.
La O. E. A., Ministerio de Colonias yanqui, repudiada unánimemente por los pueblos, corrompida hasta la médula por la burocracia, servil e inoperante frente a los problemas reales que debería resolver, sólo nos ha enseñado, frente a la Isla, la más abyecta sumisión a los dictados del Departamento de Estado imperialista.
¿Podemos acaso esperar algo más del nuevo Secretario General de esta organización, que aquí en Chile declinó aceptar las preguntas de la prensa, en tanto que al llegar a Lima declaró que "el Che Guevara era sólo un delincuente con mala letra"? ¿Olvida acaso este señor que en los pasillos de la Casa Blanca se rumorea un cambio de actitud con Cuba?
¿Y los gobernantes de nuestro país, qué esperan? ¿Qué de afuera les ordenen reanudar relaciones con Cuba?
Debemos, señor Presidente, a la brevedad posible, restablecer los lazos formales, las relaciones diplomáticas y comerciales con Cuba, con cuyo pueblo tenemos en común sangre, antepasados, lenguaje, cultura y sentimientos, además de la indestructible simpatía popular, que ningún gobernante puede destruir de una plumada.
Día a día se hace más evidente que Chile debe zafarse de los lazos que lo atan a la coyunda imperialista; debe terminar de cantar loas al son de la batuta con que dirigen los corifeos del Pentágono; debe volver a mirar, cara a cara, a las naciones, consciente de nuestro albedrío y de nuestra autodeterminación.
Por eso, los Diputados comunistas, en nombre de los sectores populares, en nombre de mineros y campesinos, en nombre de les obreros textiles, de las industrias madereras, de los heroicos mapuches, de los profesionales e intelectuales, en nombre del pueblo de Chile, saludamos a Cuba y a su pueblo en este nuevo aniversario del 26 de julio, y expresamos la esperanza de volver muy pronto a atar esos lazos rotos por orden del imperialismo, pero que el pueblo nunca ha cortado. Gracias, señor Presidente.